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Los linfocitos B son parte del sistema inmunitario que se forman a partir de las células madre en

la médula ósea. También se llama célula B. Evolución de una célula


sanguínea. Una célula madre sanguínea pasa por varias etapas hasta
convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco.
Morfologia
El linfocito B estimulado o célula plasmática presenta una morfología
diferente a la originaría del linfocito B (núcleo grande y pequeño citoplasma)
y más típica de una "célula - factoría" con un núcleo pequeño y un gran
citoplasma. Estas células se localizan fundamentalmente en
los ganglios linfáticos, pulpa roja del bazo, médula ósea
y mucosas intestinales y respiratorias. "In vivo" su vida
media es muy corta de 2 a 3 días siendo "in vitro" aún menor,
llegando a sobrevivir solamente horas.
Desde un punto de vista morfológico, por microscopía ordinaria, no se
encuentran diferencias entre los linfocitos T de los B. Ambos linfocitos son
células de entre 7 a 9 micras de tamaño, presentan un núcleo voluminoso y
escaso citoplasma. Por microscopía electrónica de barrido, existen algunas
diferencias notables. Así, los linfocitos T presentan una superficie suave y
plana, mientras que los linfocitos B presentan una superficie con múltiples
proyecciones, que corresponden a las inmunoglobulinas de superficie.

Principales receptores utilizados tradicionalmente para


diferenciar los linfocitos T de los B

Linfocitos B: Inmunoglobulinas de superficie.

Rosetas con eritrocitos de carnero. Esterasa


Linfocitos T:
positiva.

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