El increíble caso de Benjamín Tuesta

El lunes 15 de febrero de 2016, Óscar, se levanta como

todas las mañanas, luego de correr las cortinas de la
ventana de su dormitorio y observar su hermosa vista de
la cuenca petrolífera de Vaca Muerta ubicada en Añelo
en la provincia de Neuquén en Argentina, para así,
finalmente, tomar la iniciativa para comenzar su día e ir
a trabajar al almacén familiar. A las 07:51am, mientras
Óscar tomaba su taza de café, empieza a detectar una
sacudida en el suelo, este hombre de familia ya estaba
acostumbrado a sentir dichos temblores, pero este, fue
de una magnitud mas fuerte a la habitual. Rápidamente,
Óscar, corre a buscar a su esposa Viviana, normalmente
ella podía darse el gusto de quedarse en la cama más
tiempo debido a su embarazo, que tuvo que salir
despavorida luego de escuchar los gritos de su esposo.
-¡hay que salir rápido, la casa se va a derrumbar!- dijo
Oscar mientras tomaba de la mano a su mujer para
luego ir a buscar a su hijo Thomas.
Toda la familia salió corriendo de su modesto hogar,
estando afuera, pudieron observar el momento preciso
en el que su casa y su almacén se desmoronaban hasta
terminar hechos pedazos.
Óscar sabía que dicha tragedia había sido ocasionada
por la extractora de petróleo no convencional que tenía
cerca de su casa, esta ya estaba muy deteriorada por
otros terremotos previos por lo que era cuestión de
tiempo que el derrumbe sucediera. La familia Tuesta ya
había hecho denuncias por los daños en su vivienda
pero el Estado jamás se hizo responsable.
-Ahora nos van a tener que escuchar- pensó Oscar en
vos alta.
-Mientras tanto ¿Qué vamos a hacer?- dijo Viviana
pensando más a corto plazo y en que iban a necesitar un
lugar donde dormir mientras resolvían la situación.
Comprendieron que la mejor decisión iba a ser mudarse
por un tiempo a la casa de la hermana de Viviana,
Laura, mientras Oscar que, no se iba a dar por vencido,
buscaba la forma de resolverlo, ya que se rehusaba a
quedarse con los brazos cruzados.
La familia tomó algunas de las cosas que pudieron
rescatar de su antiguo hogar, llenaron unas botellas con
el agua del rio más cercano como hacían habitualmente
y emprendieron el viaje hacia las afueras de su pueblo
para dirigirse a la casa de Laura.
Simplemente comenzaron a caminar esperando que
Laura los pueda hospedar por un tiempo, no tenían
forma de comunicarse con ella ni un vehículo para
poder transportarse. Les esperaba un largo camino hasta
Mendoza. Durante el viaje, se mantenían hidratados con
la nutritiva agua que recolectaron del rio antes de salir,
pero esta vez el agua había perdido algo de su color
cristalino.
-¿el agua no tiene un sabor medio raro, che?- dijo
Viviana hacia Oscar esperando recibir una respuesta
tranquilizadora.
-puede ser... Espero que no sean esos químicos con los
que sacan el petróleo, son re tóxicos. Seguro no va a
pasar nada, tranquila mi amor.-
Esa respuesta no la tranquilizo en lo absoluto. En el
camino, Oscar consiguió domar un caballo salvaje en el
que pudieron terminar su recorrido hasta la casa de
Laura. Al llegar, Laura estaba completamente
anonadada por ver a su hermana y a su familia en la
puerta de su casa sin previo aviso.
-¡Vivi! me alegro de verte pero ¿Qué están haciendo
acá? ¿Por qué no me avisaste antes? Pregunto Laura
confusa a lo que Viviana le respondió
-¡Nuestra casa se destrozo debido a los sismos
provocados por el fracking!- Exclamó.
-Yo les advertí lo que podía pasarles si se quedaban, por
algo me fui de ese feo pueblo apenas tuve la
oportunidad.- Dijo Laura con un tono de decepción.
-Ya no podemos hacer nada con lo pasado, ¿nos podrías
dejar quedarnos por un tiempo en tu casa hasta que
resolvamos las cosas?- Preguntó Vivi desganada.
-Por supuesto, yo los ayudo-
Al escuchar esa frase de parte de Laura, toda la familia
se relajó, mas aun sabiendo que faltaban unas 8
semanas par que naciese el bebe.
Laura tenía un cuarto de más en su casa en el que se
podían quedar, ella no tenía hijos ni pareja por el
momento, por lo que disfrutaba la compañía de su
hermana, cuñado y sobrino.
Al día siguiente, después de acomodarse en su nuevo
hogar temporal, Viviana presentó algunos dolores en el
abdomen, ella los creyó normales debido al embarazo
por lo que no les dio mucha importancia.
Oscar puso manos a la obra y a mover algunos
contactos para tratar de solucionar el tema del derrumbe
de su anterior casa, la única respuesta que recibió fue
que su casa no debía estar en ese lugar por lo que la
empresa pública no se iba a hacer cargo de ninguno de
los daños. Sin darse por vencido aun, comenzó a buscar
las causas exactas de dicho derrumbe y de los sismos en
la zona. Tras una exhaustiva investigación descubrió
que en el fracking consiste en una inyección de agua,
arena y productos químicos a gran presión para poder
extraer los yacimientos de petróleo que no se pueden
sacar de la forma convencional, lo que provoca los
sismos inducidos, también encontró otros riesgos como
la ruptura de las capas del suelo en el que vivían y la
contaminación del aire y del agua que se consumía en el
pueblo. Oscar decidió que iba a encontrar la solución a
la fractura hidráulica por el mismo, ya que tiene más
desventajas que beneficios, si nadie más se iba a
encargar de eso.
Inmediatamente, fue a comunicarle a su esposa lo que
había descubierto y lo que tenía en mente para hacer.
Luego de comunicárselo, Viviana se vio algo alarmada
por lo que le dijo su esposo con respecto a la
contaminación en el agua, ya que desde el día anterior
había experimentado ciertos malestares dignos de una
intoxicación. Acudieron a un medico para determinar
que era lo que ella tenia, hicieron los análisis
correspondientes hasta llegar a una ecografía en la que
revisaron el estado del bebe, ninguno de los médicos ni
doctores podían creer lo que estaban viendo. El
matrimonio se preocupa por la reacción que están
teniendo los profesionales médicos.
-¡¿Qué están viendo?! ¡Díganos por favor!- exclamo
Viviana impacientemente.
-Entenderá que esto es algo que es complicado de
expresar cuand…-
-¡Díganos que es lo que está pasando por favor!- El
médico obstetra fue interrumpido abruptamente por una
madre preocupada cuando por fin, les mostro el monitor
en donde se veía la imagen del bebe al que le estaba
creciendo un brazo debajo de su axila izquierda.
Nadie lo podía creer, algo realmente extraño. Los
médicos comenzaron a hacerles algunas preguntas,
luego de conocer su historia pudieron determinar que
había sido causado por la intoxicación por las sustancias
en el agua que había tomado