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La construcción de los datos: algunos puntos de partida

1. La construcción y análisis de los datos no son sólo las últimas etapas de la


investigación.

2. Comienza en el mismo momento en que estamos pensando el problema de


conocimiento, en las estrategias a ser utilizadas, en qué preguntar, a quiénes y
cómo hacerlo. Incluso, también, en el momento de registro de la información.

3. Esta idea de no separación de acciones sino de tareas que se van


superponiendo supone que no puede reducirse la construcción y análisis de
datos a una etapa o paso de la investigación: está presente en todo el proceso.
Algunas precisiones conceptuales
“Hemos preferido el uso de intensivo o extensivo” (Achilli, 2007)

1. Dar cuenta de investigaciones cuyos recortes empíricos son amplios (extensos) o


acotados a estudios en profundidad (intensivos). Tal diferenciación intenta superar la
falsa dicotomía entre “cualitativo” y “cuantitativo” que, a nuestro parecer, ha
distorsionado el debate. Una investigación tanto intensiva como extensiva podrá
incorporar estrategias cualitativas como cuantitativas o su complementación.

2. Insistiremos mucho en el siguiente planteo: aquello que le da sentido a las


estrategias metodológicas - sean estas cualitativas o cuantitativas - es el problema
y sus propiedades conceptuales (la direccionalidad teórica de la investigación) y no a
la inversa.
La naturaleza construida del DATO

1. Pensar en la construcción y análisis implica incorporar el concepto de DATO que


encierra el contenido informativo que servirá a los objetivos de la investigación.

2. En contra de lo que suele pensarse (el dato como algo dado), insistiremos en el dato
como una elaboración de la realidad.

3. El análisis de esos datos involucra descubrir lo profundo de lo dicho, de lo no dicho.


Es encontrar el sentido a los materiales provenientes de las más diversas fuentes.
Piezas de un rompecabezas en la búsqueda de la comprensión y la interpretación.
1. Las cuestiones metodológicas de un proceso de investigación no son
autónomas del enfoque teórico y conceptual que lo orienta.

2. La elección de las estrategias metodológicas es situacional, contextual de la


investigación. Ruth Sautu (2005) estableció firmemente que la teoría forma parte de
todas las etapas del proceso de investigación (desde el inicio hasta el final) y que su
rol es clave porque es la que permite construir el objeto de estudio y los objetivos de
la investigación, crear las estrategias de construcción de los datos y realizar las
distintas interpretaciones de lo obtenido: sin la teoría esto no sería posible.

3. Achilli (2007), refiriéndose a las dos grandes modalidades en los procesos de


investigación (las lógicas ortodoxas/disyuntivas y complejas/dialécticas) señala que
la estrategia metodológica elegida debe ser consistente con los presupuestos
teóricos y constituir la mejor herramienta posible para abordar las preguntas
planteadas.
Dialectizar permanentemente los referentes conceptuales con la
información empírica.

1. El desarrollo de una estrategia metodológica (el cómo de la investigación) implica la


selección de las técnicas de construcción de los datos que mejor se adecúen al
problema elaborado (el qué de la investigación). O, lo que es lo mismo, que se
requiere de un enfoque de investigación que se despliegue en un proceso dialéctico
en el que no se disocien las concepciones teóricas y empíricas en la generación de
conocimiento y que contenga una reflexividad crítica de auto-objetivación del mismo
proceso en sí.

2. Se conforma una lógica sustentada en la no disyunción de los procesos de


acceso/recolección/construcción de la información de aquellos otros vinculados con
el análisis.
Reflexividad metodológica: un examen del proceso de
investigación desde un punto de vista metodológico
1. Piovani (2018) señala la frecuente carencia de reflexividad metodológica en
la investigación social. Esto se manifiesta, entre otras cosas, en la
tendencia a concebir acrítica y rápidamente al proceso de investigación
como una mera sucesión de pasos predefinidos y en el recurso ritualista a
métodos y técnicas independientemente del tipo de preguntas que se
formule.

2. Tensión metodológica entre epistemología y técnica: si la metodología


abandona su lado epistemológico se reduce a una tecnología que pierde
control intelectual sobre el proceso de conocimiento; pero si se abandona el
lado técnico se transforma en una pura reflexión filosófica sobre las ciencias
sociales, incapaz de incidir en las actividades de investigación empírica.
Cuatro grandes conjuntos de decisiones en el proceso de
investigación social

1. Decisiones relativas a la construcción del objeto / delimitación del


problema a investigar.
2. Decisiones relativas a la selección
3. Decisiones relativas a la recolección/construcción de los datos
4. Decisiones relativas al análisis de la información

Veamos de qué se trata cada una de ellas…


Las decisiones de selección (personas, pueblos, espacios, momentos,
documentos, etc.), de recolección/construcción de los datos (¿por qué
medios se obtendrá la información necesaria a los fines de la investigación?) y
de análisis (¿qué técnicas y herramientas serán empleadas para ordenar,
resumir, dar sentido a la información reunida?) dependen del problema que se
aborde.

Por lo tanto, antes que nada, los diseños de investigación incluyen cuestiones
relativas a la delimitación del problema de interés que condicionarán el resto de
las decisiones en la medida que todas ellas deberán ser instrumentales al logro
de los objetivos cognoscitivos que el problema planteado conlleva.
A modo de sistematización

Es un problema reunir información sin pensar en las preguntas de investigación,


o los referentes conceptuales o el diseño general del proyecto.

La consecuencia inmediata de encontrarse con un número infinito de


información y no sepamos qué hacer con ella, ya que cuando se definió el
problema, cuando se diseñó la investigación o se preparó el trabajo de campo
no se pensó en el tipo de análisis a realizarse.

Esto termina en un desorden poco productivo. Sabemos que no hay recetas,


pero las formas no pueden ser anárquicas porque ponen en juego la validez de
la investigación.
Es así que podemos tener infinidad de información, pero la riqueza de los datos
descansa en lo laborioso de su construcción, la información puede ser valiosa
pero se requiere de una cuidadosa interpretación teórica para que esa
información adquiera sentido y construya el dato.

No concordamos con aquellos que afirman que hay que ir al trabajo con la
mente en blanco: debe trabajarse sobre los preconceptos y los prejuicios. Sin
perspectiva teórica, la recolección de información y su análisis correrían el
riesgo de caer en el sentido común que toda investigación ha de inhabilitar.
Preguntas cruciales

¿Cómo hago la selección de los casos? ¿qué prácticas de recolección de


información elijo? ¿por qué elegí ciertas estrategias y no otras?

¿Cómo articular las categorías teóricas con nuestros datos? ¿cómo se maneja
la información para hacer surgir esa enorme cantidad de conceptos y
proposiciones que sugiere el análisis? ¿qué hacer con una información tan
diversa? ¿cómo hacemos creíble aquello que decimos haber hallado e
interpretado? ¿cómo elijo qué analizar? ¿qué recorte hago? ¿qué es lo que
pretendo con el análisis? ¿cçomo descarto información?
Para decidir la estrategia metodológica y escoger los
instrumentos adecuados a los objetivos resultará necesario
desentrañar el problema de investigación y analizar todas sus
consecuencias en términos de una posible respuesta
empíricamente construida.

Maxwell (1996) otorga al problema un lugar central y la función


rectora de la investigación: podemos no tener respuestas previas
claras sobre un fenómeno bajo estudio, pero no podemos no contar
con preguntas que orienten su abordaje y hagan posible su
delimitación.
La búsqueda sin perspectiva teórica nos hace caer en dos errores
clásicos: buscar información que se ajuste a nuestras ideas o
nuestros preconceptos; o a sobrevalorar la información con la que
contamos.

Me he vuelto una especie de andarín de lo obvio. En ese


andar vengo aprendiendo también cuán importante es tomar
lo obvio como objeto de reflexión crítica, y adentrándonos en
ello, descubrir que en ocasiones no es tan obvio como
parece (Freire, 1990)

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