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Año 6 No.

22 Febrero-Abril 2023

Presentación

E
l tiempo litúrgico que estamos por vivir es muy bello para nosotros los
cristianos. La Iglesia nos ayuda a emprender un camino de renovación
con el tiempo de cuaresma, para estar preparados, con un corazón
dispuesto y celebrar así la Pascua del Señor. Con el fin de colaborar con
las comunidades, la Vicaría de Pastoral ofrece los subsidios que nos vayan
ayudando a vivir este tiempo especial de gracia.
En el presente número, encontrarán las reflexiones cuaresmales (ejercicios
espirituales), guiados por la Palabra de Dios y por el Catecismo de la Iglesia,
que está cumpliendo 30 años.
En nuestros ejercicios espirituales podremos profundizar más en la fe en
la cual creemos, que celebramos, que vivimos y que oramos.
Por otro lado en el mes de febrero celebramos la vida consagrada y en
nuestra Diócesis es un mes dedicado al seminario. Es una oportunidad para
descubrir y valorar la belleza de la vocación al llamado especial que el Señor
hace a algunos miembros de su pueblo, pero no solamente para eso, también
es oportuno pensar en el deber que tenemos, de pedir al dueño de la mies que
envíe trabajadores a sus campos para que sirvan en su viña.
Ofrecemos, pues artículos sobre estos temas de tanto interés para los
que creemos en Cristo y amamos a nuestra Iglesia: “La vida consagrada
riqueza, testimonio y esperanza de la Iglesia”, nos invita a conocer y a pedir
por hermanos y hermanas que, por amor al Reino lo han dejado todo. El el
artículo “Nuestra Señora de Guadalupe en la vida y formación sacerdotal”, nos
mueve a seguir pidiendo a la Morenita del Tepeyac, que vea siempre con ojos
maternos a nuestro seminario, que interceda para que no falten los sacerdotes
que con su palabra y su ejemplo ayuden para que muchos hombres y mujeres
conozcan y amen al verdadero Dios por quien se vive.
Encontrarán también algunos subsidios propios de este tiempo, tales
como: “Celebración penitencial y letanías de los santos”, entre otros escritos,
que pueden ser de utilidad para nuestras comunidades.
Finalmente, los animamos para que en sus respectivas comunidades, sigan
con entusiasmo el proceso de evaluación del IV Plan Diocesano de Pastoral.
Que el Señor nos ayude para vivir con intensidad este tiempo de bendición
y de gracia.

Pbro. Lic. Rogelio Pedroza González


Vicario Episcopal de Pastoral

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Revista de Pastoral

Índice

PRESENTACIÓN 1

Ejercicios Espirituales
CUARESMA 2023 3

Primer Tema
Una Fe que se Cree 4

Segundo Tema
Una Fe que se Celebra 8

Tercer Tema
Una Fe que se Vive 13

Cuarto Tema
18 Nuestra Portada
Una Fe que se Ora
"Cristo en Gloria", del Padre Marko Ivan
Rupnik, obra en el Centro de Espiritualidad
La vida Consagrada: Riqueza, San Dorotea en Asolo.
Testimonio y Esperanza para "Una vez que cruzas el umbral, los ojos de
23 Cristo Resucitado están sobre ti, solo tienes
la Iglesia tiempo de atrapar la mirada de San Juan y
P. Edgar Noé Herrera Martínez la Virgen, porque la intensidad de esa mirada
te arrastra hacia la imagen de la Jerusalén
26 celestial."
Febrero, Mes del Seminario

Nuestra Señora de Guadalupe en la


Vida y Formación Sacerdotal 29
Pbro. Lic. José Alfredo Vázquez Fonseca Obispo de Aguascalientes
Mons. Juan Espinoza Jiménez
Miércoles de Ceniza
Vicario de Pastoral
"Caminemos juntos hacia la P. Lic. Rogelio Pedroza González
33
Conversión" Coordinador de la Revista
Pbro. Juan Antonio de Luna Chávez P. Lic. José Carlos Sánchez Tovar

Como barro en manos del alfarero 37 Secretario


P. Lic. Abel Cardona de Lara
P. Pedro Antonio Arceo Luna
Redacción
P. Lic. Fabián Eduardo Gómez Mancilla
Letanías de los Santos en los
40
Domingos de Cuaresma Distribución
P. Juan Ortíz Reyes
42 P. Miguel Ángel Reyes Martín del Campo
Rezo del Santo Viacrucis
50
Rosario de Pésame a la Virgen María Diseño e Impresión
55 Servimpresos del Centro, S.A. de C.V.
Rosario de los Siete Dolores Pedro Cervantes Carlos
Ma Guadalupe Monsivais Martínez

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Ejercicios Espirituales
Se propone para los cuatro momentos de reflexión la Oración
del Sínodo y el Canto del Año de la Sinodalidad de nuestra
Diócesis de Aguascalientes.

Oración del Sínodo de la Sinodalidad


Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre.
Tú que eres nuestro verdadero consejero: ven a nosotros, apóyanos,
entra en nuestros corazones.
Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta.
Impide que perdamos el rumbo como personas débiles y pecadoras.
No permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.
Concédenos el don del discernimiento, para que no dejemos que nuestras
acciones se guíen por perjuicios y falsas consideraciones.
Condúcenos a la unidad en ti, para que no nos desviemos del camino
de la verdad y la justicia, sino que en nuestro peregrinaje terrenal
nos esforcemos por alcanzar la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti, que obras en todo tiempo y lugar, en comunión
con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos. Amén

Himno del Año de la Sinodalidad


Juntos cantando la alegría
de vernos unidos en la fe y el amor,
juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor.
Somos la Iglesia peregrina que Él fundó
somos un pueblo que camina sin cesar,
entre cansancios y esperanzas hacia Dios
nuestro amigo Jesús nos llevará
Juntos cantando la alegría
de vernos unidos en la fe y el amor,
juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor
Hay una fe que nos alumbra con su luz
una esperanza que empapó nuestro esperar,
aunque la noche nos envuelva en su inquietud
nuestro amigo Jesús, nos guiará
Juntos cantando la alegría
de vernos unidos en la fe y el amor
juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor.

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Revista de Pastoral

PRIMER TEMA

II. ORACIÓN INICIAL


III. VER
Carta de Leonor a su Madre

metía conmigo porque iba a misa o porque


Querida rezaba. En clases los maestros hacían fuertes
mamá: críticas a lo religioso en forma general y de
modo particular a la fe católica. Es norma
general en el ambiente universitario que los
estudiosos e intelectuales no han de perder

H an pasado ya varios meses en que


nos vimos por última vez. Con esta
carta, a la antigüita, deseo abrirte
su tiempo en cuentos de niños, como son los
dogmas de fe y las prácticas religiosas. Pero
he de confesarte que, en los últimos meses,
mi corazón y compartirte una serie de estoy confundida. Y no sé si sea porque
experiencias que me han dejado muchas tengo tan arraigados los valores que me
enseñanzas. Recuerdo que cuando era infundiste que los nuevos valores que estoy
niña me llevabas cada domingo al templo, recibiendo no tienen en mí buena acogida.
me acercaste al catecismo para que Me confundo porque nace en mi nostalgia
recibiera los sacramentos y en casa, todos de algo que pervive pero que, sin estar
los días, me obligabas a acompañarte muerto, ya no lo busco; me confundo porque
en tediosas oraciones que en verdad me descubro que estos nuevos valores no tienen
aburrían por demás. En la secundaria la misma permanencia que aquellos que tú
y, sobre todo, en la preparatoria recibí me infundiste; y, ante todo, me confundo
muchas críticas debido a la fe en que porque en estos ambientes en que vivo, hay
fui educada. Me trataban de mojigata, algunas personas que no tienen ya fe en lo
"devota" y cucaracha de sacristía. Cuando que ellos llaman cuentos de niños, pero su
me vine a la ciudad de México para seguir confianza está puesta en la búsqueda de
con mis estudios universitarios, me fui bienes materiales, del placer y de la fama.
independizando poco a poco de ti y del Tienen, diría yo, una fe trastornada: han
ambiente religioso en que fui educada. renunciado al Dios que tú adoras y adoran a
Estaba ya a la moda juvenil y nadie se dioses que ellos se construyeron, ¿qué hacer?

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

I.
III JUZGAR motor, un ser que tiene que permanecer en medio
de un mundo que deviene, es decir, que es, que está
Se propone el capítulo 11 de la Carta a los hebreos: siendo, que se va construyendo. Ante la experiencia
el elogio de la fe de nuestros antepasados. Se de lo contingente, que puede ser o no ser, nace la
pueden elegir algunos versículos. certeza que ha de haber un ser necesario; ante este
La primera sección de la Primera Parte del Cate- espectacular y maravilloso orden que nos rodea, un
cismo de la Iglesia Católica (CATIC), nos ofrece cosmos organizado, una naturaleza que vive sus ci-
una bella fundamentación de la fe: Dios inspira en clos más o menos fiel a las cuatro estaciones, hemos
el ser humano el deseo de conocerlo y le sale al de reconocer que existe un ser que ha definido este
encuentro; el ser humano responde a Dios y es así orden casi perfecto. Cuando por la mañana salimos
como nace la fe. Tenemos aquí una primera defini- tempranito y vemos un hermoso amanecer que lue-
ción de la fe: es la respuesta que le damos a Dios go se puede representar artificialmente en una bella
que se nos revela, que nos sale al encuentro, que pintura; cuando por la tarde miramos hacia el Cerro
se nos da a conocer. Para este primer tema, una fe del Muerto y vemos un precioso atardecer, aunque
que se conoce, meditamos en dos apartados: ¿cómo no lo hagamos consciente, en el fondo sabemos que
llegamos al conocimiento de Dios? Y las caracte- detrás de esas bellezas naturales está una Belleza
rísticas de la fe. sobrenatural en la que aquéllas tienen su origen.
1. ¿Cómo conocemos a Dios? b) Segunda vía para conocer a Dios:
el ser humano.
A lo largo de la historia de la humanidad, el ser hu-
mano ha buscado a Dios y le ha dado un nombre Llevamos sembradas en nuestra alma “semillas de
siempre referido a la trascendencia. Busca darle eternidad (Gaudium et Spes, 18,1)”, nos recuerda
explicación e interpretar los fenómenos de la natu- el CATIC 33. Si hacemos un ejercicio de interio-
raleza y se los atribuye a un ser poderoso, misterio- rización veremos que existen en nosotros ciertos
so y escondido que se da a conocer a través de su anhelos de búsqueda: “apertura a la verdad y a la
obra creadora o destructora. Al mismo tiempo, el belleza, sentido del bien moral, libertad, concien-
ser humano encuentra en sí mismo, en su interior, cia, aspiración al infinito y a la felicidad” (CATIC
facultades que lo hacen capaz de entablar contacto 33), que en el fondo son interrogantes sobre la exis-
con un universo que está más allá de lo meramente tencia de Dios. Buscamos la verdad y somos capa-
natural y material. Pero, existe también un limitan- ces de sorprendernos ante la belleza porque en ellas
te, porque las condiciones históricas del mismo ser vemos destellos luminosos de quien es la Verdad
humano, le llevan a experimentar ciertas dificulta- Suprema y la Belleza Sublime; existe en nosotros
des para acceder a Dios por la sola luz de la razón ese sentido íntimo que nos hace capaces de iden-
natural: por este motivo es necesario que Dios se le tificar el bien moral y distinguirlo del mal, sendos
revele. caminos que nos acercan, el primero, o nos apartan,
el segundo, de la Suma Bondad; al experimentar-
a) Primera vía para conocer a Dios:
nos libres sabemos que somos capaces de elegir
el mundo material
aquello que nos perfecciona y nos hace alcanzar
“A partir del movimiento y del devenir, de la con- la plenitud como personas, pero nos cuestionamos
tingencia, del orden y de la belleza del mundo se cuando empleamos nuestra libertad para dañarnos
puede conocer a Dios como origen del universo” o hacer daño a los demás; la conciencia moral se
(CATIC 32). La experiencia de un mundo que nos nos presenta a nuestra intimidad como un misterio,
rodea y nos sorprende con su armonía y con des- una voz escondida que nos da luz y nos muestra por
ajustes letales nos llevan a reconocer que tiene que dónde hemos de caminar y por dónde no; no nos
haber una inteligencia y una voluntad anteriores a conformamos con lo que nos ofrece este mundo,
todo cuanto existe: “el motor inmóvil”, como le lla- con lo que brota de la tierra, hay algo más que nos
maba Aristóteles. El movimiento, a veces armonio- llama, que nos atrae: lo infinito y la felicidad que
so otras vertiginoso del mundo, tiene un principio nunca perece.

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Revista de Pastoral

c) Tercer camino para conocer a Dios: 2. Características de la fe


la Revelación.
Dios, por la Revelación nos habla como un
Tenemos, como seres humanos, la capacidad amigo y nos invita a la comunión con Él.
de conocer a Dios, pero “para poder entrar a la Por la fe, respondemos a esa Revelación
intimidad de Él ha querido revelarse… y darnos sometiendo inteligencia y voluntad. Se trata de
la gracia de poder acoger en la fe esa revelación” un sometimiento libre a la Palabra escuchada
(CATIC 35). Al revelársenos, “Dios quiere (obediencia: ob-audire; abrir el oído) porque
hacernos capaces de responderle, de conocerle y de hay garantía de verdad dado que Dios no puede
amarle más allá de lo que podríamos por nuestras engañarse ni engañarnos. Meditemos ahora un
propias fuerzas” (CATIC 52). Dicha revelación se poco y de manera sintética las características de
va realizando de una manera gradual y por etapas la fe (cfr. CATIC 153-165).
porque tiene como fundamento una pedagogía
a) Es una gracia. Es un don de Dios. Una virtud
a)
divina. De manera general podemos hablar de
sobrenatural. No la merecemos ni la ganamos,
cinco etapas:
sólo la cultivamos.
1)
1) Dios que se da a conocer a nuestros primeros
padres y los “invita a una comunión íntima b) Es un acto humano. Así como creemos y
b)
con Él revistiéndolos de una gracia y de una confiamos en las demás personas, así podemos
justicia resplandecientes” (CATIC 54). creer y confiar en Dios. No es algo contrario a
nuestra dignidad como personas humanas ni a
2)
2) La Revelación no es interrumpida por el nuestra libertad.
pecado original. Después del diluvio Dios
establece una Alianza con Noé y comienza el c) c) Es cierta, pero trata de comprender. La fe
tiempo de las naciones (cfr CATIC 56-58). es más cierta que el conocimiento humano
porque se funda en la Palabra de Dios y Él no
3)
3) Dios se elige un pueblo en Abraham, que será nos miente. Al mismo tiempo que es cierta,
el pueblo de la elección. Dicha elección no es nos lleva a profundizar en su comprensión.
exclusiva, sino que preparará el pueblo de la Conforme más creemos, más disposición
unidad: la Iglesia que congrega a hombres de tenemos para comprender, y cuanto más
todas las naciones (cfr. CATIC 59-61). comprendemos, la fe se fortalece y se purifica.
4)
4) Dios salva de la esclavitud de Egipto al pueblo d)
d) Es libre. Dios no nos fuerza a creer. No nos
de Israel y establece con él una Alianza al píe obliga a la fe. Jesús el Señor invitó a la fe y a
del Sinaí y le entrega, por medio de Moisés, la conversión, pero nunca se impuso. La fe es,
la Ley. Los profetas serán los custodios de la por naturaleza, un acto de voluntad libre.
Alianza recordando frecuentemente al pueblo
e) Es necesaria para la salvación. Sin la fe no
la fidelidad que le deben a Dios y denunciando e)
su idolatría: ellos mantendrán encendida la creemos, no confiamos, no merecemos.
esperanza del Mesías en el corazón del pueblo f)f) Exige perseverancia. Es un don que hemos de
(cfr. CATIC 62-64). custodiar y alimentar con la escucha asidua
5)
5) La Plenitud de los tiempos: “Cristo, el Hijo de la Palabra de Dios y hacer operativa en la
de Dios hecho hombre, es la Palabra única, caridad incansable.
perfecta e insuperable del Padre. En Él lo g) g) Es una pregustación de la vida eterna. Es
dice todo, no habrá otra palabra más que germen de eternidad. Por la fe participamos
ésta” (CATIC 65). En Cristo, “la Revelación ya desde ahora de la vida divina.
está acabada, pero no está completamente
explicitada; corresponderá a la fe cristiana
comprender gradualmente todo su contenido
en el transcurso de los siglos” (CATIC 66).2.

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

I.
IV ACTUAR
Respuesta de la Mamá de Leonor a su hija

Querida
rido. Después de la tormenta, la calma llega;
luego de la duda y el sufrimiento, viene la paz.
Leonor: Por eso quise compartirte a ti ese regalo de
la fe que recibí de mis padres: para que re-
conocieras y descubrieras por ti misma que

D
esde que yo era niña recibí de mis la vida no se reduce a lo que vemos, oímos o
padres el hermoso regalo de la fe. tocamos; para que encuentres un sentido a
Una fe que me ha acompañado a aquellas realidades que por sí mismas no las
lo largo de mi vida. Para serte sincera, no tienen; para que conserves un corazón puro
siempre he creído como me gustaría creer, en medio de un mundo que se pierde en lo su-
porque también he tenido dudas. Unas perficial. He mirado en tus ojos tantas cosas.
nacidas del descuido, otras fruto del su- Y ahora veo en ellos que te mortificas porque
frimiento de la vida. También me he pre- vives en un dilema, una disyuntiva: o ser fiel
guntado, como tú y tus profesores y tus a lo que te enseñé o perderte en ese nuevo
compañeros, si Dios existe o no. A veces mundo que te llama. Conoce, aprende, vive. Yo
por las carencias económicas otras por la seré paciente. La semilla sembrada algún día
falta de salud o la muerte de un ser que- dará su fruto.

T odos estamos llamados a cultivar nuestra fe


para que no desfallezca. Hemos de recordar
siempre que la fe es un regalo de Dios y sin embar-
vir el perdón. Entonces ellos, que seguramente se
sentían incapaces de comprender y poder lograrlo
por sí mismos, le hicieron esta bella petición: ¡Se-
go también es una conquista porque implica una ñor, auméntanos la fe! (Lc 17, 5). Hay que hacer
respuesta personal. Enseguida ofrecemos algunos continuamente nuestra esta petición: ¡Señor, au-
medios, ya conocidos, para conservar la fe en me- menta nuestra fe, purifícala, fortalécela, tanto en la
dio de las crisis que se puedan presentar a lo largo oración personal como comunitaria!
de nuestra vida. 3. Actuar por caridad
1. Alimentarla con la Palabra de Dios. El amor le da forma a todas las virtudes, incluida
Estudiarla, meditarla, orarla. Sólo así se puede la fe. Ésta nos hace experimentar el amor de Dios
profundizar en la Revelación de Dios. Sólo así se y nos empuja a la caridad con los hermanos. La fe
puede escuchar la voz de Dios que nos habla. Sólo sin obras está muerta, escribe el Apóstol Santiago
así podemos sacar de ella enseñanzas para nuestra (cfr. 2,17). Si vivimos la caridad nuestra fe se re-
vida cristiana que hemos de llevar a la vida prác- avivará, se encenderá como una luz que refleja el
tica. amor de Dios.
2. Pedirle al Señor que nos aumente la fe. 4. Sostenerse en la esperanza.
Estaba hablando una vez el Señor Jesús con sus Se trata de confiar. Confiar que el mal nunca vence
discípulos y les exhortó a evitar el escándalo y a vi- al bien… que las enfermedades, aunque procuran

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Revista de Pastoral

sufrimiento, tienen un sentido redentor… que la Allí es donde encontraremos respuestas a nuestros
muerte no tiene la última palabra… que Dios no interrogantes acerca de la fe.
pone una carga sobre nuestros hombros que exceda VI. I. CELEBRAR
la fuerza y la gracia que él nos da para que poda-
Se proclama la fe con el Símbolo de los Apóstoles
mos soportarla. La confianza es fruto de la fe.
de una manera tranquila, poniendo la mano dere-
5. Recordar que no estamos solos. cha en el corazón e invitando a los presentes a ir
Nuestra fe está enraizada en la fe de la Iglesia y de meditando lo que se va diciendo.
ella se han alimentado miles de millones de cristia- I. II. AGRADECER
VI
nos antes que nosotros. Cuando pasamos por mo-
Agradecemos al Señor de manera espontánea las
mentos de crisis de fe no es para que nos apartemos
luces y las emociones que nos ha inspirado el Es-
de la Iglesia, sino para que nos unamos más a ella.
píritu Santo en este primer encuentro.

SEGUNDO TEMA

II. ORACIÓN INICIAL


III. VER
Carta de Omar a su Mamá

por obligación. Hasta que llegó el momento


en que definitivamente abandoné esa
Respetable práctica de la Misa dominical. Fueron tres
Madre: los motivos que me alejaron y, a la fecha,
siguen vigentes.
En primer lugar, no me resulta redituable:

C
se gasta tiempo que se podría invertir de
omo me da un poco de pena expresarte
otra manera. El domingo lo aprovecho para
de palabra lo que quiero decirte, empleo
descansar.
este medio antiguo para comunicarme
contigo. Desde niño, antes de que tuviera El segundo motivo es que me aburro. La
siquiera conciencia, me llevaste a Misa a la verdad es que no entiendo qué es lo se dice y
Iglesia. Siempre te ha gustado sentarte se hace en el templo mientras está la misa.
en la primera banca y allí estaba yo a tu Y la tercera razón, quizá la más importante,
lado. No te niego que de niño disfrutaba la es que no creo. Veo sólo ritos vacíos de
Misa, pero en la adolescencia y en la primera contenido, repeticiones monótonas, posturas
juventud fue diferente: te acompañaba insulsamente repetitivas…

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

III I. que podamos tener acceso a él. El CATIC recoge


una cita de Santo Tomás de Aquino en la que habla
Se proclama el pasaje de Lucas 22, 14-20
de las diferentes dimensiones del signo sacramental:
seguido de un breve silencio.
“Por eso el sacramento es un signo que rememora
La Iglesia celebra su fe en la liturgia. Y la liturgia lo que sucedió, es decir, la pasión de Cristo; es un
se define como la celebración de los sacramentos signo que demuestra lo que se realiza en nosotros
del Misterio Pascual de Cristo. Nos resulta muy fa- en virtud de la pasión de Cristo, es decir, la gracia;
miliar la palabra liturgia. Nos recuerda a esas per- y es un signo que anticipa, es decir, que preanuncia
sonitas que conforman un equipo y que se encargan
la gloria venidera (Suma Teológica 3, q60, a. 3, c,)”
de organizar la misa, proclaman la palabra, leen las
(1130). En poquitas palabras: los sacramentos son
moniciones y hacen la colecta. Pero liturgia es algo
signos que recuerdan la Pasión de Cristo, nos comu-
más profundo, “es la obra de Cristo”, “acción de su
nican la gracia y nos anticipan la vida eterna.
Iglesia” “realización y manifestación de la Iglesia
como signo visible de la comunión entre Dios y los 2. La Celebración del Misterio
hombres por medio de Cristo” (CATIC 1071) Para explicar la celebración de la liturgia de la Igle-
Vamos a profundizar en esta cuestión del sia, el CATIC nos propone 4 preguntas:
modo como la Iglesia celebra su fe: primero vamos a) ¿Quién celebra?
al centro, el Misterio Pascual; en segundo lugar ha-
blamos del aspecto de la celebración de los sacra- “Es toda la comunidad, el Cuerpo de Cristo unido
mentos; y, por último, hacemos una síntesis de la a su cabeza quien celebra” (1140). Celebra, pues
cuestión de los siete sacramentos de la Iglesia. la iglesia triunfante y la iglesia peregrina. De allí
la necesidad de celebrar comunitariamente, con
1. El Misterio Pascual
la participación de todos y evitar la celebraciones
Cuando hablamos de Misterio Pascual nos referi- privadas o particulares que le podrían quitar a la
mos a la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro celebración el sentido de comunión (cfr ibid.). To-
Señor Jesús. El CATIC nos recuerda que “la litur- dos participamos, pero cada uno según su propia
gia cristiana no sólo recuerda los acontecimientos función y conforme a las normas litúrgicas (cfr.
que nos salvaron, sino que los actualiza, los hace 1142-1144).
presentes. El misterio pascual de Cristo se celebra,
no se repite; son las celebraciones las que se re- b) ¿Cómo celebrar?
piten; en cada una de ellas tiene lugar la efusión Se celebra a través de signos y símbolos. El ser hu-
del Espíritu Santo que actualiza el único Misterio” mano, sumergido en un mundo material, requiere
(1104). de esos signos y símbolos que lo eleven al mundo
Esta actualización del misterio en cada cele- material (cfr. 1145-1152). A través de Palabras y ac-
bración es posible gracias a la fuerza transforma- ciones que realizan lo que significan. El encuentro
dora el Espíritu Santo. Existen dos palabras clave con Dios se realiza a través de un diálogo: los hijos
para entender el actuar del Espíritu en la liturgia: que hablan con su Padre; los signos de la Palabra
la Epíclesis y la Anámnesis. La Epíclesis “es la in- han de resaltarse en cada celebración: el libro de la
tercesión mediante la cual el sacerdote suplica al Palabra, el lugar desde el que se anuncia, su pro-
Padre que envíe el Espíritu santificador para que clamación y la respuesta de la asamblea (cfr. 1153-
las ofrendas se conviertan el en Cuerpo y la Sangre 1155). A través del canto y la música que están
de Cristo y para que los fieles, al recibirlos, se con- estrechamente unidos a la acción litúrgica “según
viertan ellos mismos en ofrenda viva para Dios” tres criterios principales: la belleza expresiva de la
(CATIC 1106). Y la Anámnesis, el recuerdo que se oración, la participación unánime de la asamblea en
hace de las palabras de Jesús en la Última Cena: los momentos previstos y el carácter solemne de la
“Hagan esto en conmemoración mía” (Lc. 22,19) celebración” (CATIC 1157). “El que canta ora dos
Los sacramentos, que son ritos visibles, ade- veces (San Agustín, Enarratio in Psalmum 72, 1)”
más de actualizar el Misterio, lo hacen visible para (CATIC 1156).
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Revista de Pastoral

c) ¿Cuándo celebrar? ción de la segunda parte: “Los Sacramentos de la


El día del Señor, el domingo, es por excelencia el Nueva Ley fueron instituidos por Cristo y son sie-
momento culmen de la celebración cristiana: en él te, a saber, Bautismo, Confirmación, Eucaristía,
se celebra la Resurrección de Cristo. Y en torno a Penitencia, Unción de los enfermos, Orden Sa-
este día gira el año litúrgico, cuya fuente de luz es cerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos co-
el Triduo Pascual, Fiesta de las fiestas. En el ciclo rresponden a todas las etapas y todos los momentos
anual, la liturgia celebra los misterios de Cristo y importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento
venera con especial amor a la Virgen María y con- y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de
memora a los mártires y santos. La Liturgia de las los cristianos. Hay aquí una cierta semejanza entre
Horas, que no es exclusiva de sacerdotes y consa- las etapas de la vida natural y las etapas de la vida
grados, nos ayuda a santificar la jornada sembrán- espiritual (cfr. Santo Tomás de Aquino, Summa
dola de momentos de oración a través de himnos, theologiae 3, q. 65, a. 1, c)” (1210).
salmos, lecturas bíblicas y evangélicas y letanías Los siete sacramentos acompañan nuestra
(CATIC 1163-1173). vida porque responden a una necesidad no sola-
d) ¿Dónde celebrar? mente espiritual sino también humana. Tomemos
el ejemplo de una persona. Al nacer es recibida en
“El culto ‘en espíritu y en verdad’ (Jn 4,24) de la
una familia que le acoge con amor como un nuevo
Nueva Alianza no está ligado a un lugar exclusi-
miembro tan querido como los demás; es lo que
vo”, nos recuerda el CATIC 1179. Es la reunión de
hace en nosotros el bautismo. Conforme la persona
los fieles lo que hace sagrado un espacio porque
crece necesita consolidar su personalidad, tomar
somos “piedras vivas”. Los templos son morada de
ciertas responsabilidades en la familia; la Confir-
Dios que quiere vivir entre nosotros: allí se hace
mación nos compromete en nuestra vida de fe. Ne-
oración, se reserva la Eucaristía y encontramos paz
cesita la persona alimentarse para crecer fuerte y
y consuelo. El altar ha de ser el centro de la Iglesia;
sana; la Eucaristía es alimento para el alma. Los
el tabernáculo debe estar en un lugar seguro, bello
errores cometidos pesan en una persona y traen
y digno; deberá estar un espacio específico para los
consigo rupturas en los lazos familiares y comuni-
Santos Óleos; desde la sede preside el sacerdote;
tarios; la penitencia reconstruye los vínculos rotos
desde el ambón se proclama la Palabra; se ha de
con Dios y con los hermanos a causa del pecado.
tener en un lugar visible y bien dispuesto el bautis-
Cuando la persona alcanzó cierta madurez decide
terio; también se debe asegurar la capilla peniten-
una profesión, un modo de emprender su vida y
cial donde se administre el sacramento de la recon-
realizarse como persona; los sacramentos del Or-
ciliación; y, por último, el significado de la puerta
den Sacerdotal y del Matrimonio implican una
siempre abierta del templo: cruzando el umbral
decisión que compromete para toda la vida. Dios
pasamos a un mundo en donde encontramos paz,
quiera que en nuestra agonía estemos acompaña-
vida nueva, vida eterna (Cfr. CATIC 1179-1186).
dos por las personas que amemos para que nos cui-
3. Los siete sacramentos de la Iglesia den con el calor de su afecto y sea más llevadero el
Resulta por demás claro y enriquecedor el párrafo tránsito de la muerte; es la finalidad de la unción de
primero con el que el CATIC abre la segunda sec- enfermos: consolar y reconfortar.

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

I.
IV ACTUAR

Respuesta de la Mamá de Omar a su hijo

ejemplo con mi testimonio. Lo he platicado


Omar con el Padre Mateo. Me ayudaron mucho
Querido: aquellas palabras que muchos siglos atrás
San Francisco de Sales le dijo a una mujer
desconsolada como yo por ver que sus hijos no
seguían la fe que en la que les había formado:

N o creas que no me duele ver que,


paulatinamente, te has apartado de
los sacramentos. Y me duele porque es
Hay tiempos de hablar a los hijos de Dios y
otros en que se le habla a Dios de los hijos.
Hace ya años que mucho te hablé de Dios, lo
un camino que yo sigo y que te enseñé a que yo aprendí en casa, lo que yo sabía. Ahora,
andar. Pero ahora, tú lo has abandonado. todos los días, a Dios le hablo de ti. Y le pido
No quiero obligarte a nada. Las cosas de que te dé luz. Haz la prueba de ir a Misa
Dios se hacen con libertad y amor o mejor algún día. Concéntrate lo más que puedas. Y
no se hacen. Es lo que me enseñaron trata de mirar más allá de los gestos y oír
mis padres. A veces me pregunto si ha más allá de las palabras. Descubrirás mundos
sido culpa mía por hostigarte tanto hermosos y maravillosos. Si yo, que tengo ya
para que fueras a Misa o porque no cansada la mirada y disminuida la escucha, los
tenía palabras para explicarte lo que descubro, ¡qué no verán y oirán tus ojos y tus
en ella acontece o porque no supe darte oídos tan nuevos!

El 12 de febrero de 2014, en Audiencia General, los marginados? ¿Me ayuda a reconocer en ellos
el Papa Francisco, hablando de la Eucaristía nos el rostro de Jesús? Todos nosotros vamos a Misa
ofreció tres recomendaciones para vivir mejor la porque amamos a Jesús y queremos compartir, en
Eucaristía. Estos consejos se pueden aplicar a los el Eucaristía, su pasión y su resurrección. ¿Pero
sacramentos en general. He aquí un breve resumen amamos, como quiere Jesús, a aquellos hermanos
y una explicación: y hermanas más necesitados?”. Buen examen de
1. Mirar y considerar a los demás como conciencia que nos propone el Papa. Pero también
hermanos. un camino para vivir mejor la Eucaristía: sentirme
parte de una familia.
Corremos dos riesgos de excesos cuando vamos
a Misa: ser indiferentes con los demás o fijarnos 2. Sentirnos perdonados y dispuestos a
demasiado, incluso cómo visten, cómo caminan, perdonar.
cómo se sientan… el Santo Padre nos cuestiona: Vamos a Misa no los mejores ni los más santos.
“¿La Eucaristía que celebro, me lleva a sentirles Vamos porque somos conscientes de nuestra fragi-
a todos, verdaderamente, como hermanos y her- lidad y queremos ser mejores. Vamos porque que-
manas? ¿Hace crecer en mí la capacidad de ale- remos que Dios nos dé su gracia para ser santos
grarme con quien se alegra y llora con quien llora? como Él quiere que lo seamos. Nos dice el Papa:
¿Me impulsa a ir hacia los pobres, los enfermos, “Si cada uno de nosotros no se siente necesitado de

11
Revista de Pastoral

la misericordia de Dios, no se siente pecador, me- ten con las demás. En torno al Cirio los presentes
jor no vaya a Misa. Nosotros vamos a Misa porque agradecen con el siguiente salmo:
somos pecadores y queremos recibir el perdón de
Dios, participar en la redención de Jesús, en su per-
dón (…) Debemos ir a Misa humildemente como Salmo, 138
pecadores, y el Señor nos reconcilia”. Sentirnos
perdonados por Dios, experimentar su indulgen- R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
cia, nos lleva a estar más disponibles a perdonar
a los demás y a celebrar la Eucaristía con mayor 1.Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
plenitud. pues oíste las palabras de mi boca. Canto
3. La Eucaristía no es algo que hacemos para ti en presencia de los ángeles
nosotros, es una acción de Cristo. R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
Se trata de una acción de Cristo a través de la cual 2. Y me postro ante tu Templo santo. Doy
nos congrega como comunidad. Hay una conexión gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad,
íntima entre celebración eucarística y comunidad pues tu palabra ha superado a tu renombre.
cristiana. El Señor nos convoca, nos reúne en torno
a su mesa, y es Él quien actúa para formar comu- R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
nión fraterna, para transformarnos, para alimen-
tarnos con su Palabra y con su Eucaristía. Dice el 3.El día en que clamé, me respondiste y
Santo Padre que “esto significa que la misión y la aumentaste la fuerza en mi alma.
identidad misma de la Iglesia brotan de allí, de la R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
Eucaristía, y allí siempre toman forma. Una cele-
bración puede resultar incluso impecable desde el 4.Te darán gracias, Señor, todos los reyes
punto de vista exterior, bellísima, pero si no nos de la tierra, cuando oigan las palabras de tu
conduce al encuentro con Jesucristo, corre el ries- boca,
go de no traer ningún sustento a nuestro corazón y
R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
a nuestra vida. A través de la Eucaristía, en cambio,
Cristo quiere entrar en nuestra existencia e impreg- 5.celebrarán los caminos del Señor: “¡Es
narla con su gracia, de tal modo que en cada comu- muy grande la gloria del Señor!”
nidad cristiana exista esta coherencia entre liturgia
y vida”. Es un regalo. Que también implica una R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
tarea. Habrá que hacerla. 6.Desde arriba el Señor ve a los humildes y
VI. CELEBRAR de lejos distingue al orgulloso.
Desde el inicio del tema se dispone el Cirio Pas- R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
cual. De preferencia que esté encendido durante
la reflexión. En este momento se recuerda la im- 7.Si en medio de angustias caminare tú me
portancia del bautismo, puerta de la vida eclesial, harías vivir; con tu mano paras al enemigo
para nuestra vida cristiana. Cristo es la Luz y él nos y tu diestra me salva.
ofrece su luz a través de los sacramentos para que R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
nosotros también seamos luz para nuestros herma-
nos. 8.El Señor lo hará todo por mí, Señor, tu
amor perdura para siempre, no abandones
I.
VI CELEBRAR
la obra de tus manos.”
Previamente se les reparte una velita pequeña a
todos los asistentes. Se invita a algunos a pasar a R/ Te damos gracias Señor de todo corazón
encenderla en el Cirio Pascual y luego la compar-

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

TERCER TEMA

II. ORACIÓN INICIAL


III. VER
Carta de Ana a su hermana Sara

valores que recibimos se han convertido en


contravalores, y todo aquello que no estaba
Querida permitido o se miraba con cierto recelo ahora
Sara: todos los ven con mucha naturalidad. Nuestra
moral estaba basada en mandamientos. Esos
que decían casi siempre que no… no esto, no

Ú ltimamente me ha dado por escribir


cartas. Me ayuda a saber qué sentía
la gente de antes cuando no había redes
aquello, no lo otro… los aprendí de memoria
y tal vez no los recuerdo. Me parecían una
especie de muralla china tras la cual estaba
sociales y la comunicación era más lenta. la condenación, límites a mi libertad juvenil
Más lenta pero seguro más sentida, tan deseosa de conocer y probar todo en la
más afectuosa. Te escribo porque quiero vida, prohibiciones que me impedían ser feliz.
sincerarme contigo: siento miedo. Las dos Te escribo porque tengo miedo de no educar
compartimos una educación semejante. Tú, bien a mis hijos que rápido van creciendo y que
como hermana mayor, eras más disciplinada, conocen más del mundo de lo que yo conozco,
más exigente contigo misma y conmigo. porque tengo miedo de no saber responder al
Aprendimos de nuestros padres tantas reto de ser una buena madre que educa en
cosas. Entre ellas a vivir una fe muy intensa valores a sus hijos, porque tengo miedo de
que no se quedaba en palabras, sino que que a mí y, sobre todo, a ellos, nos absorba
incidía en la vida de cada día. Sin embargo, un mundo que ya no se pregunta acerca de la
ahora tengo un gran temor al ver que esos diferencia entre lo bueno y lo malo.

III I. siempre estuvo en comunión con el Padre y nos


invita en el Evangelio a ser misericordiosos como
Mateo, 22, 34-40
nuestro Padre del cielo es misericordioso. El cami-
En el credo profesamos y reconocemos la grande- no que Cristo nos propone es exigente y lleva a la
za de la obra creadora, redentora y santificadora vida. Pero también está la posibilidad de un cami-
de Dios, en los sacramentos se nos comunica lo no contrario que lleva a la perdición (cfr. CATIC
que confesamos en la fe y así llegamos a ser hijos 1691-1696). Esta alegoría de los dos caminos está
de Dios. Reconociendo esta dignidad recibida, los presente en la Sagrada Escritura (Mt 7,13; Dt 30,
cristianos estamos llamados a llevar una vida con- 15-20) y también en la catequesis de la Iglesia, por
forme a esta dignidad. Jesús es nuestro modelo. Él ejemplo, en la Didajé, uno de los documentos más
13
Revista de Pastoral

antiguos que se conservan: “Hay dos caminos, el Mt 4,17); la visión de Dios: ‘Dichosos los limpios
uno de la vida, el otro de la muerte; pero entre los de corazón porque ellos verán a Dios’ (Mt. 5,8; cfr.
dos, una gran diferencia (1,1)” (CATIC 1696). 1 Jn 3,2; 1 Cor 13,12); la entrada en el gozo del
Es imposible abarcar en unas cuantas páginas Señor (cfr. Mt 25, 21-23); la entrada en el descanso
la tercera parte del CATIC, es por eso que sólo nos de Dios (Heb 4, 7-11)” (CATIC 1720)
centraremos en tres puntos clave que nos ayuden La felicidad que Dios nos promete no es es-
a destacar algunos elementos necesarios para vivir tática, sino que nos pone en movimiento, vamos
nuestra fe. En primer lugar, recordaremos cuál es hacia ella: necesitamos discernimiento para tomar
nuestra dignidad como personas: hemos sido crea- las mejores decisiones (siempre que estemos en una
dos a imagen de Dios, somos llamados a una felici- disyuntiva preguntémonos: ¿qué opción me acerca
dad perdurable y para ello recibimos el gran regalo más a la bienaventuranza de Dios? ¿cuál me ale-
de la libertad; en un segundo momento hablaremos ja?), purificamos nuestro corazón para mirarle, nos
de la conciencia moral y de las virtudes humanas recuerda que la verdadera dicha no está ni en el di-
y sobrenaturales; y al final nos centraremos en la nero ni en la comodidad ni en la fama, sino sólo en
gracia y la justificación. Dios (CATIC 1723)
1. Nuestra dignidad humana. b) La libertad
Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Dios nos ha creado libres porque quiere que tenga-
Por el pecado, dicha imagen se había alterado, y mos dominio sobre nuestros propios actos y, sobre
Cristo la ha restaurado con su redención. Hemos re- todo, porque no quiere obligarnos, sino que lo bus-
cibido un alma y estamos destinados a la felicidad quemos y nos unamos a Él totalmente en libertad y
eterna. Estamos en búsqueda de nuestra perfección: en Él encontremos la felicidad eterna: “El hombre
recibimos una inteligencia para conocer la verdad y es racional, y por ello semejante a Dios; fue creado
una voluntad para buscar y hacer el bien. La liber- libre y dueño de sus actos (San Ireneo de Lyon, Ad-
tad, hermoso regalo que Dios nos ha hecho, no crea versus Haereses, 4,4,3)” (CATIC 1730).
la verdad ni el bien, sino que iluminada por la in- La libertad humana tiene que buscar su propia
teligencia y conducida por la voluntad está dirigida madurez en la búsqueda de la verdad y del bien.
hacia la verdad y el bien (cfr. CATIC 1701-1709). En la medida que se aleja de éstos empieza a fla-
Pensemos en dos realidades que nos envuelven: so- quear y a debilitarse. Conforme una persona dirige
mos llamados a la bienaventuranza eterna y lo he- su voluntad al bien y a la verdad comienza a ma-
mos de hacer con total libertad. durar y se va haciendo más libre. Por la libertad
a) Llamados a la bienaventuranza somos responsables de nuestros actos. El dominio
Dios ha puesto en nuestro corazón el deseo de feli- sobre éstos se alcanza con la ayuda de tres medios:
cidad con la intención de atraernos hacia sí, ya que progreso en la virtud, conocimiento del bien y la
es el único que puede satisfacer ese anhelo. Así lo ascesis o mortificación de la propia voluntad (cfr.
expresa San Agustín en sus Confesiones: “¿Cómo CATIC 1731-1738).
es, Señor, que yo te busco? Porque al buscarte, Dios La libertad no es limitada por la gracia de Cris-
mío, busco la vida feliz, haz que te busque para que to, al contrario, en la medida en que somos más dó-
viva mi alma, porque mi cuerpo vive de mi alma y ciles a la gracia más se fortalece nuestra libertad:
mi alma vive de ti (10, 20, 29)”, y Santo Tomás de “Por el trabajo de la gracia, el Espíritu Santo nos
Aquino de una manera muy sintética: “Sólo Dios educa en la libertad espiritual para hacer de noso-
sacia (In Symbolum Apostolorum scilicet ‘Credo in tros colaboradores libres de su obra en la Iglesia y
Deum’ expositio, c 15)” (CATIC 1718). en el mundo” (CATIC 1742).
Resultan también muy esclarecedoras todas 2. Conciencia moral y virtudes humanas y
las expresiones que emplea el Nuevo Testamento sobrenaturales
para hablar de la bienaventuranza a la que Dios lla- a) La conciencia moral
ma al hombre: “La llegada del Reino de Dios (cfr.
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Se define como “el núcleo más secreto y el sagrario gún la razón y la fe. Proporcionan facilidad, domi-
del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz nio y gozo para llevar una vida moralmente buena.
resuena en lo más íntimo de ella (GS 16)” (CATIC El hombre virtuoso es el que practica libremente el
1776). La conciencia moral es esa capacidad que bien” (CATIC 1804). Entre las virtudes humanas
tenemos de hacer el bien y evitar el mal. Escuchan- destacan las cardinales: prudencia, justicia, fortale-
do la conciencia, se puede escuchar a Dios mismo. za y templanza.
Escribe el Cardenal Newman en su Carta al Duque • sobrenaturales o teologales: “fundan, animan
de Norfolk que la conciencia “es una ley de nuestro y caracterizan el obrar moral del cristiano. Infor-
espíritu, pero que va más allá de él, nos da órdenes, man y vivifican todas las virtudes morales. Son
significa responsabilidad y deber, temor y esperan- infundidas por Dios en el alma de los fieles, para
za (…) La conciencia es la mensajera del que, tanto hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y me-
en el mundo de la naturaleza como en el de la gra- recer la vida eterna. Son la garantía de la presencia
cia, a través de un velo nos habla, nos instruye y nos y la acción del Espíritu Santo en las facultades del
gobierna. La conciencia es el primero de todos los ser humano” (CATIC 1813). Las virtudes teologa-
vicarios de Cristo” (CATIC 1778). les son la fe, la esperanza y la caridad.
Estamos obligados a formar nuestra concien- 3. La gracia y la justificación
cia: “La educación de la conciencia garantiza la
Ya hemos reflexionado cómo Dios nos ha creado
libertad y engendra la paz del corazón” (CATIC
para seamos felices y que nuestra vida es un camino
1784). Para su formación nos ayuda mucho la me-
que se va construyendo y cuyo destino es precisa-
ditación de la Palabra de Dios asimilada en la fe y la
mente la bienaventuranza divina. Hemos hablado
oración y, sobre todo, que la pongamos en práctica;
también de cómo nos ayuda tener la conciencia
el examen de conciencia también es un medio efi-
bien formada y ser virtuosos para perseverar en ese
caz para formarla; los consejos de personas pruden-
camino. Ahora pensemos de qué manera Dios nos
tes; y la asistencia de los dones del Espíritu Santo.
va conduciendo día a día hacia la meta de la felici-
Si tenemos una conciencia bien formada entonces
dad.
se convierte en criterio último de nuestro actuar.
Existen algunos principios que nos ayudan a saber Por su gracia, Dios nos hace partícipes de su
cómo actuar cuando tengamos duda de conciencia: naturaleza divina. La gracia nos mueve, en primer
nunca está permitido hacer el mal para obtener un lugar, a la conversión. Por ella nos apartamos del
bien; no hay que hacer a los demás lo que no que- pecado y buscamos la gracia de Dios. También nos
ramos que nos hagan a nosotros; y la caridad debe ayuda en la lucha contra el pecado que es esencial-
actuar siempre con respeto hacia el prójimo y hacia mente un rechazo al amor de Dios. (cfr. CATIC
su conciencia (cfr. CATIC 1783-1789). 1987-1995). “La gracia escapa de nuestra experien-
cia y solo puede ser conocida por la fe (…); sin
b) Las virtudes embargo, la consideración de los beneficios de Dios
La virtud se define como “una disposición habitual en nuestra vida y en la vida de los santos nos ofrece
y firme a hacer el bien. Permite a la persona no sólo una garantía de que la gracia está actuando en noso-
realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí mis- tros y nos incita a una fe cada vez mayor y a una ac-
ma. Con todas sus fuerzas sensibles y espirituales, titud de pobreza llena de confianza” (CATIC 2005).
la persona virtuosa tiende hacia el bien, lo busca Todos, por la gracia, somos llamados a la perfec-
y lo elige a través de acciones concretas” (CATIC ción en la caridad, es decir a la santidad. La santi-
1803). Se distingue entre virtudes humanas y so- dad es esfuerzo por darle gloria a Dios y servir a los
brenaturales: hermanos, pero, sobre todo, es crecimiento espiri-
• humanas: “son actitudes firmes, disposiciones tual que Cristo realiza en nosotros cuando estamos
estables, perfecciones habituales del entendimiento adheridos a él y es aceptar el camino de la cruz
y de la voluntad que regulan nuestros actos, orde- porque no hay santidad sin renuncia y sin combate
nan nuestras pasiones y guían nuestra conducta se- espiritual (cfr. CATIC 2012-2016).

15
Revista de Pastoral

IV

Respuesta de Sara a su hermana Ana

límites de la libertad, si actuamos conforme a

Querida
una conciencia mal formada, si no nos educamos
en las virtudes, entonces nos haremos daño a
hermana: nosotros mismos y seguro que lastimaremos a
los demás. Sé precavida, pero no tengas miedo.
Nuestros padres nos educaron en la libertad
disciplinándonos, nos formaron la conciencia

N unca dejaré de agradecer a Dios la familia


en que me tocó nacer y crecer. Como tú
dices, fuimos educadas en un ambiente muy
enseñándonos a distinguir entre lo bueno y lo
malo que, en el fondo, es discernir entre lo que
nos da la paz y nos la quita, y nos ayudaron
religioso. Lo que ahora podría parecer peligroso a crecer en la voluntad exigiéndonos cumplir
y sin embargo lo veo yo como una bendición. nuestros deberes de cada día. Si algo bueno
Si tú observas el mundo que nos rodea está quieres heredar a tus hijos que sea eso mismo
inmerso en una crisis de sentido de la vida y que recibimos nosotros. Enséñales a ellos que
es porque ya empiezan a decaer esos valores tenemos una dignidad y hay que defenderla y
universales que sustentaron la sociedad de que Dios nos creó para algo grande, para ser
antes. Cada uno quiere hacer su voluntad. felices, a fin de que no se contenten con las
Y esto es válido, hasta cierto punto, pero alegrías temporales, que ofrecen las diversiones
también es muy peligroso. Si excedemos los momentáneas. Lo demás, lo hará Dios.

¿Cómo entender y vivir los mandamientos? condicionamientos internos de las pasiones como
La fe que, como ya lo hemos comentado, es una de los abusos externos de los maliciosos. Los ‘no’
respuesta a Dios que nos llama a una vida según de los mandamientos son otros tantos ‘sí’ al creci-
el Espíritu, alcanza su culmen en la vida diaria. Es miento de una libertad auténtica” (Benedicto XVI,
decir, la fe es para vivirse. Y una forma de vivirla homilía del domingo 19 de marzo de 2006).
es a través del cumplimiento de los mandamientos. 2. Los mandamientos nos llevan a vivir en
Éstos, nos ayudan a ser más libres, a vivir en armo- armonía
nía y nos enseñan a amar. ¿Podríamos pensar en un mundo en donde no hu-
1. Los mandamientos nos hacen libres biera límites a nuestro hacer? ¿En el que lo mismo
Es muy significativo el contexto en el que Dios en- diera respetar lo ajeno que robar o decir la verdad
trega las tablas de la ley al pueblo de Israel. Es pre- que la mentira o respetar a nuestros padres que no
cisamente cuando lo ha liberado de la esclavitud respetarlos? Así como las leyes de tránsito hacen
de Egipto, al comienzo de su larga travesía a través posible una circulación armónica de vehículos y
del desierto hacia la tierra prometida. Hay quien peatones, así como las leyes civiles hacen posible
suele pensar que los mandamientos coartan la li- la justicia y el respeto entre los ciudadanos, así el
bertad: nada más lejos esto de la verdad. ¿Por qué cumplimiento de los mandamientos nos ayuda a
querría Dios liberar al pueblo de la esclavitud para mantener la paz en nuestra conciencia, la armonía
someterlo luego a los mandamientos? Los man- con Dios y la fraternidad con los demás. Los diez
damientos son una “confirmación de la libertad mandamientos no son los “diez caprichos de Dios
conquistada (…) son el instrumento que el Señor que quiere salvarnos a la fuerza”, como decía José
nos da para defender nuestra libertad tanto de los Luis Martín Descalzo, sino “el resumen de las diez
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

grandes aspiraciones de la naturaleza humana, las siones se deja un espacio de silencio para que cada
diez condiciones que son necesarias para la plena quien los lea.
realización de nuestra naturaleza y para el logro O se entrega un corazón de papel a cada par-
de nuestra felicidad” (José Luis Martín Descalzo, ticipante y sobre él la persona escribe alguna de
Para mí la Vida es Cristo, EDIBESA, Madrid, las siguientes citas bíblicas o la frase que llame la
1998, p. 168). atención:
3. Los mandamientos nos enseñan a amar Jeremías 31:33 Porque este es el pacto que haré
Nuestro Señor Jesús resumió los mandamientos en con la casa de Israel después de aquellos días —
dos: el amor a Dios y el amor al prójimo. Están declara el Señor—. Pondré mi ley dentro de ellos,
íntimamente unidos. Hemos de recordar que Dios y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su
nos amó primero. Y la experiencia de ese amor es Dios y ellos serán mi pueblo.
lo que hace posible la respuesta que le damos a su Deuteronomio 6:6-7 Grábate en el corazón estas
llamado a vivir en la gracia. Desde esta perspecti- palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continua-
va se pueden entender los mandamientos: no son mente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés
imposiciones externas, sino una respuesta de amor en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te
al Dios que nos ama. El fruto de esa experiencia de acuestes y cuando te levantes.
amor es el amor a los hermanos. Podemos afirmar,
pues, que los mandamientos son escuela en donde Salmo 119:10 Yo te busco con todo el corazón; no
aprendemos el significado del verdadero amor. Y dejes que me desvíe de tus mandamientos.
en donde aprendemos a vivirlo (cfr. CATIC 2083). Gálatas 5:14 En efecto, toda la ley se resume en
un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a
V
ti mismo».
Se pueden imprimir en media carta los diez man-
damientos impresos sobre una imagen de un perga- VI
mino y entregarlos o solamente leer Dt 4, 1.5-9 en Al final se puede agradecer de una manera espon-
un ambiente de oración. Si se entregan las impre- tánea a Dios el don de los mandamientos.

17
Revista de Pastoral

CUARTO TEMA

II. ORACIÓN INICIAL


III. VER
Carta de Susana a su Párroco, el Padre José

puedo estar yendo todos los días al templo

Estimado
porque me queda un poco retirado. Además,
tengo tanto trabajo: en la mañana la fábrica
Padre José: y al volver los quehaceres propios de la casa:
hacer la comida, el aseo, lavar, etc. Cuando
por fin logro rescatar algún ratito para orar,
se hace presente una segunda dificultad:
Agradezco de corazón el acompañamiento las distracciones. Ya sabe, una como esposa
espiritual que me ha brindado desde hace y madre trae muchos pendientes: que si el
ya casi un año. He de confesarle que noto malentendido con el esposo, que si los hijos
ya en mí un crecimiento positivo en mi llegan tarde o andan con malas compañías.
trato con los demás. Sin embargo, también En vez de estar atenta a la presencia de
sé que esto no lo es todo en la vida Dios me la paso pensando cómo superar esos
cristiana. Me falta crecer aún en la vida apuros. Una tercera y última dificultad:
interior. Encuentro ciertas dificultades en cuando encuentro tiempo y me concentro,
la oración. Se las expreso por este medio llega la duda: ¿valdrá de algo estar sentada
para ver si me puede ofrecer un consejo, nomás pensando o será mejor levantarme y
una solución. La primera dificultad es que aprovechar el tiempo haciendo otra cosa que
no encuentro ni tiempo suficiente ni un dé resultados más inmediatos? Padre, espero
lugar apropiado. Mi casa es pequeña y no sus consejos…

III cios espirituales de cuaresma, en tres aspectos de


la oración: ¿qué es la oración?, formas de oración
El misterio de la fe es profesado por la Iglesia en el y expresiones de la oración.
Credo (primera parte del CATIC), es celebrado en
1. ¿Qué es la oración?
los sacramentos (segunda parte) y lo vive confor-
mándose con Cristo en el Espíritu Santo para gloria El CATIC nos ofrece la preciosa definición escrita
de Dios Padre (tercera parte). Este misterio de la fe por Santa Teresita del Niño Jesús: “Para mí, la ora-
exige una relación viva y personal con Dios. A esa ción es un impulso del corazón, una sencilla mirada
relación la llamamos oración (cfr. CATIC 2558). lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento
Meditaremos, en este cuarto día de nuestros ejerci- de amor tanto desde dentro de la prueba como en
18
Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

la alegría” (ibid.). A partir de esta definición el CA- La adoración es una actitud: reconocemos que
TIC hace una descripción muy interesante en torno somos creaturas ante nuestro Creador. En ella se
a la oración. Destacamos los siguientes puntos: exalta a Dios como creador y como salvador. Ante
su presencia, por la adoración, nos humillamos y
a) La humildad es el fundamento de la oración.
guardamos silencio (cfr. CATIC 2628).
Como se trata de un don de Dios, no podemos
acceder a él por nuestros propios méritos. Ne- b) La oración de petición
cesitamos que Dios nos lo conceda. Pero esto Se trata de una oración de súplica. En el Nuevo
solo será posible si se la imploramos con un Testamento se emplea un variado vocabulario para
corazón humilde (cfr. CATIC 2559). designarla: “pedir, reclamar, llama con insistencia,
invocar, clamar, gritar, e incluso ‘luchar en la ora-
b) Es una respuesta a Dios que nos ama y nos ha-
ción’” (CATIC 2629). La petición brota de un re-
bla. Él nos llama, nos busca y nosotros le res-
conocimiento de nuestra propia fragilidad y nues-
pondemos precisamente en es diálogo de amor
tro pecado: necesitamos de Dios. Cuando pedimos
que se llama oración. (cfr. CATIC 2561). En
“retornamos a Dios”. Cuando oramos, ¿qué hemos
palabras de San Agustín: “Dios tiene sed de
de pedir a Dios? (cfr. CATIC 2629-2633)
que el hombre tenga sed de Él” (CATIC 2560).
-primero, el perdón de nuestras faltas, como el
c) Es una relación de Alianza entre Dios y el hom- publicano: “Oh, Dios, ten compasión de este peca-
bre en Cristo. El corazón es el lugar de encuen- dor” (Lc 18,13). Cuando, con un corazón humilde,
tro con Dios. Por eso decimos que es acción de pedimos perdón a Dios, nos reconciliamos con Él
Dios que, a través de su Espíritu, habita en no- en su Hijo Jesús y entre nosotros. La Santa Misa
sotros y acción del hombre que se quiere unir la comenzamos pidiendo perdón. Así deberíamos
a Dios. Es por eso que siempre hemos de estar iniciar también nuestra oración personal.
atentos a nuestro corazón: entre más alejado
-segundo, el Reino de Dios. Así nos lo enseñó
esté de Dios menos deseo tiene de hacer ora-
el Señor Jesús: “Venga tu Reino” (Mt 6,10), “Bus-
ción (CATIC 2562-2564).
quen primero el Reino de Dios y su justicia” (Mt 6,
d) Es comunión con Dios. “La vida de oración es 33), y después todo lo necesario para que podamos
estar habitualmente en la presencia de Dios, acoger el Reino.
tres, veces santo, y comunión con Él” (CATIC -y, por último, toda necesidad que tengamos es
2565). La consciencia de la presencia de Dios también objeto de petición. Toda ocasión es moti-
en nuestra vida hace posible la comunión con vo para orar (cfr. St 1,5-8; Ef 5,20; Flp 4,6-7; Col
Él. 3,16-17; 1 Tes 5, 17-18).
2. Formas de oración c) La oración de intercesión
A través de los siglos, en la Iglesia se ha venido “La intercesión es una oración de petición que nos
forjando una tradición de formulación de oración conforma muy de cerca con la oración de Jesús”
tanto en la liturgia como en la espiritualidad. Haga- (CATIC 2634). Jesús intercede por nosotros ante
mos un repaso de esas formas de oración. el Padre. La intercesión es, pues, lo propio de un
a) La bendición y la adoración corazón que se quiere conformar con la Misericor-
dia divina. En esta forma de oración no buscamos
Dios nos bendice y nosotros le respondemos bendi- nuestro propio interés sino el de nuestros hermanos
ciéndole también a él. Existe una doble dimensión por los que intercedemos. Incluso podemos rogar
de la bendición: o bien la oración asciende llevada por aquello que nos hacen el mal (como el Señor
por el Espíritu Santo, por medio de Cristo hacia Jesús o San Esteban) (cfr. idem 2634-2636).
el Padre (cuando lo bendecimos porque Él nos ha
bendecido); o bien implora la gracia del Espíritu d) La oración de acción de gracias
Santo que, por medio de Cristo, desciende junto Toda necesidad y todo acontecimiento puede con-
al Padre (es Él quien nos bendice)” (CATIC 2627) vertirse en motivo de acción de gracias a Dios. El

19
Revista de Pastoral

Señor Jesús eleva sus ojos al cielo y da gracias al palabras que le dan cuerpo a la oración. El CATIC
Padre por haber revelado los misterios del Reino a recoge esta expresión de San Juan Crisóstomo:
los humildes y sencillos (cfr. Lc 10,21-24). Tam- “Que nuestra oración se oiga no depende de la can-
bién lo hace en la última cena (cfr. Lc 22,19). Y tidad de palabras, sino del fervor de nuestras almas”
San Pablo nos invita a que demos gracias en todo, (2700). Esto significa que lo más importante en la
porque eso es lo que Dios quiere (cfr. 1 Tes 5,18) y oración es abrir el corazón a la presencia de Dios.
a que seamos perseverantes en la oración para que Desde niños aprendimos a rezar con las oracio-
en ella demos gracias a Dios (cfr. Col 4,2). La ac- nes tradicionales porque la oración vocal es un ele-
ción de gracias alcanza su plenitud en la Eucaristía mento necesario en la vida cristiana. Cuando los
(cfr. CATIC 2637-2638). discípulos del Señor le pidieron que los enseñara
e) La oración de alabanza a orar, Él les enseña una oración vocal: el Padre
“La alabanza es la forma de orar que reconoce de nuestro. Aprender a asociar la voz con lo que hay
la manera más directa que Dios es Dios. Le can- en el corazón es una exigencia de nuestra natura-
ta por Él mismo, le da gloria no por lo que hace, leza humana y a la vez una exigencia divina. Hu-
sino por lo que Él es” (CATIC 2639). En la oración manamente necesitamos expresar lo que llevamos
de alabanza se integran todas las demás formas de en nuestro interior y Dios reclama una oración que
hacer oración. San Lucas menciona en su Evange- brote desde las profundidades de nuestra alma.
lio la alabanza que hacen aquellos que contemplan (cfr. CATIC 2700-2704).
las maravillas que realiza Cristo y en los Hechos b) Meditación
de los Apóstoles también hay reacciones de ala- La meditación es un camino de búsqueda. Es un
banza ante el actuar del Espíritu Santo. También esfuerzo por comprender la vida cristiana y respon-
San Pablo invita a las comunidades cristianas a la der a lo que nos vaya pidiendo el Señor. El secreto
alabanza (cfr. Ef 5,19; Col 3,16). San Juan en el está en encauzar la atención. Para esto nos ayuda
Apocalipsis nos habla de una liturgia celestial en la lectura de la Sagrada Escritura, algún libro de
donde los mártires, los profetas, los santos y la mu- literatura espiritual o, incluso, alguna imagen. La
chedumbre aquella vestida de blanco cantan ala- meditación nos ayuda a profundizar en nuestra
banzas al Cordero. También nosotros nos unimos a propia vida y a sacar propósitos que nos ayuden a
esa oración de alabanza cuando pedimos, interce- crecer. En la meditación se busca la verdad, en ella
demos, agradecemos a Dios y, sobre todo, cuando se pregunta al Señor: ¿qué quieres que haga?
celebramos la Eucaristía (cfr. CATIC 2639-2643).
Existen varios métodos de oración. Y cada uno
3. Expresiones de la oración debe buscar cual le ayuda más para hacer su medi-
La Tradición de la Iglesia nos propone un ritmo de tación. Pero como método, es sólo camino. Lo im-
oraciones para todo momento: a diario la Liturgia portante es dejarnos conducir por el Espíritu Santo.
de las Horas, la oración en la mañana y la noche En la oración intervienen pensamiento, imagina-
y la bendición de los alimentos; semanalmente, la ción, emociones y deseos. Esto nos ayuda a tres
Eucaristía dominical; y a lo largo de todo el año fortalecer tres realidades de nuestra vida cristiana:
las grandes fiestas litúrgicas. Uno va aprovechando profundizar en nuestras convicciones de fe, susci-
estos momentos y acontecimientos para el encuen- tar la conversión y fortalecer nuestra voluntad de
tro con Dios. Él nos va conduciendo y nosotros le seguir a Cristo. El objetivo último de la meditación
vamos respondiendo de manera personal. Sin em- es llevarnos al conocimiento de Dios y a la unión
bargo, existen tres expresiones principales de la con Él (cfr. CATIC 2705-2708).
vida de oración: vocal, meditación y contempla- c) La oración contemplativa
ción (cfr. CATIC 2697-2699).
Esta oración es definida por Santa Teresa como un
a) Oración vocal “tratar de amistad, estando muchas veces tratando
Dios nos habla a través de su Palabra. En Jesús se a solas con quien sabemos nos ama (Libro de la
nos revela. Y nosotros le respondemos a través de Vida, 8)” (CATIC 2709). Por la contemplación se
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

busca al Señor, la mirada se centra en Él; se le en- se describe en el CATIC como “una mirada fija en
cuentra en el corazón por la fe. Cuando se quiere Jesús”: “Yo le miro y Él me mira”, es la atención
orar, se busca un tiempo y un lugar. Pero más im- puesta ya no en un mismo sino en Él. A quien se
portante que esto, está la fidelidad, la continuidad. encuentra con la mirada de Jesús se le purifica el
Habrá veces que no se tenga la salud necesaria corazón, aprende a descubrir la verdad a la luz de
o haya demasiado trabajo o emocionalmente no esa mirada, dispone para la compasión.
haya estabilidad, y sin embargo, habrá que perse- Y, por último, la oración es escucha de la Pa-
verar en la contemplación. Esta oración es propia
labra de Dios, es silencio (“amor silencioso”),
de quien se siente hijo de Dios, del pecador per-
unión con Cristo, comunión de amor…(cfr. CA-
donado, de quien quiere entregarse humildemente
TIC 2709-2719).
a la voluntad de Dios. Se trata de esa oración que
IV
Respuesta del Padre José a Susana
comunidad aprovechó la visita de la Madre
Teresa para pedirle que les concediera qui-
APreciable tar una hora de adoración eucarística por la

Susana:
mañana para que les rindiera más el tiempo
y aventajar el trabajo. Después de pensarlo,
la Madre Teresa le respondió: Veo que en ver-
dad es mucho el trabajo que tienen. A partir

H
de mañana harán una hora más de adoración
e recibido su carta y me siento feliz
eucarística para que puedan cumplir con to-
de sus progresos en la vida cristiana.
das sus labores.
Nunca olvide que, como dice San Pablo, es
Dios el que hace posible en nosotros todo Nunca dejan de sorprendernos los santos, su
querer y todo hacer. Con respecto a lo que manera de pensar es proporcionalmente in-
me comparte acerca de la oración, he de versa al modo de pensar del mundo. Es decir,
ser sincero con Usted y le diré que es un piensan como Dios, ya que por la oración han
verdadero reto. Es necesaria en la vida penetrado en Su Corazón.
cristiana, pero con mucha facilidad la ha- Sus dificultades, Susana: falta de tiempo,
cemos a un lado. Me encanta una anécdota distracciones y desconfianza. Ya el hecho de
de la vida de la Madre Teresa de Calcu- que deseé encontrarse con Dios es importan-
ta: En una de sus comunidades aumentó el te. Sólo pídale al Señor, en su oración, que le
trabajo por la cantidad de enfermos que conceda más amor. Se lo dará. El amor no sólo
debían atender. La superiora de aquella corre, tiene alas, con él podemos volar.

Aparentemente la oración no es tan necesaria en perdiendo poco a poco la esperanza. Dejar de orar
nuestra vida cristiana. Puede pasar el tiempo sin es apartarse de Cristo, la roca firme que nos sostie-
que la frecuentemos. Ocurre que nos olvidamos de ne en medio de la tormenta. Dándole continuidad a
ella, de lo que nos enseñaron nuestros padres. Y, la carta del padre José veamos cuáles son las difi-
sin embargo, sigue siendo tan imprescindible como cultades que nos encontramos con mayor frecuen-
el aire que respiramos. Si no oramos se marchita cia con respecto a la oración y sus remedios.
nuestra alma, se debilita nuestra voluntad y se va
21
Revista de Pastoral

1. Falta de tiempo
Si no hiciéramos oración y alguien nos preguntara
el motivo, seguro que contestaríamos que no sa-
bemos orar y que, además, no tenemos tiempo. El
mundo en que vivimos nos abruma con su vertigi-
nosa celeridad. Apenas nos levantamos ya estamos
preparando el lonche, salimos a la carrera porque
nos espera el autobús que nos llevará a la fábrica.
Dentro de ella no hay tiempo para nada, sólo algún
receso para almorzar o comer. Salimos y regresa-
mos ya noche a casa con la única intención de des-
cansar porque al día siguiente se repite la misma
historia. Pero si hacemos una revisión de nuestro
tiempo veremos que son muchos los minutos, in-
cluso horas, que dedicamos a las redes sociales.
Quizá si les quitáramos unos cuantos minutos para
dedicarlos a Dios podríamos rescatar algún mo-
mento de oración que tanto bien nos hace. Y tanto
bien hará también a nuestra familia.
2. Distracciones a la hora de orar
pérdida de tiempo porque se puede aprovechar en
No me concentro. No sé de qué tema tratar en la
hacer algún pendiente o un trabajo. Estamos acos-
oración. Santa Teresa de Jesús recomendaba te-
tumbrados a un intercambio rápido de bienes: yo
ner siempre un libro. La Sagrada Escritura, sobre
pago y se me da lo que he comprado. Pero en la
todo el Evangelio, tiene mucho que ofrecernos
oración no aplica esta filosofía consumista. En el
para nuestra meditación. La imaginación es muy
fondo está la falta de fe (cfr. CATIC 2732). La ora-
poderosa y si la descuidamos nos hace como quie-
ción es un ejercicio de esperanza y de confianza.
re y ya no podemos hacer oración. Nos invita el
Nos hace falta aceptar con humildad las palabras
CATIC, para vencer las distracciones: “volver a
que el Señor nos dice en el Evangelio: “Sin mí,
nuestro corazón” (2729). Es nuestro corazón una
nada pueden hacer” (Jn 15,5).
habitación cerrada en la que podemos limitar los
ruidos. Además, ¿qué nos puede preocupar si es- V
tamos delante de nuestro creador, nuestro origen Se hace un momento de Adoración Eucarística, en
y nuestra meta? Incluso las distracciones, comenta la que se reza una estación menor y se deja un mo-
el CATIC en el mismo número, nos revelan hacia mentito de silencio. Se puede preparar previamen-
donde está orientado nuestro corazón. La oración te un brasero con unas brasas encendidas y ponerlo
es un verdadero combate, una lucha; no es fácil; delante del sagrario y repartir a cada uno de los
pero no es una acción unipersonal; por eso, conti- presentes un par de granos de incienso. Luego se
nuamente hemos de pedir al Señor la gracia de la les invita a pasar con mucho respeto a depositar el
oración; hacer nuestra aquella petición del discípu- incienso en el brasero para que se queme. Se les
lo: “Señor, enséñanos a orar” (Lc 11,1). explica que el incienso quemado que se eleva al
3. No nos resulta redituable cielo en forma de humo es símbolo de la oración
que se dirige a Dios.
La cultura de lo inmediato y del consumismo in-
moderado nos envuelven. Cuando pensamos en VI
la oración nos vienen a la mente los fracasos que En el momento de Adoración Eucarística, de una
hemos tenido a lo largo de la vida: tanto ore y tan manera espontánea, se agradecen a Dios las luces
poco fui escuchado. Luego también nos resulta concedidas durante este encuentro.

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La vida Cosagrada: Riqueza, Testimonio


y Esperanza para la Iglesia
P. Edgar Noé Herrera Martínez
Vicario Episcopal para la Vida Consagrada

Tenemos una gran historia para recordar La Vida Consagrada tiene siglos de historia
y para contar, una gran historia por construir viva: un río caudaloso de aguas frescas y transpa-
(Vita Consecrata, 10) rentes que han ayudado a fecundar y consolidar la
doctrina, la vida y la santidad de la Iglesia; está,
H ace unos días tuve la oportunidad de acom-
pañar a una Congregación Religiosa presente
en nuestra Diócesis en la bienvenida de la Madre
como nos dice la Exhortación Apostólica postsi-
nodal Vita Consecrata, “en el mismo corazón de la
Delegada. Dentro del rito de recepción hubo un Iglesia… que no sólo ha desempeñado en el pasa-
signo que me llamó mucho la atención: se le entre- do un papel de ayuda y apoyo para la Iglesia, sino
gó un cirio encendido del Cirio Pascual con el que que es un don precioso y necesario también para
compartió el fuego a las herma-
nas presentes y a fieles laicos per-
tenecientes a una Asociación de
laicos que comparten la espiritua-
lidad de la Congregación. Cristo
es la luz de las naciones y nos ha
llamado a cada uno de nosotros
a ser luz del mundo, a brillar, no
con luz propia, sino con la luz
de Cristo que es nuestra riqueza,
nuestro testimonio, nuestra espe-
ranza. Si esto lo podemos decir,
de modo general, de todos los
bautizados, de una manera parti-
cularísima lo podemos afirmar de
la Vida Consagrada.
Al ver la alegría de las her-
manas que pasaban con su supe-
riora a encender la vela del cirio
que ella sostenía entre sus manos, me vino a la el presente y el futuro del Pueblo de Dios, porque
mente la misión de las almas consagradas a Dios: pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a
unidas totalmente a Cristo, entregadas totalmente su misión” (3).
a su servicio en los hermanos y hermanas. Misión Para profundizar un poco más, abordaremos
que las convierte en ciudades iluminadas cons- ahora tres reflexiones acerca de la Vida Consagra-
truidas en la colina que se pueden divisar desde da que están ligadas entre sí: la riqueza de los ca-
la lejanía, lámparas en el candelero desde donde rismas que suscitan la misma vida consagrada y
emerge una luz que, a la vez que ilumina con su que son riqueza para la Iglesia, el testimonio de
testimonio de amor incondicional y radical, ofre- radicalidad evangélica por el cual se nos ofrecen
ce también la calidez de la vida fraterna. Testimo- como modelo del seguimiento de Cristo y la espe-
nio evangélico eficaz para nuestra Iglesia y para ra que suscita la consagración y entrega generosa
el mundo entero. a Dios en la Iglesia en un mundo que permanece
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Revista de Pastoral

indiferente o aletargado ante la


presencia del mismo Dios.
1. Riqueza
San Pedro nos recuerda en
su Primera Carta que cada uno
ha recibido de Dios un don es-
pecial, un carisma, que hemos
de usar sirviéndonos los unos
a los otros como buenos admi-
nistradores de la multiforme
gracia de Dios (cfr. 4,10). Es el
Espíritu Santo el que suscita los
carismas que la Iglesia necesita
para construirse, para renovar-
se. Cada Instituto de Vida Con- va. Esa fidelidad es raíz conectada a la fuente del
sagrada es una historia concreta que tiene como Espíritu Santo que hará posible haya frutos abun-
punto de partida un carisma que el Espíritu Santo dantes de bendición para la Iglesia en una vivencia
concede al fundador(a) de dicho Instituto: en él, alegre de la caridad evangélica.
hará posible ese carisma una conformación especí-
La Instrucción Caminar desde Cristo de la
fica, una misión concreta y una espiritualidad muy
Congregación para los Institutos de Vida Consa-
particular. De allí mismo surgirá un estilo de vida
grada y Sociedades de Vida Apostólica nos habla
fraterna y una estructura para la institución.
de la riqueza que significan para la Iglesia los con-
Existen en la Iglesia distintas formas de Vida sagrados, pues son: quienes están en primera línea,
Consagrada: el Orden de las Vírgenes o de las es decir, en la misión ad gentes, quienes se dedican
Viudas o Viudos, los Anacoretas, los Institutos a las obras de misericordia, quienes sanan o con-
Religiosos de Vida Activa o Contemplativa, las suelan a los que viven afligidos por las pobrezas
Sociedades de Vida Apostólica y los Institutos Se- antiguas o nuevas, quienes se dedican a la educa-
culares. Esta gran variedad de formas de consa- ción, quienes ayudan a la transformación social o
grarse a Dios ya es, en sí misma, una gran riqueza promueven la comunicación, quienes acompañan
para la Iglesia. a la fronteras geográficas o espirituales a los mi-
grantes o a los excluidos y quienes, con su oración
Sin embargo, el carisma es luz que no solo ilu-
constante, ofrecen vigor e impulso a la obra evan-
mina al interior de cada estilo de vida consagrada,
gelizadora de la Iglesia (cfr. 8-9).
sino que, al implicar una misión, un apostolado,
ilumina a la Iglesia entera. El Catecismo de la 2. Testimonio
Iglesia nos dice que “extraordinarios o sencillos En muchas ocasiones hemos escuchado que la vo-
y humildes, los carismas son gracias del Espíri- cación, toda vocación, es un diálogo de amor entre
tu Santo, que tienen directa o indirectamente una Dios que llama y el ser humano que responde. La
utilidad eclesial; los carismas están ordenados a la historia comienza cuando el consagrado experi-
construcción de la Iglesia, al bien de los hombres y menta el llamado y responde que sí a Dios. Enton-
a las necesidades del mundo” (799). ces comienza una tarea que no termina en toda la
En el encuentro de nuestro Señor Obispo Don vida: la renovación diaria de la conciencia del lla-
Juan Espinoza Jiménez con la Vida Consagrada mado y la respuesta que ayuda a superar todas las
del 5 de noviembre de 2022, una hermana religiosa dificultades que pudieran impedir la entrega total a
le preguntó qué esperaba de los consagrados pre- Dios. Un sí sostenido, fiel y permanente, es el pri-
sentes en la Diócesis. Monseñor le respondió: que mer testimonio que un consagrado da a la Iglesia y
sean fieles a su carisma, con una fidelidad creati- al mundo (cfr. Vita Consecrata, 5)
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Todos conocemos bien aquella simpática 3. Esperanza


anécdota de la vida de San Francisco de Asís que La vida consagrada es un signo vivo de espe-
en varias ocasiones ha compartido el Papa Fran- ranza desde dos perspectivas: en la temporalidad
cisco y que culmina con la invitación del Santo a y en la eternidad. Ésta última viene definida por la
predicar siempre y, cuando sea necesario, también dimensión escatológica de la misma vida consa-
con la palabra. San Francisco invitó a sus herma- grada. Dice nuestro Señor Jesús en el Evangelio,
nos a ir a predicar. Caminaron por el campo, la cuando le responde a los saduceos acerca de la re-
ciudad y la plaza; ayudaron a los campesinos en surrección de los muertos: “Porque en la resurrec-
el cultivo, a llevar los cántaros de agua a las mu- ción ni se casan ni son dados en matrimonio, sino
jeres y jugaron con los niños. Al caer de la tarde que son como ángeles de Dios en el cielo” (Mt 22,
volvieron a la Porciúncula. Los hermanos sorpren- 30). Quienes se consagran a Dios adelantan para
didos se preguntaban qué predicación había sido esta vida la eterna.
aquella en la que no habían hablado del Evangelio. Pero también son signo de confianza y espe-
San Francisco les explicó: la sola presencia ya es ranza entre “los hermanos y las hermanas que, con
evangelización, testimonio. Vivimos en un mundo frecuencia, viven desconfiados y pesimistas res-
no sólo secularizado sino también deshumanizado pecto al futuro” (Vita Consecrata, 27). Y esto es
que pone en duda los valores que a lo largo de tan- posible porque los consagrados creen en las pro-
tos siglos alimentaron la vida de las personas. La mesas de Dios, con una confianza que implica el
vida consagrada los preserva, no sólo como ideas, abandono de la propia vida y la voluntad en sus
como enseñanzas bellas, sino que son realidades manos: “En un mundo de desconfianza, desaliento,
vitales que le dan sentido a su existencia humana depresión, en una cultura en donde hombre y mu-
y cristiana y como valores que se custodian desde jeres se dejan llevar por la fragilidad y la debilidad,
el corazón. el individualismo y los intereses personales, se nos
Por mencionar solamente algunos aspectos en pide introducir la confianza en la posibilidad de
los que la Vida Consagrada da testimonio nos dete- una felicidad verdadera, de una esperanza posible,
nemos brevemente en tres:Primero: creativos en la que no se apoye únicamente en los talentos, en las
caridad. El amor que han experimentado al ser lla- cualidades, en el saber, sino en Dios” (Alegraos,
mados a ser de Dios y para los hermanos los lleva Congregación para los Institutos de Vida Consa-
grada y las Sociedades de Vida Apostólica).
hasta la frontera de la Evangelización: acercándose
a personas excluidas, marginadas y olvidadas por La Vida Consagrada, pues, como ya decíamos,
la sociedad. Se les puede llamar con toda verdad: es un signo… vivo, visible y silencioso de esperan-
epifanía del amor de Dios. Segundo: servidores de za para la Iglesia y para el mundo de hoy. Es posi-
la vida. Muchos consagrados buscan, a través de su ble la vivencia radical y sin glosas del Evangelio.
apostolado, ser promotores y defensores de la dig- Es posible construir ya desde aquí y aspirar a una
nidad de la persona humana, custodios de la vida vida eterna en medio de las vicisitudes propias de
humana desde su concepción hasta su muerte na- la vida terrena.
tural. Pensemos, por ejemplo, en los consagrados BIBLIOGRAFÍA
que, a ejemplo del Buen Samaritano, se acercan Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Vita Conse-
a quienes sufren atendiendo hospitales, orfanatos, crata, 25 de marzo de 1996.
asilos, etc. Y tercero: difusores de la verdad. Exis- Congregación para los Institutos de la Vida Consa-
ten Institutos que a la escucha de la Palabra, con grada y las Sociedades de Vida Apostólica, Caminar
el ejercicio del discernimiento y con la riqueza de desde Cristo: un renovado compromiso de la Vida
un patrimonio de tradiciones educativas cultivadas Consagrada en el Tercer Milenio, 19 de mayo de
2002.
con el paso de los años, pueden ofrecer una efi-
Congregación para los Institutos de la Vida Con-
caz acción educativa (cfr. Caminar desde Cristo, sagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Ale-
36.38-39) graos, 2 de febrero de 2014.
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Revista de Pastoral

L as vocaciones sacerdotales son fruto de la ac-


ción del Espíritu Santo en la Iglesia. Conscien-
tes de la necesidad de las vocaciones al sacerdocio,
El Don de la Vocación al presbiterado, sem-
brado por Dios en el corazón de algunos hom-
bres, exige a la Iglesia proponer un serio camino
reconocemos que son un don de Dios, por lo que de formación, como ha recordado el Papa Fran-
suplicamos al Dueño de la Mies que sea generoso cisco, con ocasión del discurso en la Asamblea
en darnos vocaciones santas. Plenaria de la Congregación para el Clero (3 de
Desde hace varios años, el mes de febrero octubre de 2014): «Se trata de custodiar y cul-
se ha convertido en un ícono para la feligresía tivar las vocaciones, para que den frutos madu-
de Aguascalientes porque las parroquias, tanto ros. Ellas son un “diamante en bruto”, que hay
foráneas como las de la ciudad episcopal, se que trabajar con cuidado, paciencia y respeto a
preparan para recibir a nuestros alumnos en sus la conciencia de las personas, para que brillen
respectivas comunidades. Los fieles los acogen en medio del pueblo de Dios». (RFIS, Introduc-
y anima a perseverar en responder al llamado ción)
que el Señor hace a permanecer con Él (Mc A un año de haber recibido con la alegría
3,13). la llegada de Mons. Juan Espinoza Jiménez a
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

nuestra Diócesis, sabemos que él, como Obis- nificar que Pedro los designa como una estirpe,
po, es el primer responsable de la admisión al como una familia. Esta es la forma como los
Seminario y de la formación para el sacerdo- autores neo testamentarios han relacionado la
cio (RFIS 128). Toda la familia del Seminario idea de pueblo de Dios con la Iglesia y la en-
se ha visto bendecida con su llegada, su pre- tienden como familia, como la casa que Dios
sencia y sencillez han sido, durante este tiem- se construye. Con esto se pone de manifiesto a
po, una motivación más para que los semina- la vez el elemento dinámico de la Iglesia: ella
ristas se vean entusiasmados a responder con está siempre en construcción, como una fami-
más generosidad y entrega, preparándose para lia que solamente perdura en la medida en que
servir al pueblo de Dios en el futuro ministerio transmita la vida y se renueve, generación tras
sacerdotal. generación.
La tarea de los Obispos es grande, abarca Es el Espíritu Santo el que edifica esta fa-
muchas dimensiones y el Seminario no es la milia. No se produce por nacimiento biológico,
excepción, una de sus tareas es promover las sino por nacimiento espiritual. El Espíritu Santo
vocaciones a la vida sacerdotal, por lo que su es su arquitecto. Sólo puede darse como acon-
magisterio revela la preocupación por mantener tecimiento operado por el Espíritu. Es familia
cercanía con los que van a ser sus colaboradores mediante este íntimo parentesco, la procedencia
directos para el servicio de la Iglesia. del mismo Espíritu, que congrega más y vincu-
El Papa Benedicto XVI, de feliz memoria, la más íntimamente de lo que fuese capaz cual-
nos deja enseñanzas de ello. Cuando era Obis- quier parentesco de sangre.
po de su natal diócesis, Múnich y Frisinga, se Para un Seminario sacerdotal la construcción
preparaba para la bendición de una nuevo Se- va desde dentro, donde debe producirse conoci-
minario, lo cual inspirado en 1Pe 2,5 que nos miento de Cristo por medio del Espíritu, cono-
dice: «También ustedes, como piedras vivas, cimiento de la piedra desechada, que también
edifíquense y pasen a ser un Templo espiritual, hoy es desechada y sólo puede ser encontrada
una comunidad santa de sacerdotes que ofre- por nosotros, si primero nos dejamos desechar
cen sacrificios espirituales agradables a Dios, por la sociedad. El Jesús alabado por todos, el
por medio de Cristo Jesús», hace una exégesis Jesús que a nadie molesta ni a nadie le parece
a luz de este pasaje para designar lo que es un una necedad (cf. 1Cor 1,23;2,6-16), ese no es el
Seminario, por lo que lo define como un espa- Cristo de la Biblia; a ese nadie lo crucificaría,
cio físico en donde se congregan jóvenes que se a ese nadie le desecha. Pero sólo la piedra des-
sienten atraídos por Jesús, no sólo un lugar, es echada es la verdadera piedra angular. Aquí, por
una “casa espiritual” en la que van discerniendo tanto, también hay que iniciarse en el valor y
la voz Dios y, que siendo dóciles a ella, van for- la humildad de la piedra angular desechada –en
mando y consolidando su persona dónde se va una palabra: aquí debe construirse Iglesia-. El
gestando la vida de un futuro sacerdote. Seminario sacerdotal no quiere ser nada más ni
Al Seminario lo llama así, casa espiritual, nada menos que iniciación en la Iglesia; pero
donde «Espiritual» se deriva de Pneuma, del precisamente es esto aquí y ahora –familia de
Espíritu Santo, que es la fuerza vivificadora y Jesucristo que se edifica desde el Espíritu de
creadora en general. Me parece interesante citar Dios- es su sentido superior.
textualmente una de las partes de su homilía que Para un Seminario sacerdotal: «sacerdocio
la titula como “Edificar una casa sacerdotal”, su santo», «ofrecer sacrificios espirituales agrada-
contenido pastoral es iluminativo para la feli- bles a Dios por medio de Jesucristo», ambas ex-
gresía de nuestra diócesis y para esta benemé- presiones están íntimamente unidas; la primera
rita Institución: cualifica a los bautizados como el definitivo
«Cuando los cristianos son denominados Israel de Dios, así como la descripción de su
casa pneumática en construcción, se quiere sig- dignidad en relación a la historia de la salvación
27
Revista de Pastoral

y su misión; la siguiente representa la conse- do a vivir, es decir, si toda nuestra vida ha en-
cuencia de la idea de la edificación de un tem- trado en la forma de Cristo, si se ha convertido,
plo; podría decirse que estas dos formulaciones con él, en alabanza al Padre y en amor a sus
interpretan el contenido del motivo del templo. criaturas.»
Pero también se interpretan recíprocamente: El El compromiso de la Iglesia, como pueblo
contenido del sacerdocio consiste, según esta sacerdotal, es seguir elevando a Dios nuestras
formulación, en el ofrecimiento de sacrificios. humildes súplicas para que siga enviando ope-
Los cristianos se muestran como sacerdotes del rarios a su Mies, ofrecer sacrificios espirituales
mundo prestando ese servicio. Sacerdocio y sa- para que no deje de haber jóvenes con inquietud
crificio se funden aquí de un modo completa- para la vida sacerdotal y que se interesen por
mente nuevo: el sacrificio de los cristianos con- colaborar en la edificación del Reino.
siste en ponerse a sí mismo a disposición y este
es precisamente su carácter sacerdotal. Hay quienes erróneamente se quedan con
la idea de este lapso de tiempo es para que los
La Carta de san Pedro alude a la espiritua- seminaristas hagan presencia en las parroquias
lidad del bautismo; esto es válido para todos. sólo para pedir el apoyo económico, y sin ser
¡Pero cuanto más tiene que serlo precisamente ingenuos en las necesidades materiales, es bue-
para un Seminario sacerdotal! El crecimien- no dar a conocer que el principal objetivo de
to en la dimensión sacerdotal de la existencia esta actividad es que, a través de la presencia
cristiana, es decir, la realización del contenido física de estos jóvenes, se motive a los fieles a
espiritual del bautismo es la condición decisi- intensificar la oración por las vocaciones sacer-
va para poder ejercer al ministerio del sacerdo- dotales y promoverlas con su testimonio, lo de-
cio particular. Las exigencias específicas de la más el Señor lo da por añadidura.
espiritualidad del ministerio son concreciones
de la Regla de Rom 12,1, en la que hay dos Nuestra tarea en la Diócesis es orar, promo-
fórmulas totalizantes que se interpretan y com- ver y colaborar como Iglesia sinodal para que
pletan mutuamente: «presentar los cuerpos el Señor se siga dignado en cultivar y animar
como sacrificio vivo», «nuestro culto racional en las familias cristianas un espíritu de fe, de
a Dios». caridad y de piedad, en las que se manifiesten
condiciones favorables para el nacimiento de
Los años en esta casa deberían ser una prepa- las vocaciones a la vida sacerdotal.
ración para que pueda tener lugar este culto úni-
co a Dios, que comprende, por igual, la razón y
el cuerpo. A este respecto no podemos olvidar P. José Juan Vázquez Rincón
que este culto sólo puede tener lugar «por me- Prefecto de la Dimensión
dio de Jesucristo». Pastoral del Seminario
En mi juventud se encontraba a veces en la
gente del campo la idea de que la preparación
BIBLIOGRAFÍA:
para el sacerdocio consistía principalmente en
aprender a decir misa. Y se admiraban de que Congregación para la educación católica,
esto durase tanto tiempo, aun cuando también Orientaciones pastorales para la promoción
se sabía que para esto había que aprender latín de las vocaciones sacerdotales, Ciudad del
y que eso no era nada fácil. Bien entendido, po- Vaticano, 2012.
dría decirse en realidad que, en última instancia, Ratio Fundamentalis Institutuinis Sacerdota-
en la preparación para el sacerdocio de lo que lis, El don de la vocación presbiteral, Ciudad
se trata es de aprender a celebrar la Eucaristía. del Vaticano, 2016.
Pero, a la inversa, también puede decirse que la Ratzinger J., Predicadores de la palabra y ser-
Eucaristía está ahí para enseñarnos a vivir. Sólo vidores de vuestra alegría, tomo XII, BAC,
la celebramos correctamente, si hemos aprendi- Madrid, 2014.
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Nuestra Señora de Guadalupe en la vida


y formación Sacerdotal
Pbro. Lic. José Alfredo Vázquez Fonseca

Introducción: Como marco teórico utilizaremos el esquema


Para poder fundamentar la influencia que tiene el clásico de la semiótica1 (teoría del signo, con 3 va-
Acontecimiento Guadalupano en la vida y forma- riables): la sintáctica, la semántica y la pragmáti-
ción sacerdotal, es preciso tener un punto básico, ca. ¿Por qué partimos de estos elementos? Porque
no basta la sola fe, sino que es prudente hacer uso Guadalupe es un Acontecimiento complejo, esto se
de la razón para poder comprender un poco lo que debe a que es un elemento comunicativo y como
de ella se explica y obtiene para así alcanzar nues- tal, al mismo tiempo es rico por todos los elemen-
tro objetivo. tos que incluye. Sin em-
bargo, por la brevedad
No hay que olvidar de la intervención, solo
que la Virgen de Gua- los mencionamos y se-
dalupe forma parte de la ñalamos en qué consiste
tradición cultural cató- cada uno, sin detenernos
lica y mexicana, es una a explicar o dar ejem-
realización específica de plos de su presencia en
la fe, al mismo tiempo el Acontecimiento Gua-
Guadalupe contiene teo- dalupano.
logía (y filosofía náhuatl
Sintáctica (o gra-
o mexicana). Se recono-
mática): Considera la
ce una armonía doctrinal
relación de los signos
y al mismo tiempo acen-
entre ellos, es decir, las
tos y contenidos propios,
reglas del juego que son
refleja la analogía de la para la elaboración de
fe, podríamos identificar, un lenguaje. La semánti-
por ejemplo, una pre- ca guadalupana trae con-
sentación del misterio sigo no solo la imagen,
de Dios, con los cuatro sino también las narra-
nombres que están en el ciones, los símbolos usa-
Nican Mopohua, y que dos y las informaciones
coinciden en una pers- jurídicas suscitadas.
pectiva muy sugestiva
con características del Semántica. Mira el
Dios de la Revelación, lenguaje en referencia
o bien, descubrimos ele- al significado, lo que ex-
presa el signo. La semántica guadalupana mira la
mentos cristológicos, eclesiológicos, una visión
del laicado y del ministerio ordenado, incluso una 1 Recordamos que es la ciencia que estudia los diferentes sistemas
perspectiva de la catolicidad, de le evangelización, de signos que permiten la comunicación entre individuos, sus mo-
dos de producción, de funcionamiento y de recepción. Otros indican
del mestizaje, la espiritualidad, etc. Nosotros pre- que es una rama de la filosofía que estudia las maneras en que se
tendemos ahora concentrarnos en la influencia del transmite y construye la comunicación.
Hecho Guadalupano en la vida y formación sacer- Desde otra perspectiva, la educativa, la Iglesia como maestra de la
fe imitando a María la gran docente y guía de los discípulos-mi-
dotal. sioneros, algunos han gustado llamarle “Pedagogía Guadalupana”.

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Revista de Pastoral

realidad a la que hace referencia el signo. Aquí en- mirada amorosa de Santa María de Guadalupe”.
tra el mestizaje en toda su riqueza. De esta forma, ellos responden a la pregunta que
Pragmática. Ubica la comunicación en un María le hizo a Juan Diego.
contexto preciso y al mismo tiempo revisa la pers- Como Obispos señalan la presencia de tantos
pectiva dinámica, la acción. La llamamos prag- Padres-Obispos que, llenos de la gracia de Dios,
mática guadalupana. Aquí debemos integrar el con su palabra, trabajo y testimonio, han edificado
contexto o la combinación de contextos en los que a lo largo de estos siglos la Iglesia de Cristo en
ocurre Guadalupe y el dinamismo que se deriva nuestro País. Pero también, reconocen con humil-
del Acontecimiento Guadalupano. Pero tal aconte- dad que, en su modo de ser pastores, en algunos
cimiento suscita un movimiento, una dinámica y momentos parecen más jueces, dueños o líderes de
llama a la acción… Aquí entrarían implicaciones una estructura humana, que agentes dóciles al Pro-
pastorales, morales y espirituales. Esta pragmáti- yecto del Reino de Dios. Además, sienten que es
ca está profundamente arraigada en la pragmática necesaria la atención del obispo para con su pres-
cristiana que incluye una pedagogía de la fe, inclu- biterio para no construir la Iglesia al margen del
so una metodología de la evangelización y desde obispo.
esta, una integración y racionalidad dogmática, un
todo coherente que se puede entender, se puede ex- Respecto de los sacerdotes, señalan también
plicar, se puede problematizar y, a partir de ello se que están agradecidos con Dios porque su Pueblo
pueden sacar conclusiones… valora la persona y el trabajo de los presbíteros,
pues son los principales colaboradores del obispo
I. La Virgen de Guadalupe invita a los sa- en su misión de enseñar, santificar y guiar a la Igle-
cerdotes a vivir en comunión con la Iglesia sia. Continúan respondiendo a dicha pregunta, di-
a) Una pregunta inicial. ciendo que los efectos de esta nueva época han lle-
gado y dañado la vida de algunos presbíteros que
«Hijo mío, el menor, Juanito. ¿A dónde te di-
viven de manera superficial, individual, hedonista
riges?» (NM v.23) El 09 de diciembre de 1531 se
y mundana. Es necesario vigilar y erradicar estos
aparece por primera vez la Virgen de Guadalupe al
males de la forma más paternal y fraterna posible
indio Juan Diego, en él nos vemos reflejados to-
para el bien de la Iglesia2.
dos, somos sus pequeños; en aquél entonces hijos
menores al ser los recién nacidos por el Bautismo. Los obispos mexicanos nos recuerdan que la
Dicha pregunta realizada por María a Juan Diego vocación presbiteral es un don de Dios para su pue-
es útil que todos nos la hagamos, ya que es una pre- blo, es el Señor quien habla al corazón de sus hijos
gunta siempre actual y que nos sigue cuestionan- para invitarlos a participar en su proyecto de amor
do a todos ¿a dónde vamos? Como personas-cada en el servicio de su Reino dentro de la Iglesia. De
uno, como Diócesis, como presbiterio, como curia, igual forma lo entendía Juan Diego, cuando ante
como parroquia, ¿a dónde vamos? aquella pregunta inicial de la Virgen de Guadalupe,
La respuesta de Juan Diego fue: ‘Mi Señora, él responde: «Mi Señora, Reina, Muchachita mía,
Reina, Muchachita mía, allá voy a tu casita, a se- allá voy a tu casita, a seguir las cosas de Dios que
guir las cosas de Dios’. Juan Diego se ha puesto nos dan, que nos enseñan, quienes son las imáge-
en camino y no le da vergüenza decir a dónde va. nes del Señor, Señor nuestro, nuestros sacerdotes»
El sacerdote en verdad ¿va también a las cosas de (NM 24).
Dios? No basta con estar, es necesario el movi- En esta secuencia de palabras, llama la atención
miento interno, el cambio, el salir. que Juan Diego llama a los sacerdotes ‘imágenes
Por su parte, los Obispos Mexicanos en el Pro- de nuestro Señor’. Primero, hay que recordar que
yecto Global de Pastoral han plasmado un itinera- los indígenas tenían como escritura “ideogramas”
rio, un camino, un movimiento que han llamado
2 Conferencia del Episcopado Mexicano, Proyecto Glo-
“Hacia el encuentro de Jesucristo redentor, bajo la bal de Pastoral 2031-2033, México 2019, núms. 66-71.
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o “glifos”, es decir imágenes-conceptos, entonces ¿Qué hace santa María de Guadalupe para que
tenían que transmitir de viva voz la explicación de se lleve a cabo su deseo de construir una casita sa-
cada una de estas imágenes, por lo que memoriza- grada? Pide a un laico que vaya a la casa episcopal.
ban toda la interpretación. Por eso, él veía en los La Virgen de Guadalupe sigue pidiendo a los laicos
sacerdotes una imagen de Dios, veía en ellos un que sigan construyendo, edificando la Iglesia (do-
guía y padres de la fe3. Por tanto, en pocas pala- mus), pero no aisladamente, sino junto a los sacer-
bras, la formación permanente en los sacerdotes es dotes y estos con su obispo.
para lograr en ellos la viva imagen de Cristo (PDV Ahora bien, fijando la mirada en el episcopa-
22, cfr. 43 y 72) y esto se alcanza si el sacerdote do, recordamos que, en 1531, el primer obispo su-
tiene una relación personal estrecha con Dios en cesor de los Apóstoles, en México, era fray Juan
Jesucristo por medio de la Virgen María4. de Zumárraga. De este modo Ella y Juan Diego
¡Qué importante es que el sacerdote crezca en se someten a la autoridad del obispo, cabeza de la
el amor y devoción a María! Pues la Virgen Ma- Iglesia; con esto, Guadalupe ratifica que se somete
ría, es “figura de la Iglesia en orden a la fe, del a la voluntad de su propio Hijo, quien en los Após-
amor y de la unión perfecta con Cristo” (LG 63), toles dejó un don para la Iglesia y la permanente
la Virgen María, Madre de Dios, ayuda a los sacer- realización del “Emmanuel”7.
dotes a comprender y acoger la acción del Espíri- Conjuntamente, (como en sinodalidad) «era
tu Santo que quiere que todos, especialmente los necesario que el obispo, cabeza de la Iglesia, apro-
presbíteros, lleguen a ser verdaderas imágenes de bara la construcción del templo, sin esto no se ha-
Jesucristo5. Urge, por lo tanto, que, con ansias de cía nada; se confirma de forma irreversible que la
incendio, el clero mexicano se siga inflamando en Madre de Dios se somete a la autoridad del obis-
la devoción a Santa María de Guadalupe, porque la po»8. Así, ella «quiso que el obispo entrara tam-
Reina del Tepeyac seguirá siendo en nuestra histo- bién como una de las piedras para la construcción
ria la misionera de estas tierras, la Madre amorosa viva de su templo de amor, compasión, ayuda y
y clemente de los sacerdotes6. defensa»9.
b) En comunión dócil con el obispo. ¡Cuántas veces tenemos la tentación de sentir-
Y, para realizar lo que pretende mi compasiva nos nosotros más que María y no obedecer a nues-
mirada misericordiosa, anda al palacio del obis- tros obispos! Entonces, todos, como verdadero
po de México, y le dirás cómo yo te envío, para Pueblo de Dios hemos de estar siempre en sintonía
que le descubras como mucho deseo que aquí con el obispo.
me provea de una casa, me erija en el llano mi c) Hacia una espiritualidad de la devoción
templo; todo le contarás, cuanto has visto y ad- guadalupana en la vida sacerdotal.
mirado, y lo que has oído (NM v.33). Primero, hay que tener en cuenta que la espi-
ritualidad no está peleada con la pastoral ni con lo
intelectual. La evangelización no debe ser deficien-
3 Eduardo Chávez, Nican Mopohua. Análisis y Reflexión, te, debe inculturarse la Buena Noticia, así lo dijo
ISEG, México 2017, pág. 80-81.
san Juan Pablo ii, “Evangelización perfectamente
4 La vida y el ministerio del sacerdote son continuación inculturada”. La Espiritualidad no es sincretismo.
de la vida y de la acción del mismo Cristo. Esta es nuestra
verdadera dignidad, la fuente de nuestra alegría, la certeza 7 Eduardo Chávez, La verdad de Guadalupe, ISEG, Méxi-
de nuestra vida (PDV 18). Que la Virgen dirá con palabras co 62019, 308 y 310.
maternales: «¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en Sobre el papel del Emmanuel, se puede profundizar en: Car-
el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?» (NM 119). los Ignacio González, S.J., María Evangelizada y Evange-
5 Valerio Maccagnan o.s.m., Guadalupe: Evangelio y Cul- lizadora. Mariología, 67.
tura, Ediciones: Centro Mariano O.S.M., Guadalajara, Jal., 8 Ídem. 325.
2001, págs. 234- 243. 9 Manuel Arias Montes, Y la Palabra de Dios se hizo in-
6 Enrique Galindo, S.S.I, Temas Guadalupanos, pág. 168. dio, Ediciones Abya-Yala, Quito 1996, pág. 49.
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Revista de Pastoral

Cuando san Pablo señala que somos piedras vivas, Para lograrlo, siempre será necesario:
señala en otras palabras que la Iglesia no es un mo- - El reencuentro con ella. No olvidar que
nolito, sino que debe irse perfeccionando porque la vocación sacerdotal está en el hueco
es algo vivo, de modo que el Evangelio se puede de sus manos. No se puede pensar un
ir viviendo según épocas diferentes. La espiritua- sacerdote mexicano sin su relación con
lidad da testimonio de ello. El mensaje de Guada- la Virgen de Guadalupe.
lupe es un mensaje perfectamente inculturado, es
decir, el Evangelio llegó a las fibras sensibles de - Asimilación: Ir adecuando o sintonizando la
la gente. La Virgen de Guadalupe es entonces un vocación al mensaje del Acontecimiento Gua-
punto de referencia para este pueblo sacerdotal de dalupano.
la Nueva Alianza que debe permanecer en forma- - Interiorización: Va en la línea de asimilar, ha-
ción a imagen de Jesucristo. cer mío el mensaje. ¿Qué quiere Dios de mí?
Por eso, podemos hablar de la devoción a la - Re-expresión: Que tenemos que adecuar la
Virgen de Guadalupe desde diferentes realidades. formación según la realidad de cada sacerdo-
Guadalupe, es modelo de vida consagrada, en su te, personalmente, descubriendo la voluntad
perspectiva eclesial. María es la mujer del corazón de Dios en la parroquia o ministerio en que
siempre abierto a la Palabra de Dios. El estilo de la se me pida estar, pensando cómo aquí y ahora
guadalupana encaja perfectamente en toda virtud. puedo ser imagen viva de Jesucristo.
Ella es la mujer del Evangelio hecho carne, hecho
vida.
María se preocupa de sus hijos sacerdotes
y nosotros la veneramos con amor. No dudemos
en confiar nuestra vida y formación sacerdotal a la
maternal protección de santa María de Guadalupe,
cuya casa es escuela de bien y de gracia.

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Pbro. Juan Antonio de Luna Chávez


Vicario de la Parroquia del Señor San José, Cosío, Ags.

Celebración para
Imposición de Ceniza
Se hace la invocación inicial mientras se santigua:
En el nombre del Padre x y del Hijo y del Espíritu
Santo.
Saludo: La gracia y el amor de Jesucristo el Señor,
que hoy nos reúne en su presencia y nos llama a la
conversión estén con todos ustedes.

MONICIÓN INICIAL:
El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios está
cerca: Conviértanse y crean en el evangelio. Hoy
toda la Iglesia universal, nuevamente comienza
Primera lectura: uno de los tiempos litúrgicos más intensos de la
vida cristiana: La cuaresma. Son cuarenta días
Jl 2, 12-18
llenos de gracia, es el tiempo de profunda escucha
(Enluten su corazón y no sus vestidos…) de la Palabra de Dios y de la conversión, de la
reconciliación con Dios y con los hermanos, y del
Salmo responsorial: uso más frecuente de las armas de la penitencia
Sal 50 cristiana, es decir, de la oración, el ayuno y la
(R/. Misericordia, Señor, hemos pecado). limosna.
La cuaresma es un verdadero sacramento, es decir,
Segunda lectura: un auténtico signo eficaz de la salvación pascual.
2 Cor 5, 20-6, 2 Participemos con verdadera devoción en esta
(Aprovechen este tiempo favorable para celebración, e imploremos la asistencia divina
reconciliarse con Dios) en esta cuaresma que hoy el Señor nos permite
iniciar.
Evangelio: Este día se omite el acto penitencial, que es
Mt 6, 1-6. 16-18 sustituido por el rito de la imposición de la
(Tu Padre que ve lo secreto te recompensará). ceniza.

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Revista de Pastoral

ORACIÓN COLECTA: LITURGIA DE LA PALABRA


Que el día de ayuno con el que iniciamos, Señor, Se hace enseguida la proclamación de las lecturas
esta cuaresma, sea el principio de una verdadera propias del día, del Leccionario I (pp. 696-699).
conversión a ti, y que nuestros actos de penitencia Antes de la proclamación del Evangelio no se canta
nos ayuden a vencer el espíritu del mal. Por el Aleluya. Se hace la aclamación “Honor y Gloria
Jesucristo nuestro Señor. a ti, Señor Jesús”.
R/. Amén

PROPUESTA DE HOMILÍA
Se puede hacer enseguida una sencilla reflexión, exponiendo el sentido de la ceniza y del
tiempo de la cuaresma como momento de gracia para la conversión.
Todavía es tiempo, conviértanse a mí de todo corazón. Esta voz resuena en toda la Iglesia,
y en el corazón de cada bautizado. Es la renovada invitación que nos hace ver con mucha
claridad la enorme paciencia de Dios. Vivimos en el tiempo de Dios, toda la vida es tiempo
de salvación, porque el dueño del tiempo ha querido que hacer de cada momento de la vida
del hombre un tiempo de salvación. Este es el tiempo de la Iglesia, por ello resulta ser de
capital importancia la llamada urgente a la conversión, misma que para ser auténtica se nos
pide ser “de todo corazón” no podemos llegar al Señor con el corazón a medias. El profeta
Joel en este anuncio de esperanza nos alienta a volver a la confianza en quien ve los corazones
y las conciencias. El corazón y la conciencia de la Iglesia sinodal deben manifestar signos
muy concretos de conversión en todos los niveles, para que no haya lugar a dudas de que
verdaderamente estamos frente a una nueva oportunidad de gracia.

El salmo de este día nos invita a una súplica confiada “Misericordia, Señor, hemos pecado” el
salmo 50, salmo penitencial por excelencia, nos mueve a la sinceridad del corazón. La primer
actitud para alcanzar el perdón es la honestidad emocional de quien reconoce que ha fallado
y ha pecado. Somo seres con una historia, muchas veces dañada por muchas circunstancias,
en este sentido en donde el Papa Francisco al hablar de este camino de sinodal, nos invita a
partir de “la historia que hemos de contemplar” es decir, la historia que tejida de cosas buenas
y adversas no deja de ser historia de salvación, pero siempre necesitada de la renovación del
perdón. Nuestra historia personal y eclesial necesita siempre renovarse para que pueda dar
frutos, por eso tenemos que asumir la súplica del salmista “Renuévame por dentro con espíritu
firme” no podemos celebrar la Pascua, el paso de Dios con el mismo corazón.

Aprovechen este tiempo favorable para reconciliarse con Dios. Con estas palabras que
escuchamos en la segunda lectura se afianza la disposición Divina de mantener en pie esta
segunda oportunidad, para Dios nunca es tarde parar volver al camino “ahora es el tiempo
favorable, ahora es el día de la salvación”. Nuestro Dios nos salva en el constante “Hoy”.
Hoy es el tiempo de caminar juntos hacia la conversión, hacia la manifestación de un nuevo
rostro de Iglesia, que vive inserta en el hoy de cada persona que sufre, de cada persona que
está buscando a Dios, de cada realidad difícil en la que el Señor nos llama a dar una respuesta.
Asumamos juntos la invitación a un cambio sincero desde la intimidad del corazón para que
así, a todos seamos recompensados “por nuestro Padre, que ve lo secreto”.

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Rito de Imposición V. Por cada uno de nosotros aquí reunidos, que


de la Ceniza
queremos entrar en la Cuaresma: para que po-
damos vivir la experiencia del encuentro con
Dios en Cristo, creamos y nos convirtamos
MONICIÓN:
sinceramente. Roguemos al Señor. R/.
Con la imposición de ceniza de este día, queremos
reconocer nuestra propia fragilidad que necesita
ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de
ser un gesto puramente exterior es el signo de un O h Dios de todo consuelo,
tu no te gozas por la muerte del pecador,
corazón arrepentido. Como Iglesia necesitamos re- sino que quieres que se convierta y viva,
novar siempre el deseo de conversión. La ceniza escucha a tu Iglesia hoy en oración que te pide el
que hoy vamos a imponer sobre nuestra cabeza, perdón de sus culpas,
nos recuerda también lo pasajero de este mundo y devuélvenos la alegría de tu salvación.
temporal cuando estamos al margen de Dios.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Al acercarse cada penitente se colca la ceniza en
Enseguida se hace la oración del Padre Nuestro:
la frente diciendo la frase “CONVIÉRTETE Y
CREE EN EL EVANGELIO” Con mucha confianza elevemos a Dios nuestro
Padre de misericordia la oración que nos enseñó su
Al terminar de imponer la ceniza a los presentes, se Hijo Jesús pidiéndole la conversión del corazón:
sigue la oración universal. Padre nuestro…
ORACIÓN UNIVERSAL Al terminar se hace la oración final:
Se abre ante nosotros el camino de la Cuaresma, OREMOS
ahora es el tiempo de la gracia, ahora es el tiempo
de la salvación, es el tiempo precioso en el que el
Señor muestra su ternura para con los pecadores.
Q ue nos ayude Señor,
este signo que hemos recibido,
Con la Iglesia penitente, que sigue las huellas de para que nuestro ayuno y nuestros sacrificios
Cristo, modelo de una nueva humanidad, dirijamos sean de tu agrado y nos aprovechen
al Padre nuestra humilde y perseverante oración. como remedio saludable.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. DANOS SEÑOR, UN CORAZÓN NUEVO. R/. Amén.
I. Para que el rito de la ceniza, que inaugura el Luego se invoca la bendición de Dios:
camino cuaresmal, nos recuerde a todos que Mientras se santiguan todos dicen:
formamos parte de la Iglesia, santa pero siem-
El Señor nos bendiga nos guarde de todo mal y
pre necesitada de penitencia. Roguemos al Se-
nos lleve a la vida eterna. Amén.
ñor. R/.
II. Por todos los cristianos: para que el espíritu
de la oración, ayuno y limosna se traduzca en
obras concretas. Roguemos al Señor. R/.
III. Por los que tienen la responsabilidad en el go-
bierno de los pueblos: para que no sea el ansia
del dominio, la soberbia o el egoísmo lo que
guíe sus decisiones. Roguemos al Señor. R/.
IV. Para que cuantos sinceramente buscamos el
rostro de Dios, recibamos la plenitud del per-
dón. Roguemos al Señor. R/.

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Revista de Pastoral

Algunos puntos a considerar: Abstinencia: Obliga a todos los que han


cumplido 14 años. La ancianidad, por sí
Normas sobre el Ayuno y la sola, no exime de esta ley de abstinencia.
Abstinencia
Las normas vigentes para el ayuno y la abstinencia Sobre la imposición de la ceniza:
son:
La reforma litúrgica promovida por el Concilio
1. Días de ayuno: Miércoles de Ceniza y Viernes
Vaticano 11 -según el espíritu que la guió- evitó
Santo (Constitución apostólica Paenitemini ll, §S
entrar en los detalles acerca de la modalidad del
1, 2 y 3).
gesto de la ceniza, dejando gran apertura a la
2. Días de abstinencia: Miércoles de Ceniza, Vier- elección y la oportunidad de una u otra forma.
nes Santo y todos los viernes de Cuaresma (Consti-
tución apostólica Paenitemini lll, S 1). Solo el Ceremonial de los Obispos parece
suponer, al menos para el clero, que la ceniza se
3. La ley del ayuno: Obliga a hacer una única co- imponga sobre la cabeza, de quienes la recibían
mida durante la jornada, pudiendo tomar un poco en la zona de la tonsura (cfr. Ceremonial de los
de alimento en la mañana y al atardecer, cumplien- Obispos, n. 257).
do la abstinencia (Constitución apostólica Paenite-
mini Il, S 2). No obstante, es importante recordar que la
ceniza no es un signo para “mostrar’’, para que
4. La ley de la abstinencia: Prohíbe el consumo “lo vea la gente”; se trata más bien de que “no
de carne (de animales que tienen la capacidad de sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha”
regular su temperatura corporal, es decir, animales , de manera que “entres en tu cuarto, cierres la
de “sangre caliente”: res, cerdo, carnero..., pollo y puerta, donde está tu Padre, en lo secreto, y Él,
aves...), así como de comidas y bebidas que pru- que ve lo secreto, te recompensará” (cfr. Mt 6,
dentemente se consideran particularmente costosas 1 -18).
o apetecibles (Constitución apostólica Paenitemini
l, S 1, VI, § 1). A este propósito, la Conferencia del Por lo tanto, la ceniza será conveniente
Episcopado Mexicano ha manifestado: imponerla de preferencia en la cabeza, pero
nada impide que se imponga en la frente.
Conscientes de la situación de pobreza en
Normalmente se hace trazando con el pulgar
que viven muchos sectores de fieles, y dado
una cruz mientras se dice: “Conviértete y cree
que nuestra cultura admite otros signos más
en el Evangelio” o ``Recuerda que eres polvo y
adecuados de penitencia, disponemos: Que
al polvo has de volver”.
se pueda suplir la abstinencia de carne, he-
cha excepción del Miércoles de Ceniza y Lo que se debe evitar es el uso de sellos o
Viernes Santo: por la abstinencia de aque- cualquier otro dispositivo en este sentido,
llos alimentos que para cada uno signifi- pues se falsea el signo para volverlo algo
quen especial agrado, sea por la materia o simplemente estético para ser mostrado y
por el modo de su confección; o por una lucido.
especial obra de caridad; o por una especial
obra de piedad; o por otro significativo sa-
crificio voluntario.
5. Sujetos de la ley del ayuno y la abstinencia
(Constitución apostólica Paenitemini IV):
Ayuno: Obliga a todos los que han cumpli-
do 21 años, hasta los 59 cumplidos.

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Celebración Penitencial

Como barro en mano delAlfarero


P. Pedro Antonio Arceo Luna

RITOS INICIALES LITURGIA DE LA PALABRA


Canto Primera lectura
Sacerdote: En el nombre del Padre, y del Hijo, y Del libro del profeta Jeremías (18,1-6)
del Espíritu Santo. R. Amén
La gracia de Jesucristo, que nos llama Palabra del Señor que recibió Jeremías: “Levántate
a la conversión, esté con ustedes. y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré
R. Y con tu espíritu mi palabra.”. Bajé al taller del alfarero, que estaba
trabajando en el torno. A veces, le salía mal una
Monitor: Nos reunimos en esta celebración para
vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a
dejarnos trasformar en las manos del Divino
hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Alfarero, quien con su amor y misericordia
Entonces me vino la palabra del Señor: “¿Y no
convierte nuestro corazón. Dispongámonos a
podré yo tratarlos a ustedes, casa de Israel, como
participar activamente.
este alfarero? –Oráculo del Señor–. Miren: como
Oración colecta está el barro en manos del alfarero, así están
Sacerdote: Oremos. Padre bueno, que nos has ustedes en mi mano, casa de Israel”.
creado a tu imagen y semejanza, por amor y para
el amor: abre nuestros ojos para que descubramos Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
el mal que hacemos, mueve nuestro corazón para Salmo responsorial (Salmo 146-147, 1-11.)
que volvamos a ti, que tu amor reúna a tus hijos R. Señor confiamos en tu misericordia
dispersos por el pecado, y que tu misericordia sane
y robustezca a quienes debilitó su fragilidad. Así, Alabemos al Señor, que la música es buena; nuestro
restaurados por tu amor, resplandezca en nosotros Dios merece una alabanza armoniosa. El Señor
la imagen de tu Hijo, Jesucristo; Él, que contigo reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de
vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Israel; él sana los corazones destrozados, venda
Dios, por los siglos de los siglos. R. Amén. sus heridas. R.

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Revista de Pastoral

Cuenta el número de las estrellas, a cada una la Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
llama por su nombre. Nuestro Señor es grande y
poderoso, su sabiduría no tiene medida. El Señor (Si se cree oportuno puede hacerse una homilía)
sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a EXAMEN DE CONCIENCIA
los malvados. Cantemos la acción de gracias al Se-
ñor, toquen la cítara para nuestro Dios, que cubre (Puede dirigirlo el sacerdote o el monitor dejando
el cielo de nubes, preparando la lluvia para la tie- un breve espacio de silencio entre cada conside-
rra. R. ración, o bien realizarlo de manera personal)

Que hace brotar hierba en los montes, para los que *Como hijos de Dios, nacidos de su ser, nos pre-
sirven al hombre; que da su alimento al ganado y guntamos: ¿Me comporto como hijo de Dios?
a las crías de cuervo que graznan. No aprecia el ¿Cómo cuido mi relación con Él? ¿Amo al Señor
vigor de los caballos, no estima los músculos del sobre todas las cosas?
hombre: el Señor aprecia a sus fieles, que confían *Ante la Iglesia como Madre que es: ¿Cómo es mi
en su misericordia. R. relación con la Iglesia? ¿La quiero y respeto como
Aclamación antes del Evangelio Madre? ¿Vivo en ella la ternura y posibilito que
otros se sientan acogidos en ella? ¿Pongo al servi-
Honor y gloria a ti, Señor Jesús
cio de la comunidad mis dones y talentos?
Hagámosle caso al Señor que nos dice: “no endu-
*La fidelidad deliberadamente asumida, es com-
rezcan su corazón”.
promiso: ¿Soy responsable en los compromisos
Honor y gloria a ti, Señor Jesús que asumo? ¿Cuido mis amistades, relaciones
vecinales y a mi familia? ¿Me comporto como lo
EVANGELIO que soy, como cristiano, tanto en mi vida personal,
como con los demás?
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los *La Misericordia es compasión y piedad, es dejar-
Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el se tocar en el corazón por el sufrimiento del mundo
templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, y de los hermanos: ¿Soy capaz de cargar sobre mis
les enseñaba. Los escribas y los fariseos le llevaron hombros el sufrimiento de los demás como hizo el
una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándo- buen samaritano? ¿Veo y socorro a Cristo en los
la en medio, le dijeron: “Maestro, esta mujer ha pobres, en los que sufren y los solos? ¿Practico
sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de la Misericordia? ¿Visto, alojo, doy de comer y de
Moisés nos manda apedrear a las adúlteras ¿tú qué beber, visito al enfermo o al preso, acompaño en
dices?” Le preguntaban esto para comprometerlo y la hora de la muerte? ¿Qué uso hago de los bienes
poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía materiales como el vestido, la comida, el agua, la
con el dedo en el suelo. Como insistían en pregun- vivienda, los medicamentos? ¿Aconsejo, enseño,
tarle, se incorporó y les dijo: “El que esté libre de oriento, corrijo, o rezo por los demás? ¿Cómo lo
pecado, que le tire la primera piedra”. E inclinán- hago, con superioridad, como si llevase la razón o
dose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se con humildad y fraternidad?
fueron escabullendo uno a uno, empezando por los *La Misericordia es perdón y reconciliación. ¿Soy
más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer, en capaz de pedir perdón de todo corazón? ¿Acepto
medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y con alegría el perdón que los demás me ofrecen?
le preguntó: “Mujer, ¿Dónde están tus acusadores? ¿Me cuesta reconocerme pecador? ¿Me cuesta
¿Ninguno te ha condenado?” Ella contestó: “Nin- aceptar el perdón de Dios, y por tanto perdonarme
guno, Señor”. Jesús le dijo: “Tampoco yo te conde- a mí mismo? ¿Puedo hacer algo para posibilitar la
no. Vete y en adelante no peques más”. reconciliación a mi alrededor?

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

INVOCACIONES AL PADRE nuevo. Así sentirás que has recuperado la imagen


Sacerdote (o monitor): Arrepentidos por nuestras de Dios con la que fuiste creado.
faltas pidamos al Padre que perdone nuestros pe- (En este momento se llevan a cabo las confesio-
cados. nes individuales; pueden entonarse algunos can-
R. Ten misericordia de nosotros tos penitenciales.

Perdona, Padre, nuestra ingratitud. R. Según las circunstancias, las confesiones pueden
realizarse al final de la celebración).
Perdona, Padre, nuestra lejanía y olvido. R.
Perdona, Padre, porque no rezamos. R. PADRE NUESTRO

Perdona, Padre, por hacerte sufrir. R. Sacerdote: Miremos con amor agradecido a Dios
Padre bueno y cercano, y con cariño y confianza de
Perdona, Padre, porque no hacemos tu voluntad. R. hijos digámosle: Padre nuestro…
Perdona, Padre, porque no te amamos. R.
Perdona, Padre, porque no nos amamos. R. ORACIÓN FINAL
Perdona, Padre, porque nos creemos buenos. R. Sacerdote: Señor Jesús, generoso para el perdón,
Perdona, Padre, porque juzgamos a los demás. R. que aceptaste la debilidad de nuestra naturaleza
para que nosotros siguiéramos tu ejemplo de hu-
Perdona, Padre, porque confiamos más en nosotros mildad y fuésemos fuertes en la prueba, te damos
mismos que en ti. R. gracias por el perdón recibido y la misericordia de-
Perdona, Padre, porque nos gloriamos en nuestros rramada sobre nosotros, que nos permiten levantar-
méritos. R. nos cada vez que caemos en el pecado; ayúdanos a
Perdona, Padre, por nuestra falta de acogida al her- ser fieles a tu misericordia y a dejarnos renovar en
mano. R. tus manos. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos. R. Amén.
Perdona, Padre, por nuestra tristeza. R.
Perdona, Padre, por rechazar tu invitación. R.
BENDICIÓN
Sacerdote: Ahora, hermanos, confesemos unidos
nuestros pecados y oremos los unos por los otros, Sacerdote: El Señor esté con ustedes. R. y con tu
para que la misericordia de Dios nos transforme en espíritu
lo que el Señor desea de cada uno de nosotros y de Dios, Padre misericordioso, les conceda a todos
toda su Iglesia. Yo confieso… ustedes, como al hijo pródigo, el gozo de volver a
la casa paterna. R. Amén.
CONFESIÓN INDIVIDUAL
Cristo, modelo de oración y de vida, los guíe a la
Monitor: La Cuaresma es un momento propicio auténtica conversión del corazón a través del cami-
para celebrar y experimentar la misericordia de no de la Cuaresma. R. Amén.
Dios, y cada cristiano está llamado a experimen-
tarla en primera persona. A continuación, tenemos El Espíritu de sabiduría y de fortaleza los sostenga
la oportunidad de confesarnos individualmente. en la lucha contra el maligno, para que puedan ce-
Antes de acercarte al sacramento te invitamos a lebrar con Cristo la victoria pascual. R. Amén.
que recojas los trozos de tu vasija que se ha roto Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo
y te confieses con ellos en tus manos. Durante la y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los
confesión los pones en manos de Dios. Después acompañe siempre. R. Amén.
de recibir la absolución, acércate a Dios, recordan- Sacerdote: En el nombre del Señor, pueden ir en
do como Dios, el Alfarero ha vuelto a rehacerte de paz. R. Demos gracias a Dios.

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Revista de Pastoral

Letanías de los Santos en


los Domingos de Cuaresma
Cfr. Revista de Pastoral. Diócesis de Aguascalientes, Año 2, No.6, febrero-abril 2019.

Presentamos varias maneras de hacerlo:


• MODO 1.
• Antes de salir los ministros, un mo-
nitor introduce lo que se hará: Comenzamos
hoy el tiempo de cuaresma, tiempo que nos
prepara para celebrar la pascua con corazón
limpio y renovado. Y lo comenzamos con fe,
Contextualización. invocando a Cristo y a sus santos. Los santos
son nuestros modelos en el itinerario de la vida
C omo sabemos en el tiempo de cuaresma no
se celebran las fiestas ni las memorias de los
de fe y en la práctica del camino cristiano. Que
con su intercesión nos acerquemos más al Se-
santos, a excepción de San José. Pero sí hay un ñor, y busquemos la fidelidad al Evangelio, y
recuerdo de ellos durante estos cuarenta días, de acompañemos a los catecúmenos que, en todo
alguna manera se los incorpora al camino cuaresmal el mundo, se preparan para recibir el bautismo
de la comunidad. Con esta incorporación se logra en la Pascua que se acerca. De Pie.
el ideal que propone la Constitución de liturgia al
referirse al culto de los santos: la de celebrarlos En la puerta principal del templo, van en la
no tanto en sí mismos, sino sobre todo como procesión la Cruz Procesional acompañada de los
incorporados al misterio pascual o como reflejos ciriales, le siguen los demás ministros y al final el
del mismo (cf. SC 104). sacerdote ya revestido para la Eucaristía.

Esta inclusión de los santos a la liturgia • SALUDO INICIAL (Sacerdote): EN EL


cuaresmal puede realizarse expresivamente con NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO, Y DEL
el canto de las letanías de los santos en la liturgia ESPÍRITU SANTO. Todos. AMÉN
dominical, especialmente al inicio de la misa • Sacerdote: Hermanos: los santos son nuestros
(cf. Ceremonial de los Obispos, 261). Se trata de modelos en el itinerario de la vida de fe y en la
comenzar la misa dominical con las letanías. Asociar práctica del camino cristiano. Que su testimo-
el recuerdo de los santos al camino cuaresmal de la nio y su intercesión nos acompañen en nuestro
comunidad será una manera de estimular nuestro camino de conversión. Para que, fieles al Evan-
propio esfuerzo de fidelidad al Evangelio, siguiendo gelio de Jesús, podamos celebrar de verdad la
su modelo y ejemplo. Y comenzar cada domingo Pascua.
con este canto será una forma de dar personalidad • En seguida un cantor o el coro comienza el
al tiempo cuaresmal: igual como ahora la imagen canto de las letanías y los ministros avanzan en
del tiempo pascual está bastante asociada a la procesión hacia el altar.
aspersión inicial, se trataría de asociar la Cuaresma
a las letanías. o Señor, ten piedad, Señor, ten piedad
Para llevarlo a cabo Este rito puede realizarse o Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad
en todas las misas del domingo o bien sólo en o Señor, ten piedad, Señor, ten piedad
alguna de ellas. Asimismo, puede realizarse todos o Santa María, Madre de Dios.
los domingos o bien sólo en el primero, para resaltar Ruega por nosotros
el inicio del tiempo litúrgico. o San Miguel

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

o Santos ángeles de Dios o De todo pecado Líbranos, Señor


o San Juan Bautista o De la muerte eterna Líbranos, Señor
o San José o Por tu encarnación Líbranos, Señor
o Santos Pedro y Pablo o Por tu muerte y Resurrección Líbranos, Señor
o San Andrés o Por el envío del Espíritu Santo Líbranos, Señor
o San Juan o Nosotros, que somos pecadores Te rogamos,
o Santa María Magdalena óyenos
o San Esteban o Cristo, óyenos
o San Agustín o Cristo, óyenos
o San Julio Álvarez o Cristo, sálvanos
o San José Sánchez del Río o Cristo, sálvanos
o San Cristóbal Magallanes y compañeros
mártires
o Santa Mónica • Acabadas todas las invocaciones, se dice la
o San Lorenzo oración colecta y la misa continúa con las
o San Gregorio lecturas.
o San Isidro • MODO 2.
o San Ambrosio
o San Francisco Javier o Entrada en silencio.
o Santa Catalina de Siena o Comienzo del celebrante: En el nombre del
o Santa Teresa de Jesús Padre…
o San Benito o El monitor lee la monición introductoria y
o Santa Rosa de Lima se hace el canto de las letanías.
o Santa María De Jesús Sacramentado Venegas
o Santa María Guadalupe García Zavala o Acabada la lista de los santos y antes de co-
o San Juan Bosco menzar las plegarias penitenciales (“mués-
o Santos Francisco y Domingo trate, Señor, propicio…”) se hace otra breve
o San Juan Diego monición.
o San Juan Pablo II o Acabadas todas las invocaciones, se dice la
o San Juan XXIII oración colecta y la misa continúa con las
o San Pablo VI lecturas (por lo tanto, no hay acto peniten-
o San Oscar Arnulfo Romero cial).
o Todos los Santos y Santas de Dios
• MODO 3.
o Comienza el canto de las letanías y la proce-
(Acabada la lista de los santos, ya en el sión de los presbíteros
presbiterio y antes de comenzar las plegarias
penitenciales (“muéstrate, Señor, propicio…”) o Terminadas todas las letanías y sin monicio-
se hace otra breve monición) nes se hace la oración colecta y se sigue con
las lecturas.
• Hemos comenzado nuestra celebración cua-
o Para las comunidades religiosas y
resmal invocando a Cristo y a sus santos. In-
monasterios, si no es posible anteponer
voquemos ahora de nuevo la misericordia de
las letanías a la misa dominical podría
Dios, para que nos conceda su perdón, nos re-
hacerse la procesión de las letanías en otra
nueve y nos prepare para celebrar las fiestas de
hora, especialmente antes de las I Vísperas
Pascua. Oremos cada uno de nosotros en silen-
dominicales. Se comenzaría por las letanías,
cio, reconociendo nuestras culpas (silencio).
y una vez terminadas éstas, se continuaría
o Muéstrate propicio, Líbranos, Señor con la salmodia de Vísperas, omitiendo los
o De todo mal Líbranos, Señor ritos iniciales.

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Revista de Pastoral

Rezo del Santo Viacrucis


Viernes Santo   Primera Estación
 Por la señal de la Santa Cruz... JESÚS CONDENADO A MUERTE
Señor mío Jesucristo...  V. Te adoramos, oh Cristo,
Oración inicial. y te bendecimos.
Nosotros, cristianos, somos conscientes R. Que por tu santa cruz
de que el vía crucis del Hijo de Dios no redimiste al mundo y a mí, pe-
fue simplemente el camino hacia el lugar cador, amén.
del suplicio. Creemos que cada paso del
Condenado, cada gesto o palabra suya, «Reo es de muerte», dijeron de Jesús los
así como lo que vieron e hicieron todos miembros del Sanedrín, y, como no podían eje-
aquellos que tomaron parte en este drama, cutar a nadie, lo llevaron de la casa de Caifás
nos hablan continuamente. En su pasión al Pretorio. Pilato no encontraba razones para
y en su muerte, Cristo nos revela también condenar a Jesús, e incluso trató de liberarlo,
la verdad sobre Dios y sobre el hombre. pero, ante la presión amenazante del pueblo
Hoy queremos reflexionar con particular instigado por sus jefes: «¡Crucifícalo, crucifíca-
intensidad sobre el contenido de aquellos lo!», «Si sueltas a ése, no eres amigo del César»,
acontecimientos, para que nos hablen con pronunció la sentencia que le reclamaban y les
renovado vigor a la mente y al corazón, y
entregó a Jesús, después de azotarlo, para que
sean así origen de la gracia de una auténtica
participación. Participar significa tener
fuera crucificado. San Juan el evangelista nos
parte. Y ¿qué quiere decir tener parte en la dice que, pocas horas después, junto a la cruz
cruz de Cristo? Quiere decir experimentar de Jesús estaba María su madre. Y hemos de su-
en el Espíritu Santo el amor que esconde poner que también estuvo muy cerca de su Hijo
tras de sí la cruz de Cristo. Quiere decir a lo largo de todo el Vía crucis. Cuántos temas
reconocer, a la luz de este amor, la propia para la reflexión nos ofrecen los padecimientos
cruz. Quiere decir cargarla sobre la propia soportados por Jesús desde el Huerto de los Oli-
espalda y, movidos cada vez más por este vos hasta su condena a muerte: abandono de los
amor, caminar... Caminar a través de la suyos, negación de Pedro, flagelación, corona de
vida, imitando a Aquel que «soportó la cruz espinas, vejaciones y desprecios sin medida. Y
sin miedo a la ignominia y está sentado a la todo por amor a nosotros, por nuestra conversión
diestra del trono de Dios» (Hb 12,2). y salvación.
Pausa de silencio
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oremos.
 V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
Señor Jesucristo, colma nuestros
de mí.
corazones con la luz de tu Espíritu Santo,
para que, siguiéndote en tu último camino, R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
sepamos cuál es el precio de nuestra nosotros que por nosotros padeciste.
redención y seamos dignos de participar
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
en los frutos de tu pasión, muerte y
resurrección. Tú que vives y reinas por los muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores
siglos de los siglos. Amén. de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
la cruz. Amén, Jesús.
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Segunda Estación Tercera Estación


JESÚS CON LA CRUZ JESÚS CAE POR
A CUESTAS PRIMERA VEZ
V. Te adoramos, oh Cristo,  V. Te adoramos, oh Cristo,
y te bendecimos. y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz R. Que por tu santa cruz re-
redimiste al mundo y a mi pe- dimiste al mundo y a mi peca-
cador, amén. dor, amén.
Condenado muerte, Jesús quedó en manos de los Nuestro Salvador, agotadas las fuerzas por la
soldados del procurador, que lo llevaron consi- sangre perdida en la flagelación, debilitado por
go al pretorio y, reunida la tropa, hicieron mofa la acerbidad de los sufrimientos físicos y mora-
de él. Llegada la hora, le quitaron el manto de les que le infligieron aquella noche, en ayunas y
púrpura con que lo habían vestido para la burla, sin haber dormido, apenas pudo dar algunos pa-
le pusieron de nuevo sus ropas, le cargaron la sos y pronto cayó bajo el peso de la cruz. Se su-
cruz en que había de morir y salieron camino del cedieron los golpes e imprecaciones de los sol-
Calvario para allí crucificarlo. El peso de la cruz dados, las risas y expectación del público. Jesús,
es excesivo para las mermadas fuerzas de Jesús, con toda la fuerza de su voluntad y a empellones,
convertido en espectáculo de la chusma y de sus logró levantarse para seguir su camino. Isaías
enemigos. No obstante, se abraza a su patíbulo había profetizado de Jesús: «Eran nuestras do-
deseoso de cumplir hasta el final la voluntad del lencias las que él llevaba y nuestros dolores los
Padre: que cargando sobre sí el pecado, las debi- que soportaba. Yahvé descargó sobre él la culpa
lidades y flaquezas de todos, los redima. Noso- de todos nosotros». El peso de la cruz nos hace
tros, a la vez que contemplamos a Cristo cargado tomar conciencia del peso de nuestros pecados,
con la cruz, oigamos su voz que nos dice: «Si infidelidades, ingratitudes..., de cuanto está figu-
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí rado en ese madero. Por otra parte, Jesús, que
mismo, tome su cruz cada día, y sígame». Padre- nos invita a cargar con nuestra cruz y seguirle,
nuestro, Avemaría y Gloria. Jesús, pequé: Ten nos enseña aquí que también nosotros podemos
piedad y misericordia de mí. Bendita y alabada caer, y que hemos de comprender a los que caen;
sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucris- ninguno debe quedar postrado; todos hemos de
to y los dolores de su santísima Madre, triste y levantarnos con humildad y confianza buscando
afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús. su ayuda y perdón.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
de mí. de mí.
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
nosotros que por nosotros padeciste. nosotros que por nosotros padeciste.
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
la cruz. Amén, Jesús. la cruz. Amén, Jesús.

43
Revista de Pastoral

Cuarta Estación Quinta Estación


JESÚS SE ENCUENTRA CON JESÚS ES AYUDADO
SU SANTÍSIMA MADRE POR EL CIRINEO
V. Te adoramos, oh Cristo, V. Te adoramos, oh Cristo,
y te bendecimos. y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz re- R. Que por tu santa cruz re-
dimiste al mundo y a mi peca- dimiste al mundo y a mi peca-
dor, amén. dor, amén.
En su camino hacia el Calvario, Jesús va Jesús salió del pretorio llevando a cuestas
envuelto por una multitud de soldados, jefes ju- su cruz, camino del Calvario; pero su prime-
díos, pueblo, gentes de buenos sentimientos... ra caída puso de manifiesto el agotamiento del
También se encuentra allí María, que no aparta reo. Temerosos los soldados de que la víctima
la vista de su Hijo, quien, a su vez, la ha entrevis- sucumbiese antes de hora, pensaron en buscar-
to en la muchedumbre. Pero llega un momento le un sustituto. Entonces el centurión obligó a
en que sus miradas se encuentran, la de la Madre un tal Simón de Cirene, que venía del campo y
que ve al Hijo destrozado, la de Jesús que ve a pasaba por allí, a que tomara la cruz sobre sus
María triste y afligida, y en cada uno de ellos el hombros y la llevara detrás de Jesús. Tal vez
dolor se hace mayor al contemplar el dolor del Simón tomó la cruz de mala gana y a la fuerza,
otro, a la vez que ambos se sienten consolados pero luego, movido por el ejemplo de Cristo y
y confortados por el amor y la compasión que tocado por la gracia, la abrazó con resignación
se transmiten. Nos es fácil adivinar lo que pa- y amor y fue para él y sus hijos el origen de su
decerían Jesús y María pensando en lo que toda conversión. El Cireneo ha venido a ser como la
buena madre y todo buen hijo sufrirían en se- imagen viviente de los discípulos de Jesús, que
mejantes circunstancias. Esta es sin duda una de toman su cruz y le siguen. Además, el ejemplo
las escenas más patéticas del Vía crucis, porque de Simón nos invita a llevar los unos las car-
aquí se añaden, al cúmulo de motivos de dolor gas de los otros, como enseña San Pablo. En los
ya presentes, la aflicción de los afectos compar- que más sufren hemos de ver a Cristo cargado
tidos de una madre y un hijo. María acompaña a con la cruz que requiere nuestra ayuda amorosa
Jesús en su sacrificio y va asumiendo su misión y desinteresada.
de intercesora.  Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.
de mí. R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de nosotros que por nosotros padeciste.
nosotros que por nosotros padeciste.   Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.
la cruz. Amén, Jesús.
 

44
Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Sexta Estación  Séptima Estación


LA VERÓNICA LIMPIA JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
EL ROSTRO DE JESÚS V. Te adoramos, oh Cristo,
V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
y te bendecimos. R. Que por tu santa cruz
R. Que por tu santa cruz re- redimiste al mundo y a mi pe-
dimiste al mundo y a mi peca- cador, amén.
dor, amén. Jesús había tomado de nuevo la cruz y con ella
a cuestas llegó a la cima de la empinada calle que
Dice el profeta Isaías: «No tenía apariencia
daba a una de las puertas de la ciudad. Allí, exte-
ni presencia; lo vimos y no tenía aspecto que
nuado, sin fuerzas, cayó por segunda vez bajo el
pudiésemos estimar. Despreciable y desecho de
peso de la cruz. Faltaba poco para llegar al sitio en
hombres, varón de dolores y sabedor de dolen- que tenía que ser crucificado, y Jesús, empeñado
cias, como uno ante quien se oculta el rostro, en llevar a cabo hasta la meta los planes de Dios,
despreciable, y no lo tuvimos en cuenta». Es la aún logró reunir fuerzas, levantarse y proseguir su
descripción profética de la figura de Jesús cami- camino. Nada tiene de extraño que Jesús cayera si
no del Calvario, con el rostro desfigurado por se tiene en cuenta cómo había sido castigado desde
el sufrimiento, la sangre, los salivazos, el pol- la noche anterior, y cómo se encontraba en aquel
vo, el sudor... Entonces, una mujer del pueblo, momento. Pero, al mismo tiempo, este paso nos
Verónica de nombre, se abrió paso entre la mu- muestra lo frágil que es la condición humana, aun
chedumbre llevando un lienzo con el que lim- cuando la aliente el mejor espíritu, y que no han de
pió piadosamente el rostro de Jesús. El Señor, desmoralizarnos las flaquezas ni las caídas cuando
como respuesta de gratitud, le dejó grabada en seguimos a Cristo cargados con nuestra cruz. Jesús,
él su Santa Faz. Una letrilla tradicional de esta por los suelos una vez más, no se siente derrotado
sexta estación nos dice: «Imita la compasión de ni abandona su cometido. Para Él no es tan grave
Verónica y su manto si de Cristo el rostro santo el caer como el no levantarnos. Y pensemos cuán-
quieres en tu corazón». Nosotros podemos repe- tas son las personas que se sienten derrotadas y sin
tir hoy el gesto de la Verónica en el rostro de ánimos para reemprender el seguimiento de Cristo,
Cristo que se nos hace presente en tantos herma- y que la ayuda de una mano amiga podría sacarlas
nos nuestros que comparten de diversas maneras de su postración. Padrenuestro, Avemaría y Glo-
la pasión del Señor, quien nos recuerda: «Lo que ria. Jesús, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.
hagáis con uno de estos, mis pequeños, conmigo Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro
lo hacéis». Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Ma-
dre, triste y afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
de mí. V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
de mí.
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
nosotros que por nosotros padeciste. R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
nosotros que por nosotros padeciste.
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
la cruz. Amén, Jesús.
la cruz. Amén, Jesús.
45
Revista de Pastoral

 Octava Estación Novena Estación


JESÚS CONSUELA JESÚS CAE POR
A LAS MUJERES TERCERA VEZ
DE JERUSALÉN V. Te adoramos, oh Cristo,
V. Te adoramos, oh Cristo, y y te bendecimos.
te bendecimos. R. Que por tu santa cruz re-
R. Que por tu santa cruz re- dimiste al mundo y a mi peca-
dimiste al mundo y a mi pecador, amén. dor, amén.

Dice el evangelista San Lucas que a Jesús, Una vez llegado al Calvario, en la cercanía
camino del Calvario, lo seguía una gran mul- inmediata del punto en que iba a ser crucifica-
titud del pueblo; y unas mujeres se dolían y se do, Jesús cayó por tercera vez, exhausto y sin
lamentaban por Él. Jesús, volviéndose a ellas arrestos ya para levantarse. Las condiciones
les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; en que venía y la continua subida lo habían
llorad más bien por vosotras y por vuestros hi- dejado sin aliento. Había mantenido su deci-
jos»; añadiéndoles, en figuras, que si la ira de sión de secundar los planes de Dios, a los que
Dios se ensañaba como veían con el Justo, ya servían los planes de los hombres, y así había
podían pensar cómo lo haría con los culpables. alcanzado, aunque con un total agotamiento,
Mientras muchos espectadores se divierten y los pies del altar en que había de ser inmolado.
lanzan insultos contra Jesús, no faltan algunas Jesús agota sus facultades físicas y psíquicas
mujeres que, desafiando las leyes que lo pro- en el cumplimiento de la voluntad del Padre,
hibían, tienen el valor de llorar y lamentar la hasta llegar a la meta y desplomarse. Nos en-
suerte del divino Condenado. Jesús, sin duda, seña que hemos de seguirle con la cruz a cues-
agradeció los buenos sentimientos de aquellas tas por más caídas que se produzcan y hasta
mujeres, y movido del amor a las mismas quiso entregarnos en las manos del Padre vacíos de
orientar la nobleza de sus corazones hacia lo nosotros mismos y dispuestos a beber el cáliz
más necesario y urgente: la conversión suya y que también nosotros hemos de beber. Por otra
la de sus hijos. Jesús nos enseña a establecer parte, la escena nos invita a recapacitar sobre
la escala de los valores divinos en nuestra vida el peso y la gravedad de los pecados, que hun-
y nos da una lección sobre el santo temor de dieron a Cristo.
Dios. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.
de mí. R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de de nosotros que por nosotros padeciste.
nosotros que por nosotros padeciste. Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolo-
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolo- res de su santísima Madre, triste y afligida al
res de su santísima Madre, triste y afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.
pie de la cruz. Amén, Jesús.

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Décima Estación Undécima Estación


JESÚS ES DESPOJADO JESÚS ES CLAVADO
DE SUS VESTIDURAS EN LA CRUZ
V. Te adoramos, oh Cristo, y V. Te adoramos, oh Cristo,
te bendecimos. y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz re- R. Que por tu santa cruz re-
dimiste al mundo y a mi peca- dimiste al mundo y a mi peca-
dor, amén. dor, amén.
Ya en el Calvario y antes de crucificar a Je- «Y lo crucificaron», dicen escuetamente los
sús, le dieron a beber vino mezclado con mirra; evangelistas. Había llegado el momento terrible
era una piadosa costumbre de los judíos para de la crucifixión, y Jesús fue fijado en la cruz
amortiguar la sensibilidad del que iba a ser con cuatro clavos de hierro que le taladraban las
ajusticiado. Jesús lo probó, como gesto de cor- manos y los pies. Levantaron la cruz en alto y
tesía, pero no quiso beberlo; prefería mantener el cuerpo de Cristo quedó entre cielo y tierra,
la plena lucidez y conciencia en los momentos pendiente de los clavos y apoyado en un saliente
supremos de su sacrificio. Por otra parte, los que había a mitad del palo vertical. En la parte
soldados despojaron a Jesús, sin cuidado ni de- superior de este palo, encima de la cabeza de Je-
licadeza alguna, de sus ropas, incluidas las quesús, pusieron el título o causa de la condenación:
estaban pegadas en la carne viva, y, después «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos». Tam-
de la crucifixión, se las repartieron. Para Jesús
bién crucificaron con él a dos ladrones, uno a su
fue sin duda muy doloroso ser así despojado derecha y el otro a su izquierda. El suplicio de
de sus propios vestidos y ver a qué manos iban la cruz, además de ser infame, propio de escla-
a parar. Y especialmente para su Madre, allí vos criminales o de insignes facinerosos, era ex-
presente, hubo de ser en extremo triste verse tremadamente doloroso, como apenas podemos
privada de aquellas prendas, tal vez labradas imaginar. El espectáculo mueve a compasión a
por sus manos con maternal solicitud, y que cualquiera que lo contemple y sea capaz de no-
ella habría guardado como recuerdo del Hijo bles sentimientos. Pero siempre ha sido difícil
querido. entender la locura de la cruz, necedad para el
 Padrenuestro, Avemaría y Gloria. mundo y salvación para el cristiano. La liturgia
canta la paradoja: «¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol
 V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia donde la Vida empieza / con un peso tan dulce
de mí. en su corteza!».
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
nosotros que por nosotros padeciste.
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y de mí.
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolo-
res de su santísima Madre, triste y afligida al R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
pie de la cruz. Amén, Jesús. nosotros que por nosotros padeciste.
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
la cruz. Amén, Jesús.
47
Revista de Pastoral

Duodécima Estación Décimo Tercera


JESÚS MUERE Estación
EN LA CRUZ JESÚS ES BAJADO DE
V. Te adoramos, oh Cristo, y te
LA CRUZ Y PUESTO EN LOS
bendecimos.
BRAZOS DE SU MADRE
V. Te adoramos, oh Cristo,
R. Que por tu santa cruz redi-
y te bendecimos.
miste al mundo y a mi pecador,
amén. R. Que por tu santa cruz redimiste al mun-
do y a mi pecador, amén.
Desde la crucifixión hasta la muerte trans-
currieron tres largas horas que fueron de mortal Para que los cadáveres no quedaran en la
agonía para Jesús y de altísimas enseñanzas para cruz al día siguiente, que era un sábado muy es-
nosotros. Desde el principio, muchos de los pre- pecial, los soldados sólo quebraron las piernas
sentes, incluidos las autoridades religiosas, se de los otros dos, y a Jesús, que ya había muerto,
desataron en ultrajes y escarnios contra el Cruci- uno de los soldados le atravesó el costado con
ficado. Poco después ocurrió el episodio del buen una lanza. Después, José de Arimatea y Nico-
ladrón, a quien dijo Jesús: «Hoy estarás conmigo demo, discípulos de Jesús, obtenido el permi-
en el paraíso». San Juan nos refiere otro episodio so de Pilato y ayudados por sus criados o por
emocionante por demás: Viendo Jesús a su Madre otros discípulos del Maestro, se acercaron a la
junto a la cruz y con ella a Juan, dice a su Madre: cruz, desclavaron cuidadosa y reverentemente
«Mujer, ahí tienes a tu hijo»; luego dice al discí- los clavos de las manos y los pies y con todo
pulo: «Ahí tienes a tu madre»; y desde aquella miramiento lo descolgaron. Al pie de la cruz es-
hora el discípulo la acogió en su casa. Después taba la Madre, que recibió en sus brazos y puso
de esto, nos dice el mismo evangelista, sabiendo en su regazo maternal el cuerpo sin vida de su
Jesús que ya todo estaba cumplido, dijo: «Tengo Hijo. Escena conmovedora, imagen de amor y
sed». Tomó el vinagre que le acercaron, y añadió: de dolor, expresión de la piedad y ternura de
«Todo está cumplido». E inclinando la cabeza una Madre que contempla, siente y llora las
entregó el espíritu. A los motivos de meditación llegas de su Hijo martirizado. Una lanza había
que nos ofrece la contemplación de Cristo agoni- atravesado el costado de Cristo, y la espada que
zante en la cruz, lo que hizo y dijo, se añaden los anunciara Simeón acabó de atravesar el alma
que nos brinda la presencia de María, en la que de la María.
tendrían un eco muy particular los sufrimientos y Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
la muerte del hijo de sus entrañas.
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. de mí.
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de
de mí. nosotros que por nosotros padeciste.
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
nosotros que por nosotros padeciste. muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolo-
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y res de su santísima Madre, triste y afligida al
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores pie de la cruz. Amén, Jesús.
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de
la cruz. Amén, Jesús.
48
Décimo Cuarta Décimo Quinta Estación
Estación JESÚS RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS
JESÚS ES PUESTO
EN EL SEPULCRO V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V. Te adoramos, oh Cristo, R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
y te bendecimos. mi pecador, amén.
R. Que por tu santa cruz re- Pasado el sábado, María Magdalena y otras
dimiste al mundo y a mi pecador, amén. piadosas mujeres fueron muy de madrugada al
sepulcro. Llegadas allí observaron que la piedra
José de Arimatea y Nicodemo tomaron lue-
había sido removida. Entraron en el sepulcro y no
go el cuerpo de Jesús de los brazos de María y lo
hallaron el cuerpo del Señor, pero vieron a un ángel
envolvieron en una sábana limpia que José había
comprado. Cerca de allí tenía José un sepulcro que les dijo: «Buscáis a Jesús de Nazaret, el Cruci-
nuevo que había cavado para sí mismo, y en él ficado; ha resucitado, no está aquí». Poco después
enterraron a Jesús. Mientras los varones proce- llegaron Pedro y Juan, que comprobaron lo que
dían a la sepultura de Cristo, las santas mujeres les habían dicho las mujeres. Pronto comenzaron
que solían acompañarlo, y sin duda su Madre, las apariciones de Jesús resucitado: la primera, sin
estaban sentadas frente al sepulcro y observa- duda, a su Madre; luego, a la Magdalena, a Simón
ban dónde y cómo quedaba colocado el cuerpo. Pedro, a los discípulos de Emaús, al grupo de los
Después, hicieron rodar una gran piedra hasta la apóstoles reunidos, etc., y así durante cuarenta días.
entrada del sepulcro, y regresaron todos a Jeru- Nadie presenció el momento de la resurrección,
salén. Con la sepultura de Jesús el corazón de su pero fueron muchos los que, siendo testigos pre-
Madre quedaba sumido en tinieblas de tristeza senciales de la muerte y sepultura del Señor, des-
y soledad. Pero en medio de esas tinieblas bri- pués lo vieron y trataron resucitado. En los planes
llaba la esperanza cierta de que su Hijo resuci-
salvíficos de Dios, la pasión y muerte de Jesús no
taría, como Él mismo había dicho. En todas las
tenían como meta y destino el sepulcro, sino la re-
situaciones humanas que se asemejen al paso
que ahora contemplamos, la fe en la resurrec- surrección, en la que definitivamente la vida vence
ción es el consuelo más firme y profundo que a la muerte, la gracia al pecado, el amor al odio.
podemos tener. Cristo ha convertido en lugar de Como enseña San Pablo, la resurrección de Cristo
mera transición la muerte y el sepulcro, y cuanto es nuestra resurrección, y si hemos resucitado con
simbolizan. Cristo hemos de vivir según la nueva condición de
Padrenuestro, Avemaría y Gloria. hijos de Dios que hemos recibido en el bautismo.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia
de mí. V. Señor, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.
R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de R. Pecamos y nos pesa; ten misericordia de no-
nosotros que por nosotros padeciste. sotros que por nosotros padeciste.
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y muer-
Todos. Bendita y alabada sea la pasión y
muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores te de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su
de su santísima Madre, triste y afligida al pie de santísima Madre, triste y afligida al pie de la cruz.
la cruz. Amén, Jesús. Amén, Jesús.

49
Revista de Pastoral

Rosario de Pésame
a la Virgen María

Misterios Dolorosos Primer Misterio


Hoy contemplaremos los misterios dolorosos. El La Agonía de Jesús en el Huerto de
Rosario escoge algunos momentos de la Pasión, los OLivos
intuyendo que ellos son el culmen de la revela- “Saliendo de allí, Jesús se fue, según su costumbre,
ción del amor y la fuente de nuestra salvación. Los al Monte de los Olivos…Y dijo a sus discípulos:
misterios dolorosos llevan al creyente a revivir la Recen para que no caigan en tentación. Luego se
muerte de Jesús poniéndose al pie de la cruz junto alejó y, poniéndose de rodillas, rezaba: Padre, si
a María, para penetrar con ella en la inmensidad quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi
del amor de Dios al hombre y sentir toda su fuerza voluntad, sino la tuya” (Lc 22,39-41).
regeneradora.
Por este Misterio, pidamos la intercesión de la
Señal de la Cruz Santísima Virgen para obtener la gracia de bene-
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemi- ficiarnos plenamente de las oraciones de Jesús, en
gos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre especial de ésta, hecha en el Huerto de los Olivos,
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. para aceptar la voluntad del Padre y cumplir con la
misión que nos ha sido encomendada a cada uno
Ofrecimiento del Rosario: de nosotros. (Pausa para meditar)
Me uno a todos los santos que están el cielo, a Guía. Padre Nuestro que estas en el cielo, santi-
todos los justos que están en la tierra, a todas las ficado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino,
almas fieles que están en este lugar. Me uno a Ti hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo…
oh Jesús, para alabar dignamente a tu Santa Ma- (todos) danos hoy nuestro pan de cada día, perdo-
dre y alabarte a Ti en Ella y por Ella. Renuncio na nuestras ofensas como también nosotros perdo-
a todas las distracciones que me vinieren durante namos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
este rosario, que quiero recitar con modestia, aten- la tentación y líbranos del mal. Amén.
ción y devoción como si fuera el ultimo de mi vida.
Amén. Guía. Dios te salve María llena eres de gracia, el
Señor está contigo, bendita eres entre todas las
Acto de contrición mujeres y bendito es el fruto de vientre, Jesús (a
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, continuación se agrega una de las siguientes ora-
Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien ciones),
sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas • Quien probó la angustia y sudó sangre
las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendi-
• Quien suplicó ser liberado de su cáliz.
do; también me pesa porque podéis castigarme con
las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina • Quien aceptó la voluntad del Padre.
gracia, propongo firmemente nunca más pecar, • Quien reparó la desobediencia de Adán.
confesarme y cumplir la penitencia que me fuere • Quien fue abandonado por sus discípulos.
impuesta. Amén. • Quien fue traicionado por un amigo.
• Quien fue apresado como un malhechor.
50
Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

• Quien renunció a defenderse. •


Quien padeció un proceso inicuo.
• Quien se apiadó de sus agresores. •
Quien preguntó cuál era la razón de los golpes.
• Quien se puso en manos de sus enemigos. •
Quien soportó los azotes por nuestros pecados.
Todos. Santa María Madre de Dios… •
Quien nos enseña a superar la violencia por
Guía. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu amor.
| Santo... • Quien sigue sufriendo en las víctimas inocen-
tes.
Guía. María madre de Dolores…
• Quien sostiene la fuerza de los mártires.
Todos. Acuérdate que en la cruz te nombró Jesús,
• Quien santifica el sufrimiento de los enfermos.
madre de los pecadores.
• Quien salva al mundo con su mansedumbre. 
Guía. Oh! Jesús mío, perdona nuestras culpas, lí-
Todos. Santa María Madre de Dios…
branos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas
las almas, y socorre especialmente a las más nece- Guía. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
sitadas de tu Misericordia. Santo...
Guía. María madre de Dolores…
Segundo Misterio   Todos. Acuérdate que en la cruz te nombró
La Flagelación de Jesús atado a la Jesús, madre de los pecadores.
columna Guía. Oh! Jesús mío, perdona nuestras cul-
pas, líbranos del fuego del infierno, lleva al
En este misterio Pilatos manda a flagelar a Jesús
Cielo a todas las almas, y socorre especial-
por temor a las autoridades judías. Esta es la acti-
mente a las más necesitadas de tu Miseri-
tud frecuente de todos los que buscan una posición
cordia.
neutra entre el bien y el mal, prefieren de cierta
manera sacrificar algo del bien, en lugar de busca  
de un ablandamiento del mal. Como Pilatos no en- Tercer Misterio
contró crimen alguno en Jesús, lo mandó flagelar.
La Coronación de Espinas
Por este Misterio, pidamos la intercesión de la
“Los soldados se llevaron a Jesús al inte-
Santísima Virgen para obtener la gracia de siempre
rior del palacio, esto es, al Pretorio. Allí juntaron
atender con entusiasmo y perfección a los llama-
todo el batallón; luego lo vistieron de púrpura y,
dos de Dios, a fin de no seguir jamás el ejemplo de
entretejiendo una corona de espinas, le ciñeron con
Pilatos, de permanecer neutros ante la misión que
ella la cabeza. Enseguida comenzaron a burlarse,
Dios nos encomendó. (Pausa para meditar)
diciendo: Viva el rey de los judíos”. Mc. 15,16-20.
Guía. Padre Nuestro que estas en el cielo…
Por este Misterio, pidamos la intercesión
(todos)... 
de la Santísima Virgen para obtener la gracia de
Guía. Dios te salve María llena eres de gracia, el soportar con humildad y resignación las injurias y
Señor está contigo, bendita eres entre todas las ofensas, aunque sean injustas, manteniendo siem-
mujeres y bendito es el fruto de vientre, Jesús (a pre como Jesús un alto sentido de nuestra dignidad,
continuación se agrega una de las siguientes ora- tanto en nuestra vida cotidiana como en cumpli-
ciones), miento de nuestra misión evangelizadora. (Pausa
• Quien sufrió la violencia de la tortura. para meditar)
• Quien fue negado por Pedro. Guía. Padre Nuestro que estas en el cielo…  

51
Revista de Pastoral

Guía. Dios te salve María llena eres


de gracia, el Señor está contigo,
bendita eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de vientre,
Jesús (a continuación se agrega
una de las siguientes oraciones),
• Quien fue humillado y hecho
objeto de burlas.
• Quien fue privado de su digni-
dad humana
• Quien se mantuvo humilde en
su realeza divina.
• Imagen del hombre desfigura-
do por el pecado.
• Quien rescata de la humillación
a los inocentes.
• Quien santifica las humillacio-
nes de los enfermos.
• Quien con sus humillaciones
redime a los pecadores.
• Quien defiende la dignidad de
cada ser humano.
• Quien exalta la dignidad de los
presos.
• Quien con su humillación resti-
tuye al humillado por su causa.
Todos. Santa María Madre de
Dios…
Guía. Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu Santo...
Guía. María madre de Do-
lores…
  Todos. Acuérdate que en la
cruz te nombró Jesús, madre de los  
pecadores.
Cuarto Misterio
Guía. Oh! Jesús mío, perdona nuestras
culpas, líbranos del fuego del infierno,
Jesús con la Cruz a Cuestas
lleva al Cielo a todas las almas, y socorre Inmediatamente después de haber sido
especialmente a las más necesitadas de tu condenado por Pilatos, Nuestro Señor Jesucristo
Misericordia. tomó la cruz sobre los hombros para llevarla al
Calvario y en ella morir crucificado. La cargó
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

sin manifestar repugnancia alguna; antes, por  Quinto


Misterio
La Crucifixión y muerte de Jesús
el contrario, la abrazó con amor indecible, pues
deseaba levantar bien alto el estandarte bajo el cual
deberían alistarse sus seguidores en esta tierra. Bajo “Llegados al lugar llamado Calvario, le
su peso, Jesús alcanzaba nuestra salvación; y con crucificaron. (...)
su ejemplo, nos daba fuerza para que abrazásemos
Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben
nuestra propia cruz, y de esta manera venciésemos
lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta
las pruebas de esta vida. Es a través de la cruz que
cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre
con Él compartiremos después el Reino de los
toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un
cielos. (Pausa para meditar).
fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo
Guía. Padre Nuestro que estas en el cielo…   mi espíritu y, dicho esto, expiró.”
Guía. Dios te salve María llena eres de gracia, el “Como le vieron muerto, no le quebraron las
Señor está contigo, bendita eres entre todas las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el
mujeres y bendito es el fruto de vientre, Jesús costado con una lanza y al instante salió sangre y
(a continuación se agrega una de las siguientes agua” (Pausa para meditar).
oraciones),
Guía. Padre Nuestro que estas en el cielo... 
• Quien fue juzgado injustamente.
Guía. Dios te salve María llena eres de gracias
• Quien fue condenado por nuestros pecados.
el Señor esta contigo, bendita eres entre todas
• El buen Cirineo que carga nuestras cruces. las mujeres y bendito es el fruto de vientre, Jesús
• Quien fue confortado por las santas mujeres. (a continuación se agrega una de las siguientes
• Quien fue ayudado por un humilde campesino. oraciones),
• Quien cayendo de bruces reparó nuestras caí- Crucificado por nuestros pecados.

das. •
Quien nos redimió de la muerte.
• Quien consagra todas nuestras cruces. •
Quien pidió perdón por sus asesinos.
• Quien conforta a las mujeres en su llanto. •
Quien fue traspasado por nuestros pecados.
• Quien señala a todos el camino de la salvación. •
Quien nos dejó a su Madre como regalo.
• Quien con su mirada consuela a su Madre su- •
Quien prometió el paraíso al ladrón arrepen-
friente. tido.
  • Quien experimentó el descenso a los infiernos.
Todos. Santa María Madre de Dios… • Quien se ofreció al Padre sobre el altar de la
Guía. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu cruz.
Santo... • Quien renueva su sacrificio en cada Misa.
Guía. María madre de Dolores…  

Todos. Acuérdate que en la cruz te nombró Todos. Santa María Madre de Dios…
Jesús, madre de los pecadores. Guía. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Guía. Oh! Jesús mío, perdona nuestras Santo...
culpas, líbranos del fuego del infierno, Guía. María madre de Dolores…
lleva al Cielo a todas las almas, y socorre
Todos. Acuérdate que en la cruz te nombró
especialmente a las más necesitadas de tu
Jesús, madre de los pecadores.
Misericordia.
53
Revista de Pastoral

Guía. Oh! Jesús mío, perdona nuestras • Refugio de los abandonados


culpas, líbranos del fuego del infierno, • Escudo de los oprimidos
lleva al Cielo a todas las almas, y socorre
• Derrota de los incrédulos
especialmente a las más necesitadas de tu
• Consuelo de los míseros
Misericordia.
• Medicina de los enfermos
 
• Fortaleza de los débiles
 Letanía a la Virgen María • Puerto de los náufragos
• Señor, ten piedad de nosotros. • Apaciguadora de las tormentas
• Cristo, ten piedad de nosotros. • Auxiliadora de los necesitados
• Señor, ten piedad de nosotros. • Terror de los que incitan al mal
• Cristo, óyenos. • Tesoro de los fieles Ruega
• Cristo, escúchanos. • Inspiración de los profetas
• Dios, Padre celestial. Ten piedad de nosotros. • Sostén de los apóstoles
• Dios, Hijo, Redentor del mundo. Ten piedad • Corona de los mártires
de nosotros. • Luz de los confesores
• Dios, Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros. • Flor de las vírgenes
• Santa Trinidad y un solo Dios. Ten piedad de • Consuelo de las viudas
nosotros
• Alegría de todos los Santos  
• Santa María. Ruega por nosotros.
• Santa Madre de Dios
• Cordero de Dios que quitas los pecados del
• Santa Virgen de las Vírgenes
mundo. Perdónanos Señor
• Madre crucificada
• Madre dolorosa • Cordero de Dios que quitas los pecados del
• Madre lacrimosa mundo. Escúchanos Señor
• Madre afligida • Cordero de Dios que quitas los pecados del
• Madre abandonada mundo. Ten piedad de nosotros
• Madre desolada
 
• Madre privada de Hijo
• Madre traspasada por la espada Oración
• Madre abrumada de dolores Oh Dios, en cuya Pasión fue traspasada
• Madre llena de angustias de dolor el alma dulcísima de la
gloriosa Virgen y Madre María, según
• Madre clavada a la cruz en su corazón
la profecía de Simeón; concédenos
• Madre tristísima propicio, que cuantos veneramos sus
• Fuente de lágrimas dolores y hacemos memoria de ellos,
• Cúmulo de sufrimientos consigamos el feliz efecto de tu sagrada
• Espejo de paciencia Pasión. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos. AMEN.
• Roca de constancia
• Ancora del que confía

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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Rosario de los Siete Dolores

(Instrucciones) Se reza un Padrenuestro y siete  Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nues-
Ave Marías por cada dolor de la Virgen. tro pan…
Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, llena
entender el mal que hemos cometido y nos lleve a de dolores, el Crucificado está contigo, afligida tu
un verdadero arrepentimiento. Al unir nuestros do- eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto
lores a los de María, tal como Ella unió Sus dolores de tu vientre, Jesús.
a los de su Hijo, participamos en la redención de Todos: Santa María, madre del Crucifica-
nuestros pecados y los del mundo entero. do: danos las lágrimas a los que hemos crucificado
  Acto de Contrición a tu Hijo, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Señor mío, Jesucristo, me arrepiento profun- Amen.
damente de todos mis pecados. Humildemente su- Guía: Gloria al Padre…
plico Tu perdón y por medio de Tu gracia, concé- Segundo Dolor
deme ser verdaderamente merecedor de Tu amor,
por los méritos de Tu Pasión y Tu muerte y por los
La Huída de Egipto
(Mateo 2,13-15)
dolores de Tu Madre Santísima. Amén. 

Primer Dolor
La Profecía de Simeón
(cf. Lucas 2,22-35)

Lector: Considera el agudo dolor que María sintió


cuando ella y José tuvieron que huir repentinamente
de noche, a fin de salvar a su querido Hijo de la
matanza decretada por Herodes. Cuánta angustia la
Lector: Qué grande fue el impacto en el de María, cuántas fueron sus privaciones durante
Corazón de María, cuando oyó las tristes palabras tan largo viaje. Cuántos sufrimientos experimentó
con las que Simeón le profetizó la amarga Pasión y Ella en la tierra del exilio. Madre Dolorosa,
muerte de su dulce Jesús. Querida Madre, obtén para alcánzame la gracia de perseverar en la confianza
mí un auténtico arrepentimiento por mis pecados. y el abandono a Dios, aún en los momentos más
Te contemplamos, Dolorida María, en la profecía difíciles de mi vida.
del Santo Anciano Simeón. Por este dolor te Te contemplamos, Dolorida María, en la huida a
pedimos (se expresa una petición)... Egipto. Por este dolor te pedimos (se expresa una
petición)...
55
Revista de Pastoral

Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nuestro Todos: Santa María, madre del Crucificado: danos
pan… las lágrimas a los que hemos crucificado a tu Hijo,
Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, llena ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
de dolores, el Crucificado está contigo, afligida tu Guía: Gloria al Padre...
eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto Cuarto Dolor
de tu vientre, Jesús.
María se encuentra con Jesús
Todos: Santa María, madre del Crucificado:
camino al Calvario
danos las lagrimas a los que hemos crucificado
(IV Estación del Vía Crucis)
a tu Hijo, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.
Guía: Gloria al Padre...
 Tercer Dolor
El Niño perdido en el Templo
(Lucas 2,41 -50)

Lector. Acércate, querido cristiano, ven y ve si


puedes soportar tan triste escena. Esta Madre,
tan dulce y amorosa, se encuentra con su Hijo en
medio de quienes lo arrastran a tan cruel muerte.
Consideren el tremendo dolor que sintieron
cuando sus ojos se encontraron - el dolor de la
Lector: Qué angustioso fue el dolor de María Madre bendita que intentaba dar apoyo a su Hijo.
cuando se percató de que había perdido a su querido María, yo también quiero acompañar a Jesús en Su
Hijo. Llena de preocupación y fatiga, regresó con Pasión, ayúdame a reconocerlo en mis hermanos y
José a Jerusalén. Durante tres largos días buscaron hermanas que sufren.
a Jesús, hasta que lo encontraron en el templo. Te contemplamos, Dolorida María, en el encuentro
Madre querida, cuando el pecado me lleve a perder de Jesús mi redentor. Por este dolor te pedimos (se
a Jesús, ayúdame a encontrarlo de nuevo a través expresa una petición)...
del Sacramento de la Reconciliación.
Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nuestro
Te contemplamos, Dolorida María, en la perdida pan…
del niño Jesús. Por este dolor te pedimos (se
Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, llena
expresa una petición)...
de dolores, el Crucificado está contigo, afligida tu
Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nuestro eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto
pan… de tu vientre, Jesús.
 Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, lle- Todos: Santa María, madre del Crucificado: danos
na de dolores, el Crucificado está contigo, afligida las lágrimas a los que hemos crucificado a tu Hijo,
tu eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
de tu vientre, Jesús.
Guía: Gloria al Padre...
 
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Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

Quinto Dolor  Sexto Dolor


María recibe el cuerpo de Jesús
Jesús Muere en la Cruz al ser bajado de la Cruz
(Juan 19,17-39) (Marcos 15, 42-46)

Lector: Contempla los dos sacrificios en el Lector: Considera el amargo dolor que sintió el
Calvario - uno, el cuerpo de Jesús; el otro, el Corazón de María cuando el cuerpo de su querido
corazón de María. Triste es el espectáculo de Jesús fue bajado de la cruz y colocado en su
la Madre del Redentor viendo a su querido Hijo regazo. Oh, Madre Dolorosa, nuestros corazones
cruelmente clavado en la cruz. Ella permaneció al se estremecen al ver tanta aflicción. Haz que
pie de la cruz y oyó a su Hijo prometerle el cielo a permanezcamos fieles a Jesús hasta el último
un ladrón y perdonar a Sus enemigos. Sus últimas instante de nuestras vidas.
palabras dirigidas a Ella fueron: “Madre, he ahí Te contemplamos, Dolorida María, en el
a tu hijo.” Y a nosotros nos dijo en Juan: “Hijo, descendimiento de Jesús. Por este dolor te pedimos
he ahí a tu Madre.” María, yo te acepto como mi (se expresa una petición)...
Madre y quiero recordar siempre que Tú nunca le
Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nuestro
fallas a tus hijos.
pan…
Te contemplamos, Dolorida María, en la crucifixión
 Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, llena
y muerte de mi Divino Maestro. Por este dolor te
de dolores, el Crucificado está contigo, afligida tu
pedimos (se expresa una petición)...
eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto
Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nuestro de tu vientre, Jesús.
pan…
Todos: Santa María, madre del Crucificado: danos
Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, llena las lágrimas a los que hemos crucificado a tu Hijo,
de dolores, el Crucificado está contigo, afligida tu ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto
Guía: Gloria al Padre...
de tu vientre, Jesús.
 
Todos: Santa María, madre del Crucificado: danos
las lágrimas a los que hemos crucificado a tu Hijo,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
Guía: Gloria al Padre...

57
Revista de Pastoral

Séptimo Dolor
Jesús es colocado en el Sepulcro Letanía a la Virgen María
(Juan 19, 38-42) Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial
*ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo
*ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo
*ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad y un solo Dios
*ten piedad de nosotros
 Lector: ¡Oh Madre, tan afligida! Ya que en la per-  
sona del apóstol San Juan nos acogiste como a tus
hijos al pie de la cruz y ello a costa de dolores tan • Santa María (ruega por nosotros)
acerbos, intercede por nosotros y alcánzanos las • Santa Madre de Dios
gracias que te pedimos en esta oración. Alcánza- • Santa Virgen de las Vírgenes
nos, sobre todo, oh Madre tierna y compasiva, la • Madre crucificada
gracia de vivir y perseverar siempre en el servicio • Madre dolorosa
de tu Hijo amadísimo, a fin de que merezcamos • Madre lacrimosa
alabarlo eternamente en el cielo. • Madre afligida
Te contemplamos, Dolorida María, en la sepultura • Madre abandonada
de Jesús y tu amarga soledad. (se expresa una pe- • Madre desolada
tición)...
• Madre privada de Hijo
Guía: Padrenuestro… (Todos) Danos hoy nuestro • Madre traspasada por la espada
pan…
• Madre abrumada de dolores
 Guía (se repite 7 veces): Dios te salve María, lle- • Madre llena de angustias
na de dolores, el Crucificado está contigo, afligida • Madre clavada a la cruz en su corazón
tu eres entre todas las mujeres y dolorido es el fruto
de tu vientre, Jesús. • Madre tristísima
• Fuente de lágrimas
Todos: Santa María, madre del Crucificado: danos • Cúmulo de sufrimientos
las lágrimas a los que hemos crucificado a tu Hijo,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen. • Espejo de paciencia
• Roca de constancia
Guía: Gloria al Padre...
• Ancora del que confía
• Refugio de los abandonados
• Escudo de los oprimidos
• Derrota de los incrédulos
• Consuelo de los míseros
58
Año 6 No. 22 Febrero-Abril 2023

• Medicina de los enfermos Cordero de Dios que quitas los pecados del
• Fortaleza de los débiles mundo
• Puerto de los náufragos * Ten piedad de nosotros
• Apaciguadora de las tormentas Bajo tu amparo nos acogemos santa madre de
Dios, no desprecies las oraciones y suplicas
• Auxiliadora de los necesitados
que te dirigirnos en nuestras necesidades,
• Terror de los que incitan al mal antes bien, líbranos de todo pecado y has que
• Tesoro de los fieles Ruega nos lleve a la vida eterna. Amén.
• Inspiración de los profetas Oración final
• Sostén de los apóstoles Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María,
• Corona de los mártires morada de pureza y santidad, cubre mi alma con
tu protección maternal a fin de que siendo siempre
• Luz de los confesores fiel a la voz de Jesús, responda a Su amor y
• Flor de las vírgenes obedezca Su divina voluntad. Quiero, Madre mía,
• Consuelo de las viudas vivir íntimamente unido a tu Corazón que está
• Alegría de todos los Santos   totalmente unido al Corazón de tu Divino Hijo.
Átame a tu Corazón y al Corazón de Jesús con tus
* Cordero de Dios que quitas los pecados virtudes y dolores. Protégeme siempre. Amén
del mundo
* Perdónanos Señor Todos: Oh señora mía y madre mía, yo me entrego
* Cordero de Dios que quitas los pecados enteramente a ti…
del mundo Todos: en el nombre del Padre, de Hijo y del Espí-
* Escúchanos Señor ritu Santo. Amén.
 
 
 

 
 

Cfr. Antonio Hernández Taboada (rev.), La Semana Santa del Pueblo: revisado y aumentado a partir del Nuevo
Misal Romano, LA. Paulinas, México, 2017.
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Revista de Pastoral

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