Los mayas, una sociedad de pueblos originarios, con una organización social bien estructurada,

de cultura politeísta, con grandes avances en medicina, ciencia, astronomía, arquitectura, etc.,
fueron pueblos que solos buscaron su manera salir adelante, aunque hay mucho que se
descubrió sobre ellos, hay muy poco lo que se conoce, ya que esta época atravesó por tres
periodos muy importantes: Periodo Preclásico, Periodo Clásico, Periodo Postclásico. En el
periodo Preclásico se conoce que los mayas presenciaron el desarrollo del urbanismo, con una
arquitectura monumental, de la escritura y de las instituciones políticas. En el periodo Clásico
se reconoce esta época como la de mayor crecimiento de la cultura maya, presentando una
fuerza social y militar en ciudades importantes, principalmente en las áreas norte del Petén
(Guatemala) y los territorios cercanos en México. En el periodo Postclásico se conoce como la
etapa de migración de los mayas ya que se comenzaba con la invasión al país, lo que provocó
una división de pueblos y migraciones a departamentos cercanos. En Teotihuacan se creó un
“nuevo mundo”, una nueva manera de entender la existencia basada en el frágil equilibrio
entre la naturaleza y las creaciones humanas. La ciudad de Teotihuacan era el centro de ese
nuevo mundo y aunque los teotihuacanos vivieron en un ambiente urbano denso, en casi
todas las manifestaciones artísticas eligieron evocar imágenes de la naturaleza como el agua,
las montañas, cuevas, animales, etc. Dentro del arte teotihuacano destacan actividades tales
como los frescos, la escultura, la arquitectura y la cerámica. La pintura mural en Teotihuacán
destaca por su belleza, por ser el lugar de Mesoamérica con mayor número de frescos y por las
técnicas empleadas. En cuanto a la temática, decir que es principalmente religiosa, aparecen
representaciones divinas, sacerdotes y diversos conceptos de la cultura religiosa teotihuacana.
La escultura teotihuacana engloba conceptos como la propia escultura, el relieve y las
máscaras. Los relieves constituían una parte importantísima en la decoración de los grandes
edificios. Sus motivos eran principalmente las cabezas de jaguar, La cerámica puede dividirse
en la de uso cotidiano y ceremonial y a las representaciones de figuras antropomorfas,
generalmente de sacerdotes y divinidades. La importancia del arte prehispánico en la historia
del arte, es necesario para definir, reafirmar una identidad a través de un proceso fundamental
de autoconocimiento para llegar a un consenso de identidad colectiva. Este proceso, causado
por el constante cuestionamiento del hombre por su origen y su historia, encuentra respuestas
en el estudio de los vestigios de un pasado a través de escritos y objetos con valor histórico
que ayudan a reconstruir el relato del origen de la humanidad.

En el estudio del arte prehispánico, la interpretación simbólica de las formas no solo

figurativas, sino también geométricas y abstractas tienen una importancia esencial, ya que la
repetición de patrones en las diferentes culturas puede o no tener una relación entre ellas. Por
esto, es importante un estudio profundo de cada una de las culturas y realizar comparaciones
antes de llegar a una interpretación iconológica. Por esto, actualmente resulta atractivo para
historiadores del arte el estudio del arte prehispánico, ya que genera un conocimiento nuevo,
del que poco se ha escrito lo cual hace del continente americano, un terreno inexplorado en su
totalidad y un paraíso oculto para los investigadores de la era actual.