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LA OTRA CARA DE LAS REDES SOCIALES

El diario BBC Mundo (2017), informo sobre los efectos de las redes sociales en la salud

mental de los jóvenes. Esta noticia menciona que las redes sociales han cambiado la forma

en que los jóvenes se comunican y relacionan, ya que se han vuelto indispensables en el

día a día de la mayoría de los adolescentes. Una encuesta de la Royal Society for Public

Health del Reino Unido en el 2017, concluyo que las redes sociales empeoran la salud

mental en cuatro aspectos: la calidad del sueño, la imagen corporal, el ciberacoso y el

sentimiento de estar perdiéndose algo. Por otro lado, La web UDEP (2023), publicó sobre la

salud mental en adolescentes con respecto a las redes sociales. Un estudio del 2018

mostró que el tiempo frente a una pantalla se relaciona con sentimientos de tristeza y

consideraciones suicidas. La adicción al smartphone lleva a comportamientos etiquetados

como FOMO, tener que revisar constantemente los mensajes o notificaciones de alguna red

social. Ante este tópico, existen personas que opinan lo siguiente: el uso de las redes

sociales incrementa la capacidad de expresarse y de desarrollar una identidad propia.

Mientras que otros opinan que el uso indiscriminado de las redes sociales les

genera depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad. Frente a este contexto,

surge la siguiente interrogante: ¿el uso indiscriminado de las redes sociales influye

negativamente en la salud mental de los jóvenes y adolescentes en la sociedad? En cuanto

a esta interrogante, sí consideramos que el uso indiscriminado de las redes sociales

influye negativamente en la salud mental de los jóvenes y adolescentes en la

sociedad. Por ello en los siguientes párrafos, defenderemos nuestra postura con

argumentos sólidos.

Sí consideramos que el uso indiscriminado de las redes sociales influye negativamente en

la salud mental de los jóvenes y adolescentes en la sociedad, porque provoca efectos

contraproducentes como el aislamiento social, distorsión entre el mundo real y virtual, falta

de concentración en otras actividades, depresión, ansiedad, problemas de salud y fracaso


académico. Con el objetivo de justificar nuestro argumento, presentamos dos informaciones

importantes. En primer lugar, según el medio de comunicación la Gaceta UNAM (2023), nos

informa que la adicción que ocasiona las redes sociales viene a ser una amenaza para la

salud mental. Según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de

Tecnologías de la Información en los Hogares, 9 de cada 10 jóvenes tienen acceso a un

teléfono celular, por ello, la adicción a las redes sociales se está convirtiendo en un serio

problema de salud mental. Mandujano, la especialista en Psicología y salud menciona que

mantener una conexión excesiva en redes sociales se ha convertido en una adicción

conductual, con índices similares al consumo de sustancias adictivas, donde los jóvenes,

una vez que ingresan a las plataformas digitales concentran prácticamente toda su atención

y sus sentidos en esta actividad. En segundo lugar, el periódico Psicología y Mente (2021),

nos da a conocer sobre, cómo afecta a los jóvenes la dependencia de las redes sociales.

Los adolescentes nacidos durante la década del 2000 han venido al mundo con un móvil o

una Tablet bajo el brazo, esto puede ser positivo, pero también negativo, sobre todo si se

hace un mal uso. Como consecuencias negativas tenemos la ansiedad e inestabilidad

emocional y problemas del sueño por el cual pierden concentración y su rendimiento se ve

afectado académicamente. El uso abusivo de las redes sociales induce a problemas

cognitivos, alterando la capacidad de atención, concentración, resolución de problemas y

control de los impulsos de los jóvenes. En razón a lo antes expuesto, sí consideramos que

el uso indiscriminado de las redes sociales influye negativamente en la salud mental de los

jóvenes y adolescentes en la sociedad.

Sí consideramos que el uso indiscriminado de las redes sociales influye negativamente en

la salud mental de los jóvenes y adolescentes en la sociedad, porque les cambia la

percepción que tienen de sí mismo y de los demás, la forma de relacionarse y su forma de

actuar fuera de la virtualidad, generando adicción, comparación constante, idealización,

aumento de estrés y problemas del sueño. En cuanto a lo argumentado, es importante


definir virtualidad. Esto se entiende como la existencia de una realidad digital con impacto

significativo en el comportamiento humano, mediante plataformas digitales. Es decir,

permite para quien ingresa en ellas, visitar, transitar e interactuar con una comunidad de

personas en distintos espacios sin la necesidad de ubicarse físicamente en ellos. Por lo

tanto, las personas que están conectadas e interactúan entre sí les permite compartir

intereses, conexiones o actividades en común. Con el propósito de ilustrar esta acepción es

importante conocer una información relevante. Al respecto, la web Yodigonomas (2023). En

una de sus secciones nos informa acerca del impacto de las redes sociales en la salud

mental. Los avances en la tecnología han cambiado la forma en que hacemos las cosas.

Como parte de este proceso, las redes sociales facilitan la comunicación, ayudan a que los

mensajes se difundan rápidamente, pero independientemente de la realidad virtual, no sólo

es positiva, la salud mental es probablemente uno de los mayores problemas. En este

sentido las redes sociales promueven la tendencia a compararse permanentemente con

otras personas, generando adicción y problemas para conciliar el sueño. Por ende, guarda

relación con el aumento del estrés, la necesidad de mantenerse actualizado y responder

mensajes y comentarios. Además de generar aislamiento social en los adolescentes. En

razón a lo antes expuesto, sí consideramos que el uso indiscriminado de las redes sociales

influye negativamente en la salud mental de los jóvenes y adolescentes en la sociedad.

En conclusión, Sí consideramos que el uso indiscriminado de las redes sociales influye

negativamente en la salud mental de los jóvenes y adolescentes en la sociedad, porque les

cambia la percepción que tienen de sí mismo y de los demás, la forma de relacionarse y su

forma de actuar fuera de la virtualidad, generando adicción, comparación constante,

idealización, aumento de estrés y problemas del sueño. Con la finalidad de evitar estas

circunstancias se comparte algunas sugerencias. En primer lugar, el Estado debe de

promover en las personas la Priorización del bienestar emocional, por consiguiente, ayudará

a que la persona pueda despejar su mente para tomar mejores decisiones. En segundo

lugar, Los padres pueden buscar la forma de implementar controles y evaluadores en el


tiempo de uso de las redes sociales. Esta iniciativa ayudará a cuidar la salud mental y el

bienestar de los jóvenes y adolescentes. En este sentido, esta iniciativa ayudará a cuidar la

salud mental y el bienestar de los jóvenes y adolescentes.

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