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Introducción
Prof. Ramiro G. M.
A mediados del siglo XIX, México no había logrado consolidar su Estado Nación. Eran tareas
pendientes la reactivación económica, la reorganización administrativa y financiera así como
la estabilidad política. La última presidencia de Santa Anna, centralista y autoritaria, agudizó la
confrontación de los proyectos de Nación que en ese entonces defendían los grupos políticos:
liberales y conservadores.
Tras el triunfo de la Revolución de Ayutla, cuyo plan contenía ideas generales en torno
al liberalismo como la construcción de la Nación bajo la forma de República representativa
popular, se promulgaron leyes que conformaron lo que se conoce como la Reforma Liberal.
Esta se desarrolló en una situación de pugnas políticas y de enfrentamientos armados, entre
liberales y conservadores debido a que estos grupos tenían ideas diferentes sobre la
construcción y el progreso del país.
Los liberales se preocuparon por impulsar cambios que permitieran la integración
nacional en todos sus aspectos y que sentaran las bases para la formación del capitalismo, tal
era el propósito de la “Ley Juárez”, la “Ley Lerdo”, la nueva Constitución de 1857 y las “Leyes
de Reforma de 1859”.
Los conservadores también se planteaban la modernización del país, aunque poniendo
énfasis en el fomento de la economía por parte del Estado y sin afectar significativamente los
intereses económicos y sociales de las corporaciones tradicionales como la Iglesia y los
militares.
Ambos grupos políticos, en su práctica política, económica y social, aplicaron sus
preceptos adecuándolos a las situaciones coyunturales del país.
1. La revolución de Ayutla
Durante muchos años, los liberales y los conservadores se venían enfrentando entre sí
para instrumentar su propio proyecto de nación. Fue la revolución de Ayutla (1854-55) la que
dio inicio a la primacía del proyecto liberal.
Recordemos que en 1853 tanto los conservadores como los liberales estuvieron de
acuerdo en que era necesario un gobierno fuerte para superar la crisis política que imperaba
en esos momentos. Los conservadores, quienes en ese entonces predominaron en la mayor
parte de los estados, llamaron a Santa Anna, exiliado en Colombia, para ocupar la presidencia.
Los antecedentes inmediatos de la Revolución de Ayutla se circunscriben en la situación
política conflictiva del último periodo de gobierno de Santa Anna. En marzo de 1854 los
liberales se levantaron en armas en Ayutla, Guerrero, mediante el Plan del mismo nombre
(reformado poco después en Acapulco), dirigido por Florencio Villareal, Juan Álvarez e Ignacio
Comonfort, entre otros. El Plan de Ayutla se pronunció por el desconocimiento del gobierno de
Santa Anna; la elección de un congreso constituyente, y en contra de la venta de la Mesilla
(región al norte del actual estado de Sonora).
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En el siguiente cuadro podrás comparar algunas propuestas del plan de Ayutla que mostraban
su desacuerdo con la situación sociopolítica del gobierno de Santa Anna.
Algunos aspectos de la situación socio- Algunos planteamientos del Plan de Ayutla
política en el gobierno de Santa Anna
Se realizó la venta de la Mesilla a Estados Primer “considerando”: “Que la permanencia del Excmo.
Unidos mediante un nuevo tratado y un señor general don Antonio López de Santa Anna, en el
pago de diez millones de pesos. poder, es un constante amago por la independencia y la
libertad de la Nación, puesto que bajo su Gobierno se ha
vendido sin necesidad una parte del territorio de la
República (…)”
Se decretó impuestos arbitrarios sobre Tercer “considerando”: “[…] sólo se ha ocupado en oprimir
ventanas, canales, asientos de coches, etc. y vejar a los pueblos recargándolos de contribuciones
onerosas, sin consideración a su pobreza general […]”
Se restringió la libertad de prensa. La Ley Cuarto “considerando”: “[…] desprecio de la opinión pública,
Lares hizo desaparecer al Monitor cuya voz se sofocó de antemano por medio de odiosas y
Republicano, El Instructor del Pueblo y El tiránicas restricciones impuestas a la imprenta”
Telégrafo.
Los liberales desterrados por Santa Anna, como Benito Juárez, Melchor Ocampo,
Guillermo Prieto y otros que residían en Nueva Orleáns y Brownsville, se adhirieron al Plan;
Ignacio Comonfort logró atraer a los liberales moderados, y Juan Álvarez fue nombrando
General en jefe del Ejército Restaurador de la Libertad.
Para que entiendas la importancia de la Revolución de Ayutla, toma en cuenta que surge y se desarrolla en el
contexto de la lucha por la primacía entre dos proyectos de nación distintos representados por los liberales y los
conservadores. A través del siguiente cuadro podrás conocer dichos proyectos:
Características del proyecto liberal Características del proyecto conservador
Santa Anna envió diferentes divisiones militares con el propósito de tomar Acapulco,
Costa Chica y Tierracaliente, pero no lo logró. Las ideas de la revolución de Ayutla se
expandieron a otras regiones del país. Comonfort partió de Acapulco y siguió el itinerario de
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su campaña para dar el golpe final a la dictadura, pasó por Zihuatanejo, el Balsas, Michoacán,
Jalisco, Guanajuato, Querétaro y finalmente entró triunfante a la capital el 16 de septiembre de
1855; Santa Anna huyó de la ciudad de México el 17 de agosto.
El significado del triunfo de la Revolución de Ayutla consiste en que, al tomar el poder
político, los liberales definieron su predominio sobre el grupo de los conservadores y pudieron
llevar a cabo su proyecto de nación.
2. La Reforma liberal
Con el triunfo de la revolución de Ayutla y el consecuente derrocamiento de Santa Anna, se
dio paso a la organización del gobierno liberal. En octubre de 1855 una junta de representantes
estatales eligió a Juan Álvarez presidente provisional, quien constituyó un gabinete de liberales
puros. Enseguida dio inicio la Reforma, con la promulgación de la ley que suprime los fueros
militar y eclesiástico conocida como “Ley Juárez” (supresión de los fueros militar y eclesiástico
para los individuos de estas corporaciones que sean juzgados por delitos del orden civil, lo que
permitiría la igualdad civil ante la ley).
Ignacio Comonfort, quien a finales de 1855 sustituyó a Juan Álvarez en la presidencia,
continuó con la expedición de leyes reformistas: en junio de 1856 la “Ley Lerdo”
(Desamortización de fincas rústicas y urbanas propiedad de las corporaciones civiles y
religiosas); en abril de 1857 la “Ley Iglesias” (prohibición del cobro de bautismos,
amonestaciones, casamientos y entierros a los pobres (considerados así a los que no ganaban
más de lo indispensable para vivir).
El grupo conservador y el arzobispado de México consideraron estos decretos como un
ataque a la Iglesia católica y a la propiedad privada.
En febrero de 1856 se reunieron los diputados en un Congreso Constituyente para
elaborar la Constitución. En los debates algunos liberales moderados plantearon que sólo se
reformara la Carta Magna de 1824, pero esta propuesta no prosperó1. El resultado fue una
nueva Constitución, que fue firmada por los diputados del Congreso el 5 de febrero de 1857.
Constitución de 1857: Libertad de educación y de trabajo; inviolabilidad de la propiedad;
no se prohíbe el ejercicio de culto alguno; abolición de la pena de muerte; libertad de expresión;
igualdad ante la ley; soberanía popular; república representativa, democrática y federal, etc.
La Constitución causó descontentos en el grupo conservador pronunciándose en su
contra al grito de “religión y fueros” con el Plan de Tacubaya (diciembre de 1857), en el que se
declaró:
◼ El desconocimiento de la Constitución de 1857.
◼ El propósito de convocar un Congreso Constituyente para elaborar una nueva
Constitución.
◼ La continuidad de la presidencia de Comonfort, otorgándole amplias facultades para
gobernar.
Comonfort, convencido de que no era viable gobernar con la Constitución, se adhirió al
plan; pero los propios conservadores lo desconocieron en enero de1858, y partió a Estados
Unidos. Benito Juárez, presidente de la Suprema Corte de Justicia, asumió la presidencia del
país.
Poco después, Zuloaga, quien había promulgado el plan de Tacubaya, ocupó la capital
y fue nombrado presidente por una junta de representantes de los departamentos, mientras
1Díaz, Lilia, “El liberalismo militante”, en: Cosío Villegas, Daniel (Coordinador), Historia General de México, Tomo 2.
México, Harla/El Colegio de México, 1988. P. 834.
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que Juárez estableció su gobierno constitucional en Guanajuato. En el transcurso de la Guerra
de Reforma (1858-1860), Juárez dictó las llamadas “Leyes de Reforma”2, en Veracruz en 1859.
“Leyes de Reforma de 1859”: Nacionalización de los bienes del clero. Ahora el
matrimonio se considera un contrato civil que debe celebrarse ante las autoridades
gubernamentales; Secularización de cementerios; Prohibición de Claustros o Conventos;
libertad de cultos y Separación de Estado e Iglesia.
Sin embargo, las leyes liberales se aplicaron sólo a medida que el gobierno liberal se
fue consolidando, sobre todo a partir de la caída del Segundo Imperio. Las “Leyes de Reforma”
fueron incorporadas a la Constitución durante la presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada, en
1873, consolidándose así la separación entre la Iglesia y el Estado.
2Lira Andrés y Staples Anne, “Del desastre a la reconstrucción republicana, 1848-1876”, en: Velásquez García, Erik,
Escalante Gonzalbo, Pablo, García Mártínez, Bernardo, et al, Nueva Historia General de México. México, El Colegio de
México, 2010. P. 466.
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3. La Guerra de Reforma
Recordemos que los acontecimientos del Plan de Tacubaya; tuvieron como consecuencia la
salida de Juárez de la capital y la ocupación de ésta por Zuloaga. El 19 de enero de 1858, en
Guanajuato, Juárez publicó un manifiesto en el que declaró restablecido el gobierno constitucional de
la República, iniciándose así la Guerra de Reforma, que duró hasta el 1º de enero de 1861. Por lo que
el país tuvo dos presidentes: uno por los conservadores y otro por los liberales.
Poco después el gobierno de Juárez se trasladó a Guadalajara; posteriormente se fue a Colima
y desde allí se dirigió a Veracruz, pasando por Manzanillo y Panamá.
Los dos grupos políticos buscaron apoyo para su causa en el extranjero. Los liberales
consideraron que el gobierno republicano de los E.U. podía apoyar su proyecto, mientras que los
conservadores buscaron apoyo de los gobiernos monárquicos de Europa.
En el transcurso del periodo que estás estudiando se establecieron algunos acuerdos
internacionales como el Tratado McLane-Ocampo y el Tratado Mon-Almonte.
Contexto político:
El gobierno de Estados Unidos estaba interesado en el tránsito por el Istmo de Tehuantepec y en
apropiarse de la península de Baja California, y en virtud de que los conservadores se habían
negado a la venta de territorio, aquel gobierno envió a Robert McLane a concertar un tratado con
el grupo liberal. McLane a nombre de Estados Unidos reconoció en abril de 1859 a la
administración de Juárez, y días después comenzaron las negociaciones con Melchor Ocampo.
México y España habían roto relaciones en 1856 debido al asesinato de algunos españoles que
vivían en las haciendas de San Vicente y Chiconcuac, así como en el mineral de San Dimas. Los
conservadores buscaron el reconocimiento de España a su gobierno, en la intención de ganar
terreno en el ámbito de la diplomacia internacional.
Tratado McLane-Ocampo:
El 14 de diciembre de 1859 en el puerto de Veracruz, el ministro norteamericano Robert McLane y
el liberal Melchor Ocampo firmaron el Tratado McLane-Ocampo, en el que se estableció que a
cambio de un préstamo, México concedía tránsito libre y perpetuo por el Istmo de Tehuantepec, el
derecho de tránsito en diversos puntos del noroeste del país, libre comercio para determinadas
mercancías, y autorización para intervenir militarmente con el consentimiento de México y sin su
consentimiento en casos de emergencia. Por fortuna para México, el senado estadounidense lo
rechazó.
Tratado Mon-Almonte:
En septiembre de 1859 Alejandro Mon (ministro de España) y Juan Nepomuceno Almonte (en
representación de los conservadores) firmaron en París el Tratado Mon-Almonte, en el que el
gobierno conservador restablece relaciones con España, acepta las reclamaciones del Tratado del
12 de Noviembre de 1853 (deudas a españoles) firmado por Santa Anna, y se compromete a
indemnizar a las familias de las víctimas de los sucesos de 1856 en el mineral de San Dimas y en
las haciendas de San Vicente y Chiconcuac. A cambio, los conservadores obtuvieron un préstamo.
Las tropas liberales estuvieron dirigidas generalmente por oficiales improvisados y no tenían
municiones y pertrechos abundantes, a diferencia de las tropas conservadoras que contaban con un
ejército profesional y con mejores materiales de guerra. Durante 1858 los generales Miguel Miramón y
Leonardo Márquez obtuvieron brillantes victorias sobre las fuerzas liberales, pero esta situación cambió
en 1859.
Miramón Triunfo de
no logró los
ocupar liberales
Veracruz
Miramón no logró ocupar Veracruz:
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En el contexto de la lucha militar, Miramón pensaba que la toma de Veracruz era fundamental para
el triunfo de la causa de los conservadores, por lo que él mismo dirigió el ejército y un bloqueo
terrestre a esa ciudad. También planeó un bloqueo por mar, pero no tuvo éxito, por lo que levantó
el sitio sin atacar la plaza y se retiró a la capital.
Triunfo de los liberales:
El fracaso del sitio de Veracruz inclinó la balanza a favor de los liberales. Jesús González Ortega
entró a Guadalajara a principios de noviembre de 1860, después de haberla sitiado. Enseguida se
dirigió al Valle de México, y el 22 de diciembre en las inmediaciones de San Miguel Calpulalpan,
Estado de México, tuvo lugar la batalla en la que las tropas conservadoras dirigidas por Miramón
fueron totalmente derrotadas, lo que tuvo como consecuencia el fin de la Guerra de Reforma,
también conocida como Guerra de los Tres Años. El 1º de enero de 1861 el ejército liberal entró
triunfante a la ciudad de México; Juárez lo hizo junto con sus ministros el 11 de enero.
Referencias bibliográfica:
-- Díaz, Lilia, “El liberalismo militante”, en: Cosío Villegas, Daniel (Coordinador), Historia General de
México, Tomo 2. México, Harla/El Colegio de México, 1988.
-- Lira Andrés y Staples Anne, “Del desastre a la reconstrucción republicana, 1848-1876”, en: Velásquez
García, Erik, Escalante Gonzalbo, Pablo, García Mártínez, Bernardo, et al, Nueva Historia General de
México. México, El Colegio de México, 2010.
-- Méndez Reyes, Jesús y Fujigaki Cruz, Beatriz, “Consideraciones sobre el pensamiento económico
de México, de 1855 a 1876” en: Romero Sotelo María Eugenia (Coordinadora), Historia del
pensamiento económico de México. Problemas y tendencias (1821-2000). México, editorial Trillas,
2005.
-- Vázquez, Josefina Z., “De la independencia a la consumación republicana”, en: Escalante Gonzalbo,
Pablo, García Martínez Bernardo, Jáuregui, Luis, et al, Nueva Historia Mínima de México. México, El
Colegio de México, 2008.
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1. Intervención francesa y Segundo Imperio
Una vez que los liberales triunfaron en la Guerra de Reforma, se propusieron consolidar
el sistema republicano y organizar la vida económica y social. Se comenzó por la formación
del gobierno, la asamblea legislativa declaró presidente constitucional a Juárez en junio de
1861.
Ante la necesidad de disponer de recurso monetarios el congreso se vio en la necesidad
de decretar el 17 de julio de 1861 la suspensión del pago de la deuda pública por dos años.
Esta medida tuvo repercusiones en dos sentidos, ambas adversas para el gobierno de Juárez:
la ofensiva de los países acreedores y la insistencia de los conservadores por regresar al poder
por medio de una monarquía en México.
En diciembre de 1861 y en los primeros días de enero del siguiente año los tres aliados
desembarcaron en Veracruz, y enseguida sus representantes acordaron los “preliminares de
la Soledad” en los que se comprometían, entre otras cosas, a no atentar contra la
independencia, soberanía e integridad del territorio mexicano. Sin embargo, ante la reiteración
del gobierno mexicano a su decisión de reanudar el pago de la deuda, las fuerzas españolas
e inglesas se reembarcaron a sus respectivos países, mientras que las fuerzas francesas al
mando de Lorencez avanzaron de Córdova a Orizaba en abril de 1862 iniciándose así el
conflicto armado entre México y Francia.
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de establecer una presencia colonial en América, aprovechando la Guerra de Secesión 3 de los
Estados Unidos. El emperador francés y los comisionados mexicanos propusieron como
candidato para ocupar la monarquía mexicana al archiduque Fernando Maximiliano (hermano
de Francisco José, emperador de Austria) quien en febrero de 1864 aceptó el trono. En el
Tratado de Miramar, firmado ese mismo año por los representantes de Maximiliano y Napoleón
III, se estableció el apoyo militar y las condiciones económicas para el nuevo imperio.
Resistencia republicana:
Juárez salió de la capital a fines de mayo de 1863 (un poco antes de que las fuerzas
francesas ocuparan esta ciudad), se estableció consecutivamente en las ciudades de San Luis
Potosí, Saltillo, Monterrey, Chihuahua y Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez). La resistencia
ante la invasión francesa era por la defensa del sistema republicano, la Constitución de 1857
y las leyes de Reforma, así como la soberanía nacional . Las fuerzas republicanas estaban
conformadas por los ejércitos regionales; además las guerrillas jugaron un papel importante al
hostilizar constantemente a las fuerzas enemigas.
3Guerra civil estadounidense entre los estados industrializados del norte (Unión) y los estados esclavistas del sur
(Confederados), debido a que éstos proclamaron su independencia. La derrota de los estados del sur trajo consigo un
rápido desarrollo del capitalismo industrial.
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Cuestionario: Intervención francesa y Segundo Imperio
1. ¿Qué establecía la Convención de Londres de 1861, ante el decreto del gobierno mexicano
de suspensión de la deuda pública?
2. ¿Qué actitud tomaron los conservadores monarquistas ante el conflicto entre México y los
países afectados por la suspensión de la deuda pública?
3. ¿Como emperador de México, ¿cuál fue la actitud de Maximiliano ante las leyes de Reforma
y la relación con el Papa?
4. ¿Cuál fue la posición de Estados Unidos ante la invasión militar y el Segundo Imperio
5. ¿Cuál es tu punto de vista sobre el proyecto de país de los conservadores?
2. República Restaurada
La pugna entre los propios liberales estuvo presente durante todo el periodo de la
República Restaurada (1867-1876); Porfirio Díaz echó mano de las rebeliones en su intento
de lograr la presidencia. En las elecciones de 1871 Juárez fue declarado nuevamente
triunfador, pero Díaz se pronunció en ese año con el Plan de la Noria contra la reelección
indefinida; a la muerte de Juárez en 1872, le sucedió en la presidencia Sebastián Lerdo de
Tejada; este, se declaró nuevamente vencedor en las elecciones de 1876, pero Díaz se
anticipó con el Plan de Tuxtepec con el lema de No Reelección, con el que triunfó en ese
mismo año.
Si bien los diferentes grupos de liberales coincidían en un proyecto general acorde con
la Constitución de 1857 y con las leyes de Reforma, no siempre se pusieron de acuerdo en su
implementación, debido a la pugna de intereses entre ellos mismos o bien por las condiciones
de desarrollo del país y su relación externa.
4Es el grupo de liberales que en su mayoría fueron seguidores de Juárez. Se distinguieron porque combinaron su alto
grado de cultura con la política, entre ellos había médicos, abogados, periodistas, novelistas, poetas, etc. Los civiles
constitucionalistas se diferencian del grupo de militares seguidores de Porfirio Díaz.
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A continuación aparecen algunos ejemplos de la práctica política de los liberales.
Si bien los resultados de la práctica liberal del periodo de la República Restaurada no fueron
los deseados, sentaron las bases de la estructura política liberal y del crecimiento económico
del siguiente periodo de la Historia de México (el porfiriato) que tuvo lugar en un nuevo contexto
internacional.
Porfirio Díaz ascendió al poder en 1877 y mediante una serie de reelecciones, la primera
de ellas fue en 1884, extendió su gobierno hasta 1911. El proyecto porfirista se estructuró
básicamente en torno a la idea de progreso en el que destacaba el crecimiento económico y
la estabilidad política. Pero dada la insuficiencia del capital nacional para invertir en
ferrocarriles (que impulsaran un mercado nacional) y crear industrias modernas, Díaz
consideró que era necesaria la apertura a los capitales extranjeros.
5La Guerra Franco-Prusiana fue un conflicto entre Francia y Prusia que tuvo lugar en 1870 y 1871, a raíz de que Francia se
opuso a que un príncipe de la realeza de Prusia ocupara el trono de España. El triunfo correspondió a Prusia, lo que le
permitió consolidar su poderío militar y político y crear la Unificación Alemana; mientras que en Francia terminó el
imperio de Napoleón III y se instauró la Tercera República.
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Los propósitos de ir en pos del progreso se combinaron con la situación del contexto
internacional que desde las últimas décadas del siglo XIX presentó una nueva configuración
del desarrollo del capitalismo mundial con base en procesos como la Segunda Revolución
Industrial, el predominio de los monopolios y el surgimiento de nuevas potencias (como
Estados Unidos y Alemania).
Entre 1850 y 1895 tuvo lugar la Segunda Revolución Industrial, sobre todo en Estados
Unidos, Alemania y Francia.
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• Estructura monopólica. En algunas ramas industriales de alta concentración de capitales
se eliminó la competencia. En el conjunto de la economía se fortalece la tendencia a
eliminar las pequeñas y mediana empresas.
• Capital financiero. Se fusionó el capital bancario con el capital industrial, mediante la
posesión de acciones o entradas de directores de los bancos en los consejos de
administración de las empresas y viceversa.
• Exportación de capitales. El dinero o valores que no se podían reinvertir en sus propios
países fueron invertidos en otras regiones donde existía mano de obra barata.
• Colonialismo. Dominación territorial, política y económica en diversas regiones del mundo,
para exportar sus capitales y mercancías y abastecerse de materias primas baratas. En
América Latina implementaron una explotación económica.
Sin embargo, el crecimiento basado en el sector externo trajo consigo una creciente
vulnerabilidad de la economía en su conjunto en relación con las fluctuaciones externas, sobre
todo las de la economía de Estados Unidos del que se tuvo una dependencia cada vez mayor.
9. Bibliografía:
-- Delgado de Cantú Gloria M., Historia Universal. De la era de las revoluciones al mundo
globalizado. México, Pearson Educación, 2001.
-- González Luis, “El liberalismo triunfante”, en: Cosío Villegas, Daniel (Coordinador), Historia
General de México, Tomo 2. México, Harla/El Colegio de México, 1988.
-- Lenin Vladimir I., El imperialismo, fase superior del capitalismo, editorial Progreso, Moscú,
1983.
-- Méndez Reyes, Jesús y Fujigaki Cruz, Beatriz, “Consideraciones sobre el pensamiento
económico de México, de 1855 a 1876” en: Romero Sotelo María Eugenia (Coordinadora),
Historia del pensamiento económico de México. Problemas y tendencias (1821-2000).
México, editorial Trillas, 2005.
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Bases del sistema político porfirista
Introducción
Porfirio Díaz creó un sistema político para implementar la estabilidad y control político
en el país. Algunos antecedentes de ese sistema se encuentran en los gobiernos de Benito
Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, quienes tuvieron que fortalecer el poder ejecutivo más
allá de lo que les permitía la Constitución de 1857, en una situación de lucha entre los propios
liberales, divididos en facciones (lerdistas, porfiristas, juaristas e iglesistas), (véase el concepto
de facciones en el glosario).
Juárez había iniciado la negociación con algunos actores políticos, sin embargo, ni él ni
Lerdo lograron crear un sistema político. Lo que caracteriza al sistema político de Porfirio Díaz
es la profundización y ampliación del procedimiento iniciado por Juárez: la negociación y la
conciliación.
Los elementos del sistema político porfirista son básicamente los siguientes: la
conciliación con los grupos políticos y regionales, la represión en las situaciones de sedición y
revuelta, la centralización, el autoritarismo y el sistema electoral. Todo ello encaminado a lograr
la estabilidad política, condición indispensable de lo que para Díaz era el objetivo fundamental
de su programa de gobierno: el progreso económico.
El sistema político porfirista permitió el funcionamiento de las relaciones entre el
ejecutivo y el legislativo, así como entre el gobierno federal, los estados y los diferentes actores
políticos, lográndose con ello la estabilidad suficiente para el impulso del crecimiento
económico. Sin embargo, la forma de gobierno establecida en la Constitución (las libertades
políticas y la representación democrática y popular) estuvo ausente durante el porfiriato,
siempre pospuesto y supeditado al logro del desarrollo económico.
A continuación podrás estudiar las bases del sistema político porfirista, a través de los
siguientes subtemas: Conciliación; Centralización; Positivismo y dictadura.
1. Conciliación
Una idea rectora del programa de Díaz fue el progreso material del país, objetivo que
implicaba a su vez la paz y la estabilidad como condiciones para el fomento de la economía y
la inversión extranjera. Por lo que estuvo dispuesto a ceder privilegios y establecer alianzas
aun con los grupos políticos que había enfrentado en otros tiempos. En la construcción de sus
alianzas políticas, Díaz utilizó diversos medios: relaciones familiares, subsidios, puestos
públicos, reformas (sin transformar la Constitución) y el uso de la fuerza; en síntesis la
conciliación y la represión.
Conciliación
Grupos políticos:
A través de la conciliación o negociación, Díaz logró el propósito de mantener
cohesionados a los diferentes grupos liberales: los que lo apoyaron en la revuelta de Tuxtepec,
así como a los propios lerdistas, juaristas e iglesistas. Su matrimonio con Carmen Romero, hija
del lerdista Manuel Romero Rubio le permitió la adhesión de este grupo político. Además
también atrajo a una parte de los conservadores, sobre todo a miembros de la iglesia católica.
Algunas de las figuras de la alianza política porfirista más representativas fueron:
• Joaquín Baranda, ministro de justicia desde 1882 quien representaba a un grupo de
liberales que provenían de la etapa de la Reforma y que tenían una gran presencia en
los estados del golfo de México.
• José Yves Limantour, ministro de Hacienda entre 1893 y 1911, pertenecía al grupo de
intelectuales y políticos conocido como los “científicos”, vinculados a grupos
económicamente poderosos de la capital del país.
• Bernardo Reyes, fue gobernador del estado de Nuevo León y ministro de Guerra entre
1900 y 1902, representaba a los porfiristas clásicos de tradición militar y tenía apoyo de
sectores importantes en Nuevo León: grandes y pequeños empresarios, clases medias
y trabajadores organizados.
Cuando esta alianza se fracturó a finales del siglo XIX, se agudizó la crisis política del porfiriato.
Iglesia católica:
El trato conciliador de Díaz con la Iglesia católica, le redituó la pasividad política y la
colaboración de los conservadores católicos, sobre todo de sus miembros más destacados; a
cambio la Iglesia aprovechó la tolerancia del gobierno de Díaz e inició su reestructuración
institucional:
• Entre 1876 y 1895 quedaron restablecidas las órdenes religiosas y se crearon otras
nuevas.
• Se restableció la compañía de Jesús.
• Se incrementó el número de escuelas y centros de enseñanza religiosa.
• Se crearon obispados en varios estados de la República.
• Aumentó el número de templos católicos de 4,893 en 1878 a 9,580 en 1895.
• permitió que las festividades religiosas se celebraran fuera de los templos, a veces con
gran esplendor, como la coronación de la virgen de Guadalupe en 1892.
denominados así porque planteaban la aplicación del método científico de las ciencias naturales al estudio de
la sociedad.
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El entendimiento entre Díaz y la vieja generación de conservadores católicos tuvo el aval y
la colaboración del arzobispo Pelagio Antonio de Labastida.
Sin embargo, una nueva generación de católicos criticó la pasividad del clero, así como
su abandono de la militancia política. Utilizaron el periódico El Tiempo para su expresión
ideológica. La promulgación en 1891 de la encíclica Rerum Novarum (“De las cosas nuevas”)
del papa León XIII, que planteaba la apertura de la Iglesia a la cuestión social, significó para la
nueva generación de católicos mexicanos una llamada al activismo político que finalmente tuvo
como resultado la creación del Partido Católico en 1911.
La prensa oficialista:
Como en los otros elementos del sistema político de Díaz, también el trato político hacia
una parte de la prensa se estructuró en función de asegurar las reelecciones y de evitar
rebeliones. Este fue el propósito de la política de subsidios; se ejerció de una forma
centralizada desde la Secretaría de Gobernación, los gobernadores recibían los subsidios para
periódicos acordes con el gobierno de Díaz.
Ya desde la primera reelección de Díaz fue notorio el apoyo que recibió de periódicos
oficialistas como La Libertad, La Reforma, La Prensa. Algunos, al inicio apoyaron a Díaz pero
después se volvieron críticos, como El Ahuizote. Otros periódicos que también favorecieron al
gobierno de Díaz fueron los de las colonias extranjeras residentes en nuestro país, que a la
vez eran voceros de los inversionistas extranjeros y les interesaba la continuidad del gobierno
porfirista.
2. Dictadura
Dictadura
Centralización Represión
Centralización:
Uno de los elementos principales del sistema político de Díaz lo constituyó la
centralización política, que en el ámbito nacional hizo depender los gobiernos estatales y
municipales del poder federal central. La centralización se expresó en el sistema electoral de
la siguiente manera: los gobernadores tenían que elegir una representación federal de
diputados y senadores al congreso para apoyar la reelección de Díaz, en compensación ellos
podían ejercer pleno dominio político en su territorio local.
Este acuerdo político se implementó en la distribución de las cuotas de poder a partir de
los procesos electorales: los candidatos propietarios a diputados federales y a senadores, en
su gran mayoría los imponía Porfirio Díaz; en compensación, Díaz otorgaba a los
gobernadores la plena libertad de hacer las listas de candidatos a diputados para los congresos
de sus estados y para el tribunal superior de justicia local. Los gobernadores tenían la tarea de
garantizar la paz y la estabilidad en sus estados, en la solución de los conflictos de sedición y
revuelta prevaleció la intervención federal.
El hecho de que los gobernadores ejercieran un fuerte dominio en su ámbito territorial
significó un mayor control sobre la diversidad de los grupos políticos regionales, lo que se fue
haciendo cada vez más notorio a partir de 1884, el inicio de la primera reelección de Díaz. En
este fortalecimiento del poder local de los gobernadores jugaron un papel importante los jefes
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políticos, que eran intermediarios de los gobernadores con los municipios, y algunos
dependían directamente del mando de Díaz para manipular a los alcaldes (véase el glosario)
en los procesos electorales.
Lo anterior tenía el objetivo de mantener el sistema político que, sin embargo, se fue
haciendo cada vez más autoritario a partir de la reforma constitucional de 1890 que permitió la
reelección indefinida del presidente y de los gobernadores, consolidándose con ello la
dictadura.
Represión:
Díaz justificó la represión cuando consideró que los actores políticos o sociales habían
optado por la sedición o la rebelión, es decir, cuando ya no era posible recurrir a la conciliación
o negociación; el otro aspecto de la justificación radicaba en que el objetivo del progreso
económico exigía anteponer la paz y la estabilidad a cualquier discordia política o social. Todo
podía ser tolerado y negociado excepto la sedición y la revuelta.
La decisión de hacer respetar este elemento del sistema político se demostró en varios
momentos del porfiriato, por ejemplo el fusilamiento de nueve oficiales lerdistas en 1879 por
órdenes del gobernador de Veracruz quien a su vez recibió de Díaz la instrucción de “Mátelos
en caliente” para castigar la sublevación militar; la represión de rebeliones en el Valle del Yaqui
y en Tomochic, o de las huelgas de Cananea y Río Blanco.
En los años de 1892 y 1893, como parte de la censura a las posiciones
antirreleccionistas de la prensa, en la capital son clausurados los periódicos El Demócrata, El
93 y La Oposición. A partir de 1900 destaca el periódico Regeneración dirigido por los
hermanos Flores Magón. La persecución se intensifica, ejemplo de ello son las aprehensiones
de los redactores de El Hijo del Ahuizote y El Alacrán.
3. Base ideológica.
La base ideológica más importante del porfirismo fue el positivismo, corriente filosófica,
sociológica e histórica que surge en el siglo XIX, en Francia con Augusto Comte y Émile
Durkheim, en Inglaterra con Herbert Spencer, entre otros. Afirma que el conocimiento científico
surge de la investigación y análisis de los hechos reales verificados por la experiencia, es decir,
del método científico, válido para el estudio de los hechos físico-naturales y sociales.
El positivismo fue introducido en México con algunas modificaciones para la
interpretación de la realidad histórica del país de la segunda mitad del siglo XIX. Esta labor la
hicieron importantes intelectuales conocidos como positivistas: Gabino Barreda, Porfirio Parra,
Pablo Macedo, Justo Sierra, Joaquín D. Casasús, José Yves Limantour, Emilio Rabasa, etc.
Los positivistas mexicanos ejercieron una gran influencia en la orientación política y
administrativa del gobierno porfirista, ello se debe a que muchos de ellos ascendieron a los
más altos niveles de la burocracia y de la escala social y se convirtieron en importantes
asesores de Porfirio Díaz.
Según los positivistas, los antecedentes inmediatos de la historia de la sociedad
mexicana se clasifican en dos procesos o periodos. El primero va de la guerra de
independencia al término de la República Restaurada, y representa el periodo de la anarquía
o de la lucha violenta. El segundo es el periodo del porfiriato, y significa la transformación a
través del orden, la evolución y la paz. Orden y progreso fue el lema de los positivistas
mexicanos durante el porfiriato.
Sin embargo, para los positivistas esta situación de evolución hacia el orden social y
progreso en México no era posible alcanzarla con un gobierno democrático y protector de las
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libertades individuales, más bien había que hacerlo por la vía de un gobierno fuerte y
autoritario, lo que en realidad sería la dictadura. ¿Por qué creían los positivistas que sólo un
gobierno autoritario conduciría al orden y al progreso?, sus argumentos fueron los siguientes.
9. Bibliografía
-- Córdova Arnaldo, La ideología de la Revolución Mexicana. La formación del nuevo
régimen. México, Ediciones Era, 1982.
-- Kuntz Ficker y Speckman Guerra, Elisa, “El porfiriato”, en: Velásquez García, Erik, Escalante
Gonzalbo, Pablo, García Mártínez, Bernardo, et al, Nueva Historia General de México.
México, El Colegio de México, 2010. P. 466.
-- Medina Peña, Luis, Invención Del Sistema Político Mexicano. Forma de gobierno y
gobernabilidad en México en el siglo XIX. México, FCE, 2007.
-- Speckman Guerra, Elisa, “El porfiriato” en: Escalante Gonzalbo, Pablo, García Martínez
Bernardo, Jáuregui, Luis, et al, Nueva Historia Mínima de México. México, El Colegio de
México, 2008.
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Glosario
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Tarea 3- Unidad IV- Historia de México I. Resuelve en tu cuaderno los siguientes cuestionarios:
Subraya, las respuestas correctas.
Introducción y Conciliación.
1. Este grupo, que formó parte de la alianza porfirista, estaba conformado sobre todo por miembros de
la Iglesia católica.
a) Conservadores, b) Iglesistas, c) Lerdistas, d) Juaristas
2. Fue uno de los representantes del grupo de intelectuales y políticos conocido como los “científicos”.
a) Bernardo Reyes, b) Joaquín Baranda, c) José Yves Limantour, d) Pelagio Antonio de Labastida
3. El matrimonio con Carmen Romero, hija de Manuel Romero Rubio, le trajo a Porfirio Díaz la adhesión
del grupo político:
a) Juarista, b) Lerdista, c) Conservador, d) Iglesista
4. Actitud de la Iglesia católica como respuesta al trato conciliador y de tolerancia que le dio Díaz en la
primera parte del porfiriato.
a) Activismo político, b) Confrontación política, c) Pasividad política, d) Militancia política
Dictadura.
Resuelve, las siguientes preguntas.
1. Que funciones tenían los “jefes políticos”?
2. ¿A qué estaban obligados los gobernadores, en los procesos electorales, para apoyar la reelección
de Díaz?
3. ¿Cómo contribuyó a la consolidación de la dictadura la reforma constitucional de 1890?
4. ¿Cuál fue la justificación de Díaz para el recurso de la represión?
5. Menciona algunos movimientos sociales reprimidos en el porfiriato.
Base ideológica.
Resuelve en tu cuaderno las siguientes actividades.
1. Anota en cada uno de los espacios vacíos de la columna izquierda, uno de los siguientes
conceptos.
Dictadura Anarquía Sociedad de privilegios Orden y progreso Organismo
biológico
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República Restaurada
1. Menciona al menos dos causas, de las mencionadas en este texto, de la división entre los grupos de
liberales (porfiristas y juaristas).
2. ¿Cuáles fueron las rebeliones con las que Porfirio Díaz se propuso lograr la presidencia de la
república?
3. ¿Por qué el ejercicio de la democracia representativa no logró implementarse de forma significativa
en el periodo de la República Restaurada?
4. ¿Cuál fue la práctica política impulsada en el ámbito cultural?
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