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Hormonas del tejido adiposo y su mecanismo de acción en el metabolismo

Introducción
El tejido adiposo es una variedad especializada de tejido conjuntivo, su unidad celular son
células llamadas adipocitos, que están unidas mediante fibras reticulares de colágeno, está
compuesto por el tejido adiposo subcutáneo y los panículos adiposos localizados entre las
vísceras de la cavidad abdominal. Tiene tres tipos de tejido, el blanco, pardo y beige; el
primero contiene células redondeadas grandes, una gota lipídica unilocular, y pocas
mitocondrias, se subdivide en subcutaneo (cumple funciones de aislación térmica) y visceral
(receptores para glucocorticoides y facilita el desarrollo de hiperinsulinemia, dislipemia,
hiperglucemia). El tejido adiposo pardo contiene
células pequeñas, gotas lipídicas multiloculares y
diversas mitocondrias, su función es mantener la
termogénesis por medio de la estimulación de
noradrenalina (secretada por el sistema nervioso
autónomo). El tejido adiposo beige presenta
gotas lipídicas multiloculares y múltiples
mitocondrias, su función principal se enfoca en
la resistencia a la obesidad y alteraciones
metabólicas, además de responder al estímulo
del frío junto con las hormonas melatonina y
serotonina.

Desarrollo
Una de las funciones que desempeña el tejido adiposo es la endocrina, esta función se
cumple mediante la producción de factores y moléculas que pueden llamarse adipocinas en
conjunto, su regulación está dada por las hormonas noradrenalina y corticoides que
favorecen la liberación de ácidos grasos en los adipocitos. Las adipocinas cumplen
funciones reguladoras como control del apetito, metabolismo glucídico, lipídico, homeostasis
cardiovascular y reproducción, las hormonas que componen las adipocinas son las
siguientes: Leptina, la hormona de la saciedad, regula el apetito manteniendo comunicación
con el sistema nervioso central; Adiponectina, la cuál activa el metabolismo, estimula la
oxidación de ácidos grasos, y aumenta la sensibilidad a la insulina (posee 2 receptores
ADIPOR1 que va hacia el músculo, aumenta
AMPK y por tanto se disminuye la
concentración de glucosa, y ADIPOR2 que va
al hígado, involucrada en oxidación de ác.
grasos y el aumento de captación de glucosa);
La Omentina, tiene la capacidad de regular
actividades metabólicas e inflamatorias, así
como de protección cardiovascular ante la
Diabetes Mellitus T2 y la Obesidad; Apelina,
ésta estimula el aumento de las hormonas
adrenocorticotrópica y cortisol, suprime la
prolactina, hormona foliculoestimulante,
luteinizante, estimulante de la tiroides, e inhibe
la secreción de glucosa; Inhibidor del Activador del Plasminógeno, este es un marcador
clínico de riesgo de diabetes y/o enfermedad CV, al inhibirse disminuye este riesgo;
Interleucina 6 y Factor de Necrosis Tumoral se encuentran en el tejido adiposo visceral,
están involucrados en la respuesta celular a la insulina, ya que interfieren con su ruta de
señalización; Visfatina, participa en la regulación del metabolismo glucídico, sensibilidad a la
insulina en el hígado, secreción de insulina.

Absorción de Carbohidratos, Lípidos, proteínas, minerales y vitaminas

Introducción
La absorción de nutrientes es un proceso vital en el cuerpo humano, permite que los
nutrientes esenciales contenidos en los alimentos que consumimos sean transportados
desde el sistema digestivo hacia el torrente sanguíneo, donde pueden ser utilizados por las
células para llevar a cabo una variedad de funciones metabólicas, mantener la salud y el
funcionamiento adecuado del organismo, es un paso crítico en el proceso de la digestión y
se produce principalmente en el intestino delgado, aunque también puede ocurrir en otras
partes del tracto gastrointestinal.

Empezando con la absorción de hidratos


de carbono, estos se absorben en forma
de monosacáridos en su mayoría, la
glucosa es el monosacárido absorbido
más abundante. Los monosacáridos en su
totalidad se absorben mediante un
proceso de transporte activo secundario a
excepción de la glucosa, esta se
transporta por un mecanismo de
cotransporte con el sodio a través de la
membrana intestinal, se divide en 2
etapas; en la primera los iones de sodio
cruzan las membranas basolaterales de
las células del epitelio intestinal a el
líquido intersticial, esto provoca que la
concentración intracelular disminuya;
luego en la segunda etapa la reducción de
sodio dentro de la célula induce el paso de
sodio desde la luz intestinal al interior de
la célula epitelial, gracias a un transporte
activo secundario, el sodio se une con una
proteína de transporte, y está a su vez
debe combinarse con la glucosa para llevar a cabo su función; mientras tanto la glucosa
intestinal se combina con el mismo tipo de proteína de transporte, de modo que el sodio y la
glucosa se transportan unidos al interior de la célula. Una vez allí otras proteínas de
transporte y enzimas facilitan la difusión de la glucosa hacia el espacio paracelular a través
de la membrana basolateral, y luego hacía la sangre. En la absorción de proteínas, empieza
después de su digestión, en ciertas proteínas se absorben a través de las membranas
luminales de las células epiteliales como dipéptidos, tripéptidos y ciertos aa libres, casi
todas las moléculas se unen en la membrana con una proteína de transporte específica que
requiere de unión al sodio para poder realizar el transporte, luego un ión sodio entra a la
célula del enterocito por medio del gradiente electroquímico, llevando consigo al aa o
péptido (este proceso es llamado transporte activo secundario de aa y péptidos) la mayoría
de aminoácidos no necesitan de este cotransporte, sino que son transportados por
proteínas de la membrana por medio de difusión facilitada, dentro del enterocito las
peptidasas degradan esos péptidos y aa vía PEPT1 y pasan al torrente sanguíneo.
Para la absorción y metabolismo de lípidos, ya que los monoglicéridos y ácidos grasos se
digieren, se disuelven en la porción lipídica de micelas biliares, se transportan hacia las
microvellosidades en el cepillo de la célula intestinal, pasan al interior de la célula epitelial,
al entrar son captados por el retículo endoplásmico liso, formando triglicéridos, luego las
lipoproteínas llamadas quilomicrones transportan los triglicéridos precedentes del tubo
digestivo hacia los diferentes tejidos, para esto circulan por el sistema linfático del intestino,
llegan a la vena cava y en los capilares “pierden” esos triglicéridos por la hidrólisis de la
lipoproteína lipasa, la mayor parte de los ácidos libres se dirigen al tejido adiposo, mientras
que la parte restante va hacia el hígado donde se producen VLDL, a partir de este se
producen las LDL, estas vana aumentar o disminuir su función de transporte de glicéridos
dirigidos a los capilares, en dos vías, al tejido adiposo o para su reabsorción en el hígado,
específicamente dirigiéndose a la vesícula biliar, ahí se transforman en HDL, estas eliminan
de las células el exceso de colesterol llevándolo al hígado para obtener como producto ác.
biliares. Las vitaminas y minerales por su parte se absorben en su mayoría en el intestino
delgado, específicamente el el duodeno y yeyuno, a excepción de la vitamina B absorbida
en el íleon, en gran parte por difusión facilitada desde los capilares hacia el torrente
sanguíneo.

Conclusiones
El tejido adiposo y la absorción de nutrientes son aspectos esenciales de la práctica de la
nutrición; Se debe de tener en cuenta que los procesos de absorción y regulación
energética dentro del organismo son complejos y requieren de múltiples moléculas para
llevar a cabo sus funciones determinadas, los nutriólogos utilizan su conocimiento sobre
estos temas para evaluar y asesorar a sus pacientes sobre la gestión de su peso, la
prevención de enfermedades y la promoción de una alimentación saludable. La importancia
de su conocimiento se enfoca en determinar el estado
nutricional de los pacientes, comprender cómo los
nutrimentos son absorbidos por el organismo para
ayudarlos a optimizar su ingesta de nutrientes y
prevenir deficiencias nutricionales, evaluar los niveles
hormonales en el tejido adiposo para comprender
mejor el apetito de sus pacientes y diseñar estrategias
de manejo del peso, abordar la distribución de grasa
corporal a través de la dieta y el ejercicio, tratar a
personas requisitos dietéticos especiales debido a
condiciones médicas, edad o nivel de actividad con el
fin de personalizar las recomendaciones dietéticas
para satisfacer estas necesidades clínicas, entre otras
aplicaciones de la nutrición.
Bibliografía

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● Paola Alvarez Quiero. (2020, 11 junio). Tejido adiposo como órgano endocrino.Universidad Andrés

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https://biomodel.uah.es/model2/lip/lipoproteinas.htm

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