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LACTANCIA MATERNA EN SITUACIONES

ESPECIALES (MATERNAS Y NEONATALES)

Campos Martínez AM*.


*Facultativo Especialista de Área de Pediatría. Hospital Santa Ana (Motril-Granada).

SITUACIONES ESPECIALES MATERNAS

Infecciones en la madre

La mayoría de las infecciones maternas no contraindican la


lactancia materna, y si requieren tratamiento, en la mayor parte de las
ocasiones el mismo es compatible con la lactancia. Dividiremos este
apartado en infecciones que contraindican la lactancia materna, las que
requieren una valoración individualizada y cuáles no la contraindican.

Infecciones que contraindican la lactancia materna

- Infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH): se


ha demostrado la transmisión del virus a través de la leche materna, por lo
que en países desarrollados, se contraindica la lactancia materna si la
madre presenta esta infección. Sin embargo, en países en vías de
desarrollo, donde las enfermedades infecciosas y la desnutrición son las
principales causas de muerte en niños, se recomienda la lactancia
materna exclusiva (menor riesgo de infección que con lactancia mixta). La
pasteurización hace desaparecer el riesgo de transmisión.
- Infección por el virus de la leucemia humana de células T (HTLV
tipo I o II): este virus es agente causal de la leucemia y linfoma de células
T del adulto, y se transmite a través de la leche materna, de modo que
también se contraindica la lactancia si la madre está afecta de este virus.
La congelación inactiva el virus, por lo que podría ser una alternativa
cuando no hay opciones válidas.
Infecciones que requieren una valoración individualizada

- Tuberculosis (TBC) activa no tratada: no contraindica la LM. El


bacilo no se ha aislado en leche materna, y se transmite por vía
respiratoria. Si la madre es bacilífera y/o lleva menos de dos meses de
tratamiento en el momento del parto, el bebé debe iniciar tratamiento con
Isoniazida durante 6 meses. No se recomienda la separación de madre e
hijo.
- Herpes simple: este virus se ha asilado en la leche materna, pero
su transmisión es rara. Solo si la madre presenta lesiones en los pezones
o cerca de ellos, debe interrumpirse la lactancia hasta que sanen.
- Hepatitis A: no contraindica la lactancia materna. Se recomienda
lavado cuidadoso de las manos, y se administrará lo antes posible al
lactante la inmunoglobulina polivalente y la vacuna de la hepatitis A de
forma simultánea.
- Hepatitis B: se ha aislado el virus en la leche materna, pero su
riesgo de transmisión es muy bajo, así que no se contraindica la lactancia
materna. Se debe de administrar la inmunoglobulina antihepatitis B y la
vacuna de la hepatitis B en las primeras 24 horas de vida del recién
nacido.
- Hepatitis C: este virus también se aísla en la leche materna, pero
no se ha documentado ningún caso de contagio por esta vía por lo que no
se contraindica la lactancia.
- Citomegalovirus (CMV): se ha demostrado la transmisión del virus
a través de la leche materna, especialmente por reactivaciones del virus
cuando ya se ha pasado la infección previamente. En los recién nacidos a
término, la infección cursa de forma asintomática o con síntomas leves
por lo que se pueden amamantar. No hay perjuicio tampoco en los recién
nacidos prematuros, puesto que aunque se secrete el virus a través de la
leche, la madre presenta anticuerpos frente al mismo que protegen al
niño. El problema surge en niños que reciben leche donada de madres
con infección por CMV sin estar protegidos por anticuerpos maternos
frente a dicha infección, por lo que la leche de una madre que sufre
infección por CMV no puede usarse para la donación.
- Brucelosis: se transmite a través de la leche humana. Se puede
recomendar suspender la alimentación al pecho hasta que hayan
transcurrido 48-72 horas de iniciado el tratamiento o bien continuar con el
amamantamiento y vigilar al bebé.
- Enfermedad de Lyme (Borrelia burgdorferi): se ha aislado en la
leche materna, pero no existen pruebas de que se transmita por esta vía.
Si la madre ha sido diagnosticada y tratada durante el embarazo, puede
dar pecho sin riesgo de contagio. Si es tras el parto, debe tomar
tratamiento inmediato, así como el niño si presenta síntomas. Una vez
iniciado el tratamiento, se puede reanudar la lactancia.
- Enfermedad de Chagas (Tripanosomiasis americana): la
transmisión de esta enfermedad a través de la leche materna es muy rara.
La pasteurización inactiva al parásito por lo que se puede recomendar
para administrar leche materna al lactante en la fase aguda de la
enfermedad.
- Infecciones bacterianas graves con hospitalización: solo se
interrumpe si la medicación o la gravedad de la madre así lo requiere. Se
debe favorecer la estancia del niño con su madre durante la
hospitalización. Puede estar indicado el tratamiento profiláctico del niño
frente al organismo causante de la infección materna, y hay que tener en
cuenta que la madre transmite al niño los anticuerpos frente a la
enfermedad en cuestión a través de la leche materna. Si la madre
presenta mal estado general, se suspenderá la lactancia hasta que sea
posible reanudarla.
- Sífilis: la presencia de lesiones cutáneas de sífilis en pecho o
pezón contraindica la lactancia materna hasta que sanen. El niño debe
aislarse de la madre y recibir tratamiento con penicilina G si lo precisa.
- Varicela: el virus puede atravesar la placenta. Si el contagio ocurre
entre los 20 días y 5 días antes del parto, el cuadro presentado en el niño
es leve, gracias al efecto protector de los anticuerpos maternos. Si la
infección ocurre en los 5 días previos al parto o hasta las 48 horas tras el
mismo, puede producirse una infección grave. En ese caso se debe
administrar inmunoglobulina al neonato y aislarlo de su madre hasta que
no sea contagiosa. Si la madre no presenta lesiones en la mama, puede
extraerse la leche para administrarla al bebé. Si la varicela aparece en la
madre tras 48 horas del parto, la leche materna protegerá al bebé al
presentar anticuerpos maternos (no dar pecho directamente si existen
lesiones activas en las mamas).
- Sarampión: si la madre contrae la infección durante la lactancia,
no tiene sentido separar a madre e hijo puesto que la enfermedad es
contagiosa previamente. Se debe matener la lactancia materna y
administrar al lactante inmunoglobulina polivalente dentro de los 6 días
postexposición. Si el lactante tiene más de 6 meses, se administrará la
vacuna triple vírica (dentro de las primeras 72 horas post exposición).

No requieren retirar la lactancia

- Infecciones bacterianas comunes: aplicar tratamiento requerido


(buscar compatiblidad con la lactancia materna en www.e-lactancia.org y
mantener la lactancia siempre que sea posible.
- Toxoplasmosis: compatible con la lactancia (no se transmite por la
leche).

Enfermedades maternas

Valoración individualizada de la lactancia materna

- Miastenia gravis: los anticuerpos antirreceptor de la acetilcolina


pueden pasar a través de la placenta y la leche materna, pero no se han
descrito casos en los que haya existido sintomatología en lactantes por la
lactancia (sí por el paso trasplacentario). La razón por la que se suele
retirar la lactancia materna (que no contraindicar) es por el sobreesfuerzo
materno.
- Cáncer de mama: si el diagnóstico se recibe durante la lactancia
se debe suspender la misma para que la madre reciba el tratamiento
quimioterápico oportuno. No se transmiten las células tumorales por la
leche materna.
- Prolactinoma: no tiene por qué suspenderse la lactancia materna.
Si la madre precisa recibir tratamiento con bromacriptina, puede ser que
desaparezca la secreción de leche.
- Patologia tiroidea: el hipotiroidismo no contraindica la lactancia
materna. El hipertiroidismo tampoco, pero requiere mayor control del
lactante (control de la función tiroidea del niño de forma periódica). Es de
primera elección como tratamiento el propiltiouracilo antes que el
metimazol. Si se precisa realizar una prueba con isótopos radioactivos, se
suspenderá la lactancia 72 horas.
- Diabetes: la madre que lacta precisa menos cantidad de insulina y
más ingesta calórica para cubrir las necesidades del lactante.
- Sindrome de Sheehan: suele causar fracaso de la lactancia. Se
trata de un infarto trombótico y necrosis de la hipófisis secundario a una
hemorragia postparto grave.
-Hipertensión arterial: es posible la lactancia si la medicación lo
permite.
- Enfermedades neurológicas: ni la epilepsia ni la medicación
antiepiléptica contraindican la lactancia.
- Trasplantes: la posibilidad de dar lactancia materna dependerá del
estado general de la madre y del tratamiento inmunosupresor.
- Otras enfermedades crónicas: si la madre padece fibrosis quística,
enfermedad inflamatoria intestinal, conectivopatías, lupus, esclerosis
múltiple, asma, epilepsia o depresión, la decisión de lactar o no dependerá
de la gravedad de la enfermedad, el grado de incapacidad en la madre, y
la medicación necesaria.
- En cuanto a las enfermedades mentales, habrá que tener en
cuenta si la madre es autosuficiente para reconocer las señales de
hambre del lactante, si es así, podrá dar pecho si es capaz de
responsabilizarse de su hijo y si la medicación es compatible, como suele
ser habitual (ver fármacos en e-lactancia.org).
Compatibilidad de medicamentos, drogas, plantas medicinales y
similares con la lactancia materna.

Existe una gran controversia y desconocimiento por parte de


muchos profesionales sobre qué fármacos, productos, pruebas
complementarias y similares pueden ingerirse o realizarse durante la
lactancia materna.

Fármacos

Se ha de conocer que la mayor parte de los fármacos son


compatibles con la lactancia materna, y en caso de no serlo, existen en
numerosas ocasiones alternativas de tratamiento compatibles con la
mima.
Siempre que exista duda sobre la compatibilidad de un fármaco con
la lactancia materna consultar la web: www.e-lactancia.org.

Exploraciones complementarias de imagen

*Radiografías, TC y RMN con o sin contaste con compatibles con la


lactancia materna
*En el caso de la gammagrafía, el uso de radionúclidos obliga a
hacer una pausa en la lactancia de 72 horas generalmente.

Drogas de abuso y sociales

*El consumo de drogas de abuso (anfetamina, cocaína,


feniciclidina, heroína, LSD, marihuana) contraindica la lactancia materna.
Sin embargo, es importante saber que la Metadona no comporta riesgos
para el lactante, pasando en cantidades mínimas a la leche materna, y
que la lactancia materna mejora la evolución del síndrome de abstinencia
del niño.
*Tabaco: disminuye la secreción de leche. No contraindica la
lactancia. Intentar fumar fuera de la casa y del entorno del niño así como
disminuir la cantidad de cigarrillos.
*Cafeína: más de 300 mg al dia (3 tazas de café) producen
irritabilidad en insomnio en el lactante.
*Alcohol: se recomienda no consumir durante la lactancia, o hacerlo
solo de modo ocasional, puesto que su consumo produce en el lactante
sedación, fallo de medro y retraso psicomotor. Más de 0.5 g de alcohol por
kg de peso materno reduce la producción de leche y no es recomendable
para el lactante. Evitar dar pecho durante las 3 horas siguientes al
consumo de alcohol.

Plantas medicinales

Es difícil controlar el efecto que las numerosas plantas y productos


de herbolario producen en la secreción de leche y en el lactante. Algunas
plantas contienen productos tóxicos que podrían repercutir de forma
negativa en el lactante como es el caso de la amapola, el anís estrellado,
anís verde, artemisa, eucalipto, hinojo, nuez moscada o salvia.

SITUACIONES ESPECIALES NEONATALES

Lactancia materna durante el embarazo y en tándem

- Lactancia durante el embarazo: No afecta negativamente al


desarrollo fetal, el estímulo de los pezones puede aumentar la
contractilidad uterina, pero no se han descrito casos de aborto o partos
prematuros por este motivo.
- Lactancia en tándem: se produce calostro en cantidades
suficientes para los dos hermanos, y la pérdida ponderal del recién nacido
es menor. No perjudica el desarrollo del bebé. A partir del 5º mes
aproximadamente, se empieza a secretar calostro. Los profesionales
debemos apoyar esta decisión materna y no penalizarla.
Lactancia materna tras parto por cesárea

Es fundamental el contacto piel con piel precoz tras el nacimiento


por cesárea, puesto que mejora la recuperación materna. Es actualmente
complicado mantener esta praxis debido a las barreras físicas y reticencia
de los profesionales a mantener juntos el tándem madre-hijo. Para que
sea factible, es importante contar con la ayuda de un familiar que pueda
poner al niño al pecho y retirarlo mientras la madre esté convaleciente,
amamantar a demanda sin limitar el tiempo.

Lactancia materna en recién nacidos prematuros

Neonatos muy prematuros

La leche materna de un niño prematuro está adaptada a las


necesidades de su hijo, presenta mayor cantidad de proteínas, una
proporción adecuada de caseína/seroproteinas (se digiere mejor),
proporciona un mejor vaciamiento gástrico, menor tasa de aminoácidos
tóxicos y predominan ciertas proteínas como la α-lactoalbúmina,
lactoferrina, lisozima, IgA secretora, presentando por tanto menor número
de infecciones.
Las bacterias lácticas producidas en la leche materna proporcionan
beneficios como efecto barrera que impide la colonización de patógenos,
efecto inmunomodulador, efecto antialérgico, y sintetizan vitamina B12 y
ácido fólico.
La lactancia materna en el prematuro tiene como objetivo promover
un crecimiento adecuado, con una velocidad óptima, prevenir déficits
nutricionales y lograr un desarrollo neurológico adecuado.
Todos los niños prematuros deben recibir leche materna cuando
sea posible, y usar cuando sea factible fortificantes de la misma que
aportan minerales, proteínas y vitaminas. Cuando no sea posible
administrar la leche de la propia madre, se recomienda la leche humana
pasteurizada de banco de leche (leche donada), cada vez más presentes
en España. El beneficio de la leche materna comienza desde el inicio en
pequeñas cantidades de la alimentación (nutrición enteral trófica).

*Beneficios para el niño prematuro:


+A corto plazo, la composición de la leche de madre se va
adaptando a las necesidades de su hijo en cada momento. La
digestibilidad y biodisponibilidad de proteínas, lípidos minerales y
vitaminas es mayor en la leche materna.
+ Baja carga renal de solutos y baja osmolaridad.
+ Disminución de las infecciones nosocomiales.
+ Disminuye el tiempo de estancia en el hospital.
+ Colonización "normal" intestinal más temprana.
+ A largo plazo ha mostrado beneficios en el neurodesarrollo y la
retinopatía del prematuro y en el desarrollo de complicaciones
respiratorias.

Los recién nacidos (RN) con bajo peso y prematuridad pueden


tener más dificultades para el amamantamiento, especialmente problemas
de succión – deglución - incoordinación. La coordinación de succión-
deglución y respiración se logra en torno a la 33-34 semanas, por lo que
se recomienda alimentar con sonda hasta esa edad posmenstrual.
Cuando no sea posible alimentar directamente al pecho, se
administrará la leche materna mediante sonda nasogástrica o si es
posible cuando ha pasado más tiempo, con vasito o cuchara, para evitar
la confusión del pezón. Favorecer la succión no nutritiva al pecho cuando
el niño no presente una succión eficaz, o cuando haga contacto piel con
piel.
Las madres y padres de niños prematuros se enfrenta a una
situación de preocupación, desconocimiento, incertidumbre, frustración,
así como a muchísimas barreras tecnológicas, que los separan de sus
hijos. Es fundamental que apoyemos a las madres de niños prematuros
en la extracción de leche materna, informarle de los beneficios que
reporta, favorecer el correcto apego de la madre a su hijo y la
permanencia con él 24 horas al día, así como el contacto piel con piel. El
contacto de las madres de prematuros con otras madres en las mismas
circunstancias es positivo.

RN prematuros tardíos y/o de bajo peso

Los prematuros nacidos entre las 34-37 semanas de gestación se


benefician ampliamente de la leche materna y de su composición
adecuada a la edad gestacional. En estos niños los problemas con la
lactancia se relacionan más con trastornos respiratorios que impiden su
alimentación directamente al pecho, la presencia de reflejos pobres de
succión y deglución, hipotonía y tendencia al sueño, y problemas
metabólicos como hipoglucemia o ictericia. En muchas ocasiones la
prematuridad provoca una separación madre – hijo por ingreso que
dificulta la lactancia.

Lactancia materna en partos gemelares o múltiples

La cantidad de leche que produce una madre de gemelos se


adecua a las necesidades de los mismos, por lo que será mayor que la de
un niño único. Hay que tener en cuenta que las necesidades nutricionales
de las madres de varios niños también serán mayores.
Hay diversas posturas que permiten amamantar a varios niños al
mismo tiempo:
• Postura sentada, posición cruzada: ambos bebés están estirados
frente a la madre, pero cruzados entre sí, uno delante del otro.
• Postura sentada, posición “doble rugby”: es una de las posiciones
más frecuentes, con ambos mamando en posición de rugby de una
teta distinta.
• Postura sentada, posición mixta (estirada + rugby): uno mama
estirado frente a la madre y el otro en posición “de rugby”.
• Postura estirada, posición estirados: ambos bebés están estirados
en paralelo, con la madre ladeada hacia un costado.
Lactancia materna en neonatos enfermos

Algunas enfermedades neonatales pueden generar en las madres


sentimientos negativos, haciéndolas pensar que la lactancia materna no
va a ser adecuada o factible para su hijo. Sin embargo, salvo excepciones
aisladas, la leche materna es beneficiosa para el lactante enfermo.
• Enfermedades respiratorias: aparte de la mejora en la situación
inmunitaria que ofrece la toma de pecho, mamar es más fácil y
cansa menos que tomar biberón, especialmente si hace tomas
breves y frecuentes.
• Fibrosis quística: la leche materna aporta lipasa que favorece la
digestión de grasas, aparte del beneficio inmunitario conocido.
• Cardiopatías congénitas: pueden ser amamantados, puesto que el
esfuerzo que se requiere para mamar es menor que el necesario
para tomar biberón. Hay que mostrarle a la madre los signos de
insuficiencia cardíaca durante la toma de pecho.
• Sindrome de Down y enfermedades neurológicas: el
amamantamiento en niños con síndromes y similares favorece el
vínculo afectivo entre madre e hijo, y aparte de aportar el beneficio
inmunitario, ayuda a mejorar su desarrollo psicomotor. La hipotonía
y la macroglosia dificultan lograr un correcto sello, pero
manteniendo al niño en una posición más vertical y soportando bien
la cabeza, se logra una adecuada succión.
• Alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV): se retirará la leche
de vaca y sucedáneos de la alimentación materna, y se mantiene la
lactancia materna.
• Enfermedades metabólicas:
- La galactosemia es una enfermedad en la que el lactante
no puede metabolizar la galactosa debido al déficit de galactosa 1
fosfato uridiltransferasa, por lo que está contraindicada la lactancia
materna.
- Déficit primario congénito de lactasa: muy raro, contraindica
la lactancia materna.
- La fenilcetonuria y otras metabolopatías no contraindican la
lactancia materna.
• Malformaciones anatómicas:
- Labio leporino y fisura palatina: La lactancia materna
favorece el vínculo entre madre e hijo, dificultada a veces por el
rechazo de la madre ante la malformación facial del niño.
En el caso del labio leporino, la lactancia no suele presentar
problemas. En el caso de la fisura palatina, la succión es más
complicada por no hacer efecto ¨vacío¨ por el defecto en el paladar, y
el vaciado del pecho es difícil, por lo que a veces es necesario el uso
de tetinas especiales para ofrecer la leche materna extraída.
- Niños intervenidos quirúrgicamente e ingresados en UCIN:
siempre que sea posible se mantendrá la alimentación con leche
materna, aunque sea en cantidades tróficas, y al pecho cuando sea
posible, pues proporciona confort y analgesia, aparte de favorecer el
vínculo entre madre e hijo.

CONTRAINDICACIONES DE LA LACTANCIA MATERNA

o Neonatales:
▪ Galactosemia
▪ Déficit primario congénito de lactasa.
o Maternas:
▪ VIH
▪ HTLV 1
▪ Fármacos con contraindicación expresa (buscar en
www.e-lactancia.org)
▪ Drogas de abuso.
BIBLIOGRAFÍA
1. Aguayo Maldonado J, Gómez Papí A, Hernández Aguilar MT,
Lasarte Velillas JJ, Lozano de la Torre MJ, Pallás Alonso CR, y
Comité de lactancia materna de la Asociación Española de
Pediatría. Manual de lactancia materna. De la teoría a la práctica.
1ªedición. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2008.

2. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre lactancia


materna. Guía de Práctica Clínica sobre lactancia materna. Versión
resumida. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad;
Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-
OSTEBA, 2017. Guías de Práctica Clínica en el SNS.

3. Díaz Gómez M, Costa Romero M. Lactancia materna para pedia-


tras: lo que todos debemos saber. En Cursos de formación.
Continuum 2017. [en línea] [consultado el 30.08.2018]. Disponible
en http://continuum.aeped.es

4. Sheena Reilly,1,2 Julie Reid,1,3 Jemma Skeat,2 Petrea Cahir,1


Christina Mei,2 Maya Bunik,4 y la Academia de Medicina de
Lactancia Materna Protocolo clínico de la ABM n.º 17: Pautas para
la lactancia en bebés con labio leporino, fisura palatina o ambas
afecciones, revisado en 2013. Medicina de lactancia materna.
Volumen 9, número 4, 2014.

5. Eyla G. Boies, Yvonne E. Vaucher y la Academy of Breastfeeding


Medicine.Protocolo clínico ABM n.º 10: Lactancia materna en
el lactante prematuro tardío (34-36 6/7 semanas de gestación) y a
término precoz (37-38 6/7 semanas de gestación), segunda
revisión de 2016. Breastfeeding Medicine. Volumen 11, Número 10,
2016.

6. Ares S, Díaz M y Comité de lactancia de la Asociación Española de


Pediatría. Recomendaciones para profesionales sanitarios que
atienden madres lactantes que precisan ingreso, pruebas u otras
circunstancias especiales Comité de Lactancia Materna ·
Asociación Española de Pediatría. 2017. Disponible en:
https://www.aeped.es/comite-lactancia-
materna/documentos/recomendaciones-profesionales-sanitarios-
que-atienden-madres-lactantes-que

7. Guía de Lactancia Materna. Complejo Hospitalario Universitario


Granada y Distrito Granada Metropolitano 2015. Disponible en :
http://www.hvn.es/servicios_asistenciales/ginecologia_y_
obstetricia/ficheros/guia_lactancia.pdf

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