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TERCER PARCIAL DE DERECHO ADMINISTRATIVO

ACCIÓN DE NULIDAD

El TCA es un organismo de control de la Administración, que no forma parte de los tres poderes del Estado.
Se encuentra regulado en los arts. 307 y siguientes de la Constitución, en el Decreto Ley Nº 15.524 (LOTCA).

Integración del TCA:


- Se compone por 5 miembros, elegidos por la Asamblea General.
- Se tiene una presidencia anual rotativa, según el orden de antigüedad.
- Los cargos son incompatibles con cualquier otra función salvo la docencia

Regulación normativa:
- Lo que no está regulado en la LOTCA (Ley 15.524), hay que acudir a los arts. 1 a 292 CGP.

Requisitos de adminisibilidad de la acción anulatoria:


Están regulados en los arts. 309 y 319 de la Constitución y pueden categorizarse en:

- Requisito subjetivo: El actor debe ser titular de un dercho o de un interés directo, personal y legítimo,
violado o lesionado por el acto administrativo impugnado.

- Requisito objetivo: El acto administrativo debe ser definitivo, respecto del cual se haya agotado la vía
administrativa mediante la interposición de los recursos administrativos que hayan sido resueltos en
forma expresa o ficta.

- Requisito temporal: Relación con el plazo para deducir la acción.

Plazo para interponer la acción (presupuesto temporal): Según el artículo 319 de la Constitución, la acción de
nulidad debe interponerse so pena de caducidad en el plazo de caducidad de 60 días desde la notificación
personal o la publicación en el Diario Oficial que ponga fin a la vía administrativa.

Sí hubiera configurado denegatoria ficta, comienza a computar desde el día siguiente al que quedó
configurada.

Sí el acto definitivo no hubiera sido notificado personalmente ni publicado en el Diario Oficial, puede
interponerse la demanda en cualquier momento, sin perjuicio de la caducidad de dos años desde la
fecha de interposición de los recursos (artículo 32.1 LOTCA).

Giorgi justifica el plazo de caducidad en la necesidad de asegurar la estabilidad y el orden en la actuación


administrativa. Es un plazo sustancial, dado que es previo al proceso.

Se regulan por los artículos 46 a 49 de la LOTCA y el artículo 10 de la ley 15.869. Se distinguen diversas
hipótesis:

SITUACIÓN 1. Cuando el actor recurrió en vía administrativa.

A) Cuando existe resolución expresa poniendo fin a la vía administrativa, notificada de forma personal o en el
D.O.: el plazo es de 60 días comenzando a partir del día siguiente a la notificación o publicación (inciso 1 art.
9 ley 15.869), computándose por días corridos y sin interrupciones. Sólo se suspende en semana santa y
ferias judiciales.

B) Cuando existe resolución expresa de la Administración, pero no es notificada ni publicada en el D.O.: el


plazo es de dos años contados desde la fecha de interposición del recurso administrativo (inciso 3 y 4 del
artículo 9 de la ley 15.869). No se interrumpe, pero se suspende en ferias judiciales y semana santa (en
posición de Esteva y Delpiazzo).
Para Durán, en cambio, al ser un plazo en años (no en días, como lo señala la norma) no esta comprendido
por el artículo 10 y por lo tanto no se suspende en Semana Santa ni en ferias judiciales.
los plazos que refiere la ley se cuentan en forma corrida y se computan sin interrupción (salvo, la suspensión
que expresamente se prevé en semana santa y ferias judiciales).
- Los plazos que venzan en día feriado se extenderán hasta el día hábil inmediato siguiente.

Varía el comienzo: no es el día siguiente al acto u omisión, sino desde el mismo acto de interposición del
recurso. Esto se conoce como caducidad bienal de la acción.

Sí esa resolución expresa es notificada o publicada aún estando vigente el plazo de dos años, comienza a
regir los 60 días para interponer la demanda. Sí la referida notificación o publicación se produce luego de los
dos años, no rige el plazo de 60 días porque la caducidad ya operó. No podría sostenerse que se restablezca
el plazo porque para ello se requiere texto expreso, y no lo hay.

C) Sí recayó denegatoria ficta: el plazo es de 60 días desde el día siguiente a aquel en que la misma se
configuró (art. 9 inciso 2), computándose en días corridos y sin interrupción, suspendiéndose en Semana
Santa y ferias judiciales.

D) Cuando recae un acto ulterior que confirma expresamente, interpreta o modifica el acto recurrido o el acto
que haya agotado la vía administrativa, sin poner fin al agravio: el plazo es de 60 días desde el siguiente a la
notificación o publicación en el D.O, según corresponda, de ese nuevo acto.
Se ha interpretado en sentido amplio, siendo suficiente que exista un acto administrativo expreso y posterior al
agotamiento que, de alguna forma, interprete o modifique el acto recurrido.
Para Cassinelli y Durán es un plazo autónomo que ni siquiera está limitado por el plazo de dos años del inciso
4 del artículo 9 (entienden que la caducidad bienal de la acción sólo opera para el caso del inciso 3, cuando la
Administración resolvió y no notificó); pero la jurisprudencia del TCA se ha inclinado por sostener que para
esté nuevo plazo de 60 días rige el tope o limitante de dos años.

SITUACIÓN 2. Cuando el actor es el tercero (no recurrente) agraviado por la reforma o revocación del acto
originario (artículo 36 inciso 2 LOTCA).
El tercero queda habilitado para acudir directamente ante el TCA, sin que deba interponer los recursos
administrativos. El artículo 9 de la ley 15.869 no menciona expresamente está situación por lo que se genera
la duda sobre el plazo que tendría para presentar la demanda de anulación.

A. Para Ruocco, cabe descartar la aplicación del artículo 9 y 10 de la ley 15.869 porque refiere al “recurrente”
o a situaciones que por su naturaleza no son aplicables al tercero.
Corresponde aplicar el numeral 5 del literal J de las disposiciones transitorias de la Constitución, en cuyo caso
el plazo será de 60 días desde el siguiente a la notificación personal del acto o de su publicación.

B. En los casos en que el acto administrativo que lo agravia no le es notificado personalmente ni publicado en
el D.O., el afectado puede accionar en cualquier momentosin que le corra a su respecto el plazo de caducidad
bienal de la acción, que solo refiere al recurrente.

SITUACIÓN 3. Cuando todavía no se agotó la vía administrativa.


Es innecesaria la nueva presentación de una demanda, basta con la simple acreditación de que se cumplío
con ese supuesto sin que rija plazo.
No haber optado previamente por la pretensión reparatoria patrimonial: Además de la pretensión anulatoria,
nuestro Derecho consagra la posibilidad de entablar una acción reparatoria ante el PJ por los daños causados
por un acto administrativo, que ya no tiene por finalidad suprimir el acto del mundo jurídico por ilegítimo, sino
de reparar los perjuicios causados (artículo 312 CU).

El actor podrá optar entre pedir la anulación del acto o la reparación del daño y si tuviera sentencia anulatoria,
no podrá luego ir por la reparación tal como indica el art. 312, sin perjuicio de la hipótesis de reserva de la
acción reparatoria.
Frente a las opciones posibles, se prohíbe que ambos procesos puedan coexistir simultáneamente, así como
que se pueda iniciar el reparatorio y luego el anulatorio.

El presupuesto consiste en que en forma previa a la presentación de la demanda anulatoria no se haya


optado por la pretensión de reparación patrimonial por los daños y perjuicios causados por ese acto.En caso
de que el proceso reparatorio sea posterior al anulatorio, lo que corresponde es disponer la suspensión del
reparatorio patrimonial hasta que recaiga sentencia del TCA y que resuelva: o bien anulando el acto o
disponiendo la reserva de la pretensión reparatoria. Esta es la solución que surge del art. 305 CGP.

Respecto a los plazos tener en cuenta que:


- hasta 15 días se cuentan días hábiles a contar desde el hábil siguiente a la notificación.
- Más de quince días se cuentan a partir del día siguiente a la notificación, sea hábil o no.
- Los plazos que se cuentan por día se suspenden en ferias judiciales y semana de turismo.
- La ley 20.010 establece que todos los plazos previstos en el DL 15.524 y ley 16.869, son perentorios e
improrrogables.

Demanda anticipada en caso de no haber seguridad sobre la cantidad de recursos: el último inciso del artículo
9 de la ley 15.869 establece que sí la demanda es presentada antes del agotamiento de la vía administrativa
“se suspenderán los procedimientos hasta que se cumpla dicho requisito. Cumplido el mismo, quedarán
convalidadas las actuaciones anteriores”.

Durán señala que se trata de una “invalorable garantía en favor del administrado”. Por el art. 319 Const.,
puede alegarse que sí bien la demanda no es rechazada, tampoco tiene andamiento, queda en suspenso.
Recién cuando se produzca el agotamiento de la vía administrativa, se inicia realmente el proceso y se
convalidan las actuaciones anteriores.

Medidas cautelares en el proceso contencioso anulatorio ante el TCA.

La potestad cautelar del TCA se encuentra limitada a la posibilidad de suspender la ejecución del acto
administrativo sometido a impugnación en el proceso anulatorio.

La suspensión de ejecución del acto administrativo es un instituto eventual dentro del proceso anulatorio,
dotado de estructura incidental (art. 2 y 3 de la ley 15.869).

En cuanto a la pretensión, consiste en un objeto accesorio por el que se solicita la cautelar suspensión de
efectos jurídicos del acto del que se cuestiona la legitimidad. La doctrina y jurisprudencia señalan su carácter
preventivo y es la excepción a la ejecutividad del acto administrativo. Puede ser total o parcial con respecto al
acto.

Alcance de la suspensión.
A. Casinelli sostiene que lo que se suspende es la ejecución del acto administrativo impugnado y distingue
entre la suspensión de los efectos del acto de la suspensión de la ejecución del acto. Lo primero son las
consecuencias inmediatas que surgen con el solo dictado del acto y lo segundo refiere al cumplimiento. Este
instituto cautelar sólo abarca la suspensión de la ejecución.

B. Para Durán Martínez y Cajarville, en cambio, abarca tanto la eficacia formal del acto, como sus efectos
materiales. Entienden que lo que se suspende son los efectos del acto, la actitud de producir efectos y la
suspensión de los comportamientos materiales (la ejecución) es consecuencia de la suspensión de la eficacia
formal.

En cuanto a los efectos temporales, Tarigo indica que es siempre provisional, puede culminar una vez
concluido el proceso anulatorio, pero en cualquier momento, según cambien las circunstancias, puede
modificarse o dejarse sin efecto.

A los efectos procesales, la ley 15.869 dispone la inexistencia de prejuzgamiento en los casos de declaración
de oficio de la suspensión debido a la manifiesta ilegitimidad.
Procedimiento.

1) Solicitud (demanda incidental): el pedido de suspensión provisional del AA debe realizarse en la misma
oportunidad de presentarse la demanda de nulidad del AA (artículo 2).

2) Sustanciación y eventual prueba: se sustancia en un plazo de 6 días y el incumplimiento de


contradicción o de las cargas del artículo 63 y 64 del LOTCA hace nacer una presunción simple de que
de los elementos aportados el actor emerge la pertinencia de la solicitud.

La prueba del daño es vital para que prospere la suspensión, dado que el conocimiento sumario se verifica en
la teoría del balance, la cual pretende evaluar sí el daño que se genera al actor es suficiente como para
relevar el fin público que persigue el mantenimiento del acto, por lo que se realiza una ponderación de bienes
jurídicos. En el período de prueba habrá que acreditar el daño grave e irreparable, porque de lo contrario, no
se puede hacer el balance.

La ley 15.859 exige una ilegitimidad manifiesta. La ilegitimidad en la acción de la Administración se produce,
cuando existe una conducta u omisión que transgrede una regla de derecho o se incurra en desviación de
poder (artículo 309 de la CU). Manifiesto significa descubierto, patente, claro.
Con la ley 20.010 se da plazo para la intervención del PECA por 15 días (artículo 15 ley 20.010).

3) Sentencia interlocutoria: la sentencia que resuelve el recurso es una interlocutoria simple, pudiendo ser
modificada en cualquier momento por expresa mención del artículo 3 de la ley 15.869.

Objeto de la acción anulatoria. De acuerdo con el artículo 309 de la Constitución, el TCA tiene competencia
para conocer demandas de nulidad contra actos administrativos definitivos contrarios a la regla de derecho o
con desviación de poder.

El acto definitivo: es respecto al cual se ha agotado la vía administrativa cuando la autoridad competente se
ha pronunciado expresa o fictamente sobre los recursos deducidos. El agotamiento de la vía administrativa
mediante los recursos correspondientes es un presupuesto procesal.

El DL 15.524 agrega el abuso y exceso de poder. Se considera la constitucionalidad de este agregado en


tanto el abuso y exceso de poder también están contenidos en la violación a la regla de derecho.

El artículo 311 de la Constitución, al referirse a los efectos de la sentencia, considera susceptible de nulidad
los actos contrarios a la buena administración. - Tercera causal de nulidad.

Los actos impugnados pueden ser particulares o generales (artículo 25, LOTCA) + productores de una
situación jurídica lesiva (artículo 24.2 LOTCA) + 309 CU.
Respecto a los actos generales, se incluyen los actos de gobierno. Con relación a los actos
confirmatorios (estarse al artículo 60 y 36 de la LOTCA).
Tener en cuenta la posibilidad de que hayan actos tácitos o implícitos que generen un perjuicio.
Sujetos del proceso:

1) Parte actora: la regulación de la LOTCA es incompleta, debe complementarse con las normas del CGP.

- En cuanto a su integración (singular o plural) el artículo 54 inciso 2 LOTCA prevé la posibilidad de conformar
un litisconsorcio activo. El artículo 2 de la ley 20.010 remite en este punto al régimen para los litisconsortes
previsto en los artículos 45 a 47 del CGP.
- En cuanto a la capacidad para ser actor, el artículo 49 LOTCA prevé que puede ser parte actora cualquier
persona física o jurídica.
- Con relación a la legitimidad para ser actor, corresponde a quien presenta la demanda afirmando ser titular
de un derecho subjetivo o de un interés directo, personal y legítimo (arts. 309 CU y 49 LOTCA).

¿El interés difuso o colectivo es un interés legítimo?: El TCA, ha admitido que un fiscal pudiera actuar
invocando intereses difusos alegando una afectación al medio ambiente y con fundamento en el artículo 42
del CGP.
Durán Martínez y Valentín también sostienen esta posición. Señala que los intereses difusos o colectivos
pueden constituir derechos subjetivos o intereses legítimos, pero su particularidad radica en que sus titulares
no están previamente determinados (intereses colectivos) y en otros casos, no lo son (intereses difusos). La
propia expresión, señala el autor, es ambigua, dado que lo difuso no es el interés sino los titulares de ese
interés, que no están determinados.

Ruocco agrega que: una interpretación excesivamente restrictiva de la calificación delninterés como personal,
limitándola únicamente al sujeto individualmente considerado o perfectamente determinado, constituye un
ilegítimo obstáculo al acceso a la jurisdicción en los casos en que se encuentren involucrados intereses
colectivos o difusos.
La tutela jurisdiccional no revestirá el carácter de efectiva sí se restringe de tal modo la legitimación
activa, que quedan fuera del derecho de acceso a la jurisdicción contencioso anulatoria las situaciones
jurídicas subjetivas de interés colectivos y difusos. Se configuraría, según Cajarville “un cuadro de denegación
de justicia”.

El interés difuso tiene el objeto de garantizar una mejor “calidad de vida” a ese grupo indeterminable, de modo
que ante una eventual desmejora de ella, puede surgir en cada miembro la legitimación para accionar. Pero
ese interés puede ser invocado, por los particulares que se encuentren legitimados para actuar dentro de esa
colectividad Indeterminada y también a través de grupos determinados, tales como las asociaciones (por
ejemplo, asociaciones ambientales).

Los intereses colectivos afectan por igual y en común a todos losmiembros del grupo y pertenecen por entero
a todos ellos. Se asemejan a los intereses difusos en que pertenecen a una pluralidad de sujetos; pero se
diferencian de ellos en que cuando el interés es colectivo esa pluralidad puede ser determinada.

Cuando se trata de intereses colectivos, el accionante debe fundamentar su acción en su condición previa de
miembro o de actor vinculado al grupo o sector lesionado. Implican la existencia de sujetos colectivos, como
las naciones, los pueblos, las sociedades anónimas, los partidos políticos, sindicatos, las asociaciones,
gremios, minorías étnicas, religiosas o de género que, pese a tener una específica estructura organizacional,
social o cultural, pueden no ser personas jurídicas o morales en el sentido reconocido por el ordenamiento
jurídico, e inclusive simples individuos organizados en procura de preservar el bien común de quienes se
encuentran en idéntica situación derivado del disfrute de tales derechos colectivos.

Mientras que, cuando se trata de un interés difuso, no se requiere que el accionante tenga un vínculo previo
con el ofensor, pero debe invocar su derecho o interés compartido con la sociedad o categoría. El accionante,
debe acreditar que teme la lesión, que la ha sufrido o que está sufriendo.

El artículo 42 del CGP confiere a ciertas personas una especial representación, una legitimación especial para
actuar por los titulares indeterminados del interés: es una forma de representación.
- En cuanto a la capacidad procesal, rigen las reglas generales.
- En cuanto a la legitimación procesal, rigen las reglas generales según los artículos 51 y 52 del LOTCA.
- En cuanto a la representación por poder en escritura pública, el artículo 52 de la LOTCA consagró una
especialidad en cuanto a la capacidad para ser apoderado. En esta disposición se exigió la calidad de
procurador matriculado en la SCJ para actuar como apoderado ante el TCA. En cuanto a la representación
judicial de los abogados, Valentín entiende que aplica el artículo 44 del CGP.

2) Parte demandada: Es el titular de la situación jurídica llamada a excepción, contradicción o reacción y que,
en el caso del proceso anulatorio de AA es un deber (porque el demandado es un sujeto público).

- En cuanto a la capacidad para ser demandado, rigen las reglas generales. Por la índole de la pretensión, el
demandado será siempre una persona pública estatal. Sí la demanda se dirigiera contra una PPNN, el TCA no
es competente para entender en este proceso, ni tampoco aplica esta estructura procesal.
- Sobre la legitimación en la causa o legitimación para ser demandado, corresponde a la
persona pública que es identificada como la autora del acto lesivo (artículo 59 numeral 2 y
50 de LOTCA).
La ley 20.010 también habilita a que el actor en la demanda o el demandado en su contestación denuncien al
eventual beneficiado por el acto cuya nulidad se pretende. Ello permite extender la cosa juzgada a quien tiene
un interés directo, personal y legítimo en que se mantenga el acto.

- En cuanto a la capacidad procesal y legitimación procesal rigen las reglas generales.

3) Terceros: la LOTCA tiene una regulación deficiente. Primero, no prevé la intervención espontánea
coadyuvante con el actor. El TCA se ha pronunciado sobre la inadmisibilidad, dado que, sí bien la sentencia
en ciertos casos puede tener efectos generales, de todos modos, el tercero no habría agotado la vía
administrativa.

Valentín entiende que no deberían existir obstáculos para la intervención del tercero coadyuvante con el actor
siempre que se cumplan con los presupuestos de la pretensión anulatoria.

Sostiene que debe distinguirse en las situaciones que se pretende la nulidad con efectos particulares de
aquellos casos donde se pretende con efectos generales. En este último caso, sí la demanda fue presentada
por un sujeto legitimado que agotó la vía administrativa y se presentó en plazo, debe admitirse la intervención
espontánea coadyuvante con el actor de todos los afectados por el acto, aun cuando no hayan cumplido con
los presupuestos de la acción anulatoria.

Sí se regula la intervención espontánea coadyuvante con el demandado, cuando el tercero tiene algún
derecho o interés directo, personal y legítimo en el mantenimiento del acto. El artículo 55 de la LOTCA
establece el procedimiento de la intervención y los arts. 56 y 57 los requisitos y actuación.

Sí el actor o demandado no denuncian al tercero, este puede igualmente intervenir de todos modos,
presentándose espontáneamente.

La ley 20.020 en su artículo 4 regula la intervención provocada de tercera por cualquiera de las partes
(artículo 58.3 LOTCA). Se admite expresamente la tercería provocada por cualquiera de las partes.

Sí bien el artículo 4 de la ley 20.010 parece conferir una facultad (“podrá”) el artículo 5 (artículo 63.1 LOTCA)
aclara que parece ser una situación jurídica pasiva de deber respecto de la Administración (“denunciado
siempre a los terceros”). Sin embargo, esto se diluye porque no hay prevista una sanción ante el
incumplimiento.

Este tercero no puede ser originariamente un demandado en el proceso anulatorio; pero siguiendo a Valentín,
la ley le da una mayor autonomía ya que el artículo 57.3 LOTCA indica que se lo considerará “un litigante
más”.

La denuncia por terceros debe ser en el acto de proposición inicial.


Estructura del procedimiento: En la actual regulación existe una única estructura para sustanciar la pretensión
anulatoria. La particularidad actual del procedimiento es que sigue siendo -incluso con la ley 20.010- un
proceso con predominancia de los actos escritos, con plazos perentorios e improrrogables y una posibilidad
limitada de control de los actos del tribunal.

1) Demanda. El acto de iniciación del proceso contencioso anulatorio se rige por las reglas de los artículos 59
a 61 LOTCA.

La demanda debe presentarse por escrito.


Junto con la demanda, debe presentarse un formulario que se entrega por el propio TCA donde se detallan los
datos para el control del agotamiento de la vía administrativa y la presentación en plazo.
Conjuntamente con la demanda puede peticionar la suspensión de la ejecución del acto administrativo.

El artículo 61 de la LOTCA, prevé que deben presentarse ciertos documentos junto con la demanda. El actor,
no tiene la carga de aportar más documentos que los exigidos. En particular, no debe ofrecer ni aportar
documentos que puedan existir como fuente probatoria de los hechos, ya que deben proponerse y aportarse
en la oportunidad prevista para la proposición de la prueba.

En cuanto a los requisitos tributarios, debe acreditarse el pago del tributo y la tasa TCA, que se abonan en el
mismo tribunal; así como el timbre profesional y la vicésima.

2) Control de la demanda: en primer lugar, existe un contralor del actuario, que puede negarse a recibir el
escrito sí no se entregan las copias para la notificación del demandado.

Con la ley 20.010 el tribunal deberá fijar un plazo no mayor a 30 días para subsanar los defectos de la
demanda. Para Valentín, el plazo dependerá del tipo de requisito omitido y la entidad del defecto, con el tope
máximo de 30 días (art. 57.4 LOTCA).

La providencia que manda a subsanar los defectos de la demanda debe notificarse a domicilio (artículo 62
LOTCA) y admite recursos de aclaración y ampliación (artículo 244 CGP) y de reposición (artículo 97 LOTCA).

En virtud del artículo 62 LOTCA, sí la demanda se subsana en el plazo indicado, la eventual nulidad se
subsana y la demanda se considera regularmente realizada desde el día de la presentación.

Sí no cumple, la consecuencia es tenerla por no presentada, con la consecuencia de la conclusión del


proceso, y el archivo del expediente (admite aclaración, ampliación, reposición y revisión), según el artículo 62
inciso 2 y el artículo 57.4 de LOTCA.

Además del control de los requisitos formales, el TCA realiza el control de los presupuestos procesales de
forma preliminar, como el debido agotamiento de la vía administrativa y la presentación dentro del plazo de
caducidad.

Con la ley 20.010 se establece un elenco de excepciones relevables de oficio por el tribunal, por lo que puede
proveer liminarmente. Esa sentencia será interlocutoria con fuerza definitiva que admite aclaración y
ampliación, reposición o revisión.

Sí se cumplen con todos los requisitos procesales formales, el tribunal dispone el traslado de la demanda. El
plazo es de 30 días perentorios e improrrogables (artículo 5 ley 20.010).

El plazo de 30 días se debe contar a partir del día siguiente a la notificación de la providencia que confiere el
traslado (sea hábil o no), tal como surge del artículo 48 LOTCA.

3) Actitudes del demandado: artículo 63.1.

I) Incomparecencia. sí la persona jurídica estatal determinada no comparece en el plazo corresponde aplicar


el artículo 130.2 del CGP. La falta de contestación se tendrá por admisión de los hechos alegados en la
demanda sí no resultaren contradichos por las resultancias de la prueba.

II) Comparecencia: en virtud del artículo 5, debe plantearse todas las actitudes en forma simultánea y en el
mismo acto. Junto a los requisitos procesales formales comunes a todo escrito, los artículos 63 y 64 LOTCA y
el artículo 5 20.010 prevé que debe adjuntarse los antecedentes administrativos del acto, con el
apercibimiento del artículo 65. Se trata de una consecuencia natural del deber de colaboración en la
producción de los medios de prueba: la aportación de los antecedentes es relevante porque allí se encuentran
todas las actuaciones que llevaron al dictado del acto, su impugnación y resultancias.

Sí el demandado no adjunta los antecedentes administrativos se genera una presunción simple en favor
del actor de tener por cierta sus afirmaciones. En caso de que los antecedentes sean catalogados como
“reservados” por la Administración, el TCA ha exigido que se adjunten en sobres cerrados.

La comparecencia puede incluir:


a) mera comparecencia;
b) actitudes de aquiescencia (admisión de hechos, admisión de derechos y allanamiento);
c) excepciones previas (incompetencia del tribunal, litispendencia, defecto legal en el modo de proponer la
demanda, indebida acumulación de pretensiones, prestación de caución, caducidad, improponibilidad
manifiesta de la demanda, falta de agotamiento de la vía administrativa),
d) contestar contradiciendo.

A. Sí el demandado opone excepciones previas, se debe conferir traslado al actor por el plazo de diez días
y esta providencia se notifica en el domicilio. Se trata de un plazo perentorio e improrrogable y se computa en
días hábiles.

Evacuado el traslado o vencido el plazo, sí la cuestión a resolver requiere prueba, el tribunal confiere a ambas
partes un plazo común de 6 días para proponer los medios probatorios (artículo 9 inciso 2 de la ley 20.010). El
plazo para proponer es perentorio e improrrogable, y al ser común, se computa desde la última notificación.

Una vez producida la prueba, las partes tienen 6 días para alegar, la providencia que manda a alegar se
notifica en el domicilio (artículo 3 numeral 5 de la ley 20.010), es perentorio, improrrogable, se computa en
días hábiles y es común.

Una vez presentado el alegato o vencido el plazo se da vista al PECA por el plazo de 30 días, y devueltos los
autos se pasa a estudio de los ministros.

B. Según el artículo 8 de la ley 20.010, si el TCA realiza un relevamiento de oficio, debe conferir vista a las
partes por el plazo de 10 días.

La ley prevé que también en estos casos debe conferirse vista al PECA, quien dispone de 30 días para
pronunciarse. La decisión del TCA debe adoptarse al menos por el voto conforme de 3 ministros.

Prueba sobre el objeto principal: Una vez realizados los actos de proposición o vencidos los plazos
respectivos, resueltas eventualmente las excepciones o relevadas de oficio las que correspondan y siempre
que el proceso no concluya, el TCA debe conferir a las partes un plazo común de 10 días para proponer
prueba.

Es un plazo perentorio, improrrogable, común y se computa a partir del primer día hábil siguiente al de la
última notificación y en días hábiles. Dentro de ese plazo, cada uno puede proponer cualquier medio de
prueba no prohibido por la ley.

Al proveer sobre los actos de proposición probatoria el Tribunal hará un control de


admisibilidad de los medios propuestos y ordenará la producción de los admitidos.

Asimismo, en el mismo acto, conferirá a las partes un plazo común de 5 días para proponer
contraprueba.

4) Alegatos, pasaje al PECA y conclusión de la causa: una vez culminada la producción de la prueba, se
dicta la providencia que confiere traslado a las partes por el plazo común para alegar.
El plazo para alegar es perentorio e improrrogable común y de quince días que se computará en días hábiles
contados a partir del día hábil siguiente al de la última notificación.

Formulados los alegatos o vencido el plazo se tendrá por concluida la causa (artículo 11). El dictado del
decreto de conclusión de la causa determina la preclusión de toda facultad de alegación o prueba de las
partes, según el artículo 81 LOTCA.

En el mismo decreto confiere traslado al PECA para dictaminar por el plazo de 60 días, que se computa a
partir del día siguiente al de la entrega en su oficina y en días corridos.

Una vez que el PECA emite su dictamen o vence el plazo, se debe disponer el pasaje a estudio de los
ministros, citando a las partes para sentencia.

Sentencia definitiva: Efectos de la sentencia.

Señala Cajarville que el juez lo es siempre de legitimidad y nunca de mérito; por lo que la anulación es
pertinente cuando el acto es contrario a derecho y el vicio tiene entidad suficiente para ameritar su extinción.

La sentencia definitiva sólo puede desechar la pretensión del actor y confirmar el acto impugnado; o de lo
contrario, anularlo. En ningún caso puede reformar el acto, aunque se admite anulación parcial.

Eficacia subjetiva de la sentencia: Artículo 311.


La disposición no prevé expresamente la eficacia de la sentencia confirmatoria, que por ende sigue la regla
del principio de la cosa juzgada: sólo alcanza a quienes han sido partes en el juicio.

El artículo regula la eficacia de la sentencia anulatoria, a la que atribuye “efecto únicamente en el proceso en
que se dicte”, que se interpreta como inter partes, cuando se declare la nulidad “por causar lesión a un
derecho subjetivo del demandante” y, en cambio “producirá efectos generales y absolutos” cuando la nulidad
se declare “en interés de la regla de derecho o de la buena administración”.

Las discrepancias doctrinarias recaen sobre dos aspectos:


- Sí los efectos generales y absolutos requieren una declaración expresa del tribunal, o resultan de pleno
derecho de la situación subjetiva del actor.

- Sí los efectos generales y absolutos (resultan automáticamente de la legitimación del actor o de una
resolución expresa del Tribunal) sólo pueden existir cuando la situación del actor es de interés legítimo, o
también cuando es titular de un derecho subjetivo mediando una resolución expresa del Tribunal en ese
sentido.

La Carta regula cuatro cuestiones que, aunque obviamente relacionadas, son distintas: en el artículo 309,
consagra los requisitos de legitimación del actor, en el artículo 310 las mayorías necesarias para anular el
acto y en el artículo 311 establece los dos casos en que el Tribunal puede anular el acto impugnado en
atención a los intereses afectados.

Sí la expresión “en interés de la regla de derecho o de la buena administración” se identifica con el concepto
constitucional “interés legítimo”, entonces las tres dicotomías de los artículos 309 a 311 coincidiría, y el efecto
inter partes o general y absoluto dependería de la legitimación del actor y quedaría automáticamente definido
por ella.

Sin embargo, los términos de la dicotomía del artículo 311 no parecen necesariamente excluyentes, como sí
ocurre con los del artículo 309. Sí la situación del actor lesionado no configura un derecho subjetivo y sin
embargo está legitimado para promover la acción, necesariamente será un “interés legítimo”, además
personal y directo; la hipótesis está necesariamente fuera del inciso 1 del artículo 311.
Pero en cambio, sí el actor fue lesionado en un derecho subjetivo, ese es precisamente el interés
directamente tutelado por la norma, en la expresión constitucional el “interés de la regla de derecho”, con lo
cual la constitución tiene un alcance más amplio y comprensivo que la sola situación de interés legítimo.
Cuando la norma violada por el acto impugnado confiera derechos subjetivos no sólo al actor sino también a
otros sujetos en similares situaciones, el “interés de la regla de derecho o de la buena administración” puede
justificar la anulación con “efectos generales y absolutos”.
Entonces, las dos hipótesis del artículo 311 no se excluyen recíprocamente, no coinciden por ende
necesariamente con las del artículo 309 inciso 3, y el alcance subjetivo de la sentencia anulatoria no depende
exclusivamente de la legitimación del actor.

Sí la legitimación del actor resultó de la violación de un derecho subjetivo, la sentencia anulatoria tendrá en
principio alcance entre las partes (art. 311 inciso 1), sin requerir declaración alguna del Tribunal al respecto.

En cambio, requerirá una declaración expresa en ese caso la anulación “en interés de la regla de derecho o
de la buena administración”, y producirá entonces “efectos generales y absolutos”; así lo ha hecho mediante
declaración expresa en pronunciamientos anulatorios en que el Tribunal afirmó la existencia de violación
de derechos subjetivos. Sí la situación lesionada no era de derecho subjetivo, la sentencia anulatoria
supondrá necesariamente que el Tribunal entendió, expresa o implícitamente, que el actor estaba legitimado
por un interés legítimo, personal y directo y que “el interés de la regla de derecho o de la buena
administración”, justificaba la anulación, y por ende “tendrá efectos generales y absolutos”, sin necesidad de
declaración expresa y por directo imperio constitucional (artículo 311, inciso 2).

Posición de Durán Martínez: Adviértase que sólo los sujetos de derecho pueden tener interés. La regla de
derecho no es sujeto de derecho por lo que no puede tener interés.

Adviértase que también el adjetivo “buena” demuestra que la expresión “administración” esta tomada en
sentido objetivo y no orgánico, por lo que tampoco -por lo mismo- la administración en sentido objetivo puede
tener interés.

Si el artículo 309 sólo legítima para accionar al titular de un derecho subjetivo o al de un interés directo,
personal y legítimo (a nadie más), sí el artículo 310 establece un distinto quórum para anular en función de sí
se trata de una violación de un derecho subjetivo o de una lesión a un interés directo, personal y legítimo, sí el
primer inciso del artículo 311 establece los efectos de la sentencia anulatoria cuando está se dispone por
violación de un derecho subjetivo, el segundo inciso no puede referirse sino a los casos de
lesión de un interés directo, personal y legítimo.

Esa referencia al interés de la regla de derecho o de la buena administración, es una alusión al interés
público, y conforme a nuestro sistema contencioso de anulación ese interés público es el directamente
tutelado cuando existe un interés legítimo. No cabe otra interpretación al no existir una acción popular.

De manera que, tratándose de un reglamento, sí existiese un derecho subjetivo violado la sentencia anulatoria
(para la cual bastarán tres votos) tendrá efectos interpartes, o sea, más que una anulación es una
desaplicación del reglamento; sí existe lesión de un interés legítimo (que además sea directo y personal) la
sentencia anulatoria (para la cual se requerirán cuatro votos) tendrá efecto erga omnes.
La sentencia que anula un reglamento con efectos erga omnes debe ser publicada en el Diario Oficial (artículo
166, decreto 500).

Efectos de la sentencia anulatoria en el tiempo.


- La sentencia anulatoria con efectos subjetivos tiene alcance retroactivo.
- Los efectos de la sentencia anulatoria con alcance general plantean mayor problema. La anulación extingue
el acto en efectos retroactivos como sí nunca hubiera existido. En estricta lógica, la anulación haría caer todas
las situaciones creadas en función del reglamento anulado.

El mismo fundamento analizado para la vía administrativa, justifica su aplicación en la vía jurisdiccional. Y por
las mismas razones, no resultan alcanzados por la sentencia anulatoria los derechos adquiridos por la simple
verificación de los presupuestos de hecho del reglamento sin que se haya dictado acto administrativo de
ejecución alguno, que no resulten incompatibles con la pretensión del actor.
Pero los actos de ejecución impugnados sí se verán indirectamente afectados. La Administración, al resolver
los respectivos recursos, deberá revocarlos con efectos ex tunc (o anularlos sí se trata de un recurso de
anulación). Y, sí no lo hace, interpuesta la acción de nulidad el Tribunal debe anularlos ya que el efecto erga
omnes de la sentencia anulatoria del reglamento hace que la cosa juzgada también alcance al Tribunal; esté
se verá ligado por su anterior pronunciamiento y no podrá volver a analizar la cuestión de la legitimidad de
la reglamentación que anuló.

Reserva de la acción reparatoria. El artículo 312 de la Constitución prevé la reserva de la acción reparatoria:
cuando el TCA no anula el acto, pero declara suficientemente justificada la causal invocada, lo que abre las
puertas a un eventual proceso reparatorio patrimonial después. Surge del artículo en mención, cuando se
requiere cuatro votos conformes para la anulación y no se logran (el acto subsiste), pero se reserva a la parte
la acción de reparación sí hay tres votos a favor (por lo que nunca procede en caso de violación de un
derecho subjetivo porque tres votos anulan el acto).
Recordar que, entre las medidas para asegurar la efectividad de la sentencia ante el TCA se
halla la acción de amparo y la acción reparatoria.

Modos extraordinarios de conclusión del proceso: LOTCA (artículos 94-96). Estos son:
desistimiento, revocación por razones de legalidad, perención de la instancia.

Recursos: (artículos 97 a 100 LOTCA).


Estos son: - reposición: se interpondrá dentro del tercer día contado desde el día siguiente a la notificación.
- Aclaración (“explicación”) y ampliación: dentro del término de 3 días, el TCA se expedirá dentro del término
de 15 días.
- Revisión (contra sentencia definitiva o interlocutoria con fuerza de definitiva): se cuenta desde el día
siguiente a la notificación de la sentencia en un plazo de 20 días solamente cuando se presenten nuevos
elementos de juicio que por su naturaleza puedan determinar la modificación de la sentencia y de los cuales el
recurrente no hubiese podido hacer uso durante el proceso.
ACCIÓN REPARATORIA

En nuestro derecho el contencioso de reparación patrimonial está regulado en el artículo 312 de la


Constitución.
El fundamento del contencioso de reparación patrimonial aparece íntimamente vinculado al principio de la
tutela jurisdiccional efectiva y hace a la esencia del Estado de Derecho ya que resulta desvirtuada la misma sí
las entidades estatales no responden por los daños y perjuicios que ocasionan.

Como lo ha señalado Soto Kloss “sin responsabilidad no hay Derecho que merezca este nombre y sin

responsabilidad del Estado no hay Estado de Derecho que pueda existir. La existencia real de la
responsabilidad del Estado y por los daños que produzca su actividad o inactividad administrativa, es el índice
más efectivo para saber sí un determinado país es un Estado de Derecho o si el Derecho es una farsa”.

Bases constitucionales. En nuestro país, el ejercicio de la función jurisdiccional está reservado al Poder
Judicial salvo excepciones constitucionales expresas, como la asignada al Tribunal de lo Contencioso
Administrativo para juzgar acerca de la legitimidad de los AA.
Consecuentemente, el contencioso de reparación patrimonial corresponde en principio al Poder Judicial.

De acuerdo al artículo 312 de la Carta “la acción de reparación de los daños causados por
los actos administrativos a que refiere el artículo 309 se interpondrá ante la jurisdicción que
la ley determine y sólo podrá ejercitarse por quienes tuvieren legitimación activa para
demandar la anulación del acto de que se tratare” (inciso 1).

Agrega la norma que el actor podrá optar entre pedir la anulación del acto o la reparación del daño por esté
causado” (inciso 2) y regula tal opción en los siguientes términos (inciso 3):
A. Sí se acudiera a la vía anulatoria y se obtuviere sentencia favorable o reserva de la acción reparatoria, el
interesado podrá luego demandar la reparación ante la sede correspondiente; y
B. Sí se eligiera la vía reparatoria, no se podrá pedir la anulación, cualquiera fuera el contenido de la
sentencia respectiva.

SUJETOS.
Los sujetos que intervienen en el contencioso administrativo de reparación patrimonial son: a) juzgado
competente; b) el actor; c) el demandado; y d) eventualmente, el tercerista.

Respecto al juzgado competente del Poder Judicial, la situación actual es la que resulta de la ley 15.881, en
cuyo artículo 1 establece “los Juzgados Letrados de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo
entenderán, en primera instancia, en toda la materia contencioso administrativa de reparación patrimonial, en
que sea parte demandada una persona pública estatal”.

Según la norma, dicha materia comprende no taxativamente el contencioso de reparación por:


A. Actos administrativos anulados por el TCA o respecto de los cuales el Tribunal haya reservado la acción de
reparación;
B. Actos administrativos respecto a los cuales no proceda la acción anulatoria, que son los de gobierno
(siempre que así los califique el propio TCA);
C. Hechos u omisiones de la Administración;
D. Actos administrativos revocados en vía administrativa por razón de legitimidad; y
E. Actos legislativos y jurisdiccionales.

Conforme al artículo 320 inciso 2 de la ley 16226, la competencia en materia contencioso administrativa de
reparación patrimonial es la siguiente:
A) En Montevideo, tienen competencia los Juzgados Letrados de Primera Instancia en lo Contencioso
Administrativo;
B) En el interior, son competentes los Juzgados Letrados de Primera Instancia;
C) Los Juzgados de paz tienen competencia en los asuntos de menor importancia económica comprendidos
dentro de su cuantía;
D) Las apelaciones contra las sentencias de los juzgados de paz son resueltas por los juzgados letrados de
primera instancia en lo Contencioso Administrativo o por los Juzgados Letrados de Primera Instancia del
interior, según corresponda; y
E) Las apelaciones de las sentencias de los Juzgados Letrados son resueltas por los Tribunales de
Apelaciones en lo Civil.

El actor puede ser tanto el titular de un derecho subjetivo como el titular de un interés directo, personal y
legítimo, ya que, en la medida que el contencioso reparatorio procura reestablecer el equilibrio económico roto
por el Estado, es preciso que el acto o hecho determinante del daño, afecte la esfera de un sujeto.

También puede un interés difuso legitimar la acción sí está suficientemente personificado, ya que lo
importante es que de algún modo se ve afectada la esfera personal, ya sea en lo moral como en los aspectos
patrimoniales en sentido amplio, para que pueda deducirse la acción.

Con relación al demandado, puede ser cualquier órgano del Estado -en la ejecución de los servicios públicos,
confiados a su gestión o dirección.

La intervención de terceros podrá ser voluntaria (excluyente o coadyuvante) o provocada, en los términos
regulados en los artículos 48 a 55 del CGP.

OBJETO. El objeto del contencioso administrativo reparatorio es la pretensión resarcitoria de un daño


causado por una entidad estatal, sin perjuicio de las medidas cautelares que la pueden acompañar o proceder
a fin de asegurar su resultado.
A) Pretensión reparatoria: Con carácter general, sin perjuicio de la adecuación de la acción a la índole de las
posibles pretensiones, de acuerdo con el artículo 24 y disposiciones concordantes de la CU, la acción
reparatoria procede toda vez que una entidad pública y estatal, sea por un acto o hecho, sea por acción u
omisión, provoca un daño tanto material como moral.

Comprende tanto la responsabilidad contractual como extracontractual, así como la responsabilidad por
actividad legítima o ilegítima.

Al tenor del artículo 24, “El Estado, los Gobiernos Departamentales, los Entes Autónomos, los Servicios
Descentralizados, y en general, todo órgano del Estado, serán civilmente responsables del daño causado a
terceros, en la ejecución de los servicios públicos confiados a su gestión o dirección”.

Respecto al alcance de “la ejecución de los servicios públicos”, existe consenso de que dicha expresión está
usada en un sentido amplio que hace aplicable el precepto a todos los daños ocasionados por sujetos
estatales en ejercicio de la función administrativa.
En consecuencia, la responsabilidad de cualquier Administración frente al damnificado es directa, obligándola
a indemnizar pecuniariamente tanto por los actos como por los hechos y omisiones que ocasionaren perjuicio.

En la jurisdicción por lesión de derechos tal cual se ha consagrado, se busca entonces la reparación
patrimonial, el restablecimiento del equilibrio económico roto por el acto lesivo y no la reivindicación misma del
derecho.
El Poder Judicial al decretar la reparación patrimonial no compromete en nada al órgano administrador,
puesto que el acto jurídico se aprecia en juridicidad, y en función económica, pero no se suprime y afecta.

Opciones: De tratarse de actos ilegítimos:


Tener presente que: la Constitución le abre al interesado la opción entre ambas opciones, pero le veda el
ejercicio independiente y simultáneo de ambas. Sí opta por la anulatoria, no podrá promover la reparación
hasta obtener la sentencia del TCA (como se dijo). Sí opta, en cambio, por la reparatoria, está
renunciando tácita pero efectivamente a la acción anulatoria.

Sí se opta por iniciar la acción de nulidad, se puede iniciar luego la acción reparatoria sí el TCA anula el acto
impugnado. En estos casos, el juez ordinario no puede analizar la legitimidad que causa el daño pues queda
atado por la cosa juzgada de la sentencia anulatoria.

Lo mismo ocurre sí hay una sentencia confirmatoria pero se declara suficientemente justificada la causal de
nulidad y queda reservada la acción anulatoria. Hay aquí una condena impropia; el Tribunal reconoció la
ilegitimidad del acto, pero por razones de interés general no anuló.

Sí la sentencia del TCA rechaza la demanda sin que quede reservada la acción reparatoria, no se puede
iniciar la acción reparatoria. Véase que sí se opta por iniciar primero la acción anulatoria, el artículo 312 sólo
habilita la reparatoria en los dos casos indicados “y sí obtuviere una sentencia anulatoria” dice el artículo para
más adelante referirse a los casos en que el Tribunal no anula pero deja reservada la acción reparatoria.

Síntesis:
-puedo optar por ir primero al TCA, en cuyo caso necesito agotar la vía administrativa. Puedo luego entablar la
acción reparatoria sí obtuviese sentencia favorable o sí se reservó la acción.
- Puedo optar por ir primero a la reparatoria, pero no podría irse al TCA después. En este punto, se deben
tener en cuenta las diversas posiciones en relación al agotamiento de la vía administrativa.

La doctrina mayoritaria y la SCJ en su actual integración, señalan que no es necesario el agotamiento de la


vía administrativa, porque en realidad la remisión al artículo 309 refiere a la opción de tener un camino u otro y
para tenerla debo agotar la vía para ir a la nulidad pero no para la reparatoria. Es para tener ambas opciones
porque sí no agotó la administrativa, no podría ir por la nulidad.

Mediante sentencia Nº 1161/2019, la SCJ en su nueva integración, por mayoría, revirtió la posición,
sosteniendo ahora que no es necesario agotar la vía administrativa por los siguientes argumentos:
- sí el constituyente hubiese querido que así fuera, se hubiese referido a la reparatoria en el artículo 319
cuando habla de que para iniciar acción de nulidad debe agotarse la vía, y no lo hizo.
- Se trata de una limitación al derecho de acceso a la justicia por lo que debería estar establecida a texto
expreso e interpretarse de forma estricta.

- La nueva redacción del artículo 312 buscó, por el contrario establecer la posibilidad directa
de acudir a la reparatoria y no condicionarla.

Actos legítimos: se acciona por el artículo 24 de la Constitución.


Plazo. La constitución no previó un plazo para accionar.

Normativa legal. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 39 de la ley 11.925 “todos los créditos y
reclamaciones contra el Estado, de cualquier naturaleza u origen, caducarán a los cuatro años, contados
desde la fecha en que pudieron ser exigibles”. Agrega que “esta caducidad operará por períodos mensuales”.

Significa que la interposición de la acción respectiva deberá realizarse dentro de los cuatro años,
extinguiéndose en caso contrario ya que la ley configura dicho lapso como de caducidad, de modo que la
solución de principio es que no se interrumpe ni se suspende como la prescripción y puede ser relevada de
oficio por el juez aunque la parte no lo invoque.

En cuanto al cómputo, establece la norma que los cuatro años se cuentan “desde la fecha en que el crédito o
la reclamación pudieron ser exigibles”. Para que un derecho sea exigible, no alcanza con que exista sino que
es necesario que pueda ejercitarse, es decir, que se pueda hacer valer.

Por lo tanto, siguiendo a Cassinelli Muñoz “no empezará a correr el plazo contra el interesado mientras no
lleguen a su conocimiento los elementos mínimos para que se pueda tomar una decisión racional acerca de
su ejercer o no la acción de reparación”.

Ahora bien, respecto de los actos administrativos susceptibles de acción de nulidad que
causan un perjuicio corresponde una precisión:
Desde el momento en que el artículo 312 de la Constitución confiere la opción al lesionado de acudir
directamente a la acción reparatoria o primero a la anulatoria para luego plantear el contencioso de
reparación, cabe concluir que hay dos momentos en el cómputo :

A. Primero, teniendo en cuenta el AA que provocó el daño, según las distintas situaciones que se dirán;
B. Segundo, sí se interpone la acción de nulidad este plazo se interrumpe y comienza de nuevo a partir de la
fecha en que quedó ejecutoriada la sentencia del TCA.

Con relación a los reclamos indemnizatorios de perjuicios ocasionados por un AA, Ochs distingue tres
situaciones:
I) Cuando el acto administrativo produce un daño instantáneo. En este caso, cabe computar el término de
caducidad cuatrienal a partir del primer día del mes siguiente al que se practique su notificación personal o
publicación en el Diario Oficial.

II) Sí el acto genera permanentemente nuevos perjuicios. En estos casos, Ochs sostiene con acierto que el
damnificado puede en su demanda:
a) dentro del término siguiente a la emisión del acto pretender el resarcimiento de los perjuicios ya
ocasionados y el de los que se verificarán en el futuro; o
b) la reparación de los perjuicios ya sufridos y luego demandar, ulteriormente, la indemnización de los daños
experimentados luego.

III) En tercer término, surgen las siguientes posibilidades:


a) El acto que llama “falsamente” o “aparentemente” reiterativo. Es el acto que reproduce el contenido de otro
anterior pero se adopta luego de modificada la situación fáctica o jurídica existente cuando se dictó el primer
acto. En este caso el término de caducidad arranca de nuevo porque este segundo acto no reproduce la
situación anterior, y por ende no puede sostenerse su ilesividad.
b) El caso de un acto que explicita el alcance o interpretación más gravoso para el administrado de otro acto
anterior ambiguo. En tal supuesto, el particular pudo optar por cualquiera de las interpretaciones razonables -
no forzadas- que lo favorezcan y proceder en consecuencia. Sí la Administración, por su parte, ulteriormente
discrepa con dicha interpretación del acto precedente ambiguo puede así declararlo, y entonces, el plazo de
caducidad arranca desde este segundo acto interpretativo.

c) el AA que fue enjuiciado mediante una acción de nulidad y resultó confirmado por el TCA.
En este caso, sí el acto que provoca el daño es legítimo no procede la acción anulatoria sino solamente la
acción reparatoria. No parece razonable que una acción anulatoria mal interpuesta interrumpa el plazo de
caducidad. Podrá en este caso plantearse la acción reparatoria por los daños causados por el acto lícito, sí es
que se está en tiempo. Pero entiende Durán que en este caso el planteamiento de la acción de nulidad no
interrumpe el plazo de caducidad para la acción reparatoria. El error del actor al plantear la acción de nulidad
no permite la interrupción del plazo de caducidad.

d) El caso del acto que “fue objeto del pleito invalidatorio por ante el TCA y el referido pleito concluyó con una
sentencia -definitiva o interlocutoria con fuerza de definitiva- que, por ejemplo, ha declarado que el actor no
agotó correctamente la vía administrativa o que declaró perimida la instancia.

Posición de Durán: sí el proceso termina con la perención de la instancia, se ejerció válidamente la opción. En
este caso sólo procede la acción reparatoria sí se obtiene la anulación o reserva de la acción, cosa que no se
puede obtener en virtud de la perención de la instancia.
Podría entenderse que el actor no pudo ejercer válidamente la anulatoria (y por tanto, la opción), y que en tal
caso sólo correspondería la anulatoria.

e) El caso del acto administrativo que resulta revocado en vía administrativa por razones de legitimidad.
Estima Durán que sí el literal D) del artículo 1 de la ley 15.881 admite la acción reparatoria en caso de
revocación de un acto por razones de legitimidad, se produce la reapertura del plazo. Es el propio autor del
daño quien reconoce la legitimidad de su conducta a partir de allí, por lo que se debe computar un nuevo
plazo para la presentación de la acción reparatoria.
¿Es necesario el previo agotamiento de la vía administrativa?

En particular, cuando el daño deriva de un acto administrativo es preciso enfatizar que no se requiere el
agotamiento de la vía administrativa a su respecto ya que dicho extremo es un requisito de admisibilidad de la
acción anulatoria pero no de la acción reparatoria.

Con la redacción anterior, la interpretación mayoritariamente aceptada (y seguida por la jurisprudencia) del
texto sustituido era que la acción reparatoria por los daños causados por un acto administrativo ilegítimo
estaba condicionada a la obtención de su previa anulación por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, el
propósito manifiesto de la reforma fue el de habilitar al administrado una opción entre “pedir la anulación del
acto o la reparación del daño por este causado”.

Ahora bien, despejada la cuestión de que el administrado puede elegir entre la acción anulatoria o la acción
reparatoria, se ha planteado la interpretación de que para acudir al reparatorio patrimonial es preciso
interponer los recursos administrativos que correspondan, fundado tal aserto en la remisión que la disposición
del artículo 312 hace al artículo 309, que es el que prevé la acción de nulidad contra los actos administrativos
definitivos, es decir, aquellos respecto a los cuales se ha agotado la vía administrativa.

No es posible compartir tal postura con carácter general ya que, bien como lo ha explicado Cajarville, “la
nueva redacción del artículo 312 sólo dispone sobre la acción de reparación de los daños causados por actos
administrativos, pero ninguna solución contiene para la hipótesis en que los daños fueran causados por actos
respecto a los cuales no se ha agotado la vía administrativa. La reparación de los daños causados por actos
administrativos no definitivos, sobre los cuales el artículo 312 nada dispone, se rige entonces por el principio
general, que no es otro que el contenido en el artículo 24 de la Constitución”.

Precisión:
A) Sí una ley prohíbe la reparación, para resarcirse del perjuicio que causa es preciso obtener la declaración
de inconstitucionalidad.
B) En caso de actos administrativos, no hay necesidad de recurrir, y por cierto no es necesario deducir acción
de nulidad. Pero sí se opta por presentar la acción de nulidad no se puede presentar una acción reparatoria
fundada en la ilegitimidad del acto, hasta obtenerse una sentencia anulatoria o una confirmatoria con reserva
de la acción reparatoria

RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

Concepto:

Deus: La responsabilidad patrimonial del Estado consiste en la obligación de los entes públicos de responder
patrimonialmente por los daños que su propia actividad o la actividad de sus agentes causen a terceros, esto
es, la obligación de soportar las consecuencias dañosas que deriven de un hecho propio o ajeno.

Durán Martínez, en cambio, sostiene que “siendo el derecho lo justo, el daño, punto de partida para la
responsabilidad, rompe el equilibrio indispensable para la vida en sociedad.
Producido un daño es preciso restablecer el equilibrio alterado”. Justicia distributiva.

Risso “derecho de un individuo a que se le indemnice por un daño sufrido y a la determinación de quien esta
obligado a dicha reparación”.

Precisión. Se tiende a asociar la expresión de pretensión de condena del Estado al pago de una suma de
dinero. No obstante, como lo señala Cajarville, muchas veces necesitamos más que eso: una actividad de la
Administración, sea el dictado de un acto, sea un hacer
técnico o material (condena de hacer, en sentido amplio) a los efectos de abarcar un amparo suficiente al
particular.

Fundamentos de la responsabilidad del Estado - ¿Por qué responde el Estado?

I) Delpiazzo señala el principio de juridicidad y la procura del bien común. La responsabilidad es la


esencia del Estado de Derecho.
Noción clásica de Estado de Derecho (Alberto Ramón Real): Es aquel que en sus relaciones con sus súbditos,
y para garantía de los derechos de estos, se somete él mismo a un régimen de Derecho y está sujeto en su
acción a reglas que, determinan los derechos que se reservan los ciudadanos y fijan las vías y medios por los
cuales las autoridades públicas pueden lograr los fines del Estado.

II) Es una obligación de garantía, la cual se presenta como una normativa de carácter general,
aplicable a todos los casos que la actividad cause perjuicios a terceros.
III) Garantía de la forma republicana de gobierno (art. 72 Constitución)
IV) Principio de igualdad ante las cargas públicas: Cuando la Administración, al servicio de la
sociedad, produce un perjuicio a terceros que estos no tienen la obligación de soportar, el Estado
debe compensar el sacrificio especial infringido.

Responsabilidad como principio general:


La responsabilidad es un principio general del Derecho. El Estado y todo sus órganos, funciones, cometidos y
medios (materiales.y humanos) están al servicio de la persona humana y sus derechos fundamentales para el
bien común. Cualquier ámbito de irresponsabilidad, violenta al Estado de Derecho e implica una desigualdad y
genera un agravio que debe ser total e integramente reparado.

Evolución del sistema jurídico nacional:


- Hasta 1934, se aplicaron las normas del Código Civil y del Código de Comercio ante actos de Gestión
del Estado, o sea, las relativas a responsabilidad por hecho propio o personas que se tiene bajo su
guarda. El CC considera el Estado y el Municipio como personas jurídicas, en su artículo 21. Era una
responsabilidad extracontractual privada.
- En las constituciones de 1934 y 1941, se estableció la responsabilidad civil directa de funcionario que
daña en ejercicio de la función pública con incumplimiento de los deberes que le impone su cargo. Se
previó una responsabilidad subsidiaria -especie de obligación de garantía- de los organismos
estatales, los que debían ser partes en el respectivo juicio y que tenían el derecho de repetición.
- A partir de la reforma de 1952, estamos ante el artículo 24 actual, consagrando la responsabilidad
directa del Estado.

Sistema jurídico nacional:

El artículo 24 de la Constitución establece “El Estado, los Gobiernos Departamentales, los Entes Autónomos,
los Servicios Descentralizados, y en general, todo órgano del Estado, serán civilmente responsables del daño
causado a terceros, en la ejecución de los servicios públicos, confiados a su gestión o dirección”.

Se interpreta en forma amplia este artículo, comprensivo de la función administrativa,


jurisdiccional y legislativa.
No se podría incluir una ley que establezca más criterios en tanto la limitación expresa de derechos vía ley iría
en contra de la Constitución.

Complementa el artículo 1 de la ley 15.881, establece que “(...) esta materia comprende el contencioso de
reparación por (...) E) Actos legislativos y jurisdiccionales”.
Alcance: por cualquier hecho de carácter comisivo u omisivo, actividad lícita o ilícita.

Artículo 25 Constitución: Cuando el daño haya sido causado por sus funcionarios, en el ejercicio de sus
funciones o en ocasión de ese ejercicio, en caso de haber obrado con culpa grave o dolo, el órgano público
correspondiente podrá repetir contra ellos, lo que hubiere pagado en reparación.
N: Criterio subjetivo de la responsabilidad.
Risso: El art. 24 cuando habla de reapración: la hiporsis de la Constitucion me coloca en el supuesto de que
uya demande al Estado, el Estado podrá repetir con el funcionario por el art. 25. Sin embargo, no hay ninguna
norma que establezca que no puedo ir directamente contra el funcionario, por lo tanto, podría demandar a los
dos (Estado y funcionarios) conjuntamente.

Artículo 39 de la ley 11.925. Establece la caducidad. “Todos los créditos y reclamaciones


contra el Estado, de cualquier naturaleza u origen, caducarán a los cuatro años, contados
desde la fecha que pudieron ser exigibles el crédito o la reclamación (...)”.

Comentarios: - “Al impedido por justa causa no le corre plazo”. Se suspende mediante se
tramita un juicio ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
- Respecto a sí la responsabilidad la genera un hecho omisivo, podría alegarse que se
renueva el plazo diariamente (en tanto justamente, falta un hacer de la Administración).
- Cuando se va a aconsejar, lo ideal es optar por un criterio conservador: comenzar a contar el plazo desde la
notificación del mismo.
- Respecto a la actividad legislativa, no podemos señalar que se siga generando un daño
continuo. Se cuenta a partir del dictado de la ley.

Características del daño indemnizable:

Según Couture, la noción de daño puede definirse como una “lesión, detrimento o menoscabo, causado a una
persona, en su integridad física, reputación o bienes”.

I. Para que el daño sea indemnizable se requiere que sea injusto, esto quiere decir que el
sujeto no tenga el deber jurídico de soportarlo y que no haya sido provocado por la víctima.

Importante: en la reparación de daños causados a damnificados por actos lícitos, se advierte que la lesión
perpetrada puede ser injusta, no porque fuera injustamente causada -ya que el acto lesivo es lícito- sino
porque es incompatible con la idea de justicia que las consecuencias derivadas de tal proceder queden en
cabeza del lesionado (justicia distributiva). En la responsabilidad por acto lícito existe antijuridicidad, lo que
ocurre es que
la misma no se ubica en la conducta sino en el resultado.
Una persona nunca podrá ser responsable por un acto contrario a la regla de Derecho.

II. Además, debe tratarse de un daño directo, es decir, debe ser causado directa e indirectamente por la
actividad o inactividad estatal. Entre el daño alegado y la conducta
estatal debe existir una relación directa e inmediata de causa a efecto. Es lo que la doctrina denomina
“relación de causalidad” o nexo causal.

III. Debe tratarse de un daño cierto, presente o futuro pero no hipotético o eventual o
meramente posible. Debe acreditarse la efectiva existencia del perjuicio, que, para la
generalidad de la doctrina, sí bien excluye el daño eventual (o sea, el daño contingente, que
puede o no producirse), también acepta el resarcimiento del daño futuro pero de inevitable
producción; lo que se denomina “daño futuro necesario”.

IV. En casos de responsabilidad del Estado por acto ilícito, se añade un requisito y es que
debe ser especial y anormal. Respecto al aspecto cuantitativo: debe ser sufrido por una o
varias personas de un grupo determinable. Respecto al aspecto cualitativo: se pone
relevancia en que exceda el límite de lo normalmente tolerable.
Este puede ser, un límite claro además respecto a la responsabilidad objetiva del Estado.

Criterios de imputación de responsabilidad:

- Responsabilidad objetiva: Pone el foco en el daño donde el Estado se encuentre actuando u


omitiendo un hacer y si ese daño debió ser soportado o no a través del sacrificio del administrado. El
Estado debe responder aún actuando bien.
Ejemplo de responsabilidad objetiva en la Constitución: la expropiación

- Responsabilidad subjetiva: Acto ilícito (mira la culpa) y si falla el servicio. Probar 4 elementos:
Hecho ilícito, culpa o dolo, nexo causal y un daño.
Teoría de la falta de servicio (Francia): Implica que el Estado responde cuando funcionó mal, tardíamente o
defectuosamente.

Caso – caballo se desboca y mata a un motociclista por la rambla:


- R. Objetiva: El hecho de que el Estado autorice que haya caballos en la vía pública y se establezca
una norma, el costo (que un caballo mate a otra persona), no se ajusta ante el principio de igualdad
ante las cargas públicas. La comunidad debe pagar por el daño que realizó el Estado y no dejar que el
daño solo recaiga sobre la víctima.
- R. Subjetiva: Si el carro cumplía con todas las normas que vincula su actividad y que la Intendencia
efectivamente haya recabado su actuación como tal, derivando en su actividad legítima, no debe
responder el Estado porque no hubo una actuación ilegítima.

Caso 2 – se cae un árbol arriba de una mujer y la mata:


- R. Objetiva: Debido a que la Intendencia tiene la competencia de podar los árboles, debió controlar
que el árbol se estaba por caer y podarlo. Al existir un daño, debe responder el Estado si o si. A través
del pp. de igualdad a las cargas públicas, la comunidad debe responder por el daño y no dejar que
recaiga el daño solo sobre la mujer a la que le cayó el árbol encima.
- R. Subjetiva: ¿Falló el servicio? Informes a la Intendencia respecto si había un control de los árboles.
La Intendencia puede alegar que realizaba podas, había un informe de técnicos respecto al buen
mantenimiento de los árboles, no falló el servicio por ende, el Estado no responde en tanto debería
responder solo si falla el servicio.

La doctrina mayoritaria se afilia a la responsabilidad objetiva; mientras que la jurisprudencia varía entre la
responsabilidad objetiva y subjetiva.
La responsabilidad implica el reestablecimiento del equilibrio económico fracturado. Principio de reparación
integral: Nadie se puede enriquecer ni empobrecer.

RESPONSABILIDAD POR ACTIVIDAD LEGISLATIVA

La aprobación de leyes causan efectos. Las leyes son un acto de soberanía.

Alcance. Actos legislativos nacionales (leyes) o departamentales (decretos con fuerza de ley en su
jurisdicción) y hechos configurativos de omsiión o dilación del ejercicio de la potestad legislativa. (Rotondo)

Omisión legislativa: Inactividad del legislador con relevancia jurídica (no por cuestiones políticas) implica
incumplimiento en el deber de legislar.

Fundamentos específicos: Enriquecimiento injusto. Expropaición indirecta. Principio de igualdad ante las
cargas públicas. Confianza legítima.

¿El Estado debe responder por su actividad legislativa? Administrativa, legislativa, jurisdiccional.
La responsabilidad del Estado es única.

Tesis de responsabilidad Crítica


La ley es un acto de soberanía La soberanía no radica en el PL sino en la
nación
Las leyes modifican o extinguen derechos, La ley no es omnipotente, los límites
no violan derechos preexistentes constitucionales protegen derechos
individuales
La ley general no ataca situaciones Aunque generalmente su aplicación no
jurídicas concretas incide en igual medida sobre las personas
Reconocer derecho de indemnización El proceso no puede ser a costa del
implica paralización de la evolución derecho de los habitantes. Principio
legislativa general de la responsabilidad
Los jueces no pueden sustituir al Los jueces no pueden dejar de fallar pese
legislador y acoger indemnizaciones que al silencio de la ley
la ley no previó

Relación con la cuestión de constitucionalidad:

Ej. Ley de.creación de ANCAP (Ley 8764 de 1931) causó daños al establecer un monopolio a favor del
Estado. Los particulares que realizaban y vendían nafta se ven afectados.
Pp. de igualdad ante las cargas públicas. Reparación integral del daño.
Ejemplo forestales: Se dispone una ley en la que las empresas forestales deben tener cortafuegos entonces
eso genera un gasto extra de las forestales por una exigencia del Estado.
 El Estado debe solventar esos gastos dirigidos a proteger el medio ambiente?

Confianza legítima o seguridad jurídica: No cambiar las reglas. Ej. Que el Estado promueva determinada
actividad, Z crea una sociedad comercial con ese objeto, y luego el Estado la vuelve un monopolio estatal,
cambiando las reglas.

Cosas a probar:
A) Acto legislativo
B) Actuación del Estado
C) Daño
D) Conexión entre la ley y el daño.

Momento para reclamar: A partir de la sanción de la ley.

Responsabilidad de los legisladores:

RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR ACTIVIDAD JURISDICCIONAL:

Los jueces tienen la capacidad de ocasionar más daño que la actividad legislativa.

Alcance – daños:
- Por servicios de Justicia (función administrativa)
- Por demora injustificada en la prestación jurisdiccional
- Por sentencias no definitivas (medidas cautelares)
- Incumplimiento de sentencias (ámbito TCA).

Ley 15859 Art. 4 – Caso en el que se condena a prisión preventiva dispuesta en forma legítima a una persona
inocente.
Supone un criterio de imputación objetivo, no falló el sistema, al contrario funcionó. Pero en su
funcionamiento regular se sufrió un daño que no se tendría que haber sufrido y el Estado debe
responder en ello.

VIERNES: Cosa juzgada en responsabilidad.


Artículo de Durán colgado respecto a que otro tipo de resp. Se puede dar por cuesitón jurisdiccional.

LUNES: Buscar sentencias relacionadas con responsabilidad del Estado – base del Poder Judicial.
Detectar los criterios de responsabilidad de imputación.

APUNTES MIÉRCOLES 15

BIENES ESTATALES

Dos aspectos:
a. Bienes con los que cunentan y cómo hacerse de esos determinados bienes – ej. Expropiación,
servidumbres

Los recursos financieros

Cometidos estatales:
- Recursos humanos: ej. Funcionarios públicos
- Recursos materiales: tema presupuestarios, tributos, bienes

- Artículo 80 del TOCAF. “integran el patrimonio del Estado el derecho de dominio y los
demás derechos reales sobre los bienes inmuebles, muebles y semovientes así como los
derechos personales que, por institución expresa de la ley o por haber sido adquiridos por
sus organismos y entes, son de propiedad nacional en los términos de los artículos 477 y 478 (...)”.

- El artículo 477 del CC establece que “los bienes de propiedad nacional cuyo uso
pertenece a todos los habitantes del Estado, se llaman bienes nacionales de uso público o
bienes públicos del Estado. Los bienes de propiedad nacional cuyo uso no pertenece
generalmente a los habitantes, se llaman bienes privados del Estado o bienes fiscales”.

N: Criterio mixto, no es solo la finalidad. En principio debe ser del Estado (criterio orgánico) y luego va a un
criterio

1. Bienes públicos
2. Bienes fiscales o privados del Estado.

3 crtierios para distinguir


- Orgánico: refiere a la titularidad del bien. Los bienes del Estado pueden ser de cualquier entidad
estatal
- Objetivo: respecto a la naturaleza del bien, pueden ser bienes
- Teleologico: refiere a la finalidad o destino del bien.

Bienes de dominio público.

Ejemplos: dominio hidráulico, dominio aéreo,

Algunos de estos beines son esenciales para el Estado para cumplir con sus cometidos.

Propiedad pública y no propiedad privada del Estado sobre sus bienes.

Características:
- Inalienabilidad: no se pueden gravar de ninguna forma. Es relativa porque luego se puede desafectar y
una vez desafectado puede ser objeto de transferencia a particualres.

Instituto de mutaciones dominiales – transferencia entre entidades estatales.

- Son imprescriptibles
- Uso libre y grautio de todos

Eso no quiere decir que el Estado no pueda fijar reglas sobre esos bienes (ej. Horarios de visitas) o
reglamentar pewrmisos o reglamentaciones para el uso de esos bienes. Todos tenemos esos derechos de
uisarlo de forma libre y gratuita.

Ejemplo: kiosco en plazas.

- Inembargables.
Art. num 8 CGP

Estado en sentido restringido,


El principio es la embargabilidad de los bienes en tanto le da un derecho a los particulares dec rear derechcos
sobre el bien. Tutela jurisdiccional efectiva.
Si debo restringir derechos,d ebe ser a texto expreso.
Es por lo tanto que la inembargabilidad no caerá sobre los bienes de EA, SD. Debido a que ocmpite en
competencia, si le mantengo la inembargabilidad rompe con la igualdad con la competencia (ej. Antel respecto
de Claro, Movistar).

Transferencia de los bienes

Bienes naturales: Por su propia condición de tal, puede ser utilizado por toda la sociedad. Ej. Rios, arroyos,
costas.

Bienes artificiales: ej. Plazas, puentes.


La ley determina qué categorías de bienes se considerarán dominiales. Por consiguiente,
los bienes de existencia natural y que por su propia naturaleza están destinados al uso
público, por el solo hecho de existir integran el dominio público. Claro esta que esta regla
puede resultar descartada por textos legales expresos.

Bienes artificiales: Debo fjarme al acto que lo afectó y la desafectación debe ser por igual acto o mayor
jerarquía.
- Si se afcecto por la ley: se desafecta por ley.

- Mutaciones dominiales. Puede ocurrir que una entidad estatal necesite para el
cumplimiento de sus cometidos un bien de dominio público que pertenezca a una entidad
estatal. Por ejemplo, que el Estado requiera un camino departamental, de pertenencia del
Gobierno Departamental respectivo, para el trazado de una carretera nacional; o viceversa.
Para satisfacer esas necesidades puede llegarse a la transferencia del bien de una entidad
a otra mediante la mutación dominial. En nuestro derecho, esas mutaciones deben
efectuarse mediante ley o hallarse genéricamente autorizadas en la ley para determinadas
categorías de bienes.

N: Deben ser de distintos sistemas organicos. Ej. De Poder Ejecutivo a Poder Legislativo – se necesita ley
En cambio, si se quiere transsferir dentro del mismo sistema orgánico, el jerarca puede transferir el bien por
acto administrativos. Ejemplo: dentro del poder ejecutivo del ministerio de gananaderia l de industria.

Bienes del dominio privado o fiscales.

Definición. Concepto residual. El dominio privado estatal lo constituyen todos los bienes pertenecientes a las
entidades estatales que no son bienes del dominio público.

Delpaizzo: “Los bienes corporales o incorporales, muebles o inmuebles, pertenecientes a cualquier entidad
estatal, destinados al cumplimiento de los cometidos y actividades a su cargo”.

Art. 481 CC
Art. 482 CC

Bienews fiscales – régimen jurídico

Art. 81 TOCAF

Art. 70 ley 19924 –

Ley 13835 autoriza PE en el ámbito de la Persona Pública Mayor, requiere necesidad o utilidad.
Ley 14982 autoriza EA y SD, respecto de bienes innecesarios.

Formas de obtención

Procedimientos que tiene el Estado de hacerse de esos bienes.


Part ede la doctrna establece que es debido a las facultades exorbitantes.

- Procedicmiento coactivos. Exrpopiacion


- Procedimientos volun tarios. Contratación

VIERNES: Expropiación.

Leer sentencias
EXPROPIACIÓN

Elementos:
- Entidad exprpiante: la que lleva a cabo la expropiación, puede coincidir o no con el
beneficiario de la expropiación
- Persona expropiada: el particular
- Objeto de la expropiación: bienes muebles e inmuebles.
- Justa y previa compensación
- Procedimiento: expropiatorio
- Debe ser por ley
- Puede ser especíofico o genérico (art. 4 ley 3958)
- Es una potestad discrecional, no se encuentra del todo reglada.
Discrecionalidad es diferente a arbitrariedad. Pero si hay cierta libertad para determinar la utilidad
pública de un determinado bien.
- Declaración genérica no obliga a ejecutar la expropiación.

Una vez que haya una ley en la que se declara que es de utolidad propia expropiar el bien no obliga a la
administración a expropiarlo, sin embargo, si por acto administrrativo se decide a expropiarlo, la
administración se encuentra obligada a expropiarlo.

Ley 3958

Entidad expropiante
- Entidad estatal
- Autoridad que declara necesidad o utilidad. P.L.
- Autoridad que lleva procedimiento: PE, EA, GD o SD según sus leyes orgánicas
- Beneficiario: se destina el bien expropiado

Persona expropiada.
- Toda persona de derecho privado fisica o jurídica propietario de bienes Entidades, transferencia por
mutación dominial (puede ser por ley o por acto administrativo).

Objeto:
- Todo bien corporal o incorporal, mueble o inmueble.

Justa y previa compensación:


- Justa: Es una compensación (valor del bien más daños y perjucios)
La indemnización debe ser total: daño moral, daño emergente, lucrocesante, valor llave, clientela.

- Previa: Antes de que la expropaición suceda, debe estar la compensación determinada.

Avaluo del bien

Excepcionaes a las características de la compensación (arts. 231 y 232 Constitución)

Procedimientos: Ley 13958

ETAPA ADMINISTRATIVA

I) Individualización del. Bien

Acto administrativo de la adminsitración que designa cual o cuales bienes serán expropiados por
padrón X de la localikdad catastral X del departamento X.
Notificar o publicar en Diario Oficiai.

Competencia: A nivel nacional el P.L. y.a nivel departmanetal, el intendente cona nuencia de la jun ta
departamental.

No afecta ya la propiedad, crea la expectativa que será expropiado.


Debe ser inscripto en el Registro, para el conocimiento de los terceros.

Si los propietarios son individualidos se notificará personalmente a los propietarios, se debe notificar
en Diario Oficial y por edictos también en otro diario conocido.
Si no se sabe quienes son lops propietarios o ssu domicilios, será por notificaicón por el Diario Oficial
y en otro diario de conocimiento por edictos.

Dos plazos comienzan a computarse – una vez notificado o publicado (10 días después – término
legal) el acto administrativo:
-
1. Primer plazo de 8 días que comienza a computarse autom´ticamente: es un manifiesto para que
los itneresados puedan revisar el expediente. Deben denunciarse cualquier terceros con
derechjos freales o personales osbre el bien. Si no lo hace, caduca la oportunidad de hacerlo.
En caso de perjuicios de terceros, el propietario responderá por aquellos perjuicios.

2. Segundo plazo de 8 días, será consecutivo, por lo que contaremos 16 días corridos. Se realizan
observaciones sobre la expropiación. Ej. Trazadso de la obra que da lugar a la expropaición.

No hay claridad en la forma de como se cuentan los plazos. Por seguridad,s e contrarán en días
corridos debido a que no son plazos de CGP para que se cuenten en días hábiles.

II) Fijación de la compensación

Es fijada por la administración, a través de una tasación de Dirección. Nacional de Catastro.

No es un acto administrativo, es un informe. No tiene valor jurídico.

Plazo: 6 meses de decretada expropiaciñón, cumplido propietario puede exigir que se proceda a
fijación a que administración desista.

Art. 18 Ley 3938 – régimen de impugnación:


- Plazo: 15 días
- Posibles actitudes:
a. Aceptación: se escritura el bien y se paga la compensación
b. Silencio opera como aceptación tácita: si la persona expropiada. No dice nada
c. Posición indicando otra cantidad:
d. Simple oposición: La administración evaluará: Puede notificar una nueva tasación o no.
Si no hay acuerdo, habrá in procedimiento judicial.

Profesional con capacidad avaluatoria – ej. Tasador, rematador.

Si la acepta totalmente  Escrituración del bien


Siempre que los particulares con el Estado no se pongan de acuerdo en el monto totalmente 
Procedimiento judicial

ETAPA JURISDICCIONAL (juicio expropiatorio)


Objeto – art. 26 Ley 3958: Versará sobre la determianción de la cuantía de la indemnizaciones.

Competencia: Juzgados Letrados En Lo Contencioso Administrativo (Montevideo)y Juzagdos


Letrados de Primera Instancia (Interior)

¿Quién puede iniciar el juicio expropiatorio?  SOLO EL ESTADO.


El particular podría nunca iniciar el juicio expropiatorio para no perder el derecho de propiedad.

Estrcutura procesal: juicio ordinariio

Art. 228 Ley 13.318

Culminación de la expropiación: escrituración del bien, voluntaria o forzada.

Regímenes especiales

 Ocupación urgente del bien art. 224 ley 17.930

La administración no puede esperar a que termine el procedimientoe xpropiatorio, n ecesita ocuparlo


antes.
El juez se limita a controlar la regualridad formal de la expropiación
Plazdo de 10 días para intimar la desocupcion.

- Declaración por organismo expropiante


- Fijación de

Cuestiionamiento ¿Es incosntriucionalmente? Se esta limitnado la propiedad a un bien que no es suyo


cuando no se fijó la compensación y además, no estén claras las garantías.

Durán Martienz: no es constitucional.

SCJ Sentencia 431/2009 confirma constitucionalidad por el interés general.

Ley de Presupuesto – Aprobada por Cámara de Senadores:


Si se designa un bien a expropair parcial,meten ()ej. Una hectareas), esas expropiacion parcial me
afecta tal bien que lo vuelve inutilizable, puede pedirse la expropiación total.

¿Qué sucede si existe una hipoteca?  Se levantará la hipoteca

LEER SENTENCIAS:
Plazo de 6 meses - ¿para que es y como se computa?
Si paso mas de 1 año, se entiende caducada de pleno dereho la expropiación.
El TCA entiende que si en ese marco de 1 año la administracion mostro interes, interrumpe el plazo y
hace que no caduque la prewscripción.

LUNES: Presupuesto.

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