EVERYTHING

CAPITULO 1
SENDEROS
La luz del amanecer acariciaba la habitación de Alejandro,
entretejiendo los tonos cálidos de la mañana con las sombras de la
noche que se desvanecían. Con un suspiro y los ojos entrecerrados,
emergió lentamente de su cama, mientras los sonidos matutinos lo
llamaban a la realidad.

Enredándose en la rutina, rápidamente se dio cuenta de que el tiempo

se le escapaba. Corrió hacia la universidad, sorteando el desayuno
apresuradamente y montando su moto en busca de llegar a tiempo a
clase.
DE LA AUTORIA DE:
DIEGO ALEJANDRO OROZCO MENDEZ
Mientras tanto, en algún rincón apartado, una joven anónima se
debatía con la alarma insistente de su teléfono. Los suspiros y crujidos
de voz marcaron su despertar. Aún en la oscuridad de la madrugada,
se levantó de la cama con determinación, lista para afrontar un día más
de clases en la escuela.

EN DEDICATORIA PARA MI UNICO AMOR:

Su nombre, Laura, resonaría más adelante. Mientras se arreglaba con
LAURA KATERINE CARVAJAL POLANCO meticulosidad, su rutina matutina revelaba una joven aplicada, con un
encanto natural. A pesar de su belleza, su enfoque seguía siendo su
“POR QUE CONTIGO LA VIDA ES MAS LINDA Y MUCHO
educación y su progreso académico. A medida que avanzaba su día se
MAS FACIL”
destacaba en sus quehaceres escolares, mostrando su dedicación y
TE AMO
determinación en cada paso.
-2023-
Así, entre la prisa y la tranquilidad, las vidas de Alejandro y Laura
parecían transcurrir por senderos diferentes.
Esa misma tarde, ambos gracias a las redes sociales interactuaban uno
con el otro mediante reacciones, Alejandro ya tenia presente a Laura,
y ella a Alejandro.
En la tarde-noche ambos establecieron una conversación, Alejandro
fue el primero en mandar mensaje, y hablaron toda la noche, todo fluyo
y había cierta química.
Al final ambos durmieron a la espera de un mañana “mejor”.
CAPITULO 2
ESA NOCHE
A la mañana siguiente aun había ese mismo sentimiento para ambos
cada mañana, se volvía ordinaria no estaban buscando nada con
alguien a lo mejor un capricho, pero quien dijo que esos caprichos no
se cumplen. Las horas transcurrieron como cualquier otro día, pero
para Alejandro y Laura, cada vibración de sus teléfonos se convirtió
en un destello especial. Era un vínculo nuevo, un puente que conectaba
sus mundos individuales a través de palabras compartidas. Cada
mensaje se convirtió en una ventana hacia el día del otro, una conexión
que anhelaban y que, de manera inesperada, les brindaba compañía.
Al acudir a sus respectivos lugares de estudio, sus conversaciones en
línea se convirtieron en un refugio en medio de la rutina diaria. La
emoción de compartir sus experiencias, inquietudes y alegrías reforzó
el creciente lazo entre ellos.
En esa misma noche, a las 7 pm, decidieron encontrarse. Para Laura,
era un juego, una propuesta que no tomaba demasiado en serio,
considerando que apenas llevaban un día de interacciones. Pero
Alejandro, motivado por el encanto que Laura le había transmitido a
través de sus mensajes y fotografías, estaba decidido a conocerla en
persona.
Con determinación, se aventuró en busca de su casa. A pesar de sus
dificultades para orientarse por su miopía, encontró finalmente el
hogar de Laura. Ante la sorpresa de ambos, Alejandro llegó vestido de
manera impecable, mientras Laura, desprevenida por la rapidez del
encuentro, permanecía en su pijama, luciendo encantadora.
Decidieron charlar afuera, sentados en el porche. En medio de
conversaciones profundas y momentos divertidos, la noche transcurría
en una atmósfera de comodidad. Alejandro no podía apartar la mirada
de Laura, impresionado por su belleza natural. Hablaron sobre sus
gustos, coquetearon y compartieron sus auténticas personalidades,
creando un ambiente de autenticidad y conexión.
Mientras conversaban, divisaron al fondo el mirador de Florencia, un
lugar que a Laura le gustaría visitar, a lo que el le dice: “tenemos que
ir”. La noche avanzaba, y con la despedida pendiente, se sellaron con
un beso bajo la luz de la luna en aquella mágica noche del 15 agosto.
Cada uno regresó a su hogar, con el eco del encuentro aún fresco en
sus mentes. Ambos estaban felices por haberse conocido y, en la
tranquilidad de la noche, albergaban la esperanza de que aquel
encuentro significara algo más que un simple beso.
CAPÍTULO 3
RIESGOS Y PLACERES
La frescura de las mañanas se renovaba con un sencillo intercambio
de "buenos días" entre Alejandro y Laura, marcando un comienzo
más vibrante para ambos. El interés mutuo que se tenían era algo que
llenaba de alegría a Alejandro, mientras que para Laura, recibir esa
atención era algo que apreciaba profundamente.
El gesto cariñoso de recoger a Laura del colegio para acompañarla a
casa se convirtió en un ritual reconfortante. Sus instituciones
educativas estaban cerca, lo que les permitía compartir esos
momentos. Alejandro le entregaba una chocolatina, y entre risas y
complicidad, sellaban su despedida con un beso en la mejilla. Para
Laura, ese gesto significaba que no otorgaba sus afectos tan
fácilmente, mientras que para Alejandro, cada deseo por un beso no
expresado se convertía en una promesa para el futuro, antes de que
cada uno partiera hacia sus hogares.
Estos encuentros apenas eran el comienzo. Tras esa noche,
propusieron encontrarse de nuevo esa misma tarde. A pesar de que
Laura aceptó en un principio, intentó cancelar debido a una
emergencia que llevó a su madre al hospital. Sin embargo, al final, su
madre fue sola, permitiendo la posibilidad de encontrarse, aunque
siempre bajo la vigilancia y la restricción de estar acompañados.
Ante esto, Alejandro propuso reunirse a pesar del peligro,
prometiéndole un beso y una flor. La respuesta de Laura fue un
simple "me gusta la idea".
Aquella tarde, Alejandro compró una flor antes de su encuentro, con
la intención de dársela a Laura. Cuando se vieron, él le entregó la
flor, dejando a Laura sorprendida por el gesto, sintiéndose encantada.
Sabía que esa flor no era simplemente un regalo, sino un recuerdo
que atesoraría en lo más profundo de su corazón. El tiempo que
compartieron juntos fue precioso; lograron el anhelado beso de
Alejandro, charlaron un poco y, después, se despidieron para que
Laura pudiera descansar después de un agotador día de clases,
mientras Alejandro partía hacia más actividades académicas.
Al llegar de la universidad, Alejandro le mencionó a Laura lo
cansado que estaba debido a las intensas clases de matemáticas, pero
destacó cómo verla había alegrado su día. Conversaron el resto del
día antes de despedirse para ir a descansar.
"Te contaré cada lunar con un beso" fue una frase que cobraría un
significado aún más profundo más adelante.
Las fotos que tomaban juntos se convirtieron en un hermoso recuerdo
del momento, ya que su significado solo tenía sentido para ellos. Se
trataba de su historia, y nadie más comprendería plenamente ese
amor incipiente y el placer de compartir esos momentos juntos.
CAPITULO 4
MOMENTOS
Al final siempre hay buenos momentos y para la historia de estos dos
no es la excepción, esta pareja atraviesa una etapa en la que cada
encuentro es una experiencia inolvidable.
El dia empezaba como siempre, pero ese siempre se había vuelto una
rutina bonita el despertarse y saber que se tenían ahí el uno para el
otro.
Lau le hiz una invitación a Ale para ir al aeropuerto con la familia de
ella y disfrutar el momento juntos acompañado de su familia, cosa
que sucedió ale sin dudarlo acepto y se encamino allí para pasar la
tarde en ese dia de picnic.
Donde lograron hablar cosas bonitas juntos como el hecho de estar al
aire libre juntos y también jugar, reir, y compartir que querían, sobre
que quieren en esos momentos, si una relación pasajera, algo serio y
dejar todo al aire y que cada uno supiera sus verdaderas intenciones,
además de lograr comunicar algunos detalles que ayudarían la
relación a futuro, por ejemplo para ale la comnicacion era clave y
para lau el estar sola en momentos asi ayudaba sentirse mejor, cosa
que mas adelante tendría mas fuerza.
Las visitas constantes eran especiales para ello y el detalle de sacar
un espacion en tu dia a dia era algo lindo, cocinar, ver películas,
bailar o simplente hablar y dormir eran cosas que ambos compartían
la mayor parte del tiempo y disfrutaban de la compañía del otro al
hacer estas cosas.
Algo que marcaria mucho a Alejandro era como lo incluían, en
planes, actividades o simplemente trabajos, y que la familia de lau lo
incluyera en estas cosas era bonito.
24 de agosto, esta fecha será inolvidable para ambos, un da como ese
Dios se levanto inspirado decidido a crear la ser humana perfecta, se
decidió a emplear todo su conocimiento en ella, dándole un propósito
“ser ella misma” creo una mucha hermosa, inteligente pero sobre
todo “única “Hoy era el cumpleaños de Laura y era el momento
perfecto para expresarle a ella lo agradecido que estaba con el destino
de cruzarlos, ale planeo todo, dinero, tiempo y mucho esfuerzo, dejo
que lau se entretuviera todo lo que pudo con sus amigos y familiares
y esa noche mágica, la llevo a un parque que le había mencionado
que quería llevarla “el parque de los enamorados” ella llego a su
casa, preciosa como siempre pero esa noche destacaba como ninguna
que la luna tuvo que bajar a decirle que no había visto una estrella
brillar mas fuerte como ella esa noche. Se la llevo en su moto al
parque sin antes entregarle un ramo de flores amarillas, un gesto que
se había vuelto un pasatiempo nuevo para el, verla feliz no tiene
precio.
Llegando se sentaron atrás de la estatua d la virgen María, hablaron
un poco sin antes decir: “lau últimamente me he preguntado por que
me siento ¿mejor? Los días son mas lindos y para nada aburridos y el
latir de mi corazón no late al mismo compas que antes, y el motivo
eres tú, siento cosas por ti, y creo que también tú, ¿Puedo ser tu
novio? Experimentar ese momento en vivo era mágico para una chica
que nunca había recibido tal atención. Aunque el miedo acechaba,
sería su primera relación, temía no ser aceptada o no estar lista, pero
el amor triunfó, respondiendo con un firme "Sí, quiero, negro" para
sellar la propuesta con un “beso”.
CAPÍTULO 5
PASIÓN Y DESEO
Los comentarios de deseo entre ellos se intensificaban con cada
encuentro, buscando algo más que lo físico. La relación entre ambos
se tornaba cada vez más provocativa, con palabras coquetas y
provocaciones que no pasaban desapercibidas. Cada visita y encuentro
se volvía una experiencia cargada de anticipación y atracción mutua.
En una visita que parecía ser como las demás, algo cambió. Lau
mencionó casualmente que no sabía besar, desatando una chispa en el
aire. Sin dudarlo ni un segundo, Ale acarició lentamente los labios de
Lau, uniendo sus bocas como piezas de un rompecabezas compartido.
Se exploraron mutuamente, probándose el uno al otro en ese beso
cargado de emociones.
El momento fue breve pero intenso, pues pronto la sensación de pena
volvió y apagó el beso. Rieron juntos, conscientes del poder que aquel
momento había tenido sobre ellos. Decidieron compartir el resto del
día hablando y abrazados en el sillón, disfrutando de la compañía del
otro.
Días después, la tensión seguía presente en el aire. Ambos ansiaban
volver a experimentar esa conexión íntima y explorar más allá de la
relación que nacía.
Una noche como cualquier otra, Ale y Lau se encontraron a solas en de éxtasis absoluto. Observar cómo Lau disfrutaba intensamente de
el departamento de Ale, sin imaginar que ese momento se convertiría ese momento, ver su rostro extasiado y escuchar sus gemidos ahogados
en algo inesperado y lleno de pasión. Con valentía, decidieron apagar era como una hermosa melodía que se entrelazaba con la canción que
las luces y sumergirse en la oscuridad de la noche, dejando que el juntos componían. Cada sensación compartida los acercaba más,
sonido de sus voces y el eco acelerado de sus corazones los envolviera. creando una conexión íntima y profunda. Contando cada lunar con un
El calor comenzó a aumentar, generando un mar de emociones beso, finalmente, sellaron ese encuentro apasionado con un beso
indescriptibles. ardiente y apasionado, como si quisieran fundirse en uno solo. Era el
cierre perfecto para uno de los momentos más intensos y cargados de
Se recostaron juntos, dejándose llevar por la intensidad del momento.
pasión y deseo que habían experimentado juntos. En ese instante, se
Sus labios se encontraron nuevamente, pero esta vez la ropa se volvió
dieron cuenta de la fuerza de su conexión y la profundidad de su amor,
un estorbo que limitaba su conexión íntima. El tacto se volvió un fortaleciendo aún más el vínculo especial que compartfortalecien
sentido crucial mientras Ale acariciaba el cuerpo de Lau con deseo y
devoción. Cada caricia en sus senos era como abrazar algo cálido
después de un día lluvioso, despertando sensaciones nuevas y
profundas. El placer crecía a medida que la tensión aumentaba,
mientras Lau experimentaba una dicha increíble que nunca antes había
sentido de esa manera. Ale estaba decidido a darle ese placer, pues su
lema era "su placer es el mío".

Continuaron besándose con una pasión desenfrenada, dejando que sus

manos exploraran cada rincón de sus cuerpos, permitiendo que el
deseo los guiara hacia nuevas fronteras del éxtasis. Lau tomó la
entrepierna de Ale con su boca, entregándole un placer exquisito que
hizo que Ale se abandonara por completo al momento. Los roles se
invirtieron y Ale, con su ternura y deseo, besó a Lau mientras bajaba
lentamente su mano hasta rozar sus labios inferiores, creando un
torrente de emociones compartidas.

Con movimientos delicados pero firmes, Ale ingresó sus dedos en Lau,
moviéndolos con patrones que parecían gustarle y llevarla a un estado

CAPITULO 6
DE LA MANO
¿Termina aquí? No, esta historia sigue tejiéndose con cada latido,
cada susurro y cada amanecer. Es una narrativa que se escribe en el
lienzo del tiempo, una historia que se moldea en cada latido
compartido, una prosa que continúa en cada suspiro sincronizado.
El final, si es que alguna vez llega, permanece velado, oculto en las
sombras del porvenir. Y es que, ¿cómo podría llegar el fin a algo que
parece desafiar las mismas fronteras del tiempo? La forma en que
ambos se complementan es un eco de la naturaleza misma, como el
agua que revive una planta sedienta, como si hubieran sido
destinados a encontrarse.
Se han otorgado la oportunidad y, contra todo pronóstico, todo ha
florecido de la manera más hermosa y esperada. ¿Y cómo concluirá
esta historia? Es un susurro en la brisa del mañana, un secreto
susurrado entre susurros. Pero una cosa es segura: ahora caminan
juntos por un sendero común, tomados de la mano, como si hubiesen
encontrado el hogar en el espacio entre sus dedos entrelazados.
Y así, esta historia sigue su curso, entre líneas de amor, entre
capítulos de complicidad y momentos compartidos. Que este relato
nunca alcance su epílogo, que cada día sea un nuevo párrafo, cada
hora un verso, y cada segundo una sílaba más en la melodía eterna
que componen juntos. Porque esta historia es más que un final, es
una obra maestra en constante creación, una sinfonía que se perpetúa
en el baile eterno del amor.
“Amor, no seré el mejor novio de todos, pero me esmero cada dia por
serlo a veces tendré fallas lo sé, pero intento mejorar cada, y ser la
persona que soñé ser y tú quieres que sea, jamás te abandonare, te
seguiré de la mano acompañándote en tus penas y en tus éxitos, te
amo, y quiero que resuene por cada rincón de tu alma y corazón mi
negra, eres lo mejor que me ha pasado, tú eres everything.
“NO TE AMO POR QUE TE NECESITO,
TE NECESITO POR QUE TE AMO”