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El documento describe el papel del Estado en la economía peruana durante el período de 1919 a 1930 bajo el gobierno de Augusto B. Leguía. Señala que Leguía pretendió convertir al Estado en el principal promotor del progreso económico a través de mayores gastos públicos, especialmente en promoción económica. Estos gastos se triplicaron durante su gobierno, con un fuerte crecimiento también de la administración pública. Sin embargo, los gastos en promoción económica cayeron bruscamente en 1930 debido a la
El documento describe el papel del Estado en la economía peruana durante el período de 1919 a 1930 bajo el gobierno de Augusto B. Leguía. Señala que Leguía pretendió convertir al Estado en el principal promotor del progreso económico a través de mayores gastos públicos, especialmente en promoción económica. Estos gastos se triplicaron durante su gobierno, con un fuerte crecimiento también de la administración pública. Sin embargo, los gastos en promoción económica cayeron bruscamente en 1930 debido a la
El documento describe el papel del Estado en la economía peruana durante el período de 1919 a 1930 bajo el gobierno de Augusto B. Leguía. Señala que Leguía pretendió convertir al Estado en el principal promotor del progreso económico a través de mayores gastos públicos, especialmente en promoción económica. Estos gastos se triplicaron durante su gobierno, con un fuerte crecimiento también de la administración pública. Sin embargo, los gastos en promoción económica cayeron bruscamente en 1930 debido a la
La irrupción de la arquitectura moderna en Perú suele relacionarse con la fundación de la
Agrupación Espacio en 1947. Sin embargo, no fueron los arquitectos vinculados a este movimiento los únicos nombres propios de la modernidad peruana de la época. Podríamos citar a Walter Weberhofer55 como uno de esos arquitectos que desde los años cincuenta promovió desde su obra y su tarea docente un nuevo entendimiento de la arquitectura. Y precisamente junto a él, en 1956 en la construcción de la casa Accinelli en Huancayo, nos encontramos a Miguel Alvariño. Alvariño se presentó solo al concurso de PREVI y aunque no resultó premiado, su propuesta sí que fue seleccionada para la construcción. Sin embargo, no sería este el único motivo que unió su nombre al proyecto limeño. Finalizada la fase de concurso, Miguel Alvariño formó parte del llamado equipo de desarrollo, el conjunto de técnicos encargado de la coordinación y realización de los proyectos elegidos (ININVI 1988, 41). Su colaboración en PREVI fue por tanto doble y dentro de las tareas generales del equipo podríamos destacar su colaboración en el diseño urbano del conjunto, junto a Hugo Ruibal Handabaka y Alfredo Montagne (P-12). En la propuesta de Alvariño el conjunto de viviendas se articula en torno a dos ejes perpendiculares. De este a oeste discurre la alameda peatonal y de norte a sur atraviesa un eje rodado que divide la parcela. En la intersección de ambos, se disponen las dotaciones, servicios y comercios, con la idea de que el acceso rodado directo permita a estos equipamientos ampliar su impacto más allá de PREVI. Fuera de estos núcleos y ejes de actividad, las viviendas se organizan en una trama ortogonal, donde es posible combinar distintos tipos de parcelas, unas de carácter más longitudinal junto a otros solares de geometría cuadrada. En el conjunto de viviendas realizado en PREVI siguiendo los planos del P-5 es posible detectar el intento de generar variedad a partir de trazados ortogonales. Por una parte, un grupo de viviendas construye parte del frente de la alameda, pero detrás de esta primera línea se articula una pequeña plaza. Se intenta así mostrar la doble escala en la que se plantean los espacios públicos, unos ligados al conjunto del barrio y otros asociados a las pequeñas agrupaciones de viviendas. La reflexión sobre las interacciones entre la vivienda y la ciudad ha sido un tema que Alvariño ha abordado también de manera teórica en textos publicados por el ININVI (Alvariño Guzmán 1988). Este Instituto nacional de investigación y normalización de la vivienda, que estuvo detrás de las realizaciones de PREVI, ha sido sin duda otra de las instituciones ha apostado por la modernidad arquitectónica en Perú. Una modernidad que, sin embargo, no ha querido dejar de lado las características y realizaciones locales de tipo popular, como se ve en sus estudios sobre la vivienda costera peruana (Alvariño Guzmán y Burga 2001). Esta doble mirada, internacional y local, ha sido una de las características típicas de los arquitectos modernos peruanos. Sin embargo, la propuesta de vivienda y las tecnologías constructivas que Alvariño propone para PREVI parecen bascular más hacia la primera de las orientaciones. La descomposición de la vivienda en elementos básicos alcanza en esta propuesta un carácter radical. En unas viviendas con un estrecho frente de fachada de 3,80m., se distinguen tres tipos de elementos: un núcleo de baño-cocina de carácter rígido, una escalera cuya construcción se califica de eventual y un elemento flexible mucho más indefinido que constituye el espacio libre de la vivienda. A diferencia de las propuestas internacionales, en las que los equipos dedicaban numerosos esfuerzos a prever y organizar la vida interior de las viviendas, Alvariño parece consciente de la imposibilidad de predecir la actuación de los usuarios en el interior de sus casas. Se limita a marcar una dimensión de crujía capaz de cubrirse con técnicas constructivas tradicionales y a delimitar la posición de las zonas húmedas. Incluso la escalera se plantea como un elemento exento, capaz de adoptar distintas posiciones. En estas viviendas de frente mínimo, se pretende que sea la geometria de la planta la que produzca las divisiones del espacio. Al ubicar la escalera el espacio de la planta baja queda dividido en dos zonas, abierta hacia cada uno de los patios, delantero y posterior, en la planta alta ocurre algo similar. La proporción entre los espacios se deja a elección de los usuarios. Otro rasgo característico de este proyecto es que es de los pocos que prevé el crecimiento de la vivienda hasta las tres plantas. En el esquema que se presenta al concurso se opta por el crecimiento en altura y se da por supuesto que los usuarios respetarán los espacios libres de los patios. La estrategia parece clara, en las primeras fases se construye un volumen rígido mediante prefabricados de mayor tamaño, mientras que en el interior de este espacio las divisiones y comunicaciones se realizan con piezas de menor tamaño, más fáciles de poner en obra por los usuarios. Sin embargo, queda una cuestión en el aire, ¿cómo iban a construirse las ampliaciones en plantas superiores? En el proyecto parece contarse con la posibilidad de seguir utilizando los paneles prefabricados, a pesar de la complicación que supone la movilización de este tipo de elementos para ampliaciones particulares. 1919-1930.- El oncenio puede ser considerado como uno de los períodos de la historia del Perú más interesantes para examinar el papel del Estado en la economía. En efecto, durante su dilatada administración, Augusto B. Leguía pretendió inaugurar una época distinta basándose en una nueva concepción de lo que debía ser la intervención del Estado en la economía, en tanto promotor y acelerador del progreso. Si bien es cierto que en relación al período anterior hay una continuidad en tomo a la imagen y los medios necesarios para impulsar el desarrollo económico futuro (irrigaciones, infraestructura vial, minería, ayuda del capital extranjero), no lo es menos el hecho que la filosofía de la “Patria Nueva” se propuso convertir al Estado en el principal artífice de dicha evolución, contradiciendo en este terreno las ideas liberales imperantes en la época. De ahí que, como primera acción, el leguiismo tuviera que desplazar políticamente al civilismo buscando sustituirlo con una nueva base social y política de apoyo que terminó siendo reclutada en los sectores medios, ansiosos por encontrar una ubicación en la administración pública. Concluida dicha tarea, que no supuso la erradicación de las bases materiales del poder de la élite aristocrática —ya que el propio Leguía era hacendado y exportador de algodón como varios de sus adversarios—, las condiciones estaban dadas para iniciar la edificación de la “Patria Nueva”, como fue bautizada por sus más cercanos ideólogos la nueva era que se inauguraba. Pasemos ahora a examinar, en una primera visión de conjunto, cómo se materializó el nuevo patrón de comportamiento del Estado. Una primera característica, visible en el Anexo 1, la constituye el fuerte incremento observado en el monto del gasto público global que, entre 1919 y 1929, prácticamente se multiplica por tres, poniendo de manifiesto la expansión que experimenta el Estado en el volumen de sus gastos. En cuanto a la composición de dicho gasto, merece ser subrayado el aumento relativo de los gastos en Promoción Económica y su continua estabilidad hasta 1929, ya que en 1930 —año de la crisis económica mundial- éstos sufren un descenso que revela claramente la brusca caída de los niveles de acumulación estatal. Por su parte, los gastos en Promoción Social muestran una dinámica global bastante estable a lo largo del período. En lo que respecta a la Administración Pública puede advertirse claramente un ostensible crecimiento de su peso relativo como resultado de la expansión de las actividades estatales y de sus aparatos administrativos. Así, por ejemplo, sólo entre 1920 y 1931 los empleados públicos pasaron de 5,329 a 14,778 (8). Por último, debe indicarse la ligera disminución relativa que se opera en los gastos destinados a la Defensa Interna y Externa en relación al período anterior. No obstante ello, no puede olvidarse que Leguía fortaleció poderosamente las funciones represivas internas del Estado mediante la reforma de la policía, el desarrollo de los servicios de investigación y la puesta en práctica de una vasta red de “soplones” , cuyo propósito era evidentemente prevenir al mandatario de los complots y conspiraciones que se tejían en su contra.