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Instituto de Formación e Intervención Psicológica.

Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica con Línea Terminal de Familia y Pareja.


Zacatecas, Zac., a 19 de noviembre del 2020.

Análisis de pareja.
Película: “Cilantro y Perejil”.
Pareja: Carlos y Susana.

Por: Carlos Miguel España de Santiago.

-Sinopsis.

La crisis económica contribuye al naufragio del matrimonio de Carlos y Susana, después de


diez años juntos. Ella busca el amor romántico, él, que trabaja todo el día, busca sobrevivir.
Nora, hermana de Susana, prepara un proyecto universitario que consiste en un documental
sobre la crisis del romanticismo en las parejas. Por ello graba la ruptura de Susana y Carlos,
que le sirve de ejemplo para ilustrar que la rutina y la presión cotidianas del trabajo acaban
con la vida en pareja. Paralelamente a estas investigaciones, Nora también trata de salvar su
propia relación con Jorge, un joven rockero. Por otra parte, la abuela de Susana, Adela, se
enamora de un coleccionista de antigüedades. A modo de hilo conductor entre las distintas
historias, los comentarios de un irónico psicoanalista ofrecen una cómica visión sobre el
amor, la pareja y la convivencia humana.

Esta comedia romántica retrata tres parejas de diferentes generaciones y muestra los
conflictos amorosos de la clase media mexicana en la sociedad urbana de los años 90.
Pretende ser una crónica del desencuentro amoroso, con una sucesión de voces frente a una
cámara de video, en falso cine directo y en blanco y negro.
-Colusión, elección de pareja y punto de enganche.

Encontramos en Susana una mujer dedicada al hogar cuyo conflicto principal con su
pareja es la poca atención que recibe de Carlos y un estado de insatisfacción en el mismo
sentido. Por el contrario, Carlos destina la gran mayoría de su tiempo a su trabajo, por lo
que es muy poco el tiempo que pasa con su esposa y sus dos hijos. Susana busca un amor
romántico, donde Carlos le atienda, le de cariño, le seduzca, la haga sentir bella y apreciada
y procure tener relaciones sexuales periódicamente con ella; Carlos por su lado necesita que
Susana sea una madre más que una esposa, que atienda a los niños y los lleve a todos sus
compromisos extracurriculares, que haga la comida y atienda todos los quehaceres,
manteniendo a flote la casa en una época de crisis económica, mientras el provee con
dificultades lo necesario para este fin.

Susana habría elegido a Carlos debido a la fantasía de encontrar en él un hombre


romántico, un ideal de pareja, producto del desplazamiento y la proyección de la propia
figura internalizada del padre, recordando como la pareja de sus padres se muestra como la
pareja “perfecta”, incluso Susana comenta que le desagrada y que no soporta escuchar
hablar de la perfección de la relación. Esta misma perfección es la que busca en Carlos, y le
escoge a el porque es quien precisamente no puede ofrecérsela, de esta forma se protege
defensivamente de sus deseos edípicos reprimidos.

Por parte de Carlos, en Susana encuentra el depósito de la fantasía de la madre


perfecta, nutricia y protectora, y en ella es donde busca la satisfacción de sus deseos
edípicos, por eso defensivamente utiliza al trabajo como una tercera figura que le separe de
ella y así no ver cumplido el Edipo. No hay suficientes datos de la vida de Carlos y de sus
relaciones objetales previas para ofrecer alguna hipótesis más allá de lo visto en la película.

El punto de enganche de esta pareja gira en torno a la insatisfacción de la escena


edípica gracias al trabajo de Carlos. Susana anhela un romance de novela, que no tiene y
que perpetúa su búsqueda en el matrimonio y Carlos anhela una madre ideal, de la que al
final no puede disfrutar por no estar en casa trabajando.
Su conflicto ocurre con el retorno de las fantasías desplazadas en el otro. Susana no
puede tolerar su limitado crecimiento profesional y que la pareja sea la única fuente
(aunque insatisfactoria) de goce, y Carlos no pretende ceder a los reclamos de susana que le
acercarían más a la escena edípica de la que huye.

Al final, en la última escena donde deciden regresar el uno con el otro, son
exactamente estos puntos los que les hacen volverse a unir. Carlos se muestra muy
romántico y sensible, mientras que Susana se muestra seductora y vulnerable. Así, lo que
los vuelve unir son las mismas razones del conflicto en primer lugar, tal vez, la separación
solo fue un momento para hacer catarsis y poder recargar energía necesaria para seguir
sosteniendo los procesos defensivos inconscientes que les mantenían juntos desde el
principio.

Se concluye así, que la colusión establecida entre Carlos y Susana es una colusión
fálica edipal, donde el tema del conflicto es el “amor como afirmación de la masculinidad”,
mostrado cuando Susana anhela la posición de seducida y voluble hacia el amor romántico,
y Carlos asume el papel del hombre de familia proveedor cuyos sentimientos deben
conservarse reprimidos.

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