Está en la página 1de 27

El libro fue traducido al español únicamente con el fin de hacer accesible y

difundir conocimiento que para muchos no está disponible. Para las mujeres
a las que ha llegado la medicina y amor de este libro, se pide discreción, no
espero desacreditar el trabajo y ventas de la autora, así que por favor evita la
reproducción o mal uso de este libro como una forma de lucro. Este libro ha
llegado a ti como un regalo muy especial del que haces parte, cuida y respeta
del trabajo de la autora para a su vez honrar y respetar a tu propia alma y
expansión espiritual. Esperemos que pronto las librerías públicas se llenen de
tesoros como este, y el libro esté disponible en su forma física por todo el
país con el trabajo y esfuerzo de un traductor profesional.
Mi mayor esfuerzo en la traducción, con mucho amor.
Mamá, nuestras almas eligieron venir juntas por una profunda sanación.
Gracias por regalarme la vida, y las experiencias que necesitaba para estar al
servicio de otros. Por enseñarme generosidad y juego, y por celebrar mi
camino de sanación. Te amo.
CONTENIDOS

Introducción

UNO: RECLAMAR TU RELACIÓN CONTIGO MISMA.

Capítulo 1 El Camino de Sanación


Capítulo 2 Todo Empieza Contigo
Capítulo 3 Volver al Hogar de la Sabiduría del Cuerpo
Capítulo 4 Conectar con Tu Niña Interior

DOS: SANAR TU PASADO

Capítulo 5 Sanar la Herida de Abandono


Capítulo 6 Energía de la Madre y Padre Divinos
Capítulo 7 Perdón y Aceptación

TRES: EXPLORAR TUS PATRONES EN LAS RELACIONES

Capítulo 8 Entender las Proyecciones


Capítulo 9 Transformar Tus Patrones de Relaciones
Capítulo 10 Autoconsciencia compasiva
Capítulo 11 Banderas rojas, Banderas verdes
CUATRO: REALINEARTE CON TU VERDAD

Capítulo 12 Confía en Tu Cuerpo, Establece Limites


Capítulo 13 Aclara tus Expectativas
Capítulo 14 Define tus Valores Fundamentales

CINCO: TEN LO QUE QUIERES EN TU RELACION

Capítulo 15 Crear una Relación Consciente


Capítulo 16 Tu Camino al Amor Autentico

Reconocimientos
INTRODUCCIÓN

Me preguntan a menudo, “CUAL ES TU CONSEJO PARA ALGUIEN


que quiere encontrar “Al Indicado”? Algunas personas desacuerdan al oír
que no sigo la típica noción del “Indicado”. Esto es porque, mientras yo de
todo corazón creo en podemos encontrar una pareja que conecte con
nosotros a un nivel del alma, la idea de buscar al “indicado” sostiene un gran
mensaje de autolimitación. Y ese mensaje es que hay alguien incompleto sin
otro.
Somos seres de relaciones; estamos diseñados para estar una relación con el
otro. Profundo en nuestros corazones, todos deseamos la experiencia del
amor verdadero, sin embargo, una relación romántica no es lo que nos define
o nos hace completos. Este es el por qué mi respuesta a cualquiera que busca
el amor es siempre buscar adentro. Para recordar que tu no estas esperando
una confirmación de alguien más para saber que tu estas completa.
Cuando estamos operando desde las heridas de nuestro pasado o buscando
alguna fuente interna de realización, podríamos abordar las citas y las
relaciones como si fueran una actuación. Nos mostramos de cualquier forma
en la que creamos va a impresionar a la otra persona o mantenerlos
interesados. Pero no podemos ganar el amor de alguien más fingiendo ser
alguien que no somos. Ni deberíamos querer. En su lugar, cuando nos
mostramos desde un lugar de valor e integridad, nos convertimos en “el
indicado2 para nosotros mismas.
A través de los años, miles de valientes e increíbles mujeres han tomado mi
programa de relaciones Becoming the One. Ya sea solteras, en relaciones
complicadas, atravesando una ruptura de corazón, donde sea que estuvieran
en su vida, muchas mujeres preguntaban: “Que estoy haciendo mal? ¿Porque
mis relaciones siguen acabando?”
Aquí está la cosa: No hay nada mal contigo si eres soltera o sientes que no
puedes hacerlo “nada bien” en el amor. No hay nada malo contigo si nos has
sido “elegida”.
Muchas de nosotras crecimos en una dieta de romance cuentos de hadas.
Estaba en los libros que leíamos, en las películas que mirábamos, en los
anuncios que mostraba la televisión, estaba en todas partes hacia donde
mirábamos. Nos han enseñado que necesitamos ser una versión irrealista de
“perfección” para ser elegidas por alguien, que en algún lugar afuera había
una persona mágica lista para venir a salvarnos. Todo el tiempo, nos han
dado mensajes y estrategias de juego para las citas y las relaciones, que nos
dicen como deberíamos actuar and quienes deberíamos ser para hacernos
más atractivas.
En algún punto a lo largo del camino, aprendemos que para ser amadas
tenemos que quitarnos a nosotras mismas del camino, hacer a un lado
nuestras necesidades, o acomodarnos para encajar en las expectativas de
otros. Estamos siento bombardeadas constantemente con mensajes sobre
cómo no somos suficientes, o quizás somos demasiado. Todo esto se reduce
a una cultura de auto-abandono en el nombre de tratar de encontrar y
mantener el amor.
Pero el amor saludable no requiere de tu abandono, o de quitarte a ti misma
del camino. No requiere que cambies toda tu personalidad y escondas tus
defectos. Pide, sin embargo, conocerte a ti misma en el más profundo nivel,
porque la verdad es que una relación consciente no comienza cuando
encuentras una pareja. Comienza en el momento en el que decides hacer tu
relación contigo misma tu prioridad.
Este libro es sobre elegirte a ti misma. Es un recordatorio para regresar al
lugar de donde viene tu poder, y reconocer que el amor está disponible de
muchas formas. Pero al final, una relación saludable contigo misma es lo que
alimenta todo el amor que esperas tener en tu vida, amistades profundas,
conexiones fuertes con la familia, pasión por un trabajo, y amor romántico.
En la vida hay muy poco que podamos controlar fuera de nosotras. No
podemos controlar el momento en el que nuestras parejas llegarán o el
tiempo que estarán con nosotras. El trabajo es permanecer en hogar con
nosotras mismas sin importar lo que la vida nos traiga, para reclamar el
derecho de vivir jubilosa y poderosa dentro de una relación o fuera de una.
Convirtiéndose en la Indicada es una invitación a reclamar las partes de ti
misma de las que te has perdido o desconectado. Este es un trabajo interno
de sanación y de desarrollo de una profunda relación con tu propio corazón,
para descubrir que es importante para ti, tus valores, metas en una relación, y
sueños, para que así tú puedas elegir el amor desde un lugar de
autoconsciencia y confianza.

TODOS TENEMOS UNA HISTORIA

Mi condicionamiento más temprano alrededor del amor estuvo ligado a la


traición, abandono y abuso. Pase gran parte de mi infancia asustada de los
hombres, nunca conocí a mi padre, y tuve una madre emocional y a menudo
físicamente no disponible. Más tarde en la vida, me encontré a mí misma
atraída hacia personas que no eran seguras para mí. Pero incluso cuando las
campanas de alarma sonaban, yo estaba tan condicionada al caos como para
elegir diferente.
A los veinte, había pasado muchos años adormeciendo mi dolor con drogas
pesadas y alcohol. Había visto a mi mamá tener múltiples intentos para
acabar con su propia vida, perdido a múltiples personas cercanas por suicidio
y homicidio, y sufrido violencia sexual, adicción, abuso doméstico y falta de
un lugar donde vivir. Mi historia es una parte de quien soy. Me puso sobre
este camino, y también soy consciente de que mi historia es solo una
pequeña gota en el océano de las historias de aquellos que han sufrido, y
continúan, pero quienes nunca tendrán las oportunidades que yo tuve para
sanar y recuperarme.
Deseo reconocer que sanar es un regalo y un privilegio que no todos tienen,
y es mi esperanza que cada persona que sano encuentre su propia forma para
regalar devuelta ese servicio a otros. Sanándonos a nosotros mismos
podemos contribuir a un profundo cambio en el mundo.
Mi propio viaje de sanación no empezó realmente hasta que cumplí
veintiséis años, catalizada por un divorcio y la caída de mis cuidadosamente
elaborados muros y defensas personales. Fue en ese momento en el que
encontré a un maestro espiritual con quien viajé en tantra, alquimia, trabajo
de sombra junguiana, relaciones conscientes, y con quien más tarde me
convertiría en aprendiz. Me senté con múltiples plantas medicinales
amazónicas, incluido el rapé, kambo, sanang, y psicodélicos como el DMT y
psilocibina, y eventualmente encontré mi camino a la ayahuasca. Orando,
escribiendo poesía, y devota a mi camino de sanación. Intencionalmente
permaneciendo enfocada en mi relación conmigo misma e ignorando
cualquier invitación a citas por parte de pretendientes aparentemente
atractivos para enfocarme en mi trabajo interior.
Desde entonces, he pasado miles de horas en el autoaprendizaje y formación
en relaciones conscientes, facilitación de parejas, trabajo de sistemas
familiares, trauma generacional y sanación somática. Fue a través de mi
propia experiencia de tocar fondo y sanar mis patrones en las relaciones que
llegue a fundar Rising Woman, una comunidad virtual donde mi equipo y yo
proporcionamos educación sobre las relaciones conscientes y autosanación
para millones de personas cada mes.
Después de años de dirigir Rising Woman y guiar personas a través de mis
programas de relaciones, he llegado a reconocer que muchas personas están
atrapadas en un dilema clásico: podemos saber lógicamente que alguien no
es correcto para nosotros, pero todavía nos encontramos persiguiéndolos y
repitiendo el mismo tipo de pareja una y otra vez.
Si creciste en una familia que representaba amor y comunicación sanos, eres
la excepción, no la regla. La mayoría de nosotros hemos aprendido a lo largo
del camino, a merced de nuestro condicionamiento, repitiendo patrones que
en última instancia nos dejan agotados, amargados, frustrados o temiendo
que tal vez el amor no esté disponible para nosotros.
Si bien nuestra cultura esta obsesionada con la idea de romper o liberarnos
de patrones, creo que el verdadero cambio comienza cuando integramos y
aceptamos las partes de nosotras mismas que hemos estado ocultando,
negando o rechazando. Al dar consciencia a nuestros patrones, y comprender
sus raíces en nuestra historia personal, podemos hacer el trabajo de
transfórmalos conscientemente.
Para crear el amor que queremos, tenemos que hacer espacio para que una
nueva historia emerja. También tenemos que creer que somos dignos de más.
Más que eso, nuestro cuerpo necesita internalizar la verdad de que somos
capaces de crear relaciones saludables a pesar de todo lo que hemos tenido
que experimentar y ver en nuestras vidas.
Cuando intentamos huir de nuestro condicionamiento pasado, es posible que
no podamos ver nuestros patrones con claridad. Podríamos estar en una
rueda de hámster, persiguiendo amor no disponible, cuidando y tratando de
salvar a otros de sí mismos. Tal vez nuestra relación solo dure unos pocos
meses antes de que nuestra pareja parezca aburrirse, desaparecer o encontrar
a alguien nuevo. Tal vez nos quedemos más tiempo del que deberíamos, y
aguantemos demasiado. Tal vez somos un dador en exceso, o luchamos con
mostrarnos auténticamente tan pronto como empezamos a sentir algo por
alguien, mientras abandonamos a quien más nos necesita- nosotras mismas.
Si sigues golpeándote contra la misma pared en las citas y relaciones, no es
una señal de que estés rota. Es una señal de que, en algún momento del
camino, aprendiste a sacrificarte a ti misma para ser amada.
Si bien este es un patrón doloroso y a menudo frustrante de vivir, también es
una señal de que no has renunciado al amor, y que, en el fondo, alguna parte
de ti sabe en tus huesos que puedes tener lo que deseas.
Muchos de nosotros, no nos damos cuenta de que cuando nos sacrificamos o
cambiamos quienes somos par ser amados, regalamos nuestro poder en la
relación. Olvidamos que, en lugar de luchar para ser elegidos, tenemos el
poder de elegir. En este libro, aprenderás a hacer las paces con tu pasado y
sanar tus patrones de relación para que puedas expresarte plenamente y
honrar las decisiones que tomas en la relación, contigo misma y con los
demás.

UNA LLAMADA PARA EL CAMBIO

El trabajo de sanación comienza en el momento en el que decidimos que


nunca queremos regresar a cómo eran las cosas. Para algunos de nosotros,
este momento llega cuando hemos alcanzado nuestro punto más bajo y no
queda nada a lo que aferrarnos. Para otros, viene cuando podemos reconocer
que ya no podemos vivir par otra persona, porque al hacerlo hemos perdido
la vital conexión con quienes somos y lo que nuestra alma anhela. Estos
momentos difíciles, por más dolorosos que sean, pueden ser el catalizador de
un cambio real.
Hay mucha medicina en las experiencias de transición. Antes de que
podamos liberar un viejo capítulo de nuestras vidas, debemos cruzar una
muerte metafórica. Esto significa rendirse profundamente a lo que queda por
sentir, y luego entregarse a lo que sea que pase, permitiendo que se produzca
una transformación real. Estar en un espacio de dolor, decepción o derrota
puede ser un regalo, porque es en estos momentos donde podemos ser los
más abiertos al cambio.
Es una oportunidad para romperse y abrirse, reconocer lo que no funciona, y
cambiar las direcciones.
No puedes dar marcha atrás en el tiempo y cambiar lo que sucedió o prevenir
tus más dolorosas experiencias en el pasado. Pero la buena noticia es que tu
curación no depende de nadie más que de ti. No tienes que estar atada por tu
pasado. Puedes elegir una forma diferente de avanzar.

EL CAMINO PARA CONVERTIRSE EN LA INDICADA

En este libro, tendrás la oportunidad que explorar tu condicionamiento,


cambiar tus creencias sobre el amor, y aclarar tus deseos. Para que puedas
elegir conscientemente que es lo que quieres en el amor y la vida.
Aprender la práctica de sanción de la niña interior para cultivar consciencia
interna y autoestima. Al definir tus límites y tus valores centrales, veras
como mantenerte firme, hablar alto y mostrarte auténticamente ayuda a las
personas a amarte mejor. También desarrollaras las herramientas para
reconectar con tu cuerpo y tu intuición, al tiempo que promueves una
relación con naturaleza y espíritu. Proporcionare meditaciones simples pero
potentes y practicas somáticas que puedes usar para calmarte y ampliar tu
capacidad de montar olas emocionales sin aferrarte o perderte en el proceso.
Juntas, aprenderemos a encarnar las cualidades y el amor que podemos estar
buscando en los demás (o en la pareja perfecta), y nos convertiremos en la
indicada para nosotras mismas. Este es el primer paso para establecer o
atraer una relación consciente y sana.
No podemos profundizar con una pareja si no podemos profundizar con
nosotras mismas. No podemos sostener el espacio para otra persona si no
sabemos cómo estar con nuestras propias emociones. Si estamos
programadas para sentirnos atraídas por las banderas rojas, o si no sabemos
cómo recibir amor a menos que estemos trabajando duro o abandonándonos
en el proceso, entonces no podremos atraer realmente una asociación
consciente. Para prepararnos para una relación consciente, necesitamos
purificar nuestro corazón y mente de cualquier cosa que podría sabotear
potencialmente nuestro chance de cocrear amor saludable.
Las relaciones están hechas para ser un espacio para nuestro crecimiento,
sanación y juego, pero no pueden ser nuestro todo. No estas definida por tu
estado de relación o tus fracasos pasados en relaciones. Cada pareja que has
tenido tiene el potencial de ser una maestra para ti. Pero para recibir el
mensaje, tienes que liberarte de la culpa y la vergüenza, y aceptar las cosas
tal como son.
Mereces ser libre, feliz y estar en paz contigo misma, saber tu valor y pedir
lo que quieres en una relación. No es suficiente lógicamente comprender
conceptos sobre relaciones conscientes; necesitas encarnarlo. Tu relación
contigo misma es la base segura y amorosa desde la que puedes dar y
recibir amor.
No hagas este trabajo por nadie más. Hazlo por ti. De esa forma, incluso si la
vida antigua muere, una relación termina, y todo se desmorona, puedes
confiar en estas salvo, sostenida, y conectada al amor divino que reside
dentro de todos nosotros.
A lo largo de este libro, comparto muchas historias de mi infancia y
relaciones adultas. Mi propio viaje ha estado lleno de dolor y perdida, pero a
través de esas experiencias he logrado encontrar mi camino al amor propio,
la paz y un amor vasto y vulnerables con mi compañero de vida. Antes de
que pudiera estar lista para el matrimonio en el que estoy ahora con mi
marido, Ben, tuve mucho por desempacar de mi pasado. En este libro
comparto contigo el proceso de sanación y las herramientas que he
aprendido a lo largo del camino, que han inspirado a los programas detrás de
Rising Woman.
También he incluido historias de clientes que muestran como nuestro pasado
puede afectarnos y lo que es posible cuando encontramos curación. Nombres
y pequeños detalles fueron cambiados para proteger la privacidad de mis
clientes y su confidencialidad. Encontrarnos a nosotras mismas en las
historias de los demás puede ser profundamente curativo. Es un recordatorio
de que nunca estamos solos en lo que sea por lo que estemos atravesando.
Si bien tiendo a trabajar con mujeres, mi trabajo no es especifico de género y
puede aplicarse a cualquier persona que tenga una relación con otro ser
humano, independientemente de la orientación sexual o la identidad de
género. Dondequiera que estés en tu vida, ya sea que estés soltera, o en una
relación, atravesando una ruptura o un ciclo doloroso en las citas, las
enseñanzas que aprenderás aquí van mucho más allá de una pareja o estado
de relación en particular.
Si actualmente estas en una relación, encontraras estas prácticas igualmente
beneficiosas y esclarecedoras, y puedes usar las enseñanzas de este libro para
obtener claridad sobre lo que quieres y como aparecer más poderosamente
en tu asociación. Si estas en estas en una relación en la que no estas segura
de que sea indicada para ti, este libro también te ayudara a encontrar un
camino que este enraizado en la auto-devoción.
Quiero que sepas que puedes tener lo que tu corazón y tu alma desean.
Nunca es demasiado tarde. Mi oración para ti es que te reúnas con esa
conexión sagrada contigo misma, con la naturaleza y con la sabiduría de tu
propio corazón. Cuando llegues a ese lugar, recordaras con cada célula de tu
ser que tú eres y has tenido siempre la capacidad y el valor para crear amor
anclado en respeto y verdad.
PARTE UNO
RECLAMANDO TU RELACIÓN
CONTIGO MISMA
Tu hogar no es otra persona o lugar fuera de ti. Tu hogar es el amor que
tienes dentro de ti. Es el recuerdo de que ya estas completa. Si, incluso con
las heridas. Incluso con las cicatrices de tu pasado. Tú no tienes que
perseguir amor; tú necesitas recordar el amor que eres.
CÁPITULO 1
EL VIAJE DE SANACIÓN
Cuando tenía tres años, mi mamá solo tenía veinticinco. Vivíamos en el
sótano de la planta baja en un callejón sin salida, en el borde de un
vecindario de bajos ingresos. Tenía dos dormitorios y un baño con paredes
blancas y pisos de vinilo color crema y marrón en la cocina, como muchos
lugares en os años 80s y 90s. Mi mamá coleccionaba estatuas de ángeles de
cristal y cuadros de unicornios y plantas que cubrían cada área de la casa
desde el piso hasta el techo (orgullosamente herede su buena mano con las
plantas). Ella fue una sobreviviente de terrible abuso infantil, y su historia
estuvo marcada por el abuso físico y sexual, la traición, el abandono y la
negligencia. Debido a esto lucho mucho contra la depresión y TEPT
(Trastorno de estrés postraumático).
Con frecuencia dormía durante el día y salía a beber por la noche, dejándome
sola en casa para estar con mi imaginación. Al regresar a casa borracha y
enferma, se acurrucaba en el piso del baño para pasar la noche, y yo la cubría
con una manta. A veces, le llevaba una bandeja de hornear galletas con
crema dental, un cepillo de dientes y una toallita para la cara, haciendo mi
mejor intento por cuidar de ella cuando tenía resaca. Otras veces, ella volvía
a casa enfurecida. Gritaba y golpeaba las paredes, haciendo que nuestras
fotos se estrellaran contra el suelo. Recuerdo estar sentada en el pasillo
llorando, rodeada de caos y vidrios rotos con un marco de fotos en mi
regazo.
También compartí muchos recuerdos hermosos con mi madre. Como ella era
muy infantil emocionalmente, realmente sabia jugar y divertirse. Teníamos
concursos de comer chicle y jugábamos a disfrazarnos, o hacíamos picnic en
el patio trasero. Independientemente del caos y la falta de apoyo emocional,
mi mamá era todo para mí y la amaba profundamente. Como nunca conocí a
mi padre, creamos una pequeña burbuja de dos, nuestro propio mundo. Por
la noche, a menudo salía de mi cama y me metía en la de ella, envolviendo
mis brazos y piernas con fuerza alrededor de su cuerpo.
Nunca olvidare una noche en particular, una noche que cambiaría toda mi
vida y alteraría para siempre el significado de seguridad y amor para mí. Mi
mamá me había embriagado y me puso en el asiento delantero de su auto.
Manejamos por lo que pareció mucho tiempo hasta que llegamos a una gran
casa blanca y estacionamos en el camino de entrada. Dejo el motor en
marcha mientras me llevaba a la puerta, donde un hombre y una mujer que
nunca había conocido abrieron la puerta. Colocándome en sus brazos, se dio
la vuelta y camino de regreso a su auto, patee y azote, gritando ¡mami! Hasta
que desapareció en los brumosos estruendos de sus luces traseras, dio
marcha atrás en su destartalado Chevy gris y se alejó en la noche. Con el
corazón roto sola y asustada, tenía ese momento grabado en mi psique. Ese
momento fue el origen de mi herida de abandono. Fue el momento en el que
mi mundo cambio.
Debido a esto, pase a mis relaciones adultas condicionada para ignorar las
señales y banderas rojas. Me encontré en una serie de relaciones poco
saludables que reflejaban el caos que había atravesado en mi infancia.
Perseguía el amor que no estaba disponible y me atraían las personas que de
alguna manera era peligroso amar.

LA HISTORIA SE REPITE

Tenía veintiséis años y llevaba un año en un matrimonio infeliz con una


persona que era el reflejo de mi herida interior. Nos casamos porque éramos
de diferentes países (yo soy canadiense y él era estadounidense) y las
fronteras comenzaban a amenazarnos con ponernos en la lista negra de viajar
a menos que dejáramos de ir y venir. La decisión se tomó con mucha
vacilación. Nada de eso era romántico. Mirando hacia atrás, no estábamos
realmente enamorados, éramos solo dos jóvenes luchando en nuestra
relación y aferrándonos a algo que teníamos demasiado miedo de soltar.
Ahora es fácil ver que ambos llevábamos heridas profundas de la infancia, y
ambos estábamos profundamente afectados por nuestras madres, y fue desde
este lugar que nos relacionamos entre nosotros.
Toda nuestra relación era disfuncional. Peleábamos constantemente,
teníamos muy poca química o atracción sexual, y jugábamos papeles que nos
mantenían estancados a ambos, el era el que a menudo estaba deprimido y
lleno de dudas, y yo era la salvadora que “lo tenía todo resuelto” y podía
encargarme de todo por mi cuenta.
A medida que apsba el tiempo, me sentía cada vez mas atrapada y no podía
quitarme la sensación de que estaba viviendo la vida equivocada. Las
fantasias de terminar la relacion ocupaban mucho espacio en mi mente, pero
mi arrogancia me mantenía allí. Creia que el me necesitaba. El estaba
amenudo paralizado por la ansiedad, y yo estaba convencida de que depedia
de mi intervenir con soluciones. Lo atrape robando y mntiendo, pero
contantemente rechace mi intuición y permiti que la incomodidad invadiera
mi cuerpo. Dirigiamos un negocio juntos, pero el pasaba la mayor parte de
sus días durmiendo hasta el final de la tarde o sentado frente a su
computador en el sotano. Se quejaba de que quería mas aventuras, pero no
podíamos permitírnoslo, y yo sentía la presión interna de necesitar ganar mas
dinero para darle lo que quería. Asumi la carga del único provedor, y nos
permitimos mantenernos en un patrón familiar, que en última instancia seria
lo que nos rompería.
Despues de años de luchar para crear química y darnos cuenta de que las
cosas tenían que cambiar, decidimos abris nuestra relacion, como el ultimo
esfuerzo para ver si tal, solo talves, podíamos hacer que las cosas
funcionaran y encontrar la pasión y ea mor que ambos queríamos. Asi que le
compre un boleto para visitar a sus amigos en los Estados Unidos, y mientras
estuvo fuera, termino conociendo a alguien con quien salio por un tiempo.
Sorprendentemente o tal vez no, dado lo desconectada que me sentía de el y
de nuestra relacion, no sentí celos en absoluto. En cambio, me sentí aliviada.
La presión disminuyo y sentí que podía respirar denuevo. Podria estar
conmigo misma, lejos de la atadura de la responsabilidad de que el fuera
cuidado.
Acostada en la cama una noche con la luz de la luna asomándose a través de
las persianas, mire el techo y desee que se enamorara de otra persona para no
tener que sentir la culpa de lastimarlo. De esa manera, alguien mas podría
cuidarlo y yo podría ser libre. ¡La idea de estar sola me resulto liberadora y
emocionante! No quería vivir más este tipo de vida, sofocante a cada paso.
Mi deseo se hizo realidad: no paso mas de unos meses cuando desarrollo una
conexión rápida y apasionada con una mujer que ambos conocíamos, y eso
fue todo. Él se había ido. Pasaron cada momento de vigilia juntos. Entraba
para tomar algunas cosas solo para irse de nuevo. Y aunque había pedido
esto, la niña dentro mi comenzó a sentirse abandonada, celosa y aterrorizada.
De repente, ya no estaba de acuerdo con esto. Todas esas noches deseando
que se fuera y sintiéndome atrapada desaparecieron de mi memoria, y me
invadió el pánico y la urgencia de recuperarlo. Me abandoné y me perdí
persiguiéndolo desesperadamente y escalando el conflicto hasta el punto de
no retorno. Después de meses de caos y una discusión explosiva, un cálido
día de verano llego a casa a empacar sus cosas por última vez mientras su
novia lo esperaba afuera en su camioneta roja en la puerta principal. Lo seguí
afuera descalza y les grité que nunca volvieran, mientras se alejaban a toda
velocidad. Mientras estaba parada sola en medio de la calle rodeada de
árboles, me invadió la emoción y el miedo. Estaba abandonando nuestra vida
juntos, y de repente me inundo el recuerdo de mi madre colocándome en
brazos de extraños mientras yo me retorcía y gritaba, llorando para que por
favor se mantuviera conmigo, antes de que ella tomara su auto y se
marchara. Ya no era la yo adulta, erra la yo de tres años. Me sentí
abandonada, sola y aterrorizada.
Y entonces, fue como si la coronilla de mi cabeza se abriera, y escuche el
susurro desde mi más profundo interior: Esto no se trata de él, esto se trata
sobre ti. Sentí el alivio inundarme. Alivio de que el no necesitaba hacer o ser
nada para que yo volviera a estar bien. El dolor que sentí estaba arraigado en
heridas pasadas que había dejado desatendidas durante demasiado tiempo.
Heridas que albergaban en secreto creencias como No soy suficiente, estoy
rota, ¿Quién te puede querer a ti? Pero en ese momento, supe que tenía el
poder interno para salir de ese estado de dolor.
Nuestra separación y eventual divorcio fueron largos, prolongados y
dolorosos. Lo perdí todo. Mi gatita del alma, Maya, a quien adopte cuando
vivía en California, me fue quitada. Mi ex me traiciono de muchas maneras,
tomando todo mi dinero y dejándome un montón de deudas. Pase por los
tribunales para obtener el divorcio sin su firma después de perseguirlo
durante años. Al darme cuenta que nunca volvería a ver nada de mi dinero,
termine con mis intentos destinados al fracaso y acepte que era hora de
concentrarme en reconstruir en lugar de esperar a que el cambiara su
comportamiento.
Así es cómo funcionan los patrones relacionales. Note las similitudes entre
la historia de mi infancia temprana y mi primer matrimonio. Es común
encontrarnos a nosotros mismos de cara a temas emocionales familiares una
y otra vez, pero somos incapaces de reconocer que estamos en un patrón.
A la mayoría de nosotros no se nos enseñó que llevaríamos nuestras heridas
de la infancia a nuestras relaciones adultas o que nuestros mayores desafíos
en las relaciones, l mayoría de las veces, provienen de un intento
inconsciente de sanar viejas heridas.
Cuando empiezo a trabajar con alguien en sus patrones de relación, dirán
cosas como “No vi un patrón en absoluto, ¡eran todos tan diferentes!” Si bien
el contenido de cada relación puede ser diferente, es importante concentrarse
en los temas emocionales centrales que llevamos a cada relación. Los temas
emocionales centrales son creencias negativas o historias que nos siguen a
dondequiera que vayamos. Por ejemplo, el final de mi primer matrimonio
reflejo algo muy familiar para mí de mi infancia. Mis temas emocionales
centrales fueron el abandono y la traición, acompañados por la historia de
que tenía que hacerlo todo por mi cuenta, ser la cuidadora y asumir la carga
sola.
A lo largo de este libro, aprenderás como desentrañar tus propios patrones de
relación y transformarlos lentamente. Mientras revisas estos recuerdos,
practica la sintonía y presencia con tu cuerpo y lleva curiosidad y compasión
hacia lo que surja. Si bien este proceso no es fácil ni cómodo, es el camino
que te lleva a encarnar tu verdad y liberación. Estoy emocionada de que
emprendas este viaje hacia el corazón de tus propios patrones de relación
para que puedas desenredarlos y finalmente reclamar la vida para la que
estás aquí.

LA RELACIÓN CONTIGO
Déjame ser muy clara: mi misión con este libro no es ayudarte a encontrar el
amor; es recordarte el amor que eres. No es que no crea en la belleza de una
relación consciente, ¡lo hago! Es el camino espiritual en el que me
encuentro. Pero con demasiada frecuencia, nos quedamos atrapados en la
creencia de que una vida feliz se ve de cierta manera: encontrar una pareja,
casarse, tener hijos y vivir felices para siempre. Tendemos a poner gran parte
de nuestro enfoque en las relaciones y atraer a una pareja ante la que nos
doblegamos y retorcemos para encajar en lo que se supone que debemos ser
para ser amados.
En lugar de tratar de manifestar la pareja perfecta, quiero animarte a que
primero mires hacia adentro. Es hora de que consideres enamorarte
profundamente de ti misma y confiar en que tu vida tiene un significado
único para ti, mucho más allá que tu estatus de relación. Si enfocamos toda
nuestra energía hacia el exterior o dedicamos nuestro trabajo de sanación con
a la única de encontrar una relación romántica, todavía estamos perdiendo el
enfoque.
Tu relación contigo misma es la relación mas importante que jamás
cultivaras. Si bien podemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para
crear relaciones amorosas, una relación que creemos que durar para siempre,
aun podría terminar. No dejes que esto te asuste. Te prometo que no estoy
siendo cínica, simplemente no sabemos cuándo se acaba nuestro tiempo y, al
final del día, la única persona con la que tenemos la garantía de estar en una
relación desde el nacimiento hasta la muerte, somos nosotros mismos. En
lugar de fijarnos en lo externo, debemos dedicar tiempo a desarrollar nuestra
relación interna y reconocer que el amor que buscamos no solo existe fuera
de nosotros.
Al regresar al hogar de tu propio destino personal, encontraras la base
necesaria para crear la vida y las relaciones y la vida que deseas. Para que
puedas experimentar la calidad de conexión que anhela tu corazón.
Para sanar los patrones que nos mantienen en un ciclo de infelicidad y
angustia, primero debemos fortalecer nuestra relación con nosotros mismos.
Aquí es donde comenzaremos el trabajo de sanación juntos.
¿QUÉ SIGNIFICA HACER "TRABAJO DE CURACIÓN"?
La curación es algo así como despertar de un sueño. A través de una ruptura,
divorcio, o algún tipo de crisis, puede ocurrir una apertura para la
transformación. Rara vez conozco a una persona que esté inspirada para
hacer su trabajo de sanación cuando está pasando el mejor momento de su
vida. A menudo, comienza cuando estamos agotados con un patrón y
tratando de encontrar una salida. Sanar no significa olvidar o borrar nuestro
pasado sino integrar lo.
Los traumas y los recuerdos dolorosos no son solo productos de nuestra
mente; se mantienen en nuestro cuerpo, se almacenan a nivel celular e
incluso se heredan de generaciones anteriores a nosotros. A medida que
comenzamos juntos el proceso de curación, es vital reconocer que no es tan
simple como cambiar de opinión y decidir ser diferentes. Nuestros patrones
se repiten porque están profundamente arraigados en nuestro cuerpo, por lo
que el camino que debemos recorrer y el trabajo de sanación en el que nos
embarcamos en estas páginas es un entretejido de cuerpo, mente y espíritu.

EL CAMINO DE SANACIÓN ES

 Dejar ir las relaciones estancadas


 Duelo por el pasado y lo perdido
 Permitir la incertidumbre durante el proceso de transición
 Aceptar que no podemos cambiar el pasado
 Perdonarte a ti misma por los errores cometidos y a los demás.
 Sentarse con grandes emociones que quizás hayamos reprimido
 Mover el dolor, la memoria y el trauma fuera del cuerpo.
 Reconocer nuestra profunda sensibilidad.
 Aprender como creer en el amor de nuevo.
 No tratar más a nuestro valor por lo mucho que damos o hacemos.
 Observar nuestros pensamientos y darle a nuestra mente menos poder
de controlar nuestra conducta,
 Recordar que ya estamos completos

El camino de sanación a menudo cuando todo lo demás ha sido eliminado.


Cuando el amor se ha perdido, y las promesas se rompieron, cuando todo lo
que pensábamos que sabíamos se ha convertido en humo y cenizas. Es en
los momentos de profunda desesperación y destrucción los que nos preparan
para una existencia para despierta.

TU CAMINO DE SANACIÓN ES ÚNICO PARA TI

Una vez tuve una amiga que estaba “crónicamente soltera”. Hiciera lo que
hiciera, no podía superar la marca de los tres meses con nadie, aunque
deseaba desesperadamente construir una relación a largo plazo con alguien.
Por otro lado, yo estaba comprometida por segunda vez y tenía mi propia
lucha: permanecer en el juego una vez estuviera en la relación.
Mi modo predeterminado cuando soy catalizada es huir, o al menos,
fantasear con correr. Mi mente cuenta una gloriosa fantasía de desaparecer
en las montañas, vivir como una ermitaña en el bosque en una cabaña
escondida a salvo del mundo, para nunca ser molestada, en paz,
completamente sola.
Mi amiga, al contrario, había pasado más de cinco años sufriendo de una
profunda soledad. Se menos preciaba a si misma por ser soltera y, a menudo,
me decía que no tenía idea de la suerte que tenia de estar en una relación y
de lo horrible que era estar sola. Y es verdad, estoy más que bendecida por
tener una pareja increíble.
Pero mi verdad personal es que estar en una relación era más desafiante
para mí porque me empujaba de nuevo hacia mi instinto de autoprotección y
mantener a los otros a distancia. En algún nivel, ambas vivíamos una
realidad que requería de nuestro mayor esfuerzo- ella tenía que aprender
como estar por su cuenta, y yo tenía que aprender a relajarme dentro de la
intimidad en vez de quitarme del camino.
Resulta que mi trabajo mas profundo estaba dentro de la relación. Y, cuando
finalmente deje de correr y de ceder al impulso de escapar, lo que encontré
en lugar de mi fantasía de aislamiento fue un matrimonio amoroso y una
comunidad unida.
A menudo nos resistimos a nuestra realidad porque nos vemos atrapados en
la comparación o anhelamos algo diferente- queremos lo contrario de lo que
tenemos ahora; queremos lo que ellos tienen, o lo que creemos que
deberíamos tener. Pero la vida es tu maestra, y sin importar el estado de tu
relación o las circunstancias, hay sanación disponible para ti aquí y ahora.
Te invito a poner en pausa la idea que la vida empezara cuando tengas una
pareja, o de que las relaciones son demasiado aterradoras, o que no eres
suficiente, o de que las cosas no son como deberían ser. No estoy sugiriendo
que la aceptación sea fácil, o que en un parpadeo puedes llevarte ti misma a
un estado de rendición. Ni que tus circunstancias no son desafiantes, o que
deberías dejar de sentirte anhelo o deseo. Más bien, les pido que comiences a
darte cuenta cuando sientas estas cosas, y en lugar de aferrarse a la creencia
de que están muy fuera de tus posibilidades, considerar que, por ahora, tu
estas justo donde debes estar.
Para ser honesta, a menudo me estremezco cuando se dice esto sin contexto,
especialmente cuando estamos sufriendo o experimentando una gran
pérdida. La tragedia sucede, y puede ser absolutamente devastadora. En
estos momentos, no se siente "bien" y no parece que esté sucediendo por una
razón. Pero una vez que estamos en lo profundo de la pérdida, el dolor o la
angustia, estamos en eso. No hay otro lugar a donde ir sino adentro. Esto es
cuando nos enfrentamos a una decisión: hundirnos o nadar, corazón cerrado
o abierto, amargura o crecimiento. A medida que avanzamos a través de
nuestro dolor con una mente abierta y la voluntad de aprender, podemos
descubrir un significado en nuestras experiencias que nunca pensamos que
encontraríamos.
Un gran cambio a menudo evoca más cambios; es un efecto domino. En el
proceso, es normal cuestionar partes de ti misma a medida que dejas atrás
viejas historias y creencias. Es normal que algunas amistades terminen; es
normal descubrir que necesitas más tiempo a solas. Con el cambio a menudo
viene el dolor, porque para que surja algo nuevo, es posible que algo más en
tu vida deba morir. Los tiempos de transformación nos piden ser muy
discernidores con nuestra energía. Confía en ti misma y en las elecciones que
hagas durante este tiempo. No es necesario que tenga sentido para nadie más
que para ti.
Si estas conociendo nuevas partes de ti misma, crea un espacio para que
ocurra la evolución. Todos estamos aquí con lecciones que aprender.
Algunos de nosotros podemos estar en el camino de aprender como abrir
nuestros corazones y derribar nuestros muros en la relación. Algunos de
nosotros podemos estar aprendiendo a amarnos a nosotros mismos total,
completa y radicalmente, por nuestra cuenta. Nuestro camino puede ser estar
en una relación, o puede ser estar soltera, tal vez no para siempre, pero por
un tiempo, lo cual es hermoso.
Sanar tus patrones de relación es un proceso de varias capas. Tu viaje es
único para ti, tu historia y las lecciones que tu alma ha venido a aprender
aquí. Date permiso para tomarlo con calma; realmente no hay prisa. Paso a
paso, aliento a aliento. Estas sanando. Pero tú no eres un proyecto de
crecimiento personal interminable, tomate el tiempo para simplemente
existir, llegaras allí donde tanto anhelas, pero ahora estas aquí, y aquí es
hermoso a su manera.

QUE SIGNIFICA CONVERTIRSE EN LA ELEGIDA

Una industria de crecimiento personal multimillonaria nos ha vendido la idea


que necesitamos cambiar quienes somos para tener lo que queremos. Nos
han enseñado que atraer a una pareja requiere un juego de diseño, y que
necesitamos extraer las cualidades “indeseables” de nuestra personalidad
para ser atractivos. Como resultado, es posible que te hayas sentido dividida
entre ser tu misma y ser quien te han dicho que seas desde el exterior.
Convirtiéndote en la elegida, y todo mi trabajo, es una respuesta a la idea de
que necesitas cambiar o arreglar quien eres para ser amada. Este libro trata
sobre la auto aceptación, porque incluso las partes de ti misma que crees que
son difíciles de amar merecen un asiento en la mesa. Esta es una oportunidad
para que dejes todo lo demás en la puerta: el forzarte, el esfuerzo, el
perfeccionismo, la lucha por ser alguien diferente de lo que eres.

También podría gustarte