6.
Optimiza el tiempo lleno de oportunidades para aprender
1. Crea un clima de aula positivo
Hay que atender a un ambiente ordenado y orientado al trabajo, las relaciones de cariño y
respeto del docente al alumno, buenas relaciones entre alumnos, la existencia de reglas
justas y claras elaboradas por los alumnos y comprendidas por todos y un ambiente físico
placentero que incluya la exhibición de los niños. Además, sobre el lenguaje se construye
la capacidad de aprender.
2. Atención privilegiada a los aspectos emocionales y altas expectativas
Los aspectos emocionales constituyen la base o condición para cualquier progreso en los
ámbitos del desarrollo. La emocionalidad actúa en el nivel de seguridad (sentirse bien,
asumir riesgos, etc) de los niños/as. Por el contrario, la inseguridad produce temor. Lo que
el docente considere que va a alcanzar el estudiante, cómo se lo transmita y la confianza en
sus capacidades es esencial para lograr una enseñanza eficaz.
3. Planifica lecciones/sesiones estructuradas y rutinas estables
El docente ha de tener un amplio repertorio de recursos de enseñanza y tener una buena
visión de cuál es la estrategia más adecuada ya que dependiendo de cada alumno, de la
materia, del momento y del docente, será más eficaz una metodología que otra. Las rutinas
son importantes a la hora de definir el contexto en el que los niños/as se mueven y actúan.
4. Propone actividades variadas, participativas y activas
Cada ámbito del desarrollo infantil requiere de intervenciones que lo refuercen y vayan
sentando las bases de un progreso equilibrado en conjunto. Para ello, se utilizan actividades
diversas adecúandose al momento, al contenido, al estudiante… Con ello se consigue una
mayor motivación hacia los estudiantes y permite que conecten lo aprendido con otros
temas y situaciones cotidianas. Además, es importante la interacción entre profesores y
estudiantes.
5. Atiende a todos y cada uno de los niños de forma individual
La atención a la diversidad busca que la intrvención educativa se ajuste gradualmente a las
diferencias individuales. Para ello, hay que partir de los conocimientos previos de cada
alumno y proponer actividades intelectualmente desafiantes para todos. Aunque no sea
posible desarrollar una atención individual permanente, resulta preciso mantener contactos
individualmente con cada niño/a.
Un alumno aprenderá mas en la medida que tenga un mayor tiempo lleno de Oportunidades
de aprendizaje entendidas como, por un lado, el tiempo en el que el alumno se encuentra
motivado y con actividades desafiantes y, por otro lado, la medida en la que los alumnos
tienen la posibilidad de atender a distintos modos de exposición. Además, hay que dejar
espacios y momentos en los que sean ellos quienes decidan lo que van a hacer.
7. Organiza y gestiona adecuadamente el aula
La estrategia más eficaz es combinar actividades para todo el grupo, trabajo en pequeños
grupos y actividades individuales. Por otro lado, las eglas y rutinas contrubuyen al
aprendizaje. También hay comportamientos docentes para prevenir y mantener una
adecuada gestión del aula. Además, requiere espacios amplios, diferenciados, de fácil
acceso y especializados, así como espacios para asambleas, bailes, etc.
8. Utiliza una amplia variedad de recursos didácticos
La utilización de recursos tecnológicos, materiales manipulativos de todo tipo y de libros
de texto y de apoyo facilita el aprendizaje de los alumnos. De este modo, un aula ha de ser
ante todo un escenario muy estimulante, capaz de facilitar y sugerir múltiples posibilidades
de acción.
9. Realiza evaluación, seguimiento y retroalimentación continuo
La evaluación permitirá al docente comprobar el nivel de competencia adquirido por los
alumnos. Además, resulta clave para que el profesor sea consciente de si su método de
enseñanza produce mejoras en el rendimiento de los alumnos, y si no es así, invitarle a la
autorreflexión. Debemos analizar, como mínimo, el funcionamiento del grupo en su
conjunto y el progreso individual de cada niño/a.
10. Trabajo con los padres y con el entorno (escuela abierta)
La participación de las familias dentro de la clase o como continuación en casa de
actividades iniciadas dentro de clase enriquece el trabajo educativo que se desarrolla en el
aula, así como a los padres y madres. Otro tanto cabría decir en relación a la apertura al
entorno ya que es un inmenso salón de recursos formativos.
Silvia Nazareth Cegarra Martínez