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PERCEPCIÓN DE LAS PERSONAS TRANS SOBRE LA GARANTÍA DE SUS

DERECHOS EN CUBA. ENCONTRAR LO POSIBLE EN LA REALIDAD


Luis Alejandro Calzadilla Hechavarria
Universidad de Oriente (Cuba)
SUMARIO: 1. Introducción 2. Notas en perspectiva de género: las personas trans
3. La protección de las personas trans desde el Derecho. Apreciaciones en el
Derecho comparado 4. Los derechos en la Reforma Constitucional del 2019: La
dignidad humana 5. Las garantías de los derechos de las personas trans en Cuba
6. Percepción de la comunidad trans sobre la protección de sus derechos 7.
Propuestas para el perfeccionamiento de las herramientas de protección de los
derechos de las personas trans en Cuba 8. Conclusiones / Referencias
bibliográficas
RESUMEN
La Constitución de la República de Cuba de 2019 introdujo notables avances en
materia de regulación de derechos, ampliando formalmente las posibilidades de
reconocimiento e inserción de las personas trans en la sociedad. A la par, se
incorporó un novedoso sistema de garantías sin precedentes en el
constitucionalismo cubano. Sin embargo, no todas las personas advierten de la
existencia de esos mecanismos de protección. Objetivo: Valorar, sobre la base de
un estudio teórico, normativo y con empleo de herramientas de la metodología
propia de las ciencias sociales, la existencia de un sistema de garantías de los
derechos de las personas trans en Cuba y la percepción que estas tienen de su
existencia y eficacia. Metodología: Se utilizaron los métodos generales para las
ciencias de análisis y síntesis, inducción y deducción; como métodos propios de
las ciencias jurídicas el método de análisis exegético jurídico y el jurídico
comparado. Se aplicó la técnica de entrevista semiestructurada y en profundidad
sobre una muestra de especialistas y miembros de la comunidad LGBTIQ+ que
permitió evaluar la percepción que existe sobre el sistema de garantías de los
derechos de las personas trans en Cuba. Resultados: En Cuba existen
mecanismos jurisdiccionales y no jurisdiccionales para la protección de los
derechos, con amplio desarrollo legislativo. A partir de diversas problemáticas que
se le presentan, miembros de la comunidad trans advierten la insuficiencia de
algunos de las garantías existentes y el desconocimiento de otras herramientas de
protección a su alcance. Conclusiones. El nuevo ordenamiento jurídico cubano a
partir de la Constitución de 2019, ofrecen cada vez más opciones y garantías para
la protección de los derechos, en este caso, de las personas trans, pero son aún
insuficientes. Es necesario realizar más acciones de concientización y estrategias
para elevar la cultura jurídica de las personas trans en Cuba sobre los
mecanismos de protección a su alcance.
Palabras claves: trans, derechos constitucionales, amparo, protección,
cultura jurídica.
1. Introducción

Ser trans es una de las manifestaciones de la gran diversidad de la naturaleza


humana a lo largo de la historia. Facilitar su normal desempeño en la sociedad
como vía para garantizar su salud desde el punto de vista emocional y, por ende,
físico es hoy un tema que nos exige un gran esfuerzo.

En Cuba el marco legislativo cimentado en los últimos años ha ido adaptando el


ordenamiento jurídico a las condiciones actuales y ello ha permitido avanzar en
cierto grado de reconocimiento y protección a la comunidad trans. Cuba tiene
inmersos retos en este particular desde diversas áreas que incluyen la Salud, la
Educación y también, por supuesto, el Derecho.
Con los cambios en el Código de las familias que además se desarrollan a partir
de la actualización de la política económica y social y el plan de desarrollo hacia el
2030 quedan blindados todos los derechos de las personas LGBTIQ+. Quiere
decir que al ser un derecho constitucional estos deben ser desarrollados y
respetados por otras leyes y normativas lo cual quiere decir que tan pronto se
aprobó el Código de las Familias se crearon un grupo de medidas que facilitarán la
concreción en el respeto de estos derechos, pero sobre todo para garantizarlos.

2. Notas en perspectiva de género: las personas trans

En los debates de género existen diversas categorías, clasificaciones, tipologías


para dar tratamiento a los temas asociados al sexo y a los géneros. Aunque cada
institución tiene sus conceptos y cada defensor de cada una de las teorías de
género o de los que asume la teoría de género, asume los propios, hay algunos
que se mantienen invariable e incluso son el resultado de más elaboración y
desarrollo. Lo que es cierto es que esa variedad está condicionada por contextos
sociales, por cuestiones de índole objetiva y subjetiva.

El sexo debe ser entendido como un conjunto de características anátomo-


morfológicas que definen a los seres humanos como femeninos y masculinos; con
el sexo se nace. Por su parte el sexo asignado refiere al sexo adjudicado por el
profesional de la salud al recién nacido según las características de los genitales
externos. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores: biológicos,
psicológicos, culturales, socioeconómicos, éticos y religiosos o espirituales; es
considerada una construcción humana. Por el contrario, el género es una
construcción sociocultural e histórica sobre el conjunto de características,
funciones, significados, identidades, relaciones y comportamientos asignados y
asumidos por las personas de acuerdo a su sexo. El género se hace y puede ser
relacional, procesal y modificable.

Por otra parte, la identidad sexual se refiere a como un individuo se considera a sí


mismo, como hombre o mujer, o como una combinación de ambos
independientemente de cómo sea considerado por la sociedad. Existen varias
cuestiones claves en el estudio de estas temáticas. La identidad de género es el
marco de referencia interno, construido a través del tiempo, que permite a los
individuos organizar un autoconcepto y a comportase socialmente en relación a la
percepción de su propio sexo y género. Donde puede existir la incongruencia
psicológica con el sexo al cual se sienten pertenecer.

Sin embargo, debemos distinguir entre las personas transgénero muy


transexuales. Las primeras son aquellas personas que consideran que la
expresión pública de su género o sus sentimientos se han construido socialmente
o son innatos, pero nunca los manifiesta. Es decir que son todas aquellas
personas estén en disonancia con el género. Por su parte, la persona transexual:
es aquella que siente una incongruencia o discordancia entre el sexo asignado y la
identificación psicológica con el sexo al cual se sienten pertenecer. Es también
una categoría médica que se utiliza para definir a la persona que va a asumir el
proceso de cambio de su sexo biológico en todos los procesos de seguimiento y
atención que ello implica. Las categorías de hombre y mujer trans: se refieren a
los procesos de transformación. El vocablo trans se utiliza porque es un concepto
que no implica que la persona deba hacerse una reasignación de sexo.

3. La protección de las personas trans desde el Derecho. Apreciaciones en el


Derecho comparado
A este respecto, la Organización de Naciones Unidas ha proclamado varias
resoluciones del Consejo de Derechos Humanos, como la Resolución adoptada el
17 de junio de 2011 (A/HRC/RES/17/19) “Derechos humanos, orientación sexual e
identidad de género”; la Resolución adoptada el 26 de septiembre de 2014
(A/HRC/RES/27/32) “Derechos humanos, orientación sexual e identidad de
género”; o la Resolución adoptada el 30 de junio de 2016 (A/HRC/RES/32/2)
“Protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación
sexual e identidad de género”. Igualmente, el Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos se ha pronunciado en repetidas ocasiones
sobre la cuestión de la discriminación y la violencia que sufre este colectivo, como
en su informe A/HRC/29/23, de 4 de mayo de 2015, y ha establecido una serie de
recomendaciones para la igualdad de trato y no discriminación de las personas
LGTBI que han inspirado a muchos Estados en sus respectivas políticas y
legislaciones.
España
Podemos apreciar sus expresiones legislativas en varios ordenamientos. En
España la inclusión de la igualdad y la prohibición de discriminación en la
Constitución propició una serie de avances legales que han tenido lugar también
gracias al esfuerzo del movimiento LGTBI y su relevante labor histórica para hacer
avanzar tanto la legislación como las costumbres, hábitos y principios éticos de la
sociedad española hacia una sociedad más libre, igualitaria y fraternal.
En ese sentido, el artículo 14 de la Constitución Española proclama el derecho a la
igualdad de trato y a la no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Y tal
reconocimiento se vincula al artículo 10 de la misma, que establece la dignidad de
la persona y el libre desarrollo de la personalidad como fundamentos del orden
político y de la paz social. Además, la Constitución establece en su artículo 9.2 la
obligación de los poderes públicos de promover las condiciones para que la
libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y
efectivas, y también de remover los obstáculos que impidan o dificulten su
plenitud.
Otro de los avances para las personas trans en España es lo referido al derecho al
cambio registral de la mención al sexo se basa en el principio de libre desarrollo
de la personalidad (artículo 10.1 de la Constitución) y constituye igualmente una
proyección del derecho fundamental a la intimidad personal consagrado en
artículo 18.1 de la Constitución. A este respecto, el Tribunal Constitucional, en su
STC 99/2019, de 18 de julio, estableció que “con ello está permitiendo a la
persona adoptar decisiones con eficacia jurídica sobre su identidad. La propia
identidad, dentro de la cual se inscriben aspectos como el nombre y el sexo, es
una cualidad principal de la persona humana. Establecer la propia identidad no es
un acto más de la persona, sino una decisión vital, en el sentido que coloca al
sujeto en posición de poder desenvolver su propia personalidad”.
Con la aprobación del Código Penal por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre, se incluyó por primera vez en el mismo como circunstancia agravante
la discriminación por la «orientación sexual de víctima». Posteriormente, la Ley
62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden
social, al transponer la Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre de
2000, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en
el empleo y la ocupación, hizo igualmente mención expresa a la discriminación
realizada por razón de orientación sexual.
Hito fundamental de este recorrido fue la aprobación de la Ley 13/2005, de 1 de
julio, por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer
matrimonio, que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo,
equiparándolo al matrimonio entre personas de diferente sexo.
Posteriormente, la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación
registral de la mención relativa al sexo de las personas, reconoció a las personas
trans mayores de edad y de nacionalidad española la posibilidad de modificar la
asignación registral de su sexo, sin necesidad de someterse a un procedimiento
quirúrgico de reasignación de sexo y sin procedimiento judicial previo, aunque
manteniendo la necesidad de disponer de un diagnóstico de disforia de género. A
través de esta misma ley, se modificó la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre
técnicas de reproducción humana asistida, reconociendo por vez primera la doble
maternidad en el seno de matrimonios de mujeres.
Del mismo modo, cabe señalar que en los ámbitos de las Fuerzas Armadas, de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Instituciones Penitenciarias
se han producido avances normativos encaminados a actuar con pleno respeto y
no discriminación al colectivo LGTBI, especialmente en el caso de las personas
trans en situación de privación de libertad, en virtud de la Instrucción 7/2006 de la
Dirección General de Instituciones Penitenciarias, sobre integración penitenciaria
de personas transexuales.
Asimismo, los tratamientos hormonales y quirúrgicos para las personas trans se
han incorporado a la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud
y a la cartera de servicios complementaria de algunas Comunidades Autónomas.
El principio de igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y el
respeto a la diversidad en materia de orientación sexual, identidad sexual,
expresión de género y características sexuales y a la diversidad familiar son
aspectos básicos del currículo de las distintas etapas educativas en la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Por su parte, varias Comunidades Autónomas, en sus respectivos ámbitos
competenciales, han aprobado leyes para la igualdad y no discriminación de las
personas LGTBI.
Argentina
La Ley de Identidad de Género Nº 26.743 consagra distintos derechos, entre los
cuales se destacan las personas travestis, transexuales, transgéneros y hombres
trans tienen derecho a que se les reconozca su identidad de género y a recibir un
trato digno. Toda persona tiene el derecho fundamental del reconocimiento de su
identidad de género, a ser tratada de acuerdo con ella, a ser identificada de ese
modo en la Partida de Nacimiento y en el Documento Nacional de Identidad (DNI).
En ningún caso se podrá exigir como condición para ello una intervención
quirúrgica, terapia hormonal, tratamiento psicológico o médico. Toda persona
puede solicitar el acceso a intervenciones quirúrgicas totales y parciales o
tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo -incluida su
genitalidad- a su identidad de género. Los procedimientos son gratuitos en su
totalidad y las prestaciones de salud respecto de estas intervenciones están
incluidas en el Plan Médico Obligatorio.
La Ley de Reproducción Asistida N° 26.862 del año 2013, consagró el acceso
integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción
médicamente asistida, para todas las personas mayores de edad, sin importar la
orientación sexual o estado civil de quienes peticionan. El matrimonio igualitario
fue reconocido en la Ley N° 26.618, que fue sancionada el 15 de Julio de 2010 y
estableció que: “El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con
independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
La Ley 26.743 de Identidad de Género es la primera en el mundo en la que no le
exige a la persona ningún diagnóstico ni orden judicial para garantizar y reconocer
la libre expresión de su identidad de género, a ser tratada de acuerdo a ella, al
libre desarrollo de su persona y en particular, a ser identificada de ese modo en
los instrumentos que acreditan su identidad. En este sentido, se ha constituido
como referencia jurídica internacional ineludible por estar a la vanguardia en el
reconocimiento de la identidad de género autopercibida, sin ningún tipo de
patologización, estigmatización y/o judicialización.1
A su vez, en base al consentimiento informado de la propia persona
interesada, contempla el derecho de todas las personas a solicitar el acceso a
intervenciones quirúrgicas totales y/o parciales y/o tratamientos integrales
hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de
género.
A la Ley de Identidad de Género vigente desde 2012 se le suma una normativa
que reserva el 1% de los cargos en el Estado para travestis, transexuales y
transgénero.2 La ley consagra, entonces, una demanda en la que se identifica no
solo la comunidad trans, sino también los movimientos feministas. "De la misma

1
Guía INADI: recursos y derechos para personas trans en contexto de pandemia |
Argentina.gob.ar. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/noticias/guia-inadi-recursos-y-
derechos-para-personas-trans-en-contexto-de-pandemia
2
Ley trans: Argentina reivindica la inclusión trans sin discordia ni cismas en el feminismo | Público
(publico.es). Disponible en: https://www.publico.es/internacional/ley-trans-argentina-inclusion-
feminismo.html
manera que el colectivo de personas no gestantes nos acompañó al momento de
reivindicar una ley que legalizase el aborto seguro y gratuito –sancionada a finales
de 2020–, hoy nos encontró a los feminismos luchando por el reconocimiento de
este derecho", resalta la legisladora.
El periódico El Público, de España, publicó que la Cámara de Diputados llegó a
recibir doce proyectos de ley relacionados con la inclusión laboral de las personas
trans. Era cuestión de tiempo que alguno de ellos avanzara, pues desde
septiembre regía un decreto de necesidad y urgencia firmado por el
presidente, Alberto Fernández, que concedía el 1% de los puestos estatales para
este colectivo.

4. Los derechos en la Reforma Constitucional del 2019: La dignidad humana


La reforma constitucional de 2019 dio una mejor sistemática a los derechos
humanos y sus garantías, desarrollados en el Título V Derechos, deberes y
garantías. La Constitución se refiere a los derechos en sentido amplio, general, sin
ponerle apellidos, aunque en varias ocasiones a lo largo del texto se refiere a ellos
como humanos y no en a categoría de fundamental que muchas veces es posible
encontrar en el derecho comparado.
El hecho de que se haya incorporado e carácter normativo de la Constitución, su
obligatorio cumplimiento por parte de funcionarios, directivos y la población en
sentido general, es una de las potencialidades para que los derechos reconocidos
no sean letra muerta. Coherente con ese planteamiento en las prescripciones
sobre la política internacional del Estado cubano, se declara que defiende y
protege el disfrute de los derechos humanos y repudia cualquier manifestación de
racismo -artículo 16, inciso g-.
Algo muy importante es que regula el valor dignidad humana como fundamento
del reconocimiento de los derechos y deberes -artículo 40-. Ello es congruente con
el apotegma martiano que preside la Constitución: “Yo quiero que la Ley primera
de la república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
Guzmán Hernández, estando aún vigente la Constitución de 1976, decía que este
enunciado no era solo un referente ideológico, sino que debía tener toda la fuerza
normativa que derivaba de las normas constitucionales que lo regulan.3
Otro asunto importante es que se regularon las características de los derechos
humanos en correspondencia con lo establecido en los instrumentos
internacionales. Así, la Constitución reconoce a todos los cubanos el ejercicio
“irrenunciable, imprescriptible, indivisible, universal e interdependiente” de los
derechos humanos, y su correspondencia con el principio de progresividad de los
derechos, así como la igualdad y no discriminación.
Un señalamiento que se le pudiera realizar es que es que remite mucho a la ley,
quedando parte de su contenido a la espera de las leyes de desarrollo lo que
entorpece su directa invocación ante los tribunales.4 Dice Carlos Villabella: “Se
echa de menos igualmente, una formulación que recondujera al principio de
reserva de ley, las reiteradas remisiones al legislador que se realizan para el
desarrollo de los derechos, algunas de ellas, verdaderos cheques en blanco”.5
No se estableció la jerarquía superior de los instrumentos internacionales de
derechos humanos y así, la Constitución siempre estará por encima de los
tratados internacionales integrándose al ordenamiento jurídico siguiendo el
procedimiento establecido.
Los límites de los derechos son el ejercicio de los derechos de los demás, la
seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, a la
Constitución y a las leyes.

5. Las garantías de los derechos de las personas trans en Cuba

Un año antes de iniciar el proceso de reforma constitucional Vázquez Seijido


publicó un artículo en el que advertía que la violencia debía entenderse como una
cuestión asociada a los derechos humanos. De ese modo, su impacto era

3
Guzmán Hernández, Y. (2015). La dignidad como "Ley primera de nuestra República" y "con
todos y para el bien de todos": dos deberes dialécticos desde la axiología martiana en la
Constitución cubana. Revista Derecho del Estado, 34, 127-151. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0122-98932015000100007&nrm=iso.
4
Prieto Valdés, A. L. (2022). Novedad en Cuba: proceso especial para la defensa de los derechos
constitucionales. Revista Cubana de Derecho, 2 (1), 82-102. p. 88
5
Villabella Armengol, C. M. (2022). Op. cit., p. 61.
considerable para la vida de las personas, las víctimas y su entorno. 6 Su estudio
arrojó como resultado, a partir de las encuestas realizadas que la “mayoría de las
mujeres lesbianas y bisexuales (8) han sido víctimas de violencia asociada a su
orientación sexual; la mayoría de los hombres gays encuestados (14) declaró
haber sido víctima de violencia y otros (11) aseguraron que el motivo fue su
orientación sexual. Igualmente, razón de su orientación sexual e identidad de
género, Las características de las la mayoría de las personas trans encuestadas
(63) declararon que fueron víctimas de violencia; de ellas, 43 afirmaron que estos
actos violentos eran motivados por su identidad de género”.7

Si bien es cierto que en Cuba ha habido avances en materia de género,


disminuyendo las brechas de desigualdades y progresivamente implementando
políticas más inclusivas, aún resultaba insuficiente la incorporación de
mecanismos para la protección de la comunidad LGBTIQ+ y, especialmente de las
personas transexuales.

En el orden constitucional, con la reforma de 2019, se elevó los estándares de


amparo constitucional a los derechos de todas las personas. El artículo 1 de la
Constitución estableció el Estado socialista de derecho y con él la necesidad de
alcanzar el bienestar individual y colectivo, reconoció la igualdad de todos sin
distinción, lo que se reafirma en el artículo 41, que estableció el ejercicio
irrenunciable, imprescriptible, indivisible, universal, interdependiente de los
derechos humanos, reconociendo como un pilar importante el principio de
igualdad y no discriminación.

El artículo 42 s más preciso aun cuando indica u todas las personas son iguales
ante la ley y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin
distinción de sexo, género, identidad sexual, orientación sexual, etc. Aunque no se
hace mención expresa a una comunidad determinada, queda clara la intención del
constituyente por proteger a todas las personas por igual.

6
Vázquez Seijido, M. (2017). Derechos sexuales y violencia de género: algunas aproximaciones a
la problemática de la violencia hacia personas LGBTI en Cuba. Revista Sexología y Sociedad,
23(1).
7
Ídem
La regulación de los derechos de todas las personas es la primera garantía, de
índole normativa, que encontramos respecto a los derechos de las personas trans
en Cuba. Por otro lado, existe un grupo importante de mecanismos jurisdiccionales
que posibilitan acudir ante los tribunales para reclamar por la vulneración de sus
derechos y obtener la correspondiente reparación o indemnización, según sea el
caso.
Estas cuestiones tienen un fundamento filosófico llevado a la norma con la
reforma, me refiero a la dignidad humana, base de la regulación constitucional y
posterior desarrollo normativo de los derechos. Sin embargo, no basta con tener
reconocidos un número importante de derechos y contar con mecanismos de
protección si estos no son eficaces. Demostrar si estos mecanismos cumplen con
su cometido es una tarea ardua y aún es insuficiente su empleo y recogida de
datos como para ofrecer detalles.

6. Percepción de la comunidad trans sobre la protección de sus derechos

La igualdad no significa que todos seamos iguales, sino que todos los derechos,
responsabilidades, oportunidades y acceso a recursos sean para todos y no
dependan del sexo, identidad, expresión de género, u orientación sexual con las
que las personas nacieron y/o se identifican. Por ello el respeto hacia la diversidad
significa aceptar que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la
diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su
comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz y a ser como son.
Las personas trans en Cuba tienen disímiles problemáticas, pero sus
declaraciones indican que existen tres áreas importantes de vulneración de sus
derechos. La primera ocurre en el ámbito familiar. Es el primer eslabón de las
personas trans que se considera que debería ser el espacio propicio para que
estas personas se sientas acompañadas y acogidas por sus familiares. En
cambio, las mismas por desconocimiento, por el patriarcado no logran aceptar
completamente a las personas que salen de esta normativa. Por tanto, es el
primer espacio de discriminación que se verifica en las personas trans.
Igualmente, en el entorno educacional existe rechazo por parte de estudiantes y
profesores y en muchas ocasiones estos últimos no saben lidiar con ese conflicto
que se crea en las aulas y por consiguiente las personas trans abandonan
estudios y los que continúan lo hacen bajo discriminación. El tercer eslabón es el
ámbito laboral. Si las personas trans no logran terminar sus estudios, por supuesto
no va a tener una carrera y si no logran la carrera tampoco va a tener una
seguridad social cuando llegue a adulto mayor. Es este un conflicto que se crea
grandemente hacia este grupo de personas y hay un número considerado que
como opción han tenido la práctica del sexo transaccional.

Fue recurrente que las personas trans hicieran mención a los espacios
educacionales y sociales como los de mayor vulneración de sus derechos, pero en
sus historias nos trasladan al entorno jurídico donde se han evidenciado
ineficiencias de los operadores del derecho para acompañar cualquier trámite o
litis vinculado a personas trans por lo que exigen, sean capacitados y
sensibilizados.

En los trámites registrales para el cambio de nombre legal identifican trabas


burocráticas con el procesamiento de los expedientes, violándose así los plazos
legales. Consideran que algunos funcionarios se niegan a dar información y llegan
a lanzar comentarios hirientes que cuestionan la identidad y la salud mental. A
pesar de socorrer a los Servicios de Orientación Jurídica del Centro Nacional de
Educación Sexual, como institución del Ministerio de Salud Pública, refieren que
carecen de fuerza coactiva suficiente para intervenir ante la problemática en
cuestión.

Otro ámbito donde esa formación y sensibilización es vital es en la medicina.


Declaran algunos trans que cada vez que han tenido que ir a un hospital por un
motivo u otro, terminan haciendo una pequeña labor de educación con los
doctores que los atienden. En torno a la salud urge descentralizar esos servicios,
como mismo urge crear vías alternativas de adquisición de hormonas, atendiendo
a que el país es incapaz de producirlas o comprarlas, dadas sus limitantes
comerciales, industriales y/o económicas.

En entrevista con Verde Gil, activista trans masculino por los derechos de las
personas LGBTIQ+ y de formación, comunicador social declara:
… Poco se habla de un asunto que concierne a una 'minoría', en los tiempos
que corren de tanta escasez, las miradas caen sobre los problemas que
afectan a la generalidad, y es entendible, pero también es injusto quedar
indiferentes ante el hecho de que existen personas trans que viven contando
los días para iniciar su transición, para salir del ostracismo que les provoca la
baja autoestima, para sortear la disforia y tener por fin una vida social-
sexual-familiar-profesional digna, como todos merecemos. No son pocas las
personas que me escriben al privado pidiéndome orientación ni las que han
atravesado (y atraviesan) crisis depresivas con ideación suicida.

El también investigador y coordinador del grupo Trans Masculino de Cuba,


proyecto con más de 6 años de existencia enfocado en educar sobre
transidentidades, sexualidad y género desde un enfoque emancipador, así como
brindar apoyos diversos y orientación sobre el proceso de transición a personas
trans masculinas, a sus parejas y familiares culmina diciendo:

… Por último, aclarar que con la somera descripción que realizo de este
panorama no quiero que se lleven la impresión de que Cuba es el escenario
más desalentador para las personas trans. En la progresista Holanda existen
las llamadas 'listas de esperanza' que ya alcanzan los 14 años para acceder
a la primera consulta. En la moderna Inglaterra todavía se obliga a pasar por
un año de 'demostración de transexualismo' para obtener la tarjeta de
medicación. En internet hay suficiente literatura científica que pueden
consultar para percatarse que la inadecuada cobertura médica hacia las
personas trans es un problema global atravesado por las desigualdades de
clase, la privatización de la industria farmacéutica y la incidencia de sectores
conservadores en las políticas públicas.

Las personas trans atraviesan generalmente un proceso de transición que


consiste en asumir cambios que pueden incluir las esferas de lo legal ( cambio de
nombre y de sexo registral) , lo social (ser reconocido socialmente por otro
nombre, utilizar un vestuario diferente al que antes se había llevado, ser llamado
por nuevos pronombres él/ella, mudarse de escuela, centro laboral o vecindario...)
y médico (terapias hormonales de masculinización/feminización y cirugías de
afirmación de género como depilación láser del vello facial, implantes de seno,
vaginoplastia, mastectomía bilateral, histerectomía, faloplastia, entre muchas otras
variantes quirúrgicas ). Estos cambios cada persona trans los asume a su forma
según sus deseos, sus necesidades, su recorrido de vida, su identidad y sus
posibilidades (salud, economía, apoyo familiar)

Muchas personas trans no se hormonan o no se practican ninguna cirugía y por


eso no resultan 'menos trans' que las demás. De ahí la importancia que le
conceden a crear un entorno de respeto y de no discriminación en las instituciones
educacionales.
En el sistema de educación cubano vienen faltando protocolos de atención para el
estudiantado que los protejan de contextos de violencia, de acoso y de exclusión.
Los estudios realizados con miradas retrospectivas por investigadores del
CENESEX y muestras de poblaciones LGBTQ+ revelan que las escuelas son uno
de los escenarios donde más se ejerce la transfobia y la homofobia y que los
claustros no suelen tomar posturas correctas ante esos hechos, sino más bien
suavizarlos, ignorarlos, dejarlos pasar o incluso culpar a la persona LGBT por ser
el/la diferente. Otros estudios internacionales también concluyen estos resultados.
Algunos entrevistados refieren que en las instituciones educacionales del deporte
la violencia y la discriminación es manifestada tanto por los profesores, como
entrenadores, cuidadores de beca y del estudiantado mediante ofensas,
amenazas, incluso golpes.
Otro de los conflictos pendientes en el entorno escolar es permitir que las
personas trans usen el uniforme con el cual se identifican. Sobre la educación, es
válido también señalar también que urge implementar la resolución 16/2021 sobre
Educación Integral de la Sexualidad en el Sistema de Educación con enfoque de
género y Derechos Sexuales. Aun cuando no se cuenta con materiales físicos
suficientes es importante dar los primeros pasos por una cultura de paz y de
inclusión
El sistema de educación no se ha actualizado en algunos sentidos por lo cual
sigue usando los criterios y opiniones del pasado los cuales ya no se
corresponden con las necesidades sociales actuales. Existe un perfeccionamiento
de la educación en proceso, los cambios jurídicos han sido muy rápidos, las
reformas curriculares no pueden ir a la misma velocidad, pero no es un tema ajeno
a la educación. En muchos centros educativos hay predisposición de hablar sobre
las personas trans, pero desde la planificación hay que concebir dentro del
sistema de trabajo, cómo incluir estos temas de la forma más asequible,
atendiendo al nivel educativo.
Es necesario tomar posturas proactivas, educar bajo los preceptos más
humanistas que cohesionen nuestra sociedad y no quedar indiferentes ante
actitudes violentas de quién sea que la ejerza.
Durante la investigación fue circulada una entrevista para situar el debate sobre el
tema en un plano más cercano al derecho y a su incidencia en la transformación
social de las condiciones y desarrollo de estas comunidades. Los ejes del análisis
se centraron en varias interrogantes que, a partir de las respuestas de las
autoridades entrevistadas, pudieran ofrecer claridad sobre la eficacia de las
previsiones legales y la percepción que hoy se tiene de las mismas.
a) ¿Cuáles son los beneficios y/o perjuicios de ser trans en el país?

Las personas entrevistadas declaran que no existen beneficios en ser trans en


Cuba. Ser trans los hace estar en una situación difícil, de vulnerabilidad. La
mayoría de la sociedad no los comprende, la propia familia puede oponerse
severamente a quienes son, sufren con mayor frecuencia violencia física y
psicológica incluso no intencional, es decir, fruto del desconocimiento del resto.
Pueden verse realmente solos si no cuentan con redes de apoyo y terminan en
ambientes marginales. Tener dificultades para encontrar empleo estable, recurrir
al sexo trasnacional o a otras vías de ingreso inseguras es otra de las
problemáticas que implica ser trans en Cuba. Pertenecer a esta comunidad
además entraña un proceso de reconocimiento en el que pueden sentirse muy
confundidos, lleno de dudas, experimentar disforia y no saber lo que pasa o qué
hacer para sentirte mejor con su cuerpo. Por consiguiente, pueden vivir etapas de
depresión, ansiedad, tener ideaciones suicidas. No disponer de recursos ni apoyos
para realizar el proceso de transición (acceder a terapia de reemplazo hormonal,
por ejemplo) también es un tema frustrante. En Cuba hay una crisis sanitaria y
económica que hoy los ha dejado sin acceso a fármacos y tampoco se practican
cirugías de reafirmación de género hace muchos años. Además de que los
servicios médicos especializados (consultas) están centralizados en La Habana y
eso dificulta su acceso.

Por supuesto, todo eso deriva de hallarse oprimidos por un sistema que todo lo
normativiza de acuerdo al sexo anatómico. Pasas años llevando un uniforme, una
vestimenta, un nombre que los hace sentir incómodos. En términos de educación,
viven sin guías para llevar a la práctica una sexualidad diversa, placentera,
responsable, que tome en cuenta las complejidades de la relación con su cuerpo.
Sienten que no encajan, que no toman en cuenta su experiencia, y viven con
miedo al rechazo.

Sin embargo, desde el activismo también definen que les toca romper la narrativa
doliente que los envuelve. No hablan de beneficios, pero sí desde la idea positiva
de que ser trans les permite ver el mundo desde una perspectiva diferente,
cuestionadora de patrones y conductas que les permite apostar por una sociedad
más justa e incluyente, desde su propia existencia subversiva.

b) ¿Qué elementos son imprescindibles en la protección de las personas trans?

El acompañamiento acertado desde edades tempranas es determinante, porque


desde que son muy pequeños manifiestan la contradicción entre el género
asignado y el que sienten internamente. Un acompañamiento acertado debe
brindarle la oportunidad de expresar su identidad sin opresiones, sin coacciones; a
construir una personalidad desde niños hasta adultos sin limitaciones absurdas
que lo único que generan son depresión, ansiedad, traumas, complejos,
aislamiento social y marginalidad.

La protección de las infancias y adolescencias trans es muy importante para


después no acarrear con secuelas que fomentan su estado de vulnerabilidad.
Brindar información a las familias sobre el proceso de transición, potenciar una
educación integral de la sexualidad en los distintos tipos de enseñanza, crear
protocolos especializados para las escuelas y centros de salud son de los
elementos imprescindibles que destacan para su protección. Además de todo lo
que se refiere al respaldo legal de sus derechos para que no se les excluya,
maltrate o nieguen oportunidades.

c) ¿Cuáles encuentran recogidos en las disposiciones jurídicas cubanas?

En sus respuestas se evidenció un alto nivel de desinformación, aunque señalan


que desde la Constitución se defiende el derecho a la igualdad, a la equidad, a la
dignidad, a la no discriminación por identidad de género, al libre desarrollo de su
personalidad, y a una vida libre de violencia. La gran mayoría destaca que estos
derechos son las piedras angulares para que en ningún espacio se les maltrate o
se les excluya. Concluyen haciendo alusión al Código de las Familias y cómo es
una ley que hoy les brinda muchas protecciones que antes no tenían.

d) ¿Cuáles son los mecanismos institucionales más socorridos por las


personas trans ante vulneración de derechos?

Las instituciones más recorridas son el CENESEX, específicamente sus Servicios


de Orientación Jurídica. También las personas trans femeninas acuden a la FMC y
a la red Transcuba mediante sus coordinadores regionales. Aunque, la PNR y la
Fiscalía son los lugares a los que debería acudir cualquier ciudadano ante el caso
de vulneración de sus derechos, entre las poblaciones trans se ha vuelto cultura
recurrir al CENESEX por lo que este ha significado para las poblaciones
LGBTIQ+.

e) ¿Son suficientes estos mecanismos? ¿Por qué?

Consideran que por las experiencias que leen o conocen de cerca, no son
suficientes. En el caso específico del CENESEX, porque sus servicios se limitan a
asesorar y tramitar con las instituciones pertinentes, pero en sí mismo no es un
espacio para formular denuncias ni llevar a cabo procesos judiciales. Lo cual no
significa que la medicación del centro no favorezca la protección de los derechos
de las personas vulneradas, pero no es una garantía. En el caso de la PNR y de la
Fiscalía porque los mismos operadores del derecho que allí trabajan tienen
desconocimiento o prejuicios sobre estos temas, no aceptan las denuncias o no
las tramitan con la urgencia, desatienden los procesos, se vuelven arbitrarias las
decisiones. Exigen la capacitación para que se despojen de cualquier sesgo
transfóbico y que se actualicen mejor sobre los derechos que hoy tienen las
personas trans. También es importante que las leyes regulen temas que quedan
aún en el vacío con respecto a las poblaciones trans para que no existan
violaciones a la hora de tomar decisiones (uso de baños públicos, uso de
uniformes escolares/laborales, participación en categorías deportivas, el servicio
militar obligatorio). Particularmente les preocupan mucho los casos de violencia
intrafamiliar, porque suceden con frecuencia y no existen suficientes mecanismos
(tampoco desde la logística) para ofrecerles a las víctimas un refugio provisional,
un acompañamiento más directo. Entonces deben seguir conviviendo en un sitio
donde constantemente se les agrede, ofende, humilla, chantajea y se irrespeta su
identidad. Pocas veces estos casos encuentran solución por vía legal. Sobre todo,
insisten, que muy importante que los operadores del derecho en Cuba sepan
hacer una lectura integral de las leyes y actuar en correspondencia.

f) ¿Cómo, a su juicio, incide el Derecho en el reconocimiento y cambio de


percepciones erróneas a nivel social sobre las comunidades trans?

Coinciden en que incide en gran parte ya que el Derecho es quien regula a través
de las leyes lo que es correcto o incorrecto en una sociedad y ello impacta en el
criterio moral de las personas. Entender que las personas trans merecen las
mismas oportunidades que el resto y verlo así reflejado desde la Constitución,
impele a replantearse ideas y comportamientos transfóbicos para estar en
consonancia con el proyecto común de la nación al que nos debemos, erigido
desde la idea de alcanzar la mayor justicia social posible. Sin embargo, se les
quita que sea necesario profundizar una educación diferente, (con enfoque de
género), para derribar mitos y perjuicios muy arraigados sobre la sexualidad
humana. Comentan que la cultura cubana es aún muy machista, y a pesar de las
leyes de avanzada que tienen, el derecho es suficientemente explícito en estas
cuestiones (no habla directamente de las transidentidades) así que las
interpretaciones de la ley pueden ser variadas según quién las haga. Finalizan
diciendo que el Derecho tampoco transforma las subjetividades ni que las
percepciones cambien, es necesario actuar desde la educación formal y familiar,
desde el arte y la comunicación social, en un sentido popular (en el idioma del
pueblo).

g) ¿En qué medida existe cultura jurídica al interior de estas comunidades?

Confiesan que independientemente que se dan talleres sobre derechos a través


del CENESEX y que existan espacios para el aprendizaje y la socialización, es
muy poca la cultura jurídica. Sí hay una percepción de que con el Código de las
familias se ha avanzado en el reconocimiento de derechos para la comunidad
LGBT. Pero a veces piensan que el Código recoge todo lo que necesita, cuando
no es así. También existe mucha confianza con lo que textualmente está legislado.
Hay una deslegitimación de las instituciones muy importante y las experiencias no
ayudan a revertir esa matriz de opinión. Se ven constantemente arbitrariedades
con, por ejemplo, los procesos legales de cambio de nombre: personas que llevan
más de seis meses sin respuesta de dónde ha quedado su expediente, personas a
las que le han pedido como documentos probatorios cosas absurdas, personas a
las que le han obligado a hacerse el carnet hasta dos veces para acceder al
cambio de nombre. Lo llaman atropello abusivo refiriéndose a uno de los trámites
más simples, por lo que pierden confianza a otro proceso más complejo como, por
ejemplo, una denuncia.

h) ¿Cómo la Ley de Protección de Datos Personales protege la intimidad, la


privacidad de información y la identidad de las personas trans?

No es una ley que tenga mucha resonancia cuando conversan con otras personas
trans. Desconocen de la misma, pero resaltan su importancia ya que protege sus
datos personales para que no sean usados sin su consentimiento ni en función de
violencia, discriminación y denigración. Para las personas trans, por ejemplo, una
información sensible pudiera ser su nombre de nacimiento o nuestro sexo
registral.

i) ¿Qué aspectos debería robustecer esta norma?

No lograron responder con profundidad, pero creen que debiera hacer alusión
explícita de cómo se aplica en el caso de las personas trans para evitar
ambigüedades y para recoger las singularidades que pueden presentarse en sus
casos. Quizás también incidir en los datos que deben aparecer en las planillas y
credenciales (carnés). Manifiestan que es un proceso incómodo ofrecer sus datos
para rellenar la casilla de sexo en algún formulario.

j) Algunos países al ritmo de sus sociedades, revolucionan su ordenamiento


jurídico hacia el logro de más derechos, inclusión y equidad. En ese camino
la protección integral de las personas trans es definitorio. ¿Debería Cuba
erigir una Ley Trans? ¿Por qué?

Al interior de la comunidad trans existen opiniones en construcción acerca de erigir


una Ley Trans, pero entienden por una parte que dicha Ley podría apostar por una
visión integradora, sin embargo, objetivamente (pragmáticamente) creen que una
Ley de Identidad de Género que recoja todas esas particularidades y otras que
están sin respuestas, ayudaría muchísimo a las personas trans a hacer efectivos
sus derechos y a defenderse en caso de vulneración. Algunos criterios fueron
dirigidos a la necesidad de que esta Ley de Identidad de Género sea materializada
ya que garantizaría la protección y el respeto a los derechos de las infancias y
adolescencias trans.

Con esta Ley aprobada, todas las niñas y los niños trans, podrán elegir a gusto y
voluntad como desean vivir, vestir, actuar y ser tratadas y tratados, tendrían la
posibilidad y el derecho de tener la vida que ellos elijan teniendo en cuenta su
edad y su capacidad de elegir.

7. Propuestas para el perfeccionamiento de las herramientas de protección


de los derechos de las personas trans en Cuba

Una sociedad inclusiva, diversa, plural y que tenga como base el Estado Socialista
de derecho debe procurar la protección de las comunidades trans, debe favorecer
al ejercicio pleno de derechos y el libre desarrollo personal.

Con su aprobación no están resueltos todos los problemas, quedan otras leyes y
quedan sobre todo todas las actividades educacionales permanentes y
comunicacionales y la creación de diferentes mecanismos que garanticen esos
derechos. Las leyes y las políticas son resultadas de la construcción de consensos
y en el caso de nuestro país ha sido resultado de consensos con participación
popular. El pueblo ha participado en la redacción de la Constitución y del Código
de las Familias, pero hay otras leyes que no se llevan a referéndum popular pero
sí se publican para que la población participe y aporte sus criterios. Cosa que ha
sido muy enriquecedor en la conformación de las nuevas normativas legislativas.

Las leyes por sí solas no garantizan los derechos, es una parte indispensable, los
reconoce, pero su garantía tiene que ver con la transformación de la cultura y con
los mecanismos de funcionamiento de la sociedad que ayuden a que estos
derechos sean afectivos.

Por ello es necesario aprobar leyes integrales contra la discriminación. Cuba


podría aprobar una legislación específica que proteja explícitamente a las
personas transgénero de la discriminación en todos los aspectos de la vida,
incluido el empleo, la educación, la vivienda, la atención médica y los servicios
gubernamentales.
También se debe mejorar el reconocimiento legal de género. Ello se logra a partir
de perfeccionar los procedimientos legales de reconocimiento de género
simplificados y accesibles que permitan a las personas transgénero cambiar su
marcador de género en sus documentos de identidad sin burocracia excesiva ni
requisitos invasivos.
Por otra parte se debe aumentar la conciencia y la educación públicas,
desarrollando campañas de concienciación pública para promover la comprensión
y la aceptación de las personas transgénero para combatir el estigma social, los
prejuicios y las ideas erróneas.
Una garantía social o material, puede ser el fortalecimiento de los servicios de
salud a partir de garantizar que los proveedores de atención médica reciban
capacitación integral sobre temas de salud transgénero, incluida la terapia
hormonal, la cirugía de afirmación de género y el apoyo a la salud mental y
establecer clínicas o centros especializados que ofrezcan servicios de salud
inclusivos y sin prejuicios para personas transgénero.
Es vital apoyar la educación transinclusiva: integrar las cuestiones trans en los
planes de estudio escolares, promoviendo la tolerancia, la empatía y la inclusión.
Capacitar a maestros y educadores para crear un entorno seguro y de apoyo para
los estudiantes transgénero y combatir el acoso y la discriminación. Sugiero crear
redes y organizaciones de apoyo, fomentando la creación de grupos y
organizaciones de apoyo LGBTQ+ que brinden una plataforma para que las
personas transgénero se conecten, compartan experiencias y accedan a
información y recursos.
Una clave en estas cuestiones es fortalecer la asistencia jurídica, la promoción y el
apoyo a las organizaciones de derechos de las personas transgénero que brindan
asistencia jurídica y servicios de promoción a personas transgénero que enfrentan
discriminación o violaciones de derechos humanos. Debemos trabajar con los
empleadores para desarrollar prácticas de contratación inclusivas y políticas en el
lugar de trabajo que protejan a las personas transgénero de la discriminación y
garanticen la igualdad de oportunidades para el avance profesional. Se deben
buscar fórmulas de discriminación positiva para alentar a las personas transgénero
a participar en la política, los medios y la vida pública, aumentando la visibilidad y
la representación para desafiar los estereotipos y promover la aceptación social.
Para la articulación de todas estas propuestas es importante participar en la
cooperación internacional. Ello es posible a través de colaborar con
organizaciones internacionales y organismos de derechos humanos para
compartir mejores prácticas, conocimientos y beneficiarse de las experiencias de
otros países en la protección y promoción de los derechos de las personas
transgénero.

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