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Capítulo 5

Conclusiones y perspectivas

Desde los apoyos someros que soportaban a los árboles caídos, y que formaban
puentes naturales para cruzar ríos y barrancas, hasta los apoyos de los grandes
puentes de la actualidad, construidos a base de acero y/o de concreto reforzado, para
los que un grupo de especialistas planea detalladamente toda una metodología
ingenieril fundamentada en marcos teóricos y experimentales, las cimentaciones de
estas útiles obras han tenido en general, una notable evolución, en los aspectos de
estudios previos y concepción geotécnica, capacidad de carga, materiales de
construcción, desempeño geotécnico y estructural, procedimientos constructivos,
tiempo de ejecución, vida útil y economía.

Entre los factores técnicos que han incidido en la evolución de las cimentaciones para
puentes construidos en México, desde la época prehispánica hasta la actualidad, se
encuentran:

♦ Estudios previos, incluyendo aquéllos para la caracterización geotécnica del


subsuelo de apoyo
♦ Fabricación de equipos de construcción más eficientes y versátiles
♦ Ingenio y creatividad aplicada a los recursos y los procesos constructivos
♦ Producción de materiales de construcción con altas especificaciones técnicas
♦ Sistemas, normas y controles para asegurar la calidad de materiales y procesos
constructivos
♦ Investigación teórica y experimental de fenómenos a considerar en el diseño
geotécnico (capacidad de carga, asentamientos, interacción suelo-estructura,
socavación, entre otros)
♦ Sistematización de los procedimientos constructivos
♦ Estudio de casos de fallas (geotécnicas, estructurales y de socavación), (Foto 5.1).
♦ Retroalimentación sistemática para mejorar diseños o aminorar riesgos

Foto 5.1 Puente “Bóveda”. Aspecto de la forma en que quedó la obra, visto
desde el lado de Iguala, Gro. Carretera Iguala-Ciudad Altamirano
Asimismo, en cuanto a los factores que inciden (o han incidido en un momento dado)
en el desempeño geotécnico de las cimentaciones de puentes se encuentran:

♦ Comportamiento mecánico del suelo de apoyo y resistencia ante erosión y


socavación (Foto 5.2).

Foto 5.2 Puente Km. 1728+657 Deslave debido a flujo de agua visto desde la
margen derecha del arroyo. Acceso del lado de Nogales

♦ Comportamiento mecánico de los materiales (en términos de su calidad) con los


que se construya la infraestructura
♦ Prácticas constructivas ejecutadas (desde la preparación del suelo de apoyo hasta
el término de la construcción de la cimentación, incluyendo defectos constructivos
e incidentes ocurridos)
♦ Eventual ocurrencia de avenidas y socavaciones extraordinarias (Fotos 5.3 y 5.4).

Foto 5.3 Puente “Masiaca Auxiliar”. Aspecto del vado al iniciarse la creciente
del 9 de agosto, donde se observa un trailer volcado por la fuerza de la corriente
Foto 5.4 Puente Km 1726+429, Estado en que quedaron los tramos 2-3 y 3-4
durante la creciente del 9 de agosto de 1972. Carretera costera del Pacífico,
tramo Los Mochis-Navojoa.

♦ Agresividad química del ambiente geotécnico a los elementos de la infraestructura


♦ Ocurrencia de impactos accidentales en la subestructura
♦ Acciones que se transmiten desde la superestructura y desde el suelo de apoyo
(viento, sismo)
♦ Enfoques y criterios ingenieriles (por ejemplo, para la caracterízación de las
acciones estructurales que a la cimentación llegan durante la vida útil; o bien, para
la selección de mecanismos de funcionamiento geotécnico de las cimentaciones;
entre otros)
♦ Inspección física y diagnóstico de mal comportamiento del puente
♦ Mantenimiento preventivo y correctivo, planeado convenientemente

Adicionalmente, el comportamiento resultante de la obra también refleja la


competencia técnica, la experiencia y la visión oportuna del ingeniero analista, del
diseñador y del constructor. Es importante aclarar que no en todos los casos existen o
se dan las condiciones y factores propicios para el éxito total de la obra, ya que
muchas veces las restricciones excesivas de algún recurso en cualesquiera de las
etapas (como en los estudios previos, en el análisis, en el diseño, en la construcción o
en la operación y mantenimiento de la obra) afectan o vulneran su correcto
funcionamiento, por lo que el establecimiento y la aplicación oportuna de conclusiones
y recomendaciones basadas en el estudio y la previsión racional de esos factores y
condiciones, permitirá reducir la ocurrencia de fallas (o defectos significativos), así
como mejorar la ejecución y el comportamiento de la obra. Al desarrollar así la
ingeniería de proyecto, también se incide, en particular, en la evolución de las
cimentaciones para los puentes.

Cuando el desempeño de la obra no resulta satisfactorio ante las solicitaciones para


las que fue proyectada, será necesario revisar con más detalle lo implicado en las
etapas y/o criterios de diseño del proceso ingenieril, para definir con suficiente
objetividad y precisión las causas que originan los efectos observados, y así
establecer medidas y acciones correctivas para obtener la solución más conveniente.
El estudio suficientemente preciso de las causas de falla, así como la revisión y
evaluación de los procesos originales de análisis y diseño que fundamentó a los
proyectos respectivos (conocido también como Ingeniería Forense), permite la
posibilidad de retroalimentar y mejorar dicho proceso ingenieril, y en consecuencia,
evolucionar la concepción geotécnica de las cimentaciones.

Entre las condiciones físicas de la cimentación de puentes, a partir de las cuales se


considera su falla, se encuentran:

♦ Volteo parcial o total de algún elemento de apoyo (debido al impacto de


cuerpos pesados, a falla por capacidad de carga, o a la acción de la
socavación)
♦ Asentamientos totales mayores a los tolerados, ya sea por cargas excesivas
o por degradación accidental del terreno (socavación y licuación de arenas,
entre otros)
♦ Asentamientos diferenciales excesivos, particularmente los transversales al
eje del puente
♦ Agrietamientos y corrosiones significativos
♦ Fractura de algún elemento estructural de la cimentación

Por el otro lado, la Ingeniería Forense relativa a los puentes mexicanos que han
fallado, ha establecido que las causas más importantes y frecuentes son debidas a:

♦ Socavación
♦ Erosión
♦ Degradación del cauce
♦ Asentamientos
♦ Impacto de cuerpos pesados
♦ Sismo
♦ Drenaje deficiente
♦ Cargas móviles excesivas
♦ Juntas de dilatación rígidas
♦ Corrosión
♦ Materiales que no cumplen las normas de proyecto
♦ Errores humanos en el proyecto o en la construcción
♦ Falta de inspección y mantenimiento oportunos

Así, de acuerdo con las experiencias en México y en el mundo, la falla geotécnica más
común y peligrosa de las cimentaciones de puentes se origina por subestimar en el
diseño el fenómeno de la socavación. Se estima que en el futuro próximo las
alteraciones en las condiciones meteorológicas producto de la creciente
contaminación atmosférica, así como por la tala excesiva y creciente de las áreas
verdes cercanas a las cuencas de los ríos, originarán que éstos tengan mayor arrastre
de objetos sólidos que incidirán significativamente en las velocidades del agua, el
posible impacto de los cuerpos con las pilas estructurales de los puentes, o bien, se
tendrán mayores áreas hidráulicas no previstas, que en un momento dado elevarán el
Nivel de Aguas Máximo Extraordinario (NAME) por arriba del nivel calculado. Estas
circunstancias podrían ser cada vez más frecuentes e incidir significativamente en el
comportamiento geotécnico de la cimentación de los puentes, por lo que la revisión de
los criterios hidrológicos para estimar el NAME en determinados sitios a partir de
períodos de retorno razonables, podría servir para efectuar más adecuados diseños
geotécnicos de las cimentaciones.

Cuando por alguna causa ocurre una falla en la cimentación de un puente, o bien, se
desea mejorar su funcionamiento geotécnico, será necesario revisar y decidir si el
proyecto de recimentación es conveniente y compatible con los análisis de beneficio-
costo aplicables a esa obra, y en caso afirmativo ejecutarlo.

En el caso de puentes para cruzar ríos, es indispensable realizar estudios


topohidráulicos previos para obtener los datos necesarios que permitan establecer las
características del cauce y la corriente en el sitio, en regímenes ordinarios y
extraordinarios, así como obtener información auxiliar en la determinación de las
características de la erosión y la socavación que pudieran presentarse, con el fin de
definir la longitud adecuada del puente, la separación de sus apoyos, la forma
hidrodinámica de las pilas estructurales (en caso de justificarse) y poder tomar las
previsiones más convenientes contra la erosión y la socavación en el terreno de
cimentación.

Es muy importante resaltar que para los proyectos de cimentaciones de puentes


deben llevarse a cabo estudios geotécnicos más completos y oportunos que los que
suelen realizarse actualmente, así como de una exploración geofísica de detalle para
detección de discontinuidades geológicas (especialmente en los casos que ameriten
un alto grado de confiabilidad en las condiciones físicas del terreno) para evitar
consecuencias indeseables en el desarrollo de la obra, particularmente cuando se
tienen programas de construcción muy estrictos. A reserva de aceptar los riesgos y las
implicaciones de medidas paliativas, estas exploraciones, y en general los estudios
previos, son ineludibles para: 1) la elaboración de proyectos de cimentaciones que
cumplan racionalmente con los requisitos fundamentales para las obras, y en
consecuencia, desarrollen satisfactoriamente su desempeño geotécnico, y 2) diseñar
de antemano soluciones económicas con pleno conocimiento de causa, y por lo tanto
justificables.

El costo de las exploraciones y estudios previos en general, resulta en realidad ser un


pequeño porcentaje del costo total de la obra, por lo que las inversiones extras
realizadas en este rubro se justifican plenamente. Es importante señalar que en casos
excepcionales se ha concluido que la oportuna realización de estudios geotécnicos
exhaustivos, afectó significativamente el costo total de la obra; en cambio, es muy
frecuente observar casos en los que por la deficiencia de los estudios previos, ya sea
cualitativa como cuantitativamente -así como con la conveniente oportunidad-, se
efectúen diseños geotécnicos inapropiados (ya sea con mayores dimensiones para los
elementos estructurales de la cimentación, o que se decida utilizar un tipo de
cimentación diferente al requerido), así como que no se detecten las características o
rasgos del terreno que sean importantes para aceptar el sitio de apoyo (como por
ejemplo, las fallas geológicas, los agrietamientos y la presencia de boleos y cavernas,
entre otros), o que repercutan en la elección el nivel de desplante, en el diseño del
procedimiento de construcción geotécnica requerido o en la selección de la
maquinaria de construcción conveniente al caso, y/o que no se disponga de la
información suficiente sobre las condiciones geotécnicas del sitio que permitan
diagnosticar con suficiente anticipación la necesidad de efectuar el tratamiento
específico para el mejoramiento del subsuelo.

Cuando ocurre una situación como las antes descritas, suele resultar que los
programas y los tiempos de construcción quedan afectados, en ocasiones
significativamente, debido a que la correcta y suficiente exploración requerida, tarde o
temprano se realizó para poder efectuar las acciones correctivas (ya sea en términos
de tratamientos para el mejoramiento del subsuelo, obras de estabilización de taludes,
o la selección adecuada de la maquinaria y de procedimientos de construcción, entre
otras). Planear detalladamente los estudios previos exhaustivos, y con la suficiente
oportunidad que requieren los proyectos de cimentaciones de puentes, es una
cuestión que amerita la experiencia del especialista de la Geotecnia, por lo que
prescindir de estos estudios es una cuestión sumamente delicada en proyectos de
importancia (Fotos 5.5 y 5.6).

Foto 5.5 Puente “Los Santos”. Aspecto general de uno de los cilindros.
Carretera Arriaga-Tepanatepec, 1968
Foto 5.6 Puente “Nazas Tasajillo”. Aspecto general de los cilindros

En casos en los que como resultado y recomendación de los estudios geotécnicos


previos se justifique el tratamiento o el mejoramiento del subsuelo, es imperativo que
el diseño, la supervisión y el control de los trabajos de campo, así como los métodos
de revisión y comprobación de la efectividad al término de éstos, hayan sido
elaborados por ingenieros geotecnistas con amplia experiencia y juicio, con la
finalidad de asegurar las condiciones del subsuelo que permitan prever racionalmente
el funcionamiento de la cimentación ante las acciones que sobre ésta incidan durante
la vida útil de la obra. Incluso, es recomendable contar con la presencia de un
experimentado ingeniero geotecnista durante la construcción de la cimentación, quien
deberá diseñar el procedimiento a seguir en los problemas geotécnicos que se
presenten.

En términos generales puede decirse que la ingeniería de cimentaciones de puentes


mexicana logró un mayor avance durante el siglo XX que en otras épocas, y que se
debió en parte a la necesidad de construir la gran infraestructura carretera que el
desarrollo económico y social del país sigue presentando. Es importante señalar que
en ese siglo en particular, las cimentaciones para numerosos puentes se realizaron
utilizando principalmente los métodos de construcción descritos en el Capítulo 2, en
vista de la urgente necesidad de resolver los problemas de intercomunicación, sin
embargo, con el transcurso del tiempo algunas empresas constructoras se han
capitalizado y han modernizado sus recursos constructivos (como por ejemplo para el
caso del Puente Chiapas), lo cual está permitiendo lograr avances importantes en la
realización de las obras, en términos de tiempo de ejecución, eficiencia, calidad y
costos. Esto es importante de señalar y de mejorar, debido a la experiencia que se
genera, así como a la interacción técnica más frecuente y fructífera entre los
ingenieros dedicados al proyecto y a la construcción.
Si bien es cierto que en esta materia se han logrado avances importantes, también se
debe reconocer que aún falta mucho por hacer, particularmente en los rubros de
estudios geotécnicos previos, instrumentación de cimentaciones, regionalización
geotécnica, mejoramiento masivo de suelos, sistemas de supervisión y control de
calidad (por ejemplo, para los elementos de cimentación profunda colados en sitio),
así como en la asimilación y/o adecuación de las nuevas tecnologías extranjeras
sobre ingeniería de cimentaciones de puentes (como es el caso de Japón, Estados
Unidos y Alemania, entre otros). Sobre este punto en particular, las entidades
tecnológicas y académicas nacionales así como las dependencias gubernamentales
correspondientes podrían impulsar la preparación de jóvenes ingenieros de alto nivel
con especialidad en el proyecto y construcción de estas obras (incluso en el
extranjero); la innovación tecnológica aplicada a los métodos de construcción
geotécnica; así como la institucionalización de premios en ese rubro, entre otros.

En lo que a perspectivas se refiere, la tendencia es mejorar la calidad (resistencia


mecánica y a los ataques de sustancias químicas) y la producción de los materiales
tradicionales de construcción (concreto y acero), la depuración de las técnicas de
investigación y caracterización geotécnica del subsuelo, la investigación en cuanto a
enfoques y criterios de análisis y diseño, el mejoramiento de las técnicas y equipos
constructivos, la instrumentación geotécnica, las inspecciones y mediciones no
destructivas en elementos estructurales de la cimentación, así como la caracterización
metódica de las fallas de la cimentación para plantear las soluciones convenientes, e
incluso retroalimentar el proceso ingenieril mismo, todo ello para satisfacer con mayor
eficiencia los requisitos ingenieriles de las obras en general y lograr una mayor vida
útil.

Otro aspecto importante es la combinación de instrumentación geotécnica y la


utilización de técnicas de inspección y ensayes no destructivos en los elementos
estructurales de la cimentación (como el caso de ensayes por ultrasonido), los cuales
tenderán a mejorar la inspección, y por lo tanto, asegurar la integridad de los
elementos estructurales de las cimentaciones de puentes.

Por otro lado, los aspectos del ingenio y la creatividad en el planteamiento de


alternativas de solución, los esquemas de corresponsabilidad en el comportamiento
de las diferentes partes de la obra, así como el conocimiento suficiente de los
enfoques, criterios y procedimientos efectuados en las etapas del proyecto, por parte
de los ingenieros que de una u otra forma participan en él, permite coordinar mejor los
trabajos e incidir favorablemente en el éxito del proyecto mismo. Por ello, el factor
humano seguirá siendo esencial para el mejor desarrollo de las cimentaciones de
puentes.

Un esquema ideal en la Ingeniería de Cimentaciones es aquél en el que se resuelvan


satisfactoriamente las etapas descriptiva, explicativa y predictiva de los fenómenos
que incidirán en el desempeño de la obra. Actualmente, las dos primeras etapas están
razonablemente desarrolladas; sin embargo, en la etapa predictiva aún falta mucho
por desarrollar, y será el comportamiento mismo de la obra (confrontado, por ejemplo,
con la instrumentación) el que indique el grado de avance logrado en la aplicabilidad
de las teorías de diseño empleadas.
Técnicamente, en la actualidad, se cree que las teorías de análisis y diseño de las
cimentaciones se han desarrollado al grado tal de poder considerarlas satisfactorias,
particularmente ante condiciones sísmicas (Romo Organista, M., et al., 2000); sin
embargo, a futuro, el avance de la ingeniería de cimentaciones podría implicar
satisfacer más fácilmente los requisitos ingenieriles de proyecto sin entrar en conflicto
significativo con la economía, como suele requerirse muchas veces en los proyectos
actuales.

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