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El tema del derecho a la privacidad de los hijos cuando llegan a la adolescencia suele ser

complicado para muchos padres. Algunos están convencidos que por el hecho de ser
justamente sus padres y tener siempre las mejores intenciones para ellos, está plenamente
justificado traspasar los límites que, respetarían si se tratara de cualquier otra persona. Sin
embargo, la privacidad de los hijos adolescentes es precisamente eso: privada. Te explicamos
qué frontera de la privacidad de tu hijo es (o debería ser) inquebrantable. Aquí tienes una
lista con las acciones de los padres que violan la intimidad de los hijos adolescentes. Primero
que nada, el tener que llegar a estos extremos para saber en qué pasos andan nuestros
hijos, es señal de que nuestra relación con ellos no fluye como debería y es momento de
hacer los ajustes necesarios. Puedes realizar una serie de acuerdos sobre el manejo del
celular y las redes sociales en las que puedes acordar, que sí se muestran responsables al
seguirlas, no será necesario invadir su espacio ni su privacidad. Como madre o padre, puedes
sentir un gran conflicto en cuanto a lo que son los derechos a la intimidad de tus hijos.
Muchos padres confían en sus hijos y no sienten la necesidad de controlar y vigilar lo que
hacen en Internet. Sin embargo, muchas veces esa confianza se torna en descontrol. Revisar
las redes sociales de los hijos es una decisión de cada familia, sin embargo, debes tener en
cuenta ciertos aspectos legales y familiares. Por una parte, la ley protege la intimidad de los
niños desde el mismo momento de nacer. Ellos en su desconocimiento, pueden hacer uso
de estos derechos para protegerse de la curiosidad de los padres. Ahora bien, una cosa es
asegurarte de que tus hijos hacen un uso saludable de las redes sociales y otra cosa es
"cotillear" lo que hacen y dicen. En la primera parte, entra el cuidado de los hijos, vigilar que
no realizan actos peligrosos y que no están expuestos a diversos peligros. Puedes revisar el
historial de búsqueda para conocer el uso de Internet de tus hijos. Lo que no debes hacer es
instalar programas espía, revisar sus conversaciones de WhatsApp o leer su correo
electrónico. Esto puede considerarse una intromisión en su derecho a la libertad, y no debes
romper la confianza de tus hijos. Sin exagerar y sin obsesionarte con este tema, conocer la
vida de tus hijos nunca está de más. De la misma forma que conoces a sus amigos y a sus
compañeros de colegio, sabes donde se mueven y donde suelen pasar su tiempo de ocio,
debes saber qué es lo que hacen en Internet. Siempre respetando su intimidad y sin rebasar
los límites de la confianza. Educa a tus hijos para que realicen un uso saludable de las redes
sociales, de forma que no necesites vigilar constantemente sus movimientos.
Artículo 79 DE MEXICO Las autoridades, en el ámbito de sus respectivas competencias,
garantizarán la protección de la identidad e intimidad de niñas, niños y adolescentes que
sean víctimas, ofendidos, testigos o que estén relacionados de cualquier manera en la
comisión de un delito, a fin de evitar su identificación pública. La misma protección se
otorgará a adolescentes a quienes se les atribuya la realización o participación en un delito,
conforme a la legislación aplicable en la materia. Lo que ya no es tan normal es que no se
ejerza ningún control sobre el uso de la tecnología. "No se trata de espiarle, de mirar
su WhatsApp a escondidas se trata de pactar con él unas pautas, que pueden ser
progresivas y controladas: primero, por ejemplo, el móvil puede ser solo para llamadas;
más adelante, si el chico quiere una cuenta en Instagram, la condición es que el padre
pueda ser seguidor suyo", indica Juan Carlos Pascual. La realidad dice, no obstante,
que el 42% de los padres no imponía, según un estudio del Ministerio del Interior del
2014, ninguna restricción a sus hijos en el uso de redes sociales. El 27% de los padres
no dejaba a sus hijos tener un perfil propio en las redes sociales y otro 28% les exigía
pedir permiso para ello. En cuanto a los programas de mensajería, tipo WhatsApp , el
66% de los menores podía usarlos sin problemas y el 24% tenía que pedir permiso para
hacerlo. En el mercado existen cada vez más herramientas para controlar el uso que los hijos
hacen de sus pantallas. Pero, ¿es ético rastrear en sus vidas online? Pues la respuesta es no.

Antes de caer en el error de revisar el móvil de tu hijo adolescente, sería mejor empezar por
brindar una educación sobre las redes. El papel de los adultos no debe ser solo castigar,
prohibir y limitar. Más bien, debería ir orientado a ofrecer una guía por la que los hijos sepan
exactamente qué riesgos hay en la red, qué pautas deben seguir para utilizar sus apps de
manera responsable y bajo qué condiciones deben informar a sus progenitores para pedirles
ayuda. La realidad es que muchos adultos permiten a sus hijos poseer un móvil sin ni siquiera
conocer qué redes sociales utilizan o quiénes son sus amistades.

FUENTES: BEKIA padres


Gobierno de Mexico.
Psicología y mente

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