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¿Cuáles son las partículas

fundamentales?

De entre los cientos de partículas subatómicas que existen, solo


un puñado son partículas fundamentales, partículas sin
estructura interna, que no están compuestas por nada más.
Entre fermiones y bosones, quarks y leptones, es normal
perderse. Te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los
ladrillos más básicos que componen el universo.

¿Cuáles son las partículas fundamentales? (Jose Luis Oltra)


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Desde que J.J. Thomson descubriera el electrón en 1899 se han


descubierto cientos de partículas subatómicas
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/24323.html). Primero
poco a poco y hacia finales del siglo XX al ritmo de varias
partículas nuevas por año. Estos descubrimientos han sido
recompensados con varios premios Nobel y han permitido crear
el Modelo Estándar de la física de partículas y cada una de las
tres interacciones fundamentales que lo forman, con sus
correspondientes teorías de campos. Sin embargo, la grandísima
mayoría de esos cientos de partículas son entes compuestos: se
componen de la combinación de al menos dos partículas
fundamentales. A día de hoy conocemos 17 partículas
fundamentales (que podría argumentarse que son alrededor de,
pero nos quedaremos con 17 por simplicidad). El calificativo de
“fundamentales” significa que no contienen nada en su interior,
que no tienen estructura interna y son en sí mismas bloques
fundamentales del universo. Esto puede ser modificado en el
futuro. Ninguna de las leyes físicas que conocemos impide que
estas partículas estén a su vez compuestas de un objeto todavía
más fundamental.

Resulta difícil representar un concepto tan abstracto como el de partículas fundamental.


Foto: agsandrew | iStock

Fermiones y bosones

Este es un repaso de cuáles son dichas partículas


fundamentales y de las varias formas de clasificarlas que
existen. Las partículas fundamentales se dividen en dos
categorías principales: bosones y fermiones
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/27491.html). Esta
clasificación atiende a cómo se comportan en grupo o dicho un
poco más técnico a su “estadística”. En esencia, los fermiones
son aquellas partículas que obedecen el principio de exclusión
de Pauli y por tanto no pueden ocupar el mismo estado
energético que otro fermión del mismo tipo. Los bosones no
tienen esta limitación. Este principio de exclusión hace que los
electrones de un átomo estén repartidos en diferentes orbitales
en vez de ocupar todos el mismo y hace que los protones y
neutrones del núcleo atómico no ocupen el mismo espacio
dentro de dicho núcleo. Esta propiedad tiene también como
consecuencia que los fermiones se diga que son las partículas
capaces de formar materia. Los bosones por otro lado
funcionan como mediadores de las interacciones
fundamentales, sirven para transmitir la información
correspondiente a cada interacción.

Otra forma de definir a los fermiones es diciendo que son


aquellas partículas que tienen espín semientero. El espín es una
propiedad puramente cuántica de las partículas, relacionada con
su momento angular. Semientero significa que el valor del espín
es un múltiplo impar de ½. Por el teorema espín-estadística, uno
de los resultados más fundamentales de la cuántica, decir que
una partícula tiene espín semientero y que obedece el principio
de exclusión de Pauli es equivalente. Una cosa implica la otra y
viceversa.

Quarks y leptones

Dentro de los fermiones existen dos grupos principales de


partículas: los quarks
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/58144.html) y los
leptones. Los quarks son los únicos fermiones que sienten la
interacción fuerte, por tener carga de color (que es,
precisamente, la carga correspondiente a esta interacción). Los
quarks aparecen en 6 tipos diferentes. Los dos quarks más
ligeros son los quarks up y down. Éstos son los componentes de
protones y neutrones (y otras partículas subatómicas
inestables). Un protón contiene dos quarks up y un quark down,
mientras que un neutrón contiene dos quarks down y un quark
up. Estos dos quarks componen lo que se denomina la primera
generación de quarks.

Los quarks, al igual que los leptones, vienen en tres parejas de


partículas con idénticas propiedades pero con una masa
creciente. La segunda generación de quarks contiene el quark
charm (encanto en español), que sería la versión masiva del
quark u, y el quark strange (extraño en español), que sería la
correspondiente al quark d. La tercera generación contiene al
quark bottom (más masivo pero con idénticas propiedades a los
quarks u y c) y al quark top (ídem con los quarks d y s). El quark
top es casi tan masivo como un átomo de oro, con sus 79
protones y sus 118 neutrones. Este quark es el único de los seis
que existen incapaz de formar partículas estables. Su
grandísima masa lo hace increíblemente inestable. Su vida
media es menor a una cuadrillonésima de segundo. Cada quark
en verdad puede aparecer con tres valores diferentes para su
carga de color, rojo, verde o azul, por lo que podría argumentarse
que en verdad existen 18 quarks. Sin embargo, puesto que un
quark no puede aparecer en solitario, por el confinamiento de la
interacción fuerte, dejamos ese número en seis.

La primera generación de leptones la forman el electrón


(https://www.muyinteresante.es/ciencia/27043.html) y el
neutrino. El electrón fue la primera partícula subatómica en ser
aislada. Su pequeña masa y el hecho de que no forme partículas
compuestas hace que sea especialmente fácil manipularlo. El
neutrino (https://www.muyinteresante.es/ciencia/62084.html)
tardó más en aparecer. Fue predicho por Dirac y por Fermi en la
década de 1930, en investigaciones sobre los procesos de
desintegración beta, aunque no fue observado por primera vez
hasta 1956. El neutrino, al no tener carga eléctrica, solo
interactúa por medio de la interacción débil. Esto lo hace
increíblemente esquivo y difícil de detectar. La segunda
generación la componen el muón y el neutrino muónico. El
muón fue descubierto en 1937 como producto de las colisiones
de rayos cósmicos con la atmósfera terrestre. La tercera
generación de leptones contiene al tauón y al neutrino tauónico.
El tauón fue el último fermión en ser observado
experimentalmente.

Bosones

Los bosones por otro lado son cinco. Cuatro de ellos son los
denominados bosones gauge, encargados de mediar las
interacciones. El quinto es el bosón de Higgs
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/60660.html), predicho
en la década de 1960 y descubierto en 2012. Éste bosón da
masa al resto de partículas con su interacción con ellas. El
bosón correspondiente a la interacción fuerte es el gluón, una
partícula sin masa y con carga doble de color. Esto significa que
deberían existir 9 gluones diferentes, por cada combinación
posible de color y anticolor. Sin embargo los gluones reales son
un pelín más complicados y esta cantidad se reduce a 8. El
bosón correspondiente a la interacción electromagnética es el
fotón, otra partícula sin masa y en este caso sin carga eléctrica.
Esto le hace poder viajar libremente y le permite, entre otras
cosas, componer la luz. La interacción débil tiene 2 tipos de
bosones: uno neutro y otro cargado eléctricamente, que a su vez
tiene 2 tipos. El bosón Z media el mismo tipo de procesos que el
fotón a energías suficientemente altas, mientras que los
bosones W (uno con carga negativa y otro positiva) se encarga
de los procesos en los que cambia la carga durante la
interacción.

Casi todas estas partículas pueden a su vez tener la


correspondiente antipartícula
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/62041.html), lo que
elevaría la cantidad de partículas fundamentales por encima de
70. Sin embargo 17 parece una cantidad suficientemente
elevada como para no necesitar complicar más el asunto. Por
tanto podemos decir que estas 17 partículas son las
responsables de los cientos de partículas
(https://www.muyinteresante.es/ciencia/62031.html)
subatómicas descubiertas, de las interacciones que dominan
sus comportamientos y, en parte, de su masa.

Referencias:

Halzen, Francis; Martin, Alan (1984). Quarks & Leptons: An


Introductory Course in Modern Particle Physics. John Wiley
& Sons. ISBN 9780471887416.

Griffiths, David J. (2008). Introduction to Elementary


Particles (Second, Revised ed.). Wiley-VCH. ISBN 978-3-527-
40601-2
R.L. Workman et al. (Particle Data Group), Prog. Theor. Exp.
Phys. 2022, 083C01, DOI: 10.1093/ptep/ptac097

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