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EL CONTRATO DE DEPÓSITO

Concepto

El contrato de depósito es el acuerdo de voluntades por el cual una de las partes,


llamada depositante, entrega a la otra, denominada depositario, bienes muebles para
que ésta los guarde, conserve y custodie y, al extinguirse el plazo o antes si le es
solicitado, los devuelva al depositante o a la persona a cuyo favor se hizo el depósito, o
a quien lo ordene el juez.

Puig Peña lo define como “Aquel contrato por cuya virtud una persona entrega a otra
de su confianza una cosa, con la sola finalidad de custodiarla hasta que aquélla se la
reclame”.

El artículo 1974 establece que: “Por el contrato de depósito una persona recibe de otra
alguna cosa para su guarda y conservación, con la obligación de devolverla cuando se
la pida el depositante, o la persona a cuyo favor se hizo, o cuando lo ordene el juez”.

Elementos
Elemento subjetivo o personal

Lo integran el depositante (persona que entrega los bienes y constituye el depósito) y el


depositario (persona que recibe los bienes para su conservación, guarda o custodia).

a. El depositante, es decir, la persona que entrega las cosas en depósito, ha de ser


persona capaz. Sin embargo, no hay impedimento alguno para que los
representantes de menores, incapaces o ausentes puedan, sin necesidad de
autorización judicial, puesto que se trata de asuntos propios de una ordinaria y
adecuada administración, depositar bienes de sus representados si por motivos
ajenos a su voluntad y diligencia no pueden conservarlos y custodiarlos, en cuyo
caso para su mejor resguardo optan por encargar su cuidado a una tercera
persona en calidad de depositaria.

Si los motivos no fueren verdaderos o justificados o lo que se pague por el depósito no


fuere razonable, el representante tendrá responsabilidad ante su representado, pues
estaría ejercitando de forma inaceptable la administración de bienes ajenos a su cargo.

Depositante incapaz absoluto. Si el depositante fuere incapaz absoluto y constituyere


por sí mismo el depósito, el contrato sería nulo, pero no quedaría exonerado el
depositario de devolver las cosas con sus accesiones y frutos y, si hubiere actuado de
mala fe, es decir, a sabiendas de la incapacidad absoluta del depositante, queda
también obligado a resarcir los daños y perjuicios que hubiere causado.
b. El depositario, es decir, la persona que recibe los bienes y se encarga de su
guarda y custodia, debe ser persona capaz para asumir obligaciones y ejercitar
derechos por sí mismo y, además, debe tener los conocimientos, pericia y
habilidad indispensables para cumplir de manera idónea el depósito,
dependiendo de la naturaleza de los bienes objeto del mismo.

Depositario menor de edad. El artículo 1876 establece que: “El menor de edad que
acepte el depósito está obligado a restituir la cosa depositada si se conserva aún en su
poder, o el provecho que hubiere recibido de su enajenación; y si hubiere procedido de
mala fe, podrá ser condenado al pago de daños y perjuicios”.

Lo anterior debe entenderse aplicable únicamente al caso de que un menor de


dieciocho años pero mayor de catorce, es decir, un incapaz relativo, hubiere aceptado
un depósito, circunstancia en la que sería procedente la demanda de anulación
(nulidad relativa) del contrato de depósito, formulada por el depositante que no hubiere
estado enterado de la minoría de edad del depositario (artículos 1303, inciso 1, y
1255).

Depositario incapaz absoluto. Si el depositario fuere incapaz absoluto por no haber


cumplido aún catorce años, o por cualquiera otra de las causas que la ley establece, el
contrato de depósito sería absolutamente nulo, y por consiguiente, no tendría efecto
jurídico alguno. La sentencia podría ordenar la devolución del depósito en los términos
que expresa el artículo 1876, pero no podría condenar al menor o incapaz al pago de
daños y perjuicios, porque por su incapacidad absoluta no se le puede imputar mala fe.

Elemento objetivo o real


Las cosas depositadas habrán de ser corpóreas, tangibles, pues para que el contrato
se considere celebrado deben haber sido entregadas al depositario, quien las guardará
en el lugar convenido o en el que fuere más idóneo para su conservación. La entrega
puede ser material, simbólica o legal.

Elemento formal
El contrato de depósito no está sujeto a ninguna formalidad. Por consiguiente, las
partes pueden celebrarlo con los requisitos de forma que consideren adecuados.
Características:
a. Contrato real: Será real en virtud que se requiere la entrega de la cosa para que se
perfeccione, de conformidad con el artículo 1588 del Código Civil.

b. Oneroso: Es oneroso ya se estipulan provechos y gravámenes recíprocos, de


conformidad con el artículo 1590 del Código Civil. c. Bilateral: Ya que ambas partes se
obligan recíprocamente, de conformidad con el artículo 1587 del Código Civil.

d. Es un contrato de confianza o intuito personae : Las cualidades personales del


depositario son importantes para que se le confíe la guarda, custodia y conservación
del bien otorgado en depósito.

e. Custodia: Ya que este contrato asegura la devolución de la cosa. f. Principal: En


virtud que no necesita de otro contrato para subsistir, de conformidad con el artículo
1589 del Código Civil.

Clases:
Depósito voluntario o contractual
Es el que se origina de la voluntad libre de las partes y en donde el depositante
entrega voluntariamente la cosa al depositario, es decir, es el verdadero contrato de
depósito. Cuenta con dos modalidades:
a. Depósito regular o normal: Sucede cuando la persona que tiene la posesión de una
cosa, la entrega al depositario para su guarda.
Se constituye mediante la entrega de cosas individualizadas y el depositario
únicamente tiene la tenencia de las cosas, no puede usar, ni disponer de ellas y está
obligado a devolver exactamente las mismas cosas que recibió.

b. Depósito voluntario de cosa litigiosa/ irregular: Ocurre cuando dos ó más personas que
se creen con derecho a la cosa, acuerdan que la misma sea entregada en un depósito.
Nacen ambos de una fuente contractual en el caso del depósito regular o normal y una
fuente procesal, en el caso del depósito voluntario de cosa litigiosa.
Se caracteriza porque se entregan al depositario dinero o cosas fungibles no
individualizadas, cuya propiedad adquiere el depositario o receptor, quien asume la
obligación de restituir otro tanto de la misma especie, calidad y cantidad. No es la
fungibilidad de las cosas lo que genera el depósito irregular, sino que estas no han sido
individualizadas, ya que de ser identificadas nos encontraríamos frente al depósito
regular.
El código civil regula el depósito de dinero, según el artículo 1999 del Código Civil
Depósito judicial o secuestro
Es aquel que se crea en virtud de una resolución judicial y el depositario retiene,
custodia y entrega la cosa, de acuerdo con las instrucciones que le da el juez. Este tipo
de depósito se encuentra regulado en el artículo 1998 del Código Civil, en donde se
establece que el depósito judicial termina por orden de juez competente.

Deposito legal
Es el que se constituye, siguiendo el imperativo de la ley, para cumplir requisitos
propios de determinadas instituciones.
Ejemplo:
1. En caso de indemnización
2. Prenda con desplazamiento
3. Testamento cerrado
4. Contrato de hospedaje

Depósito de personas
Como este tipo de depósito, nuestra legislación únicamente regula la custodia de
menores cuando sus padres se conducen de forma inadecuada. De conformidad con el
artículo 252 del Código Civil. El artículo 273 del Código Civil, regula la suspensión de la
patria potestad y el artículo 274 del Código Civil, regula la pérdida de la patria potestad.
4.5 Depósito en Almacenes Generales de Depósito o Depósito Comercial: Se realizan
este tipo de instituciones como una institución auxiliar de crédito constituida como
Sociedad Anónima que presta sus servicios de guarda y conservación, formalizándose
los mismos a través de un contrato de adhesión según el artículo 1520 del Código Civil.

Depósito condicionado
Es el depósito por el cual dos personas que tienen intereses opuestos entregan una
cosa al depositario, quien se obliga a la guarda y custodia de ello, con la obligación
especial de que una vez cumplidas las condiciones previstas en el convenio
correspondiente, hace entrega a quien tenga derecho a ello.

Regulación Legal del Contrato de Deposito.


Su regulación legal se encuentra en el Código Civil guatemalteco o decreto 106.
A partir de los artículos 1974 al 1999.
Definición Legal.
“ARTICULO 1974. Por el contrato de depósito una persona recibe de otra alguna cosa
para su guarda y conservación, con la obligación de devolverla cuando la pida el
depositante, o la persona a cuyo favor se hizo, o cuando lo ordene el juez.

Obligaciones del Depositario.


ARTICULO 1978. Son obligaciones del depositario:
1. Guardar la cosa depositada y abstenerse de hacer uso de ella;
2. No registrar las cosas que se han depositado en arca, cofre, fardo o paquete,
cerrados o sellados;
3. Dar aviso inmediato al depositante o en su caso al juez, del peligro de pérdida o
deterioro de la cosa depositada y de las medidas que deben adoptarse para evitarlo; y
4. Indemnizar los daños y perjuicios que por su dolo o culpa sufriere el depositante.

Derechos del Depositario.


ARTICULO 1977. El depositario tiene derecho a exigir retribución por el depósito, salvo
pacto en contrario. Si las partes no se pusieren de acuerdo, fijará el juez dicha
retribución equitativamente, según las circunstancias del caso.

Obligaciones del Depositante.


ARTICULO 1981. El depositante está obligado a satisfacer al depositario los gastos
hechos en la guarda y la conservación de la cosa y resarcirle los daños y perjuicios que
el depósito le hubiere causado.

Derechos del Depositante:


La devolución de la cosa cuando la pida el depositante, o la persona a cuyo favor se
hizo, o cuando lo ordene el juez.

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