DIEZMOS Y OFRENDAS

INTRODUCCION

24 Ningún hombre puede aservir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro,
o se allegará al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a bMamón.

25 Y aconteció que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, miró hacia los doce que
había elegido, y les dijo: Acordaos de las palabras que he hablado. Porque he aquí,
vosotros sois aquellos a quienes he escogido para ejercer el aministerioentre este pueblo. Os
digo, pues: bNo os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni
tampoco por vuestro cuerpo, con qué lo habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido?

26 Mirad las aves del cielo, pues no siembran, ni tampoco siegan, ni recogen en alfolíes; sin
embargo, vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que
ellas?

27 ¿Quién de vosotros, por mucho que se afane, podrá añadir un codo a su estatura?

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo cómo crecen: No
trabajan, ni hilan;

29 y sin embargo, os digo, que ni aun Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de
estos.

30 Por tanto, si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es, y mañana se echa en el
horno, así os vestirá él, si vosotros no sois de poca fe.

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos o qué beberemos, o con qué nos hemos
de vestir?

32 Porque vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

33 Mas buscad primeramente el areino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán por
sus propias cosas. Basta el día para su propio mal.

Parábola del Gato Agradecido:

Un naturalista llegando a su casa por el dado de un pequeño lago, ve unos niños con una canasta y una gata los seguía, de la cual sacan un recién

nacido gatito y mirando al lago para lanzarlo, el naturalista los detiene y dándose cuenta que los niños son pobres, les pregunta si se los puede

comprar. Ellos se lo venden. El naturalista toma los gatos y su madre gatita y les da alojamiento y comida. Al dia siguiente el hombre tiene una

reunión con algunos invitados y a la mitad de su presentación la gatita entra y en su osico un gran y delicioso gato, fresco, recién atrapado, y lo

pone a sus pies, luego soba su pierna y se va.

Cuanto significa este gesto para el naturalista, ustedes creen que estaba esperando este jugoso ratón para comérselo? NO significa absolutamente

nada para él, pero para la gatita significaba todo. El reconoce el sacrificio de la gatita que Mostraba su gratitud por lo que el hombre había hecho el

día anterior, de salvar a sus crías de ser ahogadas. Le demostraba que lo amaba y que le daba lo más valioso para ella.

Hermanos cuando nosotros pagamos nuestros diezmos y ofrendas no crean que Dios se está sobando las manos por todo ese dinero que entra en

su Iglesia. Algunos dirán Dios lo necesita para costear los gastos de su Iglesia. EN SERIO?, EL Dios que creo el universo y lo sostiene en su mano

necesita este papel ?. Nada le costaría decirle a su profeta que vaya a tal lugar cabe algunos metros y que va a encontrar el diamante mas grande

del mundo y que todo el problema financiero se solucionaría en un tronar de dedos? Dios no actúa en esa forma. Diezmos y ofrendas son parte de

nuestros sagrados convenios. Diezmos y ofrendas no es acerca de dinero. ES ACERCA DE TU DICIENDO: DIOS TE AMO MAS QUE A ESTA RIQUEZA.

ES SIMILAR A LA GATITA DICIENDO: NATURALISTA ESTOY AGRADECIDA Y VOY A SACRIFICAR ALGO QUE SIGNIFICA MUCHO PARA MI COMO

SEÑAL DE MI GRATITUD.

Pero que es lo que hace Dios cuando podemos los diezmos y ofrendas a sus pies. LO QUE EL HACE ES ALGO QUE NADIE PUEDE HACER, TOMAR

NUESTRA OFRENDA MORTAL Y CONVERTIRLO EN ALGO ETERNO. CONSTRUYE TEMPLOS, PUBLICA ESCRITURAS, PROVEE LOS MEDIOS PARA QUE

AUTORIDADES GENERALES LLEVEN A CABO SU OBRA, PUBLICA LAS CONFERENCIAS GENERALES, PROGRAMAS MUNDIALES, SERVICIOS

MISIONALES.
Elder Talmage termina con estas palabras:

“Nuestra necesidad para servir a Dios es Incalculablemente mayor que SU necesidad de nuestro servicio”

Dios no necesita servidores, pero nosotros desesperadamente necesitamos servirle como señal de que si queremos retornar a El.

Diezmos y ofrendas quizás sea un acto de fe en la obscuridad para algunos de ustedes, pero si lo hacen. El, El Señor del Universo combinado con

tu fe, en un acto de volverte a Él con fe y diligencia, El puede hacer más con 90 % que nosotros con el 100% sin su ayuda.

3 Nefi 24 :10 Traed todos los diezmos al alfolí pata haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el Señor de los Ejercitos, si no os

abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros una bendición tal que no haya donde contenerla.

No lo hacemos, con la expectativa de recibir bendiciones materiales, aunque podemos testificar que hemos sido bendecidos. El Señor ha abierto las

ventanas de los cielos y ha derramado sus bendiciones en medida maravillosa. (Véase Mal. 3:10.) Estoy satisfecho de que él bendecirá a todos los

que caminen en obediencia a este mandamiento.

Ahora no me malinterpreten. No estoy aquí para decir que si pagas un diezmo honrado podrás hacer realidad tu sueño de una buena casa, un Rolls

Royce y un condominio en Hawaii. El Señor abrirá las ventanas de los cielos según nuestra necesidad, y no según nuestra avaricia. Si pagamos el

diezmo para enriquecernos, lo hacemos por el motivo equivocado. El propósito básico del diezmo es proporcionar a la Iglesia los medios necesarios

para llevar a cabo Su obra. La bendición para quien la da es una recompensa accesoria, y esa bendición puede no ser siempre en forma de beneficio

financiero o material. Al hablar de abrir las ventanas del cielo, Malaquías continúa diciendo:

“Y por amor a vosotros reprenderé al devorador, y no destruirá los frutos de vuestra tierra; ni vuestra vid dará su fruto antes de tiempo en el

campo. …

“Y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis una tierra deliciosa, dice Jehová de los ejércitos”. (Mal. 3:11–12.)

Hay muchas maneras en que el Señor puede bendecirnos más allá de las riquezas del mundo. Existe el gran beneficio de la salud. El

Señor ha prometido que reprenderá al devorador por nuestro bien. Malaquías habla de los frutos de nuestra tierra. ¿No puede aplicarse

esa reprensión del devorador a varios de nuestros esfuerzos e inquietudes personales?

Existe la gran bendición de la sabiduría, del conocimiento, incluso de los tesoros escondidos del conocimiento. Se nos promete que la

nuestra será una tierra deliciosa si caminamos en obediencia a esta ley. Puedo interpretar la palabra tierra como pueblo, que los que

caminan en obediencia serán un pueblo deleitoso. ¡Qué maravillosa condición ser un pueblo delicioso a quien otros describirían como

bendito!

Hoy en día escuchamos a algunos decir que debido a las presiones económicas no pueden permitirse el lujo de pagar el diezmo.

Recuerdo una experiencia que tuve como presidente de estaca hace algunos años. Un hombre que yo conocía vino a pedir que le

firmaran su recomendación para el templo. Le interrogué del modo habitual y le pregunté, entre otras cosas, si estaba pagando un

diezmo honradamente. Él respondió con franqueza que no, que no podía permitírselo debido a sus muchas deudas. Me sentí impulsado

a decirle que no pagaría sus deudas hasta que pagara su diezmo.

Siguió adelante durante uno o dos años como siempre y luego tomó una decisión. Habló de ello algún tiempo después y dijo: “Lo que

me dijiste resultó ser cierto. Sentí que no podía pagar mi diezmo debido a mis deudas. Descubrí que por más que lo intentaba, de

alguna manera no lograba reducir mi deuda. Finalmente mi esposa y yo nos sentamos juntos, hablamos de ello y concluimos que

probaríamos la promesa del Señor. Así lo hemos hecho. Y de alguna manera que no podemos entender del todo, el Señor nos ha

bendecido. No hemos echado en falta lo que le hemos dado y por primera vez en muchos años estamos reduciendo nuestra deuda.

Hemos llegado a la sabiduría de presupuestar nuestros gastos y determinar adónde se han destinado nuestros fondos. Como ahora

tenemos un objetivo más elevado, podemos reducir algunos de nuestros apetitos y deseos. Y sobre todo esto, sentimos que ahora

podemos ir a la casa del Señor con la conciencia tranquila como merecedores de esta maravillosa bendición

Hermanos míos, de todo corazón les ruego a los Santos de los Últimos Días que vivan honestamente con el Señor en el pago de los

diezmos y las ofrendas. Les ruego a ustedes, jóvenes que están con nosotros esta noche, que establezcan este hábito mientras aún son

jóvenes y que se propongan continuar con él todos los días de sus vidas.

Se ha impuesto a la Iglesia una tremenda responsabilidad. El diezmo es la fuente de ingresos de la Iglesia para llevar a cabo las

actividades que le han sido encomendadas. La necesidad es siempre mayor que la disponibilidad. Dios nos ayude a ser fieles en la

observancia de este gran principio que proviene de él con su maravillosa promesa.

OBSERVACIÓN:

MALAQUIAS 3
7 Desde los días de vuestros apadres os habéis apartado de mis bestatutos, y no los habéis guardado. cVolveos a mí, y yo me volveré

a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Pero dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?

Como aclaración el pueblo había quebrado todos los convenios y el Señor no menciono las 613 leyes de Moisés, sino que comenzó

con los diezmos.

Dios no nos dice que lo tentemos sino que, dice pruébenme, quiero bendecirlos y emostrarles que soy Dios.

Dios nos está diciendo, gente, ustedes viven en un mundo que valora demasiado el dinero tanto así que el dinero llega a ser su Dios

de una forma u otra. Entonces vuélvete a mí, y como lo hago en la forma de diezmos. Y luego habla de los diezmos.y si pagas tus

diezmos en el día de mi venida . LEER LA ADVERTENCIA

ADVERTENCIA:

D&C

24 Porque después del día de hoy viene la a quema —esto es, hablando según la manera del Se ñor— porque de cierto os digo,
mañana todos los b soberbios y los que hacen maldad serán como ras trojo; y yo los quemaré, porque soy el Señor de los
Ejércitos; y no perdonaré a ninguno que se quede en c Babilonia.

Porque no seré quemado?, porque tu Dios no ha llegado a adorar a ninguna de las cosas de este mundo. Y una forma de
establecer eso no solo en nuestra mente y corazón sino que en toda nuestra vida, es desear sacrificar una pequeña parte de
nuestros ingresos a EL, diciendo en realidad, TE AMO MAS TI QUE A ESTE DINERO

33 Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las bcosas
pequeñas proceden las grandes.

34 He aquí́, el Señor a requiere el b corazón y una mente bien dispuesta; y los de buena voluntad y los c obedientes comerán de la
abundancia de la tierra de Sion en estos postreros días.

TODO LO QUE HACEMOS AL CUMPLIR NUESTROS SAGRADOS CONVENIOS ES PROCURAR CONSAGRARNOS

MAS HACIA EL. QUEMARAVILLOSA INVITACION.

Historia, Free Rent