Tarea 3.

Ensayo: Gestión Educativa bajo el paradigma emergente

de la complejidad

María Alejandra Núñez López

Universidad de las Mujeres.

Maestría en Gestión Educativa.

Gestión de Instituciones Educativas.

África Zulema González Martínez

noviembre 2023.
Introducción

La gestión educativa es un componente esencial en la formación de individuos, en

el desarrollo de sociedades, así como, en la mejora y evolución de los sistemas
educativos. En la actualidad, el paradigma emergente de la complejidad ha
comenzado a transformar la manera en que concebimos la educación y su
administración. Bajo este nuevo enfoque, se promueve la interdisciplinariedad y el
pensamiento complementario como herramientas fundamentales para abordar los
retos educativos de un mundo en constante cambio y desafía las estructuras
tradicionales y propone una visión más dinámica y adaptable de la gestión
educativa. En este ensayo, expondremos cómo la gestión educativa se adapta a
este paradigma emergente y cómo la interdisciplinariedad y el pensamiento
complementario pueden contribuir a su mejora.

Desarrollo

El paradigma emergente de la complejidad representa un cambio de paradigma

fundamental en la educación y la gestión educativa. En lugar de ver el sistema
educativo como una estructura lineal y jerárquica, se concibe como un sistema
complejo, donde múltiples elementos interactúan de manera no lineal y dinámica,
por lo tanto, se basa en la idea de que los sistemas educativos son
inherentemente complejos y que su gestión debe adaptarse a esta complejidad en
lugar de tratar de simplificarla. Bajo este enfoque, se reconoce que los problemas
educativos no tienen soluciones simples, y que las soluciones deben adaptarse a
contextos cambiantes y a la diversidad de los estudiantes.

La interdisciplinariedad es una pieza clave en este nuevo paradigma. En lugar de

limitarse a enfoques educativos unidisciplinarios, promueve la colaboración entre
diferentes disciplinas. Esto implica la participación de expertos en diversas áreas
del conocimiento, así como estudiantes, maestros y diversos actores educativos
para abordar de manera más efectiva los desafíos educativos, fomentando la
acción conjunta entre distintas perspectivas, lo que
enriquece la toma de decisiones y el diseño de estrategias
educativas más efectivas.

El pensamiento complementario es otro concepto fundamental, ya que, en lugar

de buscar respuestas excluyentes, se fomenta la búsqueda de soluciones que
sean complementarias, lo que implica reconocer que no existe una única verdad o
enfoque correcto en educación, y que diferentes enfoques pueden ser válidos en
contextos específicos. De igual manera, promueve la flexibilidad y la adaptabilidad
en la gestión educativa, permitiendo que se puedan implementar estrategias
diversas que se ajusten a las necesidades cambiantes de los estudiantes y de la
sociedad.

Conclusión

En conclusión, representa un enfoque innovador y adaptativo para abordar los

desafíos educativos en un mundo en constante evolución. La interdisciplinariedad
y el pensamiento complementario son dos pilares fundamentales que permiten
afrontar la complejidad inherente a la educación de manera más efectiva. La
colaboración entre disciplinas y la búsqueda de soluciones complementarias
pueden enriquecer la toma de decisiones y la implementación de estrategias
educativas más flexibles y contextualizadas.

Es importante destacar que la gestión educativa bajo este paradigma no implica la

renuncia a estándares de calidad, sino más bien la adaptación a un entorno
educativo en constante cambio. La diversidad de enfoques y la capacidad de
adaptarse a las necesidades de los estudiantes son aspectos esenciales para
brindar una educación de calidad.

Referencias

M., L. C. (mayo-agosto de 2014). Redalyc.org. Recuperado el 2 de noviembre de

2023, de Gestion educativa del siglo XXI: bajo el paradigma emergente de
la complejidad.: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=73735396006