Psicología del

desarrollo
Búsqueda de sí mismo y la identidad
Durante la adolescencia, el poder experimentar y utilizar la genitalidad en la procreación
representa un hecho bio psico dinámico que tiene un impacto significativo en el proceso de
lograr una identidad adulta. Esta transición hacia la maduración genital desencadena una
reactivación de todas las etapas pregenitales, incluida una fase genital previa que influye en la
conducta tanto del adolescente como del adulto.

Este proceso libidinal interactúa tumultuosamente con mecanismos psicológicos básicos como
la disociación, proyección, introyección e identificación. La combinación de estos factores
genera una turbulencia e inestabilidad en la identidad adolescente. Sin embargo, a medida que
se avanza en esta etapa, se produce una cristalización más estructurada de la personalidad, lo
que lleva a una verdadera individuación y definición de sí mismo.

El logro de una identidad adulta se convierte en una función esencial en esta etapa de la vida, y
el proceso de maduración genital y la reactivación de etapas pregenitales desempeñan un papel
crucial en este proceso. Aunque al principio puede ser confuso, la interacción de estos
elementos contribuye a la formación de una personalidad más sólida y definida a lo largo de la
adolescencia y en la vida adulta.
El niño entra en la adolescencia con dificultades, conflictos e
incertidumbres que se magnifican en este momento vital, para
salir luego a la madurez estabilizada con determinado carácter y
personalidad adultos.

Un proceso de desarrollo en el cual los jóvenes adquieren un

conocimiento más profundo de sí mismos como seres
biopsicosociales. La comprensión del "self" se une con la
conciencia del cuerpo y el esquema corporal, y este proceso de
definición del sí mismo y de la identidad es esencial para su
crecimiento y madurez personal.

Se logra una identidad yoica, la auto cognición, , el símbolo que

cada uno posee de su propio organismo.
Durante la pubertad, ocurren cambios físicos en tres niveles
fundamentales:

En el primer nivel, la activación de las hormonas gonadotrópicas en la

hipófisis anterior estimula cambios sexuales necesarios en esta etapa de la
vida.

En el segundo nivel, se producen las consecuencias inmediatas de la

secreción de la gonadotropina hipofisaria y la hormona de crecimiento, lo
que lleva a la producción de óvulos y espermatozoides maduros, así como al
aumento de la secreción de hormonas adrenocorticales.

En el tercer nivel, se desarrollan las características sexuales primarias y las

características sexuales secundarias. Estos cambios físicos marcan la
transición de la niñez a la adultez y son fundamentales para la maduración
sexual y el desarrollo físico del individuo.
De la infancia no se pasa al pleno actuar genital procreativo,
según Erikson se atraviesa primero la ¨Moratoria
psicosexual¨,permitiendo la definición de la personalidad. En
esta búsqueda de identidad se recurren a situaciones
favorables como la uniformidad.
En otras ocasiones se busca una identidad negativa basada en
figuras negativas pero reales, preferible ser alguien perverso
e indeseable a nada.
Grinberg destaca la posibilidad de la disconformidad con la
personalidad adquirida y el deseo de lograr otra por medio de
la identificación proyectiva.
Durante la adolescencia, se produce un
cambio fundamental en la relación del
individuo con sus padres, tanto con los
padres externos reales como con las
figuras parentales internalizadas. Este
período se caracteriza por una búsqueda
desesperada de ser uno mismo y alcanzar
la madurez. Es un proceso de
estructuración en preparación para la
adultez, donde los elementos biológicos
introducen modificaciones irreversibles,
marcando el fin del cuerpo infantil.
En esta etapa, se inician duelos significativos, como
el duelo por el rol y la identidad infantiles, y el duelo
por la bisexualidad. La presencia externa y concreta
de los padres se vuelve menos necesaria, ya que las
figuras parentales están internalizadas en la
personalidad del individuo. Esto permite que el
sujeto inicie su proceso de individuación, en el que
se separa de los padres de la infancia para encontrar
su propia identidad y autonomía. Es un momento
crucial en el continuum de la identidad, donde los
cambios biológicos y emocionales preparan al
adolescente para la vida adulta.
El nivel genital adulto, con características procreativas,
todavía no se ha logrado plenamente (Ashley Montagu nos
habla de la "esterilidad del organismo adolescente") , pero
el llamado de la sexualidad a la satisfacción genital, que
comenzó ya en la fase genital previa, es ahora una realidad
fáctica.

Esa es otra de las situaciones de cambio que se produce

en la adolescencia, y que influyen en las características de
cómo es en ese entonces la búsqueda de sí mismo y de la
identidad.