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INSTITUTO SUPERIOR “JOSEFINA CONTTE”

Tecnicatura Superior en Traducción en Inglés


Traducción Técnico-científica III
Edición y traducción del texto “Corrientes en Flor”
Docente: Prof. María Laura Frati
Alumna: Paula Mariño

Leyenda del lapacho rosado

Original:
Cuando por las tierras del norte santafesino los Jaaukanigás (gente del agua) recorría las anchas costas
del Río Paraná, valiéndose de las riquezas naturales que les obsequio el Dios Tupá, una pequeña parte
de la tribu se quedaba en tierra para cuidar de las mujeres y resguardarlas de la amenaza que se
acercaba cada vez más por el sur: colonos con el propósito de dominar las tierras y traer consigo la
"civilización".

Edición:
Los Jaaukanigás (cuyo nombre significa ‘gente del agua’) recorrían las anchas costas del río Paraná,
cerca del norte santafesino, y para ello se valían de las riquezas naturales que les obsequió el Dios
Tupá. No todos viajaban juntos, sino que una pequeña parte de su tribu se quedaba en tierra para
cuidar de las mujeres. Intentaban protegerlas de la amenaza que se acercaba inminentemente por el
sur: los colonos que llegaban con el propósito de dominar las tierras y traer consigo la "civilización".

Traducción:
The Jaaukanigás people, whose name means ‘people of the water’, used to travel along the banks of
the Paraná river, near the northern Santa Fe area, thanks to the natural riches gifted by the God Tupá.
However, the whole tribe didn’t travel together, as a small portion would stay in land to protect the
women. They tried to shield them from a threat that was coming from the south… Settlers were
arriving to take over the land and install what they considered to be the ‘civilization’.

No obstante, desentendiéndose de lo que sucedía a su alrededor, la pequeña Alkenarya, tan inocente


como cualquier infante, se dejaba llevar por sus pies y su curiosidad, visitaba todos los días a los
nuevos visitantes y aprendía increíbles cosas sobre ellos.

No obstante, desentendiéndose de lo que sucedía a su alrededor, la pequeña Alkenarya, tan inocente y


curiosa como cualquier infante, se dejaba llevar por sus pies y se encontraba todos los días con los
nuevos visitantes. De esa manera, aprendía increíbles cosas sobre ellos.
Despite this, little Alkenarya didn’t understand what was happening around her. So she wandered, full
of innocence and child-like curiosity, and visited the strangers every day, learning incredible things
about them.

Pero un día, su padre se enteró de sus visitas secretas y le prohibió acercarse a esos hombres. Eran
invasores, alababan a otro Dios y profesaban motivos oscuros, por miedo ellos había dejado de bajar
por el río hacia el sur, y según sabían, esos extraños ya habían convencido a sus parientes, los
Mocovíes, uniendo fuerzas con ellos para tratar de convencer a los demás originarios, llamándolos
salvajes. Ella, aun sin comprender el peligro, quiso explicarle que no eran diferentes más allá de su
color de piel, pero al no ser escuchada decidió ir con sus nuevos conocidos a contarles lo que sucedía,
pensando que ellos podrían convencer a su padre de que todos podían estar juntos y vivir en armonía,
y por ello los guió hacia su tribu.

Pero un día, su padre se enteró de sus visitas secretas y le prohibió acercarse a esos hombres. Eran
invasores, alababan a otro Dios y profesaban motivos oscuros. Por miedo a ellos habían dejado de
bajar por el río hacia el sur y, según sabían, esos extraños ya habían convencido a sus parientes, los
Mocovíes, de unir fuerzas con ellos para tratar de persuadir a los demás indígenas, llamándolos
salvajes. Alkenarya, aún sin comprender el peligro, quiso explicarle a su padre que los extraños no
eran diferentes más allá de su color de piel. Sin embargo, no la escucharon y decidió ir con sus nuevos
conocidos a contarles lo que sucedía. Tenía la esperanza de que juntos podrían convencer a su padre
de que todos podían vivir en armonía, y por ello los guió hacia su tribu.

But one day, the little girl’s father found out about her secret encounters and forbade her from visiting
the settlers. They were intruders, they worshiped other gods and had dark purposes. They had stopped
going south down the river because of their fear of them. As far as they knew, those strangers had
persuaded their kin, the Mocovíes, to join forces and to convince the rest of the natives to do the same,
despite calling them ‘savages’. Alkenarya, who didn’t understand it was dangerous, tried to persuade
her father that the only difference between them and the strangers was the skin color. Nonetheless, the
tribe didn’t listen to her and so she went with her new friends to tell them what was happening. She
hoped that, together, they could convince her father they could live in peace and guided them to her
tribe.

Sin embargo todo fue en el sentido contrario, los colonos comenzaron a dispararlos tiñendo las aguas
del Arroyo del Rey y las llanuras aledañas de carmesí. Todo frente a los incrédulos y entristecidos
ojos de la pequeña.
Sin embargo, nada salió como ella esperaba. Los colonos comenzaron a disparar a los indígenas,
tiñendo de carmesí las aguas del Arroyo del Rey y las llanuras aledañas. Todo sucedió frente a los
incrédulos y entristecidos ojos de la pequeña.

However, her hopes didn’t come true. The settlers opened fire against the natives, pouring their red
blood onto the water of a nearby creek and the surrounding lowlands. Alkenarya watched this unfold
before her with startled and saddened eyes.

El Dios, compadeciéndose de su infantil forma de pensar y su inocente alma, tomo un trozo de madera
y la envolvió con él convirtiéndola en un alto y esbelto árbol, donde estaría segura hasta que el peligro
de los hombres blancos desapareciera de sus tierras. Así fue cómo nació el primer lapacho rosado en
Reconquista y Avellaneda.
Una prueba de que su espera perdura son sus flores rosadas que nacen cada invierno reflejando sus
hermosas y tiernas mejillas sonrosadas por el frío.

Dios, compadeciéndose de la inocente alma de la niña, tomó un trozo de madera y la envolvió en él.
La convirtió en un alto y esbelto árbol, donde estaría segura hasta que el peligro de los hombres
blancos desapareciera de sus tierras. Así fue cómo nació el primer lapacho rosado en estas tierras. Su
espera aún perdura, y cada invierno sus hermosas y tiernas mejillas se transforman en flores rosadas,
aguardando el momento en que sea seguro otra vez.

Tupá took pity on the child’s innocent soul and, taking a piece of wood, surrounded her with it. He
transformed her into a tall and lean tree, where she would be safe until the threat of the white men had
left her lands. That’s how the first lapacho was born in the region. Alkenarya is still waiting and,
every winter, her rosy cheeks become pink flowers, while she bids her time until it’s safe again.

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