BIENVENIDOS A

1 HORA DE
ORACIÓN
*CAMPAÑA DE PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
 INICIEMOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL
HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO, AMÉN….

CREDO
Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra. Credo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día
resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.
Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en
el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección
de la carne y la vida perdurable. Amén.
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del
pobre, don en tus dones espléndido. Luz que penetras las almas,
fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de
nuestro esfuerzo. Tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego.
Gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el
fondo del alma divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del alma
si tú le faltas por dentro. Mira el poder del pecado cuando no envías tu
aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo.
Lava las manchas. Infunde calor de vida en el hielo. Doma el espíritu
indómito. Guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu
gracia, dale al esfuerzo su mérito. Salva al que busca salvarse y danos tu
gozo eterno.

ORACION A LA SANGRE DE CRISTO
Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del
infierno, y en el mundo en el cual nos
movemos hoy.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción
del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros
hogares y lugares de trabajo a la
Santísima Virgen acompañada de San
Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su
corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la
habitan (nombrar a cada una de ellas),
las personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,

las mentes y los corazones de todos los habitantes y
dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu Paz y Tu
Corazón al fin reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y

por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo.
ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor mío, Jesucristo, me arrepiento profundamente de todos mis pecados.
Humildemente suplico Tu perdón y por medio de Tu gracia, concédeme ser
verdaderamente merecedor de Tu amor, por los méritos de Tu Pasión y Tu muerte
y por los dolores de Tu Madre Santísima. Amén.
PIDAMOS PERDON AL SEÑOR
Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta. Que mi
alma quede limpia de malicia, purifícame tú de mi pecado. Pues mi falta yo bien la
conozco y mi pecado está siempre ante mí; contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es
malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el
juicio de tus labios. Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi
madre. Mas tú quieres rectitud de corazón, y me enseñas en secreto lo que es sabio.
Rocíame con agua, y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve. Haz
que sienta otra vez júbilo y gozo y que bailen los huesos que moliste. Aparta tu
semblante de mis faltas, borra en mí todo rastro de malicia. Crea en mí, oh Dios, un
corazón puro, renueva en mi interior un firme espíritu. No me rechaces lejos de tu
rostro ni me retires tu espíritu santo. Dame tu salvación que regocija, y que un espíritu
noble me dé fuerza. Mostraré tu camino a los que pecan, a ti se volverán los
descarriados. Líbrame, oh Dios, de la deuda de sangre, Dios de mi salvación, y
aclamará mi lengua tu justicia. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza.
Un sacrificio no te gustaría, ni querrás si te ofrezco, un holocausto.
 ORACIÓN POR LAS PERSONAS QUE HAN
PENSADO O INTENTADO EL SUICIDIO

Padre bueno, autor y conservador de la vida, te

rogamos que ilumines con el amor y sabiduría de
Tu Espíritu Santo a todos aquellos que sienten la
tentación de suicidarse, que han tenido
pensamientos o lo han intentado por el motivo que
sea; ellos que sufren insoportablemente, porque
no encuentran sentido a su vida, para que sean
sanados del dolor que los lleva a esta situación,
sana su mente, su corazón, su alma. Te pedimos
que Tu luz admirable penetre hasta lo más
profundo de su alma y allí descubran Tu amorosa
presencia y el sentido pleno de la existencia. Te lo
pedimos en el nombre de Tu Hijo y Señor nuestro
Jesucristo. Amén.
 ORACIÓN POR LAS PERSONAS QUE SE HAN
SUICIDADO

Padre Santo, Dios Poderoso y Eterno, en tu santa presencia nos postramos, unidos a la Iglesia
universal, con la intercesión de la Santísima Virgen María y por los méritos de la Pasión y
Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, para interceder por el eterno descanso de todas las
personas que en un momento de oscuridad se atrevieron a quitarse la vida, que solo esta
reservada para ti.

Tu conoces el corazón y la vida de cada ser humano que has creado y es por ello que
apelamos a tu infinita misericordia, para clamar por su eterna salvación.

A ti que eres un Dios justo, te pedimos que tengas en cuenta las presiones que vivieron; los
ataques del mundo de la oscuridad, quizás su equivocada educación, sus miedos, debilidad y
confusión para que derrames tu infinita misericordia. Queremos unirnos a la Iglesia Universal,
en cada Eucaristía para pedir por su eterno descanso .

Gracias Padre Celestial por escuchar nuestra oración, a pesar de nuestro pecado y nuestra
pequeñez. Estamos seguros que en tu infinita bondad, ya nuestros hermanos Cuenta con tu
benevolencia y con la gracia de la eternidad bienaventurada.
Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo unidas a las lágrimas de dolor que sentimos
por la muerte inesperada de nuestros hermanos, y haz que alcance tu misericordia y
goce para siempre de la luz de aquella patria en que no hay más sufrimiento ni
muerte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

¡Oh buen corazón de Jesús! Tú que siempre te conmueves ante el dolor y el

sufrimiento de los demás mira con piedad las almas de todos mis seres queridos que
ahora se encuentran en el Reino de los Cielos. Oye mi oración con compasión por
ellos y haz que quienes ya no están físicamente con nosotros disfruten del descanso
eterno. Amén.”

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Dales, Señor, el descanso eterno: y brille para ellos la luz perpetua

Descansen en paz: Amén

Su alma y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios,
descansen en paz.
Amén
EL ÀNGELUS
V: El ángel del Señor anuncio a Maria
R: Y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo

Dios te salve, María llena eres de gracia…

V: He aquí la esclava del Señor.

R: Hágase en mi según tu palabra

Dios te salve, Maria llena eres de gracia…

V: Y el verbo se hizo carne

R: Y habito entre nosotros

Dios te salve, Maria llena eres de gracia…

V: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

R: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y
gracias de Nuestro Señor Jesucristo.
OREMOS
Infunde Señor tu gracia en nuestros corazones, para que
habiendo conocido por la voz del ángel el misterio de la
encarnación de tu hijo, podamos llegar por los méritos de su
Pasión y su Cruz a la Gloria de la Resurrección. Por el mismo
Cristo Nuestro Señor. Amen.
Ponte en oración y reza con gran fervor el Rosario
Escucha mi llamada en este día y ponte a reparar los sagrados corazones
de Jesús y de Maria, porque los pecados de los hombres nos están
causando un enorme sufrimiento, el demonio tiene cogido de las manos
y de los pies a muchos de mis hijos; los atormenta con pensamientos
obsesivos, despierta en ellos las pasiones, los ataca por la parte mas
débil, los lleva al desenfreno sexual, a la búsqueda insaciable de bienes
materiales, les siembra dudas de la existencia de Dios, los maneja como
títeres tomando el control de su mente y de su voluntad, les hace creer
que el infierno no existe, los lleva a una vida sin sentido, los tienta de mil
formas hasta llevarlos a la desesperación, a algunas de ellas les muestra
el suicidio como una manera fácil de solucionar los problemas. Ponte en
oración y reza con gran fervor el rosario pidiendo por la conversión de
los pecadores, por la santificación de los sacerdotes y religiosos del
mundo entero; por las familias para que reine en ellas el amor, la paz y
los valores cristianos; por los jóvenes para que se mantengan firmes en
la fe y no caigan en los engaños del demonio, del mundo o de la carne.
Alma reparadora, Jesus ha puesto su mirada misericordiosa en ti, espero
que le correspondas con amor, que lo visites con frecuencia en el
sagrario, que hagas actos de reparación porque su corazón es herido y
ultrajado. Entrégate a El sin condiciones, haz sacrificios por los
pecadores, consuélalo porque sufre.

MENSAJE DE LA VIRGEN MARÍA

ABRAMOS EL CORAZÓN A JESÚS
Hoy abro mi corazón a ti, Jesus mío, toma todo lo que hay en el. También, abro mi corazón a la
esperanza que eres Tu, mi Dios, que nunca fallas y siempre sostienes al débil, consuelas al triste,
ayudas al necesitado, sanas al que tiene el corazón herido y libras al que no tiene esperanza. Yo
soy ese necesitado y afligido. Ayúdame, Señor y Dios mío. Yo le abro mi corazón a la esperanza
para obtener la victoria sobre todo mal que impida mi progreso espiritual y físico. Amen.
 LECTIO DIVINA DE HOY

1. PRIMERA LECTURA

2. SALMO RESPONSORIAL

3. EVANGELIO

4. REFLEXIÓN

5. ESCUCHA LA VOZ DE DIOS EN SILENCIO

6. ORACIÓN

7. PETICIONES
ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Primer Dolor - La profecía de Simeón (cf. Lucas 2,22-35)
Qué grande fue el impacto en el Corazón de María, cuando oyó las tristes palabras con
las que Simeón le profetizó la amarga Pasión y muerte de su dulce Jesús. Querida
Madre, obtén para mí un auténtico arrepentimiento por mis pecados.

Pidamos para que sean sanadas las palabras o pensamientos que nos atraviesan el
corazón: como el no quiero vivir, mi vida es horrible, no puedo más que esa falta de
esperanza, sea llenada con la alegría a de tu amor, que el amor de Dios acoge a todos,
es siempre grande, y está en todo lugar y en la persona, que esos deseos se apaguen se
incinere, se fundan en alma valiente después a tomar decisiones acciones en pro de su
mejora, con perseverancia con disciplina, con el amor a Cristo.
También por el dolor de las personas que están alrededor, nuestras familias que velan y
que conocen el sufrimiento y están angustiados para que esta situación sea cambiada
por la esperanza que nos regala el saber que Dios esta en medio en nosotros.

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Segundo Dolor - La huida a Egipto (Mateo 2,13-15)
Considera el agudo dolor que María sintió cuando ella y José tuvieron que huir
repentinamente de noche, a fin de salvar a su querido Hijo de la matanza decretada por
Herodes. Cuánta angustia la de María, cuántas fueron sus privaciones durante tan largo
viaje. Cuántos sufrimientos experimentó Ella en la tierra del exilio. Madre Dolorosa,
alcánzame la gracia de perseverar en la confianza y el abandono a Dios, aún en los
momentos más difíciles de mi vida.

Para que sean sanadas esa tendencia de huir y el miedo a afrontar las contrariedades y
los dolores que se viven en ese desierto para que sea cambiado por la paciencia del
sufrimiento unido al dolor en Cristo., y que tenga herramientas de sanación de sus vida,
con acompañamiento psicológico, oraciones de sanación, hacer un proyecto de vida y
empezar a caminar de nuevo
También por el esfuerzo, paciente de las personas alrededor que están pendientes, de
están atentos para cuidar y a proteger la vida de su ser querido y viven ese desierto
también.

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Tercer Dolor - El Niño perdido en el Templo (Lucas 2,41 -50)
Qué angustioso fue el dolor de María cuando se percató de que había perdido a su
querido Hijo. Llena de preocupación y fatiga, regresó con José a Jerusalén. Durante
tres largos días buscaron a Jesús, hasta que lo encontraron en el templo. Madre
querida, cuando el pecado me lleve a perder a Jesús, ayúdame a encontrarlo de
nuevo a través del Sacramento de la Reconciliación.

Para que sea sanadas las fatigas, angustias y preocupaciones, de no encontrar

soluciones, de no encontrar salidas y sean cambiadas por perseverancia para
continuar luchando. Siempre hay una salida, una solución a todo, una posible
mejora, a veces es mirar en nuestro interior y darnos cuenta que somo seres de
amor, creador por amor, y en amor y este amor que es Dios es la sangre de
nuestras venas y solo necesitamos ver al crucificado para sentirnos llenos de él,
acerquémonos a Dios para que el amor de él nos llene

Por las personas que están alrededor el Señor les restaure las fuerzas para seguir
encontrando formas de ayudar, y sanen la impotencia de no encontrar salida y de
animo a para renovar fuerzas.

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Cuarto Dolor - María se encuentra con Jesús camino al Calvario (IV Estación del
Vía Crucis)
Acércate, querido cristiano, ven y ve si puedes soportar tan triste escena. Esta Madre,
tan dulce y amorosa, se encuentra con su Hijo en medio de quienes lo arrastran a tan
cruel muerte. Consideren el tremendo dolor que sintieron cuando sus ojos se
encontraron - el dolor de la Madre bendita que intentaba dar apoyo a su Hijo. María,
yo también quiero acompañar a Jesús en Su Pasión, ayúdame a reconocerlo en mis
hermanos y hermanas que sufren.

Por las personas que han tenido pensamientos suicidas o intentos, para que
conozcan la cruz verdadera y no se rindan, que sea sanada la culpa, dolor,
desespero, desamor, y sientan la compañía de la Virgen cuando acompaño a Jesús,
que puedan descubrir que no estamos solos. Que encuentra centros, personas
amigos, que los puedan escuchar y cuidar ese regalo que es la vida, que acompañen y
como el Cirineo ayuden a cargar esa cruz, que sean agua y refresco en el rostro de las
persona que luchan contra esto como la Verónica con el señor.
También dale Señor la fuerza de esta cruz tan pesada a sus familias de ver como se
acercan a la muerte Y el dolor de ver a sus hijos, hermanos amigos, cansados y
agonizando

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Quinto Dolor - Jesús muere en la Cruz (Juan 19,17-39)
Contempla los dos sacrificios en el Calvario - uno, el cuerpo de Jesús; el otro, el corazón de
María. Triste es el espectáculo de la Madre del Redentor viendo a su querido Hijo cruelmente
clavado en la cruz. Ella permaneció al pie de la cruz y oyó a su Hijo prometerle el cielo a un
ladrón y perdonar a Sus enemigos. Sus últimas palabras dirigidas a Ella fueron: "Madre, he ahí a
tu hijo." Y a nosotros nos dijo en Juan: "Hijo, he ahí a tu Madre." María, yo te acepto como mi
Madre y quiero recordar siempre que Tú nunca le fallas a tus hijos.

Por la muerte de quienes no encuentran salida, toman la decisión de quitarse la vida por
presión, desesperación y depresión, señor que ese morir sea por ti y por amor, morir a nuestro
egoísmo, a esa respuesta indolente con las familias, morir al deseo de venganza de hacer sentir
mal a los demás quitándonos nuestra vida o haciéndonos daño nosotros mismos para sentir un
poco de amor o afecto, que muramos a nuestra falsedades y caprichos y que al modo del señor
nos levantemos resucitados, renovados triunfantes, con un nuevo aliento de vida, regálales tu
misericordia para que su alma se salve.

Por la últimas palabras, cartas, que a veces dejan a sus familias, y dejan fríos a quienes los aman
que a veces no saben cómo manejarlo, y que aman a sus hijos, pero ese dolor de que nunca se
entendieron, y acompañan el lecho de muerte como maría los acompaña.

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Sexto Dolor - María recibe el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz (Marcos 15, 42-46)
Considera el amargo dolor que sintió el Corazón de María cuando el cuerpo de su querido
Jesús fue bajado de la cruz y colocado en su regazo. Oh, Madre Dolorosa, nuestros corazones
se estremecen al ver tanta aflicción. Haz que permanezcamos fieles a Jesús hasta el último
instante de nuestras vidas

¨Por el dolor de amigos, familia, y gente cercana que encuentran a sus seres queridos
muertos, ya en ese momento son sus seres queridos quienes cargan con la herida y la
decisión errada de esa amarga respuesta.
Se oyen los gritos de dolor, e impotencia, de una madre que amo a su hijo o hija, de un
hermano sucumbido en la oscuridad, un padre con el corazón atravesado sin tener
esperanzas de seguir, unos hijos huérfanos, unos amigos desahuciados y débiles.

Dales fuerzas señor a estas familias y seres cercanos para seguir viviendo sus vidas, entregar
el sentido de responsabilidad y culpa en manos de quien toma la decisión, ya que cada uno
es dueño de su propia vida.

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

 ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Séptimo Dolor -Jesús es colocado en el Sepulcro (Juan 19, 38-42)
¡Oh Madre, tan afligida! Ya que en la persona del apóstol San Juan nos acogiste como a tus hijos
al pie de la cruz y ello a costa de dolores tan acerbos, intercede por nosotros y alcánzanos las
gracias que te pedimos en esta oración. Alcánzanos, sobre todo, oh Madre tierna y compasiva, la
gracia de vivir y perseverar siempre en el servicio de tu Hijo amadísimo, a fin de que merezcamos
alabarlo eternamente en el cielo.

Por la Soledad de este misterio, el vacío que queda en las familias, después de la muerte de un
hijo, un hermano, un amigo
Te entregamos esos sentimientos de confusión, de no entender porque lo hizo, de incredulidad,
de sentirse sin nada que hacer, ya nada más que aceptar , que esta persona se ahogó en el
dolor. Se rompe a una sociedad, y desbarata a una madre y un padre su sentido de existir,
porque dejan de ser madres y padres, les arrebatan su vocación, y sus ganas de seguir adelante.
Ese silencio que inunda de lágrimas el corazón de sus amigos, y los ahoga en lo que ya no se
pudo hacer, y los llama a soltar esos recuerdos

Señor ponemos la confianza y consuelo en la misericordia de Dios con esa alma, y en especial en
las familias padres, amigos, que están heridos de esta pérdida para que entreguen aquel cáliz de
dolor al señor, y el señor en su misericordia los transforme en personas sobreviviente al dolor de
la muerte, persona resucitadas en la fuerza del amor de Cristo, quien venció la muerte.

-Padrenuestro, siete Ave Marías, Gloria al Padre

ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Oración final
Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad,
cubre mi alma con tu protección maternal a fin de que siendo siempre fiel a
la voz de Jesús, responda a Su amor y obedezca Su divina voluntad. Quiero,
Madre mía, vivir íntimamente unido a tu Corazón que está totalmente unido
al Corazón de tu Divino Hijo. Átame a tu Corazón y al Corazón de Jesús con
tus virtudes y dolores. Protégeme siempre. Amén.
 El Magníficat
Proclama mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios,
mi salvador;
porque ha mirado la humillación
de su esclava.
Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a
nuestros padres–
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Dulce Madre, no te alejes, tu vista
de mi no apartes.
Ven conmigo a todas partes y
nunca solo me dejes.
Ya que me proteges tanto como
verdadera Madre,
Haz que me bendiga el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo.