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EL CASTIGO DEL ZORZAL inmediato al ver esto el zorzal se dio cuenta que tales granos, eran muy similares a

los dientes que había perdido, por lo que, sin pérdida de tiempo se puso a
El zorzal es un ave nativo silvestre muy conocido en los pueblos del Callejón de
desgranar con cuidado llenando con maíz el cofrecito, luego se presentó ante los
Huaylas, el poblador quechua hablante lo llama yukis, precisamente este yukis fue
humanos volando de árbol en árbol, haciendo gorjeos en volumen:
protagonista de un hecho singular que ha marcado a toda la humanidad.
-Chuic chuic choc, chouki chouki cho y entre esos trinos dijo:
Esto ocurrió en tiempos muy antiguos, en los inicios de la vida sobre la tierra. Dios
después de crear todo cuanto existe, exhausto pero satisfecho se puso a descansar - Dios ordena que se coloquen estos granos de maíz en sus bocas, los humanos un
contemplando desde el cielo todo el desenvolvimiento de los seres vivos y tanto sorprendidos pero obedientes con el encargo de Dios se colocaron de
criaturas que había creado y... de pronto se dio cuenta que algo había quedado inmediato los granos de maíz a sus bocas, quedando en el acto con dentaduras muy
pendiente, es que había creado a los humanos sin dientes y vio como estos no cómodas y apropiadas para masticar.
podían masticar los alimentos, entonces muy preocupado quiso reparar de
A partir de aquel instante para todos ellos comer fue un placer y agradecieron
inmediato la falta y pensó que los más indicados para ayudar en este menester
mucho al señor por tan gentil encargo. Mientras tanto el zorzal regresó al cielo,
serían las aves, quienes vendrían volando del cielo hasta la tierra trayendo el envío.
pero no se presentó hacia el señor a informar del deber cumplido, más al contrario
Con esa convicción, allá en el paraíso celestial Dios habló en voz alta y dijo: estuvo escondido por algún rincón sin imaginarse que Dios ya había visto todo, sin
embargo, el señor comenzó a preguntar entre las aves:
- ¡A ver, a ver, quiero un voluntario entre las aves para que lleve un encargo allá a
la tierra! y... de inmediato cantidad de aves, haciendo saltos, piruetas y trinos - ¿Han visto al yukis? ¿Ya habrá regresado?, muchas aves que habían visto
delante del señor se ofrecieron a quitarse a traer dicho encargo, entre ellos el más regresar al yukis como por toda respuesta voltearon la mirada hacia el yukis, pero
insistente y suplicante a la vez fue el zorzal: el winchus (picaflor) dijo: -Si señor aquí está, por lo que no habiendo lugar para
seguir ocultándose el zorzal se presentó hacia el señor y fue interrogado:
- ¡Yo señor, yo quiero ir, por favor, por favor...¡
- ¿Qué tal te fue, entregaste mi encargo?
Viendo tanta muestra de diligencia, Dios decidió enviar el recado con el yukis,
entregándole para ello un cofrecito lleno de dientes de hueso, ordenando que -Sí señor.
viniera a la tierra con prontitud y una vez llegado indicar a los humanos que se
-Como les quedó las dentaduras?
coloquen esos dientes en sus bocas.
-Huuy señor, excelente, ahora mastican bien y cuando sonríen exhiben unas
El yukis emprendió su vuelo muy emocionado, venía pensando en lo bonito que
dentaduras relucientes.
era el paraíso terrenal y en la abundancia de frutas que en ella había. Una vez
llegado poco le importó cumplir con el mandato, más al contrario entre saltos y Pero el informe no fue del agrado del señor, ya que el yukis al realizar el cambiazo
vuelos se ubicó a comer entre capulíes, tunas y otras frutas de su predilección, en había alterado el orden y perfección de la creación del señor, pues más tarde esas
uno de esos saltos cuando estuvo picoteando la tuna se abrió el cofrecito dentaduras de maíz tendrían consecuencias desastrosas para los humanos y sus
derramándose todos los dientes; el yukis no supo qué hacer y estuvo muy asustado proles, razón por lo que el señor no soportó y se enfureció mucho, tomando de
pues, se quedó agarrado solo el cofrecito vacío, buscar imposible, pues los dientes inmediato un látigo para azotar al yukis, pero este en un acto de desesperación
se habían introducido entre malezas y espinas perdiéndose en su totalidad. comenzó a temblar y así todo alas sueltas, pico a punto de plantar, comenzó a
suplicar y pedir perdón, diciendo:
El yukis estuvo volando un buen rato de un lugar a otro, pensando cómo reparar la
falta, en eso al volar sobre unos maizales vio como algunos de ellos tenían -Señor, perdóname por favor, perdóname, ¡Dame otra oportunidad y no te fallaré!
mazorcas peladas que dejaban descubierta sus granos relucientes de maíz y de
Dios en su infinita bondad terminó por perdonar y dar otra oportunidad al yukis sin - ¡Yukis, yukis, zorzal, ven aquí!, el zorzal como atraído por fuerzas extrañas
asestarle ningún latigazo. resultó frente al señor.
Después de aquel acontecimiento no pasó mucho tiempo y el creador que siempre -Sí señor.
estuvo atento y observando desde su mansión celestial todo el desenvolvimiento de
- ¿Qué dijiste a los humanos?
su maravillosa creación se percató que los humanos al tener buenas dentaduras no
solo disfrutaban de los buenos frutos del paraíso terrenal, sino que abusaban y no -Yo señor, les dije que en cada día coman tres veces.
sabían medirse ya que paraban comiendo en todo momento y casi todos ellos
permanecían empachados, razón por lo que el señor y para dar solución a esta gula -Y yo te encargué que: En cada tres días coman solo una vez, Yukis eres un
tomo las medidas correctivas, enviando para ello una orden a la tierra; con ese irresponsable.
propósito Dios requirió nuevamente la participación de las aves y dijo: - ¡Quiero Dios, sin mediar más palabras desató toda su furia contra el yukis, azotándole con
un voluntario para que lleve un recado a la tierra!, y... como siempre cantidad de látigo de fuego y botándolo de la mansión celestial. Al yukis no le quedó otra cosa
aves se ofrecieron venir trayendo el recado y entre ellos el yukis quien para lograr que venirse todo mal herido a la tierra, es por eso que no existen los yukis en el
su objetivo dijo: -Señor, suplico a Ud. enviarme a la tierra, recuerde Ud. que paraíso celestial y como consecuencia de los latigazos de fuego que recibió quedó
aceptó en darme otra oportunidad para reivindicarme y que esta vez no le fallaré con estigmas ulcerosos en su poto el mismo que ha heredado a sus proles hasta
y... como no podía ser de otra manera. Dios terminó por enviar a la tierra nuestros días.
nuevamente al yukis ordenándole que dijera a los humanos:
Finalmente este acontecimiento ha marcado indeleble y desastrosamente a los
-Que, en cada tres días, coman solo una vez. humanos, pues nuestras dentaduras como son de maíz se carean, así como el maíz
Escuchado y entendido el recado el zorzal emprendió muy contento con su vuelo que se agusana, ya que si hubieran sido de hueso nunca hubiera ocurrido esto y no
hacia la tierra y una vez llegado haciendo honor a su fama de tragón poco le hubiéramos visto jamás personas raqpis (desmolados) ni ancianos sin dientes y en
importó cumplir con el recado, pues se internó entre los árboles frutales como estas circunstancias y por añadidura, cuando los humanos aquí en la tierra se
tunas, capulíes, saucos, etc. A comer y comer gorjeando. Muy tarde se dio cuenta encontraban con los dientes totalmente careados, allá en el cielo el añas (zorrillo)
que tenía que cumplir con el encargo divino y al querer hacerlo se dio cuenta que le recordó al señor algo que hasta ese momento estaba pasando por desapercibido,
se había olvidado lo que tenía que decir, por lo que realizó esfuerzos en actitud de pues dijo el añas:
recordar y después de largo rato, creyó haber recordado y dijo: - Señor y el dolor de muelas para los humanos? Por lo que el señor dispuso que
- Aaa...ya se, lo que tengo que decir a los humanos, creyendo haber recordado voló una vez que se carearan las dentaduras los humanos tendrían que padecer intensos
de árbol en árbol y se presentó hacia los humanos haciendo trinos en volumen y dolores de muelas. Además, no hubiese existido la costumbre de tres comidas al
una vez llamado la atención de todos ellos, dijo: - Escuchen, escuchen; traigo un día desayuno, almuerzo y cena o peor aún, parece que algunas personas no han
recado del señor; -Chuic chuic choc, chouki chouki cho, el señor ordena: obedecido hasta ahora ni este mandato, pues paran comiendo en todo momento.

- Que en cada día coman tres veces. FIN

Una vez cumplido con informar el zorzal regresó al cielo, pero por haberse
demorado mucho tuvo temor de presentarse hacia el señor a dar cuenta de la
misión cumplida, más al contrario se juntó con otras aves y estuvo escondido;
pero, el señor que había visto todo se enfureció mucho y esta vez llamó con furia:

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