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Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño

La importancia de la rentabilidad en la
empresa y el porqué de los impuestos.

CLASE: Administración técnica de obra y gestión empresarial


PROFESOR: Carrera Luna, Mario Alberto
ALUMNA: Bejarano Ruiz, Mariana Angélica
La rentabilidad es uno de los aspectos más importantes en la gestión de una empresa, ya
que determina su capacidad para generar beneficios económicos y mantener su viabilidad a
largo plazo. En términos sencillos, la rentabilidad se refiere a la relación entre las ganancias
obtenidas y los recursos invertidos, y su importancia radica en que es lo que permite a una
empresa crecer, prosperar y contribuir al desarrollo económico.

Existen diferentes métricas para medir la rentabilidad de una empresa, entre las más
comunes se encuentran el retorno sobre la inversión (ROI), el margen de beneficio y el
rendimiento del capital invertido. Independientemente del indicador utilizado, una empresa
rentable es aquella que es capaz de obtener suficientes ganancias para cubrir sus costos y
continuar generando beneficios para sus propietarios.

Ahora bien, ¿por qué es importante la rentabilidad para una empresa? En primer lugar, la
rentabilidad es el objetivo principal de toda actividad empresarial. Las empresas se crean
con el fin de maximizar sus beneficios y generar valor para sus accionistas. Una empresa
rentable no solo es capaz de generar rentas para sus dueños y accionistas, sino que
también tiene la capacidad de sobrevivir en un entorno económico cambiante y competido.

Por otro lado, la rentabilidad es clave para la sostenibilidad financiera de una empresa. A
medida que una empresa crece y se expande, necesita recursos financieros para financiar
sus operaciones y proyectos. La rentabilidad permite a la empresa generar sus propios
recursos y no depender exclusivamente de financiamiento externo, lo que reduce su riesgo
y aumenta su autonomía financiera.

Además, una empresa rentable es atractiva para los inversores y prestamistas, lo que le
permite acceder a financiamiento en mejores condiciones y a tasas de interés más
favorables. Una buena rentabilidad también puede mejorar la calificación crediticia de una
empresa, lo que le permite conseguir financiamiento con más facilidad e impulsar su
crecimiento.

Sin embargo, para lograr una rentabilidad sostenible y de largo plazo, las empresas deben
cumplir con sus obligaciones fiscales, es decir, pagar impuestos. Los impuestos son una
herramienta fundamental para el desarrollo económico de una sociedad, ya que son la
principal fuente de financiamiento del Estado para llevar a cabo políticas públicas y servicios
básicos, como educación, salud, infraestructura, seguridad y justicia.
Es importante que las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales no solo por una
cuestión de responsabilidad social, sino también por su propio bienestar económico.
Cuando una empresa paga sus impuestos, contribuye al fortalecimiento de la economía y al
crecimiento de la sociedad en general, lo que a largo plazo también beneficia a la empresa.
Además, el no pagar los impuestos correspondientes puede tener graves consecuencias
legales y financieras para la empresa, como multas, sanciones y pérdida de confianza por
parte de sus clientes, proveedores y otros stakeholders.

En resumen, la rentabilidad es crucial para la supervivencia y éxito de una empresa, ya que


le permite crecer, expandirse y generar beneficios para sus accionistas. Sin embargo,
también es importante que las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales para
contribuir al desarrollo económico y social de la sociedad en la que operan. La importancia
de la rentabilidad y los impuestos van de la mano y son fundamentales para el buen
funcionamiento tanto de la empresa como de la economía en general.

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