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Fenómeno del niño y la niña

Origen

Su nombre científico es oscilación del sur el niño. Pero se le conoce como los nombres “el niño” y
la “niña” que en realidad designan dos partes opuestas del mismo fenómeno climático. El niño es
la etapa cálida del ciclo, la niña es la etapa fría. Es un fenómeno climático cíclico que provoca
estragos a nivel mundial, siendo las más afectadas América del Sur y las zonas entre Indonesia y
Australia, provocando con ello el calentamiento de las aguas sud americanas. Su nombre se refiere
al niño Jesús, porque el fenómeno ocurre aproximadamente en el tiempo de Navidad en el
Océano Pacífico, por la costa oeste del Sur de América. El nombre del fenómeno es Oscilación del
Sur El Niño, ENSO por sus siglas en inglés. Es un síndrome con más de 7 milenios de ocurrencia. [1]

Desarrollo del fenómeno

El fenómeno se inicia en el Océano Pacífico tropical, cerca de Australia e Indonesia, alterando con
ello la presión atmosférica y cambios en la dirección y velocidad de los vientos, produciéndose
lluvia en la región tropical. En condiciones normales, los vientos Alisios (que soplan de este a
oeste) apilan una gran cantidad de agua y calor en la parte occidental de este océano. En cambio,
durante el fenómeno de El Niño los vientos alisios se debilitan, la máxima temperatura marina se
desplaza hacia la Corriente de Perú que es relativamente fría y la mínima temperatura marina se
desplaza hacia el Sureste Asiático. Esto provoca el aumento de la presión atmosférica en el sureste
asiático y la disminución en América del Sur.

Figura 1.

Tomado de: Fenómeno del niño, ministerio de educación de Perú

En los últimos años, hemos aprendido que el calentamiento del mar en diciembre frente a las
costas de Perú y Ecuador es sólo una parte de un fenómeno mucho más amplio, que involucra a
todo el océano Pacífico tropical y que también tiene manifestaciones atmosféricas, que se
observan como cambios en la distribución normal de la precipitación. Los cambios en el sistema
atmosférico se denominan "Oscilación del Sur", por lo que los científicos crearon el acrónimo
ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) para referirse al fenómeno combinado de cambios oceánicos y
atmosféricos. Sin embargo, el nombre de "El Niño" se ha generalizado, y también se usa,
especialmente entre el gran público, para referirse al fenómeno ENOS. En su manifestación
oceánica, El Niño constituye el aumento en la temperatura de las aguas del océano Pacífico en la
zona ecuatorial. En su manifestación atmosférica, el efecto de El Niño es un cambio, también en el
Pacífico ecuatorial, en la posición de las zonas de alta presión (desde donde sopla el viento) y las
zonas de baja presión (hacia donde sopla el viento). El fenómeno, pues, ocurre exclusivamente en
el océano Pacífico, aunque sus repercusiones se sienten en gran parte del mundo. Es de hacer
notar que, así como en ocasiones el océano se calienta más de lo normal, en otras se enfría más de
lo normal. Al primer caso los científicos se refieren como "la fase cálida del ENOS", mientras que al
segundo como "la fase fría", también denominada "La Niña".[2]

Consecuencias en el océano y la atmosfera

En general, la situación normal de las temperaturas de la superficie del mar en el océano Pacífico
tropical es la siguiente:

• En los alrededores de Australia el mar está caliente (aproximadamente a unos 30°C), mientras
que en la costa suramericana se encuentra a unos 20°C.

• El nivel del mar en condiciones normales está unos 40 cm más alto en Australia que en la costa
suramericana.

• La corriente oceanográfica de Humboldt (fría) fluye desde el polo sur hacia el Ecuador.

• La corriente oceanográfica ecuatorial (cálida) fluye desde la costa suramericana hacia Australia.

• Durante todo el año soplan vientos, denominados alisios, desde la costa suramericana hacia
Australia.

Como se puede observar, tanto la corriente ecuatorial como los vientos alisios desplazan el agua
de la superficie del mar desde América hacia Australia, lo que explica por qué el nivel del mar está
más alto en esa zona. Estos dos factores hacen que se acumule y mantenga gran cantidad de agua
caliente frente a Australia (llamada justamente "la piscina de agua caliente", que se encuentra a
unos 100 metros de profundidad con el agua a más de 20°C). Aproximadamente cada tres a cuatro
años, la temperatura de la "piscina caliente" aumenta más de lo normal, a la vez que los vientos
alisios se debilitan. Entonces tenemos que:

• Existe una zona de agua más caliente de lo normal y, por lo tanto, menos densa, que tiende a
moverse más fácilmente.

• La fuerza que mantiene la zona de agua caliente en su lugar normal cerca de Australia es el
viento alisio; si éste se debilita, se genera un desplazamiento de la masa de agua caliente desde
Australia hacia Suramérica; es decir, un movimiento contrario al de la situación normal. Estamos,
entonces, en presencia de un evento de "El Niño". Asociado al calentamiento extraordinario de la
"piscina de agua caliente" y al debilitamiento del viento alisio, se da un cambio en la posición de
las zonas de alta y baja presión atmosférica, debido al calentamiento ocasional de las aguas
superficiales en las partes central y este del océano Pacífico. Durante los años veinte, el científico
Gilbert Walker descubrió una conexión extraordinaria entre las lecturas del barómetro
provenientes de las estaciones del este del Pacífico y del oeste. Observó que cuando la presión
sube en el este, generalmente baja en el oeste y viceversa. Walker fue quien estampó el término
"Oscilación Sur" para esquematizar el sube y baja registrado en los barómetros del este y del
oeste. En general, en las zonas de alta presión atmosférica el aire baja y es difícil que se formen
nubes importantes, por lo que normalmente se asocian al "buen tiempo", mientras que en las
zonas de baja presión el aire sube y al hacerlo se enfría, por lo que se pueden formar nubes
productoras de precipitación. En condiciones normales, en el verano astronómico del hemisferio
sur (diciembre), sobre Australia se encuentra una zona de baja presión (donde llueve), mientras
que en el centro del Pacífico se encuentra una zona de alta presión. Durante un evento de El Niño,
las zonas de presión "oscilan": sobre Australia se forma una zona de alta presión, que provoca que
no llueva y se sufra sequía, mientras que la zona de baja presión se mueve hacia el centro del
Pacífico y la costa suramericana, lo que produce precipitaciones extraordinarias e inundaciones en
las islas del Pacífico Central y en las costas de Perú y Ecuador. [3]

Fenómeno de la niña

El efecto de “La Niña” en nuestro país se caracteriza por un aumento considerable de las
precipitaciones (anomalías positivas) y una disminución de las temperaturas (anomalías negativas)
en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como en áreas del piedemonte de los Llanos
orientales, mientras que en la zona oriental (Orinoquía y Amazonía), dichas variables tienden a un
comportamiento cercano a lo normal, sin ser muy claro el patrón climatológico ante la presencia
de un evento frío. No obstante, algunas “Niñas” como la analizada en el presente documento,
inciden para que se registren ligeros déficits de precipitación en amplios sectores de la Orinoquía
(especialmente del centro y sur), lo que “normalmente” provoca una disminución de los niveles de
los ríos de la región, en relación con los promedios de las diferentes épocas. Una situación similar
se presenta en la mayor parte de la Amazonía colombiana, señalando que asimismo en tierras
ecuatorianas y peruanas, una “Niña” favorece déficits de precipitación, por lo cual, los niveles del
río Amazonas a la altura de Leticia, tienden a disminuir significativamente. Sin embargo, es
importante hacer énfasis, que por su situación geográfica la variabilidad climática del país no solo
es modulada por lo que ocurra en relación con las fases del ENSO, ya que algunos procesos
océano-atmosféricos presentes en el Atlántico tropical y oriental, así como alteraciones en los
patrones de circulación atmosférica sobre la región Amazónica, inciden de una u otra forma en el
clima nacional, dependiendo de la posición, fortaleza y permanencia de estos. [4]

Fenómeno del niño y la niña en Colombia

Dada su localización geográfica, Colombia recibe la influencia directa de los procesos que se
suscitan en el sistema acoplado océano-atmósfera del Pacifico tropical, asociados al Ciclo ENOS. Se
ha podido establecer claramente que la intensidad de los fenómenos El Niño y La Niña esta en
función directa con la magnitud de las anomalías registradas en la temperatura superficial y
subsuperficial del océano y con el área cubierta por las mismas. La influencia de dicha intensidad
no es lineal y puede ser diferente de la magnitud del efecto climático y del impacto producido por
los fenómenos en las actividades humanas, como bien se observó en el evento intenso de El Niño
1982-83. El efecto climático depende de la época del año en que se presentan los fenómenos y el
impacto socioeconómico está más relacionado con la vulnerabilidad de las diferentes regiones del
país y de los sectores de la actividad nacional.

Alteraciones climáticas y su predicción

El análisis de la información histórica, indica que las alteraciones que se producen en el régimen
de lluvias en Colombia son explicadas en buena parte, por la variabilidad climática interanual,
relacionada con los fenómenos El Niño y La Niña, los cuales han sido causa de sequías extremas y
lluvias extraordinarias en diferentes regiones del país, ocasionando un efecto negativo sobre el
medio físico natural y un impacto social y económico de grandes proporciones. Una forma directa
de mitigar o reducir el impacto socioeconómico generado por la variabilidad interanual de la
precipitación es el conocimiento previo de sus fluctuaciones y tendencias con anticipación de
meses (predicción climática). La necesidad de elaborar predicciones de tipo climático en Colombia
se hizo evidente a raíz del severo efecto que, sobre las lluvias, la temperatura del aire y la
radiación solar produjo el fenómeno El Niño ocurrido en 1991-92, el cual tuvo un significativo
impacto económico, particularmente en el sector hidro energético del país. A partir de esa época,
se realizaron los primeros esfuerzos en el HIMAT (Instituto de Meteorología, Hidrología y
Adecuación de Tierras), mediante la aplicación de modelos de tipo conceptual. Así mismo, se
comenzaron a incluir algunos aspectos relacionados con la variabilidad climática estacional e
interanual en los pronósticos climáticos y de caudales de esa época. [5]

Referencias:

[1] “Fenómeno de El Niño | Portal Marítimo Colombiano - Dimar.” [Online]. Available:


https://www.dimar.mil.co/fenomeno-de-el-nino#. [Accessed: 29-Jan-2019].
[2] MINEDU, “Fenómeno El Niño,” p. 2, 2008.
[3] M. C. de climatologia y medio ambiente. Martelo, “El fenomeno del niño,” 1998.
[4] C. Euscategui and G. Hurtado, “Análisis del impacto del fenómeno ‘LA NIÑA’ 2010-2011 En
la hidroclimatología del pais,” no. 571, p. 3421586, 2010.
[5] Montealegre Bocanegra José, “Fenómenos El Niño y La Niña en Colombia,” Ideam, 2007.

Links:

Referencia 1: https://www.dimar.mil.co/fenomeno-de-el-nino#

Referencia 2: http://www.minedu.gob.pe/fenomeno-el-nino/pdf/atriptico-fen.pdf

Referencia 3: http://repiica.iica.int/docs/B1760e/B1760e.pdf
Referencia 4: http://www.ideam.gov.co/documents/21021/418818/An
%C3%A1lisis+Impacto+La+Ni%C3%B1a.pdf/640a4a18-4a2a-4a25-b7d5-b3768e0a768a

Referencia 5: http://www.ideam.gov.co/documents/21021/440517/Modelo+Institucional+El+Ni
%C3%B1o+-+La+Ni%C3%B1a.pdf/232c8740-c6ee-4a73-a8f7-17e49c5edda0

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