Número 45

Año 9
Agosto 2023
Precio a colaboración
(sugerido $600)

¿HAY UN VIRAJE EN LA
SITUACIÓN MUNDIAL?
El enfrentamiento cada vez mayor entre EEUU y China, la invasión rusa a Ucrania, la crisis post pandemia,
el fuerte deterioro medioambiental, el desarrollo de los neofascismos, la quita de derechos como política
mundial de la burguesía, configuran un panorama inestable y un futuro sombrío para la humanidad. La
clase dominante no puede ofrecer más que ajustes y empuja al conjunto de lxs trabajadorxs a la revuelta
por hambre y contra las medidas antipopulares. ¿Se abre una nueva época de mayores confrontaciones
entre las clases? ¿Qué podemos hacer frente a todo esto lxs trabajadorxs y revoluciorixs?
Voz Obrera
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo
INTERNACIONAL
¿Hay un viraje en la situación
mundial?
Las patronales y los gobiernos están llevando a la humanidad a un nuevo desastre, buscando
aumentar sus ganancias a cualquier costo. El caos capitalista desata guerras generando
niveles extremos de pobreza y profundizando la destrucción del planeta. Lxs trabajadorxs
necesitamos construir con otra perspectiva un futuro social digno para todxs.
Breve panorama
mundial
El enfrentamiento entre
las políticas imperialistas
avanza en el plano finan-
ciero. Este elemento no es
novedoso. Sí lo es que el
desarrollo de esta confron-
tación geopolítica entre
EEUU y China implica aho-
ra disputas verificables en
lo económico (productivo),
tecnológico, energético, es-
pacial y militar. El crack fi-
nanciero de 2008, que im-
plicó la quiebra de grandes
bancos, aún no terminó de
saldarse y, sobre esta crisis,
se montaron otros elemen-
tos como el parate que sig-
nificó la pandemia en 2020
y la invasión rusa sobre
Ucrania. Este es el escena-
rio actual, marcado por una
gran incertidumbre, infla-
ción mundial y guerra en
Europa.
Tanto el FMI como el Ban-
co Mundial están advirtien-
do sobre esta situación. “En
su actualización de expecta-
tivas para el G20 y el mundo,
los economistas del FMI pre-
cisaron que la tasa esperada
de crecimiento mundial se
sitúa por debajo de la media
anual histórica que se tuvo
entre los años 2000 y 2019,
de 3.8 por ciento”1, y que “el
crecimiento mundial se está
desacelerando marcada-
mente debido a la elevada
inflación, el aumento de las
tasas de interés, la reducción
de las inversiones y las per-
turbaciones causadas por
la invasión de Rusia a Ucra-
nia”2.
Ambos organismos plan-
tean un escenario sombrío
para el 2023. El BM pronos-
La confrontación geopolítica entre EEUU y China implica ahora disputas verificables en lo económico (productivo),
tecnológico, energético, espacial y militar.
tica que “los países emer-
gentes y en desarrollo se
enfrentan a un período de
varios años de crecimiento
lento impulsado por una pe-
sada carga de la deuda y es-
casas inversiones; al mismo
tiempo, el capital mundial es
absorbido por las economías
avanzadas que enfrentan
niveles de deuda pública ex-
tremadamente altos y tasas
de interés crecientes. El bajo
nivel de crecimiento y de in-
versión empresarial agrava-
rá los retrocesos en materia
de educación, salud, pobreza
e infraestructura, que ya son
devastadores, así como las
crecientes demandas deriva-
das del cambio climático”3.
Finalmente señalan la po-
sibilidad de nuevas crisis de
pago de deuda en diferentes
países. Ya sea por presio-
nes de deuda o bien por la
búsqueda de los Estados de
generar las mejores condi-
ciones para la reproducción
del capital, haciendo recaer
sobre las espaldas de la cla-
se obrera la crisis. La refor-
ma del régimen previsional
en Francia que eleva la edad
jubilatoria de 62 a 64 años
es cabal expresión de esto.
La cuestión ecológica es
cada vez más crítica por la
propia dinámica de pro-
ducción capitalista. Esto se
observa tanto en las tem-
peraturas extremas, olas
de calor en distintas latitu-
des, sequías e inundaciones
donde antes no las había,
movimiento de especies
a ecosistemas que les son
extraños, crisis de acceso a
agua potable, así como en
afecciones a la salud hu-
mana de todo tipo. La crisis
climática y ambiental gene-
ra luchas cada vez más fre-
cuentes.
En este marco, son cada
vez mayores los niveles de
pauperización de la vida y
de empobrecimiento de las
masas a nivel mundial. En
simultáneo, el conjunto de
grandes capitalistas sigue
acumulando obscenamen-
te: en 2021, “el 1 % de las
fortunas globales poseían
el 45.6% de la riqueza total
(1.7% más que el año ante-
rior)”4. Y aunque esta ten-
dencia parece mantenerse,
vale aclarar que la concen-
tración de riquezas no es lo
mismo que la tasa de ganan-
cia. Es decir que, aunque los
márgenes de ganancia que
acaparen el conjunto de los
capitalistas a nivel mundial
se mantenga comparativa-
mente bajo en relación a
períodos históricos previos,
no impide que esas mismas
ganancias se concentren
cada vez más en menos ma-
nos generando ingresos ex-
traordinarios. Lejos de ser
una paradoja, esto expresa
la propia lógica del capital.
La guerra
La invasión militar de Ru-
sia a Ucrania lleva ya un año
y medio y su final parece es-
tar lejos. La Unión Europea
profundiza su intervención
en la guerra, lo que podría
llevar el conflicto más allá
de la frontera ruso-ucrania-
na.
Económicamente, la gue-
rra más generalizada podría

ser una alternativa ante la
posibilidad de recesión: se
sabe que las guerras bien
pueden ser oportunidades
para relanzar las tasas de
ganancia por la destruc-
ción de fuerzas producti-
vas, aunque el costo pue-
da arrastrar nuevamente a
la humanidad a una nueva
carnicería. Mientras, el au-
mento de precios a nivel
mundial (producto de las
medidas de salvataje a las
patronales y de ayuda so-
cial durante la pandemia,
pero también de la propia
guerra) presionan por me-
didas de constricción eco-
nómica que pueden agra-
var la situación recesiva.
Sin grandes movimien-
tos en los frentes de com-
bate ni en los territorios
ocupados por los bandos
enfrentados, se mantiene la
lenta sangría en ambos. Los
objetivos militares tienen
que ver centralmente con
impedir el abastecimiento.
Fuera de Ucrania, se tensio-
nan otros frentes como Bie-
lorrusia, Polonia o Lituania.
Hasta acá, el gran ganador
de la contienda es el impe-
rialismo yanki: su industria
armamentista se mantiene
funcionando a todo motor
y exporta a Europa parte de
la energía que ya no llega
desde Rusia, profundizan-
do su dependencia a EEUU.
A la par, los chispazos
dentro del frente ruso en-
tre los generales del ejér-
cito y Prigozhin, el dueño
del ejército privado Wag-
ner que combate para Ru-
sia, complican al régimen
de Putin. El levantamiento
de Wagner a fines de junio
con miles de mercenarios
marchando hacia Moscú
plantea por lo menos dos
situaciones. Por un lado,
deja a las claras los pro-
blemas concretos que le
significan a Rusia la gue-
rra en Ucrania. La forta-
leza militar leal a Putin es
por lo menos cuestiona-
ble, así como la capacidad
para lograr imponerse. Un
fracaso en la incursión mi-
litar podría erosionar pe-
ligrosamente su gobierno,
sumado el malestar cre-
ciente de sectores críticos
con la invasión, así como
el enorme gasto militar. Y
por otro lado, plantea la in-
cógnita sobre el verdadero
poder que tienen ejércitos
privados como Wagner.
Actualmente, tiene desple-
gadas tropas en distintos
puntos conflictivos, sobre
todo en África. Ejércitos
como Blackwater o Defion
Internacional se ocupan de
complementar a los ejérci-
tos regulares, haciendo el
trabajo sucio que implica la
ocupación de un territorio.
Han sido claves en conflic-
tos como Afganistán, Irak,
Mali o la República Centro-
africana. Compuestos de
ex militares, presos, solda-
dos retirados, etc., son una
fuerza militar totalmente
reaccionaria y cuyo nego-
cio es básicamente la gue-
rra. Podemos suponer que
también el grupo Wagner
hace negocio en la medida
que perdura el conflicto en
Ucrania.
El neofascismo
Este escenario presenta
hoy un gran desafío. La de-
sazón, la falta de perspecti-
va de futuro, la pobreza, la
falta de estabilidad, la gue-
rra, y el trauma social de la
post pandemia son parte
de la composición subjeti-
va de las masas. Esta com-
posición no es ni buena
ni mala en sí misma, tiene
elementos contradictorios.
Claramente la desmorali-
zación y el miedo juegan en
contra de la construcción
de subjetividades revolu-
cionarias.
La falta de creencia en las
instituciones y el descrei-
miento en la política pue-
den ser parte integrante de
la rebeldía y de una subje-
tividad revolucionaria. O
también capitalizadas por
la ultraderecha. La consoli-
dación de expresiones neo-
fascistas con dinamismo a
nivel mundial, con lugares
de gobierno importantes y
con predicamento de ma-
sas, es parte de la realidad
actual. Estos sectores apa-
recen como críticos de la
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo
El final de la invasión de Rusia a Ucrania parece estar lejos. La UE profun-
diza su intervención en la guerra, lo que podría llevar el conflicto más allá
de la frontera ruso-ucraniana. Hasta aquí el gran beneficiado es EEUU.
“casta”, hablan contra los
partidos tradicionales y
articulan un discurso pro-
fundamente conservador
en términos de derechos y
de género, mientras propo-
nen enfrentar el peligro de
un supuesto “comunismo”.
La llegada que tienen estos
discursos es parte de la de-
sazón generalizada. El au-
mento de la actividad fas-
cista y de su predicamento
social es parte del proceso
general que empuja la bur-
guesía frente a la crisis.
Todo gobierno burgués
es en el fondo la dictadura
del capital, la dictadura de
dicha clase en el poder. El
fascismo es la versión más
extrema de esta dictadura
que históricamente ha sur-
gido como respuesta des-
esperada de los capitalistas
frente a una crisis revolu-
cionaria y ascenso de las
masas que cuestionan este
orden de cosas.
Si bien actualmente no se
verifica en ninguna parte
del globo una situación re-
volucionaria como a prin-
cipios del siglo XX, sí ob-
servamos una situación de
crisis muy aguda en donde
la clase capitalista no pue-
de presentar a las masas
una propuesta de sociedad
medianamente atractiva.
Hay una concentración de
la riqueza sin precedentes,
aumenta la pobreza y pau-
perización de las masas,
persisten crisis humanita-
rias y ambientales, todo lo
Voz Obrera
cual aleja la perspectiva de
una vida más o menos dig-
na.
En momentos de crisis
muy agudas del capitalis-
mo, naturalmente la clase
obrera se lanza a la lucha
con las herramientas orga-
nizativas que tiene a su al-
cance y aquellas capas me-
dias y la pequeña burguesía
bien se puede sentir atraí-
da -y a menudo lo hace- a
sumarse a la lucha, pues
entiende que tiene poco
que perder y mucho por
ganar. Pero cuando la orga-
nización política de la van-
guardia obrera no tiene un
programa claro, vacila, es
confusa y no está a la altura
de las circunstancias, bien
pueden florecer propues-
tas de salida a la crisis de
sectores minoritarios que
señalan como culpables de
la aguda crisis social a los
sectores más dinámicos de
la lucha (sean estos par-
tidos obreros, sindicatos,
estudiantes, campesinos,
pero también sectores ra-
cializados, desocupados,
pueblos originarios, mu-
jeres y diversidades, etc.).
Frecuentemente la desmo-
ralización y la propaganda
atraen a la pequeña bur-
guesía, capas medias y sec-
tores de la propia clase que
dirige su odio y frustración
contra éstos. Las alterna-
tivas planteadas por estos
grupos pequeño burgueses
llevan agua para el molino
de la reacción y son total-
mente funcionales a los in-
Voz Obrera
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo
tereses del gran capital y
a defender la dominación
de la clase burguesa. En la
medida que la política pro-
letaria no logra mostrarse
como una alternativa seria
y viable para el conjunto
social, se generan poco a
poco las condiciones para
que acumulen otras expre-
siones de descontento.
El fascismo definido
como práctica social per-
mite encuadrar distintos
movimientos reaccionarios
que emergen en coyuntu-
ras específicas que, aún
expresándose por motivos
distintos (contra la lucha
sindical, contra el aborto,
contra los cuidados sanita-
rios, contra la ESI, contra la
población migrante, contra
las disidencias sexuales,
etc.), tienen mismos hilos
conductores.
Los discursos mediáticos
y políticos alimentan las
condiciones para que en la
vida cotidiana de distintos
sectores de la población se
hagan carne prácticas de
odio, persecución y hosti-
gamiento. Son los discur-
sos fascistas que aparecen
en forma de acciones so-
ciales concretas por perso-
nas que no necesariamente
adhieren al fascismo si lo
pensamos como ideología
o como régimen de gobier-
no. La ultraderecha o secto-
res neofascistas acumulan
con estas prácticas pues
las traducen en propuestas
políticas y programas de
gobierno.
¿Por qué NEO y no fas-
cismo a secas? Porque
permite diferenciar la épo-
ca histórica cuando surgió
el fascismo, el tipo de crisis
capitalista, así como la re-
lación de fuerzas entre las
clases. A su vez, contempla
la actualización de las prác-
ticas que defienden hoy
la dominación de la clase
y comprender el hilo con-
ductor de esta orientación
reaccionaria con las expe-
riencias pasadas. Ultracon-
servadores en lo político
1. www.eleconomista.com.mx Economía mundial librará recesión en 2023, pero sufrirá desaceleración: FMI
2. Banco Mundial. Perspectivas económicas mundiales: La desaceleración abrupta y prolongada golpeará con fuerza a los países en desarrollo. Enero 2023
3. Ídem.
4. www.forbes.com.mx Riqueza global creció en 2021; concentración persiste en pocas manos
Ejércitos privados como Wagner se ocupan de complementar a los ejércitos regulares, haciendo el trabajo sucio
que implica la ocupación de un territorio, y beneficiándose de la guerra.
y social, ultraliberales
en lo económico, es la fi-
sionomía que a grandes
rasgos une a los distintos
sectores del neofascismo
en la actualidad y los di-
ferencia del pasado.
Vale decir que entre el
programa económico del
neofascismo y el progre-
sismo no hay diferencias
estructurales. Son mode-
los neoliberales que pro-
ponen mayor ajuste a la
clase obrera y el retroceso
histórico de derechos. Lo
que hay es una discusión
sobre la mejor forma de
lograr hegemonía política
y social para la aplicación
de este programa, es decir,
qué marco político, jurídi-
co, ideológico y qué tipo de
utilización de las fuerzas
represivas genera mejores
condiciones para su ejecu-
ción. Es esta la nueva ver-
sión del fascismo que surge
como rueda de auxilio de
las necesidades de la do-
minación burguesa y de la
continuidad de la acumula-
ción capitalista.
Falsa grieta y la nueva
situación
En este escenario, los go-
biernos autodenominados
“progresistas” son impo-
tentes. La crisis económi-
ca se choca de lleno con su
intención de armonizar la
relación entre las clases:
ni hacen reformas que sa-
tisfagan las necesidades y
demandas de la población,
ni enfrentan los intereses
del gran capital, ni confron-
tan las expresiones neofas-
cistas en las calles. El pro-
gresismo así pavimenta
el camino a la reacción,
proponiendo la desazón, el
espanto y el miedo. El “mal
menor” es la última guarida
en donde buscan sostener
cierto apoyo popular y, en
pos de hacer “lo posible”, no
hacen más que ceder posi-
ciones frente a los grandes
capitales.
A partir de esto, vemos
a nivel mundial un posible
cambio de situación: el
resquebrajamiento en la
superestructura política y
en la posibilidad de que la
democracia contenga y ca-
nalice la vida política, mien-
tras la burguesía propone
como plan general la pau-
perización cada vez mayor
de la vida y amenaza con
arrastrar a la humanidad a
una nueva gran guerra.
Por ello decimos que las
revueltas por hambre,
contra la pauperización
de la vida, contra las re-
formas antipopulares o
medidas fondomoneta-
ristas, están a la orden
del día y se expresaron
estos años tanto en nues-
tro continente como en
otros. Sin embargo, esas
enormes gestas popula-
res siguen sin tener una
dirección revolucionaria.
Incluso sucede que la con-
fianza de sectores de la cla-
se en un gobierno de perfil
progresista que no cumple
con las expectativas gene-
radas, puede tornar en sa-
lidas políticas electorales
de ultraderecha. No obs-
tante, la posibilidad de que
se abra un período aún más
convulsionado, que combi-
ne guerras y gobiernos re-
accionarios fascistizantes,
plantea también la posibi-
lidad de que la izquierda
revolucionaria pueda de-
sarrollar su actividad supe-
rando al progresismo vaci-
lante.
Pero la revolución re-
quiere no sólo del arrojo de
las masas sino de una di-
rección política, dirección
que es necesario construir
sobre la base de la lucha
ideológica contra el refor-
mismo, así como del com-
bate contra los neofascis-
tas. Por ello, la revolución
no sólo es posible sino
que es necesaria. Es ne-
cesaria una política pro-
pia de la clase obrera que
ponga sobre la mesa la
única grieta real que es
entre la clase trabajadora
cada vez más precariza-
da, pauperizada, desocu-
pada, hambreada, y una
minoría social que sigue
acumulando las riquezas
producidas socialmente.
Una política que busque
construir poder obrero
y popular para contrapo-
nerle al capital un orden
social profundamente
humano, un mundo so-
cialista y comunista.

NACIONAL
Hagamos como en Jujuy
Las alianzas electorales de los partidos burgueses sólo pueden ofrecer ajuste y represión. La
pueblada en Jujuy marca el camino y da cuenta de la necesidad de poner en pie un Frente Único
Obrero y un Frente Único Revolucionario.
El escenario electoral vie-
ne a confirmar este análisis
más general que estamos
planteando: en el marco de
una enorme crisis econó-
mica y política que atravie-
sa nuestro país, la burgue-
sía - en todos sus armados
electorales - propone una
misma orientación: más
ajuste para cumplir con las
exigencias del FMI y aplas-
tar cualquier tipo de resis-
tencia popular. De hecho,
los discursos están centra-
dos en disputar quién se
muestra como le personaje
más apto para comandar
ese ajuste y bancarse la re-
presión que va a implicar.
Dentro del PJ, la elección
de Massa como candida-
to confirma la postulación
amigable al FMI, como el
candidato de la unidad pe-
ronista, ahora “Unión por
la Patria”. Esta candidatura
es un mensaje contundente
para los especuladores fi-
nancieros y el gran capital.
Mientras, en JxC, Larre-
ta lleva como vice a Gerar-
do Morales con un objeti-
vo claro: mostrar cuál es
el país que propone de la
mano del responsable polí-
tico directo de la represión
a la enorme lucha del pue-
blo de Jujuy. Por su parte,
Bullrich sigue perfilándose
como la representante más
clara del discurso abierta-
mente represivo y antide-
rechos.
Los pésimos resultados
que viene obteniendo Avan-
za Libertad en las eleccio-
nes provinciales generan la
pregunta de si alcanza con
una figura “irreverente” es-
cupiendo proclamas neofa-
cistas para consolidar una
estructura con capacidad
de disputa a nivel nacional.
1. “Sólo con la mujer proletaria triunfará el socialismo” Clara Zetkin.
La enorme rebelión jujeña marca el camino de lucha que debemos tomar ante los planes de ajuste que ofrecen
todos los partidos patronales.
El descontento que gene-
ró la candidatura de Mas-
sa en una parte de la base
peronista intenta ser cana-
lizada con la candidatura
de Grabois, quien se pre-
senta a las PASO como “el
ala progre”. Sin embargo
la disputa se da solamente
para el cargo de presidente
y vice: es decir, Grabois no
sólo no da la discusión de la
candidatura de Berni, por
ejemplo, nefasto personaje
garante histórico de la re-
presión, sino que ya integra
las listas de diputades.
Frente a esto, es muy im-
portante que les revolucio-
naries combatamos la des-
moralización: a las bases
que alguna vez depositaron
sus expectativas en el pero-
nismo, no sólo hay que mi-
litarlas para que no voten
representantes patronales
como Massa. También, y
sobre todo, es clave darles
el debate de lo que se nos
viene si el pueblo trabaja-
dor no se planta. En lugar
de denunciar simplemente
que todos los candidatos
proponen lo mismo, em-
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo
pecemos a apelar a la me-
moria que guarda nuestra
clase, cuya historia está
plagada de situaciones de
protagonismo popular que
han sabido torcer los pla-
nes de la burguesía.
Como parte del escenario
electoral, en algunas pro-
vincias se viene registran-
do una tendencia de menor
participación y de voto en
blanco. Este hecho puede
ser leído como un meca-
nismo de protesta contra
la vacuidad de la oferta
electoral y no es un dato
menor, teniendo en cuenta
que puede operar como un
condicionante de la legiti-
midad de los gobiernos que
logren ganar las elecciones.
Finalmente por la iz-
quierda clasista se presen-
ta el FIT-U, Política Obrera
y el NMAS. Desde el PRC lla-
mamos a votar por el FIT-U,
aun cuando vemos como
un desgaste de energías
que diriman en las PASO las
candidaturas entre PO-MST
y PTS-IS. El FIT-U podría
estar centrando su campa-
Voz Obrera
ña en medios nacionales
para convencer a un sector
del electorado de que es
necesario prepararse para
luchar como en Jujuy, para
plantarnos ante la ofensiva
que proponen las principa-
les fuerzas políticas de la
burguesía.
En conclusión, con un
escenario electoral que se
presenta corrido a la de-
recha, es una tarea central
convencer de que la resig-
nación no sirve, que votar a
Massa es votar a un verdu-
go igual que Larreta o Bu-
llrich, y que debemos sacar
conclusiones del proceso
aún en curso en Jujuy.
La rebelión jujeña
En este contexto, el pro-
ceso de lucha que se vie-
ne desarrollando en Ju-
juy pone sobre la mesa las
principales tendencias de
la situación.
Luego de ganar las elec-
ciones, el espacio político
de Morales se sintió fuerte
no sólo para da0r continui-
Voz Obrera
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo
dad a la política de sueldos
de miseria y precarización
laboral, sino para imple-
mentar una reforma de
la constitución provincial
que cercena los derechos
a manifestarse y protestar,
mientras consolida la en-
trega completa de los terri-
torios a los emprendimien-
tos extractivistas como la
minería y el cannabis. Esto
no es un arrebato provin-
cial aislado, sino una mues-
tra clara de lo que se viene
para el país. Aún cuando no
lo había definido todavía
como su candidato a vice,
el propio Larreta afirmó:
“esto es lo que se viene para
la Argentina a partir del 10
de diciembre”.
Sin embargo, ganar una
elección no es ganar la lu-
cha de clases, y no espera-
ban el grado de combativi-
dad y resistencia que opuso
el pueblo jujeño.
La mecha de la revuelta
popular en Jujuy fue encen-
dida por la huelga docen-
te que empujó el CEDEMS,
sindicato de secundaria y
terciarios que fue recupe-
rado por un frente que se
reivindica democrático e
independiente de los go-
biernos. Esta fue la primera
huelga docente de relevan-
cia en 8 años, instalada por
el CEDEMS e impuesta por
las bases sobre la dirección
Celeste de ADEP, sindicato
de base de CTERA, que nu-
clea a maestras de inicial y
primaria. La radicalidad del
movimiento docente inter-
peló a otros sectores de tra-
bajadores y en los hechos
se desarrolló como unidad
de acción en la profundiza-
ción del proceso.
Recuperando gran par-
te de la tradición histórica
que en nuestro país tiene la
clase trabajadora, se con-
solidó la tendencia a la re-
vuelta del pueblo con el en-
frentamiento a la represión
en el corte de Purmamarca
primero y luego, el día mar-
tes 20 de junio, en la movi-
lización contra la jura de la
reforma votada entre ga-
llos y medianoche. En esta
Para lograr voltear definitivamente la reforma constitucional es clave la lucha común, unitficada y con todos los
métodos: huelgas, movilizaciones, piquetes, enfrentamiento a la represión.
primera fase se desplegó
la unidad en la lucha de di-
ferentes movimientos po-
niendo a Morales contra las
cuerdas.
Esto en cierto sentido
obligó a las burocracias a
conformar un Frente de
lucha y, aunque sea a nivel
declamativo, se vieron em-
pujadas a llamar medidas
conjuntas en confluencia
con los sectores más com-
bativos e independientes.
Pero, como siempre, las
direcciones sindicales de
la provincia y el país bus-
caron frenar esta tenden-
cia en lugar de ser parte de
ella. La CGT jujeña llamó
a un paro de 48 horas que
no paralizó nada en los he-
chos. Los sindicatos de es-
tatales como el SEOM, ATE
o los de salud, no llamaron
a la huelga indeterminada
para fortalecer la lucha sa-
larial del conjunto y para
voltear la reforma. La nece-
sidad del paro general y el
plan de lucha para que cai-
ga la reforma y aumenten
el conjunto de los salarios
de lxs trabajadores era cla-
ra y las burocracias jugaron
en contra.
Sin embargo, ni esas
maniobras ni la dura re-
presión lograron cerrar el
proceso jujeño. Aunque no
salga ahora en los medios,
el escenario sigue abierto:
las bases de ADEP empu-
jaron sostener el paro por
tiempo indeterminado y las
comunidades se están mo-
vilizando a distintas muni-
cipalidades (Abra Pampa,
Tilcara, Humahuaca) para
manifestar su rechazo a la
reforma constitucional. Al-
gunas de estas movilizacio-
nes terminaron en la ocu-
pación efectiva del edificio
municipal, a lo que el go-
bierno respondió con más
represión, como fue el caso
de Humahuaca. No obstan-
te, ya son varios los lugares
en los cuales, por la presión
popular, los Concejos Deli-
berantes están votando en
contra de la reforma. Para
seguir presionando y lograr
voltear la reforma, es clave
la lucha común, unitficada
y con todos los métodos:
huelgas, movilizaciones, pi-
quetes, enfrentamiento a la
represión.
Ahora bien, más allá del
resultado final de esta si-
tuación, la dimensión de
la lucha jujeña no deja
de ser un mensaje para
la burguesía y también
es un signo de los refle-
jos de nuestra clase, que
ante las avanzadas abier-
tas responde con los mé-
todos de lucha que hemos
sabido darnos históri-
camente y que podemos
reactivar. En este marco,
la consigna es clara: si
vienen como Morales, va-
mos a plantarnos como el
pueblo Jujeño.
La necesidad del frente
único obrero y el frente
único revolucionario
La rebelión jujeña pone
sobre la mesa la necesidad
de que, desde la izquierda
clasista, en los escenarios
de conflicto, profundice-
mos la conformación de
un frente único obrero. En
1922, Trotsky conceptua-
lizó esta táctica: “Si pudié-
semos simplemente unir
al proletariado en torno a
nuestra bandera o alrededor
de nuestras consignas prác-
ticas, y saltar por encima
de las organizaciones refor-
mistas, ya fuesen partidos
o sindicatos, lógicamente,
esto sería lo mejor del mun-
do. En este caso, el problema
del Frente Único no existiría
en su forma actual”. Hoy,
que no tenemos esa hege-
monía, debemos disputar-
la. Y el modo que tenemos
de hacerlo no es quedarnos
aislados en nuestros espa-
cios hablándole solamente
a quienes están con noso-
tros, sino propiciar un fren-
te único que obviamente
incluye a sectores que no
son clasistas, pero que se
 Voz Obrera
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo

ven empujados por la pro-

pia situación a enfrentar
con lucha (o declaraciones
de lucha, al menos) la ofen-
siva patronal.
Esta “política tendiente
a asegurar el Frente Único,
por supuesto no incluye ga-
rantías de que la unidad de
acción será alcanzada en
todos sus puntos. Por el con-
trario, en muchos casos, y
quizá en la mayoría de ellos,
los acuerdos organizativos
serán alcanzados a medias
o no lo serán del todo. Pero
es necesario que las masas
en lucha tengan siempre la
posibilidad de convencerse
de que la imposibilidad de
lograr la unidad de acción
no se debió a nuestra polí-
tica irreconciliable, sino a
la falta de una real volun-
tad de lucha por parte de
los reformistas”1. El Frente
Único Obrero es una tácti-
La dimensión de la lucha jujeña es un mensaje para la burguesía y también es un signo de los reflejos de nuestra
ca de unidad y de disputa clase que, ante las avanzadas abiertas, sabe responder y echar mano a los métodos de lucha históricos.
política que busca, median-
te la unidad de acción con
lxs reformistas y centristas, rixs debemos profundizar Trotsky, ya que buscaba la proponer un programa
hablarle a sus bases, des- nuestras discusiones para unidad política de la clase revolucionario surja de
enmascararlos y mostrar poder avanzar en procesos (FUO) llevando adelante la confluencia de todes
sus límites, mientras nos respetuosos de unidad que, acuerdos con organizacio- les revolucionaries, con
vamos proponiendo como más allá de los procesos nes de masas o dirigentes libertad de tendencias
otra posible dirección del electorales, den un norte de esos organismos (como para dar debates y soste-
proceso a partir de un pro- a la vanguardia que viene Tosco) y, a la vez, empuja- ner posiciones, pero so-
grama con mayor radica- desarrollándose en los di- ba la unidad combatiente bre la base de una cons-
lidad, que es el que se ne- ferentes procesos de lucha de organizaciones revolu- trucción común y, sobre
cesita para enfrentar a la para sumarla a la militan- cionarias (FUR) que venían todo, de prácticas polí-
burguesía cuando avanza. cia organizada por la revo- rompiendo con sus políti- ticas tendientes a la uni-
lución. No hay perspectiva cas conciliadoras o centris- dad y la confluencia y no
Lxs clasistas debemos dentro del capitalismo y la tas (por ejemplo las FAP, la a la autoconstrucción o la
empujar la unidad que pro- ofensiva de la patronal bus- Columna Sabino Navarro, autopostulación. El enemi-
pone el FUO en base a un ca reducirnos aún más a la que venían del peronismo go de clase es poderoso y
programa de defensa de esclavitud. Esta es la apues- y otras organizaciones del está organizado. Nosotres
derechos económicos y po- ta de construir un Frente trotskismo de combate). tenemos que unir nuestras
líticos y en la perspectiva Único Revolucionario que fuerzas. Es en este sentido
de conquistar nuevos dere- permita avanzar en la cen- Para bajar a tierra la que entendemos el Frente
chos, tratando siempre de tralización de la política re- discusión, lo que esta- Único Revolucionario como
reivindicar la unidad de la volucionaria. mos diciendo es que la una tarea para la etapa y
clase frente a quienes pre- tarea de lxs revoluciona- por eso consideramos que
tenden pelear por sector, o Desde esta perspectiva, rixs hoy en nuestro país los procesos de acerca-
resignarse a ser furgón de retomamos como experien- no consiste para nosotrxs miento y construcción de
cola de tal o cual gobier- cia histórica la táctica plan- en tratar de dirimir en in- confianza entre revolucio-
no. Es una política que nos teada por el PRT, que, si ternas qué partido de iz- narixs son fundamentales
puede permitir disputar bien fue denominada Fren- quierda se postula como para avanzar en estabilizar
la hegemonía de un movi- te Antiimperialista por el EL partido de la clase. La organizaciones que puedan
miento que como clasistas Socialismo, consideramos tarea, si realmente que- jugar un rol activo en los
no dirigimos. que recoge los más poten- remos estar a la altura del escenarios de agudización
te del Frente Único Revo- proceso que se viene, es de la lucha de clases que se
Por otro lado, conside- lucionario planteado por construir un frente único vienen.
ramos que lxs revoluciona- Moreno y del Frente Único revolucionario donde la
Obrero en los términos de organización que pueda

1. Trotsky, León (1973) Las Tácticas del Frente Único. Editorial CEPE, Buenos Aires.
Voz Obrera
PRC - Partido por la Revolución y el Comunismo

AGOSTO 2023

La militancia revolucionaria como

actividad vital
Como venimos repa-
sando en esta edición de
Voz Obrera, asistimos a
un tiempo aciago para
la clase trabajadora
mundial. Las diferentes
expresiones de hartaz-
go que han ido desarro-
llándose a lo largo de los
últimos años son claras
en este sentido. Consig-
nas como “no queremos
ser más esta humanidad
de mierda” ponen sobre
la mesa la característica
del período que vivimos.

Una burguesía ultra

concentrada, que acu-
mula riquezas indeci-
bles, mientras las gran-
des mayorías padecen
la pobreza y la falta de
perspectiva. La produc-
ción capitalista además
viene impactando cada
vez más fuertemente so-
bre el planeta, profun-
dizando una alteración
de su dinámica que está
poniendo en peligro la
propia reproducción de
la vida. La guerra como
una hipótesis cada vez
más cercana termina de
completar este cuadro.
Pero no debemos
ser simples observado-
res de esta realidad. El
análisis de la situación
y la coyuntura nos debe
servir para poner en pie impulsar el debate de producción, cuando ha-
organizaciones revolu- la salida revolucionaria, cemos asambleas, pero
cionarias que planteen obrera, popular, femi- también cuando nos
en forma clara la ne- nista y socialista. formamos y planifica-
cesidad de una nueva mos nuestra militancia.
forma de organización Nunca fue “natural” Todo ese tiempo robado
social, basada en la pla- para lxs trabajadorxs al capital lo ponemos al
nificación de la produc- organizarse. Siempre servicio de construir un
ción para que la riqueza fue una tarea a contra- mundo nuevo, una so-
socialmente producida pelo de la realidad, in- ciedad que se organice
sea aprovechada social- ventando tiempos que sobre otras bases.
mente y no individual- no tenemos, robándole
mente acumulada. minutos a la maquina- Desde el PRC apos-
ria capitalista que todo tamos a desarrollar
La lucha contra estas lo convierte en valor de organización en ese
condiciones de vida está cambio. La conspiración sentido, aportando
presente en todo mo- contra el capitalismo co- a los diferentes mo-
mento. La clase trabaja- mienza robándole tiem- vimientos en los que
dora viene desplegando po: en el trabajo cuan- participamos. A todxs
su fuerza de lucha en los do hablamos junto a un aquellxs que día a día le
diferentes continentes mate o en el baño o en el roban tiempo al capital,
del globo con batallas vestuario, en la máquina les proponemos organi-
heróicas. Como parte cuando con complicidad zarse con el programa
de esa clase debemos demoramos el ritmo de de la revolución social.

Voz Obrera
prcargentina@gmail.com
Partido por la Revolución y el Comunismo - PRC
prcargentina.com @prc_arg