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TODOS COMPROMETIDOS EN LA PROTECCIÓN DE NUESTROS BIENES PÚBLICOS

COMPETENCIA DESEMPEÑO PROPÓSITO INDICADORES

Convive y participa  Evalúa el ejercicio del poder Analizamos y asumimos  Plantea conclusiones sobre los retos que plantea
democráticamente en de sus autoridades una postura sobre los a las personas y a los grupos sociales el respeto a
la búsqueda del bien considerando los derechos bienes públicos y el las reglas de uso de un bien público en el marco
común. humanos y utilizando los ejercicio de nuestros de una convivencia democrática.
mecanismos de derechos, y su  Propone mecanismos de participación ciudadana
participación ciudadana. relevancia para la en el uso de los bienes públicos de su localidad.
convivencia  Identifica los efectos de la corrupción con
democrática. relación al uso de los bienes públicos y propone
soluciones.

INICIO: da lectura a la siguiente historia, luego Reflexiona y responde:


1. ¿Crees que están bien normados el uso de los bienes públicos en tu localidad? Sustenta tu respuesta.
2. ¿Qué problemas aún faltan resolver con relación a los bienes públicos?
¿CON QUÉ RECURSOS SE GENERAN, CONSERVAN Y MEJORAN LOS BIENES PÚBLICOS?

Es necesario que los bienes públicos sean gestionados por los diferentes niveles de gobierno. El Estado necesita que los
ciudadanos (como personas naturales o jurídicas) aporten económicamente para que todo el aparato estatal provea de bienes
públicos. Así, por ejemplo, el pago de tributos como el impuesto a la renta permite que el Estado cuente con recursos
económicos.

El impuesto a la renta es el pago que los ciudadanos y las empresas hacen a partir de los ingresos que perciben. Los ciudadanos
tenemos la obligación de contribuir con un porcentaje de nuestra ganancias anuales o rentas a través de los impuestos. Estos
los administra la Sunat (Superintendencia de administración tributaria) y van directamente al tesoro público.

Precisamente, el principal propósito de los impuestos que pagamos los ciudadanos es brindar al Estado recursos para generar,
conservar y mejorar los bienes públicos. Por tanto, con nuestro trabajo, los ciudadanos no solo contribuimos a nuestro
desarrollo personal, sino también al desarrollo colectivo.

En el ejercicio del derecho a la educación, por ejemplo, está en juego el disfrute de los bienes públicos tangibles e intangibles
que son posibles gracias al pago de los impuestos, tanto la infraestructura y el moviliario escolar son bienes públicos tangibles
que los escolares han usado en el pasado, que usan en la actualidad y que seguirán usando en el futuro. De la misma manera
sucede con los servicios del personal que trabaja en las instituciones educativas (directivos, docentes, administrativos, entre
otros).

LA INSTITUCIONALIDAD RESGUARDA LOS BIENES PÚBLICOS:

El experto Douglass C. North define como: “reglas de juego del funcionamiento de una sociedad”.
Entiende que las restricciones que el ser humano concibe configuran las relaciones entre las personas. Para North: existen dos
clases de institucionalidad: Una relacionada con las leyes y otra con los comportamientos, las costumbres, las culturas y la ética.

Es importante saber cómo funcionan las instituciones públicas y cómo podemos vigilar las decisiones que retoman los
funcionarios y servidores que laboran en ellas respecto de los bienes públicos. Todos los días, estos funcionarios y servidores
toman decisiones que nos afectan, así como a nuestra posibilidad de ejercer nuestros derechos ciudadanos y humanos. Por esto,
todos los ciudadanos deberíamos organizarnos para vigilar lo que las autoridades y demás funcionarios hacen con los bienes
públicos que administran.

Sin embargo, la participación ciudadana no solo consiste en vigilar y denunciar, sino también en contribuir con iniciativas propias
a la construcción del bien común. Por ejemplo, asistiendo a reuniones públicas, como los presupuestos participativos, donde se
tiene la oportunidad de proponer proyectos o ideas para favorecer el uso eficiente de los bienes públicos y así contribuir a la
convivencia democrática en nuestra localidad y en nuestro país.
Los ciudadanos tenemos derecho a generar nuestras propias iniciativas para contribuir a la convivencia en nuestra sociedad, así
como a trabajar de forma colaborativa con las instituciones públicas en dicha dirección. Así pues, la participación ciudadana es
una oportunidad que tenemos para contribuir a definir los cambios que irán dándose en nuestra sociedad.
La informalidad y la recaudación
Uno de los problemas del trabajo informal es que no paga impuestos y, por tanto, no contribuye al desarrollo de bienes
públicos. Se podría decir que el trabajo informal usa los bienes públicos sin aportar para estos. También ocurre que empresas
formales contratan servicios informales para no pagar impuestos.

Otro problema es que el no contribuir con este impuesto afecta al trabajador. Por ejemplo, muchos de ellos no tiene seguro
de salud.

LAS PLAZAS Y LOS


PARQUES COMO
BIENES PÚBLICOS

Las plazas y los parques son, por excelencia,


espacios de socialización de las personas que
conformamos un barrio, una comunidad, un
distrito. Son los lugares de encuentro con los
amigos y los vecinos. No todos nos
conocemos, pero tenemos algo en común:
compartimos el mismo espacio público, el
mismo bien público.

LA SEGURIDAD CIUDADANA COMO BIEN PÚBLICO


La seguridad ciudadana está orientada a garantizar una convivencia pacífica y democrática. Por lo general, al pensar en ella, pensamos en
acciones para controlar la delincuencia. Sin embargo, para que vivamos de manera segura, este es un tema que se debe atender de forma
integral. Para ello, debemos entender las causas de la violencia y cuál es la participación de cada uno de los actores involucrados, autoridades
y ciudadanos, en la gestión de la seguridad ciudadana. Hay que pensar siempre que la seguridad ciudadana es una tarea de todos. Es necesario
contemplar la prevención del delito, fortalecer el conocimiento de los ciudadanos sobre nuestros derechos y deberes, además de mejorar el
sistema de justicia para la correspondiente sanción del crimen. Asimismo, ejercitar y fomentar la resolución pacífica de conflictos nos permitirá
vivir dentro de una cultura de paz. La inseguridad ciudadana vuelve hostil la vida en común, restringe el uso del espacio público, genera un
clima de desconfianza y provoca un estado de alerta permanente. ¿Le conviene a nuestra comunidad o a nuestro país que vivamos con temor
a caminar de noche por la calle, a ir solos a comprar a cierta zona o a subirnos a un transporte público? Para contrarrestar esta situación,
debemos asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos frente a estos temas. La seguridad como bien público no solo es responsabilidad
de las autoridades, sino también de los ciudadanos. Podemos denunciar el delito, organizarnos en grupos de vecinos para compartir nuestras
preocupaciones y problemas de seguridad, así como para buscar vías de solución de manera conjunta.
¿LOS BIENES PÚBLICOS SON UN BOTÍN?

La corrupción es una de las principales acciones que afecta el sentido del bien público. Es una muestra de cómo algunos
ciudadanos viven al margen de nuestros principios de convivencia, hacen prevalecer sus intereses privados y desconocen la
dimensión común. Que un ciudadano soborne a la policía de tránsito porque ha cometido una infracción o que un servidor
público reciba una coima para favorecer a un particular en contratos con el Estado son ejemplos de actos de corrupción. ¿Qué
impactos tienen estos actos? La corrupción ataca a la convivencia democrática y a las instituciones que la sustentan. Genera un
clima de desconfianza hacia el Estado y sus acciones, y este va perdiendo legitimidad como garante del orden público. Es más,
afecta el derecho a disfrutar de los bienes y servicios que debe proveer el Estado a todos los ciudadanos.

Frente a ello, hay la necesidad de consolidar mecanismos que permitan al propio Estado y a los ciudadanos tener un mayor
control de la administración de los bienes públicos. La Contraloría General de la República es la máxima autoridad del Sistema
Nacional de Control. Supervisa, vigila y verifica la correcta aplicación de las políticas públicas y el uso de los recursos y bienes del
Estado. Para realizar con eficiencia sus funciones, cuenta con autonomía administrativa, funcional, económica y financiera.

COMPROBAMOS LO QUE APRENDIMOS:

1. INDIVIDUAL:
a. Investiga los tipos de impuestos que existen en el Perú y cuál es la razón de que se deba pagar por estos.
b. Pregunta en casa si alguien ha estado expuesto a un caso de corrupción. Pídeles que te relaten cuáles fueron las circunstancias
en que ello sucedió.

2. EN EQUIPO:
a. Discutan sobre la informalidad y los principales problemas que esto conlleva para la sociedad.
b. Deliberen sobre cómo se podría reducir la vulnerabilidad en cuanto a la seguridad ciudadana para la institución educativa.
c. Dialoguen sobre las noticias presentadas en su impreso, y sumen otra. Sinteticen en una ficha sobre los aspectos más
importantes de ese acto de corrupción: monto, empresas, personas involucradas, cómo se realizó la corrupción y cómo se
evidenció. Concluyan con los impactos que esto generó.

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