El potasio es el catión más abundante e importante en el líquido intracelular. La manera
de adquirir este elemento es mediante la absorción en el intestino delgado ya que posee microvellosidades que le brinda la función de absorber el potasio que contenía algún alimento que anteriormente ha sido producto de la digestión a nivel del estómago ya que actuaron sobre ella las enzimas proteolíticas con ayuda del ácido clorhídrico. La cantidad de potasio en el cuerpo con el fin de mantener la homeostasis debe de ser equilibrada. De modo que, la misma cantidad de potasio ingerida deberá de ser excretada. La absorción el potasio a nivel del colon se va a realizar gracias a que actúan diversos tipos de canales de potasio. Sin embargo, según la orientación de la membrana se ha logrado concluir que, en la parte de la membrana luminal, la absorción del potasio va a ser mediada por las diferentes ATPasas de H+/K+ que se encuentran dispersas en dicha zona y que generalmente serán de tipo P. Por otro lado, en la sección de la membrana basolateral van a actuar otros tipos de factores que va a permitir que la célula de hiperpolarice; estos factores son los diferentes canales iónicos de potasio y el cotransportador de Cl y K. Además, para que exista un equilibrio entre estos procesos, existe la regulación de la homeostasis que comprende de 3 procesos básicos: 1. La ingesta 2. La distribución transcelular 3. La eliminación renal Aproximadamente, el 90% del total del potasio ingerido es absorbido por el intestino delgado y el riñón que posteriormente llevará a cabo su eliminación; el 80% del potasio será eliminado por la orina, 15% mediante las heces y 5% mediante el sudor, es decir, a través de la piel. Además, el ejercicio físico puede influir en la cantidad de niveles de potasio existentes en el organismo. La secreción del elemento tratado (potasio) se da lugar en los canales de potasio que se encuentran en la parte luminal que ocurrirá simultáneamente con la secreción de Cl mediante sus factores, en este caso el CFTR. Sin embargo, para que dichos canales actúen secretando el potasio, deben de recibir un estímulo; el cual puede ser que esté en contacto con la aldosterona y los glucocorticoides. Estos dos actuarán de manera que los canales de potasio se activen y produzcan el proceso de secreción debido a que el cuerpo requiere que el potasio ejerza alguna función. Además de la aldosterona y los corticoides mencionados anteriormente que regulan la secreción del potasio, también se encuentra el flujo tubular distal y el aporte distal del sodio, el ph sistémico que será detallado más adelante, la carga distal de aniones no reabsorbibles y la vasopresina. Reabsorción de los ácidos grasos de cadena corta Generalmente, la reabsorción de los ácidos grasos de cadena corta se da simultáneamente con la secreción del bicarbonato. El lugar donde se reabsorben dichos compuestos es en el colon ya que son procedentes de la fermentación bacteriana de fibra, que posteriormente se va a unir con la secreción de bicarbonato, el mismo que se obtiene mediante el intercambio aniónico entre AGCC/HC03- o C1-/HC03-. La producción de AGCC se da mediante un proceso complejo y dinámico que incluye vías enzimáticas que serán activadas por un gran número de bacterias existentes en la flora intestinal. La vía que más se utiliza para formar el AGCC es la glucolítica. Además, un pequeño porcentaje de la AGCC que está presente en el intestino se encuentra en forma no ionizada, lo cual les brinda la capacidad de atravesar la barrera epitelial, sin embargo, la mayoría cuenta con la forma ionizada, lo cual significa que requieren de transportadores especializados para su respectiva absorción.
Los transportadores especiales que permiten el paso de los AGCC a través de la
mucosa son regulados mediante receptores denominados: transportador monocarboxilato 1 y el transportador monocarboxilato acoplado a sodio. Estos receptores mencionados se expresarán en el coloncito para que puedan ejercer su función una vez reciban la señal. Sin embargo, no solo se encuentran en el coloncito, sino que también se encuentran distribuidos a lo largo del TGI, la misma que incluye el intestino delgado y ciego.