Está en la página 1de 11

¿Qué es la Transparencia?

De acuerdo con la Corporación Transparencia por Colombia (2010) , la


transparencia es el “marco jurídico, político, ético y organizativo de la
administración pública” que debe regir las actuaciones de todos los servidores
públicos en Colombia, implica gobernar expuesto y a modo de vitrina, al escrutinio
público. La transparencia tiene tres dimensiones:

a. Transparencia de la gestión pública, que implica la existencia de reglas


claras y conocidas para el ejercicio de la función pública (planeación, decisión,
ejecución y evaluación de programas y planes), así como de controles para la
vigilancia de las mismas.

b. Transparencia en la rendición de cuentas, que conlleva la obligación de


quienes actúan en función de otros, de responder eficaz y recíprocamente sobre
los procesos y resultados de la gestión pública.

c. Transparencia en el acceso a la información pública, que supone poner a


disposición del público de manera completa, oportuna y permanente, la
información sobre todas las actuaciones de la administración, salvo los casos que
expresamente establezca la ley.

En este sentido, la transparencia no es un fin, sino un medio por el cual la


administración pública se hace más eficiente y la ciudadanía conoce de antemano
las actuaciones de sus servidores públicos. Ya sea a través del comportamiento
integro de los servidores públicos, de la constante rendición de cuentas de la
gestión pública hacia los ciudadanos, y de la garantía del acceso a la información
pública.

¿Qué es el Derecho de Acceso a la Información Pública? El acceso a la


información pública es un derecho fundamental, reconocido por la Convención
Americana de Derechos Humanos- en su artículo 13, el cual recalca la obligación
de los Estados de brindar a los ciudadanos acceso a la información que está en su
poder.

Asi mismo, establece el derecho que tenemos todos los ciudadanos de buscar,
solicitar, recibir y divulgar aquella información pública, en manos de los órganos,
entidades y funcionarios que componen el Estado. El ejercicio de este derecho
fundamental se basa en el hecho que los ciudadanos han depositado en el Estado
ciertas atribuciones, razón por la cual la información que el Estado posee le
pertenece a toda la sociedad por derecho, lo cual permite su exigibilidad. De
manera más general el derecho de acceso a la información pública se se relaciona
y conecta internacionalmente con el derecho de libertad de expresión. La
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 en su artículo 19
manifiesta que: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones,
el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin
limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. En gran medida, el
reconocimiento del acceso a la información como derecho autónomo e
independiente, procede de la gran demanda ciudadana por conocer las
actuaciones de los gobiernos, controlar la corrupción, conocer los bienes y
servicios a los que los ciudadanos tienen derecho y más recientemente, como
mecanismo para conocer la verdad con respecto a violaciones graves de derechos
humanos. Sin embargo no se limita a esto.

El acceso a la información es un ejercicio diario que los ciudadanos llevan a cabo


para acercarse a la administración pública, conocer información general y de
interés, y garantizar otros derechos. En gran medida, el reconocimiento del acceso
a la información como derecho autónomo e independiente, procede de la gran
demanda ciudadana por conocer las actuaciones de los gobiernos, controlar la
corrupción, conocer los bienes y servicios a los que los ciudadanos tienen derecho
y más recientemente, como mecanismo para conocer la verdad con respecto a
violaciones graves de derechos humanos. Sin embargo no se limita a esto.

El acceso a la información es un ejercicio diario que los ciudadanos llevan a cabo


para acercarse a la administración pública, conocer información general y de
interés, y garantizar otros derechos. Así, el derecho de acceso a la información
pública no sólo es fundamental para hacer control social a la administración
pública, conociendo sus actuaciones, sino que también es esencial para la
realización y ejercicio de otros derechos fundamentales. En esta medida, una
sociedad bien informada, es una sociedad empoderada que ejerce sus derechos
plenamente, que exige y que hace control sobre lo que le afecta.

ARTÍCULO 1o. MODIFICAR EL NUMERAL 14 DEL ARTÍCULO 1 DE LA


RESOLUCIÓN NÚMERO 000042 DEL 5 DE MAYO DE 2020. Modifíquese el
numeral 14 del artículo 1o de la Resolución número 000042 del 5 de mayo de
2020, el cual quedará así:

“14. Contenedor electrónico: Es un instrumento electrónico obligatorio que se


utiliza para incluir la información de la factura electrónica de venta, las notas
débito, notas crédito y los demás instrumentos y en general la información
electrónica derivada de los sistemas de facturación, junto con la validación
realizada por la Unidad Administrativa Especial Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales (DIAN), cuando fuere del caso. Este instrumento deberá estar firmado
digitalmente por el facturador electrónico de acuerdo con las normas vigentes y la
política de firma establecida por la Unidad Administrativa Especial Dirección de
Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), al momento de la generación como
elemento para garantizar autenticidad, integridad y no repudio de la factura
electrónica de venta”.

“Cuando la entrega del bien o el servicio se realice en el exterior, el registro


de la dirección no será obligatorio”.

Cuando la factura electrónica de venta no pueda ser validada por


inconvenientes tecnológicos atribuibles a la Unidad Administrativa Especial
Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), se tendrá como fecha
y hora de expedición la indicada en el numeral 5 del presente artículo”

cuando el adquirente sea facturador electrónico, el documento soporte en


adquisiciones efectuadas a sujetos no obligados a expedir factura de venta o
documento equivalente deberá generarse y transmitirse para validación de la
Unidad Administrativa Especial Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales (DIAN) en forma electrónica, atendiendo las condiciones,
términos, mecanismos técnicos y tecnológicos establecidos en el anexo
técnico proferido por la Unidad Administrativa Especial Dirección de
Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN.

El Anexo técnico de Factura Electrónica de Venta, contiene las


funcionalidades y/o reglas de validación que permite cumplir con la
generación, transmisión, validación, expedición y recepción de la factura
electrónica de venta, las notas débito, notas crédito e instrumentos
electrónicos que se deriven de la factura electrónica de venta y de los demás
sistemas de facturación, por parte de los facturadores electrónicos y/o
proveedores tecnológicos, en los ambientes de producción en habilitación y
producción en operación; cada versión del anexo estará vigente hasta la
fecha en que entra en vigencia la nueva versión de conformidad con el
artículo 69 de esta resolución.

Los Anexos técnicos y sus modificaciones se encuentran publicados en el


sitio WEB de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).

Factura o documento equivalente.


La factura de venta o documento equivalente se expedirá, en las operaciones que
se realicen con comerciantes, importadores o prestadores de servicios o en las
ventas a consumidores finales.

Son sistemas de facturación, la factura de venta y los documentos equivalentes.

La factura de talonario o de papel y la factura electrónica se consideran para todos


los efectos como una factura de venta. Los documentos equivalentes a la factura
de venta, corresponderán a aquellos que señale el Gobierno nacional.

Todas las facturas electrónicas para su reconocimiento tributario deberán


ser validadas previo a su expedición, por la Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales -DIAN- o por un proveedor autorizado por ésta.

La factura electrónica sólo se entenderá expedida cuando sea validada y


entregada al adquirente.

CONTRIBUYENTES O RESPONSABLES. Son contribuyentes o responsables


directos del pago del tributo los sujetos respecto de quienes se realiza el hecho
generador de la obligación tributaria sustancial.

La tasa de cambio representativa del mercando (TRM) para efectos tributarios,


será la tasa de cambio representativa del mercado vigente al momento del
reconocimiento inicial y posterior de las partidas del estado de situación financiera,
activos y pasivos, expresadas en moneda extranjera

ARTÍCULO 1. NATURALEZA DE LA FUNCIÓN RECAUDADORA. La función


recaudadora tiene origen legal; los dineros recaudados por los establecimientos
bancarios y corporaciones de ahorro y vivienda, quienes en adelante se llamarán
Entidades Autorizadas para Recaudar, y administrados por la Dirección de
Impuestos y Aduanas Nacionales están sujetos a la vigilancia de las entidades
estatales competentes, sin perjuicio de los mecanismos de control que para estos
ingresos establece la presente resolución, en concordancia con lo preceptuado por
la Ley 42 de 1993 y sus normas reglamentarias.

ARTÍCULO 2. DEFINICIÓN DEL ESQUEMA DE RECEPCIÓN Y RECAUDO. En


Colombia, el Gobierno Nacional de acuerdo a los artículos 800 y 801 del *Estatuto
Tributario está autorizado a recaudar total o parcialmente los impuestos, anticipos,
retenciones, sanciones e intereses administrados por la Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales a través de bancos y demás entidades financieras. El
esquema de recepción y recaudo consiste en que la Entidad autorizada para
Recaudar realiza las funciones de: Recepción, Recaudo, Procesamiento de la
Información, Consignación de los dineros a la Dirección del Tesoro, y entrega de
la información y reportes a la DIAN, recibiendo en contraprestación un plazo en el
que pueden conservar los dineros recaudados por concepto de impuestos.

El índice de consignación para cada entidad autorizada para recaudar se


determina por los siguientes factores: Una base fija de seis (6) días calendario y
un componente variable de hasta seis (6) días calendario, calculado a partir de
parámetros de calidad, volumen de documentos y oportunidad de la información,
que serán establecidos por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales

En ningún caso, el índice podrá superar doce (12) días calendario para cada
entidad.

ARTÍCULO 3. REQUISITOS PARA OBTENER LA AUTORIZACIÓN DE


RECEPCIÓN Y RECAUDO. Podrán obtener la autorización de recepción y
recaudo de los Tributos, los Establecimientos Bancarios y Corporaciones de
Ahorro y Vivienda legalmente constituidas en el país, que se acojan expresamente
a las condiciones de la presente resolución, para efectos de la recepción de las
declaraciones tributarias, aduaneras, y cambiarias; y el recaudo de los impuestos
y demás tributos del orden nacional administrados por la Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales, siempre y cuando esta actividad no sea contraria a las
funciones que para cada una de estas instituciones señala el Estatuto Orgánico
del Sistema Financiero y cumplan los requisitos de cobertura, capacidad técnica y
administrativa que exija la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.

ARTÍCULO 4. PROCEDIMIENTO DE AUTORIZACIÓN PARA EL RECAUDO DE


IMPUESTOS. El Establecimiento Bancario o la Corporación de Ahorro y Vivienda
interesada en obtener la autorización para recepción y recaudo de impuestos
deberá manifestar su intención por intermedio de su Representante Legal, en
escrito dirigido al Ministro de Hacienda y Crédito Público, por conducto del Director
General de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales. La solicitud deberá
manifestar expresamente, que se acoge a lo dispuesto en la presente resolución y
en las normas que la modifican.
1. Principio de eficiencia. En las actuaciones administrativas relativas a la
función aduanera siempre prevalecerá el servicio ágil y oportuno para facilitar y
dinamizar el comercio exterior, sin perjuicio de que la autoridad aduanera ejerza
su control.

2. Principio de favorabilidad. Si antes de la firmeza del acto que decide de fondo


la imposición de una sanción o el decomiso entra a regir una norma que favorezca
al interesado, la autoridad aduanera la aplicará oficiosamente.

3. Principio de justicia. Todas las actuaciones administrativas relativas a la


función aduanera deberán estar presididas por un relevante espíritu de justicia. La
administración y/o autoridad aduanera actuará dentro de un marco de legalidad,
reconociendo siempre que se trata de un servicio público, y que el Estado no
aspira que al obligado aduanero se le exija más de aquello que la misma ley
pretende.

4. Principio de prohibición de doble sanción por la misma infracción o


aprehensión por el mismo hecho. A nadie se le podrá sancionar dos veces por
el mismo hecho, ni se le podrá aprehender más de una vez la mercancía por la
misma causal.

5. Principio de seguridad y facilitación en la cadena logística de las


operaciones de comercio exterior. Las actuaciones administrativas relativas al
control se cumplirán en el marco de un sistema de gestión del riesgo, para
promover la seguridad de la cadena logística y facilitar el comercio internacional.

Con tal propósito, se neutralizarán las conductas de carácter fraudulento, de


contrabando y lavado de activos. Junto con las demás autoridades de control, se
fortalecerá la prevención del riesgo ambiental, de la salud, de la seguridad en
fronteras y de la proliferación de armas de destrucción masiva, para cuyos efectos
se aplicarán los convenios de cooperación, asistencia mutua y suministro de
información celebrados entre aduanas, y entre estas y el sector privado.

6. Principio de tipicidad. En virtud de este principio, para que un hecho u omisión


constituya infracción administrativa aduanera, dé lugar a la aprehensión y
decomiso de las mercancías o, en general, dé lugar a cualquier tipo de sanción
administrativa, dicha infracción, hecho u omisión deberá estar descrita de manera
completa, clara e inequívoca en el presente decreto, en la ley, o en los demás
decretos que lo establezcan, expresamente.
Requisitos para obtener la autorización de recepción y recaudo.

Podrán obtener la autorización a que se refiere el artículo 801 del Estatuto


Tributario y la Resolución 00008 de enero 5 de 2000 del Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, los establecimientos bancarios constituidos en el país, que se
acojan expresamente a las condiciones que establece la presente resolución, para
efectos de la recepción de las declaraciones tributarias, aduaneras y cambiarias; y
el recaudo de los impuestos, retenciones, anticipos, sanciones, intereses, aportes
y demás tributos del orden nacional administrados por la Unidad Administrativa
Especial Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales -DIAN, siempre y cuando
esta actividad no sea contraria a las funciones que para cada una de estas
instituciones señala el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero y cumplan los
siguientes requisitos de cobertura, capacidad técnica y administrativa.

ESQUEMA DE RECEPCIÓN Y RECAUDO.

De conformidad con el artículo 801 del Estatuto Tributario y la Resolución


Ministerial número 0008 de enero 5 de 2000, los Establecimientos Bancarios y las
Corporaciones de Ahorro y Vivienda que obtengan la autorización para la
recepción y recaudo, quienes en adelante se denominan Entidades Autorizadas
para Recaudar, deben cumplir con el esquema de recepción, recaudo,
procesamiento de la información, consignación de los dineros recaudados y
entrega de la información y reportes a la Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales.

La Entidad Autorizada para Recaudar será remunerada bajo este esquema a


través de una contraprestación consistente en un número límite de días para
consignar el recaudo diario de tributos nacionales y aduaneros, llamado índice de
consignación, determinado según esta Resolución.

PROCEDIMIENTO DE AUTORIZACIÓN PARA EL RECAUDO DE IMPUESTOS.

El Establecimiento Bancario o la Corporación de Ahorro y Vivienda interesada en


obtener la autorización para recepción y recaudo de impuestos deberá manifestar
su intención por intermedio de su Representante Legal, en escrito dirigido al
Ministro de Hacienda y Crédito Público, por conducto del Director General de la
Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales. En la solicitud deberá manifestar
expresamente que se acoge a lo dispuesto tanto en la Resolución Ministerial
número 0008 de enero 5 de 2000, como en la presente Resolución y en las
normas que lo modifiquen, así como también en lo determinado en el convenio de
compromiso

ARTÍCULO 4o. VIGENCIA DE LA AUTORIZACIÓN. La autorización conferida


tendrá vigencia indefinida como lo establecen los artículos 5 y 20 de la Resolución
Ministerial número 0008 de enero 5 de 2000. No obstante, la Entidad Autorizada
para Recaudar podrá renunciar a ella, mediante comunicado de intención dirigido
al Director General de Impuestos y Aduanas Nacionales por lo menos con treinta
(30) días de antelación. Transcurrido dicho término, sin perjuicio de las demás
obligaciones, podrá cesar en las funciones de recepción y recaudo

ARTÍCULO 5o. EVALUACIÓN A LAS ENTIDADES AUTORIZADAS PARA


RECAUDAR. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales realizará por lo
menos dos veces al año o cuando la situación así lo amerite, evaluación financiera
a las entidades autorizadas para recaudar, con el fin de determinar la permanencia
de dichas entidades en el proceso de recepción y recaudo de los impuestos
administrados por la DIAN.

Honestidad

Actúo siempre con fundamento en la verdad, cumpliendo mis deberes con


transparencia y rectitud y favoreciendo el interés general.

LO QUE HAGO: Siempre digo la verdad, incluso cuando tengo errores, porque es
humano cometerlos, pero no es correcto esconderlos. Cuando tengo dudas
respecto a la aplicación de mis deberes, busco orientación en las instancias
pertinentes al interior de mi entidad. Es válido no saberlo todo y también es válido
pedir ayuda.

Facilito el acceso a la información pública completa, veraz, oportuna y


comprensible a través de los medios destinados para ello. Denuncio siempre las
faltas, delitos o violaciones de derechos de los que tengo conocimiento en el
ejercicio de mi cargo. Apoyo y promuevo espacios de participación para que los
ciudadanos hagan parte de la toma de decisiones que los afectan, relacionadas
con mi cargo o labor. Cumplo a cabalidad mis deberes y respeto las prohibiciones,
aun cuando esté ausente quien supervise mi gestión o mi conducta. Para ser
impecable no necesito testigos. Honro la promesa de confidencialidad que sea
exigible en mi gestión. Me aparto del conocimiento, definición, regulación,
supervisión o control de los asuntos que me han sido encomendados, cuando se
presente conflicto entre el interés general que debo proteger y mi interés
particular.
LO QUE NO HAGO: No le doy trato preferencial a personas cercanas para
favorecerlos en un proceso en igualdad de condiciones. No acepto incentivos,
favores, ni ningún otro tipo de beneficio que me ofrezcan personas o grupos
interesados en un proceso de toma de decisiones. No uso recursos públicos para
fines personales relacionados con mi familia, mis estudios y mis pasatiempos (esto
incluye el tiempo de mi jornada laboral y los elementos y bienes asignados para
cumplir con mi labor, entre otros). No soy descuidado con la información a mi
cargo, ni con su gestión. No escondo situaciones personales que puedan incidir en
el debido ejercicio de la función pública, pues entiendo que la mentira, el
ocultamiento de información o la distorsión de la realidad, tienen efectos adversos
en mí y en la Entidad. No justifico situaciones administrativas o accedo a mejoras
laborales con documentos falsos. No presto ni facilito mi carné de identificación;
no uso la identificación de otro funcionario o de otra persona para simular el
registro de ingreso y/o salida a laborar; no utilizo mi identificación o mi cargo para
presionar indebidamente a autoridades, contribuyentes, usuarios del servicio,
personal de seguridad o ciudadanos en general

Respeto Reconozco, valoro y trato de manera digna a todas las personas, con
sus virtudes y defectos, sin importar su labor, su procedencia, sus títulos o
cualquier otra condición.

LO QUE HAGO: Atiendo con amabilidad, igualdad y equidad a todas las personas
en cualquier situación a través de mis palabras, gestos y actitudes, sin importar su
condición social, económica, religiosa, étnica o de cualquier otro orden. Soy
amable todos los días, ¡esta es la clave! Estoy abierto al diálogo y a la
comprensión, a pesar de perspectivas y opiniones distintas a las mías. No hay
nada que no se pueda solucionar hablando y escuchando al otro. Expongo con
argumentos mi posición diferente, de manera noble, con un lenguaje que refleje mi
consideración real y sincera por la postura y la persona del otro y por su
honorabilidad. Contribuyo a la generación de un adecuado clima laboral, con mi
buena actitud en el trabajo y en la relación con los demás.

LO QUE NO HAGO: Nunca actúo de manera discriminatoria, grosera o hiriente, y


bajo ninguna circunstancia. Jamás baso mis decisiones en presunciones,
estereotipos, o prejuicios. De ninguna manera (escrita o verbal) me refiero a los
otros, o a su sentir, injuriosa o calumniosamente, ni con ironía, burla, sarcasmo o
desdén.
Compromiso

Soy consciente de la importancia de mi rol como servidor público y estoy en


disposición permanente para comprender y resolver las necesidades de las
personas con las que me relaciono en mis labores cotidianas, buscando siempre
mejorar su bienestar.

LO QUE HAGO: Asumo mi papel como servidor público, entendiendo el valor de


los compromisos y responsabilidades que he adquirido frente a la ciudadanía y al
país. Siempre estoy dispuesto a asumir una posición de empatía, al ponerme en
los zapatos de las personas, a entender su contexto, sus necesidades y
requerimientos, porque es el fundamento de mi servicio y labor. Escucho, atiendo
y oriento a quien necesite cualquier información o guía en algún asunto público.
Estoy atento y mantengo una adecuada escucha siempre que interactúo con otras
personas, sin permitirme ni permitir distracciones de ningún tipo. Presto un servicio
ágil, amable y de calidad. En situaciones extraordinarias o de excepción, redoblo
con generosidad mis esfuerzos para brindar un servicio oportuno, porque entiendo
que las circunstancias ameritan un superior empeño y/o sacrificio de mi parte. Me
capacito y practico el autoaprendizaje constantemente, porque entiendo que es
necesario y clave para realizar correctamente mi función. Estudio, entiendo e
interiorizo todas las normas relacionadas con la disciplina, empleo público,
situaciones administrativas, capacitación, retiro del servicio, manejo, cuidado y
custodia de bienes, recursos e información, que atañen a mi condición, para
conducirme correctamente y evitar perjuicios a la Entidad y a sus servidores
públicos.

LO QUE NO HAGO: Nunca trabajo con una actitud negativa. No es válido afectar
mi trabajo por no ponerle ganas y pasión a mis responsabilidades. Nunca llego a
pensar que mi trabajo como servidor es un “favor” que le hago a la ciudadanía. Es,
en cambio, un compromiso y un orgullo. No asumo que mi trabajo como servidor
es irrelevante para la sociedad. Jamás ignoro a un ciudadano y sus inquietudes.

Diligencia

Cumplo con los deberes, funciones y responsabilidades asignadas ami cargo de


la mejor manera posible, con atención, prontitud, destreza y eficiencia, para así
optimizar el uso de los recursos del Estado.

LO QUE HAGO: Uso responsablemente los recursos públicos para cumplir conmis
obligaciones. Lo público es de todos y no se desperdicia. Cumplo con los tiempos
estipulados para el logro de cada obligación laboral. El tiempo de todos es valioso.
Aseguro la calidad en cada uno de los productos que entrego bajo los estándares
del servicio público. No son aceptables las gestiones a medias. Soy proactivo
comunicando a tiempo propuestas para mejorar continuamente mi labor y la de
mis compañeros de trabajo. Conozco y entiendo en detalle el ordenamiento
jurídico que regula mi función y la prestación del servicio que me ha sido
encomendado y me capacito a conciencia para realizar mi labor con parámetros
de excelencia.

LO QUE NO HAGO: No malgasto ningún recurso público. No postergo decisiones


ni actividades que densolución a problemáticas ciudadanas o hagan parte del
funcionamiento de mi cargo. Hay situaciones que no se dejan para otro día. No
demuestro desinterés enmis actuaciones ante los ciudadanos y ante los demás
servidores públicos. No evado mis funciones y responsabilidades por ningún
motivo

Justicia

Actúo con imparcialidad garantizando los derechos de las personas, con equidad,
igualdad y sin discriminación.

LO QUE HAGO: Tomo decisiones informadas y objetivas basadas en evidencias


y datos confiables. Es muy grave fallar en mis actuaciones por no tener la
suficiente claridad en los temas. Reconozco y protejo los derechos de cada
persona de acuerdo con sus necesidades y condiciones. Tomo decisiones
estableciendo mecanismos de diálogo y concertación con las partes involucradas.

LO QUE NO HAGO: No promuevo ni ejecuto políticas, programas o medidas que


afectan la igualdad y la libertad de personas. No favorezco el punto de vista de un
grupo de interés sin tener en cuenta a todos los actores involucrados en una
situación. Nunca permito que odios, simpatías, antipatías, caprichos, presiones o
intereses de orden personal o grupal interfieran en mi criterio, toma de decisiones
y gestión pública.

También podría gustarte