Está en la página 1de 22

Entrevista #1

Mi nombre es Joandry, y pues la verdad que muchas veces me dieron muchas

bendiciones, mucho apoyo, yo creo que era en Colombia, en Ecuador, en Perú, yo

pasé... Mi hijo, exclusivamente, mi hijo ahorita es chileno, él tiene ocho meses de

nacido, yo tengo 20 años de edad. Y yo... Tienes 20 años de edad. 20 años de

edad, bro. 20 años de edad. Y mi esposa tiene 26. Ella es chilena, él es chileno (el

hijo), él nació en Chile, no le pude poner los apellidos, no lo reconoció la verdad,

por circunstancias que no estuve presente.

Pero sí he sido muy trabajador desde muy pelado, como te digo desde muy chamo

pues. Y ya después de que el 2017, el 20 de enero, yo salí del país, en Colombia,

tocó duro, pero gracias a Dios me abrieron unas puertas con trabajo fijo. Y es

duro. En todos lados me tocó unos que otros días buenos y malos, pero es como

en todos. Pero pues desde que mi mamá falleció hace seis años, pues bro, ya sé

que la vida no es fácil, ¿me entiendes?

Yo tengo muy claro que hay que trabajar y darle gracia a Dios por todo y ser

humilde. Principalmente agradecido, no decir no porque uno no puede estar... No

a las cosas que hay que decirle no, a lo malo, a lo que no se apoya. Pero para

algo que usted no tiene nada que perder ni que ganar, usted no tiene por qué

tampoco decir no. Por ejemplo, yo no tengo por qué decirlo usted no comentarle

mi vida. Mi vida es normal como la de muchos, pero tampoco es triste como... para

decirle que yo soy triste, que mi vida es mala.


Pero salí de ahí. Gracias a Dios, he tenido alta y baja. Mi mamá falleció, fue muy

duro. Mis hermanos unos cayeron presos. Ellos cayeron en Venezuela. Ellos están

allá todos. Yo soy el único que es migrado. Son dos mis hermanos mayores, los

dos cayeron presos. Yo emigré, no, yo nunca he caído preso, gracias a Dios.

-Tú siempre por el camino correcto. Amén.

Yo siempre ando con Dios, pero mi mamá murió en Cristo. Mi mamá nos enseñó

los valores de cristianos. Y ya mi esposa viene del baño. Y pues yo no puedo decir

que soy un ángel porque yo también he tenido mentes cochinas. Uno también

tiene una mente pervertida. Uno también en un momento... pero no le hago daño a

nadie, trato de no hacerle daño a nadie prefiero mil veces hacerme daño yo,

entiendes? siempre correcto, para que Dios lo bendiga a uno, Dios lo bendice a

uno, Dios lo bendice a uno, no es por nada, pero yo desde que emigré, esta es mi

segunda vez, porque ella, ahora venimos de Venezuela, ella llegó a conocer

Venezuela, nosotros después de que tuvimos el niño y todo, nos hicimos los

planes a Venezuela y fuimos y ahora estamos viniendo, pero la verdad, no quiero

seguir, quiero quedarme, quiero quedarme porque me ha gustado todo aquí, ¿me

entiendes?

-La gente es que tal?


Por ahí que si puedo me dan trabajo y si me dan un arriendo, una ayuda, una

rienda por ahí que también dan me dijeron y yo me quedo trabajando con ellos y

salgo adelante con mi esposa, con mi hijo. Aunque en Chile lo he hecho, en todos

lados lo he hecho, me entienden? En Venezuela lo hice, ¿siete meses duramos y

cuántos meses duré frío en una panadería? (pregunta a la esposa) 7 meses que

duré, bro. Como estamos en temporada buena, allá hay panaderías, muchas

panaderías donde yo soy. Y una señora me traba una panadería y desde que

llegamos pues con eso reunimos para venirnos.

Ahorita vamos poco a poco, no hemos tenido mucha plata, pero lo necesario, ¿me

entiendes? Para seguir bien. Lo único que sigue visto es que me quiero quedar

aquí. Si me sale ese apoyo, me sale esa ayuda, que verdaderamente dicen, hay

varias fundaciones, una que se llama Jesuita, otra que se llaman, no sé cuáles

son, me dijeron que fuera a la haya, si de pronto yo llego a conseguir esas

bendiciones porque yo es mi grande hermana y me quiere ayudar y yo quiero, yo

voy a hacer lo posible hasta conseguirla para ver si me quedo aquí para seguir

trabajando, no entiendo.

Esta mañana preguntarle a ella que compramos, nosotros compramos unos

caramelos, yo me fui a vender caramelos y miren me hice cuatro dólares y medio,

casi cinco dólares, no desde la mañana como desde las doce, como desde las

once, me fue bien, vendiendo caramelitos, pidiendo la ayuda aquí misma por acá,

ahí arriba en el mercado arriba donde se agarra el bus ahí mismo porque no

conozco para mí ningún lado me dijeron que me fuera por otro lado me dijeron así,

consejo me dijeron, vete a otro lado.


- ¿Hace cuánto tiempo estás aquí en Ecuador?

Dos días llevo en Ecuador.

- ¿De dónde viniste de Venezuela?

De Venezuela vengo entré por Colombia.

- ¿qué tal? ¿cómo fue el viaje?

Pues la verdad un poco duro porque dormí solo dos días ahí en Cúcuta, en la calle

y después me metieron en un refugio y esperé cinco días para que me apoyaran

con los pasajes y me apoyaron con los pasajes para venir hasta acá. Hasta

Ipiales. De Ipiales yo cuadré con mi plata con seis mil pesos que me traía como

diez mil. Me quedaba, pasamos, Ipiales tranquilo, pasamos pa Machala, pa Ipa, pa

Chá... ¿Cómo se llama? ¿Para Ecuador? Antes de Punta, ¿ajá? Por el pasto.

No, por... antes de Tulcan está... ¿cómo se llama? ¿Una parte de Ecuador?

- Rumichaca.
Rumichaca, esa. Ahí llegamos primero, después Tulcan y ahora estamos aquí en

Quito.

- Y con respecto a la gente, ¿has sido alguna vez víctima de prejuicios?

¿Víctima de xenofobia o de humillación?

La verdad no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no,

yo he viajado por estos países, no había recibido estas ayudas, no había recibido

nada, pero tampoco he sido humillado ni señalado porque tampoco me he portado

mal para que alguien lo haga, ¿me entiendes? No me considero uno más del

montón.

Para mí yo quiero marcar la diferencia, eso es lo que yo me considero, brother.

Una persona como ustedes también puedo ser ecuatoriano si me lo propongo,

¿me entiendes?

Yo, primero y principal, quiero sacar mi nacionalidad chilena, ¿me entiendes? Por

él, porque gracias a Dios me dio esa bendición (refiriéndose al hijo).

- ¿Se van a ir a Chile?

No, por ahora no. Por ahora no. Pero ahora, en un tiempo. Ahora lo que me toca

es trabajar. Quiero concentrarme trabajando, que yo sé que, si se puede ahorrar,


si se puede hacer. Y si me dan ayuda de un mes, dos meses de arriendo, como

dicen, como dicen por ahí. Vamos a hacer una bendición para yo ponerme las

pilas y trabajar y ahorrar. Claro, sí.

- El arriendo por acá como que en cuanto está.

No sé, la verdad no he averiguado, pero hoy vimos fue un letrero que decía se

arrienda un mini departamento.

- ¿Normalmente ustedes van venido varias veces acá a este lugar?

No, ya tenemos dos días aquí, primera vez. Nosotros estábamos para el norte, no

mi amor (refiriéndose a la esposa), para el lado del estallo porque buscamos por

internet Un ecuatoriano precisamente nos vio en la parada confundido porque

estábamos perdidos, de ahí mismo nos encontramos tres venezolanos que nos

dijeron que estaban buscando que si no saben, nos dijo usted no sabe dónde

están dando las tarjetas de la plata las ayudas, yo digo no yo la verdad vengo

llegando y yo quiero saber también que yo quiero que me den un refugio al menos

para no dormir en la calle eso fue lo que yo le dije a los chamos que ellos están

aquí, ellos fue los que me trajeron.

- ¿Vinieron con ellos?


Ellos me trajeron, buenas personas con ellos desde el norte, son ángeles.

Porque la verdad en Machala ahí antes, donde tú me dices, ahí yo busqué refugio

y no encontré nada. Que ahí es como botado, es la frontera. Entonces, ahí es

botado. ¿Me entienden? Entonces eso es un poquito lo que yo más o menos he

vivido hasta ahora.

Y he trabajado en panadero, he sido barbero, mucho tiempo. Por ejemplo, el

panadero ha durado más de tres años fijo en una panadería y barbería más de

seis años.

- ¿En barbería?

Me gusta mucho la barbería. Pero no, en Ecuador nunca he trabajado en barbería.

Pero sí... En Perú trabajé, en Colombia trabajé, en Venezuela trabajé, en Chile

trabajé.

- ¿Cuánto tiempo estuvieron en Chile?

Yo estuve, lo que tiene el niño, dos años, casi los tres años, lo que tiene la Maite,

dos años y seis meses, porque la niña ella ya tiene otra hija chilena, están allá,
esas sí no las puede sacar allá porque no la... Ella cuando yo la conocí, la niña

estaba como de siete meses, más o menos, ahorita tiene tres años, va a cumplir

cuatro creo así, va a cumplir tres mientras sí.

Entonces más o menos eso lo que es los ocho meses como se llama Gaspar y

nació ocho meses pero que me alegro de que le esté yendo bien gracias

igualmente agradecido por todas las ayudas, pero de cualquier ayuda que ustedes

nos den para mí es una bendición para mí es una bendición.

*Pequeña conversación que tuvimos con su esposa después de eso*

- ¿De qué parte es de Chile?

De Quillota.

- ¿De Quillota? Eso es por...


Eh... cerca de Santiago, de Par paraíso.

- ¿Qué tal el clima por ahí? ¿Es similar?

Igual hace frío. Sí, es frío. Ahora es verano así allá. Allá es verano. Está

empezando ya el verano ya. Ahorita está, aquí está haciendo frío. No sé, no sé

qué realmente estamos. Porque ya se fue el frío.


Entrevista #2:

- ¿Bueno, cuéntanos, cuál es tu nombre?

Alvin García.

- ¿Cuántos años tienes?

37.

- Cuéntanos de ti un poco. ¿Hace cuánto tiempo viniste a Ecuador?

Al Ecuador tengo ya como un año y medio que vine. Primero estaba en

Venezuela, pasé a Colombia. En Colombia se puso la cosa ruda también.

- ¿Cuánto tiempo estuviste en Colombia?

Dos años y medio.


- ¿Y por qué se puso a ruda la cosa?

Porque todo empezó a subir, más que todo el arriendo.

- ¿El arriendo?

Sí, en la calle.

Colombia es más peligroso que acá, en el Ecuador.

- ¿Sí?

Sí, mucho, mucho más peligroso.

- ¿En qué parte de Colombia estabas?

Estaba en Barranquilla, y después fui a la capital, que es Bogotá. Bogotá. Y en

Bogotá es más peligro que en todas las ciudades.

- ¿Y aquí en Ecuador solo en Quito?


No, en Ecuador estuve en Ibarra, sino que en Ibarra el trabajo es poco. Se vive

bacano, pero es poco el trabajo. Después de ahí fue a la costa, a Manta. En Manta

estaba trabajando bien y empezaron a matar un poco gente en el barrio, en las

puertas. Y también de ahí un amigo me dice que vamos a Guaquillas, peligroso

también, de ahí viene a Quito y no sé por qué, pero Quito lo veo más tranquilo y

acá también que reciben a uno y ya es como una ayuda por uno

- ¿tú vienes frecuentemente acá?

con esta es la segunda vez que vengo, si me han recibido ya la segunda

- ¿y cómo es este trato aquí? ¿bueno?

bien bien, es bueno.

- En contexto social, digamos, la gente aquí de Ecuador o de diferentes

países, ¿cómo te ha tratado? ¿Has sido víctima de prejuicio?


No, para que voy a echar mentira no. Debe ser por la forma de ser de uno

también, que yo tampoco trato mal a nadie para que nadie me trate mal a mí. Y si

hay un percance de me quedo quieto, pues no discuto con nadie, me quedo

quieto. Pero sí es difícil salir del país de uno así. Por lo menos más que todo por la

familia.

Yo voy a tener 5 años que no veo a mi mamá.

- ¿Tienes hijos?

No.

- ¿Esposa?

No.

- ¿Solo con tu madre?

Sí. Entonces, ya voy a tener 5 años que no veo a mi mamá y cada vez que la

llamo me dice que yo le miento, que no voy, que voy, que no voy.

- ¿Y ella está en Venezuela? ¿Y cómo está la situación en Venezuela?

Por eso, si está cada día peor como me regreso yo allá. Si por lo menos para yo

en mi contexto digo si la cosa está ruda, que me dice mi mamá y todo, como voy
yo allá a arrimarme otra vez. O sea, yo por lo menos por acá me rebusco, aunque

sea para comer. Y si consigo algo le regalo a ella, le ayudo. Entonces, estando

allá. Claro, más difícil. Sí, es más difícil.

Entonces yo le digo mami no es que te mienta que voy a ir, que no voy a ir, sino

que, que voy a hacer yo si ni siquiera un 10, una semana de trabajo te dan 10

dólares, 8 dólares allá. Entiendes, ella me dice, no, aquí, y yo le pregunto a mis

primos, ¿cuánto puede costar una semana de trabajo? Diez dólares. O sea, ¿qué

haces tú con diez dólares? Si la comida está todo caro.

En cambio, acá yo, así me gane cinco, siete, diez en el día, acá todavía se puede

comer.

- ¿Tú qué haces para ganarte el día?

O sea, yo soy vendedor ambulante en la calle, pero a veces no hay, no hay,

¿cómo se dice?, no hay el plan para uno pesado, a veces no hay nada, a veces no

hay nada. No es fijo.

Y que cualquiera que me diga para que hagamos un trabajo, algo, ayúdame algo,

ya. Sí. También le hago.

- Y antes de estar aquí, ¿dónde te estabas quedando?


Cuando llegué de Guayaquil, me fui y dormí en la basílica.

- ¿En la basílica?

Sí, en la calle. Sólo que el frío es fuerte. Claro, aquí es bastante frío. Vine otra vez

acá y me recibieron por 15 días más.

- ¿Ah, 15 días?

Sí. O sea, solo estuviste una noche ahí en la basílica.

- ¿Viniste acá por 15 días?

Sí, vine acá y me recibieron otra vez por 15 días. Porque ya había estado primera

vez acá también. Sí, había estado acá. Antes de ir a Guayaquil.

- ¿Cuánto tiempo estabas aquí en Quito?


La primera vez que estuve, estuve dos meses. Dos meses. Dos meses y medio.

Estuve acá y me junté, y me junté, y me junté. Y alquilé una piececita de 40

dólares. Pero resulta que era como una olla. Llegaba mucho a la policía, vendían

vicios. Yo no sabía cómo era eso del alquiler eso yo no sabía. Ya después me

tocó a completar el tiempo y ya no fui más. Es más, los últimos dos días no

dormía.

O sea, ahí era un... Sí, se vendía drogas, todo y yo no sabía. Lo arrendé por lo

barato.

- ¿Tú no has visto eso?

Cuando arrendé no. Ya después que pago mis 40 dólares, ya como a los 2, 3 días

veo el visaje, se entraba, se fumaba, un alboroto y yo tranquilo en mi pieza, pero

ya llegó el momento y dije no, yo me voy de aquí. Ese no es mi estilo, yo no meto

vicio, o sea no es... mi vida. Y ahí vine acá y me dieron 15 días, pero como yo no

conseguía trabajo, solo me salían trabajitos así, me fui a Guaquillas, que me

ofrecieron trabajo.

- ¿De qué?
En la frontera vendiendo cosas, medias, zapatos, todo. Pero un día vi que pasó un

taxi y mato a cuatro, cuatro, te estoy hablando de 10 días atrás, 15 días. 15 días.

Y después cuando voy caminando a un rancho que yo cuidaba porque no pagaba

arriendo, eso era lo bueno, me aguantaba porque me dieron un rancho para

cuidarlo, una casa de madera para que la cuidaran. Cerca de la casa también

pasó, no, que este, hay unos muertos, cuando veo sí, tres muertos, no, yo me voy.

Sí, volví, esa es frontera de Guaquilla con Aguaverde, que es frontera de Ecuador

con Perú. Y volví acá, aquí estoy ya, hace siete, seis días.

- ¿Y cómo te transportas?

Por lo menos cuando fui a ver si buscaba una ayuda en transgénero. Y me dieron

una cita, me fui a pie, eso es por el estadio Olímpico.

- ¿Desde dónde?

Desde acá. Y me vine. Y me devolví. Sí, porque a veces la gente ve que un dólar

es algo significante, pero por lo menos uno que no tiene. Y a mí no me gusta

andar pidiendo así. Sí, me gusta trabajar y si por lo menos me brindan una

ayudan. Alguien me brindó una ayuda de tres meses por 30 dólares, pero esa era

para comida. O sea, yo iba, sacaba mis panes, mis cosas, como en ese momento
estaba acá, me comía mis sándwiches y guardaba. Y así hicimos, fueron los tres

meses. Gracias a Dios una ayuda, hay gente que no agradece, yo agradezco todo

lo que... lo que le puedan ayudar a uno. Sí, hay gente que se queja bastante. Sí,

por lo menos acá. Acá hay unos compañeros que dicen, no, que es santidad de

Dios. Eso es que es como una cárcel, no, usted está equivocado, les digo. Sí, sí,

sí, sí. Sí, será por ustedes que meten vicio, porque aquí hay reglas que se tienen

que cumplir como en todos lados. Ya tú entras y tú fumas cigarrillo no puedes, si

tú metes vicio no puedes. Tienes que respetar el espacio de los demás también.

Sí. ¿Entiendes? Tienes que ser compañerismo con todos porque todos vivimos

acá. O sea, son... habitaciones para hombres en mi habitación hay cuatro hay

ocho camas se duermen ocho personas, en la otra duermen diez, pero se respeta

se apaga la luz a las ocho y cuarenta y cinco y ya todo mundo tiene que hacer

quieto porque es una regla vamos a dormir venimos a descansar si no queremos

descansar que den una en la calle, ya ha habido problemas, pero estando yo casi

no no he visto problemas

No, ahorita entra, guarda la maleta, entra a la cola, hace su cola, come, sube a las

habitaciones, ya uno está hablando con los compañeros hasta las 8:40 de la tarde.

- ¿Y aquí mismo les dan comida?

Sí, ahí está la cocina. El comedor pasa bastante bien. Sí, eso yo lo veo demasiado

bien.
- ¿Y socialmente, bueno, no has pasado prejuicios ni nada de eso?

Ósea, gracias a Dios, sí me ha tocado caminar. Me ha tocado dormir en la calle,

me ha tocado defenderme que me van a robar mi bolso, mi ropa o algo así, pero si

me han robado varias veces.

- ¿Cómo pasó eso?

Este, yo he estaba dormido y han llegaron dos, tres personas ahí, que queremos

tu maleta, tu bolso, ¿qué tal? Montándola de loco, pues. Y uno para no discutir,

mano, tome, esa ropa, mano, todo, todo bien. Yo tampoco me voy a hacer matar

por un bolso. Exacto. ¿entiende? Sí, sí. A veces me he quedado muchas veces sin

ropa, sin nada

- ¿pero acá si les ayudan con ropa?

Sí, sí. Gracias a Dios los ayudan con ropa. Pero, sin embargo, de todas las

ciudades donde he pasado a percance, aquí en Quito todavía no me ha tocado

nada de eso.
- ¿Dónde fue la ciudad donde robaron?

Eso fue más que todo en Manta, fue en la costa también, me quitaron mi bolso.

Y... Viniendo de Tulcán en Santo Domingo también, unos manes ahí, no, que está,

que dame el reloj, no, mano, todo bien.

No hay problema ya. Creo que ha calmado la zona. Sí, y hay gente que no, que se

hace matar por sus cosas. Hay venezolanos que dicen que no, que yo soy más

malo que los otros que están.

Yo no, yo no me voy a hacer matar por algo material. Exacto. Y de paso que uno

nota en un país también que no es de uno. Preferible la vida.

- Y la población en general, los ciudadanos, ¿te han tratado bien?

Por eso no, o sea, por eso no puedo decir que me han tratado mal porque en la

costa también me trataban bacano, sino que es peligroso.

En Manta también, en Guaquillas también, y ya, yo esto, para acá, y bien, y me

regalaban para comer, sí. Pero el peligro, el peligro, no me gusta el peligro, o sea,

yo veo dos, tres muertos, un par así, yo me hago... Claro. Sí. Aquí en Quito, pero

en Quito, como te digo, lo veo, no sé, será la capital, o tendrá otra opinión, habrá
barrios por otro lado, pero yo en el centro aquí, o sea, yo para mi particular, en los

sitios que están en Ecuador, lo veo tranquilo. Tranquilo.

- ¿Y cuánto tiempo piensas quedarte aquí en Quito?

Sí, lo que quiero es trabajar, conseguir algo para yo empezar a trabajar, para

vender de mi cuenta, para vender lo que sea en la calle. Me gusta vender, me

gusta trabajar con el público. Por ahí, no sé, fundaciones casi no me ayudan

porque no tengo hijos. Voy a buscar ayuda en fundaciones. Solo con hijos en la

fundación. Y aquí es de las únicas que siguen. Sí, aquí sí reciben hombres solo.

Pero ayuda sí que por lo menos monetariamente que para alquilar una piecita o

algo.

- ¿Te dan núcleo familiar?

No, soy solo. Sí. Pero, bueno, o sea, lo bueno es estar... Sí, yo digo que los

privilegiados son los niños, ¿ok? Sí, está bien. Pero sí, su familia, pero yo veo que

a veces hay parejas que tienen niños y les ayudan y lo que hacen espacio, ayuda

de la plata, etcétera, etcétera. O sea, no aprovechan.

Si es privilegio ello, yo digo, debería aprovechar una ayuda.


A una amiga que le dieron 170 dólares para que se recuperara y se fue. Ah,

¿dónde se fue? Por otro lado, y después que me la negaron, en mantas en la calle

durmiendo otra vez, o sea, ¿por qué no aprovechaste tu plata que te dieron para

que te rendaras? Y uno queriendo que le ayuden en algo para uno establecerse.

También podría gustarte