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Fuente A

Ruth Henig. Los orígenes de la Segunda Guerra Mundial (1985)


Aquí estaba el primer gran problema de la posguerra: Alemania había perdido la
Primera Guerra Mundial, pero grandes e importantes sectores de la Alemania de la
posguerra no aceptaron esa derrota y el acuerdo de paz que le siguió como un
resultado justo o final. Ningún gobierno alemán en la década de 1920 podía acceder
fácilmente a las demandas de los tratados de los aliados sin incurrir en una
hostilidad pública generalizada. Los temas nacionalistas duraderos incluyeron “la
vergüenza de Versalles”, la “mentira de la culpabilidad de la guerra”, y “los
criminales de noviembre”.
Estos fueron acusados de haber “apuñalado a Alemania por la espalda” al fermentar
manifestaciones y huelgas en las zonas industriales alemanas. Lo que impidió a su
ejército, obtener la gloriosa victoria que estaba tan cerca de su alcance.
El partido social-demócrata, que asumió la responsabilidad de firmar el dictado de
paz y que trató de abogar por algún grado de cumplimiento de sus términos, perdió
apoyo electoral como resultado significativo que los Estados de Polonia,
Checoslovaquia y Rumania fueran denominados en Alemania como Saisonsstaaten
(Estados nacidos para morir dentro de una sola temporada) anuales en lugar de
perennes como Alemania o Francia.

Fuente B
Discurso de Adolf Hitler sobre el Tratado de Versalles, 17 de abril de 1923.
Con el armisticio comienza la humillación de Alemania. Si la república el día de su
fundación hubiera apelado al país: ¡alemanes, uníos! ¡levántate y resiste al
enemigo! La patria, la república espera de vosotros que luchéis hasta el último
suspiro, entonces millones de los que ahora son enemigos de la república serían
republicanos fanáticos.
Hoy son los enemigos de la república no porque sea una república, sino porque esta
república fue fundada en el momento cuando Alemania fue humillada, porque
desacreditó tanto a la nueva bandera que los ojos de los hombres deben volverse
con pesar hacia la vieja bandera.
Mientras este tratado este en pie, no puede haber resurrección del pueblo alemán;
¡ no es posible ninguna reforma social de ningún tipo!. El tratado se hizo para llevar
a los 20 millones de alemanes a la muerte y arruinar la nación alemana. Pero
quienes firmaron el tratado no pueden dejarlo de lado. En su fundación, nuestro
movimiento formuló tres demandas:
1. Dejar de lado el tratado de paz
2. Unificación de todas las Alemanias
3. Tierra y suelo para alimentar nuestra nación
Nuestro movimiento podría formular estas demandas, ya que no fue nuestro
movimiento el que provocó la guerra, no fue la república, no ha firmado el tratado
paz. Hay pues, una cosa que es la primera tarea de este movimiento: desea hacer
de nuevo al alemán… nacional, que su patria lo represente por encima de todo lo
demás. Quiere enseñar a nuestro pueblo a comprender de nuevo la verdad del viejo
dicho: “el que no quiere ser martillo debe ser yunque”.
Un yunque somos hoy, y este yunque será golpeado hasta que del yunque
formemos una vez más un martillo, ¡una espada alemana!

Fuente C
Caricatura de Daniel Fitzpatrick. The St. Louis Post Dispatch. Publicada el
Octubre 19, 1930
Cuestionario
Primera pregunta. Parte A
¿Cuál fue, según la Fuente A, la actitud de la población alemana hacia el Tratado
de Versalles? (3 puntos)

Primera pregunta parte B.


¿Cuál es el mensaje de la caricatura en la fuente C en relación al tratado de
Versalles? (2 puntos)

Segunda pregunta
Con referencia a su origen, propósito y contenido, evalúe el valor y las limitaciones
de usar la fuente B como evidencia de los objetivos de la política exterior de Hitler
(4 puntos)

Tercera pregunta
Compare y contraste los puntos hechos por Henig con respecto al Tratado de
Versalles con los hechos por Hitler en su discurso (6 puntos)

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