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Acto de Consagración y Desagravio

al Sagrado Corazón de Jesús y al


Inmaculado Corazón de María

¡Perdón, Señor, perdón; por nuestros


pecados y los pecados del mundo
entero!

1
Persignado
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor
Dios Nuestro; en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre
y Redentor mío; por ser Tú quién eres, Bondad infinita, y porque te
amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón el haberte
ofendido. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me
fuere impuesta. Amén.

Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de
la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor,
Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos
los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del
Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y
por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu
Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio
Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del
Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del


Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro. Amén.

2
Rosario por la Vida
Ofrecimiento
Este Santo Rosario Señor te lo ofrecemos:
• Por todas las familias que esperan el nacimiento de un niño,
para que les des la capacidad para reconocerlo como un
regalo tuyo.
• Por todas las madres que se encuentran embarazadas y
tiene dificultades, para que sepan encontrar con la ayuda
de la Iglesia la fuerza y el coraje que necesitan.
• Para que sepamos cuidar la primera casa en la que
habitamos: el seno de las madres, donde se fundamenta
toda relación humana.
• Para que todas las leyes protejan la vida, desde su
concepción hasta su término.
• Para que todos nosotros seamos valientes a la hora de
defender la Vida como el mayor regalo que Tú nos has
hecho.

Oración Inicial

Amado Jesús, hoy queremos estar a tu lado, para darte consuelo


y reparar por medio del amor a mi empobrecido corazón, ya que,
con tu agonía en huerto de Getsemaní, sé que te sentiste
abandonado, y que aquellos que estaban allí para que te
amaran dejaron de hacerlo. Sé que todo el peso de los pecados
de los hombres estaba en tus hombros y ahora estarán en los
míos, sé que te he causado dolor porque pequé, pero haré todo
para enmendar mis actos con amor. Dame las fuerzas mi Señor
para ayudarte a consolarte. Sagrado corazón de Jesús que fuiste
fortalecido por un ángel en tu momento de agonía te pido nos
confortes en la nuestra. Jesús que estuviste lleno de humildad y
manso de corazón te pido que hagas que mi corazón sea igual
al Tuyo. Amén.

3
Consagración al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo creador, visita las almas de tus fieles y lena de
la Divina gracia los corazones que Tú mismo creaste. Tú eres
nuestro Consolador, Don del Dios Altísimo, Fuente Viva, Fuego,
Caridad y Espiritual Unción.
Tú derramas sobre nosotros tus siente sagrados dones; Tú el Dedo
de la mano de Dios; Tú el prometido del Padre; Tú que pones en
nuestros labios, los tesoros de tu Palabra. Enciende con tu Luz
nuestros sentidos, infunde tu amor n nuestros corazones, y con tu
perpetuo auxilio fortalece nuestra débil carne.
Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto la paz., se Tú mismo
nuestra Guía y puesto bajo tu dirección evitaremos todo lo
nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre, y también al Hijo y que en Ti; Espíritu
de ambos, creamos en todo tiempo. Gloria a Dios Padre, y al Hijo
que resucitó, y al Espíritu Consolador; por los siglos de los siglos.
Amén.

Oh Santísima Trinidad

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro


profundamente, os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma
y divinidad, de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los
tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios
e indiferencias, con los cuales Él mismo es ofendido.
Por los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón, y los
Inmaculado Corazón de María, os pido por la conversión de los
pobres pecadores. Amén
(Tres Veces): Dios mío yo creo, adoro, espero y te amo; te pido
perdón, por los que no creen, no adoran, no esperan y no te
aman.

4
Misterios Dolorosos

Primer Misterio Doloroso: La Oración de Jesús en el Huerto de


Getsemaní.
Padre Eterno, te pedimos perdón por todas las ocasiones en las
que nos hemos acercado a Ti, sólo por conveniencia, buscando
recibir los favores que tanto necesitamos, acrecienta nuestro
amor, nuestra fe y esperanza en Ti, para que al recibir tus dones
podamos compartirlos con los más necesitados e indefensos.
Muéstranos tu rostro de amor, enséñanos a orar para hacer
siempre tu Santa Voluntad.

Padre Nuestro.
Aves Marías (10).
Doxología: Gloria al Padre…
Jaculatoria: V. Espíritu Santo dador de vida;
R. Danos vida en Ti.

Oh Virgen de Guadalupe, mira con amor a todos tus hijos,


concédenos permanecer fieles a los designios de Dios, protege a
todos los que te encomendamos y acudimos a Ti, en especial a
todos los niños del mundo entero, concédeles una vida plena en
Cristo tu Amado Hijo. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del


infierno y lleva al cielo a todas las almas en especial a las más
necesitadas de tu divina misericordia. Amén.

5
Segundo Misterio Doloroso: La Flagelación del Señor.
Señor Jesús, perdón, mil veces perdón por todos los pecados
cometidos. Por todas las ocasiones en las que pudiendo recibir y
gozar de tus dones, los he rechazado e incluso arrebatado a tus
hijos. Perdón, por que en la actualidad continuamos
flagelándote con nuestra vida de pecado, cada flagelo a tu
divino cuerpo, va impregnado de tanta sangre de inocentes, de
tantas injusticias que cometemos, de tanta corrupción, de tantos
vicios aceptados por tus hijos, de tantas voces silenciadas de tus
hijos que tienen hambre y sed de justicia. Míranos benignamente
y concédenos tu perdón.

Padre Nuestro.
Aves Marías (10).
Doxología: Gloria al Padre…
Jaculatoria: V. Espíritu Santo dador de vida;
R. Danos vida en Ti.

Oh Virgen de Guadalupe, mira con amor a todos tus hijos,


concédenos permanecer fieles a los designios de Dios, protege a
todos los que te encomendamos y acudimos a Ti, en especial a
todos los niños del mundo entero, concédeles una vida plena en
Cristo tu Amado Hijo. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del


infierno y lleva al cielo a todas las almas en especial a las más
necesitadas de tu divina misericordia. Amén.

6
Tercer Misterio Doloroso: La Coronación de Espinas.

Señor Misericordioso, Rey del Universo; han sido nuestros actos los
que te han coronado de espinas. Esas espinas que se encajan
con mayor intensidad en tu divina frente, por los muchos pecados
cometidos en contra de tu voluntad. Tú deseas que todos nos
salvemos y lleguemos al conocimiento de la Verdad, pero el
demonio y sus acechanzas se apoderan cada vez más del
corazón de las personas, porque le han abierto de par en par la
puerta de su alma. Hay muchos que dicen amarte, pero sus
acciones dicen lo contrario; veneran y se consagran al maligno,
lo hacen por ignorancia, lo hacen porque anhelan poder,
riqueza, pero lo que no saben que al entrar por esa puerta
difícilmente podrán salir. Hoy te pedimos por todos ellos, ten
compasión y misericordia.
Padre Nuestro.
Aves Marías (10).
Doxología: Gloria al Padre…
Jaculatoria: V. Espíritu Santo dador de vida;
R. Danos vida en Ti.

Oh Virgen de Guadalupe, mira con amor a todos tus hijos,


concédenos permanecer fieles a los designios de Dios, protege a
todos los que te encomendamos y acudimos a Ti, en especial a
todos los niños del mundo entero, concédeles una vida plena en
Cristo tu Amado Hijo. Amén.
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno y lleva al cielo a todas las almas en especial a las más
necesitadas de tu divina misericordia. Amén.

7
Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la cruz a cuestas.
Vas cargando con cada uno de nuestros pecados. El peso de
esa cruz, los insultos, flagelos y salivazos de los soldados, han
provocado caídas durante el camino, caídas dolorosas que
humanamente no te hubieran hecho llegar al calvario, pero que
la fuerza de tu amor por nosotros te volvía a levantar, para
concedernos por tu misericordia la salvación. Hoy con un corazón
arrepentido por todas nuestras faltas, acudimos a Ti, queremos
reparar por tantos pecados cometidos, en especial por los que
tenta contra la vida.

Padre Nuestro.
Aves Marías (10).
Doxología: Gloria al Padre…
Jaculatoria: V. Espíritu Santo dador de vida;
R. Danos vida en Ti.

Oh Virgen de Guadalupe, mira con amor a todos tus hijos,


concédenos permanecer fieles a los designios de Dios, protege a
todos los que te encomendamos y acudimos a Ti, en especial a
todos los niños del mundo entero, concédeles una vida plena en
Cristo tu Amado Hijo. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del


infierno y lleva al cielo a todas las almas en especial a las más
necesitadas de tu divina misericordia. Amén.

8
Quinto Misterio: Crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Todo parece sombrío en el monte calvario, pues el Hijo de Dios,
su vida ha entregado por nosotros. Ante las acusaciones de los
soldados Romanos no ha respondido ni una palabra, ¿por qué te
quedas callado Señor, si eres el Divino Verbo? Era todo un silencio
el que se vertía en el calvario. Sobresalía el silencio de Jesús, un
silencio de amor, pero también, se vislumbraba el silencio de la
humanidad, un silencio de miedo. En la actualidad se sigue
manifestando este silencio de los hombres, se ven tantas
injusticias, tanta maldad, odio y rencor, y nadie hace nada, nadie
dice nada. El hombre encuentra en el hombre su principal
enemigo. Es un dolor tan grande para Jesús ver cómo sus hijos se
arrebatan la vida, pero es aún más doloroso ver cómo tantas
madres arrebatan la vida de sus hijos, de esos pequeños
indefensos que su silencio es de esperanza, silencio que se une al
silencio de amor de Jesús, para sólo exclamar Padre perdónalos
porque no saben lo que hacen. Padre tengo sed de vivir, de
honrarte y glorificarte en una familia, tengo sed de sentirme
amado por mis padres. Señor acuérdate de mí y hazme del cielo
gozar. Padre en tus manos encomiendo mi espíritu, todo está
cumplido, mi vida se ha definido con solo una palabra de mi
madre de mi padre, no me han dejado vivir, me han crucificado
como lo hicieron contigo, ahora sólo un consuelo me llevo llegar
al cielo en los brazos de María y desde ahí pedir por mis padres
que dijeron no a la vida, no tomes en cuanto su pecado, aquí
estoy Señor por siempre te alabaré en reparación de los actos de
mis padres y de tantos que han dicho no a la vida.
Padre Nuestro.
Aves Marías (10).
Doxología: Gloria al Padre…
Jaculatoria: V. Espíritu Santo dador de vida;
R. Danos vida en Ti.

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Oh Virgen de Guadalupe, mira con amor a todos tus hijos,
concédenos permanecer fieles a los designios de Dios, protege a
todos los que te encomendamos y acudimos a Ti, en especial a
todos los niños del mundo entero, concédeles una vida plena en
Cristo tu Amado Hijo. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del


infierno y lleva al cielo a todas las almas en especial a las más
necesitadas de tu divina misericordia. Amén.

Letanías a la Virgen
V. Oh Soberano santuario, Madre del Verbo Eterno;
R. Líbranos Virgen, del infierno a los que rezamos tu Santo
Rosario.
V. Emperatriz poderosa, de los mortales consuelo;
R. Ábrenos Virgen el Cielo con una muerte dichosa.
V. Y danos pureza del alma;
R. Tú que eres tan poderosa.

1. Dios te Salve María Santísima, Hija de Dios Padre; Virgen


Purísima antes del parto, en tus manos, encomiendo mi fe
para que la ilumines, llena eres de gracia el Señor es
contigo, Bendita Tú eres entre todas las mujeres y Bendito es
el Fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

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2. Dios te Salve María Santísima, Madre de Dios Hijo; Virgen
Purísima en el parto, en tus manos, encomiendo mi
esperanza para que la alientes, llena eres de gracia el Señor
es contigo, Bendita Tú eres entre todas las mujeres y Bendito
es el Fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

3. Dios te Salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo;


Virgen Purísima después del parto en tus manos,
encomiendo mi caridad para que la inflames, llena eres de
gracia el Señor es contigo, Bendita Tú eres entre todas las
mujeres y Bendito es el Fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

4. Dios te salve María Santísima, Templo, Trono, Sagrario de la


santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa del
pecado original.

Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura,


esperanza nuestra; Dios te Salve. A Ti llamamos los desterrados
hijos de Eva. A Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh Clemente!
¡Oh Piadosa! ¡Oh Dulce Virgen María!

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V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios;
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo Amén.

V. De tus purísimos ojos, penden nuestras necesidades.


R. Míranos Madre y no nos desampares.

Señor, ten piedad


Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad

Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos

Dios, Padre celestial,


ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.

Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,

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Madre de la misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,

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Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz

V. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.


R. Perdónanos Señor.
V. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
R. Escúchanos Señor.
V. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
R. Ten Piedad y Misericordia de nosotros.

Oración: Te suplicamos Señor, que derrames tu gracia en nuestras


almas, para que los que por el anuncio del ángel. Hemos
conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo por su Pasión y su
Cruz, seamos llevados a la Gloria de su Resurrección. Por el Mismo
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

14
Oración por la Vida

Padre Misericordioso,
que nos has llamado a la vida
y nos das el don de la libertad para amar,
te pedimos por aquellos padres
que haciendo mal uso de esta libertad
destruyen el don de la vida
que Tú les confías en sus hijos.
Perdona también a todos aquellos
que permiten o colaboran en estos actos.

Divino Niño, te pedimos por los bebés


a quienes se les niega nacer,
hazlos gozar de Tu presencia eternamente,
y no permitas que estas situaciones,
se difunda a otros países donde la vida es amada
desde sus inicios hasta su fin natural.

Permíteme adoptar hoy espiritualmente a un bebé por nacer


y ofrecer mis oraciones, trabajos, gozos y sufrimientos por ese
pequeño, para que pueda nacer y vivir para Tu mayor honor y
gloria.

Santa María de Guadalupe, cuida y protege a todas las madres


que, como Tú, llevan el don de la vida en su seno.
Mi corazón en amarte eternamente se ocupe; y mi lengua en
alabarte Madre mía de Guadalupe.

Amén.

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Hora Santa por el Don de la Vida

Canto.
Oración de Desagravio
Dios mío, Dios de Amor y de Verdad. Autor de la santificación de
nuestras almas, postrado humildemente ante tu soberana
Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis
pecados, como ofensas hechas a Ti, digno de ser amado sobre
todas las cosas.

Oh Bondad infinita, perdóname todas mis culpas, mis continuas


infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar cosa alguna
buena, después que tantas veces tu Misericordia y Gracia me
han solicitado, reprendido e inspirado amorosamente.

Me arrepiento, de la ingrata correspondencia e indigna


ceguedad con que he resistido incesantemente a tus dulces y
divinos llamamientos. Mas propongo firmemente que tu auxilio
me librará de todo mal que se presente, acude Señor a mi
petición, ya no quiero ser igual.

Ilumina mi entendimiento, fortalece mi voluntad, purifica mi


corazón, dirige mis pensamientos, deseos y afectos; hazme digno
de gustar los frutos bienaventurados que tus dones producen en
las almas que los poseen. Amén.

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Acto de Fe
¡Oh Dios mío!, hoy creo en todas las verdades que la Iglesia
católica nos ha enseñado, ya que Tú te has revelado y nunca
podrás ser engañado porque no has engañado a nadie.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

Canto.
Acto de Esperanza

¡Oh Dios mío! Que confiamos en tu gran bondad y en las


promesas que nos hiciste, queremos tener el perdón de nuestros
pecados, que nos ayudes con tu gracia y nos des una vida
eterna, a través de los méritos de nuestro Señor Jesucristo quien
es nuestro salvador.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

Canto.

Acto de Caridad
¡Oh Dios mío! Sabes que mi amor por Ti está por encima de todas
las cosas, y con toda mi alma y corazón, ya que Tú estás lleno de
bondad y eres digno de todo el amor, nos enseñaste a amar a
nuestro prójimo como a nosotros mismos, gracias a tu amor, hoy
perdono a aquellos que me han ofendido y pido perdón a los
que yo he ofendido, ya que hoy vivo por Ti, y moriré por Ti, porque
Tú y yo seremos uno solo en el momento de mi muerte. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Canto.

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Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 2,13-18
Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor
se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño
y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise,
porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó, y esa misma noche tomó al niño y a su madre y
partió a Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes.
Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De
Egipto llamé a mi hijo. Cuando Herodes se dio cuenta de que los
magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en
Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años.
Conforme a la fecha que los magos le habían indicado.
Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Ramá se
ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que
llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están
muertos.
Palabra del Señor. Gloria a Ti Señor Jesús.

Breve momento de silencio.

Canto.

18
Acto de Desagravio

Pide por la conversión y salvación del mundo entero.

En esta cruzada de reparación, te pido una dosis de amor por el


Mártir del Gólgota. Consuela mi Corazón, muchos hombres
renuevan místicamente, mi sagrada pasión con su maldad;
muchos hombres dislocan mis huesos, taladran mis manos y mis
pies con sus pecados. Hoy, pide por la conversión y salvación del
mundo entero. El mundo presenta falsas leyes, el mundo ha
llevado a la degeneración y a la degradación a muchos
hombres. Mantente firme en la fe, dirige tus pasos, guiado por mi
Palabra, por mi Evangelio; no te dejes confundir por filosofías
llamativas, extrañas.
El pecado arrebata mis bendiciones, mis gracias divinas; el
pecado deforma tu alma. En esta cruzada de reparación, haz un
alto en tu camino y pídeme perdón por las veces que has
ofendido y contristado mi Divino Corazón. Pídeme perdón, por las
veces que conociéndome te has ausentado de mi redil, de mi
rebaño. Pídeme perdón, por las veces que te dejaste llevar de la
tentación y caíste; pero Yo, te supe levantar.
¿Cuáles son tus remordimientos actuales? ¿De qué te acusa tu
conciencia? ¿Qué quieres olvidar? ¿Qué quieres cambiar?
Cuando estés cara a cara Conmigo, ¿cuál sería tu mayor
vergüenza? Soy Dios de misericordia, amo al pecador; pero
detesto el pecado. Deseo fortalecerte en tu debilidad, deseo
renovar tus pensamientos, darte una nueva oportunidad en tu
vida. No te lamentes más por lo que hiciste y dejaste de hacer,
abre tu corazón al perdón, anda por nuevos caminos; aún estás
vivo, mi misericordia no se ha terminado, ni se terminará jamás;
aún, en el último trance de tu vida te estaré perdonando, te

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estaré esperando para entregarte el premio que te tengo
prometido.
Consuela mi Corazón, haciendo la mejor de las reparaciones,
reparación grata frente a mi presencia; conversión de corazón,
cambio de vida. Sé radical en tu decisión, no te dejes desviar ni
a derecha ni a izquierda, fija tu mirada en el cielo y no en la tierra.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre.

Canto.

Súplicas de Perdón
Perdón, Señor, Perdón.
• Señor perdona todos los pecados en contra de la vida.
• Señor perdona a todas las mujeres que han rechazado el
don de la maternidad.
• Señor perdona todo desprecio hacia la santidad de las
familias.
• Señor perdona toda ofensa hacia las mujeres.
• Señor perdona toda ofensa cometida hacia los niños y
jóvenes.
• Señor perdona a todos los médicos que se prestan a realizar
aberraciones contra la vida.
• Señor perdona a todos los dirigentes sociales y gobernantes
que buscan destruir los ideales de vida de tantas personas.
• Señor perdona a todos tus hijos que expresando que te
aman, realizan actos contrarios a tus designios.
• Señor perdona a todos los activistas que están a favor del
aborto.
• Señor perdona a todo tu pueblo que vive inmerso en la
cultura de la muerte.
Canto.
20
Repara para que cese el pecado en el mundo entero

He dado mi vida, para darte vida; morí en una cruz, porque quise
llevar mi estado victimario al culmen.
¿Qué tienes para darme, para ofrendarme? ¿Cuáles son tus
inclinaciones? ¿En dónde está puesta tu mirada? Acaso, ¿en las
cosas del mundo o en las del cielo? Mira, te he llamado por tu
nombre, mis redes vivas han sido lanzadas en la alta mar y te han
atraído; entrégamelo todo, dónate sin reserva. Quiero dar fin a tu
sufrimiento, quiero darte fuerzas para que puedas continuar tu
marcha; aún, eres peregrino en la tierra, recuerda que para
ganarte una de mis moradas en el cielo, debes ser santo, debes
vivir mi Palabra, encarnar mi Evangelio. Muchos tienen ojos y no
ven, oídos y no escuchan; en ti, obraré prodigios de amor,
derramaré torrenciales de misericordia.
Mi Corazón padece soledad, sufre por el desdén de muchos
hombres; el pecado coarta la libertad, esclaviza; el pecado te
subyuga, te ancla, te amarra; cada pecado es un latigazo que
hiere mi cuerpo santísimo.
Haz actos de reparación, pide para que cese el pecado en el
mundo entero; pide, para que los pecadores más empedernidos,
se conviertan de corazón a Mí; pide, para que mis palabras, mis
llamadas angustiosas no caigan en el vacío, ni reboten en
corazones soberbios. Limpia mi divino rostro ensangrentado con
el lienzo blanco y puro de tu corazón. Ámame por los que no me
aman, adórame por los que no me adoran, y glorifícame por los
que no me glorifican.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre.

Canto.
21
A cada petición responderemos: Corazón de Jesús, Fuente de
vida y de amor, derrama tus gracias sobre nosotros.

1. Por todas las personas, para que Dios nos conceda valor
para abrazar su precioso regalo de la vida, incluso en las
circunstancias más difíciles. Roguemos al Señor.
2. Por los momentos en que tenemos miedo a acoger la vida,
para que el Señor llene nuestros corazones con confianza
en su cuidado amoroso y provea cada necesidad.
Roguemos al Señor.
3. Por todos los católicos, para que la verdadera presencia de
Jesús en la Eucaristía, nos fortalezca al proteger el don de la
vida. Roguemos al Señor.
4. Por las veces que somos presionados a comprometer el
respeto por la vida humana, para que el Señor fortalezca
nuestro valor y resolución. Roguemos al Señor.
5. Para que el Espíritu Santo nos revele a cada uno, cómo
estamos llamados a usar nuestros dones, al compartir el
Evangelio de la vida y la alegría. Roguemos al Señor.
6. Por los que enfrentan decisiones médicas difíciles, para que
reciban la guía y la paz del Señor al procurar escuchar su
voz. Roguemos al Señor.
7. Por las mujeres embarazadas, cuyo corazón está atribulado,
para que reciban apoyo útil y amoroso para ellas y su bebé.
Roguemos al Señor.
8. Para los momentos en los que dudamos del valor de nuestra
vida, para que descansemos en la conciencia de que
somos infinitamente amados, y que Dios tiene un plan para
nuestra vida.

Canto.

22
Los hombres me flagelan, me clavan la corona de espinas,
me crucifican.

Mira mi cuerpo desgarrado por los azotes. Mira, mi divino rostro


maltratado, golpeado.
Los hombres me flagelan cuando ahogan en sus corazones mi
voz, mi mensaje de amor.
Los hombres me flagelan cuando prefieren caminar tras las
directrices del mundo y no de mi Evangelio.
Los hombres me flagelan cuando participan de fiestas
paganas; fiesta que son puerta de entrada al abismo, del cual
no hay salida jamás.
Los hombres me flagelan cuando mienten y se engañan a sí
mismos. Los hombres me flagelan cuando abusan de mi
misericordia divina; y a camio de mi amor me pagan con
desdén, con ingratitud. Los hombres me flagelan cuando se
hacen partícipes del pecado del aborto; niños inocentes que,
aún, sin nacer son mártires. Los hombres me flagelan cuando
no viven mis mandamientos, mis leyes. Los hombres me
flagelan cuando me cambian por dioses falaces; dioses que
no salvan, condenan.
Los hombres me flagelan cuando se apropian de los bienes
que no les pertenecen; los hombres me flagelan cuando
profanan sus cuerpos, templo y morada del Espíritu Santo; los
hombres me flagelan cuando caen en el adulterio, en la
infidelidad matrimonial. Los hombres me flagelan cuando
dicen asistir a la Santa Misa por rutina, por costumbre; los
hombres me flagelan cuando se destrozan así mismos, cuando
se hacen lobos para el mismo hombre.

23
Los hombres clavan en mi cabeza la corona de espinas con
sus malos pensamientos; pensamientos que les lleva a la
concupiscencia, al desenfreno, a la inmoralidad.
Los hombres clavan en mi cabeza la corona de espinas
cuando inventan leyes que desdicen mi verdad, desvirtúan la
noción de pecado. Los hombres clavan en mi cabeza la
corona de espinas cuando se afanan por las cosas del mundo
y descuidan las que sí son verdaderamente importantes para
la salvación de su alma. Los hombres clavan en mi cabeza la
corona de espinas cuando dan cabida a la envidia, al
egoísmo, a la vanagloria, al deseo desmesurado del poder, del
tener.
Los hombres clavan en mi cabeza la corona de espinas
cuando se odian a sí mismos, cuando toman en sus manos el
derecho que no les pertenece, de acabar con una vida.
Los hombres clavan en mi cabeza la corona de espinas
cuando dudan de mi verdadera presencia en la Hostia
consagrada, cuando no creen en la eficacia de los
sacramentos.
Los hombres me crucifican cuando las familias se desintegran,
familias que han de ser iglesias domésticas, hogares de
Nazaret. Los hombres me crucifican cuando denigran de mis
sacerdotes, en vez de orar y reparar por ellos.
Los hombres me crucifican cuando dan rienda suelta a sus
bajas pasiones. Los hombres me crucifican cuando se dejan
absorber por la ciencia, la tecnología y pretenden indagar mis
misterios divinos, bajo argumentos y raciocinios humanos. Los
hombres me crucifican cuando desprecian mi amor. El mundo
corre a una velocidad vertiginosa, no hay tiempo para la
oración, no hay tiempo para un encuentro a solas Conmigo.
Los hombres me crucifican cuando impiden la acción del
Espíritu Santo, los hombres me crucifican cuando mi sagrada
pasión es subvalorada; sagrada pasión que me llevó a un
24
padecimiento, a un sufrimiento acérrimo, pensando en tu
redención, en tu liberación; sagrada pasión que me llevó a
exhalar mi último suspiro, pensando en ti; sagrada pasión en la
que pagué tu deuda contraída por el pecado.
Ya conoces mi dolor, mi sufrimiento. Ya conoces las causas por
las cuales los hombres me flagelan, me coronan de espinas,
me crucifican. Ya conoces los motivos, por los que, de nuevo,
místicamente se reanuda mi sagrada pasión. ¿Qué te queda?
Conversión de corazón. ¿Qué te pido? Ser como Verónica.
Ven a Mí, enjuga mi divino rostro ensangrentado, maltratado;
ven a Mí, consuela mi Corazón, para Yo con tu acto de
generosidad, estampar y dibujar en el sudario de tu corazón,
mi divino rostro.
¿Qué espero de ti? Arrepentimiento de tus culpas y reparación
de tus pecados.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre.

Canto.

25
Mi Madre Llora
Mi Madre llora cuando algunos de mis hijos se desvían de camino.
Mi Madre llora al tener que presenciar la caída de tantas almas,
a las profundidades del infierno.
Mi Madre llora cuando algunos de mis hijos reciben mi presencia
eucarística indignamente; hijos que beben y comen su propia
condenación y destrucción.
Mi Madre llora cuando mis hijos se dejan absorber por las cosas
del mundo; mundo que les esclaviza, mundo que les arrebata mis
bendiciones, mis gracias.
Mi Madre llora cuando las madres sufren por sus hijos.
Mi Madre llora cuando familias enteras se disuelven, se destruyen.
Mi Madre llora cuando uno de mis sacerdotes, cae.
Mi Madre llora ante la proliferación de sectas, de grupos
independientes segregados de mi verdadera Iglesia.
Mi Madre llora ante la fabricación de bombas atómicas; inventos
que llevarán a la muerte a muchos de mis hijos.
Mi Madre llora ante el hambre, el desamparo, la soledad.
Mi Madre llora ante la injusticia social.
Mi Madre llora cuando llamo a uno de mis hijos a la vida
consagrada, sacerdotal y mi llamada no es escuchada.
Mi Madre llora cuando mi Evangelio, mi Palabra, no es vivida.
Mi Madre llora cuando se persigue mi Iglesia; Iglesia que jamás
será destruida, porque Yo soy su roca firme, su piedra angular.
Mi Madre llora cuando el aborto y el matrimonio entre
homosexuales es aprobado, leyes que llevarán a la condenación
a muchos hombres.
Mi Madre llora cuando los esposos, unidos bajo la indisolubilidad
del matrimonio, se separan.
Mi Madre llora al ver tantos jóvenes esclavizados de la droga, de
la prostitución, del satanismo.
Mi Madre llora cuando sus llamadas angustiosas no son
escuchadas.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre.


Canto.
26
A cada petición responderemos: Corazón de Jesús, Fuente de
vida y de amor, derrama tus gracias sobre nosotros.

9. Para que Dios nos conceda los ojos para ver y el corazón
para amar, a los que nos necesitan para caminar con ellos
en tiempos de sufrimiento. Roguemos al Señor.
10. Por las personas que desean tener un hijo, para que
experimente la presencia del Señor y se llenen de su paz.
Roguemos al Señor.
11. Para los amigos y familiares, de las mujeres
embarazadas, para que les brinden un apoyo amoroso y de
afirmación a la vida, tanto para la madre como para el
niño. Roguemos al Señor.
12. Por los profesionales de la medicina, para que el
respeto por la vida de cada persona caracterice cada una
de sus acciones. Roguemos al Señor.
13. Por nuestra nación, para que Dios nos una en paz y
respeto de unos a otros y a toda la vida humana. Roguemos
al Señor.
14. Por las personas discapacitadas, para que sean
tratadas con el amoroso cuidado y respeto debido a cada
persona. Roguemos al Señor.
15. Para que Dios nos conceda, la sabiduría y el valor, para
proteger amorosamente su don de la vida humana en cada
etapa, así como en la enfermedad y la salud. Roguemos al
Señor.

Canto.

27
Oración Final
Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la
tierra, Padre, que eres Amor y Vida, haz que en cada familia
humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo,
Jesucristo, nacido de Mujer, y del Espíritu Santo, fuente de caridad
divina; en verdadero santuario de la vida y del amor para las
generaciones porque siempre se renuevan. Haz que tu gracia
guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de
sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un
fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y
en el amor. Haz que el amor, corroborado por la gracia del
sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que
cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan
nuestras familias.
Te pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, que
la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir
fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia.
Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor, en la unidad del Hijo y
del Espíritu santo. Amen.

Oración a San Miguel Arcángel


San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo
contra la perversidad y las acechanzas del demonio, que Dios
manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica; y Tú ¡Oh
Príncipe de la Milicia Celestial! Con el poder que Dios te ha
conferido; arroja al infierno a satanás y a todos los demás espíritus
malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.

Canto.

28
Acto Proclamación del Sagrado Corazón de Jesús como Rey de
México y juramento de vasallaje y fidelidad.
Corazón Sacratísimo del Rey Pacífico: radiantes de júbilo como
fieles vasallos, venimos hoy a postrarnos al pie del trono que te ha
erigido y consagrado nuestra piedad; gozosos te proclamamos a
la faz del mundo Rey Inmortal de la Nación Mexicana, al acatar
tu soberanía sobre todos los pueblos.

Queremos coronar tu frente ¡oh Cristo Rey! Con una diadema de


corazones mexicanos y poner en tu manto el cetro de un poder
absoluto para que rijas y gobiernes a tu pueblo amado. Eres Rey
como afirmaste en tu Pasión, porque eres Hijo de Dios. Por tanto,
¡Oh Monarca amabilísimo! Este pueblo tuyo, que tiene hambre y
sed justicia, que se ampara en tu celestial realeza, te promete
entronizar tu Corazón en todos los hogares pobres y ricos y
rendirte el homenaje que mereces, reconociendo tus derechos
santísimos sobre todo el orbe.

Consagramos a tu Corazón Sagrado la Iglesia de México, con


todos sus pastores, ministros y Comunidades Religiosas; la Patria
querida con todos sus gobernantes, sus hogares; las familias con
todos sus miembros, ancianos, adultos o niños; a los amigos y a los
enemigos y, muy particularmente a las madres, las esposas, y a
las hijas destinadas a modelar el corazón del futuro pueblo
mexicano, para que triunfes y reines en todos los habitantes de
esta nación.

Todos ¡Oh Cristo!, con ardientes júbilos te juramos fidelidad como


nobles y generosos vasallos. Habla, pues; ¡manda, reclama y
exige con imperio! ¡pídenos la sangre y la vida que son tuyas!
¡porque totalmente te pertenecemos y resueltos estamos a
dártela, por defender tu bandera, hasta que triunfe y sea
exaltado, reverenciado, y amado para siempre tu herido
Corazón!

Ya reina en México tu Corazón Divino; y, desde la Santa Montaña


consagrada a Ti, enjugará las lágrimas, restañará la sangre,
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curará las heridas de esta República conquistada por María de
Guadalupe. Tú dominarás en ella con el cetro suavísimo de tu
Misericordia; y en la paz como en la guerra, en la agitación como
en la tranquilidad nos verás con benignos ojos y extenderás tus
benditas y poderosas manos para bendecirnos. Y nosotros, como
todas las generaciones futuras, te aclamaremos siempre por
nuestro Rey y Salvador.

Allí acudirán las muchedumbres a pedirte gracias y ofrecerte con


alma y vida, guardar tu santa ley, y Tú, Redentor amoroso de los
hombres, atrae a tu Corazón Adorable a los pecadores para
convertirlos, a los pobres para fortalecerlos, a los obreros para
desengañarlos contemplándote en el humilde taller de Nazaret,
a los patrones para guiarlos.

Recobra tu domino sobre tantas almas apóstatas, desorientadas


y engañadas con falsas y perversas doctrinas; conserva la fe en
nosotros y despréndenos de los miserables bienes del mundo;
calma los odios y une a los hermanos, ilumina a los ciegos,
perdona a los ingratos; pero, sobre todo, concede a tu Iglesia, la
libertad y la paz porque tanto suspiramos.

Derrite con el fuego de tu Divino Pecho, Jesús Misericordioso, el


hielo de las almas; establece tu domino en todos los pueblos de
nuestra patria e introduce tu Caridad a las cárceles, a los
hospitales, a las escuelas, a los talleres; haz un trono para Ti en
cada corazón mexicano, porque los pastores y las ovejas, los
padres y los hijos nos gloriamos de ser tuyos.

Danos por fin, una santa muerte, sepultándonos en la herida


preciosa de tu Corazón de Amor, para resucitar en los
esplenderos del cielo, cantando eternamente: Corazón Santo Tú
reinas ya; México, tuyo, siempre será. Amén. Amén. Amén.

Canto.

30

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