La cinta narra la historia de Bernie Madoff, un influyente asesor financiero perteneciente a la
élite financiera de Nueva York, quien desde décadas había diseñado con maestría un esquema ponzi a través de su firma, la que llevaba su mismo nombre y que gozaba de un gran prestigio en Wall Street. En la cinta, vemos como el protagonista recibía contribuciones multimillonarias, tanto de corporaciones de gran trayectoria comercial, fundaciones y entidades bancarias, como de personas naturales de diversos perfiles socioeconómicos. Todo inicia con la crisis financiera del 2008, en la cual la economía estadounidense como a nivel mundial entró en recesión por la burbuja inmobiliaria, lo que causó que la mayoría de los clientes de Madoff solicitaran retirar parcial o totalmente sus aportaciones. Por lo que, Madoff consciente que para poder pagar las ganancias de los viejos socios como para devolver los fondos que tenía en custodia necesitaba nuevos inversores que aportaran nuevo capital a la pirámide (esquema ponzi). En una escena, donde hay una gala vemos a un Madoff tenso, sintiéndose en un callejón sin salida, debido a que unos socios quieren retirar sus aportaciones. Por lo que, intenta obtener que uno de los invitados de una aportación de U$250,000,000.00 aduciendo que tenia en la mira inversiones con ato rendimiento, sin embargo, no lo consigue. Minutos después, vemos que uno de los invitados acude a Madoff con la necesidad de que él (Madoff) administre sus inversiones, aquí el protagonista ve una necesidad por parte de este personaje y la oportunidad de ejercer una presión psicológica diciéndole que no tiene más espacio en su cartera, negándose, hasta conseguir que esta persona le ofreciera un trato por más de U$400,000,000.00. Un día la situación fue insostenible, y Bernie Madoff no tuvo otra opción que decir la verdad a sus hijos y esposa. Pero Madoff no quería darse por vencido y sugirió esperar un par de semanas más para dejar “protegida a su familia y a los empleados más leales” sin embargo, debido a la asesoría jurídica de los abogados de sus hijos quienes afirmaron que si aceptaban eso los convertiría en cómplices de fraude. Por lo que, de inmediato fueron al FBI a denunciarlo, una vez iniciada la investigación en contra de la firma salen a la luz situaciones como: El oficial de cumplimiento era su propio hermano (conflicto de interés ético) y sus hijos ocupaban posiciones directivas dentro de la firma, lo que llevó hasta cierto punto a la sospecha de los federales que estos tenían conocimiento del esquema de fraude (aunque se determinó que no fue así) sin embargo, la opinión pública, fue tan brutal que uno de sus hijos se suicidó dos años después del arresto de Bernie Madoff, y el resto de su familia (incluida su esposa Ruth Madoff) no volvieran a dirigirle la palabra hasta su muerte en 2021. Vemos en Madoff el perfil estadístico de una persona que podría a llegar a cometer fraude, preparado académicamente, con prestigio en el ámbito financiero, mayor de sesenta años, y con una autoridad moral abusiva sobre sus hijos y empleados, además de contar con acceso a recursos de terceros y una vida opulenta. Sin embargo, Bernie Madoff no actuó solo, tenía un empleado Frank DiPascali que era quien se encargaba de falsificar estados financieros para que los clientes creyeran que estaban generando riquezas. Pero, no fueron los únicos culpables, el tercer responsable fue el regulador: la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) quienes durante décadas no detectaron ninguna irregularidad en sus inspecciones (si es que las hicieron) Además, vemos que Madoff manipulaba a las autoridades usando su trayectoria financiera e incluso hay una línea donde le dice al inspector de la SEC: <<yo creé esa ley>> logrando intimidarlo y neutralizando la supervisión con éxito. Por último, la condena de Bernie Madoff, fue ejemplar, 150 años de prisión en un reclusorio de máxima seguridad, que pecó de excesiva tomando en cuenta el ejemplo del caso ENRON y otros escándalos financieros igualmente reprochables en sentido jurídico.