Introducción

Cita de Después del Pentecostés de Donald Gee: “Luego de la llegada del Espíritu Santo,
no les hizo perfectos. Los libros de la Biblia que siguen a los hechos de Pentecostés están
llenos de exhortaciones a la santidad y advertencias en contra del pecado. Toda esta
enseñanza significa que los creyentes que habían recibido el Espíritu Santo en Su plenitud,
necesitaban de esta doctrina. No existía una regla automática de que una vez de haber
comenzado bien, seguirían así. Más bien al contrario la verdad era que continuar en el
camino de Dios consistía en una apropiación diaria de la gracia y el poder santificador, por
medio de un renovamiento continuo del Espíritu y una obediencia fiel a la palabra.”

Algunos ejemplos de esto:

● 1 Tesalonicenses 4:7 - Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad.

● Hebreos 12:14 - Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor.
● 2 Corintios 7:1 - Como tenemos estas promesas, queridos hermanos,
purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en
el temor de Dios la obra de nuestra santificación.

Concepto de Santificación

Según John MacArthur, la santificación es un proceso de crecimiento y transformación a lo

largo de la vida del cristiano. Es un trabajo progresivo del Espíritu Santo de moldear a la
persona a la imagen de Cristo. Para ello es muy importante la obediencia a la palabra de
Dios y la proactividad de seguir una vida de rectitud y empoderamiento a través del Espíritu
Santo.
Otro teólogo referente llamado John Piper comparte esta definición pero menciona que
también hay otro aspecto si se quiere más práctico de la Santificación que va arraigado a la
etimología de la palabra Santo. Santo es ser separado para bien, y la santificación en este
sentido se refiere al hecho de que por creer en Cristo como nuestro salvador e hijo de Dios,
somos separados para segurile. Lo interesante de la postura de Piper es que sumando a lo
mencionado por McArthur, de que es un proceso progresivo a lo largo de la vida, menciona
que es muy importante el gozo. Seguir a Dos y obedecer sus mandamientos debería de
darnos gozo de estar en un constante acercamiento a su presencia, el famoso “deleitarse
en el Señor”. Volveré a este punto hacia el final.

La responsabilidad de cada creyente

Hebreos 10:26-31 (castigo y consecuencias a quienes ya conocen la verdad de cristo y

continúan pecando de todas formas)

Resultan palabras muy fuertes, a veces en momentos de debilidad he sentido cierta envidia
por aquellos que en su ignorancia viven en pecado pero no cargan con la responsabilidad
del cristiano y las consecuencias. En momentos de debilidad, esta palabra me ha sido difícil
de digerir pero por mi propia dureza del corazón, obviamente.
Hebreos 10:32-39 (Cómo salir del pecado y perseverar en la santidad)

● Padecimientos luego de la llegada del Espíritu Santo

● Ser de apoyo a otros, comunidad
● Herencia en los cielos: visión eterna
● Paciencia
● “El justo vivirá por fe”
● NO RETROCEDER: tropezamos, pero no retrocedemos
● Fe para PRESERVACIÓN del alma

Acá está en juego nuestra salvación, nuestra vida eterna, esto no es una tontería, es muy
importante. Quiero cerrar la idea del mensaje con un pequeño ejemplo para ilustrar:

Contar de las clases de batería y la dinámica de volver a casa emocionado por aprender
algo nuevo y que da sus frutos, y es de bien para mi desarrollo musical.

La misma dinámica se puede experimentar en el proceso de santificación, no “sufriendo” el

esfuerzo que conlleva abstenerse del pecado, sino disfrutando de mantenerme alejado de
las tentaciones y estar dedicando mi mente y mi tiempo en cosas que agradan al Señor.

Deleitarnos en el Señor en este sentido, es la esencia para una vida de constante

proceso de santificación. Entreguemos nuestro tiempo y mente a la oración, el
estudio de la palabra, en congregarnos y ser comunidad en el cuerpo de Cristo.
Entreguemos nuestra vida al Señor cada día, y en todos los aspectos.