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POLICIA
¿el señor Claudio Álvarez?
CLAUDIO
(nervioso)
Si, señor…
POLICIA
(haciéndose a un lado, indicando la puerta)
pase usted…
CLAUDIO
(con franqueza)
¿Qué hace usted aquí?
POLICIA
Dentro tendrá la explicación
(flashback)
TIO NESTOR
(contando dinero)
tienen que acostumbrarse al ahorro, a no malgastar. ¡Al fin y al
cabo, algún día, esto, será suyo!
(fin flashback)
(flashback)
GUILLERMO
(temeroso)
Pero ella es buena, estudia…
TIO NESTOR
(enojado, golpea la mesa)
no me importa, es una ordinaria
(fin flashback)
(flashback)
TIO NESTOR
(con un vaso de coñac en la mano y una libreta en la otra)
observo que te aplicas en el ajedrez. eso me demuestra dos
cosas: que sos inteligente y un tremendo vago. pero, tu
dedicación tendrá su premio. soy justo. por eso si, a falta de
diplomas, de hoy en adelante tendré bonitas anotaciones de las
partidas. sí, pibe, llevaremos largas libretas con las jugadas
para cotejarlas. ¿Qué te parece?
(le tira la libreta)
(fin flashback)
(flashback)
Claudio vierte gotas del líquido en el coñac mientras habla con
Néstor.(diálogo casi inentendible)
(fin flashback)
(flashback)
Claudio sale de la biblioteca y cierra la puerta detrás de él,
se asusta al encontrarse a Guillermo en el hall, quien guardó
algo dentro de su bolsillo, él también se ve nervioso, no para
de mover su pie.
CLAUDIO
¿Qué te pasa?
GUILLERMO
(enojado)
estoy harto!
CLAUDIO
¡Vamos!
(le palmotea la espalda)
siempre estás dispuesto a la tragedia
GUILLERMO
es que el viejo me enloquece. últimamente, desde que volviste a
la facultad y le llevas la corriente con el ajedrez, se la toma
conmigo. y Matilde…
CLAUDIO
¿qué sucede con Matilde?
GUILLERMO
(seriamente)
Matilde me lanzó un ultimátum: o ella, o el tío.
CLAUDIO
opta por ella. es fácil elegir. es lo que yo haría…
GUILLERMO
(sarcástico)
Ah sí, ¿y lo otro?
yo lo haría. pero, ¿con que viviríamos? ya sabes cómo es el
viejo… duro, implacable. ¡me cortaría los víveres!
CLAUDIO
(bromeando)
tal vez las cosas se arreglen de otra manera…¡quien te dice!
GUILLERMO
baah…
(con mueca amarga)
no hay escapatoria, pero yo hablaré con el viejo sátiro ¿dónde
está ahora?
CLAUDIO
(alarmado, le pone una mano en hombro y lo guía hacia el lado
contrario de la biblioteca)
está en la biblioteca, pero déjalo en paz. acaba de jugar la
partida de ajedrez, y despachó a los empleados. ¡el lobo quiere
estar solo en la madriguera!
GUILLERMO
(se encoge de hombros)
el lobo en la madriguera…
(luego de unos segundos, aliviado)
lo veré en otro momento, después de todo…
CLAUDIO
(con bronca)
después de todo no te animarías, ¿verdad?
(fin flashback)
INSPECTOR VILLEGAS
(calmadamente)
lamento decírselo, señor. su tío ha muerto… asesinado.
yo soy el inspector Villegas, y estoy a cargo de la
investigación.
CLAUDIO
(exaltado)
¡Dios mío! ¡Es inaudito!
(nerviosamente, pero tartamudeando)
¿puedo… puedo verlo?
INSPECTOR VILLEGAS
Por el momento, no. Además, quiero que me conteste algunas
preguntas.
CLAUDIO
(temeroso)
como usted disponga…
INSPECTOR VILLEGAS
bien, explíqueme que hizo esta noche.
CLAUDIO
(robóticamente)
Cenamos los tres, juntos como siempre. Guillermo se retiró a su
habitación. Quedamos mi tío y yo charlando un rato; pasamos a la
biblioteca. Después jugamos nuestra habitual partida de ajedrez;
me despedí de mi tío y salí. en el vestíbulo me topé con
Guillermo. cambiamos unas palabras y me fui.
INSPECTOR VILLEGAS
(desconfiado)
y ahora regresa…
CLAUDIO
si…
INSPECTOR VILLEGAS
y los criados?
CLAUDIO
mi tío deseaba quedarse solo. los despachó después de cenar. a
veces le acometían esas y otras manías.
INSPECTOR VILLEGAS
(revisando su libreta)
lo que usted manifiesta concuerda en gran parte con la
declaración del mayordomo.
cuando éste regresó, hizo un recorrido por el recinto. notó la
puerta de la biblioteca abierta y luz adentro. entró. Allí halló
a su tío frente a un tablero de ajedrez, muerto. la partida
interrumpida… de manera que jugaron la partidita, ¿eh?
CLAUDIO
(nervioso)
sí, señor…
INSPECTOR VILLEGAS
Tengo entendido que ustedes llevaban un registro de las jugadas.
para establecer los detalles de su orden, ¿quiere mostrarme su
libreta de apuntes, señor Álvarez?
CLAUDIO
¿apuntes?
INSPECTOR VILLEGAS
(perdiendo la paciencia)
sí, hombre. deseo verla, como es de imaginar. debo verificarlo
todo, amigo; lo dicho y hecho por usted. sí jugaron como
siempre…
CLAUDIO
(tartamudeando)
es que…
(exaltado, riendo nerviosamente)
¡Claro que jugamos como siempre!
INSPECTOR VILLEGAS
(gruñendo)
¿y?
(repite, con superioridad)
¿y?. usted fue el último que lo vio con vida y, además, muerto.
El señor Álvarez no hizo anotación alguna esta vez, señor mío.
CLAUDIO
(Exclama enojado)
¡Basta! si lo saben, ¿para qué lo preguntan?
(señalándose a sí mismo, riendo)
¡Yo lo maté! ¿y que hay?¡Lo odiaba con toda mi alma!¡estaba
cansado de su despotismo!¡lo maté!¡Lo maté!
el inspector no se inmutó
INSPECTOR VILLEGAS
(calmadamente)
cielos, se produjo más pronto de lo que yo esperaba. ya que se
le soltó la lengua, ¿dónde está el revólver?
CLAUDIO
(desconcertado, toma asiento lentamente)
¿qué revolver?
INSPECTOR VILLEGAS
(con una sonrisa confiada)
¡vamos, no se haga el tonto ahora!¡El revólver!¿o ha olvidado
que lo liquidó de un tiro?¡!un tiro en el medio de la frente.
¡qué puntería amigo!
(Flashback)
El reloj de la pared marca las diez y once pm.
Néstor está sentado en la mesa, revisando su libreta, con los
ojos adormilados, movimientos lentos. El vaso de coñac junto a
él está vacío.
Levanta la cabeza para ver quien ha ingresado a la habitación.
TIO NESTOR
(le cuesta hablar)
Guill…