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por Daniel Collasius*

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La remediación de sitios contaminados muchas veces enfrenta hidrocarburos (en fase libre, disuelta y gaseosa) son extraídos
dificultades económicas, técnicas y legales. Pero cuando todas del subsuelo y tratados para alcanzar las exigencias de calidad
las condiciones están dadas, es difícil entender que se manten- que apliquen. Este proceso genera efluentes líquidos con un
gan situaciones que contradicen el derecho a un ambiente volumen que hace inevitable contar con un punto de vuelco, el
sano, tan real como constitucional. Es el caso de sitios conta- cual -a su vez- forma parte de los requerimientos de las autori-
minados por hidrocarburos en la Ciudad de Buenos Aires dades gubernamentales para autorizar remediaciones. En la
(CABA), cuyas remediaciones no pueden desarrollarse por falta CABA estos puntos de vuelco son el sistema cloacal, el pluvial
de puntos de vuelco de los efluentes líquidos que se producen y el pluvio-cloacal (en el radio antiguo de la ciudad) 1. Agua y
durante el saneamiento mismo. Saneamiento S.A. (AySA) controla el sistema cloacal y pluvio-
cloacal, mientas que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
controla el pluvial. Ninguno de estos organismos autoriza hoy
“Los sistemas de tratamiento en una el vuelco de efluentes líquidos provenientes de procesos de
remediación son ‘plantas de trata- remediación.

miento de vertidos’ que generan


aSpECtoS JurIDICoS
efluentes de tipo ‘especial’ los cuales
Uno de los argumentos de AySA para denegar el vuelco a cloacal
28 se encuentran entre los que aySa es que los efluentes de las remediaciones no estarían incluidos
entre los que está obligada a recibir por ley, limitados a los de
debe aceptar” tipo domiciliario, industrial y/o especial. El efluente líquido de
una remediación no es domiciliario; tampoco es considerado
como industrial (lo cual es discutible), por lo cual la única posi-
Si bien existen tecnologías de remediación que no generan bilidad de que estuviera dentro de los tipos de efluente acepta-
efluentes líquidos, la presencia de hidrocarburos en fase libre dos por AySA sería que fuera del tipo “especial”, lo cual
limitan las opciones a aquellas que sí los producen, como por requiere de una definición explícita del término que sea aplica-
ejemplo Alto Vacío en Doble Fase. Mediante esta tecnología, los ble a procesos de remediación. La definición del término >>
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1 La reinyección al subsuelo de estos efluentes líquidos es una opción viable que no se analiza aquí por falta de espacio. Si bien existen antecedentes de
aplicación en la CABA, es importante tener en cuenta que la reinyección al subsuelo de efluentes líquidos no es posible para todos los casos; que requiere
de una aplicación cuidadosa para no agravar el problema que se pretende remediar y que, en la actualidad, tiene un marco legal (Ley 3295 de la CABA)
específico que deberá tenerse en cuenta.
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“especial” se encuentra en el artículo 2 de la Res. 79.179/90 tancias contaminantes en el vertido a niveles compatibles con
de Obras Sanitarias de la Nación (OSN) -que forma parte del las exigencias aplicables- deberían considerarse como
plexo normativo de AySA- que indica “(...) se considerarán “establecimientos especiales” que generan efluentes de tipo
establecimientos especiales a (…) plantas de tratamiento de “especial” los cuales, por extensión, se encuentran entre los
vertidos y fraccionamiento de sustancias químicas, tóxicas, que AySA debería aceptar.
inflamables o explosivas.” Dado que los sistemas de tratamien-
to en superficie de una remediación no son otra cosa que Por su parte, el vuelco al sistema pluvial está regido por los art.
“plantas de tratamiento de vertidos” -en los cuales se utilizan 23 y 24 de la Ley 3295 de la CABA. Mientras que el art. 23 pro-
medios físicos y químicos para reducir la concentración de sus- híbe el vuelco de efluentes líquidos industriales al sistema >>

autorIzaCIóN DE VuELCo DE EFLuENtES LíquIDoS CoMo CuMpLIMIENto DE MaNDatoS CoNStItu-


CIoNaLES

Es un lugar común citar el art. 41 de la Constitución Nacional en tanto consagra el "derecho a un ambiente sano",
pero ese derecho sería una expresión de deseos si no se complementara con la otra parte del mismo artículo que
indica: "El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según establezca la ley". Para
los casos que nos ocupan, si la sola presencia de hidrocarburos refinados en el subsuelo constituye un daño am-
biental (y así lo corroboran fuentes bibliográficas, jurisprudenciales, antecedentes nacionales e internacionales,
etc.), la consecuencia inmediata es la obligación de recomponer, es decir, de remediar cuyo carácter "prioritario"
de la recomposición no hace sino enfatizar esa obligación. Más aun, si la obligación de recomponer está recono-
cida de manera inequívoca (tanto en la disposición de los medios técnicos y económicos para llevarla adelante
como en la existencia de de leyes específicas que regulan dicha recomposición), sólo resta que las autoridades
competentes reconozcan que la recomposición es prioritaria y provean, en consecuencia, las medidas necesarias
para que la protección del derecho a un ambiente sano no sea meramente declarativa.

Esta provisión tiene instrumentos muy concretos e incluyen, por citar un ejemplo, a la autorización de vuelco de
los efluentes líquidos que la misma recomposición puede generar. Al actuar de este modo, las autoridades
estarán dando efectivo cumplimiento a la normativa establecida por la Constitución Nacional, cuyos principios
prevalecen por sobre cualquier otra norma que intente aplicarse.

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pluvial, el art. 24 establece una serie de condiciones que hay
que cumplir para aceptarlo de forma excepcional: que la situa-
“Desde el punto de vista jurídico, no
ción sea una emergencia, contar con la denegatoria formal al
vuelco al sistema cloacal, que el volcado no sea permanente y
hay razón para no poder volcar los
cumplir con las exigencias de calidad requeridas. Estas condi-
ciones se cumplen para el caso de las remediaciones. En efecto,
efluentes de líquidos tanto al sistema
una remediación tiene un límite temporal (aunque solo sea por cloacal como al pluvial”
razones económicas); obtener la denegatoria de AySA para el vol-
cado a cloacal solo depende de solicitarlo y cumplir con los
requerimientos de calidad se reduce a un problema técnico. dentes en facilidades que emplean o fabrican sustancias
químicas, o como resultado de un desastre natural o la acción
Sólo resta considerar si la contaminación del subsuelo por del ser humano.” 2.
hidrocarburos livianos tiene carácter de “emergencia” porque
entonces se habrán cumplido todas las condiciones que prevé Esta definición pone de manifiesto que la emergencia es una
la ley y no existiría ninguna razón para denegar el permiso situación que se genera como consecuencia de un suceso por el
excepcional de vuelco de los efluentes tratados al conducto cual al menos una amenaza potencial efectivamente se concre-
pluvial. ta. Por ejemplo, el combustible líquido que se almacena en un
tanque subterráneo es una amenaza potencial de afectación al
La de “emergencia” es, sin dudas, la más subjetiva de las ambiente y mientras ese estado de cosas se mantenga, la
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condiciones involucradas. Qué es una emergencia? Para tomar situación no es una emergencia; basta, sin embargo, que los
un ejemplo en el contexto analizado, la Agencia de Protección hidrocarburos alcancen el subsuelo (por una fisura en el tanque
Ambiental de los EEUU -EPA por su sigla en inglés-la define de por ejemplo) para que al menos la amenaza “afectación negativa
la siguiente manera (en castellano en el original): del subsuelo por presencia de compuestos químicos no natu-
rales” (para no usar el término contaminación que ya es un juicio
“Una emergencia ambiental es una amenaza súbita a la salud de valor negativo) se concrete. Una vez materializada la amenaza,
pública o al bienestar del medio ambiente, debido a la libera- la situación es una emergencia 3.
ción (actual o potencial) del aceite, los materiales radioactivos,
o químicos peligrosos en el aire, la tierra, o el agua. Estas emer- Algunas de las definiciones de emergencia también aluden,
gencias pueden suceder por accidentes de transporte, por inci- como la de la EPA, al carácter súbito de la amenaza, que >>
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2 http://www.epa.gov/espanol/emerg.htm
3 Es necesario hacer notar que en la definición de la EPA hasta la liberación potencial de una sustancia constituye una situación de emergencia, lo cual se
contrapone con el énfasis puesto en la materialización de la amenaza como principal criterio de emergencia.
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parece contraponerse al proceso gradual de afectación que


genera la pérdida de combustible de un tanque enterrado. A
pesar que el proceso de afectación es gradual, el descubri-
miento de la afectación es, en general, repentino, más que
nada porque los procesos de pérdida son lentos, impercepti-
bles e invisibles.

Tomando en cuenta lo anterior, la presencia de hidrocarburos


livianos en el subsuelo constituye una emergencia? Como se
expuso, se requieren algunas precisiones para contestar de for-
ma definitiva: esos compuestos efectivamente se encuentran
en el subsuelo? Están en concentraciones que superan los
límites establecidos? Estos límites se han definido en función
de, por ejemplo, riesgos a la salud humana? Existen personas
vinculadas de algún modo a esos compuestos? En el caso que
la respuesta a todas estas preguntas fuera afirmativa,
entonces es innegable que la situación es una emergencia (en
el Recuadro II se describe un caso particular en el cual ese
carácter es aún más evidente).

Existe otro aspecto jurídico a tener en cuenta: si en lo anterior


se reemplaza “emergencia” por “daño ambiental”, no se
encontrarán grandes diferencias conceptuales pero sí una >>
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consecuencia jurídica ineludible: la obligación de recomponer
adquiere rango constitucional. (Ver Recuadro I).

“Es imprescindible asegurar que el


efluente líquido que se pretende
volcar al sistema cloacal o pluvial no
genere riesgos inaceptables”
Por lo expuesto, desde el punto de vista jurídico, los efluentes
de líquidos que se generan en las remediaciones podrían vol-
carse tanto al sistema cloacal como al pluvial.

CuEStIoNES VINCuLaDaS a La CaLIDaD


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Está claro que un argumento exclusivamente jurídico es insufi-
ciente: es imprescindible asegurar que el efluente líquido que
se pretende volcar al sistema cloacal o pluvial no genere ries-
gos inaceptables.

La Tabla 1 muestra los requerimientos de calidad que aplican


a los efluentes líquidos en la CABA comparando los parámetros
vinculables a procesos de remediación. Si no se toma en cuen-
ta la Res. 335/08 de la Autoridad del Agua (AdA) de la Provincia
de Buenos Aires, se comprueba que: a) los valores aplican a
cualquier tipo de efluente líquido; b) no existen diferencias en
las exigencias de calidad para el vuelco a cloacal o pluvial; c) el
único de los parámetros vinculable a remediaciones es
Hidrocarburos Totales de Petróleo (HTP) y d) el valor más exi-
gente corresponde a 30 mg/L. >>

FaSE LIBrE LIVIaNa No aCuoSa CoMo CrItErIo DE EMErgENCIa

Una Fase Libre Liviana No Acuosa (FLLNA) puede ser definida como producto líquido compuesto por hidrocarburos
que existe en los poros de los sedimentos del subsuelo, menos denso que el agua e inmiscible con ésta. Desde
el punto de vista fisicoquímico, la FLLNA es una mezcla compleja de distintos compuestos químicos. Entre estos
compuestos existen algunos cuyas características los hacen volátiles e inflamables. De este modo, la FLLNA (que,
vale la pena repetirlo, se encuentra en el subsuelo de algunos sitios) puede generar vapores inflamables y ser
una fuente activa de contaminación de suelo, agua subterránea y agua corriente de red.

Por estos motivos, en muchos países las agencias gubernamentales vinculadas a la remediación de sitios con
FLLNA requieren tomar acciones inmediatas para su remoción de modo de minimizar el riesgo. Por ejemplo, la
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Agencia de Control de la Contaminación de Minnesota en EEUU cuenta con un Sistema de Gestión para sitios con
FLLNA de julio de 2010 que indica “El descubrimiento de FLNA visible o mensurable puede constituir una emer-
gencia e indica la necesidad de acciones inmediatas.” Ni siquiera es necesario recurrir a la normativa de otros
países para encontrar ejemplos: la urgencia para actuar (parte constitutiva del concepto de emergencia) en situa-
ciones de derrames o pérdidas –cuando todavía la FLLNA es una amenaza no concretada- está expresamente
indicada tanto en la Res. 1102 de la Secretaria de Energía de la Nación como en la Res. 335/08 de la AdA.
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Respecto al ítem a), una interpretación estricta del plexo norma-


tivo indica que cualquier efluente que tuviera una concentración
menor o igual a 30 mg/L de HTP resultaría aceptable, sin im-
portar que tipo de sustancias y/o procesos estuvieran involucra-
dos. En efecto, lo que subyace a las exigencias de calidad
-de cualquier efluente en cualquier norma- es que su cumpli-
miento implica no-peligrosidad. Ello incluye a las remediacio-
nes, que implican remover sustancias contaminantes del sub-
suelo y transformarlas para que, al final del proceso, los resi-
duos generados resulten no-peligrosos.

El hecho que no existan diferencias en las exigencias de calidad


para volcar a pluvial o al cloacal (punto b) implica que desde el
punto de vista netamente normativo, el riesgo vinculado al volca-
do a uno u otro sistema se considere el mismo. Ello no se condice
con la realidad: la peligrosidad intrínseca del material que trans-
porta el sistema cloacal y las consecuencias sanitarias que trae
aparejado cuando deja de funcionar, hacen que el sistema cloa-
cal sea más sensible que el pluvial en términos de riesgo. 33

Los ítems c) y d) deben ser evaluados en términos de lo ante-


dicho: que el único parámetro vinculable a las remediacio- >>

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nes sea HTP y que su valor límite sea de 30 mg/L, no hace que
resulte necesariamente adecuado. El parámetro “Hidrocarbu- “Es necesario determinar si los proce-
ros Totales de Petróleo” es, en realidad, una expresión (que de-
pende del método analítico que se aplique) que alude a una
sos de remediación generan un volu-
mezcla de compuestos que puede presentar características
muy distintas de toxicidad, volatilidad y explosividad. En ese
men incompatible con la capacidad de
sentido, el único antecedente en el país que toma en cuenta
las especificidades de los procesos de remediación en relación
transporte de los conductos a los
a la calidad de los efluentes que produce, es la Res. 335/08 de cuales se pretende volcar”
la AdA. Dicha norma no sólo define los requerimientos de cali-
dad que deben cumplir los efluentes líquidos de una remedia-
ción para poder ser volcados al sistema cloacal y/o pluvial, sino típico puede generar unos 3 m3/h de efluentes líquidos trata-
que también introduce expresamente los criterios sobre los dos, lo cual equivale aproximadamente a lo que generan unas
cuales los fundamenta: toxicidad y peligro de inflamabilidad 4. 150 personas por día, lo cual no parece que pudiera compro-
meter el sistema cloacal de la CABA.

CuEStIoNES VINCuLaDaS a La CaNtIDaD Por su parte “La red pluvial es la vía de evacuación del agua de
lluvia que cae en la ciudad y sus alrededores, ingresando por
34 Asegurar que el vertido no genere un riesgo inaceptable por to- las bocas de tormenta (sumideros) a los colectores y arroyos
xicidad e inflamabilidad es condición necesaria pero no suficien- entubados, teniendo como destinos finales el Río de la Plata y
te: también hay que tomar en cuenta la cantidad de efluentes el Río Matanza-Riachuelo.” 5 Ello implica que su capacidad de
líquidos generados para determinar si los procesos de reme- transporte sólo se reduce en caso de lluvias.
diación generan un volumen incompatible con la capacidad de
transporte de los conductos a los cuales se pretende volcar. De este modo, el volumen de líquido no parece ser una dificultad
irresoluble para ninguno de los sistemas de transporte tomando
Para evaluarlo, puede compararse la generación de efluentes en cuenta el tiempo limitado en el que ocurre y que las autoriza-
líquidos de una remediación con la cantidad de efluente cloa- ciones podrían tomar en cuenta situaciones específicas. Sin
cal que se genera domésticamente. Un proceso de remediación embargo, tomando idénticas exigencias de calidad, el vuelco >>
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4 Entre otras consideraciones, esta norma indica: “Que esta Autoridad del Agua ha estimado necesario incorporar límites admisibles de vuelco para los com-
puestos orgánicos volátiles, ausentes en la Resolución precedentemente mencionada (se refiere a la Res. 336/03 de la AdA), necesidad que se ve especial-
mente reflejada en numerosos procesos de saneamiento y/o restauración (en adelante “Remediación”) de aguas subterráneas, en los cuales el efluente
líquido producto del proceso de tratamiento suele contener compuestos derivados de hidrocarburos”.
5 http://www.buenosaires.gov.ar/areas/espacio_publico/mantenimiento_urbano/plan_hidraulico/sumideros.php?menu_id=309.
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al sistema pluvial de los efluentes líquidos de remediaciones, Una debilidad importante en la CABA (que se extiende a todo el
parece aprovechar mejor la capacidad de transporte disponible. país con excepción de la Provincia de Buenos Aires) es la falta
de requerimientos de calidad específicos para el efluente ge-
nerado: la adopción de los valores y criterios de la Res. 385/08
CoNCLuSIoNES de la AdA resolvería rápidamente esa falencia.

La revisión sistemática de las posibilidades de vuelco de los Sin embargo, no debe perderse de vista que lo más relevante
efluentes líquidos generados en procesos de remediación de es modificar la perspectiva actual (basada en criterios gene-
sitios contaminados con hidrocarburos livianos en la CABA rales y abstractos) por otra que enfatice la evaluación caso por
muestra paridad en todos los criterios, con excepción de algu- caso. Ello permitiría establecer prioridades de remediación
nas ventajas estructurales que ofrece el sistema pluvial com- (entre las cuales la más relevante es la presencia o no de
parado con el cloacal. FLLNA); evaluar opciones técnicas; decidir, si fuera imprescin-
dible, el más adecuado de los puntos de vuelco de los efluentes
También se ha visto que la sola presencia de hidrocarburos livia- líquidos que se produzcan y fijar las exigencias de calidad que
nos en el subsuelo en concentraciones que superen los límites deben cumplirse.
indicados por la legislación vigente basta para considerar la si-
tuación como una “emergencia”, lo que a su vez que se encuadra Parece un esquema de decisión sencillo, pero las decenas de
bien en el concepto de “daño ambiental”, que lleva, finalmente, a sitios contaminados en la CABA que esperan ser remediados
considerar la recomposición como una obligación ineludible. muestran lo contrario. ga >>

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tabla 1: Límites de Calidad de Efluentes Líquidos Volcados a Colectora Cloacal o Conducto pluvial (mg/L)

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Notas: SRNyAH: Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano; ACuMaR: Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo.

* Daniel Collasiusi

Tiene vasta experiencia en Análisis de Riesgo Ambiental, Estudios de Impacto Ambiental y Auditorias de Remediación de Suelo y Agua Subterránea. Con estu-
dios en Sociología y Química, ha trabajado para la actividad privada y pública y para ONG´s en el país y en el extranjero. Se desempeña en GEOdata, una
empresa de consultoría e ingeniería ambiental (www.geodatargentina.com.ar).

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