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Fenómeno “El

Niño”
Fenómeno El Niño
El Niño es uno de los acontecimientos climáticos más importantes del planeta y
se produce cíclicamente aunque de manera irregular, en periodos de entre 3 y 7
años. "Se trata de un fenómeno natural que ocurre cuando la temperatura del
océano Pacífico en su parte oriental, la que toca a Sudamérica, se vuelve más
cálida de lo habitual", explica Mónica López, quien dirige el departamento de El
Tiempo de TVE.
"Normalmente en la zona soplan vientos alisios, de este a oeste, que alejan el
agua cálida de la zona hacia el oeste,
permitiendo que aflore agua más profunda
y más fría. Durante El Niño los vientos
alisios se debilitan o incluso se invierten,
siendo de oeste a este. El agua cálida se
acumula frente a las costas pacíficas de
Sudamérica provocando un cambio en los
patrones habituales de precipitación y
temperatura", continúa.
El agua caliente, al evaporarse y condensarse, origina un incremento de las
lluvias. Debido a este cambio de los vientos alisios, se altera el patrón climático,
y estas lluvias afectan más a la zona oriental del Pacífico. En el otro extremo del
océano, en Australia y el sudeste asiático, el clima se vuelve más frío y seco.

Se trata de un fenómeno global cuya incidencia, de manera directa o indirecta,


se extiende a la mayoría de continentes y océanos del planeta. Sin embargo, su
mayor impacto se produce en los países americanos de la costa pacífica
(especialmente, Perú y Ecuador); y en el sudeste asiático y Australia (sobre todo,
Indonesia y el norte australiano).

El Niño de 2015-2016 ha provocado una disminución de las lluvias en el sudeste


asiático, de manera más significativa en Indonesia, donde ha contribuido a la
proliferación de grandes incendios.
El fenómeno también está relacionado con las olas de calor en la India causadas
por las lluvias tardías del monzón, además de con la bajada del nivel del mar en
las islas de la Polinesia, Melanesia y Micronesia. También, con la decoloración
de los corales que está dañando gravemente sus arrecifes.
Otro de los efectos de este Niño es que han disminuido los huracanes en el
Caribe pero se han activado los del Pacífico. El huracán Patricia, que tocó tierra
en México a finales del pasado mes de octubre, ha sido el ciclón tropical más
intenso jamás observado en el hemisferio occidental en términos de presión
atmosférica, y el más fuerte a nivel global en términos de viento máximo
sostenido.
El sur del continente africano y Centroamérica están siendo especialmente
azotados por la sequía, pero Sudamérica está sufriendo numerosas
inundaciones, con precipitaciones hasta diez veces superiores a lo normal en
Ecuador y Perú.
En Europa, existen estudios que lo relacionan con un aumento de las
precipitaciones en regiones de países como Reino Unido o Alemania. También lo
vinculan con una mayor sequía en la cuenca del Mediterráneo, algo que afectaría
a España.

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