Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ABOGADO
Especialista en Derecho Público
Derecho Penal y Ciencias Criminológicas (Sistema Penal Oral Acusatorio)
Asuntos Civiles, Administrativos y Penales
La Corte Constitucional declaró la exequibilidad condicionada del numeral 4 del artículo 411
del Código Civil, referente a la obligación de alimentos entre cónyuges divorciados o
separados de cuerpos.
Concretamente establece que se deben alimentos “[a] cargo del cónyuge culpable, al
cónyuge divorciado o separado de cuerpos sin su culpa”. (Lea: Violencia intrafamiliar y
legítima defensa)
Esta última norma consagra, por su parte, que una de las causales de divorcio son “[l]os
ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra”.
A la luz de lo demandado en el caso concreto, esto implica “una actuación diligente para
prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer, así como establecer los
mecanismos judiciales y administrativos necesarios para asegurar que la mujer objeto de
violencia intrafamiliar tenga acceso efectivo al resarcimiento, reparación integral y otros
medios de compensación justos y eficaces”.
Teniendo en cuenta lo anterior, el alto tribunal dio aplicación a un juicio estricto de igualdad y
encontró que, “a la luz del acceso a la administración de justicia y del derecho a la reparación
integral frente a situaciones de agresión (…) o violencia intrafamiliar”, existe igualdad entre
mujeres que hacen parte de un matrimonio y aquellas que hacen parte de una unión marital
de hecho. Agregó que esta igualdad es independiente “de su vínculo natural o jurídico o su
escogencia de formar una familia”.
Por último, la Corporación precisó que este razonamiento no implica una disminución de la
protección a las mujeres “cónyuges” e hizo un llamado para que los operadores judiciales y el
legislador apliquen el condicionamiento al momento en que una mujer que haga parte de una
unión marital de hecho solicite alimentos. (Lea: El caso de violencia intrafamiliar que un
abogado justificó en que la mujer se demoró cocinando)
El magistrado Antonio Lizarazo y las magistradas Paola Meneses, Gloria Stella Ortiz y
Cristina Pardo Schlesinger salvaron su voto (M. P. Alejandro Linares Cantillo).
art. 148). No obstante, “el silencio del legislador no puede interpretarse como una
habilitación para que las personas causen impunemente daños a la integridad física o
emocional de su pareja o de sus parientes, pues ello implicaría un injustificado sacrificio
del derecho de indemnidad personal de esas personas”.
Aunado a ello, la cláusula general de responsabilidad (art. 2341, C.C.) no enlista como
excepción para su aplicación la existencia de una relación de cercanía o familiaridad entre el
agente dañador y la víctima (inmunidad intrafamiliar frente a la responsabilidad civil), como sí
ocurre en otros ordenamientos (del common law, por ejemplo).
En el mismo sentido, la Sala Civil señaló que existe un déficit de protección, por cuanto “el
legislador no previó una acción específica para que un cónyuge reclamara del otro el
resarcimiento de daños atribuibles a actos de violencia intrafamiliar o de género, ni tampoco
estableció una ruta procesal propia para elevar ese tipo de peticiones al interior del
juicio de divorcio o de cesación de efectos civiles del matrimonio religioso”.
En ese estado de cosas, para obtener la reparación a la que tiene derecho, la víctima estaría
obligada a ejercer otra acción, en este caso la ordinaria de responsabilidad civil
extracontractual; situación que la jurisprudencia ha considerado revictimizante y que
dificulta el acceso a una justicia pronta y efectiva, en contravía de los compromisos
internacionales adquiridos por Colombia en materia de protección de las mujeres
víctimas de violencia.
Ante ese escenario, la Corte señaló que “las reglas adjetivas en vigor prevén vías incidentales
para debatir sobre la tasación de perjuicios generados con ocasión del proceso judicial, como
sucede cuando se dicta sentencia de excepciones totalmente favorable al demandado
(artículo 443-3, CGP); cuando se levantan algunas cautelas, en los casos de los numerales 1, 2,
4, 5 y 8 del artículo 597 ib.; o cuando se declara infundado el recurso extraordinario de
revisión (artículo 359, ib.), entre otros eventos.
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC5039, Radicación n.º 52001-31-
10-006-2018-00170-01, diez (10) de diciembre de dos mil veintiuno (2021). M.P. Luis Alonso
Rico Puerta.