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LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
EDUCACIÓN, DESARROLLO Y
DOCENCIA TEÓRICA 2
TRADICIÓN SOCIOCULTURAL Y
DE LA ACTIVIDAD
COMPILADORES:
Corona Gómez Antonio
Covarrubias Terán María Antonieta
Cuevas Jiménez Adrián
Soto González Abner
Marzo 2018
ÍNDICE TEMÁTICO
Bibliografía
Bibliografía
Bibliografía Complementaria
Bibliografía
Bibliografía
http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=797
Bibliografía
Bibliografía
www.contex.org/ICLIB/IC27/Orr.htm
Bibliografía
Bibliografía
Bibliografía
Bibliografía Complementaria
RESEÑA
Con la finalidad explícita de sistematizar y brindar un legado generacional de los conocimientos alcanzados durante el
transcurso del siglo xx, los dos tomos de esta obra brindan un vasto y erudito panorama del desarrollo que durante el
siglo ha experimentado el sistema educativo nacional. Fruto del trabajo de más de veinte connotados investigadores
educativos, coordinados por Pablo Latapí, el trabajo en su conjunto puede ser visto como un collage donde convergen
diversos puntos de vista teóricos y metodológicos sobre los más relevantes tópicos educativos.
La obra consta de tres partes: la primera ofrece un panorama analítico de las interacciones que se establecen entre el
sistema educativo y las otras estructuras sociales (cultural, política, económica, etcétera) mismas que, a lo largo del siglo,
lo han conformado y marcado sus particularidades. La segunda analiza la evolución y el estado actual de las instancias u
organismos (planeación, evaluación, financiamiento, investigación, etcétera) que, en forma de apoyos, han contribuido al
funcionamiento de este sector. Finalmente, la tercera parte examina las diversas teorías y corrientes pedagógicas que
han orientado los procesos de enseñanza-aprendizaje y la elaboración de los materiales didácticos y analiza el desarrollo
y algunas de las características que particularizan a las diferentes modalidades y niveles educativos.
Tomo l
En la primera parte, titulada "Las transformaciones del entorno", los primeros cuatro trabajos abordan los procesos e
interacciones entre el sistema educativo y los actores y estructuras sociales que han influido en su desarrollo e identidad
a nivel nacional.
En el primer trabajo Pablo Latapí analiza los procesos que conformaron los cinco grandes proyectos que orientaron y
marcaron al sistema educativo. Si bien el autor reconoce los aportes de cada uno, no olvida que el desarrollo educativo
ha sido y es producto de un conjunto de fuerzas que actúan en la sociedad e inciden sobre el Estado, orientando sus
decisiones de política y que generan los avances, pero también los compromisos incumplidos por el sistema.
En el segundo, Guillermo de la Peña fija su atención en la función que se le ha encomendado al sistema para educar y
construir una cultura e identidad nacional y analiza los problemas que se han tenido que afrontar en la búsqueda de una
propuesta que permita conciliar la integración nacional, con la preservación de la diversidad étnica y cultural que
caracteriza a la sociedad mexicana.
El tercero, de Jorge Padua, aborda los cambios estructurales y demográficos de la sociedad mexicana durante el siglo,
buscando valorar, a través de la eficiencia interna y externa del sistema, qué tanto de las transformaciones son resultado
de la educación y qué tanto de ésta es consecuencia de esos cambios pues, como sostiene el autor, abordar este dilema
permitirá determinar el papel desempeñado por el sistema educativo en el desarrollo de la sociedad mexicana.
En el cuarto trabajo Jorge Alonso brinda elementos importantes para comprender los procesos que han coadyuvado a la
evolución constitutiva de la denominada "sociedad civil"; así como el papel que han desempeñado la educación, los
partidos políticos y otro tipo de organizaciones ciudadanas, en la formación cívico-política de la población. La perspectiva
del trabajo es importante ya que, con el tiempo, la sociedad civil se ha constituido en un interlocutor cada vez más
relevante frente a las políticas del Estado.
Los otros tres trabajos que complementan la primera parte enfocan su atención en las relaciones que establece el
sistema educativo, o la educación en general, con la economía, los medios de comunicación y con la formación valoral y
la participación social.
En el aspecto económico, Carlos Muñoz recorre los principales enfoques teóricos y metodológicos orientados al estudio
del impacto de la escolaridad en la ocupación y el ingreso que se percibe en el mercado de trabajo; asimismo muestra
cómo, a través del tiempo, la confirmación o no de las hipótesis sustentadas desde los diferentes enfoques han
contribuido al avance del conocimiento sobre este fenómeno. Su artículo concluye abriendo un panorama sobre algunas
líneas de investigación que sería necesario explorar para ampliar el conocimiento en el área y plantea una serie de
propuestas encaminadas a vincular más adecuadamente al sistema educativo con los requerimientos del sector
productivo.
Por otra parte, reconociendo la importancia que han adquirido durante el siglo los medios de comunicación
(principalmente la televisión), Guillermo Orozco analiza las interacciones de éstos con la educación en general. La
finalidad del autor es ofrecer argumentos para superar las posiciones predominantes que resaltan los aspectos negativos
o positivos de la interacción entre ésta y los medios de comunicación. Además, brinda elementos encaminados a esbozar
nuevas propuestas que permitan una vinculación más inteligente, crítica y productiva entre ambos.
Para finalizar esta parte, Bonifacio Barba analiza la presencia de los valores y de la participación social en la formación
escolar del siglo xx. Además, hace una recapitulación sobre la forma como se fue constituyendo la investigación
orientada al estudio de la educación y la formación de valores y culmina planteando una serie de propuestas sustentadas
en experiencias internacionales y nacionales.
La segunda parte, titulada "Los apoyos", está constituida por cuatro artículos orientados a describir y analizar los
procesos mediante los que se han desarrollado los sistemas de planeación, evaluación, supervisión, gestión,
financiamiento e investigación, así como los problemas que se presentan en la práctica en cada uno de estos ámbitos.
Felipe Martínez se ocupa de la planeación y evaluación del sistema educativo. Después de hacer un recuento de
experiencias, centra su atención en el desarrollo y los problemas que se han presentado en la segunda mitad del siglo
xx, periodo durante el cual estos procesos adquieren el sentido técnico y sistemático que las caracteriza actualmente.
Por otra parte, resalta las implicaciones que, en esta materia, tiene la descentralización educativa para los estados.
Por otra parte, Margarita Zorrilla reconstruye los procesos de organización, administración y supervisión del nivel básico
durante el siglo xx. En su análisis resaltan los cambios provocados por las políticas educativas de descentralización en la
concepción y papel desempeñado por los diferentes actores (federación, estados, municipios, escuela, etcétera) en
relación con dichos procesos.
Margarita Noriega describe la evolución de los recursos financieros destinados a la educación y el efecto que los cambios
económicos y estructurales han tenido en las políticas correspondientes que se han dado durante el siglo. Concluye su
artículo presentando una serie de "preocupaciones" -de orden técnico y científico- con la intención de brindar elementos
que permitan reflexionar sobre la pertinencia de las políticas de financiamiento para responder a las necesidades de las
mayorías y de los diversos grupos sociales y culturales del país.
Al final de esta parte, Eduardo Weiss presenta el desarrollo de las instancias que se han orientado a la investigación
educativa en México, resaltando la forma en que ésta se ha diversificado y profesionalizado en el transcurso del siglo.
Asimismo, hace un recuento de algunos problemas surgidos por la forma como se ha organizado esta actividad y los
sistemas de apoyo financiero y de acreditación, los que han dificultado la vinculación entre la investigación y el sistema
educativo.
Tomo ll
La tercera parte de la obra, "El sistema educativo", incluye trabajos sobre las doctrinas educativas; los libros de texto; el
nivel básico -preescolar, primaria y secundaria y sus maestros y el posbásico -medio superior, superior y posgrado-.Otros
estudios versan sobre las políticas destinadas a atender a poblaciones específicas -adultos sin educación básica,
indígenas, niños menores de cinco años y grupos con necesidades especiales- así como las relativas a la educación
artística y a las actividades culturales. Cierra el volumen un capítulo del coordinador de la obra sobre las perspectivas de
fa educación hacia el siglo xxi.
Los dos primeros capítulos se refieren a cuestiones de carácter pedagógico. En el primero, Ernesto Meneses hace un
recorrido de los enfoques educativos propuestos desde el siglo pasado hasta el presente, exponiendo la forma cómo se
integran las disciplinas que constituyen los saberes que deben ser aprendidos por los estudiantes, así como la forma en
que repercuten, de acuerdo con el momento histórico en que se desarrollan, en la sociedad. El autor atiende también a la
manera en que los cambios sociales políticos y económicos han afectado la definición de los contenidos de la
enseñanza.
El segundo capítulo, de Antonio Meza, está dedicado a los libros de texto. Presenta los esfuerzos realizados a partir la
creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, durante el gobierno de López Mateos, para brindar a
los alumnos de primaria estos valiosos materiales. El ensayo hace especial énfasis en cómo los cambios curriculares en
dicho nivel educativo se han plasmado en estos libros.
En el siguiente capítulo, Manuel Ulloa y Pablo Latapí presentan un breve pero sustancial panorama acerca de la
cobertura y rezago en la educación de adultos. Describen la evolución y algunos de los problemas de la alfabetización y
del llamado rezago educativo de adultos (que se compone por el total de población que carece de instrucción básica
completa) y concluyen con algunas reflexiones y recomendaciones en torno a las políticas en el campo que se derivan de
distintos estudios sobre el tema en México.
El trabajo de María Bertely, analiza los cambios en la forma de concebir y atender la educación indígena. Aborda cuatro
cuestiones fundamentales: los paradigmas teóricos en los que se han basado las políticas indigenistas; los debates
conceptuales centrados en el carácter y logros de la educación bilingüe y bicultural; el impacto y costo social de la
instrucción indígena; y los enfoques interculturales, así como la prospectiva de este campo en México para el próximo
siglo.
El capítulo de Carlos Ornelas, sobre la cobertura de la educación básica, inicia con un extenso análisis sobre el énfasis
que la política oficial ha puesto en distintas prioridades de educación básica en las etapas cruciales de desarrollo, desde
la creación de la Secretaría de Educación Pública hasta la actualidad. Después de hacer una evaluación histórica de la
forma como esas prioridades se expresaron en el avance de la cobertura de la educación básica, de los resultados
favorables que han tenido y de los asuntos pendientes, el capítulo se complementa con un análisis del estado actual del
rezago educativo y de las acciones que se emprenden para remediarlo.
El desarrollo de la educación indígena, especial e inicial, desde la perspectiva institucional para la atención de estas
modalidades, es examinado en el artículo de Sofíaleticia Morales. El análisis subraya el modo igualitario en que se ha
tratado a la población que presenta ciertas diferencias. Sin embargo, también advierte cómo la política educativa reciente
se está orientando hacia el respeto de la diversidad y el reconocimiento de las particularidades individuales y culturales, y
cómo estos cambios se están expresando en transformaciones del marco normativo y en el impulso de nuevos
programas para la atención de la población indígena, de los grupos con necesidades especiales y de aquellos atendidos
por la educación inicial.
En su análisis sobre la educación básica, Sylvia Schmelkes expone algunas de las lecciones derivadas del desarrollo de
este nivel a lo largo del siglo, las que deben tomarse en cuenta si la política correspondiente pretende cumplir
cabalmente con su propósito de universalizar una educación básica de calidad. A partir de una reflexión sobre el
importante papel que este nivel tiene en el mejoramiento de la calidad de vida, la autora analiza algunos aspectos de sus
componentes -el maestro, el currículo, los materiales didácticos, y otros agentes (directores de escuela, supervisores de
zona y la escuela misma como institución)-, mismos que requieren ser considerados integralmente por las reformas para
mejorar la calidad del sistema básico.
Los dos capítulos siguientes están dedicados a analizar uno de los elementos centrales del sector: el maestro de
educación básica. En el primero, Alberto Arnaut hace un recuento de la historia y de la situación actual en que se
encuentran los docentes y analiza las políticas más recientes dirigidas a la atención de la profesión magisterial.
Por su parte, el trabajo de María de Ibarrola hace una minuciosa reconstrucción histórica de la formación de los
profesores de educación básica, en la que destaca las características de los procesos que se desarrollan en ese ámbito
-en relación con las funciones que se ha propuesto que los maestros cumplan-, el aumento del número de docentes, la
creación y desarrollo de instituciones y programas, la diversificación, especialización y jerarquización de la formación
docente, los planes y programas de estudio y los recursos de estas instituciones.
Los siguientes cuatro capítulos están dedicados al nivel superior. Los trabajos incluyen análisis sobre el bachillerato, la
educación universitaria en general y de las instituciones de carácter privado; y, finalmente, sobre el posgrado.
En su artículo sobre el bachillerato, Jaime Castrejón inicia con una breve descripción acerca de los orígenes de esta
institución desde la Grecia antigua, lo que sirve de preámbulo para presentar los antecedentes del desarrollo del
bachillerato en México durante el presente siglo. En su ensayo, el autor enfatiza en las concepciones pedagógicas que
han sustentado la selección y organización de los contenidos curriculares de este nivel.
Rollin Kent y Rosalba Ramírez tratan el tema de la evolución de la educación superior. Se refieren a la dinámica del
aumento general de la matrícula, especialmente, a la participación de las mujeres; al crecimiento, diversificación y
distribución geográfica de las instituciones de educación superior, así como a la diversificación curricular y al crecimiento
y características de la planta académica. Finalmente, analizan algunas de las características más importantes del
desarrollo reciente de la educación superior, en donde enfatizan en las políticas orientadas a mejorar la calidad de la
oferta educativa.
Por otra parte, Javier Mendoza se ocupa del desarrollo de la educación superior de carácter privado. En su artículo
presta atención a algunas características de su surgimiento -como reacción ante la educación pública en los planos
ideológico, político y económico y con un carácter elitista- y de su desarrollo. Asimismo señala que un punto en común de
estas instituciones es dirigirse básicamente a la formación de profesionales para la industria y los servicios, de modo que
su incremento en los años recientes y su mayor captación de matrícula no ha significado una diversificación de su oferta
educativa aunque, recientemente, ésta incluya programas de posgrado y de educación continua. Para concluir, el autor
hace algunas reflexiones sobre el futuro de estas instituciones, en las que subraya la importancia de considerarlas como
un servicio de interés público que cumple funciones sociales.
El capítulo del posgrado, de Víctor Martiniano Arredondo, inicia con los antecedentes y trayectoria de este nivel,
posteriormente, presenta la situación y problemática que actualmente enfrentan este tipo de programas, destacando
cuatro dimensiones: su génesis y conformación histórica, su función y sentido social; las prácticas y procesos educativos
que se han desarrollado en este nivel y sus condiciones institucionales de operación y funcionamiento. El capítulo cierra
con las tendencias y perspectivas de desarrollo que se pueden observar en el posgrado.
Sylvia Durán se ocupa del desarrollo de la educación artística y las actividades culturales. La autora subraya el descuido
y desatención que ha padecido este campo en México y prevé que su futuro no será mejor si no hay cambios en la
política educativa. Asimismo destaca la ignorancia que existe sobre las virtudes de la formación artística para la
educación general y concluye con algunas recomendaciones en materia de política para fortalecer tanto a la educación
artística como a las actividades culturales.
Por último, Pablo Latapí cierra la obra presentando algunas prospectivas sobre el sistema de educación básica hacia el
próximo siglo. Después de hacer una caracterización del presente -destacando los avances que se han obtenido con el
Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y los incipientes resultados que ha logrado la política
educativa reciente- presenta un conjunto de preocupaciones y desafíos. Entre ellos sobresalen los relativos al magisterio,
la participación social, la federalización y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Asimismo hace una
serie de consideraciones sobre la formación de valores y la conciencia moral de los alumnos, la atención al rezago
educativo de los adultos y la utilización de la tecnología informática y la computación en la educación. Finalmente, Latapí
presenta un conjunto de grandes líneas de mejoramiento de la calidad del nivel básico que invitan a reflexionar
sistemáticamente sobre decisiones, políticas y oportunidades que pueden ser relevantes para el mejoramiento futuro de
la educación.
La diversidad temática y la calidad de los autores que participaron en esta obra, la sitúan como una referencia obligada
para todos aquellos interesados en el desarrollo de la educación en México: especialistas, investigadores, maestros,
estudiantes, funcionarios o público en general. A través de la obra se puede apreciar que, aunque los avances en materia
educativa durante el presente siglo han sido relevantes, existen todavía múltiples problemas, áreas por investigar y
acciones que realizar para que el sistema mexicano pueda enfrentar el desafío -en sus diferentes niveles y modalidades:
formales y no formales- de brindar una educación de calidad a los diferentes grupos y sectores sociales que conforman la
población.
Latapí Sarre, Pablo. (coord.). (1998). Un siglo de educación en México, tomos I y II (Biblioteca Mexicana). México:
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/ Fondo de Cultura Económica.
Guevara, N. G. (2011). El rumbo perdido. Revista Nexos (en línea), 1° de mayo.
NEXOS
El rumbo perdido
1 mayo, 2011
La educación pública adquirió desde el inicio de este periodo una densidad política
incomparable. Entre 1920 y 1940 la escuela rural había desarrollado un activismo
político sobresaliente (Córdova, A., La revolución y el Estado en México, Era, México,
1989, p. 154).
Esto llevó a los gobernantes a otorgar al sistema educativo y al SNTE una función
pública no educativa: por un lado, contribuir en la construcción del orden y la
estabilidad política de la sociedad, entorno indispensable para alentar la
industrialización y el desarrollo; por otro, el sistema educativo adquirió un valor
político en sí mismo como espacio de administración y organización de masas. La
e c e a e ae (a e e ea c e a , i c ie a de
SNTE) fueron concebidos como instrumentos de gobierno y como eficaces promotores
de consenso político. En las zonas rurales el maestro conservó su posición de liderazgo
social; en las zonas urbanas el servicio educativo fue utilizado por el Estado y por el
a id ficia c e ca c a i e ca biab e ea ad ica . S de de
1980 comenzó a producirse la demanda por la calidad educativa, imperativo dictado
por un cambio en la política interna y en la política mundial: la globalización y la
e ci de c ci ie (Pe e D c e ).
El referente único que ofreció la SEP para la orientación educativa fue el texto
constitucional mismo. Desde 1945 no se volvió a hablar de orientaciones pedagógicas
específicas, ni se cultivó, en absoluto, el pensamiento pedagógico. Ni en las escuelas
normales, ni en las universidades. Ciertamente, se afirmó en la escuela una ideología
laica y nacionalista (nacionalismo cultural), pero no se volvieron a formar cuadros o
talentos teórico-pedagógicos como Enrique Rébsamen, Gregorio Torres Quintero,
Carlos A. Carrillo, Moisés Sáenz, Rafael Ramírez, entre otros.
Hubo, durante este ciclo expansivo, intentos fallidos por cambiar la práctica docente y
da e e id cie fic específico. En los años cuarenta un funcionario del
gobierno alemanista, el doctor Francisco Larroyo, de orientación neokantiana, intentó
dif di de de a di ecci de e c e a ae , i ch i , a edag g a cia
de Paul Natorp, cuyo fundamento descansa, dice Meneses, en la filosofía de la cultura,
que, a su vez, se apoya en la filosofía de los valores. Discurso sumamente sofisticado
para alcanzar a las masas magisteriales. En los años setenta el presidente Luis
Echeverría promovió una reforma educativa a través de un equipo compuesto por una
mayoría de universitarios. La reforma introdujo el currículum por áreas, la enseñanza
de a e a a e ica (ba ada e a gica a e ica e a e a de c )
y el estudio de la lengua por medi de a ad e c a i i g ic . Se i e
asimismo sin éxito introducir la enseñanza por objetivos conductuales (taxonomía
de Bloom).
Esta reforma tuvo un éxito parcial, pero una encuesta realizada casi 20 años después
reveló que el magisterio de escuela primaria mostraba dificultades en el dominio de la
metodología que se les proponía para enseñar matemáticas y lengua castellana (Guevara
Nieb a, G., E a e a ed ca i , e , 1992, . 170). E 1989, ba a di ecci
de CONALTE, se i ici e ei e edag gic c ba e e e fi e de
de e e e ca eg a a ica e de f a ge e a (SEP, 1989).
E e e cic e a i h b ef e ea i a ca bi e c a e , a
saber, cambios que modificaban la distribución de facultades (poderes) entre los actores
educativos. Este esfuerzo fue el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica (ANMEB) de mayo de 1992 firmado por los poderes ejecutivos
(presidente y gobernadores) con el SNTE. El acuerdo se proponía: a) desmontar el
centralismo y darle mayor poder a las entidades federativas, municipios y escuelas; b)
hacer intervenir a la sociedad en la gestión del sistema educativo mediante Consejos de
Participación Social en las escuelas; c) corregir el exceso de protagonismo del SNTE y
disminuir su intervención en asuntos propiamente académicos.
La guerra abierta y soterrada del liderazgo sindical contra esas reformas tuvo éxito. La
descentralización no tuvo jamás plena realización; los Consejos de Participación Social,
cuando existen, no tienen ninguna facultad de intervención en la gestión del sistema
educativo y el SNTE no fue reestructurado. Con la alternancia política (año 2000) no
hubo cambios mayores. Por el contrario, los gobiernos del PAN no buscaron consumar
las reformas estructurales contenidas en el ANMEB y otorgaron a los líderes (o, más
e ic a e e, a a de ) de SNTE de i ecede e , ace a d ca ce a
tácitamente las reformas estructurales.
Por presión del SNTE en 2002 se tomó la decisión absurda de hacer obligatorios tres
años de educación preescolar (con lo cual el sindicato aumentó en 200 mil sus
efectivos). Cantidades enormes de dinero fueron transferidas de la SEP al SNTE. En
2004 y 2005 la líder del SNTE decidió c ea a id ic de agi e i e
inopinadamente logró su registro ante el IFE. El poder de la cúpula gremial se acrecentó
hasta niveles increíbles: actualmente controlan diputaciones, senadurías, secretarías
estatales de educación, la dirección del ISSSTE, la dirección de la Lotería Nacional,
e c e a, ade de de e a de e a ega de c -g bie b e a ed caci
nacional.
Ensayo
EL DERECHO A LA EDUCACIÓN
Su alcance, exigibilidad y relevancia para la política educativa
P A BL O L ATA PÍ S A RRE 1
Resumen:
Este ensayo, además de ofrecer información acerca de la evolución del derecho a la
educación en el plano internacional y de la manera en que este derecho está consig-
nado en la legislación de México, examina dos aspectos particulares: por una parte,
su exigibilidad y los problemas que enfrenta; por otra, la relación que debiera tener
la política educativa con él, ya que este derecho está en la base de las obligaciones
del Estado en materia educativa. El autor termina formulando una propuesta al
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación con objeto de que reorgani-
ce sus indicadores en este sentido y atienda también a facilitar la exigibilidad del
derecho a la educación. Este trabajo es una invitación a los investigadores de la
educación a incluir estas temáticas en sus agendas de investigación.
Abstract:
This essay, in addition to offering information on the evolution of the right to
education at the international level, and the way this right is established in Mexico’s
legislation, examines two particular aspects: on one hand, its enforceability and
the problems faced; and on the other hand, the relation educational policy should
have with the right to education, given that this right is based on the state’s
obligations in education. The author concludes by formulating a proposal for the
National Institute for the Evaluation of Education to reorganize its indicators in
this regard and facilitate the enforceability of the right to education. The article
extends an invitation to educational researchers to include these topics on their
research agendas.
Pablo Latapí Sarre es investigador titular C, definitivo, tiempo completo, del Instituto de Investigaciones
sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México. Edificio de la
Unidad Bibliográfica, Lado norte del Centro Cultural Universitario, delegación Coyoacán, 04510, México,
DF. CE : platapis@prodigy.net.mx
Introducción
definido por el Estado. Pero difícilmente podrán lograrse los objetivos emi-
nentemente personales de la educación en sistemas basados en tales premisas.
La primacía reconocida al ser humano supone, por el contrario, que se im-
parta una educación de calidad cimentada en el respeto a las diferencias, en
la libertad de la persona y, en consecuencia, en un verdadero pluralismo de
posibilidades de educación, que refleje la diversidad de las personas, aspira-
ciones y proyectos. Aún más: la “dignidad del ser humano” debería ser respe-
tada en el aula misma […].
¿Suscit a d e b a t es el t e m a d el DE ?
Por supuesto. Cae fuera de la finalidad de este ensayo entrar a esos deba-
tes, pero el lector interesado puede consultar las críticas que se han hecho
a algunas contradicciones e insuficiencias del discurso internacional sobre
el DE (Torres, 2006), o también las advertencias acerca de las tendencias
políticas que, en opinión de algunos, amenazan actualmente el DE por
influencia del modelo de desarrollo neoliberal impulsado por el Banco
informó del caso de la comunidad mixteca Mini Noma cuya clínica care-
cía de personal médico permanente, que obtuvo un amparo contra la ne-
gativa del gobierno del estado de Guerrero a garantizar su derecho de acceso
a la salud. El amparo se fundamentó en la violación de los artículos cons-
titucionales 1, 2 y 4 respecto a la igualdad, la protección de los pueblos
indígenas y la salud; el gobierno del estado deberá en consecuencia enviar
personal médico para atender las 24 horas, dotar de agua, luz, drenaje,
equipo médico y medicamentos a ese centro de salud; expresamente se
destaca en él que las autoridades estatales no podrán invocar falta de pre-
supuesto para atender estas obligaciones. Esta resolución, que va en con-
tra de una norma local que establece que no es obligatorio dotar de médicos
a comunidades menores de 2 mil 500 habitantes, es un ejemplo de
justiciabilidad del derecho a la salud.
La justiciabilidad del DE de los pueblos indígenas del país, por cierto,
enfrenta especiales “obstáculos, disparidades y retos” en cuanto al acceso y
la calidad de los servicios educativos, según el Relator Especial de la ONU
sobre la situación de los derechos humanos entre ellos (Stavenhagen, 2007:
95-112). En sus informes se cita específicamente el derecho que les asiste
en virtud del artículo 14 de la Declaración sobre los Derechos de los Pue-
blos Indígenas recientemente adoptada por la ONU (13 de septiembre de
2007), según la cual tienen “derecho a establecer y controlar sus sistemas e
instituciones docentes, y a que los indígenas, en particular los niños, ten-
gan derecho a todos los niveles y formas de educación del Estado sin dis-
criminación; y que esa educación se imparta en su propia cultura y en su
propio idioma”. Estas afirmaciones de la Declaración deben ser tomadas
en cuenta para la justiciabilidad del DE de los pueblos indígenas por cuan-
to constituyen criterios aceptados por la comunidad internacional.
Algunos especialistas en derechos humanos señalan que nuestra Consti-
tución contiene normas muy importantes para hacer exigibles los DESC ; por
ejemplo, la “cláusula de no-discriminación” del artículo 1 que permite aducir
una violación a garantías individuales por no recibir un servicio en condiciones
de igualdad; o el artículo 109, fracción III, que prescribe que se apliquen
sanciones administrativas a los servidores públicos por actos u omisiones que
afecten la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia con que de-
ben proceder; ésta es la base de la responsabilidad administrativa.
Además de una legislación suficiente y adecuada y de la existencia de
recursos judiciales accesibles, la justiciabilidad del DE dependerá de otros
1) Aporta una visión más profunda de la filosofía que debe guiar a la polí-
tica educativa (y en consecuencia también a su evaluación), una visión
que se aparta del utilitarismo del modelo desarrollista que se ha orien-
tado a la “maximización de la utilidad” al evaluar el servicio educativo,
y en cambio sea congruente con la postura de Amartya Sen que da prio-
ridad al desarrollo de la capacidad de la persona para elegir libremente
entre los bienes y servicios que se ofrecen a la sociedad.
2) La propuesta sigue “las cuatro As” ya mencionadas, fundamentándolas
en las normas del derecho internacional, y destaca los “mínimos” del
cumplimiento del DE.32
3) Además, ofrece un panorama nacional (colombiano) e internacional de
los sistemas de indicadores de política educativa disponibles y comenta
las tipologías en que se pueden ordenar.
públicas no se dan “porque sí” (como una especie de imperativo necesario del
propio Estado), sino que brotan de sus obligaciones en cuanto representativo
de los ciudadanos y de la necesidad de éstos de desarrollarse como personas.
Las políticas públicas educativas tienen como fundamento este derecho hu-
mano del que son titulares los individuos por el simple hecho de nacer.
La mayoría de los indicadores del INEE podrían fundamentarse explícita-
mente en las obligaciones del Estado en materia educativa derivadas de los
instrumentos internacionales suscritos por nuestro gobierno; esto les daría
una base jurídica más sólida y mayor consistencia sistemática. Y podrían
reordenarse conforme a unos cuantos “grandes objetivos” de la política edu-
cativa derivados del DE .
En resumen
Conforme a sus seis objetivos iniciales, este ensayo ha procurado presen-
tar la información esencial respecto del desarrollo y actual situación del
DE tanto en el plano internacional como en el derecho mexicano; ha ex-
plorado también el tema novedoso de su exigibilidad y procurado recoger
los esfuerzos más recientes para medir el progreso del DE con indicadores
adecuados; y en consonancia con esto, ha formulado una propuesta para
avanzar en esta dirección. Ojalá algunos investigadores de la educación
incluyan estos temas en sus agendas de trabajo.
Notas
1
Agradezco a Miguel Sarre Iguíniz su valio- les; favorecerá la comprensión, la tolerancia
sa asesoría jurídica durante la elaboración de este y la amistad entre todas las naciones y to-
ensayo, así como a Sylvia Schmelkes y Felipe dos los grupos étnicos y religiosos; y pro-
Martínez Rizo su lectura crítica de una versión moverá el desarrollo de las actividades de
anterior. la Naciones Unidas para el mantenimien-
2
Fungí como embajador de México ante este to de la paz.
organismo de abril de 2005 a diciembre de 2006; 3. Los padres de familia tienen derecho pre-
particularmente me adentré en la problemática ferente a escoger el tipo de educación que
del DE al procurar que México ratificara la Con- habrá de darse a sus hijos.
vención relativa a la Lucha contra las Discrimi-
naciones en la Esfera de la Enseñanza (1960), lo 6
El DE es objeto de otros instrumentos in-
que aún no se ha logrado. ternacionales, como la Convención Internacio-
3
Piénsese, por ejemplo, en el aprendizaje nal sobre la Eliminación de Todas las Formas de
efectivo de las personas, en cuyo logro concu- Discriminación Racial de 1965 (art. 10), la Con-
rren múltiples actores sociales, además del es- vención sobre la Eliminación de Todas las For-
fuerzo individual. mas de Discriminación contra la Mujer de 1979
4
Así lo afirma el Comité de los Derechos (art. 5.6) y la Convención sobre los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, del Niño de 1989 (art. 28).
Observación General 11, párrafo 2. 7
Estos informes se encuentran en los docu-
5
Este artículo afirma: mentos: E/CN.4/1999/49; E/CN.4/2000/6; y
E/CN.4/2001/52.
1. Toda persona tiene derecho a la educación. 8
Documento I m p l e m e n t a t i o n o f t h e
La educación debe ser gratuita, al menos Inter national Covenant on Economic, Social and
en lo concerniente a la instrucción elemental Cultural Rights, Gen eral Commen t Number 13
y fundamental. La instrucción elemental (23rd Session of the Committee on Economic,
será obligatoria. La instrucción técnica y Social and Cultural Rights, December, 1999):
profesional habrá de ser generalizada; el E/C.12/1999/10.
acceso a los estudios superiores será igual 9
Aunque en este ensayo nos referiremos pri-
para todos en función de los méritos res- mordialmente a los instrumentos internacionales
pectivos. del ámbito de la ONU , existen otros de la Or-
2. La educación tendrá por objeto el pleno ganización de los Estados Americanos igualmente
desarrollo de la personalidad humana y el relevantes para el DE a nivel regional, como la
fortalecimiento del respeto a los derechos Declaración Americana de Derechos y Debe-
humanos y a las libertades fundamenta- res del Hombre (art. XI ). Respecto de la Con-
Referencias
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Vol. 11, Núm. 29, 2006, pp. 693-701.
Secretaría de Educación Pública (2006). Equidad, calidad e innovación
en el desarrollo educativo nacional, col. Editorial del Gobierno del Cambio,
Ciudad de México: SEP/FCE, 432 pp. ISBN: 9681678869
Pablo Latapí es investigador titular del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM. Actualmente
Embajador de México ante la UNESCO, CE: p.latapi@wanadoo.fr
Primera pregunta: ¿Se cumplió con el PRONAE del inicio del sexenio?
El PRONAE establecía (p. 39): “Para que México llegue a ser el país que se
esboza en la visión del Plan de Desarrollo 2000-2006, no bastará aumen-
tar el número de escuelas e instituciones educativas. Se necesitan cambios
profundos en la manera de concebir la educación, sus contenidos, sus métodos
y sus propósitos” (cursivas mías). El PRONAE “pretende atender los cambios
cualitativos que el México del siglo XXI exige”. Y proponía un “diálogo”
para ir conformando “un pensamiento educativo para el México del nuevo
siglo”. Adelantaba algunos temas fundamentales para ese diálogo: la justi-
cia y la equidad en la educación, la calidad como dimensión de la equi-
dad, el fortalecimiento de la identidad nacional, la construcción de una
ética pública, la dimensión multicultural, la participación de la sociedad
en el hacer educativo, y el perfil deseable para que los educadores pudie-
ran estar a la altura de los retos (p. 50).
Señalaba también (p. 52) la complejidad de los cambios en la educa-
ción, a la vez que algunos factores que los podrían favorecer, distinguien-
do los niveles microsistémicos, intermedio y macrosistémico; y enfatizaba
la importancia decisiva de la escuela y del aula como lugares privilegiados
donde se dirime la calidad de la educación.
Con esta referencia prospectiva, el PRONAE precisaba (p. 71) las siguientes
implicaciones para emprender desde ahora los cambios necesarios:
[...] una educación para toda la población del país, que sea pertinente, inclu-
yente e integralmente formativa; una educación efectiva, innovadora y realiza-
dora; un sistema educativo capaz de aprender de su entorno, con estructura
flexible y diversificada que corresponda a un auténtico federalismo. Para 2025,
los niveles de aprendizaje de los alumnos se habrán elevado; habrá evaluaciones
confiables que retroalimenten las decisiones; los profesores tendrán un perfil
idóneo y un fuerte compromiso con sus alumnos y con las funciones que tienen
asignadas; los recursos públicos para la educación alcanzarán niveles semejantes
a los de los países de mayor desarrollo; los sistemas estatales se habrán fortaleci-
do adoptando especificidades propias en los niveles de enseñanza básica, media
superior y superior; y se habrá logrado que la educación sea de interés priorita-
rio para la sociedad, la cual exigirá rendimiento de cuentas y participará efecti-
vamente en las decisiones.
Ahora bien, ¿se cumplió con estos propósitos en los cinco años transcurri-
dos? El libro muestra que los funcionarios ciertamente internalizaron esta
visión y estos propósitos, e intentaron seriamente encarnarlos en múlti-
ples programas y acciones; lo que queda abierto a evaluaciones ulteriores
es el grado en que estos propósitos fueron asimilados y operacionalizados
efectivamente por la cadena de actores que operaron los programas: cua-
dros de la burocracia, inspectores, directores de escuela, maestros, autori-
dades sindicales, padres de familia, alumnos, etcétera, e impactaron la calidad.
Debe tomarse en cuenta que los procesos educativos requieren tiempos
largos de maduración, por lo que la evaluación de la eficacia de las accio-
nes emprendidas por una administración sólo puede realizarse después de
un tiempo prudente.
Segunda pregunta: ¿Puede decirse que en la política educativa de este sexenio hay
una ruptura con el pasado –en el sentido de una innovación sustancial– como se lo
propuso el Gobierno del Cambio? ¿Fue este sexenio un punto de viraje sin retorno?
También aquí la pregunta queda irremediablemente abierta. El libro aporta
información decisiva sobre logros muy significativos en la línea de esa
“ruptura”, pero queda por explorarse y matizarse el grado de eficacia de
dichos avances.
Si como efecto de todos estos logros los niños y jóvenes de México van
hoy a la escuela con más alegría, si ha aumentado su esperanza en una vida
mejor, si leen más y son más críticos, si muchos maestros han reencontrado
su vocación y muchos funcionarios acrecentado su responsabilidad y su
eficacia, este sexenio dio pasos importantes hacia la visión 2025 propuesta
en el PRONAE , y puede considerarse como el principio de una “ruptura”
con el pasado en no pocos aspectos.
que ésta sigue siendo una gran asignatura pendiente en nuestro siste-
ma educativo.
• Otro ejemplo: casi nada se dice de la manera como funcionó el enlace
entre la SEP y el Congreso de la Unión, asunto fundamental para lo-
grar que muchas decisiones acertadas e importantes de la autoridad
educativa fuesen comprendidas y apoyadas por los legisladores. Hay
en este campo enseñanzas valiosas que derivar de la experiencia de
estos cinco años, que importaría registrar; en contrapartida, también
hay acciones desacertadas del poder Legislativo, como la superficiali-
dad y discrecionalidad con que se realizaron modificaciones al presu-
puesto federal o la evidentemente equivocada decisión de hacer obligatoria
la educación preescolar, en los términos en que se hizo; y ha de haber
también errores de la SEP en el manejo de su agenda legislativa.
• En materia de educación multicultural (p. 42) se pasa por alto infor-
mar acerca de los avances o limitaciones respecto del propósito de
cambiar las actitudes en el conjunto de la población escolar; además
de promover la educación indígena, la intercultural implica combatir
el racismo y la discriminación en la población escolar en general.
• En vano se busca también información respecto de las áreas de educa-
ción Física y Artística que, al parecer, continuaron siendo las ceni-
cientas en nuestro desarrollo educativo.
• Incompleta y poco convincente es también la información sobre el
Consejo Nacional de Participación Social (CONAPASE) (pp. 122 y 127).
Si bien se lograron promesas y acuerdos a través del Compromiso Social
por la Calidad de la Educación, las expectativas de reforma de este
Consejo ( PRONAE , p. 69) no se cumplieron; sólo se registra entre las
“acciones previstas para 2005 y 2006” “revisar las funciones del CONAPASE
y proponer una agenda de acciones que lleven a su fortalecimiento”.
El “diálogo” con la sociedad que proponía el PRONAE fue, por esto,
débil y la SEP no supo dar respuestas suficientes y adecuadas a las
crecientes iniciativas ciudadanas por participar responsablemente en
la educación del país.
• Nada se dice tampoco de un proceso fundamental para la eficacia de
la política educativa: la relación que las autoridades establecieron
con la dirigencia sindical. Nuestra incipiente democracia exige venti-
lar públicamente este tema, que antes se mantenía secreto, por ser
fundamental para la política educativa nacional.
Muy limitada es esta reseña, sin duda; se antojaría abordar cada uno de los
programas con mayor detenimiento. Es definitivamente un acierto que en
la tercera parte (“Perspectivas”) se presente un prontuario de los grandes
temas de la política educativa que el siguiente gobierno deberá atender y
en los cuales hay ya establecidas, o deben establecerse, políticas de Estado
por arriba de los cambios de gobierno: la búsqueda de mayor equidad, la
calidad de la educación, el papel central de los maestros y su mejoramien-
to, la evaluación de procesos y programas, el fortalecimiento de los siste-
mas de información, la gobernabilidad, la federalización del sistema educativo,
el fortalecimiento institucional, el incremento de recursos y, particular-
mente, la especial atención que reclama en los años próximos el grupo de
15 a 19 años.
En suma, hay que agradecer a la SEP que nos ofrezca en este libro una
valiosa información que documenta el sexenio que termina y que consti-
tuye una muestra de rendimiento de cuentas responsable y, a la vez, hay
que alentar a los investigadores a leerlo con sentido crítico, en busca de la
siempre elusiva “verdad” sobre un sexenio importante en la historia edu-
cativa del país.
' Aspecto no menos importante que ios anteriores, porque promueve desarrollos de la perso-
nalidad al darle al sujeto una posibilidad, por una parte, para el aprendizaje autodidáctico y, por
otra, para la recreación espiritual.
29
Con cierta insistencia se ocupa mucho tiempo en enseñar a ios estudian-
tes cálculos interminables que solamente aplicarán si algún día se especia-
lizan en la disciplina en cuestión, de lo contrario no los utilizarán nunca, los
olvidarán y aún más quedarán con la duda: ¿por qué tuve que aprender-
los? Con relativa frecuencia los maestros asumimos que nuestros objeti-
vos de enseñanza deben coincidir irremediablemente con los objetivos de
aprendizaje de nuestros estudiantes. Si un alumno ha decidido estudiar
una profesión no afín a la Química, ¿hay razón especial para enseñarle a
balancear ecuaciones químicas en detrimento de otras habilidades de más
valor para su desarrollo personal como pudiera ser analizar cualitativamente
los fenómenos químicos que ocurren a su alrededor?
El maestro debiera saber determinar los gustos y preferencias de sus
estudiantes, que en muchas ocasiones son índices de una vocación na-
ciente o ya definida. Quizá la imagen más representativa de lo que ocurre
cuando intentamos estampar un conocimiento en el alumno, al margen de
sus reales intereses de desarrollo es "arar en el mar". Es posible que
balancear ecuaciones sea extraordinariamente valioso para la vida, pero
el alumno tiene que convencerse de la importancia real que esto tiene
para poderlo estudiar con gusto de saber. Puse este ejemplo como pude
poner otro, simplemente recordé una experiencia de cuando era estudian-
te. Soy de los profesores que de elegir entre motivar o pedir la compren-
sión reproductiva de un conocimiento, prefiere lo primero. Estoy segura
que la motivación abre caminos, tiene úna función heurística en el apren-
dizaje, mientras que el conocimiento reproductivo los cierra. La motiva-
ción conduce a la persistencia, la reproducción al olvido.
Con ejemplos como estos se pudieran llenar otras páginas, pero estos los
asidero suñcientes para subrayar algunas ideas:
Los profesores tenemos un sinnúmero de hábitos arraigados con respecto
al diseño de los objetivos, contenidos, métodos de enseñanza y formas de
evaluar, que frenan el tránsito hacia una educación que promueva el desa-
rrollo personal verdaderamente.
La escuela en realidad no está centrada en el desarrollo de la personalidad
de sus educandos, sino en aspectos aislados de esta última que no sabe
insertar de manera armónica en el todo.
El maestro, en los espacios de tiempo que les asigna el currículo escolar,
ilo alcanza ver resultados inmediatos en el aprendizaje de sus alumnos: ha-
ílidades y conocimientos (muchas veces fugaces), progresos cuantitativos,
3ro no el avance cualitativo de sus personalidades, por ejemplo, la aparición
desarrollo de hábitos e intereses cognoscitivos, de aspiraciones, de la voca-
0
ción, por solo mencionar algunos elementos ausentes en lo que debiera ser la
influencia real del maestro. Esta costumbre de ponderar conocimientos
mostrables solo a corto plazo y que pueden olvidarse, cuestiona el valor del
concepto de aprovechamiento escolar como apunté en el capítulo anterior.
' Entiendo las capacidades como grupos complejos de habilidades de carácter generalizado y
generalizador (ver capítulo siguiente donde expongo sobre una nueva concepción del concepto
de habilidad).
31
Grupo I. Habilidades relacionadas con el planteamiento y consecución de
metas personales y la organización temporal de la vida.
Grupo II. Habilidades relativas a la comprensión y búsqueda de información.
Grupo III. Habilidades relativas a la expresión, la comunicación.
Grupo IV Habilidades relacionadas con el planteamiento y solución de problemas'.
Cada uno de estos grupos es tan abarcador por su extensión que puede
incluir la mayoría de las habilidades que la educación trata de desarrollar.
Veamos algunos ejemplos y argumentos que ponen de manifiesto, en alguna
medida, el vínculo existente entre estas habilidades y las diñcultades que oca-
sionan su disociación.
La Aíyóf/f&rá? puede estar dirigida tanto a un fenó-
meno natural como a los valores morales o estéticos, a las personas que nos
rodean como a nosotros mismos, a un texto escrito o a una obra musical
(esquema A). Puede realizarse a partir de la observación, de acciones lógi-
cas como la deducción, de la lectura o del trato con los demás y a través de
diferentes códigos como la palabra, símbolos matemáticos u otros. La com-
prensión es básica tanto en la niñez como en la adultez y tiene lugar tanto
en la lectura de un texto literario, como en la solución de un problema ma-
temático, así como en la apreciación de un cuadro pictórico. La compren-
sión subyace en la concepción de sí mismo de cada individuo y en el trato
del otro; en general muchos autores la consideran como un gran momento
del aprendizaje (P. Galperin, 1976; E. Hilgard, 1961; 1. Iliasov, 1984; entre
otros autores).
Sin embargo, en la investigación y en la enseñanza, este grupo de habilida-
des, que funciona como un todo (para diferentes autores: capacidad), se ve
desmembrada por esferas de conocimiento humano, por asignaturas. Debieran
educarse básicamente sus mecanismos y características esenciales (invariantes)
y a partir de estos, en forma sistemática, las peculiaridades de sus manifesta-
ciones en las distintas áreas de la experiencia humana. En el mejor de los casos
de la enseñanza tradicional, esta habilidad "se educa" a través de una sumatoria
de situaciones independientes: la comprensión de la lectura+ la comprensión de
problemas matemáticos + la comprensión de..., etc. Generalmente, las formas
en que ocurre la comprensión que se forma acerca de las demás personas y de
uno mismo, no se encuentran en este inventario.
Esta alternativa va resultando, a nuestro modo de ver, cada vez más
obsoleta, sobre todo si se tiene en cuenta que el verdadero objeto de desarro-
llo en la educación debe ser principalmente la personalidad del educando.
Esta última, al ser un sistema, requiere que las inñuencias organizadas para
' Et pensamiento, cuya función tógica fundamental: la búsqueda de la verdad, se apoya en él.
32
propiciar su crecimiento, tengan también un carácter sistemático e integrador,
no una sumatoria de elementos que termina muchas veces siendo incoheren-
te. Cuando el sujeto recibe inñuencias asistemáticas, tiene que invertir tiempo
y esfuerzo adicionales en su organización, que bien pudiera dedicar al des-
pliegue del potencial creador de la personalidad.
Esquema A
Comprensión desvalores éticos, epistémicos, estéticos, etc.
' Este modelo radial para la organización del contenido y el-método a estudiar por el aprendiz,
se mantiene como metáfora sustentadora de aquellos programas que pretenden un diseño del
contenido a partir de invariantes o conocimientos "células". Ambos tienen en común la puesta
central del contenido y el método, que son capaces de generar conocimiento y de hacerlo girar
en tomo a un epicentro, un vórtice o un núcleo (invariante, célula) en aras de su sistematiza-
ción. Al decir de V. V. Davidov, este tipo de organización del saber estimula el desarrollo de
generalizaciones enjundiosas, de mucha trascendencia para la eñcacia del pensamiento y el
funcionamiento total de la persona. En el ejemplo que estoy tratando, el mecanismo central,
invariante de la comprensión funcionaría como lo general, lo generalizador y también como lo
generador, el componente que aglutina. Mientras que las aplicaciones en los diferentes campos
(textos, situaciones, solución de problemas, etc.) como la diversidad que eg re sa, concreta o
particulariza lo general y a su vez lo retroalimenta.
33
de los invariantes en la generalización del conocimiento y en el desarrollo del
pensamiento dialéctico, complejo. El desenvolvimiento de este tipo de pensamien-
to, que se aviene con las exigencias del desarrollo complejo del saber humano,
requiere precisamente de un claro delinear la unidad de lo diverso, de su localización
en la mente como un contenido que sustente a la vez el método.
En el esquema A he querido que la comprensión de los valores corone las
diferentes manifestaciones de este mecanismo por diversas razones: El valor
(social subjetivado), puede ser el mejor motivo impulsor del aprendizaje y del
desarrollo humano (L. López, 1999). Para que la influencia cultural opere eficaz-
mente, el aprendiz tiene que atribuirle un determinado valor a esta y a su aprendi-
zaje. El valor es como la brújula del desarrollo, pues gracias a él se puede timo-
near el comportamiento en una dirección u otra. Es una de las formas que tiene la
personalidad para orientar su desenvolvimiento, la suprema. Es la jerarquía de
valores la que dice hacia dónde se dirige el desarrollo de la personalidad; es el
sentido de la vida el que marca el camino de esta: cómo se enraíza o cómo se
margina la persona en la cultura, serían las formas extremas, positivas o negativas
del sentido y el camino de la vida (L. Y Jiaiuriunen y R. Iakkola, 1987). Hay
valores o antivalores que conducen a una u otra alternativa de actitud.
Todos los procesos de valoración en la actividad de aprendizaje, están
concatenados intrínsecamente con valores éticos, ideológicos, epistémicos,
estéticos, entre otros. Por eso es tan importante para el educador y el edu-
cando, percatarse en forma activa, metacognitiva de estos nexos, porque
esto no ocurre como un resultado automático del aprendizaje. El ... "valor
actúa en forma de 'enfoque valorativo' de la realidad"...' y la valoración
depende en buena medida de él. No obstante, el ejercicio de la enseñanza y el
aprendizaje, con cierta frecuencia, separa ambos momentos del mismo pro-
ceso: valor-valoración, atribuyendo al valor un lugar extrínseco en el aprendi-
zaje de las diferentes disciplinas. Este fenómeno puede tener un comporta-
miento más marcado y dramático en la vida adulta, como es el caso de los
científicos que piensan que se puede hacer ciencia hiperespecializada, en la
que el saber y el hacer éticos son ajenos completamente porque cualquier
especialización es pura y puede ser pensada y hecha al margen de su valor
para la sociedad". E. Morín (1999) reñere a los "doctores M engele", como
34
ejemplo de una práctica cientíñca contrapuesta a los valores sociales supues-
tamente ajenos a esta.
Los procesos de valoración hablan del grado de penetración del hombre
en la comprensión y dominio del mundo. ..."En cualquier caso, la valoración
constituye una condición necesaria y una forma de expresión de la relación
activa del hombre con la realidad"'. Sin embargo, pudiéramos ilustrar de m a-
nera múltiple el fenómeno de la extemalidad de los valores y la valoración en
la enseñanza, pues son muchos y variados, pero considero que uno de los
mejores pudiera ser el desarrollo de la comprensión lectora en el proceso de
aprendizaje.
Es la lectura^ una de las capacidades fundam entales para el desarrollo
del ser hum ano, entre cuyas funciones se encuentra la liberación de la
persona. A través de la lectura podemos intercam biar nuestro pensam ien-
to, sin cortapisas, con el de otros pensadores y autores, de muy diferentes
posicionam ientos en la apreciación de la realidad. Las dim ensiones de la
comprensión^ lectora están con frecuencia, mal balanceadas en el entre-
nam iento del lector (en la enseñanza de la literatura y las ciencias, y otras
disciplinas) en los diferentes niveles de enseñanza, y aunque en cada uno
de estos tiene sus particularidades hay ciertos fenóm enos que son gene-
rales. En las escuelas prim aria, m edia y superior, aún con alguna frecuen-
cia se entrena al lector de forma insuficiente, no se incentiva de m odo
consciente y activo el trabajo valorativo en la lectura de las diferentes
obras escogidas en el programa.
35
En la enseñanza primaria, en el mejor de los casos, se le pide a los niños,
entre otros modos, una forma aburrida y algunas veces puritana de extraer,
digamos, las moralejas implícitas de una fábula. En la enseñanza superior, no
pocas veces, el profesor busca adeptos, seguidores y no les exige a sus alum-
nos la lectura crítica de su obra, que en ocasiones estos temen criticar por
temor a algún tipo de cobro en el momento de la evaluación. El papel del valor
y del proceso valorativo, como unidad indisoluble en la educación nos plantea
el problema del contenido y el método.
Contenido y método, en oportunidades divorciado en la pedagogía tradicional,
convergen en esta oportunidad para sustentarse mutuamente en la producción
del conocimiento. El esquema anterior, expresa una forma de aplicación de las
invariantes, válida tanto en la estructuración del contenido del conocimiento como
en el método para abordarlo. Claramente, lo apuntado más arriba para surtir
verdadero efecto desarrollador, requiere determinado nivel de conciencia del es-
tudiante. Este precisa comprender toda esta trama en un nivel metacognitivo, es
decir, percatarse de que está construyendo invariantes de conocimiento, que cons-
tituyen un sistema y tienen un determinado espectro de aplicación, por ende un
valor para el aprendizaje. El sistema de conocimientos que se logra a partir de
este tipo de estructuración se acerca más a concepciones acerca de los fenóme-
nos estudiados por el hombre que a conglomerados de conocimientos.
E7 árpreHof/zq/e ¿/c requiere, para su mejor fun-
cionamiento, la elaboración personal de puntos de vista y de acciones más
generales como las siguientes:
1. El planteamiento de objetivos, actividades, tareas, etc. y la organización
temporal de su realización a través de pasos o etapas.
2. La búsqueda de información y su comprensión desde diferentes ángulos.
3. La comunicación (argumentos, datos, etc.).
4. Alternativas de solución o de planteamiento de problemas.
Las habilidades específicas, por ejemplo la comprensión de un texto sobre
geografía, requieren del apoyo de las habilidades generales. La comprensión en
este caso particular requiere: la organización de una estrategia (pasos, recur-
sos, etc.) y esto ocurre en un tiempo organizado, también admite la búsqueda de
diversas fuentes de información (por ejemplo: la búsqueda en una biblioteca
especializada de mapas, revistas, ensayos y de espacios vacíos en el texto o
nichos del conocimiento, etc.). Igualmente necesaria pudiera ser la composi-
ción de resúmenes, reportes, lo cual como demostró Galperin, tiene gran valor
en la construcción del conocimiento. Finalmente, la comprensión tiene mayor
valor cuando el aprendiz o el experto logra formular preguntas o problemas al
texto o a su autor, para discrepar de él o asentir con su criterio. Esta habilidad
36
más específica de hacer preguntas, encuentra eco en los distintos grupos de
habilidades conformadoras del desarrollo personal y viceversa. Los cuatro gru-
pos de habilidades generales que vengo analizando se asocian y expresan tam-
bién en las específicas. Es la dialéctica de lo general y lo particular.
Aunque resulta muy difícil para el maestro, al menos por el momento,
realizar programas de enseñanza personalizados, sí puede enfatizar o centra-
lizar en sus programas la enseñanza de aquellos mecanismos que pueden
favorecer la personalización del aprendizaje y el autodesarrollo del alumno. A
mi juicio, parte de los mecanismos de personalización y autodesarrollo lo cons-
tituyen los cuatro grupos de habilidades conformadoras del desarrollo perso-
nal (HCDP).
E7 no jprqpzczov e/ 6?6SWf*<9#o
acarrea errores característicos como los que tratamos a continuación. Vea-
mos un ejemplo del grupo de habilidades relacionadas con la organización
temporal de la vida.
Con frecuencia encontramos, detrás de las dificultades del aprendizaje, la
llamada "tendencia a la ejecución" (A. Labarrere, 1987). Es decir, laño con-
sideración de un tiempo para la comprensión reflexiva de los problemas, si-
tuaciones, fenómenos, tareas, etc. y por tanto una realización "ciega" o por
ensayo-error de las m ism as'. Este fenómeno, puede ocurrir en las distintas
esferas de la ejecución humana, no solo en la relacionada con la vida docen-
te. Es posible que cuando la tendencia a la ejecución ocurra en los procesos
y decisiones que tienen que ver más con la vida íntimo-personal, por ejemplo:
no saber guardar tiempo para reflexionar acerca de nuestras perspectivas,
potencialidades de desarrollo, conñictos, etc., el fenómeno tenga posiblemen-
te mayor repercusión afectiva. El sentido del tiempo es una particularidad
psicológica importante (Liaudis, 1981) para el desarrollo de la persona, y la
escuela puede cultivarlo si interesa al estudiante y lo hace tomar conciencia
del lugar e importancia de las habilidades de proyección y organización tem-
poral de los eventos de su vida, dentro de los que se encuentra el aprendizaje.
Cuando se intenta desarrollar la expresión escrita, por ejemplo a través
de la composición narrativa (HCDP del grupo 111), los niños debieran apren-
der, que antes de comenzar a escribir, es requerido "un tiempo para recrear
la imaginación", por ejemplo, acerca del argumento, los personajes, el esce-
nario que van a utilizar para desarrollar la trama, buscar información, pedir
criterios a otros, hacer "bocetos" de ideas o expresiones. En fin motivarlos
por comprender (HCDP del grupo 11), que esta tarea de composición es en
37
sí misma una tarea compleja que requiere tiempo y esfuerzo previo. La
tendencia a la ejecución en este caso, se manifiesta en el impulso irreflexi-
vo para la composición, lo cual no se puede confundir con la inspiración que
presupone una habilidad lograda a un nivel superior de desarrollo y que a
veces emerge en la mente sin reñexión consciente. Muchas veces los es-
critores gustan de dejar reposar un tiempo su obra antes de publicarla, des-
pués la desempolvan y la pulen, esta es una de las manifestaciones del
tener sentido del tiempo.
Los experimentos realizados a la luz de la teoría de la formación de las
acciones mentales revelan que el proceso de formación de habilidades re-
quiere, entre otros aspectos, del planteamiento de planes y etapas de acción
en el aprendizaje y cuando esto no se tiene en cuenta, ocurren un conjunto de
dificultades en dicho proceso. Dificultades que fueron tipificadas por los se-
guidores de esta teoria.
Las personas que tienen desarrollado el sentido del tiempo, pueden saber
cuánto ha transcurrido sin comprobarlo con un reloj, son habitualmente pun-
tuales, realizan diferentes actividades simultáneas sin interferencia entre ellas,
etc. No por gusto L. Séve, en su teoría, consideraba el empleo del tiempo
como la infraestructura real de la personalidad en desarrollo (1985).
38
diatos del aprendizaje. Si queremos incidir sobre el desarroll^eH } personali-
dad, debemos propiciar la aparición de indicadores de desarrollo como los
mencionados anteriormente, estos perdurarán en el tiempo. No debiéramos
aferramos tanto al aprendizaje de contenidos específicos y mucho menos a
los que se olvidarán a corto plazo, estos constituyen solo momentos de apoyo,
en el tránsito hacia niveles de desarrollo superiores donde aparecen intere-
ses, hábitos, los procesos de la creatividad, estilos de vida, entre otros. Estos
últimos contenidos son más estables en la conñguración de la personalidad
que los conocimientos especíñcos, este es un hecho muy importante.
La concepción sobre las habilidades confbrmadoras del desarrollo perso-
nal, es una lectura personal de las distintas teorías del aprendizaje, especial-
mente de la teoría formulada por P. Ya. Galperin y sus seguidores, acerca de
la formación de las acciones mentales. En la concepción que planteo sobre
las habilidades redimensiono los hallazgos de dicha teoría, tomando en cuenta
las teorías humanistas de la personalidad, como las de C. Rogers, A. Maslow,
entre otros autores, quienes destacan la importancia del aprovechamiento de
los potenciales de desarrollo humano, cuando estos parten de la comprensión,
aceptación y realización creadora del sí m ism o '. Es por eso, que dedicaré
especial atención a cómo cada grupo de habilidades puede dirigir su realiza-
ción, tanto hacia fuera, al mundo de los objetos materiales o espirituales y de
las demás personas, como hacia adentro: a la comprensión y valoración de
las fuerzas del yo, entre otros muchos aspectos.
Decía B. Russell que... "El hábito de considerar la vida como un todo es
una parte esencial de la sabiduría y de la moralidad verdadera y debiera
fomentarse en la e d u c a c ió n " .E s te es precisamente el espíritu de mi propo-
sición sobre las habilidades confbrmadoras del desarrollo personal, por eso
todo el tiempo trato de fundamentar e ilustrar su importancia y cómo lograr la
integración de los grupos propuestos entre sí, de los planos generales y par-
ticulares, especialmente los aspectos de enfoque, que pueden orientar la rea-
lización de aprender a aprender.
El aprender a aprender tiene precisamente el signo de la unificación, pues
no subordina en sí mismo ningún campo particular como lo hace el aprendiza-
je de conceptos, pero a la vez tiene el signo de la diversidad pues puede
' No voy a realizar en este trabajo, un análisis crítico de la teoría humanista, no lo considero
necesario para mis fines, pero debo decir que pese a la hipérbole del poder de la persona y su
visión idealizada de las relaciones sociales, esta teoría en su conjunto y sus autores fundamen-
tales hacen un conjunto de aportes que no pueden ser desconocidos, de los cuales aquellos que
preferí aparecen referidos en el epílogo de este libro.
- B. Rusell: í a caHgtasfa ¿fe /aJe?/cáfa4 p. 149.
39
subordinar ios diferentes tipos de aprendizaje, no importa su campo, niveí de
ejecución o de complicación. Esto había de su condición de macroconcepto,
lo cual ocurre también con estilo de vida, al cual asociamos indisolublemente
esta forma magna de aprender. Todos los ejemplos puestos y por poner ha-
blan de este carácter y voluntad integradora para organizar tanto el conoci-
miento a aprender o enseñar como al aprendizaje mismo.
La posición que sostengo en este libro ayuda a vincular de una forma
peculiar el diseño curricular con la metodología de la enseñanza, sobre lo cual
llamo la atención con énfasis. Esto se manifiesta paulatinamente en la obra,
quizá he preferido más que se infiera de lo escrito. Pretendo dar más bien
pistas para pensar qué pautas. Si no dónde dejaría la creatividad del maestro.
En términos vygotskianos diría que el saber aprender a aprender es una
de las mejores formas de ampliar las zonas de desarrollo próximo (ZDP) y de
activar la situación social del desarrollo (SSD).
40
Papeles del Psicólogo, 1998. Vol. (71).
This paper is concerned with some frequent ethical conflicts in the practice of psychology,
particularly in the educational field and which are related to the peculiarities of the practice in the
school environment. The situations we deal with can be classified in two basic ethical principles:
the consent to the intervention and the confidentiality of information. Apart of this, we also
mention other principles such as the pertinence of the intervention and the professional
qualification.
"Un psicólogo, con varios años de experiencia de práctica privada con niños, entra a
trabajar en un centro escolar de titularidad pública. Se le informa que una de sus tareas
es la aplicación de unas pruebas de aptitudes y de personalidad en diversos cursos para
un programa de prevención. El profesional no utiliza habitualmente pruebas colectivas
en su trabajo por considerarlas poco útiles para el mismo, por lo que intenta buscar otras
formas alternativas para la realización del programa. La dirección del centro insiste,
argumentando que se ha realizado de esa manera otros años y les ha resultado útil.
Llegan al acuerdo de que aplicará las pruebas y facilitará los resultados a los tutores,
pero que hará una evaluación individual de aquellos casos que considere más
complejos."
Este caso, aunque virtual, refleja una situación que puede resultar familiar a muchos de los
profesionales que trabajan en el ámbito educativo, y permite que analicemos algunos de los
conflictos deontológicos que se nos plantean en nuestra práctica diaria.
Tendemos a asumir, por principio, que el psicólogo está actuando de "buena fe" y que intenta
realizar su función de una manera eficaz; la lectura del caso expuesto no nos permite, por otra
parte, determinar con facilidad cuál puede ser el motivo de la denuncia, que muy bien podría
deberse a desacuerdos del centro o de las familias más que a una mala práctica profesional.
Sin embargo, podemos encontrar, aunque sea por la omisión de datos, varios aspectos que
pueden resultar conflictivos si analizamos el caso expuesto desde un punto de vista
deontológico.
Vamos a utilizar el ejemplo propuesto para esbozar algunos principios de ética profesional,
ampliamente aceptados por los colegios y asociaciones profesionales de psicólogos en
diferentes países, aunque sin entrar en un análisis detallado de los mismos.
Consentimiento
El Código Deontológico del Colegio Oficial de Psicólogos (1987) indica en diversos artículos el
deber de informar debidamente al cliente, o a sus tutores legales, sobre las características de
su intervención y de garantizar la libertad del mismo para continuar o abandonar dicha
intervención, pudiéndose deducir fácilmente de ellos la necesidad de contar con su
consentimiento.
Este mismo principio, con un mayor o menor grado de concreción, se encuentra presente en
todos los códigos éticos para psicólogos al hablar del respeto a la integridad de la persona y del
derecho que tiene el cliente a tomar libremente las decisiones sobre su participación en la
intervención, salvo situaciones especiales en las que el sujeto está legalmente incapacitado.
Según Rekers (citado en Silva, 1995), son tres los requisitos que deben cumplirse:
- Información. Esta condición matiza aún más los requisitos del consentimiento para
considerarlo válido, ya que establece que se debe facilitar una información clara y
detallada -al interesado o a sus representantes legales- sobre los procedimientos que
se van a seguir, los objetivos que se persiguen y las implicaciones que puede tener la
intervención.
Se suele asumir, en la práctica cotidiana, que el centro escolar informa directamente a los
padres cuando se van a realizar determinadas actividades, como la aplicación de pruebas, o
que estas medidas son ya habituales y están aceptadas al haber sido aprobadas en los
diferentes órganos de gobierno del centro y figurar en los proyectos del mismo. Sin embargo,
aunque esto fuera cierto, no exime de su responsabilidad profesional al psicólogo, que debe
garantizar que se ha facilitado la información y solicitado el consentimiento.
En el caso que nos ocupa, encontramos además que se están planteando dos procedimientos
distintos de evaluación que pueden tener diferentes implicaciones, lo que nos obligaría a solicitar
el consentimiento para cada uno de ellos. Por otra parte, la exigencia de una información
específica parece indicar que es el psicólogo, y no el director del colegio o el tutor, la persona
idónea para facilitar la misma.
La importancia concedida al principio del consentimiento puede deducirse del desarrollo del
articulado sobre el mismo, realizado en algunos códigos éticos como el canadiense (1991,
1997).
Confidencialidad
Los conflictos surgen cuando se analizan situaciones concretas, como en el caso propuesto. A
la dificultad que conlleva el que los destinatarios de la intervención directa del psicólogo sean
menores, que rara vez acuden por propia iniciativa al mismo, tenemos que añadir el hecho de
trabajar en una organización, en este caso la escolar.
¿Quién es el cliente: la institución, los padres, los alumnos?; ¿quién es el destinatario "legal" de
los datos?; ¿qué datos hay que facilitar?; ¿quién tiene derecho a conocerlos?. Éstos son sólo
algunos de los interrogantes que se nos presentan, o que deberíamos plantearnos, en nuestra
práctica profesional en los centros escolares. No podemos olvidar que, como señala França-
Tarragó (1996), se rompe la relación clásica persona-psicólogo, que se convierte en persona-
psicólogo-institución y surgen nuevas obligaciones respecto al "cliente-institución" que pueden
entrar en conflicto con las que debe seguir manteniendo con el "cliente-persona".
Estas preguntas no tienen siempre una respuesta fácil ni la solución tiene que ser única. El
realizar un informe especial para los padres estaría justificado ya que facilitaría la comprensión
del mismo al poder adecuarlo al destinatario, cumpliendo así el requisito de inteligibilidad de los
informes psicológicos. Esto mismo -la inteligibilidad- podría conseguirse también aportando
verbalmente las explicaciones y aclaraciones oportunas del informe, sistema que evitaría,
además, posibles sesgos en la información que se facilita a profesores y padres.
La información que se facilita a los profesores y al centro están también incluidas en el principio
de confidencialidad y en las obligaciones del psicólogo respecto al "cliente-persona", como lo
hemos denominado. Es cierto que los tutores pueden precisar determinada información
psicológica sobre aptitudes, actitudes, etc. de sus alumnos para ajustar las medidas educativas;
pero no es menos cierto que, en muchas ocasiones, se les facilitan datos que no son
estrictamente necesarios para este objetivo. Es imprescindible tener una especial cautela al
decidir qué información se va a facilitar y cómo va a recogerse en el informe ya que, además,
resulta imposible garantizar la confidencialidad del informe una vez entregado y el uso que se
puede hacer de los datos.
Otra práctica, relativamente frecuente, que resulta conflictiva es la de adjuntar al informe los
perfiles de las pruebas o la de facilitar al colegio los resultados numéricos de las mismas con
una breve explicación. La utilización generalizada de puntuaciones transformadas en los tests
psicológicos facilita la comparación inter e intra-sujeto y una interpretación más rápida de los
resultados, pero esta tarea no debe recaer en el profesor ya que sobrepasa los límites de su
obligación y, posiblemente, los de su formación; la responsabilidad de interpretar las pruebas
psicológicas corresponde al psicólogo, que no debe delegar esta función.
Sabemos, por ejemplo, que el hecho de que un sujeto obtenga una puntuación típica de 69 en
una prueba de inteligencia o un percentil 10 en una de aptitudes puede tener una significación
diferente dependiendo de las características psicométricas de las pruebas utilizadas e
implicaciones diagnósticas distintas, al relacionar estos resultados con otros datos de la
evaluación. El docente, sin embargo, puede interpretar estos mismos datos de una forma
incorrecta o excesivamente simplista y llegar a conclusiones erróneas respecto al alumno o a
las medidas necesarias, y este error podría atribuirse en muchos casos a los datos aportados
por el psicólogo. Tendríamos que plantearnos, por tanto, qué información precisa el tutor para
su toma de decisiones y cuál es la mejor manera de proporcionársela para que le sea más útil.
La custodia del material psicológico utilizado (protocolos de las pruebas o registros de las
entrevistas...), la prudencia en la transmisión de la información a otras personas u organismos
relacionados con el caso, o la necesidad de obtener el consentimiento del cliente para admitir
la presencia de terceras personas innecesarias para el acto profesional son otras
responsabilidades que conlleva el secreto profesional, que no vamos a examinar con
detenimiento, aunque no porque se consideren menos importantes.
El análisis del caso presentado, intencionadamente ambiguo, nos ha permitido revisar con cierta
extensión dos grandes principios deontológicos y encontrar varias fuentes de posibles conflictos
éticos, en una actuación que inicialmente parecía correcta o, al menos, no denunciable
deontológicamente. Esto debería hacernos reflexionar y examinar con mayor detalle nuestras
intervenciones profesionales, como plantea la Revista de Psicología Educativa (1996) en uno
de sus editoriales.
Además de los tratados, se esbozan también en el caso dos situaciones más que atañen a otros
grandes principios, como son el de la pertinencia de la intervención y la capacitación profesional.
Las limitaciones de espacio y la complejidad de los temas no aconsejan abordarlos en este
artículo, ya demasiado denso, pero sí quiero plantear de forma breve la problemática general y
algunas dudas que me surgen.
Existe un acuerdo casi unánime entre los profesionales y entre los propios estudiantes sobre la
necesidad, en los momentos actuales, de una formación que capacite realmente para la práctica
profesional. La polémica se plantea cuando se intenta delimitar los requisitos de dicha formación
o la formación complementaria que se precisaría cuando cambiamos de ámbito de actuación,
como en el caso propuesto; ¿está preparado un profesional con experiencia en clínica infantil
para actuar en el ámbito educativo sin una actualización de conocimientos?.
Este problema aparece de forma más específica en psicología educativa, área en la que un
número considerable de profesionales accede a un puesto de trabajo de tipo técnico tras superar
un proceso de oposición a un cuerpo docente (Psicología Educativa, 1997). Si estudiamos el
análisis realizado por la revista de Psicología Educativa (1998) sobre el contenido del temario
de dicha oposición, deberíamos plantearnos su idoneidad para garantizar un buen ejercicio
profesional, no de tipo docente, y la necesidad de un buen sistema de formación permanente.
He planteado en este artículo gran cantidad de dudas y ofrecido pocas soluciones; esto es así
porque considero que la situación actual de la psicología educativa, en relación con el desarrollo
de la deontología profesional, no aconseja en este momento ofrecer soluciones cerradas ante
los diferentes conflictos presentados, aunque podría hacerse en muchos casos.
Es cierto que, a medio plazo, pueden ser necesarias la revisión y la actualización de nuestro
código deontológico para ajustarlo a la realidad actual; pero, a corto plazo, es más urgente
estudiar la casuística que se nos presenta y promover el debate entre los profesionales, como
medio para desarrollar una "conciencia deontológica", superando la polémica entre conciencia
individual y código de conducta profesional (Batres, 1998), que genere dudas sobre nuestra
actuación profesional y nos impida caer en actuaciones rutinarias, fuente de numerosos
conflictos.
Bibliografía
Batres , C. (1998): Deontología profesional: El código deontológico. Papeles del Psicólogo, 70,
43-47.
Canadian Psychological Association (1991): Canadian code of ethics for psychologists. Otawa,
Ontario: Canadian Psychological Association.
Canadian Psychological Association (1997). Companion manual to the canadian code of ethics
for psychologists, 1991. Otawa, Ontario: Canadian Psychological Association.
Colegio Oficial de Psicólogos (1987): Código Deontológico del psicólogo. Madrid: Colegio Oficial
de Psicólogos.
Real Academia Española (1992): Diccionario de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe.
216
El proceso educativo como proceso dialógico, comunicativo, su
pone no sólo el intercambio de infonnación, la interacción e in
fluencia mutua, el conocimiento y comprensión entre profesor y
estudiantes, y el desarrollo de relaciones empáticas, que posibiliten
un clima adecuado de aprendizaje, sino también prever todas las
posibles oportunidades de participación activa y consciente de los
estudiantes en su propia formación, enfatizando el papel mediatizador
del lenguaje en el proceso de interiorización de los valores, en la
formación no sólo de significados, sino de sentidos personales.
Todo ello requiere de una adecuada organización de la activi
dad del estudiante, de las relaciones comunicativas que se esta
blecen durante la ejecución de las tareas docentes a través de
diferentes métodos de participación grupal, estructuradas y ela
boradas en términos de problemas reales vinculados a la activi
dad profesional, desde una dimensión social y ética.
Desde el punto de vista metodológico se distinguen tres mo
mentos de la estrategia en el proceso docente: planificación, eje
cución y control.
217
tos esenciales, pero sujeto a modificaciones, tanto por el profesor,
como un proceso de retroalimentación de su actividad, como por
las sugerencias y propuestas concretas que pueden aportar los
estudiantes, ya sea en la primera clase, durante el encuadre, o en
el transcurso de su ejecución.
Es fundamental la planiñcación de todo el proceso y muy es
pecialmente la planiñcación de la primera y la última actividad. La
primera, porque es donde se crean las condiciones para el desa
rrollo del curso y la última, porque lo cierra y permite conocer en
qué medida se alcanzaron los objetivos y se lograron las expecta
tivas. además de brindar una información relevante acerca de la
influencia ejercida por la estrategia propuesta.
218
estudiantes y constituyen una importante fuente de información
para que el docente lo tenga en cuenta en su trabajo.
El encuadre tiene gran importancia en el desarrollo del papel
protagónico de los estudiantes en su propia formación, ya que les
permite, de acuerdo a sus intereses y necesidades, hacer propues
tas de modificaciones, inclusiones o eliminación de aspectos rela
cionados con el proyecto de programa propuesto; promoviendo
el compromiso personal en el cumplimiento de los objetivos. Es
necesario planificar adecuadamente el momento del encuadre y
aprovechar todas sus posibilidades educativas.
Es durante el curso, en la propia dinámica de su ejecución,
donde se ponen de maniñesto cambios en las condiciones de tra
bajo, en las características del grupo en el proceso. Por tanto, se
requiere realizar reencuadres o momentos de análisis, control y
retroalimentación de la marcha del proceso, que el profesor debe
prever y organizar. En los mismos se analizaría cómo se van cum
pliendo los objetivos, cuáles son las dificultades que se presentan
y qué ajustes se requieren.
En el encuadre, debe preverse según el tiempo de que se dis
ponga y los objetivos de la actividad, la forma en que analizarán y
opinarán acerca del programa, es decir, si se hará inicialmente de
forma individual o no, si se utilizará la discusión en grupos peque
ños y posteriormente la plenaria, donde expongan y debatan los
criterios.
En la primera actividad es necesario tener en cuenta la planifi
cación del diagnóstico inicial, lo que será tratado posteriormente.
219
aspectos que se van a evaluar, tales como: criterios de los alum
nos acerca del curso, cómo se sintieron, el desempeño del pro
fesor, que les aportó, satisfacciones e insatisfacciones, así como
la aplicación del diagnóstico final que, al igual que el inicial, re
quiere de determinadas condiciones para la confiabilidad de los
resultados.
220
r
221
A manera de ejemplo se presentan algunos objetivos de asig
naturas donde se ha trabajado con esta concepción:
* Matemática V Ingeniería Hidráulica
Modelar mediante un funcional de energía la determinación
de la elasticidad de una viga para la construcción eficiente y
económica de un acuífero, y medirlo mediante la interpreta
ción física de los conceptos matemáticos utilizados.
* En Análisis Químico de los Alimentos 11
Fundamentar las posibilidades de aplicación de la espectros
copia de emisión molecular y de la espectroscopia atómica en
el análisis de los alimentos en función de los principios genera
les que rigen estos métodos, y de las características de la matriz
alimentaria y los analitos objeto de análisis
Interpretar y solucionar situaciones analíticas concretas, rela
cionadas con la espectroscopia atómica.
Valorar la necesidad de desarrollar habilidades en el manejo de
diferentes métodos de análisis de los alimentos para la solu
ción eñciente y rápida de problemas profesionales.
Como puede observarse los objetivos previstos para esta se
sión de trabajo fueron elaborados en términos de tareas (accio
nes concretas) a realizar por el estudiante que lo preparen para la
solución de problemas profesionales en la medida que logren
las posibilidades de aplicación de diferentes métodos
para el análisis de los alimentos,"¿Mfe?y;reí(2r"y"so/McfoM(2f*"situa
ciones problémicas de la práctica profesional, y partir de la aplica
ción de las metodologías estudiadas en el análisis de los alimentos,
así como "tYz/ofW' la necesidad de desarrollar habilidades en el
manejo de diferentes metodologías en el análisis de los alimentos
que le permitan encontrar de manera flexible soluciones eficien
tes y rápidas a los problemas profesionales, comprometida con la
calidad del desempeño profesional, por lo que queda expresado
la unidad de lo cognitivo y lo afectivo.
222
* Otro ejemplo: de cómo se trabajan los objetivos es el realizado
en la asignatura Mecánica Teórica: "Identificar correctamente
las cargas que actúan en un elemento, así como las posibles
consecuencias derivadas de un error al ejecutar esta acción".
En este objetivo se trabajan los aspectos cognitivos y afectivos
en interrelación estrecha. ¿Qué implicaciones tiene un error
desde el punto de vista de la responsabilidad?
Al modificar el sistema de cargas reales que tiene el elemento,
no se está calculando sobre bases reales, quiere esto decir que
el elemento que habrá de calcularse no tendrá las dimensiones
requeridas, ni el material que se seleccione será el correcto,
por lo que ese elemento no cumplirá con la función para la
cual fue concebido. Profesionalmente, esto puede traer conse
cuencias negativas, sobre todo desde el punto de vista del fun
cionamiento de una máquina o la resistencia de una estructura.
Esto implicaría pérdidas desde el punto de vista económico y
se afectaría la producción. ¿Cómo debe asumir el profesional
este error?
En esta acción debe manifestarse la responsabilidad en la impli
cación del estudiante en el cumplimiento de la tarea, en la
autocrítica y superación del error.
Si la acción se ejecuta en pareja o equipo, supone además, la críti
ca, la emisión de juicios valorativos acerca del trabajo de otros y la
asunción de las consecuencias de sus actos ante el colectivo.
224
Ejemplo de los contenidos trabajados para el logro de los obje
tivos antes señalados.
* Espectroscopia de emisión molecular. Fluorescencia. Funda
mento. Equipos. Aplicaciones.
* Espectroscopia atómica. Absorción y emisión atómica. Funda
mento. Equipos. Aplicaciones.
Al seleccionar los contenidos de esta sesión de trabajo se tie
ne en cuenta el principio del enfoque profesional del proceso
de enseñanza-aprendizaje en la educación superior toda vez que
se refieren, no sólo a conocimientos, sino también a las habilida
des que implica la aplicación de estos conocimientos a la solu
ción de un problema profesional, donde sea necesario buscar la
solución más económica y eñciente. Al mismo tiempo, se resalta
la importancia de que se dominen estos procedimientos por los
futuros profesionales, de modo que se pueda garantizar la cali
dad de los productos que influyen directamente en la salud de
la población.
225
diantes, por lo que no debe presentarles las tareas como algo aca
bado, sino como una propuesta para promover su participación y
compromiso con su cumplimiento.
La concepción de la tarea es fundamental en la utilización de
la estrategia, ya que en su ejecución es que pueden ser trabajados
los distintos indicadores que contribuyen al desarrollo de los va
lores. Concebir la tarea a partir de estos criterios significa que se
logre el vínculo con la actividad profesional y que conduzca pos
teriormente durante su ejecución, a la reflexión, la interacción, el
vencimiento de obstáculos, etcétera.
Las tareas deben ser planificadas conformando un sistema, no
aisladas, sino con una secuencia lógica, lo que posibilitará ir alcan
zando objetivos cercanos que permitan el logro de objetivos a
más largo plazo, siguiendo la lógica de las diferentes etapas por
donde transita la formación del estudiante.
A partir de los resultados investigativos obtenidos, podemos
establecer los requisitos siguientes a tener en cuenta a la hora de
diseñar las tareas a realizar durante el curso:
- Su correspondencia con los objetivos, contenidos, formas, méto
dos, medios y evaluación a trabajar en cada clase y en el curso.
- La tarea debe potenciar el desarrollo de los valores teniendo
en cuenta los indicadores que se deben trabajar, por lo que
debe propiciar la crítica, la autocrítica, el vencimiento de obs
táculos, estimular el autoperfeccionamiento y la autorregulación,
y desarrollar los motivos de estudio y profesionales. Evitar ta
reas reproductivas, promover aquellas que representan un reto
para los estudiantes, a partir de las potencialidades que brin
da su "zona de desarrollo próxim o", con determinado nivel
de exigencia, de acuerdo al desarrollo real y potencial del
estudiante. El grado de dificultad de la tarea debe situar al
estudiante ante la necesidad de un esfuerzo intelectual, que
los obligue a indagar, consultar bibliografía y buscar máxima
concentración.
226
Que propicie la participación individual y colectiva, la expre
sión de posiciones propias, valoraciones, juicios, criterios per
sonales lógicamente fundamentados, a través del diálogo y la
receptividad a los criterios de otros. Modelada en función de la
tarea profesional en un contexto sociohistórico concreto, que
propicie la toma de decisiones, considerando no sólo la mejor
decisión desde el punto de vista técnico, sino también ético,
social y humano. También es importante que tenga, según las
posibilidades de los contenidos que se trabajen, diferentes al
ternativas de solución que requieran de una actuación indivi
dual responsable por parte de los estudiantes. Én este sentido
le corresponde al docente propiciar el análisis de posibles de
cisiones donde prime, según el caso, el resultado más útil ya
sea desde el punto de vista económico o social, aun cuando la
ejecución de dicha decisión implique un esfuerzo mayor.
Que estimule el compromiso individual y colectivo para con
tribuir al trabajo del grupo.
Es necesario combinar el trabajo individual y grupal, de modo
que cada estudiante sienta la responsabilidad de brindar su apor
te al trabajo de todo el grupo y se propicie la crítica y la
autocrítica en su seno, así como el establecimiento de compro
misos personales y colectivos de autoperfeccionamiento.
Tener en cuenta las exigencias de la comunicación educativa,
garantizar la interacción y la influencia mutua: cada tarea se
corresponde con una tarea comunicativa. Un aspecto esencial
en la planificación y desarrollo de esta estrategia es la concep
ció n y a p lica ció n de la tarea co m u n ica tiv a . La tarea
comunicativa sirve de instrumento, de vía comunicativa para
llevar a cabo la tarea pedagógica, se trata de la concepción y
planificación de las interacciones y participaciones que garan
ticen la efectividad de la tarea pedagógica. En la elaboración de
las tareas comunicativas el profesor debe tener en cuenta los
aspectos siguientes: tarea pedagógica, nivel de comunicación
227
con el grupo, requisitos y principios de la comunicación, par
ticularidades de los alumnos y el docente, y los métodos de
influencia previstos.
228
- Los métodos participativos influyen positivamente en la re
flexión, el espíritu investigativo, la creatividad, la actitud críti
ca, la independencia cognoscitiva, y el autoaprendizaje.
- Permiten la interacción entre profesor-estudiante y de estos
entre sí.
- En estas condiciones la ejecución de la tarea promueve la so
cialización del conocimiento individual. Se logra trabajar la zo?i<2
en los estudiantes a partir de la
interacción entre los menos y más capaces, y con la ayuda del
docente.
- Los métodos participativos eliminan el patemalismo.
- Colocar al estudiante en condiciones de trabajo ya sea indivi
dual (en momentos iniciales), en parejas o en grupos peque
ños, implica que no reciban el conocimiento acabado, sino que
vayan en su búsqueda. El docente orienta y dirige la actividad,
y el estudiante no depende de éste, es sujeto de su actividad de
aprendizaje.
- Estimulan el desarrollo de relaciones interpersonalés, coopera
ción, conocimiento mutuo, influencia mutua.
- La estrecha relación que se produce en la ejecución de la ta
rea, propicia la cooperación entre los miembros del grupo, con
tribuye a la formación de habilidades que les permiten trabajar
en grupos, lo que significa aprender a escuchar, respetar las
ideas de otros, defender sus criterios, que se produzca la iden
tificación con el grupo y sus metas, que se establezcan com
promisos hacia el desarrollo de la responsabilidad y la influencia
mutua en el desarrollo moral.
Los métodos participativos permiten que los estudiantes jue
guen distintos roles: jefe de equipo, registrador, controlador del
tiempo. Esto implica que los estudiantes asuman distintas respon
sabilidades durante el curso, preparándose para el desempeño de
futuras funciones profesionales como jefes o subordinados.
229
Las relaciones interpersonales se incrementan cuando a tra
vés del método se propicia que se trabaje en grupos diferentes,
donde se cambien sus integrantes; esto influye en la adaptación al
trabajo colectivo en grupos heterogéneos, posibilitando que
interactúen e influyan mutuamente.
- Las tareas que se llevan a cabo a través de los métodos
participativos requieren un mayor esfuerzo por parte del alum
no, propiciando la necesidad de trabajar con actitudes respon
sables, tenacidad y colectivismo para enfrentar dificultades.
230
realizar por el estudiante, ni tampoco debe distraer la atención
del objeto de conocimiento.
- El vínculo de la tarea con la actividad profesional. Si bien esta
consideración se relaciona fundamentalmente con la tarea, es
en el método donde se realiza. Se hace necesario hacer las ade
cuaciones pertinentes, ir a la búsqueda de esos vínculos con la
profesión y con otras asignaturas a las que tribute.
- Conjugar el trabajo individual con el grupal.
- Estimular el vencimiento de obstáculos.
- Que en su propia concepción exija Ja relación de dependen
cia individual responsable y responsabilidad colectiva.
- El análisis crítico y autocrítico de las conductas no responsa
bles y estimular la necesidad de autoperfeccionamiento.
231
so al cual han llegado; estos medios, a su vez, serán utilizados en la
plenaria. En la discusión panel, los que asumen el rol de panelistas
pueden ser orientados en la elaboración de medios de apoyo para
la exposición, lo que debe ser previsto por el docente.
233
del diagnóstico, toda vez que está presente en el transcurso de ia
ejecución, así como su unidad con la intervención, en tanto al
mismo tiempo que se propicia a través de la tarea docente el desa
rrollo de los indicadores de los valores, se está controlando cómo
transcurre este proceso, lo que permite, al ñnalizar la ejecución
de la estrategia, hacer una evaluación de las transformaciones esen
ciales ocurridas en el desarrollo de los valores.
Un momento importante en la ejecución de la estrategia lo
constituye la sesión inicial de trabajo con los estudiantes, tal como
se apuntó anteriormente, ya que en ella se forman las primeras
inpresiones que van a ejercer una importante influencia en las
relaciones profesor-alumnos y entre los propios estudiantes, por
lo que debe propiciarse la creación de un clima agradable, de in
tercambio, conñanza y de comunicación entre todos los partici
pantes, con el ñn de lograr un mejor trabajo docente educativo y
facilitar el desarrollo de valores. Es conveniente entonces, comen
zar el curso utilizando, técnicas que permitan el conocimiento
mutuo,como las técnicas de presentación. También en la primera
sesión es importante conocer las expectativas que tiene el estu
diante en relación con la asignatura, de forma tal que el profesor
pueda tenerlas en cuenta en el desarrollo del programa de la asig
natura, desde la formulación de los objetivos y comprometerlo
con su cumplimiento, aspecto éste que debe ser controlado du
rante el desarrollo del curso.Además de la presentación y el co
mentario de las expectativas de cada uno de los alumnos es
importante que en la primera sesión se realice un encuadre del
curso.
Veamos a continuación como ejemplo, la primera sesión de
trabajo de la asignatura Análisis de los Alimentos II en la carrera
de Alimentos de la Universidad de La Habana diseñada para po
tenciar el desarrollo de intereses profesionales y del valor respon
sabilidad del estudiante en su formación profesional, V González
y otros (1999).
234
La primera sesión de trabajo se desarrolló de la forma siguiente:
En un momento inicial se procedió a la presentación cruzada
de los estudiantes a partir de un comentario acerca de sus expec
tativas sobre el curso.
Resultó interesante que todos los estudiantes manifestaran ex
pectativas relacionadas con el vínculo del contenido del curso a
la profesión, esto se explica porque todos los estudiantes expre
saban intereses profesionales.
Después de conocer las expectativas, el profesor presentó la
propuesta del Programa de la Asignatura, explicando en detalle
las partes del programa: objetivos, contenidos, metodología de tra
bajo y formas de organización docente, evaluación, bibliografía.
La propuesta del programa presentada fue analizada en equi
pos de tres a cuatro estudiantes con el objetivo de valorar su rela
ción con las expectativas planteadas y plantear inquietudes, dudas,
sugerencias respecto al programa.
Esta tarea resultó muy interesante para los estudiantes, referi
remos a continuación los aspectos tratados en la plenaria respec
to al programa:
Con relación a los objetivos del programa, lo que más llamó la
atención de los estudiantes, fue la formulación del objetivo edu
cativo relacionado con el desarrollo de una actuación profesio
nal responsable, toda vez que en su experiencia los objetivos
estaban siempre vinculados al desarrollo de conocimientos y ha
bilidades. Esto motivó la explicación del profesor acerca de la
importancia de la actuación profesional responsable del estudian
te, en la búsqueda de soluciones a los problemas profesionales, a
través del desarrollo del compromiso con la calidad del cumpli
miento de las tareas, con la búsqueda de las mejores soluciones a
los problemas profesionales, lo que implicó desarrollar la perse
verancia, la flexibilidad, la iniciativa, la autocrítica respecto a la
calidad de la actuación profesional.
235
Los estudiantes comprendieron y aceptaron la necesidad de
desarrollar una actuación profesional responsable y al mismo tiem
po maniñestaron inquietudes respecto a cómo se trabajaría este
aspecto en el curso, no obstante manifestaron su compromiso de
cumplir con los objetivos del programa.
Con relación a la metodología de trabajo y las formas de orga
nización de la enseñanza, los estudiantes manifestaron curiosidad
por las sesiones de trabajo y preocupaciones por la importancia
que se daba en esta metodología a las tareas extraclases. Expresa
ron preocupaciones en relación con la posibilidad de integrar
conocimientos de otras asignaturas precedentes y del año, en par
ticular con la computación, en la solución de las tareas extraclases.
El profesor explicó la necesaria articulación entre las sesiones
de trabajo, las prácticas de laboratorio y las tareas extraclases, la
importancia de la tarea extraclase como forma de profundizar en
el estudio de los contenidos tratados en las sesiones de trabajo y
las prácticas de laboratorio y de acercar los contenidos de la ma
teria al ejercicio de la profesión, a través de la integración de los
contenidos de diferentes asignaturas del año en la búsqueda de
soluciones a los problemas profesionales.
La utilización de métodos participativos en el proceso de en
señanza-aprendizaje despertó la curiosidad de los estudiantes y al
mismo tiempo se mostraron satisfechos por la posibilidad que le
brindaban estos métodos de expresar criterios, temores y dudas.
Otro aspecto que despertó el interés de los estudiantes fue la
concepción de la evaluación en la que ellos asumieron un papel
activo, en tanto participaron en un proceso de autoevaluación y
coevaluación.
Con respecto a la bibliograña mostraron preocupación por
tener que utilizar bibliograña en inglés.
En general los estudiantes se manifestaron satisfechos por ha
ber participado en el análisis del programa de la asignatura y por
236
la posibilidad de trabajar con una metodología participativa du
rante el curso, por el hecho de que el programa así concebido
satisface sus expectativas de vincular la asignatura a la profesión.
Aunque aceptaron el programa y se comprometieron con el cum
plimiento de sus objetivos, expresaron temores en relación con
su desarrollo, no obstante, consideraron que eran temores inicia
les debido al desconocimiento de la metodología de trabajo.
Para ilustrar la ejecución de una actividad docente diseñada
para potenciar el desarrollo de la responsabilidad del estudiante
universitario en su formación profesional, tomemos como ejem
plo una sesión de trabajo de la estrategia referida anteriormente.
La sesión de trabajo que se muestra tiene una duración de 180 mi
nutos y consta de tres momentos:
- Este momento es introductorio, en el mismo
se establecen los nexos con los contenidos presentados en la
clase anterior, se realiza el control de la tarea extractase orien
tada y el docente presenta el asunto a tratar en la sesión, los
objetivos, así como las orientaciones teóricas necesarias para la
presentación de los contenidos. El tratamiento teórico de los
contenidos se presenta en forma de conferencia problémica,
lo que implica una participación activa del estudiante en este
momento. En el control de la tarea extraclase se tiene en cuen
ta no sólo el chequeo de su cumplimiento individual, sino tam
bién la calidad de la tarea realizada, el docente aclara dudas,
orienta otras tareas complementarias para los estudiantes que
presentan dificultades en su ejecución, y además, se realiza un
análisis crítico y autocrítico del desarrollo de la tarea por parte
de los estudiantes, éste se realiza a través de la autoevaluación
la coevaluación. En los casos en que la tarea fuera realizada por
equipos, se analiza la participación de cada uno de los miem
bros de cada equipo y su contribución a la calidad del resulta
do. Es en este momento que se trabaja el desarrollo de la
responsabilidad individual y grupa! en el cumplimiento de la
237
taren, toda vez que ias tareas extractase han sido diseñadas de
manera que permitan no sólo profundizar y reafirmar los co
nocimientos tratados en clases anteriores, sino también consti
tuyen un punto de partida necesario para la nueva sesión de
trabajo. La tarea extraclase se convierte de esta manera en una
condición necesaria para la comprensión de los contenidos a
presentar en cada sesión de trabajo. Como puede apreciarse
este primer momento tiene una función eminentemente
orientadora de la actividad, aunque desde la orientación se tra
baja el control del cumplimiento de la tarea extraclase previa
mente realizada, con el objetivo no sólo de retroalimentar al
estudiante de los aciertos y errores cometidos, sino también y
fundamentalmente con un ñn educativo.
El segundo momento comprende el traba
jo con la tarea docente planteada para la nueva clase, tarea que
como decíamos anteriormente, ha sido diseñada con un enfo
que profesional y que se trataría a través de una metodología
participativa de trabajo. Esta tarea presenta niveles de dificul
tad en su realización, que potencian el desarrollo de la iniciati
va, la perseverancia, la flexibilidad en la búsqueda de solución
al problema con criterios científicos, éticos y de compromiso
social, lo que implica necesariamente la responsabilidad con
las soluciones encontradas al problema.
7?307?3e?2;o. En este momento se realiza el cierre de la
sesión de trabajo en el que tienen lugar las conclusiones de la
clase. Las mismas son realizadas por los estudiantes con la orien
tación del profesor. Se analiza el cumplimiento de los objeti
vos de la sesión y se evalúa la participación individual y grupal
de los estudiantes en la ejecución de la tarea docente desarrolla
da a través de la autoevaluación y la coevaluación. El docente
además, orienta la tarea extraclase con cuya realización se com
prometen los estudiantes. En este momento se tiene en cuenta
el compromiso de los estudiantes que deben realizar tareas adi
238
cionales por haber tenido dificultades en la realización de la
tarea extractase anterior. Se realiza la evaluación de la activi
dad en la que se tiene en cuenta no sólo el cumplimiento de
los objetivos instructivos, sino también de los objetivos educa
tivos, en particular, los referidos al desarrollo de la responsabi
lidad del estudiante.
Debe destacarse que en los tres momentos de la sesión de tra
bajo, el estudiante asume una posición activa, toda vez que par
ticipa en la orientación, ejecución y control de la clase, no sólo
en el proceso de construcción de sus conocimientos, sino tam
bién en la valoración crítica y autocrítica en relación con la
manifestación de los valores morales asociados a la búsqueda
de soluciones de los problemas profesionales expresados en la
tarea docente.
Veamos cómo se expresan los aspectos metodológicos ante
riormente señalados en la sesión de trabajo referida, correspon
diente al tema de Métodos ópticos:
- PrñMer El docente inició la sesión de trabajo con el
control de la tarea extraclase. Tres estudiantes presentaron di
ficultades con la realización de la tarea por no haberle dedica
do el tiempo suñciente, lo cual expresan individualmente en la
autoevaluación. El docente explica la importancia de la tarea
extraclase para poder trabajar los contenidos de la sesión de
trabajo, luego procede a explicar a través de una conferencia
problémica los contenidos de la espectroscopia molecular. En
el desarrollo de la conferencia los estudiantes participan siguien
do el hilo conductor de las preguntas problémicas en el descu
brimiento de las regularidades de los procesos de absorción y
emisión por parte de las moléculas. Los tres estudiantes que no
realizaron la tarea extraclase se mantienen callados durante el
desarrollo de la conferencia. El primer momento tiene una du
ración de aproximadamente una hora.
239
R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
NOTA
INTRODUCCIÓN
Universidades de las Américas, la Salle y Femenina de México, lo mismo que en la Escuela Medico
Militar y en los Colegios Tepeyac, Moderna Panamericana, etc. De 1950 -1957 se realizaron tres
Asambleas Nacionales de Educación, logrando establecer: El Servicio de Psicopedagogía; el
Departamento de Orientación Vocacional de la UNAM; el Servicio de Orientación Escolar y
Profesional de la Dirección General de Secundarias Tecnológicas, Industriales y Comerciales; y los
Departamentos Psicopedagógicos de Guadalajara, Monterrey y Guanajuato. De esta manera en 1957-
1959 se publicó el Programa de Actividades de los Orientadores de las Escuelas Secundarias del
Distrito Federal. Y es en 1967, que se crean las secundarias técnicas, en las que se cuenta con una
hora de trabajo a la semana dedicada a la orientación en todos los niveles dentro de su currículo y
con un programa propio de este servicio.
En los años setenta se organiza el Primer Congreso Nacional de Orientadores en Acapulco,
Guerrero, y por su parte, se organizan, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el
Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Secretaria de Educación Pública (SEP), para la formación de
la Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación, A.C. (AMPO), que nace en 1979 debido a
la inquietud de un grupo de orientadores encabezados por el profesor Luis M. Ambriz Reza, por
constituir una agrupación que tuviera como propósitos fundamentales, en primer término, buscar el
reconocimiento de la Orientación Educativa como una actividad profesional e indispensable para
coadyuvar dentro del sistema educativo al desarrollo integral del alumnado; otro propósito era
buscar la superación profesional de orientadores optimizando mecanismos de comunicación,
cohesión, desarrollo profesional y prestación de servicios dando por resultado, la identificación y
profesionalización de actividades de la orientación tanto en sus tareas específicas como en lo social
y cultural, logrando así el reconocimiento de su importancia en la sociedad a nivel nacional.
En 1981 la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) ofertaba estudios preparatorios
y contaba con un Departamento de Orientación Vocacional (DOV) para apoyar a los alumnos de las
preparatorias en la selección de carrera. En 1982 se cambia de nombre al DOV por el de
Departamento Psicopedagógico y de Orientación Vocacional (DPOV) ampliando sus servicios a los
aspirantes a la UABC y estudiantes universitarios con problemas de aprendizaje, técnicas y hábitos
de estudio (Cervantes et al. 2001)
Según Cervantes et al. (2001) las actividades realizadas por el DPOV se ampliaron, en 1983
inició el Ciclo de Conferencias de Orientación Vocacional, en 1984 empiezan la aplicación del
examen psicométrico; en 1985 imparte cursos obligatorios de técnicas y hábitos de estudio a todos
los primeros semestres. En 1990 se contratan psicólogos para asignarlos en las unidades académicas
y dar atención a los estudiantes. En agosto de 1995 la Dirección General de Bienestar Estudiantil
(DGBE), a través del DPOV, presentó la propuesta titulada Desarrollo Psicopedagógico; propuesta
programática para la orientación vocacional y formación intelectual en el nivel preparatoria,
formación intelectual y valoral en el de licenciatura.
Mattar y Pérez, señalan que en 1998 se definieron las funciones del personal
psicopedagógico en torno a cuatro programas:
1) Atención a aspirantes a la UABC,
2) Inducción a alumnos de nuevo ingreso,
3) Atención psicopedagógica a estudiantes universitarios y
4) Atención psicopedagógica al proceso enseñanza aprendizaje.
Al mismo tiempo Mattar y Pérez, indican que las transformaciones del DPOV lo han llevado a
realizar actualmente (2007-2010) dos principales funciones: orientación educativa y orientación
psicológica.
En los últimos años, en nuestro país, se han llevado a cabo diversos foros, investigaciones, lo
mismo que programas que han ayudado a fortalecer el área de orientación educativa, y
fortaleciendo su vinculación con el ámbito educativo, personal y social.
2
R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
Las funciones del orientador varían dependiendo de las necesidades de la institución así
como del nivel educativo en el que se desarrolle la actividad de orientación pero podemos
mencionar cuatro funciones básicas según Caballero (2005) establece:
• Función diagnóstica. Trata la valoración y el diagnóstico de las necesidades del sujeto
para posibilitar su autoconocimiento y el desarrollo de su proyecto vital.
• Función de ayuda. Esta engloba tareas como el asesoramiento y el consejo personal, la
formación en la búsqueda y utilización de la información, la ayuda en el proceso de toma de
decisiones y el apoyo en el desarrollo del proyecto vital.
• Función de planificación, organización y coordinación de la intervención. A través de esta
intervención participan los programas educativos, con especial atención a los contextos donde se
desarrollan los agentes educativos implicados, los recursos y las actividades consideradas.
• Función de evaluación e investigación de la propia acción orientadora. Se afronta la
evaluación en el nivel global y específico, se informa de las investigaciones más relevantes y se
utilizan las conclusiones de éstas en la práctica orientadora. Se investiga sobre la propia
intervención orientadora.
2.3. Diferencia entre las funciones y el perfil del orientador según el nivel educativo
3
• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
alumnado. A continuación se abordan tales acciones, iniciando por la educación básica, continuando
con el nivel superior y por último el superior.
4
R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
5
• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
De acuerdo con Campoy y Pantoja, Hernández e Ibáñez, Sánchez García, (Cit. en Parras
Antonia et al 2009), la orientación educativa en el nivel superior es necesaria, ya que el alumnado
universitario necesita orientación académica, personal y profesional, por lo cual este tipo de
servicio suele ser muy solicitado. De acuerdo con García y otros autores (Cit. en Parras Antonia et al
2009), se puede resumir la orientación educativa universitaria en cinco ámbitos, es así que el
alumnado universitario debe ser orientado en el ámbito:
• Académico: esta orientación gira en relación a la elección de materias optativas o
itinerarios formativos de postgrado, ayudando así a mejorar su trabajo intelectual, sus estrategias
de estudio, entre otras cosas.
• Profesional: debe brindarse orientación respecto a los puestos y perfiles profesionales, la
situación del mercado laboral, habilidades y destrezas necesarias para lograr un empleo adecuado a
la formación recibida, etc.
• Personal: este ámbito abarca temas en relación a las metas y retos personales, la
autoestima, los intereses, el planteamiento personal de la vida, etc.
• Social: para abordar el área social, la orientación educativa debe informar sobre ayudas y
servicios de fundaciones privadas o públicas, consecución de becas, estancias en el extranjero e
intercambio de estudiantes, etc.
• Administrativa: este último ámbito, aunque recae en un proceso informativo, es un ámbito
muy requerido, la cual consta de brindar información a los alumnos sobre requisitos administrativos,
matriculación, convalidaciones, ayudas al estudiante, etc.
Bauselas (2005) menciona que en estos últimos años los servicios de orientación psicológica
en educación superior ha tenido un considerable crecimiento. Hoy en día estos servicios no sólo se
centran en problemas de ansiedad, sino también en otros problemas que dificultan el proceso de
aprendizaje como son los problemas de relación, depresión, desordenes alimenticios, problemas de
identificación sexual, los cuales en gran parte se abordan de forma individual estableciéndose una
relación de carácter terapéutico; aún cuando estos u otros temas también son abordados de forma
grupal en la universidad con un enfoque de orientación preventiva, también es cierto que han
desarrollado programas referentes al desarrollo de habilidades de estudio, habilidades para el
manejo de estrés, organización de tiempo y programas de habilidades de asertividad.
Como ya se mencionó en el capítulo 1, de acuerdo con Mattar y Pérez, hoy en día la UABC
cuenta con un área de orientación educativa y psicológica, que brinda atención a través de
psicólogos expertos y responsables, que operan en cada una de las unidades académicas de cada
campus, la atención se brinda a través de cuatro programas institucionales: atención a aspirantes,
atención a estudiantes universitarios, atención a alumnos de nuevo ingreso y atención a docentes.
Dentro del programa de atención a aspirantes, los orientadores brindan a los interesados en
ingresar a la UABC información actualizada sobre las carreras que ofrece la Universidad, se encargan
de la aplicación del Examen de Habilidades PRODIP y dan seguimiento al llenado de la Encuesta
Socioeconómica como requisitos de ingreso, con el fin de poder elaborar un expediente que permita
brindar una mejor orientación al estudiante durante su formación profesional.
El programa de atención a alumnos de nuevo ingreso se limita al curso de inducción cuyo
propósito es proporcionar al alumno la información sobre los servicios con los que cuenta la
universidad y de esta manera apoyarle a que logre una formación integral así como un sólido
desarrollo en su potencial valoral.
La atención a estudiantes universitarios se enfoca en la orientación que favorezca el
aprendizaje del alumno, para ello se estimulan las habilidades del pensamiento y la enseñanza de
técnicas y hábitos de estudio. Además se proporciona atención de problemas personales, tanto
familiares, como de salud, también se otorga información a través de diferentes medios, ya sea en
periódicos murales, conferencias, cursos, talleres o asesoría individualizada sobre: educación
sexual, desarrollo de habilidades del pensamiento, técnicas y hábitos de estudio, técnicas de
manejo del estrés, prevención del uso y abuso de drogas legales e ilegales, orientación sobre
depresión, suicidio, abuso sexual, bulimia, anorexia, ansiedad, agresión y violencia, fomento de
valores éticos y morales, entre otros. Por último el programa de atención a docentes brinda apoyo a
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R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
los profesores para que busquen mejorar su desempeño en el aula, por ejemplo: estimulación de
habilidades del pensamiento en el aula, estrategias didácticas creativas, técnicas y dinámicas que
favorezcan el aprendizaje y formación de valores en el aula.
Haciendo un análisis comparativo de los ámbitos que menciona García et al., (Cit. en Parras
Antonia et al 2009), y los programas institucionales antes mencionados, se observa que el área de
orientación educativa y psicológica de la UABC brinda orientación respecto al área académica,
personal, social y administrativa; mas sin embargo, hasta hoy, no se brinda a los universitarios
orientación profesional lo cual queda de manifiesto ser un área de oportunidad.
El orientador que está adscrito en la educación superior, de acuerdo con Hough (Cit en
Bauselas 2005) debe ser un profesional competente y contar con las siguientes cualidades:
- Un mínimo de autoestima.
- Interesarse por los demás.
- Competencia en técnicas de orientación.
- Comprensión de la teoría y del proceso de la orientación.
- Comprenderse a sí mismo.
- Respetar la diversidad cultural, así como la propia cultura.
- Aceptar a las personas procedentes de otros grupos raciales y religiosos.
- Respetar a las personas con inclinaciones sexuales diferentes.
- Capacidad de cuidar de sí mismo.
- Creatividad y apertura de mente.
- Sentido del humor.
- Amar la vida.
- Capacidad de entablar y mantener relaciones.
- Capacidad para experimentar y comunicar empatía.
- Capacidad de enfrentarse a los propios problemas y de pedir ayuda si fuera necesario.
- Capacidad de aprender de los propios errores y de cambiar si fuera necesario.
- Considerar en un término medio la propia importancia en relación con los demás.
- Tener interés artístico y cultural variado.
- Definir los límites afectivos con los clientes.
- No juzgar a los demás.
- Tener muy claras las metas y aspiraciones personales.
-Saber que se poseen unos valores personales que los demás no han de tener forzosamente.
- Capacidad para ser honrado y auténtico consigo mismo y con los demás.
7
• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
Todas las profesiones deben orientarse de una ética que regule y conforme el cómo deber
ser la actividad que realicen. Los orientadores no son la excepción, mas sin embargo, es importante
resaltar que la mayoría que funge como orientador en las instituciones educativas, no son de
formación orientadores o asesores psicopedagogos, por el contrario, un gran porcentaje es de
formación psicólogo, enfocados a la psicología educativa, es por ello que se retoma a continuación
los distintos códigos éticos existentes en relación a regular la conducta de los orientadores.
En México, el Colegio Oficial de Psicólogos en 1984 elaboró el Código Ético del Psicólogo el
que ha sufrido ya varias actualizaciones siendo la última en el 2004. Este código se compone de
varios artículos que abordan cuestiones concernientes a los principios generales de toda ética, a la
competencia profesional y sus relaciones con otros profesionales, a las circunstancias y condiciones
de la intervención psicológica, a la obtención y el uso de la información, así como también aborda
materias como la investigación y la docencia, aspectos de orden burocrático y jurídico tales como
los honorarios o la publicidad. Sin embargo no se especifica de la intervención psicoeducativa que se
da en las instituciones educativas.
Más adelante, en una Asamblea General de la AIOEP realizada en Stockholm, Suecia en
1995, se aprobó las normas éticas que rigen la conducta de los orientadores que forman parte de
esta asociación, la cual exige la adhesión a un código ético público que guíe el quehacer de los
orientadores. Proporciona criterios objetivos para la autoevaluación y la evaluación de compañeros
con respecto a la calidad del papel desempeñado por el orientador. Éste es el primer código
deontológico que constituye el referente ético de la labor profesional de los orientadores;
documento a su vez estructurado en torno a las implicaciones que tiene la práctica de la orientación
para con los clientes, los colegas y asociados, las instituciones inmediatas y gubernamentales, así
como para con los procesos de investigación y docencia.
En México, la AMPO en 1998 emitió una propuesta de elaboración del Código Ético del
Orientador Educativo la cual se dividía en dos bloques, la primera consistía en hacer referencia a los
códigos de ética profesional, la ética, la moral, la deontología y la estructura de los códigos éticos;
mientras que en la segunda parte se avoca a los principios de la AIOP, las declaraciones de la AMPO
y el código ético del orientador educativo.
De acuerdo con los documentos referidos anteriormente, algunos principios básicos
referentes a la práctica de la orientación son:
• El ejercicio profesional obliga al respeto de la dignidad de cada persona, a través de la
salvaguarda de su derecho a la intimidad y la privacidad, que se manifiesta en un uso cuidadoso y
responsable de los datos obtenidos. El principio también se plasma en el respeto a los criterios
morales y religiosos del cliente.
• Ser conscientes de sus actitudes y valores, con el fin de poder ser discretos y objetivos en
la relación que establecen con el orientando.
• El ejercicio responsable de la profesión, que tiene sentido en cuanto que es un servicio
para otros.
• El orientador responsable debe saber preservar su propia autonomía e independencia en su
labor, manteniendo la imparcialidad, comprometiéndose únicamente con el bien del cliente.
• Se debe mantener una actitud cuidadosa en las manifestaciones que por parte del
profesional pudieran dificultar el proceso de mejora del cliente o de su entorno.
En cambio, va en contra de la ética:
• Las malas prácticas como por ejemplo el uso de técnicas o instrumentos no contrastados
científicamente, el uso de sustancias peligrosas, nocivas o adictivas, o la prolongación de las
intervenciones sabiendo que no son eficaces.
• El uso de procedimientos ajenos a la orientación o aquellos para los que los orientadores y
las orientadoras no estén cualificados. El profesional de la orientación debe saber cuando las
necesidades del orientando demandan otros profesionales y no extralimitarse en sus funciones.
8
R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
5. CONCLUSIÓN
9
• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
BIBLIOGRAFÍA
10
R M IE, E N ER O - M A RZ O 2008, V O L. 13, N Ú M . 36, PP. 283-297
Aporte de discusión
¿RECUPERAR LA ESPERANZA?
La investigación educativa entre pasado y futuro*
P A BL O L ATA PÍ S A RRE
Colegas y amigos,
E n este México de la Edad del Quinto Sol –la del Sol en Movimiento–,
en el que un destino cósmico parece que nos obliga a destruirnos para
reconstruirnos sin cesar, pasado y futuro se funden en cada presente. 1 Es-
tamos saliendo y a la vez entrando en un tiempo circular, como en las
puertas giratorias. Tal es la condición que los dioses nos han impuesto a
los mexicanos. Y ello me fuerza a hablar del pasado y del futuro en esta
conferencia, yendo y viniendo en el tiempo y mudando escenarios.
Me propongo, en esta solemne ocasión en que se clausuran los trabajos
de nuestro IX Congreso Nacional,2 compartir con ustedes algunas reflexiones
sobre la evolución de la investigación educativa ( IE ) en México y plantear
algunas preguntas que nos comprometen.
Pablo Latapí Sarre es investigador del Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación de la
Universidad Nacional Autónoma de México, Edificio de la Unidad Bibliográfica, Lado norte del Centro
Cultural Universitario, Coyoacán, México, DF, CP 04510. CE: platapis@prodigy.net.mx
* Conferencia de clausura del IX Congreso Nacional de Investigación Educativa, Mérida, Yucatán, 5-9 de
noviembre de 2007.
intuíamos que lo que hacíamos era lo que queríamos hacer, y también éra-
mos conscientes de que esas acciones eran lo que el país requería; aunque el
futuro nos era desconocido, teníamos la seguridad de que nuestras iniciati-
vas contribuirían a la construcción de un mejor país.
¿Cuál era el contexto? El pensamiento educativo que privaba en el país
desde los años 30 hasta los 60, siguiendo las orientaciones de Moisés Sáenz
y Rafael Ramírez y bajo la influencia de John Dewey, estaba dominado
por una concepción “pedagógica”: “la educación” era lo que sucedía en las
aulas; hacer ciencia de ella era, en consecuencia, desarrollar una ciencia
del maestro, desde perspectivas pedagógicas y psicológicas, en la tradición de
Herbart. Lo que se enseñaba en la escuelas normales de la época eran no-
ciones de psicometría, orientación vocacional, antropometría y educación
especial, con influencias francesas y, en parte, estadounidenses.3 La inves-
tigación sobre la educación como hoy la conocemos era prácticamente inexis-
tente en el país. 4
La gran innovación que hicimos quienes impulsamos la IE en la década
de los sesenta fue concebir la educación como un objeto de estudio mul-
tidisciplinar, como un punto de encuentro de muy diversas disciplinas:
sociología, economía, estadística, psicología, antropología social, admi-
nistración, historia, ingeniería de sistemas y otras. Fue un cambio de para-
digma que se apoyó en la idea de la planificación del sistema educativo,
que por esos años promovían varios organismos internacionales como la
OEA o la UNESCO 5 que empezaban a considerar los sistemas educativos
como piezas fundamentales del desarrollo, que debían sujetarse a políticas
de largo alcance, para lo cual se requería de investigaciones de diversas
disciplinas.
El nuevo enfoque multidisciplinario implicó modificaciones sustantivas
en los objetos de estudio, los cuales dejaron de circunscribirse al aula y se
ampliaron a las relaciones de la escolaridad con la demografía, la movili-
dad social, el empleo, la productividad y otros fenómenos sociales. For-
mulamos nuevas preguntas en el ámbito de la investigación que nos obligaron
a recurrir a distintas teorías y a distintos métodos de indagación; y este
nuevo paradigma abrió las puertas necesariamente a profesionales de muy
variadas disciplinas, unidos en el deseo de investigar “la educación”.
Gradualmente, en un proceso que abarcó hasta los ochenta, se fue in-
tegrando una nueva comunidad, la de investigadores de la educación, que
se propuso cohesionarse como gremio académico con identidad propia y
El camino recorrido
Podemos afirmar que ya a partir de los noventa, hace unos quince años, se
podía reconocer la existencia de una comunidad académica claramente
caracterizada que realizaba tareas de investigación sobre la educación. Habíamos
dado pasos muy importantes que aquí brevemente evoco:
El presente: la desesperanza
La puerta giratoria de nuestra historia nos lleva ahora al presente. Ya en la
conferencia inaugural el doctor José Joaquín Bruner expuso datos desoladores
sobre los rezagos económicos, sociales y educativos de América Latina en
los últimos años, respecto a las demás regiones del mundo. En el panora-
ma nacional comprobamos numerosos datos desconsoladores: el 44% de
la población vive debajo de la línea de pobreza y el 20% debajo de la línea
de pobreza extrema. El empleo es radicalmente insuficiente; cada año once
y medio millones de personas se refugian en el sector informal y medio
millón emigra en busca de trabajo; la desigualdad económica y social es
insultante y va en aumento,10 la calidad de nuestros servicios públicos, por
ejemplo de seguridad o de salud, se ha degradado y se sigue degradando;
seguimos poniendo en riesgo la sustentabilidad del país, consumiendo re-
cursos no renovables, contaminando el agua y deforestando bosques y sel-
vas a un ritmo sin precedente; la corrupción y la impunidad siguen
generalizadas, ya aceptadas como hábitos de vida irreversibles; la inseguri-
dad, el narcotráfico y el crimen organizado van en aumento, no obstante
los esfuerzos del gobierno por combatirlas; avanza amenazadoramente la
El sabio: una luz, una tea, una gruesa tea que no ahuma.
Un espejo horadado, un espejo agujerado por ambos lados.
Suya es la tinta negra y roja; de él son los códices.
Él mismo es escritura y sabiduría.
Es camino, guía veraz para otros.
Conduce a las personas y a las cosas...
Suya es la sabiduría trasmitida.
Él es quien la enseña, sigue la verdad.
Maestro de la verdad, no deja de amonestar.
Hace sabios los rostros ajenos,
hace a los otros tomar un rostro,
los hace desarrollarlo.
Les abre los oídos, los ilumina.
Es maestro de guías, les da su camino...
Pone un espejo delante de los otros,
Los hace cuerdos, cuidadosos;
hace que en ellos aparezca un rostro...
Gracias a él la gente humaniza su querer
y recibe una estricta enseñanza.
Conforta el corazón, conforta a la gente,
ayuda, remedia,
a todos cura.13
Epílogo
En este Congreso se me invitó a compartir con ustedes, como viejo
colega, mi visión de la IE . Empecé, como hacemos los viejos, por con-
tar mi historia, el “érase una vez...”: la historia del inicio y primeros
pasos de la IE hace cuarenta años. En ese pasado, afirmé, había espe-
ranza; había horizontes de utopía en los que creíamos, había fe en que
México tendría éxito como proyecto colectivo de desarrollo humano;
los investigadores nos involucrábamos en ese proyecto con entusiasmo.
Di después un salto al presente en el que esa esperanza se ha eclipsado.
Afirmé, sin embargo, que era posible recuperarla volviendo los ojos a
la imagen del “sabio” náhuatl que apareció tras la puerta giratoria y
nos invitó a seguirlo para descubrirnos la riqueza de nuestra profesión:
la energía que proviene del conocimiento especializado cuando se vincula
con un sentido de vocación y un compromiso, energía que puede dinamizar
Muchas gracias.
Notas
1
La idea de que el mundo actual fue prece- muy poco personal y precarios recursos. Un análisis
dido por otras cuatro eras o “soles” que termi- de los temas de los artículos concluye que 36%
naron cada uno en una catástrofe cósmica, era de ellos trataban temas de pedagogía, 26% ver-
común a las civilizaciones de Mesoamérica, in- saban sobre antropología física (tamaño del
cluyendo a los mayas. Éstos, basados en sus co- mesabanco, etc.), 24% sobre psicología y 13%
nocimientos astronómicos estimaron la fecha sobre orientación vocacional, educación y sociedad
del fin del Quinto Sol, el 21 de diciembre de y educación y política (SEP , 1982), “Instituto
2012. Los cinco Soles eran: Sol del Tigre, Sol Nacional de Pedagogía. Apuntes para su histo-
del Viento, Sol de la Lluvia, Sol del Agua y (el ria”, Revista del Instituto Nacional de Pedagogía,
actual) Sol en Movimiento. México, SEP-80, Fondo de Cultura Económica,
2
La conferencia también se inscribe en el vol. I , pp. 21-24.
área de Investigación sobre la Investigación Edu- 5
A través de su Instituto Internacional para
cativa, según el programa del Congreso. la Planificación de la Educación, fundado en 1963.
3
El predominio de esta concepción “peda- 6
Las estimaciones se basan en Díaz Barriga,
gógica” en las escuelas normales puede compro- Ángel, 1999: Pablo Latapí y la investigación edu-
barse examinando los libros de texto de Francisco cativa en México. Conferencia en la cátedra ex-
Larroyo, Domingo Tirado Benedí, Elías de Ba- traordinaria “Pablo Latapí”, División de Estudios
llesteros, Santiago Hernández Ruiz y Jesús Matache. de Posgrado, Universidad Autónoma de Tlaxcala,
“El plan de estudios de la Normal Superior. 1945” inédito.
puede consultarse en Meneses, Ernesto (1988), 7
Latapí, Pablo (1981), “Diagnóstico de la
Tendencias educativas oficiales en México (1934- investigación educativa. Principales resultados”,
1964), Universidad Iberoamericana y Centro de Pe r f i l e s E d u c a t i v o s , núm. 14 (México: CISE -
Estudios Educativos, México, DF, p. 293 y ss. UNAM ), p. 37.
4
La única institución que existía era el Ins- 8
Colina, Alicia y Osorio, Raúl, “Los agen-
tituto Nacional de Pedagogía que se había fun- tes de la investigación educativa en México”, en:
dado en 1936 y editaba su revista; contaba con Weiss, Eduardo (coord.), (2003), El campo de la
By David Orr
The truth is that many things on which your future health and prosperity depend are in
dire jeopardy: climate stability, the resilience and productivity of natural systems, the
beauty of the natural world, and biological diversity.
It is worth noting that this is not the work of ignorant people. It is, rather, largely the
result of work by people with BAs, BSs, LLBs, MBAs, and PhDs. Elie Wiesel made a
similar point to the Global Forum in Moscow last winter when he said that the designers
and perpetrators of the Holocaust were the heirs of Kant and Goethe. In most respects
the Germans were the best educated people on Earth, but their education did not serve
as an adequate barrier to barbarity. What was wrong with their ed ca i ? I Wie el
words: "It emphasized theories instead of values, concepts rather than human beings,
abstraction rather than consciousness, answers instead of questions, ideology and
efficiency rather than conscience."
The same could be said of the way our education has prepared us to think about the
natural world. It is a matter of no small consequence that the only people who have lived
sustainably on the planet for any length of time could not read, or, like the Amish, do
not make a fetish of reading. My point is simply that education is no guarantee of
decency, prudence, or wisdom. More of the same kind of education will only compound
our problems. This is not an argument for ignorance, but rather a statement that the
worth of education must now be measured against the standards of decency and human
survival the issues now looming so large before us in the decade of the 1990s and
beyond. It is not education that will save us, but education of a certain kind.
What went wrong with contemporary culture and with education? There is some insight
i li e a e: Ch i he Ma l e Fa , h ade hi l f k ledge a d
e ; Ma Shelle D . F a ke ei , h ef e ake e ibili f hi
creation; Herman Melville Ca ai Ahab, h a "All m mea a e a e, m m i e
and object mad." In these characters we encounter the essence of the modern drive to
dominate nature.
First, there is the myth that ignorance is a solvable problem. Ignorance is not a solvable
problem, but rather an inescapable part of the human condition. The advance of
knowledge always carries with it the advance of some form of ignorance. In 1930, after
Thomas Midgely Jr. discovered CFCs, what had previously been a piece of trivial
ignorance became a critical, life-threatening gap in the human understanding of the
biosphere. No one thought to ask "what does this substance do to what?" until the early
1970s, and by 1990 CFCs had created a general thinning of the ozone layer worldwide.
With the discovery of CFCs knowledge increased; but like the circumference of an
expanding circle, ignorance grew as well.
A second myth is that with enough knowledge and technology we can manage planet
Earth.. "Managing the planet" has a nice a ring to it. It appeals to our fascination with
digital readouts, computers, buttons and dials. But the complexity of Earth and its life
systems can never be safely managed. The ecology of the top inch of topsoil is still largely
unknown, as is its relationship to the larger systems of the biosphere.
What might be managed is us: human desires, economies, politics, and communities.
But our attention is caught by those things that avoid the hard choices implied by
politics, morality, ethics, and common sense. It makes far better sense to reshape
ourselves to fit a finite planet than to attempt to reshape the planet to fit our infinite
wants.
A third myth is that knowledge is increasing and by implication human goodness.
There is an information explosion going on, by which I mean a rapid increase of data,
words, and paper. But this explosion should not be taken for an increase in knowledge
and wisdom, which cannot so easily by measured. What can be said truthfully is that
some knowledge is increasing while other kinds of knowledge are being lost. David
Ehrenfeld has pointed out that biology departments no longer hire faculty in such areas
as systematics, taxonomy, or ornithology. In other words, important knowledge is being
lost because of the recent overemphasis on molecular biology and genetic engineering,
which are more lucrative, but not more important, areas of inquiry. We still lack the the
science of land health that Aldo Leopold called for half a century ago.
I i j k ledge i ce ai a ea ha e e l i g, b e ac la k ledge a
well, by which I mean the knowledge that people have of their places. In the words of
Barry Lopez:
"[I am] forced to the realization that something strange, if not dangerous, is afoot. Year
by year the number of people with firsthand experience in the land dwindles. Rural
pop la ion con in e o hif o he ci ie . In he ake of hi lo of per onal and local
knowledge, the knowledge from which a real geography is derived, the knowledge on
which a country must ultimately stand, has come something hard to define but I think
sinister and unsettling."
In the confusion of data with knowledge is a deeper mistake that learning will make us
better people. But learning, as Loren Eiseley once said, is endless and "In itself it will
never make us ethical [people]." Ultimately, it may be the knowledge of the good that is
most threatened by all of our other advances. All things considered, it is possible that we
are becoming more ignorant of the things we must know to live well and sustainably on
the Earth.
A fourth myth of higher education is that we can adequately restore that which we have
dismantled. In the modern curriculum we have fragmented the world into bits and
pieces called disciplines and subdisciplines. As a result, after 12 or 16 or 20 years of
education, most students graduate without any broad integrated sense of the unity of
things. The consequences for their personhood and for the planet are large. For example,
we routinely produce economists who lack the most rudimentary knowledge of ecology.
This explains why our national accounting systems do not subtract the costs of biotic
impoverishment, soil erosion, poisons in the air or water, and resource depletion from
gross national product. We add the price of the sale of a bushel of wheat to GNP while
forgetting to subtract the three bushels of topsoil lost in its production. As a result of
i c m le e ed ca i , e e f led el e i hi ki g hat we are much richer than
we are.
Fifth, there is a myth that the purpose of education is that of giving you the means for
upward mobility and success. Thomas Merton once identified this as the "mass
production of people literally unfit for anything except to take part in an elaborate and
completely artificial charade." When asked to write about his own success, Merton
responded by saying that "if it so happened that I had once written a best seller, this was
a pure accident, due to inattention and naiveté, and I would take very good care never
to do the same again." His advice to students was to "be anything you like, be madmen,
drunks, and bastards of every shape and form, but at all costs avoid one thing: success."
The plain fact is that the planet does not need more "successful" people. But it does
desperately need more peacemakers, healers, restorers, storytellers, and lovers of every
shape and form. It needs people who live well in their places. It needs people of moral
courage willing to join the fight to make the world habitable and humane. And these
needs have little to do with success as our culture has defined it.
Finally, there is a myth that our culture represents the pinnacle of human achievement:
we alone are modern, technological, and developed. This, of course, represents cultural
arrogance of the worst sort, and a gross misreading of history and anthropology.
Recently this view has taken the form that we won the cold war and that the triumph of
capitalism over communism is complete. Communism failed because it produced too
little at too high a cost. But capitalism has also failed because it produces too much,
shares too little, also at too high a cost to our children and grandchildren. Communism
failed as an ascetic morality. Capitalism failed because it destroys morality altogether.
This is not the happy world that any number of feckless advertisers and politicians
describe. We have built a world of sybaritic wealth for a few and Calcuttan poverty for a
growing underclass. At its worst it is a world of crack on the streets, insensate violence,
anomie, and the most desperate kind of poverty. The fact is that we live in a
disintegrating culture. In the words of Ron Miller, editor of Holistic Review:
"Our culture does not nourish that which is best or noblest in the human spirit. It does
not cultivate vision, imagination, or aesthetic or spiritual sensitivity. It does not
encourage gentleness, generosity, caring, or compassion. Increasingly in the late 20th
Century, the economic-technocratic-statist worldview has become a monstrous
destroyer of what is loving and life-affirming in the human soul."
Measured against the agenda of human survival, how might we rethink education? Let
me suggest six principles.
My second suggestion is to examine resource flows on this campus: food, energy, water,
materials, and waste. Faculty and students should together study the wells, mines,
farms, feedlots, and forests that supply the campus as well as the dumps where you send
your waste. Collectively, begin a process of finding ways to shift the buying power of this
institution to support better alternatives that do less environmental damage, lower
carbon dioxide emissions, reduce use of toxic substances, promote energy efficiency and
the use of solar energy, help to build a sustainable regional economy, cut long-term
costs, and provide an example to other institutions. The results of these studies should
be woven into the curriculum as interdisplinary courses, seminars, lectures, and
research. No student should graduate without understanding how to analyze resource
flows and without the opportunity to participate in the creation of real solutions to real
problems.
Third, reexamaine how your endowment works. Is it invested according to the Valdez
principles? Is it invested in companies doing responsible things that the world needs?
Can some part of it be invested locally to help leverage energy efficiency and the
evolution of a sustainable economy throughout the region?
Finally, I propose that you set a goal of ecological literacy for all of your students. No
student should graduate from this or any other educational institution without a basic
comprehension of:
959-25S-S94
II. EL P R O C E S O DE F O R M A C I Ó N .
SUS C A RA C TERÍSTIC A S
17
L A U N I V E R S I D A D C UB ANA: EL M O D E L O DE E O R MA C ! ÓN
18
I I . HL t ' R OC E S O DE F O R M A C t O N . b U S C A R A C F E R t s m . A h
Además, ese joven que hoy está en las aulas universitarias vive en una so
ciedad, es un ser social, y la universidad tiene igualmente la obligación de
formarlo para vivir en dicha sociedad, para ser un hom bre útil socialmente,
com prom etido con esa realidad y apto para actuar sobre ella, transformarla,
hacerla más humana.
N o sirve de nada tener todos los conocim ientos del mundo si se carece de
los principios básicos que hacen de un hom bre un ser racional, que piensa y
actúa de acuerdo con determinados patrones de conducta comúnmente acep
tados por la sociedad y pone sus conocim ientos al servicio de su pueblo, de su
país. Si eso falta, entonces los conocim ientos adquiridos no tienen ningún
valor social, e incluso pueden ser utilizados con el fin de hacer daño. Si el
hombre no es portador de valores dirigidos a lograr un desempeño justo, hon
rado, ético, moral, entonces no será posible que ponga sus conocim ientos al
servicio de la sociedad y en beneficio de ella.
Por supuesto, tal formación no puede ser asumida sólo por la universidad.
La formación de la personalidad de un hombre, y dentro de ella sus valores, es
resultado de la influencia ejercida por la sociedad, la escuela y la familia. D e ahí
que el tema resulte harto com plejo. Sin embargo, la comprensión de esa com
plejidad no puede llevar a la universidad a desatender su importante papel en
ello. Más aún, la universidad, además de ser una institución social donde debe
ponerse en primer plano la formación de valores en los jóvenes, debe ser tam
bién guardián de la sociedad en esta labor, atendiendo y apoyando cualquier
esfuerzo al respecto.
Por tanto, la labor educativa deviene elemento de primer orden en el pro
ceso de form ación, debe ser asumida por todos los docentes desde el conteni
do mismo de cada una de las disciplinas y abarcar todo el sistema de influencias
que sobre el joven se ejerce desde su ingreso a la universidad hasta su gradua
ción. A esa dimensión del proceso de formación se le denomina
19
L A U N I V E R S I D A D CUB ANA: EL MO D E L O DE EO R MA C I ÚN
entre ellas, identificando tareas docentes donde sólo se educa y otras donde
sólo se instruye o se desarrollan competencias laborales; aun cuando una cual
quiera de esas dimensiones, en determinados m om entos, pueda connotarse
por encima de las restantes.
20
! t . E L P R OC E S O DE F OR MAC I ÓN . S u s C AR AC T E R Í S T I C A S
21
L A U N I V E R S I D A D CUB ANA: EL MO D E L O DE F OR MAC I ON
programas de estudio. Esto no siempre ocurre así. Por io genera!, ios progra
mas de ias asignaturas expresan sóio ei sistema de conocim ientos que ei estu
diante debe dominar durante su aprendizaje y es poco frecuente la aparición de
ios métodos de trabajo propios de esa asignatura. Es una importante omisión,
que iimita ei aprendizaje en la misma medida en que ellos quedan indefinidos.
El estudiante entonces estará obligado a enfrentarse a los problemas por sí
solo, a partir de su propia experiencia, y sobre la base del método de ensayo-
error, hasta lograr dom inar esos métodos.
Esto quiere decir, en otras palabras que es tan importante precisar en un
programa de estudio un determ inado concepto o ley, com o las habilidades,
los métodos de trabajo característicos y esenciales de esa materia.
Pero el concepto de contenido no se agota con esos dos componentes.
C uando, el sujeto interactúa con el objeto de estudio, el resultado mismo de
esa interacción proporciona al sujeto un determinado significado social de este
objeto. Ese es otro y muy im portante aspecto del contenido de la enseñanza.
Realm ente el más im portante, y la educación superior cubana lo incorpora
com o el tercer com ponente del contenido: ¿VM/on Los valores son igualmen
te parte del contenido y com o tal, se requiere precisarlos en los programas de
estudio y trabajarlos pedagógicamente para lograr la incorporación por parte
de los estudiantes a su personalidad.
Y este último aspecto, o sea, lograr la apropiación de determinados valo
res, resulta la parte más com pleja de toda la labor de formación. Está mucho
más claro pedagógicamente lo que hay que hacer para lograr la apropiación de
un concepto o el dom inio de una determinada habilidad. La didáctica ha re
suelto ya esos problemas.
La formación de valores en la personalidad de un joven tiene su propia
dinámica, diferente a la de dom inar un concepto o apropiarse de una ley. En
primer lugar es un problema que atañe no sólo a la universidad, sino a toda la
sociedad. El joven va conform ando su sistema de valores en su quehacer dia
rio, en ello influye la familia, la escuela y en general, toda la sociedad. En eso
radica su enorme complejidad. La pregunta surge entonces de modo inmedia
to: ¿Debe la universidad limitarse a esperar por la familia y por la sociedad en
general, o está en la obligación de actuar de forma decidida para contribuir con
ello a esa transformación? Las universidades pueden ser motores impulsores
de la sociedad, pero tam bién pueden ser instrumentos al servicio de intereses
mezquinos, cuando no son capaces de cumplir con su deber social. El concep
to de pertinencia de una institución de educación superior, (ver capítulo V I)
está íntim am ente ligado a reflexiones de este tipo.
22
H. EL P R OC L S O DL F OR MAC f ÓN . Sus C AR AC T L R Í S T t C AS
23
L A U N [ V E R S ! D A D C UB AN A: EL MO D E L O DE E O R MA C i Ó N
/------------- \
PROYECTO
EDL'CA'nvO
X____________ J
24
II. EL P R OC E S O DE F OR MAC I ON. Sus C A R AC T E R Í S T I C A S
25
L A U N t V E R S i D A D C UB ANA: EL MO D E L O DE F OR MAC f ÚN
2.2.2 Z/z yc^zzzzzZz zzZfzz z*c<rz<97*zz.' Zz zzzzzrzzZzrzézz z/f/ fyZzz¿/;<? rzzzz <?/Zrzz^zz/c
26
II. EL R K O C F S O DF F O R M A C t Ó X . Sus CARACTERÍSTtCAS
Los datos en por ciento representan la cantidad de horas lectivas del currí-
culo que se dedica en esas carreras a la actividad investigativo-laboral de los
estudiantes; cerca de la tercera parte de su tiempo. Por supuesto que para lo
grarlo la universidad requiere del apoyo de la sociedad. Sola no puede cumplir
objetivos de tal magnitud.
En la educación superior cubana las universidades se apoyan en una red
estable de entidades laborales donde se vinculan los educandos para cumplir
tareas de tipo profesional. Es una idea generalizada a partir de la práctica do
cente de los estudiantes de medicina -q u e en muchos países, tradicionalmen
te, se ha realizado en instituciones de salud tales com o hospitales, policlínicos,
clínicas especializadas- y que en C uba se extendió gradualmente a otras carre
27
L A U N I V E R S I D A D CUB ANA: EL M O D E L O DE F O R MA C I Ó N
28
ÍI. EL P R OC E S O DE F OR MA C I ÓN . Sus C AR AC T E R Í S T I C A S
29
L A UN I V E R S I D AD CUB ANA: EL M O D E L O DE EORMAC1 ÓN
C /7i/77^/77^/77¿7y/7^/7777^/7.
31
COLECCIÓN
AL DOCENTE: DIDÁCTICA DESARROLLADORA
C rf f t f a irrn
CEfOE
Diseño de Portada y ajuste de textos: José Alberto Zilberstein
Camacho, José Zilberstein Toruncha y Verónica Reyes
ISBN:
ISBN 959-261-190-4
@ Ediciones CEIDE
@ José Zilberstein Toruncha
Elaborado por:
Ediciones CEIDE
Av. Vicente Villada No. 859
Col. Benito Juárez, Cd. Nezahualcóyotl.
Estado de México.
Telefax. (55) 57303335
ceideac@hotmail.com
PRÓLOGO
Este libro es fruto de la investigación y el trabajo sostenido por su autor, con docentes,
investigadores y directivos educacionales durante más de 25 años, en relación a la
manera en que se trabaja con las y los estudiantes en nuestras clases.
Hace unos años escuché de la sabia palabra de esa gran educadora cubana, Josefina
López Hurtado, el Enfoque Histórico Cultural representa una posición optimista y
responsable de enfocarla educación, y retomo en estas breves líneas lo que encierra esa
brillante frase, de quien me inspiró en mis primeras investigaciones. Optimista ya que en
todas y todos los seres humanos existen potencialidades para alcanzar el máximo
oesarrollo de su personalidad. Responsable, ya que está en manos de una adecuada
dirección del proceso de enseñanza aprendizaje y de la educación, en su sentido más
amplio, lograrlo; en manos de nosotros, de ustedes maestras, maestros, investigadores
educativos y porque no algún padre o madre, que lea este libro, esta el lograr el desarrollo
integral de la personalidad de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que educamos.
Agradezco nuevamente al colega y amigo, Maestro José Luis Murillo Amaro, director de
Ediciones CEIDE, la oportunidad que me da en publicar estas pequeñas reflexiones, al
cabo de más de 10 años que tuve el placer de poner eh sus indulgentes manos, mi primer
libro que se publicaría en México, ese país de grandes mujeres y hombres ilustres, de
tantos educadoras y educadores, que día a día con su mente, corazón, y manos moldean
lo. más bello de la Tierra: la personalidad de sus estudiantes. A ellos dedico este libro y
aquellos que me formaron.
El autor
3
PRIMERAS REFLEXIONES
EDUCACIÓN
4
Histórico Cultural. Este Enfoque reconoce el desarrollo integral de la personalidad
de los escolares, como producto de su actividad y comunicación en el proceso de
enseñanza aprendizaje, en el que actúan como dos contrarios dialécticos lo
biológico y lo social.
Desde el punto de vista pedagógico uno de los mayores aportes, que en nuestra
consideración, este Enfoque tiene es que considera a la pedagogía como una
ciencia (López y otros, 1996) y dentro de ella a la didáctica, por lo que asume
leyés, principios y categorías que rigen el proceso de enseñanza aprendizaje
(Tomaschewski, 1966; Savin, 1972; L. Klinberg, 1972; Danilov, 1975; Ushinski,
1975; L. Zankov, 1975; H. Klein, 1978; G. Neuner, 1981; A. Baravov, 1987 y 1989;
J. Lompscher, 1987; Davidov, 1988; Silvestre, 1999; Silvestre y Zilberstein, 2000a,
2000b, 2004 y 2005, Zilberstein, 2002; F. Addine, A. M. González, S. C. Recarey,
2002, entre otros).
Algo que puede ayudar al docente a desentrañar el significado que tienen para su
práctica cotidiana las categorías que son objeto de atención en esta obra, -este
término asumido como la forma de “concientización en los conceptos de los
modos universales de relación del hombre con el mundo, que reflejan las
propiedades y las leyes más generales y esenciales de la naturaleza, la sociedad
y el pensamiento”- (Diccionario de Filosofía, 1984:59); es considerarlas, a juicio de
este autor, como pares de categorías pedagógicas, que se expresan en una
relación dialéctica: educación-desarrollo, enseñanza-aprendizaje.
5
La Didáctica Desarrolladora niega dialécticamente la tendencia tradicionalista,
del enseñar y aprender, y asume, que el docente es un educador que incentiva,
potencia, promueve el desarrollo de la actividad independiente en la búsqueda de
nuevos conocimientos, favorece el desarrollo de estrategias de aprendizaje y el
surgimiento de nuevas y variadas motivaciones e intereses personales, atiende a
los estilos de aprendizaje y a la formación de valores, de sentimientos; en esencia
promueve la formación de una cultura general integral.
6
ACERCA LAS RELACIONES ENTRE EDUCACIÓN-DESARROLLO,
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE________ ____________________.
EDUCACIÓN-DESARROLLO.
Hoy en común asumir que la educación se puede definir desde un sentido amplio
y un sentido estrecho.
Para José Marti la “educación, pues, no es más- que esto; la habilitación de los
hombres para obtener con desahogo y honradez los medios de vida
indispensables en el tiempo en que existen, sin rebajar por eso las aspiraciones
delicadas, superiores y espirituales de la mejor parte del ser humano." (Martí, en
José Martí. Aforismos, 2004:120)
Hoy no basta que la persona tenga muchos conocimientos, y que estos sean
esenciales, también se requiere de seres humanos con sentimientos, respeto por
i
7
(os otros, que escuchen (as opiniones de los demás, que sepan comunicarse y que
a la vez estén profundamente motivados por su autoeducación.
• Desarrollo pleno de los valores, en su más amplio sentido que les permitan
reconocer el valor de la experiencia acumulada por la humanidad, por . la
sociedad, partiendo de su célula fundamental: la familia, es decir amar
conscientemente a sus mas cercanos, para que de ello se ame, respete y so
adquiera real compromiso con la humanidad en su conjunto.
x
recta, sino en un espiral creciente) al pleno desarrollo de la sociedad y la
humanidad en su conjunto.
y ABOR EDUCATVfy
9
el resto de la sociedad, en función de lograr que los/las estudiantes se apropien
del contenido de enseñanza y como, tal, de la experiencia histórico social
acumulada por la humanidad, así como de los modos de la actividad creadora, y
que conduce, si se estructura adecuadamente, a la instrucción, el aprendizaje, el
desarrollo y la formación de estos.
10
concentración, si toma notas, si se percata cuando no comprende y reclama
ayuda, entre otras
Estos medios que están impactando a las instituciones educativas, imponen cada
vez más, nüevos retos a estudiantes y docentes, entre otros, conducen a ver las
TCI de otra manera; las alumnas y alumnos tendrán que estar más preparados
para la toma de decisiones y la regulación de su actividad de estudio y los
educadores para diseñar nuevos entornos de aprendizaje y estimular él papel
protagónico de sus alumnos, al pasarse de un modelo unidireccional de formación
donde él es el portador fundamental de los conocimientos, a otros más abiertos y
flexibles.
ii
Existen diferentes formas de desarrollo "ascendente y descendente, de lo exterior
a lo interior y de lo interior a lo exterior, de lo viejo a lo nuevo y de lo nuevo a lo
viejo, de lo simple a lo complejo y de lo complejo a lo simple, de lo inferior a lo
superior y de lo superior a lo inferior, de lo casual a lo necesario y de lo necesario
a lo casual. “ (Diccionario de Filosofía, 1984:111)
Este autor esta asumiendo por desarrollo integral, la apropiación por cada ser
humano de lo más valioso de la cultura social, gracias a lo cual la actividad
individual (de cada miembro de la sociedad) se trasforma en actividad integral, en
iniciativa, por lo que cada ciudadano o ciudadana se convierte en personalidad
transformadora y creadora.
El desarrollo considera los retrocesos, sobre todo en los casos de que en los
portadores de los cambios intervenga lo subjetivo, como por ejemplo, en el
proceso de enseñanza aprendizaje la forma en que ocurre el desarrollo de la
personalidad es mediante la acumulación de pequeños cambios, no debiéndose
ver como una línea continua sino con /fiferm/íenc/a, cuya resultante como máxima
aspiración deieducadordebe serel.ascenso.
12
En el desarrollo, la transformación de uno u otro fenómeno asume lo anterior,
negando dialécticamente lo nuevo a lo viejo. Este proceso se comporta como un
espiral, en el que en una fase más alta (lo nuevo) se retoman particularidades de
las fases inferiores (lo viejo). Esta concepción se opone a otros puntos de vista,
que consideran el desarrollo como simple aumento o disminución, sin comprender
su carácter contradictorio, también a las posiciones clásicas del conductismo de
no atender en el desarrollo humano, al aspecto cualitativo interno, sino solo a la
conducta observable.
13
DESARROLLO
E STU D IA N TE - E DUC A DO R
F A M ILIA *
\
* CO MUNID AD
Tampoco hemos observado que exista unidad de criterios acérca de las vías para
diagnosticar; la utilización de técnicas diagnósticas que llegan a conocer los
docentes en su formación profesional, no las utilizaran en la labor cotidiana (por
ejemplo, la observación, la conversación o las técnicas sociométricas), tampoco
elementos de trabajo común en el salón de clases parecen ser que sean
empleados con carácter diagnóstico, como por ejemplo, la revisión de cuadernos
de notas, la participación de los alumnos en clases, entre otras.
14
Se puede añadir a lo anterior, que la observación de numerosas clases y el
intercambio con docentes y directivos, apuntan por una parte desconocimiento,
por otra aplicación no siempre eficiente del diagnóstico. Además, es válida una
reflexión interesante, la gran mayoría de los docentes en ejercicio, han recibido en
su formación profesional muy pocos elementos qué les permitan medir de forma
óptima la eficiencia de su labor educativa, predominando en muchos casos
enfoques academicistas, dirigidos sólo hacia lo cognoscitivo.
Todos los que intervienen de una forma u otra sobre la institución educativa
(docentes, supervisores, dirigentes educacionales), deben partir para incidir en la
misma, de diagnosticar lo que en ella ocurre, lo que permite, cuando más objetivo
sea (porque llegue a acercarse a la realidad que se estudia), dirigir científicamente
la institución, no actuando a ciegas.
15
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.
Este modo de enseñanza contribuye a que cada alumno no solo sea capaz de
desempeñar tareas intelectuales complejas, sino que también se desarrolle su
atención, la memoria, la voluntad, a la vez que sienta, ame y respete a los que le
rodean y valore las acciones propias y las de los demás.
16
Estimular la zona de desarrollo potencial del grupo, conlleva al planteamiento de
metas comunes, intercambio de opiniones, acciones de autocontrol, control y
valoración colectiva, discusión abierta, respetando los criterios y puntos de vista
de los demás, todo lo cual favorece un aprendizaje reflexivo y creativo.
17
PROCESOS MENTALES
MENOS PROFUNDOS
OBRES EN IDEAS
Y VALORACIONES
PARTES
LO EXTERNO
n ABSTRACCIÓN Y GENERALIZACIÓN
I\ PÍRICA
PROCESOS MENTALES
PROFUNDOS
RICOS EN IDEAS
Y VALORACIONES
PARTES . . ESENCIA
LO LO INTERNO
EXTERNO ► NEXOS
18
Señala esta autora que el "58,58 % % de los alumnos tuvo dificultades para excluir la
figura y agrupar los objetos en una categoría dada, por lo que se encuentran en el
nivel de pensamiento concreto situacional (el más bajo). Estos alumnos sólo pueden
describir los objetos atendiendo a características no esenciales, sin poderlos agrupar
en un concepto.
Tanto en el caso anterior, como en los otros que hemos investigado, la Prueba dél
Cuarto Excluido permitió identificar una contradicción, y es la referida a que:
3o Otorgar atención especial a los temas relacionados con la preservación del medio
ambiente y de la salud (...)
4° Propiciar la relación del aprendizaje de las Ciencias Naturales con los contenidos de
otras asignaturas (...) ”
19
Esto confirma una vez más, la necesidad de que la forma en que actualmente se
concibe y desarrolla el proceso de enseñanza aprendizaje debe cambiar y el
quehacer de lo docentes transformarse.
En la Prueba del Cuarto Excluido los sujetos deben excluir de. láminas una figura
(de entre cuatro, que no se corresponda con el resto), posteriormente se les
solicita agrupar al conjunto restante en una categoría, otorgándoles una
denominación y argumentando el por qué de su respuesta. La Prueba utilizada en
las investigaciones mencionadas consta de 13 tarjetas, similares a las de la figura
que se presenta. Veamos un ejemplo de la aplicación:
s %> % ¿ i
En el caso de la primera
El
Lámina (1), la figura a excluir
es la del gato.
Posteriormente al agrupar en
una categoría, la respuesta
correcta podría ser: plantas o Lámina NM Lámina W 2
s©
flores, y la argumentación del
porque lo hacen asi, con lo
cual se evidencia que el
sujeto investigado, es capaz («/\
de generalizar en un concepto.
§ o
Lámina N* í Lámina N* 4
20
• Nivel concreto situacional: No son capaces de excluir la figura que no
corresponde y no pueden agrupar en una categoría al conjunto restante.
21
instituto, una universidad deben ser talleres donde se trabaja, no teatros donde se
declama." (Varona, 1992:1)
Leontiev planteó que “la actividad es una unidad (...) no aditiva de la vida del
sujeto corporal (...) es la unidad mediatizada por el reflejo psíquico, cuya función
real consiste en que orienta al sujeto en el mundo objetal.” (Leontiev, 1989; 265)
Así por ejemplo, el pensamiento no debe considerarse solo como una de las
funciones intelectuales humanas, como diálogo del individuo consigo mismo, sino
como la totalidad de las formas de reflejo de la realidad en los diversos modos de
la actividad humana:
22
Si en las instituciones educativas se propicia que los/las alumnos realicen durante
el estudio, del contenido de enseñanza, los tipos de actividad señalados en la
figura, estos estarán en mejores condiciones para que asimilarlo de un modo
consciente. “Como resultado del proceso de apropiación o dominio tiene tugar la
reproducción por el individuo de las capacidades y 'funciones históricamente
formadas.”(Leontiev, 1989:258)
La idea anterior esta relacionada con el término introducido por L. .S. Vigotski
(1979) de actividad social, relativa a la que interrelaciona los procesos entre los
otros (¡nterpsíquicos) de la cual se deriva la actividad de cada persona
(intrapsíquica). Concepto muy importante para la dirección del proceso de
enseñanza aprendizaje por parte del educador, ya que para que sus alUmnos(as)
aprendan debe tener en cuenta lo que ocurre en el interior de cada uno de ellos y
lo que ocurre cuando intercambian los unos con los otros, considerando esta
interrelación como la fuerza motriz del desarrollo individual.
23
"Cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en escena dos veces,
en 2 planos: primero como algo social, después como algo psicológico, primero
entre la gente, como categoría interpsíquica, después dentro del niño, como una
categoría intrapsíquica.” (Vigotski, 1987:223)
CONOC'MiPNTn SITUACIONES DE
TE(
v_____ LA VIDA COTIDIANA
_ k BUSCA SU ELABORA
" T A PLIC A CIÓ N
PROBLEMAS
24
Las tareas de aprendizaje son aquellas actividades que se orientan para que el/ia
alumno las realice en clases o fuera de esta, implican la búsqueda y adquisición
de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la formación integral de su
personalidad (Silvestre 2000).
TAREAS
QUE NO PROPICIAN TAREAS
LA BÚSQUEDA QUE PR O PIC IEN
Y
LA BÚSQUEDA
UTILIZACIÓN
DEL CONOCIMIENTO REFLEXIVA DEL
CO NOCIM IENTO,
,SU CO M PRESIÓ N Y j
APLICACIÓN
25
exijan) que permitan comprobarlas, todo lo cual los puede motivar a buscar
información, profundizar en los elementos precisos para responder a sus
interrogantes, y que el aprendizaje se desvíe de la adquisición memoristica y
propicie el desarrollo..
26
El resultado del movimiento general del conocimiento del estudiante se produce de
lo concreto (material), a lo abstracto (mental), formándose en este la imagen ideal
de los contenidos incluidos en la realidad que estudia.
27
Para S. Solis, “estrategias de aprendizaje son procedimientos conscientes, que se
seleccionan, regulan y evalúan por el estudiante en función de un objetivo y de un
contexto específico de aprendizaje." (Solis, 2004: 39)
1 t
ESTRATEGIA ESTRATEGIA
%
ESTRATEGIA
f
ESTRATEGIA
+ * * +
Un elemento también importante que debe ser tenido en cuenta en una enseñanza
y un aprendizaje desarrollador es el clima en que este se produce.
28
Corporeidad digital: hacia un humanismo del
aprendizaje autónomo, intelectual y moral de la
sociedad de la cibercultura
Francisco Alonso Chica Cañas
Recibido: 16/07/2012
Aceptado: 30/08/2012
Introduccción
L
a educación y la sociedad se transformaron con la aparición
de la cibercultura, en donde la nueva identidad virtual traspa-
sa el tiempo y el espacio para crear una inteligencia colectiva
capaz de educarse a sí misma, de modo autónomo, estableciendo
lazos de cooperación multicultural en los que las nuevas formas
de comunicación crean una reingeniería del acto educativo para
construir un colectivo de deliberación, discusión y reflexión críti-
ca, mediado por las nuevas tecnologías en redes de conocimiento
que se comparten a través de la virtualidad, donde impera una
diversidad de intereses que forman parte de la vida humana.
La sociedad actual experimenta grandes cambios en la educa-
ción en torno a una autonomía de la cibercultura capaz de crear
una red virtual inteligente de comunicación que dispone de los
recursos tecnológicos más sofisticados para aprender en medio
del ensayo y del error, como también acceder a la sociedad del
conocimiento global. Promueve el aprendizaje autónomo porque
la persona toma la iniciativa para gobernarse de cara a un pro-
yecto educativo personal que forma parte de los intereses de un
colectivo virtual inteligente. Además, los participantes aprenden
al ritmo personal de estudio y desarrollan habilidades de pen-
samiento hacia el dominio de las disciplinas y las herramien-
tas tecnológicas. De igual manera, la sociedad de la cibercultura
facilita que los participantes utilicen todos los recursos tecnoló-
gicos para aprender las teorías y, de modo consciente, experi-
menten los valores, la cultura y el conocimiento científico para
presentar razonamientos de evidencia o demostrativos que con-
tribuyan a un diálogo de conflictos e intereses de pensamiento
mediados por la máquina o el ordenador, según la disciplina ad-
quirida, en la administración del tiempo y del espacio en torno a
la identidad virtual.
La sociedad de la cibercultura acerca los cuerpos digitales
para formar parte de una autonomía humanista y de experien-
cias de aprendizaje, porque el cuerpo digital del otro delata las
costumbres, las creencias, la cultura, la manera de comunicarse,
de relacionarse con el grupo o el colectivo, y el modo de lidiar
con el mundo. Esto es un factor decisivo en la autonomía, porque
implica aceptar al otro, con sus virtudes y defectos, para empren-
der la ruta de un proyecto de vida personal en el que implica a
la otra persona para formar parte de un aprendizaje social. En-
tonces, los cuerpos digitales logran un aprendizaje significativo
cuando comparten una experiencia amorosa de una inteligencia
cognitiva, afectiva, emotiva y de reciprocidad dialógica que con-
duzca a un compromiso efectivo respecto a las tareas, los ejerci-
cios, la interacción con las personas, y el uso de un repertorio de
estrategias de aprendizaje para la producción de conocimiento.
AL EPH
Conclusiones
La sociedad de la cibercultura alteró la educación porque los pro-
tagonistas encontraron en la computadora una nueva alternativa
para aprender a aprender en medio de los compromisos labora-
les y familiares. Por tanto, la cibercultura se convierte en un gran
escenario para potenciar el desarrollo del aprendizaje autónomo,
porque el estudiante dispone de tiempo y espacio para aprender
en medio de la cotidianidad, posibilitando la toma de iniciativas
para interactuar con corporeidades digitales que consideran la
interacción humana digital el punto de partida para asumir res-
ponsabilidades de transparencia, honestidad, rectitud, equidad e
igualdad. Sin embargo, el lenguaje, la palabra, la voz y el diálogo
son una extensión del cuerpo físico que evalúa las virtudes y
valores del otro para conocer la intencionalidad y las acciones
respecto a la autogestión del aprendizaje consigo mismo y con
la inteligencia del colectivo. Entonces, la corporeidad digital es
efectiva cuando se comparte e interactúan las emociones, el len-
guaje, las palabras y los símbolos en un marco de valoración de
virtudes intelectuales, morales y científicas.
La cibercultura creó un nuevo espacio imaginario para pensar
la educación en donde la autonomía pudiera recrearse a través
de la tecnología de punta. En ella, la flexibilidad curricular ad-
quiere dimensiones gigantescas al contar con diseños mediales
e hipermediales que motivan escenarios virtuales sustentados en
las competencias, en los desempeños de aprendizajes, las simula-
ciones estimulan aprendizajes experienciales, los objetos virtuales
de aprendizaje que refuerzan los conocimientos aprendidos, la
utilización de herramientas tecnológicas que faciliten la interac-
ción por medio de videoconferencias realizadas desde la uni-
versidad o la casa de los estudiantes, o de los docentes, acceder
al conocimiento mediante las bondades de las bibliotecas virtuales,
conformar redes sociales de amigos y formar parte de la sociedad
del conocimiento gracias a los meta buscadores en la Internet. La
educación y la sociedad de cara al siglo XXI enfrentarán cambios
vertiginosos como una educación virtual que interactuará por
medio de hologramas, siendo la tele-presencia una herramienta
valiosa que supera toda concepción tradicional del aprendizaje y
revolucionará las estructuras de la educación mentalista.
AL EPH
Referencias
ALE PH
29
Indiscutiblemente, para ser creativo en un área hay que El considerar la creatividad como un proceso
estar motivado en ella. Así, la relativa dependencia de de la personalidad supone que el desarrollo y la
la creatividad de la jerarquía de la personalidad educación de la creatividad no pueden ser analizados
constituye un elemento de peso para conceptualizarla al margen de la educación y el desarrollo de la
como un proceso de la misma. personalidad. Si bien personalidad y creatividad no
3ro: En la creatividad se expresa el potencial regulador pueden identificarse (por ejemplo, el nivel de
de la personalidad. Realmente, en el proceso creador regulación de normas, estereotipos y valores está
se expresan, en unión indisoluble, los elementos de asociado por regla general a pobres potencialidades
contenido y funcionales de la personalidad. Tanto en creativas), la consideración de la creatividad como un
referencias experimentales de otros autores, como en proceso de personalidad supone enfatizar en su justa
los trabajos dirigidos por nosotros para explorar dimensión la esencia personológica de la creatividad.
específicamente este aspecto, se evidencia que existen La creatividad se expresa en diferentes niveles
indicadores funcionales de la personalidad que se de desarrollo, desde un nivel máximo del cual son
vinculan muy estrechamente con las potencialidades ejemplo los artistas, científicos, descubridores o
creativas del sujeto. Indicadores funcionales como la innovadores muy relevantes, hasta un nivel
flexibilidad del sujeto para reorganizar y relativamente primario del cual son expresión, por
conceptualizar distintas alternativas y estrategias del ejemplo, muchas formas de conducta infantil. También
comportamiento, las reflexiones y elaboraciones la creatividad se expresa en los múltiples y disímiles
altamente personalizadas y la dimensión y proyección campos de la actividad humana, tanto en las ciencias y
futura de los contenidos psíquicos, están asociados al las artes, como en las diversas profesiones, en la
desempeño creativo en la esfera profesional, área política, en el proceso de apropiación del
donde se han desarrollado fundamentalmente nuestras conocimiento, en las relaciones humanas, etc.,
investigaciones. precisamente allí donde del sujeto presenta sus
A la vez que continuamos profundizando la motivos esenciales.
investigación para perfilar y precisar la consideración La importancia del desarrollo de la creatividad
de la creatividad como proceso de la personalidad, no en el mundo contemporáneo es cada vez más
podemos dejar de analizar que implicaciones pudiera reconocida, dado el grado de desarrollo y complejidad
tener esta concepción en la práctica educativa. que ha alcanzado la humanidad en el desarrollo socio-
En este sentido hay que tener en cuenta que las económico, la tecnología y la ciencia. Desarrollar las
regularidades generales de la personalidad y de la potencialidades creativas del hombre no sólo como
creatividad, se integran en una unidad altamente continuador y potenciador de esos logros, sino como
diferenciada en el individuo concreto, quien es, a su expresión de su autodesarrollo como ser humano, es
vez, sujeto del acto creativo. Por tanto, las un reto que explícita o implícitamente aparece ante
potencialidades personológicas para la creatividad, no todos.
necesariamente se expresan de forma general e Desde nuestro punto de vista, el desarrollo y la
inmediata en el comportamiento, apareciendo de educación de la creatividad es expresión del desarrollo
formas muy diversas a nivel individual, lo que hace y la educación de la personalidad ¿Qué significa esto?
necesario su diagnóstico y estimulación de forma En esencia, que no podemos pretender realmente
diferenciada, lo caul es un reto a la educación actual. desarrollar la creatividad al margen de acciones
educativas estructuradas, tendientes a desarrollar y
b) EDUCACIÓN Y DESARROLLO DE LA movilizar los elementos personológicos que le son
PERSONALIDAD Y EDUCACIÓN Y esenciales.
DESARROLLO DE LA CREATIVIDAD No desestimamos los cursos, seminarios y
técnicas que proliferan día a día con el objetivo de
30
desarrollar la creatividad. Pero vemos con tendrá una gran influencia en el desarrollo del
preocupación que en muchos casos se tiene la potencial creativo del individuo.
expectativa de que la utilización de tales técnicas por Si un objetivo importante para la sociedad es
sí solas contribuirán a hacer a los individuos “más formar individuos creativos, la educación, concebida
creativos”. Estas expectativas demuestran la en un sentido amplio, tiene que constituirse en un
simplicidad con que muchos abordan el problema del conjunto bien concebido de influencias que modelan o
desarrollo y la educación de la creatividad. favorezcan los sistemas de actividades y de
Realmente, estas expectativas demuestran el comunicación favorecedores de la creatividad,
carácter parcial, limitado, con que muchos autores sistemas que desarrollen todos los aspectos
comprenden la creatividad, pues dicha concepción psicológicos implicados en el proceso creativo.
lleva implícita la comprensión de la creatividad como Estos aspectos, fundamentalmente son:
un proceso más, que puede desarrollarse por un motivación
entrenamiento específico. Tal enfoque deja fuera del capacidades cognitivas de distinta índole:
análisis, tanto a la personalidad, como el propio sujeto intelectuales, perspectivas, imaginativas, etc.
del acto creativo. originalidad
La consideración de que en la creatividad de flexibilidad (no sólo como cualidad del
los elementos de orden personológico son esenciales pensamiento, sino en su sentido personológico).
nos llevan a reflexionar sobre la complejidad de sus cuestionamiento, reflexión y elaboración
determinantes, desarrollo y educación. Realmente, las personalizada
potencialidades creativas del sujeto se van “apertura a la experiencia”
conformando y desarrollando desde las edades más capacidad para plantearse metas y proyectos
tempranas de la vida, en virtud de un complejo vitales
conjunto de influencias y de las interacciones que el
capacidades para estructurar el campo de acción y
sujeto establece con ellas.
para tomar decisiones
Los determinantes más globales del desarrollo
persistencia y laboriosidad
de la personalidad lo son también de la creatividad. La
audacia
creatividad se desarrolla en relación con el sistema de
actividades y el sistema de comunicación, donde el autodeterminación
sujeto está inmerso, en virtud de las múltiples y
complejas interrelaciones que se establecen entre el La creatividad presupone la necesidad de
sujeto y ese doble sistema. La ciencia psicológica dista individualizar comportamientos, por tanto, de medios
mucho de haber podido precisar en detalles cuáles son heterogéneos para su desarrollo, de ello se deriva que
las características del sistema de interacción el sistema de actividades, en lo esencial, debe
“desarrollador de la creatividad”, pero sí se ha caracterizarse por su riqueza, complejidad y
explorado cuáles pueden ser elementos favorecedores multiplicidad. Por otra parte, el sistema de
del desarrollo del potencial creativo. comunicación está íntimamente vinculado al sistema
El sujeto establece con el entorno en el que se de actividades y se da en lo fundamental a través de él.
desarrollan muchas interdependencias, pero las Se caracteriza por una atmósfera de libertad, donde se
influencias más fuertes las recibe en general a través estimula las realizaciones individualizadas y se
de tres sistemas básicos: la sociedad, la familia y la promueve la confianza del sujeto en el desarrollo de
escuela. sus propias potencialidades.
Las características del sistema de actividades y Estas características generales adoptan formas
de comunicación en cada uno de esos grupos básicos específicas en los distintos marcos en que operan,
como veremos más adelante.
31
interacciones en la familia y en la escuela constituyen
c) EL DESARROLLO Y LA EDUCACIÓN DE esenciales en su configuración.
LA CREATIVIDAD: ROL DE LA No obstante, no pueden dejar de mencionarse
SOCIEDAD, LA FAMILIA Y LA ESCUELA muy brevemente el rol de la sociedad como macro-
sistema de influencias en el desarrollo de la
La creatividad, al igual que la personalidad, se creatividad del individuo.
desarrolla en virtud de las múltiples interacciones en La sociedad influye en el desarrollo de la
que el individuo está inmerso, el sistema actividad - creatividad individual, fundamentalmente, a través de
comunicación donde el individuo como sujeto las características más generales de sus instituciones
psicológico se desarrolla, constituye la vía para el básicas: la familia y la escuela, pero no puede
desarrollo de sus potencialidades y para la aparición y menospreciarse la influencia que ejerce
estructuración de nuevos procesos. “directamente” aunque a otro nivel. El sistema
Aunque hay significativos avances, la ciencia actividades – comunicación a nivel de la sociedad,
psicológica, por su nivel de desarrollo actual, no es constituye de hecho un elemento presente aunque no
capaz aún de establecer el sistema de interacciones que fácilmente “tangible” y, por ello, difícil de
conducen a una determinada conformación operacionalizar en la investigación científica. Por una
psicológica, sin embargo, sí está en condiciones de parte, las necesidades de desarrollo socio - económico
revelar un conjunto de elementos que en los marcos y las posibilidades que brinda la sociedad para el
del desarrollo actual de la investigación se muestran desarrollo del individuo (de instrucción, de cultura, de
como favorecedores o inhibidores del desarrollo de la empleo, de realización en su sentido más amplio, etc.)
creatividad. y por otra, los valores, metas e ideales que la sociedad
Un análisis de un grupo de trabajos relevantes promueve, constituyen elementos que actúan en el
en esta área nos permite hacer algunas proceso de desarrollo del individuo, sobre todo, en las
generalizaciones acerca de las características del esferas del desarrollo intelectual, moral y profesional,
sistema actividad – comunicación favorecedor de la todas las cuales se implican profundamente en el
creatividad. proceso creativo.
Los sistemas de actividades – comunicación en La sociedad es fuente de estereotipos, de
los que el individuo está inmerso con múltiples y, en manipulaciones, de configuración de sistemas
ocasiones, pueden llegar a ser incluso, contradictorios valorativos que influyen muy fuertemente en los tipos
entre sí, pero a los fines del desarrollo de la de comportamiento, que el hombre experimenta como
creatividad, al igual que cuando nos referimos al positivos, los cuales, en ocasiones, lo enajenan
desarrollo de la personalidad, nos detendremos en dos completamente de sus capacidades reales. Por tanto,
de los sistemas antes mencionados: la familia y la en la integración de los determinantes de la creatividad
institución escolar. no podemos pasar por alto el sentido que adquiere la
El hecho de que señalemos a la familia y la sociedad para los individuos concretos que en ella
escuela como elementos altamente significativos en el viven.
desarrollo de la creatividad, no significa que En particular, los medios de difusión tienen una
subvaloremos la influencia de otros elementos como profunda influencia en que el hombre desarrolle su
pudieron ser asociaciones de distinta índole, grupos creatividad, o más bien, asuma una pasivo –
informales, o la institución laboral. Pero, lógicamente, reproductiva de valores que le son impuestos de forma
si concebimos la creatividad como un proceso externa.
personológico que se va conformando y desarrollando
desde las edades más tempranas, es evidente que las ROL DE LO FAMILIAR:
32
Se han realizado valiosas investigaciones actividad objetal, el dibujo, el modelado, la
tendientes a precisar el rol de la familia en el lectura, las narraciones, las fantasías, juegos de
desarrollo de la creatividad. Existe un criterio diferentes tipos, visitas a museos, actividades
bastenate generalizado de que a la niñez corresponden culturales, recreativas, deportistas diversas. O
las mayores potencialidades creativas del individuo, sea, la ampliación constante del sistema de
potencialidades que en la mayoría de los casos, lejos estimulación al niño, apoyado de la orientación
de desarrollarse, se inhiben en el decursar de la vida. reflexiva del adulto.
La dificultad en la realización de estudios
longitudinales prolongados, a pesar de los trabajos que b) Sistema de comunicación:
se han realizado en este sentido, no nos permiten hacer Promover en la realización de las diversas
conclusiones definitivas acerca de la evolución de la actividades señaladas anteriormente, la
creatividad infantil a la adulta. Sin embargo, los individualización e implicación personal en la
trabajos realizados sobre las características de los actividad.
padres de niños creativos y de niños no creativos, Desarrollar un sistema normativo – flexible,
sobre patrones de crianza de ambos tipos de niños, donde el niño pueda interactuar con el adulto
muestran elementos interesantes de cómo el sistema de sobre el sentido de las valoraciones y
actividades – comunicación, en el marco de la familia, apreciaciones de los demás. Lograr un clima de
favorece el desarrollo de la creatividad. estimulación y valoración del esfuerzo y las
Por ejemplo, en un trabajo muy conocido, realizaciones propias y originales, alentando el
Weisberg y Springuer, al estudiar dos grupos de proceso de ensayo – error, sin estigmatizar este
diferentes niños (niños muy inteligentes y niños muy último. Los padres (y otros miembros del
creativos) encontraron diferencias familiares núcleo familiar) como modelos de creatividad.
apreciables. En las familias de los niños creativos, los Transmisión de estrategias de acción y
padres aparecían como personalidades bien definidas, vivencias emocionales vinculadas a la
cuyas actividades profesionales eran de tipo creatividad.
emprendedor, padres más absorbidos por su propia
personalidad y por la formación posterior de la misma Al considerar estos elementos como
acusada expresividad. La conducta de los padres con fundamentales en el sistema actividades –
los niños eran menos dominante, permitiéndoles un comunicación, favorecedor del desarrollo de la
mayor grado de libertad, con tolerancia a las creatividad en el seno de la familia, no se excluye que
regresiones y con un estilo educativo que hacía más la profundización en el trabajo investigativo puede
insistencia en cualidades no inmediatas, como la revelar otros, también como significativos. Insistimos
apertura a nuevas impresiones y el desarrollo de en que tampoco puede establecerse una relación causal
intereses. directa entre la forma que adopta uno de los sistemas
Teniendo en cuenta los trabajos más relevantes actividades – comunicación y las realizaciones
reflejados en la literatura y nuestras propias creativas del individuo, como lo demuestra la
consideraciones, pudiéramos caracterizar el sistema de existencia de individuos altamente creativas que no
actividades – comunicación favorecedor de la proceden de familias caracterizadas por el sistema
creatividad en el seno familiar de la forma siguiente: actividades – comunicación antes expuesta.
Con independencia de las diversas hipótesis
a) Sistema de actividades: que podemos plantearnos para explicar este hecho, él
Estimulación diversa y actividades variadas de afirma la idea de la complejidad del sistema de
espectro amplio. En función de las edades interacciones que determina la creatividad. Sólo una
motivar, estimular convenientemente la comprensión sistemática del fenómeno y la
33
investigación profunda del carácter y lugar que ocupan elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje
en el desarrollo cada uno de los sistemas actividades – favorecedores del desarrollo de la creatividad.
comunicación, son los que el individuo interactúa y Ha sido para nosotros alentador constatar que
sus interrelaciones, podrá esclarecer la red de muchos de los resultados obtenidos en esos trabajos
interacciones e influencias implicadas en el desarrollo complementan y confirman, a pesar de la diversidad
de la creatividad. de enfoques y la fragmentación que ello supone,
nuestra consideración de la creatividad como proceso
ROL DE LA ESCUELA: de la personalidad. Si unimos a esto los resultados de
En el área del desarrollo y la educación de la las investigaciones que hemos realizado con
creatividad lógicamente el punto donde se ha centrado estudiantes de la Educación Superior, podemos
la atención y que ha generado un mayor número de afirmar que los elementos esenciales del sistema de
trabajos de investigación y de práctica interventiva, lo actividades – comunicación favorecedor de la
constituye precisamente el rol de la escuela. Existe creatividad en la institución escolar son los siguientes:
consenso, al menos, entre los que nos dedicamos al
estudio de la creatividad de que ésta debe ser a) Sistema de actividades
estimulada y desarrollada en el proceso docente. No Diseño de un sistema de actividades dirigido no
obstante, en la mayoría de los casos, los objetivos sólo a la apropiación de conocimientos y
principales de la educación sobre los cuales se estrategias de acción cognitivas, sino también al
“construye” el sistema de enseñanza no incluye desarrollo de la motivación y la personalidad.
aspectos relacionados con la formación de personas Carácter productivo (y no productivo) de las
creativas. actividades que la institución que se le pide
Los diferentes sistemas educativos, salvo muy realizar al alumno. Estructuración de la enseñanza
contadas experiencias (entre ellas, las desarrolladas en forma de problemas de descubrimiento y
siguiendo el esquema Rogeriano), están diseñadas para solución creativa de problemas.
lograr la adquisición por el alumno de conocimientos, Carácter múltiple y heterogéneo del conjunto de
hábitos y habilidades: no para desarrollar actividades que la institución escolar le ofrece,
integralmente la personalidad, ni para formar unido a la posibilidad de que el alumno tenga
individuos creativos. opciones de selección individualizadas.
Esta situación, nada estimulante, no ha Complejidad creciente, de acuerdo al grado
limitado, sin embargo, el entusiasmo y la dedicación escolar de las actividades que se conciben,
de muchos investigadores enfrascados en el eliminando los elementos rutinarios y
desempeño de caracterizar cuáles son los elementos estereotipados (Apoyado esto en la incentivación
que en la escuela favorecen o pudieran favorecer el del esfuerzo y la confianza en las propias
desarrollo de la creatividad. posibilidades de desarrollo).
Existen trabajos muy interesantes dedicados a Dosificación coherente de las actividades
profundizar en las características de los alumnos y docentes y extradocentes, de forma de que el
maestros creativos, orientados a definir cuáles son los alumno disponga de tiempo real para adentrarse
pronósticos de la creatividad el proceso docente, así con profundidad en las esferas en que va
como la determinación de los elementos a tomar en desarrollando intereses.
cuenta para “diagnósticar” el potencial creativo de los
alumnos. c) Sistema de comunicación.
También existen muchos trabajos dirigidos a Lograr a través de las acciones y reflexiones del
caracterizar los métodos de enseñanza y otros maestro la implicación del estudiante en su propio
34
proceso de aprendizaje. El alumno y no el maestro - “métodos de enseñanza no tradicional; enseñanza
es el sujeto del proceso. El maestro como productiva y problemática”.
facilitador del aprendizaje. - “garantizar la independencia del estudiante”
Establecer una relación creativa maestro –
alumno, caracterizada por un clima Sin embargo, “el profesor como modelo”, sólo
emocionalmente positivo y motivante, con fue señalado por 8 profesores y “comunicación
respecto a la individualidad. Lograr un clima de creativa alumno – profesor”, sólo por 10.
estimulación y valoración del esfuerzo y de las Esto nos reveló la necesidad de elaborar una
realizaciones propias, y de las realizaciones estrategia de la superación psico-pedagógica del
originales, alentando el proceso de ensayo y error claustro, donde se enfatizara adecuadamente lo
sin estigmatizar este último. relativo al desarrollo de la personalidad y la
Valorar y estimular adecuadamente los logros que creatividad.
el alumno va alcanzando en el desarrollo de Los elementos que hemos señalado como
intereses y motivaciones, así como en los esenciales en el sistema actividades – comunicación,
elementos personológicos vinculados favorecedor del desarrollo de la creatividad en la
estrechamente a la creatividad y a los que ya institución escolar, pueden estructurarse
hicimos referencia. No estimular sólo los orgánicamente en un sistema didáctico que constituya
resultados obtenidos en el proceso de apropiación un modelo para la educación de la creatividad.
de conocimientos. Ese sistema didáctico integral, tal como lo
Desplazar la atención de la evaluación al proceso hemos concebido, a partir de algunas experiencias
mismo aprendizaje y creación estumulando la prácticas que ya hemos realizado, supone diseñar y
autoevaluación. estructurar todos los elementos del proceso enseñanza
El maestro como modelo de creatividad. – aprendizaje a partir de los elementos esenciales
“Explorar” la transmisión, tanto de estrategias de señalados. Tal sistema implica diseñar:
acción, como de vivencias emocionales
vinculadas a la creatividad. 1. Los objetivos del proceso y cómo serán
seleccionados y trabajados por los estudiantes.
Debemos señalar que muchas veces 2. Los contenidos de la enseñanza.
erróneamente se le confiere mayor importancia al 3. Los métodos productivos de enseñanza.
conjunto de actividades que a las características de la 4. La organización del proceso docente.
comunicación en el desarrollo de la creatividad. Esto 5. La naturaleza de las tareas docentes y
supone desconocer el carácter sistémico y la extradocentes y las orientaciones para su
interrelación actividad – comunicación y su rol en el realización.
desarrollo de la personalidad y la creatividad. Por 6. La naturaleza de la bibliografía y el material
ejemplo, en una encuesta aplicada a 270 profesores de didáctico y las orientaciones para su lectura.
la Universidad de la Habana, con el objetivo de 7. El sistema de evaluación y autoevaluación del
explorar sus criterios acerca de un conjunto de aprendizaje.
cuestiones referidas a la Educación de la Creatividad, 8. Cómo lograr un clima creativo que caracterice
se les preguntó, de forma abierta, cuáles eran, a su todo el proceso.
juicio, los elementos que podían favorecer el 9. Cómo contribuir a desarrollar las potencialidades
desarrollo de la creatividad de sus alumnos. creativas de los maestros.
Los factores que aparecieron con el mayor
porciento de frecuencia (más del 50%) fueron: Al igual que los trabajos con familias, llevar un
diseño de esta naturaleza a la práctica y evaluar sus
35
resultados con un mínimo de rigor no resulta fácil, Realmente, todo lo que se está haciendo y
pero a mi modo de ver constituye también otro camino pueda hacerse para contribuir a desarrollar la
para contribuir a enriquecer y precisar las hipótesis de creatividad, por modesto que sea, tiene una poderosa
partida. razón de ser; el niño del futuro.
36
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38
Revista Mexicana de Investigación Educativa
ISSN: 1405-6666
revista@comie.org.mx
Consejo Mexicano de Investigación Educativa,
A.C.
México
Investigación
Resumen:
Este artículo presenta los principales hallazgos de una investigación que recupera
la experiencia de los docentes principiantes respecto de la constitución de su
identidad profesional a partir de la mirada ética; esta última no se reduce a la
moralidad de la obligación, sino que responde al deseo de autorrealización con y
para los otros en instituciones justas. El trabajo recupera relatos autobiográficos
de profesores de educación primaria en los que narran experiencias que vivieron
antes y durante su formación inicial, así como su relación con otros significativos
como sus padres, maestros, compañeros o alumnos de las escuelas de práctica.
Esto ha ido configurando distintos proyectos de autorrealización ordenados en
tres tipos identitarios: egoísta, alterista y agente-solícito.
Abstract:
This article presents the main findings of research that compiles the experience
of novice teachers with respect to the constitution of their professional identity,
based on a perspective of ethics. Ethics is not reduced to the morality of obliga-
tion, but corresponds to a desire for self-improvement with and for others at fair
institutions. The article compiles the biographies of elementary school teachers
that narrate their experiences before and during their initial training, as well as
their relationships with other significant individuals, such as parents, teachers,
friends, or students at the schools where they complete their student teaching.
These experiences have configured self-improvement projects that are organized
into three identities: egotistical, focused on others, and agent.
Vianey Monroy Segundo es profesora en el Departamento de Formación Inicial de la Escuela Normal de San Felipe
del Progreso. Avenida de los Maestros número 1, colonia Centro, 50640, San Felipe del Progreso, Estado de México,
ce: monroy_via@yahoo.com.mx.
Esta investigación fue desarrollada como parte del Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación del Instituto
Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México. Promoción 2010-2012.
Introducción
Reflexión teórico-metodológica
La concepción de identidad como apropiación de formas culturales de
actuación social, así como la actualización de tradiciones en las propias
historias de vida de los sujetos que les permite constituir su identidad por
la referencia y pertenencia a ciertos grupos, nos remite a una postura que
afirma que “las identidades profesionales se construyen por la vía de las
experiencias estructuradas y estructurantes de las redes institucionales para
el ejercicio de un saber” (Medina, 2000:30).
Dicha postura respecto de la identidad resalta los marcos de referencia
social desde los cuales se construyen significados y concepciones de la ubica-
ción de los sujetos en el mundo; por tanto, se comprende a la identidad como
“un proceso de representaciones históricamente apropiadas que le confieren
sentido a un grupo social y le dan estructura significativa para asumirse como
unidad” (Aguado et al., en Medina, 2000:31). No obstante, esta concepción de
identidad que se enfoca en las identificaciones sociales, en las tradiciones, así
como en otras semejanzas entre los miembros de un grupo que se cristalizan
hasta convertirse en una unidad (identidad como integración) es distinta a
concepciones de identidad como estrategia o como compromiso (Dubet, 1989),
que nos llevan a la comprensión de la identidad como un entramado complejo
de relaciones cambiantes construidas tanto a nivel individual como social.
Gende propone que la identidad, más que una construcción, es una for-
ma de constitución 2 pues en ella se reconoce lo constituyente-constituido,
es decir, la tensión entre la pre-disposición y lo que de ella resulta y de
lo que me hago cargo (2008:12). Por lo tanto, la identidad no es algo ya
dado que se adquiere de una vez como un modelo que se adopta y ordena
la realidad del sujeto; es más bien, un continuo proceso de definición de
las propias convicciones o compromisos que ponen en conflicto lo que
Dubar (2002) llama identidad atribuida o para los otros frente a la iden-
tidad reivindicada o identidad para sí.
Esta concepción de identidad como proceso dinámico o entramado
complejo de relaciones cambiantes es congruente con la idea de que, en los
relatos, la permanencia en el tiempo de los personajes se caracteriza por “la
concurrencia que existe entre una exigencia de concordancia y admisión de
discordancias, que hasta el cierre del relato, ponen en peligro esta identidad”
(Ricoeur, 1996:139). En el relato, las discordancias nos remiten a hechos
fortuitos que suceden a los personajes y que van transformando la trama;
pero no por la aparición de estos hechos el personaje deja de ser quien es.
De esta manera, la dialéctica establecida en un relato entre concordancia
y discordancia de hechos, es análoga a la constitución de la identidad de
una persona como una identidad dinámica.
FIGURA 1
Fases en la recolección de relatos autobiográficos y entrevistas
Relato Relato
autobiográfico Fase 2 autobiográfico Fase 4
Proceso de Inserción a las
Entrevista formacion inicial Entrevista escuelas primarias
narrativa narrativa
La tercera forma de relación con los otros que se identificó en los relatos
es aquella marcada por la indiferencia. Se trata de relaciones institucionales
en las que el maestro reconoce su responsabilidad ante el alumno, en tanto
forma parte de su rol profesional. La relación que establece con los otros,
sus alumnos, es abstracta, anónima, pues está mediada por la institución.
Cuando el docente principiante recuerda su trayectoria escolar relata, con
cierta decepción, experiencias con maestros que se mostraron apáticos,
con quienes la única relación que se establecía era para pedir trabajos y
calificarlos. En sus relatos se deja escuchar el reclamo dirigido a sus profe-
sores “que por lo menos tuvieran la decencia de saludarnos, porque éramos
personas que también sentimos. Que tuvieran un trato más cercano con
nosotros. En el salón de clases cada quien sus cosas, entrega de trabajos,
calificaciones y ya, de ahí no pasaba”.
Este recuerdo de sus experiencias como estudiante deja ver que el
docente principiante es capaz de reconocer a los alumnos como sujetos
concretos cuyas historias de vida merecen ser escuchadas y no olvidadas
en la abstracción de la tarea administrativa e institucional de la enseñanza.
Por último, en los relatos de los docentes principiantes sobre su trayec-
toria estudiantil antes y durante su formación inicial en la escuela normal,
fue identificada una cuarta forma de relación con los otros. Esta vez se
recuerdan relaciones dialógicas mediadas por la escucha y la búsqueda de
consenso, estrechamente ligadas al reconocimiento mutuo.
Cuando la docente principiante relata “era un maestro increíble… siem-
pre nos decía échale ganas, tú puedes, ya vi tu trabajo y me gustó… siempre
resaltaba nuestras virtudes más que nuestras debilidades…” o cuando otra
recuerda “fue el único de mis docentes que me alentó a seguir aun cuando
ni siquiera me conocía del todo…” Se reflejan las relaciones dialógicas
en las que el alumno está atento a la palabra del docente y, por su parte,
el maestro lee lo que escribe el estudiante, le reconoce directamente su
trabajo y su capacidad para superar debilidades o potenciar sus fortalezas.
La confianza se identifica como una condición necesaria en este tipo
de relación de simetría-solicitud; en ella, la solicitud no es una mera obli-
gación, sino un genuino intercambio de persona a persona en el que la
reciprocidad supera a la obligación o a la desigualdad generada por rela-
ciones jerárquicas para fundarse en la simpatía y preocupación por el otro.
Así se concluye que el reconocimiento desempeña un papel importante
en la comprensión de la constitución de la identidad profesional desde la
Egoísta
Si la ética es interpretada como un deseo de autorrealización donde se
encuentra satisfacción, se concluye que al analizar la elección profesional
es importante señalar que muchos estudiantes no tomaron esta elección.
Un buen número de investigaciones han documentado esta situación en
México (Figueroa, 1995; De Ibarrola y otros, 1997; Medina, 2000; Jiménez
y Perales, 2007; Covarrubias y Oyuki, 2007); sin embargo, es posible ir más
allá hasta llegar a la carga ética que tiene este tipo de elección profesional.
Así, el futuro docente se acerca a la profesión más que movido por una
intencionalidad ética, justificándose por una ceguera que da cuenta del ensi-
mismamiento al elegir la profesión; es decir, de que el centro de su elección
fueron sus intereses particulares (salario, comodidad, trabajo seguro), olvidando
por completo que el tipo de profesión que elegía exige el reconocimiento del
otro en el propio proyecto profesional. La expresión “fui ciega” refleja esta
ignorancia, identificada en los relatos de los docentes principiantes, respecto
de la misión humana que subyace a la tarea docente y, por el contrario, se
realzan otros factores para justificar el ingreso a una escuela normal.
Por otra parte, fue posible comprender que quienes eligen la docencia
han tenido experiencias escolares entre las que se encuentra la indiferencia
de sus maestros. Las relaciones con sus profesores fueron institucionales,
es decir, marcadas por las tareas dentro del salón de clases y el currículum,
dejando de lado el cultivo de aspectos interpersonales en un ambiente de
reconocimiento recíproco y de solicitud.
Por lo tanto, se concluye que cuando en el horizonte de significación,
con el que se realiza la elección profesional de ser docente, no están los
niños, los futuros alumnos, sino los intereses particulares y además no se
han experimentado relaciones escolares en las que prive el reconocimiento
mutuo y la solicitud; es posible pensar en la conformación de una identidad
cuya orientación ética se explique desde el egoísmo. Lo anterior represen-
ta nuestra apuesta por reconocer uno de los tipos ideales construidos al
cuestionar la orientación ética de los docentes principiantes: el egoísta.
Alterista
En el proyecto ético, el otro siempre está implicado, ya sea alguien cercano,
con quien se guarda una relación filial o de amistad; o bien, puede ser un otro
lejano, con quien sólo se establece la relación a través de las instituciones. Al
respecto se concluye que en la relación profesional que establece el docente
con sus alumnos, es factible que se dé una proximidad semejante a la de la
amistad; sin embargo, no siempre sucede esto. Las experiencias escolares de
quienes han decidido ser maestros y su paso por las escuelas normales les han
llevado a vivenciar relaciones jerárquicas en las que la autoridad del maestro
se eleva por sobre la capacidad de atestación del educando. Estas situaciones
pueden derivar en dos manifestaciones, la primera por la que el educando
asume la autoridad del maestro como incuestionable y como un beneficio
para sí mismo, pues le da seguridad seguir las indicaciones y órdenes que,
“con mano firme”, le señalan lo que debe hacer.
La segunda posibilidad radica en la detonación de conflictos a causa
de las relaciones jerárquicas. En este sentido, el otro es un enemigo o un
obstáculo contra el que hay que luchar para hacer valer las propias convic-
ciones o simplemente, el derecho a tomar la palabra o a ser escuchado. Si
no es posible hacer que la propia palabra se escuche, se adopta una actitud
que permite evitar el conflicto y las desventajas que le acarrea al alumno.
En este caso será necesario seguir las reglas de interacción dictadas por el
docente y “hacer lo que él diga para no meterse en problemas”. Tanto el
Agente-solícito
El tercer tipo construido es el denominado agente-solícito o auténtico.
Esta construcción conceptual, además de reflejar implicaciones éticas
recuperadas de los relatos autobiográficos de los docentes principiantes,
tiene el papel de señalar aquello que vale la pena proponerse en la cons-
titución de la identidad de los docentes principiantes y cualquier sujeto
que se reconozca como agente, como hombre capaz, que se contrapone al
hombre impotente, determinado o presuntamente ignorante de sus propias
condiciones y potencialidades.
Cuando el futuro docente opta por su profesión mirando prospectiva-
mente la responsabilidad que le es conferida y afirmándose como capaz
de asumirla, atribuyéndose a sí mismo las capacidades de respuesta, de
iniciativa y de transformación de aquello que ha valorado como indeseable
en su trayecto escolar; se nos presenta alguien que va constituyendo su
Notas
1
En este artículo solo se aborda la dialéctica permitió comprender la complementariedad de
estima de sí-solicitud; pero es necesario mencio- la moral de la obligación y la intencionalidad
nar que también se construyeron reflexiones en ética, misma que hace posible el logro de una vida
torno a la dialéctica obligación-deseo. Esta última buena con y para los otros en instituciones justas.
2
Este autor argentino advierte una diferencia dinámico de construcción del sí, en permanente
significativa entre la comprensión de la identidad relación con los otros.
como construcción o como constitución. Explica 4
Para la construcción de la segunda parte de
que hablar de construcción implica “contar con la investigación en la que se desarrolla la dialéctica
datos ciertos a partir de los cuales se diseñaría obligación-deseo, las identidades atribuidas a los
el constructo […] disponer de elementos he- docentes principiantes y las que ellos reivindican
terogéneos ya dados para ensamblarlos según en sus relatos, también participaron como infor-
un fin”. Esto nos llevaría a imaginar que existe mantes clave los cuatro directores de las escuelas
alguien que construye movido por un plan, primarias donde trabajan estos docentes, doce
una voluntad y objetivos previos. En cambio, padres de familia de los grupos en los que laboran
la noción de constitución “apunta a reconocer y cuatro docentes de educación normal de las
la identidad –como unidad– de aquel que sin instituciones en que cursaron su formación inicial.
estar en pleno dominio de sí, dominio cognitivo 5
En la segunda parte de la investigación,
o volitivo, sin embargo da cuenta de sí, da su las fuentes de datos fueron también relatos
testimonio sabiéndose excedido o sobrepasado autobiográficos y entrevistas narrativas de los do-
por sobre su campo de cogitaciones” (Gende, centes principiantes, además de entrevistas con
2008:12). informantes clave y el análisis de documentos.
3
Es necesario recordar la propuesta de 6
En la primera parte de la investigación solo
comprensión de la identidad desde estos dos se abordaron las dos primeras fases en la reco-
conceptos fundamentales. La mismidad es en- lección de relatos autobiográficos y entrevistas
tendida como una continuidad ininterrumpida realizadas a los docentes principiantes.
de la identidad del sujeto que presupone al sí 7
Ricoeur retoma de Aristóteles, en su Ética
como una sustancia inmutable. La ipseidad, Nicomaquea, la distinción entre las acciones que se
en cambio, representa el reconocimiento del realizan a pesar de uno y aquellas que se hacen de
sujeto como un ser histórico, contextualizado, buen grado; así las acciones hechas con desagrado
que se encuentra siempre en movimiento es, son la que tienen su principio fuera del sujeto,
por tanto, que acepta cambios. La identidad, en no hay participación de éste en su realización
este sentido, es comprendida como un proceso (Ricoeur, 1996:77-78).
Referencias
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