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ÍNDICE:

I. Resumen ejecutivo

II. Introducción

III. Contenido y discusión teórica

III.I Contexto histórico (1990-2022)

III.II Evolución de las Exportaciones

III.III Evolución de las Importaciones

III.IV Inversión Extranjera Directa

III.V Balanza Comercial

III.VI Impacto de Factores Externos

IV. Conclusiones y recomendaciones

V. Bibliografía

VI. Anexos

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I Resumen Ejecutivo

Este informe profundo revisa cómo la economía de Perú se ha relacionado con


otros países entre 1990 y 2022.
El objetivo es entender cómo ha cambiado el comercio exterior, las
exportaciones, importaciones, inversión extranjera y la balanza comercial, dando
detalles para que todos lo entiendan mejor.
También buscamos descubrir tendencias, problemas y oportunidades que han
moldeado la economía peruana. Esto incluye ver cómo eventos globales como la
crisis del 2008 y la pandemia afectaron la economía peruana.
El estudio cubre desde 1990 hasta 2022 y analiza cómo Perú ha comerciado e
invertido con otros países. Examina cómo eventos grandes, como la crisis de
2008 y la pandemia de COVID-19, afectaron las cosas. En 2008, hubo cambios
en cómo Perú intercambiaba bienes y servicios con otros países, pero luego se
recuperó. Esta época enseñó mucho sobre cómo Perú puede adaptarse a cambios
grandes en el mundo. La pandemia también afectó mucho. Las reglas globales
impactan el comercio de Perú.
El estudio ve cómo estas interrupciones afectan diferentes partes de la economía,
mostrando áreas débiles y oportunidades para hacer la economía más diversa y
adaptable. Además, se mira cómo la inversión extranjera directa ha cambiado en
Perú en estos años. Se señalan las áreas que atrajeron más inversión y cómo los
eventos globales afectaron estos flujos.
Se explora cómo la inversión extranjera afectó el crecimiento económico del
país. La Inversión Extranjera Directa (IED) en Perú experimentó un aumento
constante desde la década de 1990 hasta 2022. Durante los años 90, las reformas
económicas y la apertura al comercio exterior impulsaron la IED, enfocándose
en sectores clave como la minería, las telecomunicaciones y la energía, con
inversiones significativas de países como España, Estados Unidos, Canadá y el
Reino Unido.
Las conclusiones muestran que la economía peruana ha cambiado mucho,
mostrando problemas y oportunidades. Se ve cómo los eventos globales afectan
a un país en desarrollo como Perú. Con datos y referencias seguras, se muestra
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cómo Perú se ha adaptado con el tiempo y señala áreas claves para su futuro en
la economía mundial. Además, el análisis del sector externo de Perú destaca su
papel crucial en el desarrollo económico, mostrando logros y desafíos. Las
recomendaciones esenciales apuntan a diversificar la oferta exportable,
fortalecer la política comercial exterior, mejorar el clima de negocios para atraer
inversión extranjera y preservar el equilibrio comercial y de pagos. Estas
acciones buscan reducir la vulnerabilidad del sector, fomentar un crecimiento
sostenible y prepararlo para desafíos futuros.
El informe detallado sobre el sector externo de Perú se distingue por su enfoque
exhaustivo, respaldado por el uso de gráficos y tablas que ilustran claramente la
compleja dinámica de la economía peruana en el contexto global. Ofrece un
análisis minucioso de cómo Perú interactúa con el mundo, evidenciando tanto
los desafíos como las oportunidades que moldean su futuro en la economía
mundial.
Al explorar las relaciones económicas exteriores de Perú, el informe identifica
áreas críticas donde el país se destaca y áreas donde enfrenta obstáculos. Los
gráficos y tablas sirven como herramientas visuales clave, permitiendo una
comprensión más accesible de la evolución del sector externo a lo largo del
tiempo, revelando tendencias, fluctuaciones y patrones relevantes para la
economía del país.
II

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II Introducción

Este informe surge de una exhaustiva investigación que aborda la evolución del
sector externo de Perú entre 1990 y 2022, destacando transformaciones, desafíos
y tendencias que han moldeado la economía de esta nación andina en el contexto
global.
La metodología para este estudio involucró una inmersión en diversas fuentes.
Se realizaron visitas a instituciones gubernamentales, incluyendo el Banco
Central de Reserva del Perú y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo,
donde se accedió a datos oficiales y reportes relevantes.
Asimismo, se consultaron publicaciones académicas, informes de
organizaciones internacionales como la OMC y el FMI, y se revisaron portales
web especializados en economía y comercio internacional. La estructura del
informe se conforma en varios apartados esenciales. Comienza con una
introducción a la relevancia del análisis del sector externo, seguido por un marco
histórico que contextualiza los hitos significativos en la economía peruana.
Posteriormente, se abordan secciones específicas que exploran la evolución de
las exportaciones, importaciones, inversión extranjera directa y la balanza
comercial, cada una detallando tendencias, desafíos y oportunidades
identificadas a lo largo del período analizado. Además, se dedica una sección a
los impactos de factores externos, como crisis financieras y pandemias, en la
economía peruana. Estas influencias son cruciales para entender la interacción
de Perú con el escenario global.
El informe concluye con un análisis de los datos recopilados y presentados,
respaldados por cuadros y gráficos que complementan y facilitan la comprensión
de los argumentos expuestos. La transparencia y rigurosidad en la investigación
se han asegurado a través de la adecuada citación de fuentes, siguiendo
estándares bibliográficos.
Este informe pretende ofrecer una visión integral de la evolución del sector
externo peruano, proporcionando un análisis claro y detallado de su interacción
con el entorno global.

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III Contenido y Discusión Teórica:

III.I Contexto histórico (1990-2022)


El sector externo de Perú ha experimentado una notable transformación
desde la década de 1990 hasta el 2022, reflejando los cambios
económicos, políticos y sociales que ha vivido el país. A continuación, se
presenta una breve reseña de los principales hitos que han marcado la
evolución del sector externo peruano en este período.

DÉCADA DE “1990-2000”:
Esta década se caracterizó por la implementación de un programa de
estabilización y reformas estructurales que buscaba superar la crisis
económica y social de finales de los años 80, marcada por la
hiperinflación, el estancamiento, el desabastecimiento y la violencia
terrorista. Entre las medidas adoptadas se destacan la liberalización del
comercio exterior, la privatización de empresas públicas, la promoción
de la inversión privada, la dolarización parcial de la economía y la
apertura al mercado financiero internacional. Estas medidas tuvieron un
impacto positivo en el sector externo, que pasó de tener un déficit
comercial de US$ 1.400 millones en 1990 a un superávit de US$ 1.800
millones en 2000. Asimismo, las exportaciones crecieron a una tasa
promedio anual de 8,4%, impulsadas por el aumento de la demanda y los
precios de los productos mineros, que representaban el 50% del total
exportado. Por ejemplo, el valor de las exportaciones de cobre se
multiplicó por cuatro, pasando de US$ 600 millones en 1990 a US$
2.400 millones en 2000. Por otro lado, las importaciones también
aumentaron a una tasa promedio anual de 7,4%, reflejando la mayor
demanda interna y la apreciación del tipo de cambio real. Entre los
principales productos importados se encontraban los bienes de capital,
los insumos industriales y los combustibles. La inversión extranjera
directa (IED) se incrementó significativamente, pasando de US$ 240
millones en 1990 a US$ 2.100 millones en 2000, concentrándose
principalmente en los sectores de minería, telecomunicaciones y energía.
Algunos de los proyectos más relevantes fueron la explotación del
yacimiento de oro de Yanacocha, la privatización de la empresa de
telefonía Telefónica del Perú y la construcción del gasoducto de
Camisea.

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DÉCADA “2001-2010”:
Esta década se inició con una recesión económica provocada por el
impacto de la crisis financiera internacional de 1998-1999 y la crisis
política interna que derivó en la renuncia del presidente Alberto Fujimori
en el 2000. Sin embargo, a partir del 2002, la economía peruana inició
una etapa de recuperación y crecimiento sostenido, apoyada en la
continuidad de las políticas macroeconómicas prudentes, el
fortalecimiento de la institucionalidad democrática, el aprovechamiento
de las oportunidades comerciales derivadas de la firma de diversos
tratados de libre comercio (TLC) y el favorable contexto internacional,
caracterizado por el auge de los precios de las materias primas. El sector
externo se benefició de estos factores, registrando un superávit comercial
promedio de US $4.600 millones entre el 2001 y el 2010. Las
exportaciones crecieron a una tasa promedio anual de 16,5%,
diversificándose hacia nuevos mercados y productos, especialmente los
no tradicionales, como los agropecuarios, textiles, químicos y
metalmecánicos. Por ejemplo, el valor de las exportaciones de espárragos
se triplicó, pasando de US $100 millones en 2001 a US$ 300 millones en
2010. Asimismo, el valor de las exportaciones de confecciones se
duplicó, pasando de US $600 millones en 2001 a US$ 1.200 millones en
2010. Las importaciones también crecieron a una tasa promedio anual de
15,4%, debido al dinamismo de la demanda interna y la inversión. Entre
los principales productos importados se encontraban los bienes de
consumo, los bienes intermedios y los servicios. La IED se mantuvo en
niveles elevados, alcanzando un promedio de US$ 3.300 millones entre
el 2001 y el 2010, con una mayor participación de los sectores de
servicios, industria y construcción. Algunos de los proyectos más
relevantes fueron la ampliación del aeropuerto internacional Jorge
Chávez, la instalación de la planta automotriz de Toyota y la
construcción del metro de Lima.

DECADA DE “2011-2022”:
Esta década se caracterizó por la desaceleración del crecimiento
económico, tanto a nivel global como nacional, debido a la menor
demanda y los menores precios de las materias primas, así como a los
efectos de la pandemia de COVID-19, que se inició a fines del 2019 y se
extendió hasta el 2022. El sector externo también se vio afectado por
estos factores, registrando un déficit comercial promedio de US$ 1.200
millones entre el 2011 y el 2022. Las exportaciones se redujeron a una
tasa promedio anual de -1,2%, debido a la caída de los precios y los
volúmenes de los productos mineros, que representaban el 60% del total
exportado. Por ejemplo, el valor de las exportaciones de cobre se redujo
en un 40%, pasando de US$ 14.000 millones en 2011 a US$ 8.400

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millones en 2022. Las importaciones también se contrajeron a una tasa
promedio anual de -0,8%, reflejando la menor demanda interna y la
depreciación del tipo de cambio real. Entre los principales productos
importados se encontraban los medicamentos, los equipos médicos y los
alimentos. La IED se redujo significativamente, pasando de US $12.200
millones en el 2012 a US $4.500 millones en el 2022, afectada por la
menor rentabilidad de los proyectos mineros, la incertidumbre política y
la crisis sanitaria. Algunos de los proyectos más relevantes fueron la
explotación del yacimiento de cobre de Las Bambas, la modernización
de la refinería de Talara y la construcción del túnel trasandino de Olmos.
Proporciona una visión general de la economía de Perú durante este
período, incluyendo cualquier evento o política significativa que haya
afectado al sector externo.

III.II Evolución de las Exportaciones


Las exportaciones de Perú han mostrado una tendencia creciente desde la
década de 1990 hasta el 2022, pasando de US $2.900 millones en 1990 a
US $40.000 millones en 2022, con una tasa de crecimiento promedio
anual de 8,7%. Sin embargo, este comportamiento no ha sido
homogéneo, sino que ha reflejado las fluctuaciones de la coyuntura
económica nacional e internacional, así como los cambios en la
estructura y la composición de la oferta exportable peruana. A
continuación, se analiza la evolución de las exportaciones de Perú por
décadas, considerando los principales productos o servicios exportados.

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DÉCADA “1990-2000”:
Esta década se caracterizó por la implementación de un programa de
estabilización y reformas estructurales que buscaba superar la crisis
económica y social de finales de los años 80, marcada por la
hiperinflación, el estancamiento, el desabastecimiento y la violencia
terrorista. Entre las medidas adoptadas se destacan la liberalización del
comercio exterior, la privatización de empresas públicas, la promoción
de la inversión privada, la dolarización parcial de la economía y la
apertura al mercado financiero internacional. Estas medidas tuvieron un
impacto positivo en el sector externo, que pasó de tener un déficit
comercial de US$ 1.400 millones en 1990 a un superávit de US$ 1.800
millones en 2000. Asimismo, las exportaciones crecieron a una tasa
promedio anual de 8,4%, impulsadas por el aumento de la demanda y los
precios de los productos mineros, que representaban el 50% del total
exportado. Por ejemplo, el valor de las exportaciones de cobre se
multiplicó por cuatro, pasando de US$ 600 millones en 1990 a US$
2.400 millones en 2000. Otros productos mineros que aumentaron su
valor exportado fueron el oro, el zinc, la plata y el plomo. Por otro lado,
las exportaciones no tradicionales también crecieron a una tasa promedio
anual de 8,6%, aunque con una participación menor en el total exportado
(18%). Entre los productos no tradicionales que más se exportaron se
encontraban los agropecuarios, como el café, el azúcar, el algodón y las
frutas; los textiles, como las prendas de vestir, los hilados y los tejidos; y
los pesqueros, como la harina y el aceite de pescado, los langostinos y las
conservas.

DÉCADA “2001-2010”:
Esta década se inició con una recesión económica provocada por el
impacto de la crisis financiera internacional de 1998-1999 y la crisis
política interna que derivó en la renuncia del presidente Alberto Fujimori
en el 2000. Sin embargo, a partir del 2002, la economía peruana inició
una etapa de recuperación y crecimiento sostenido, apoyada en la
continuidad de las políticas macroeconómicas prudentes, el
fortalecimiento de la institucionalidad democrática, el aprovechamiento
de las oportunidades comerciales derivadas de la firma de diversos
tratados de libre comercio (TLC) y el favorable contexto internacional,
caracterizado por el auge de los precios de las materias primas. El sector
externo se benefició de estos factores, registrando un superávit comercial
promedio de US$ 4.600 millones entre el 2001 y el 2010. Las
exportaciones crecieron a una tasa promedio anual de 16,5%,
diversificándose hacia nuevos mercados y productos, especialmente los
no tradicionales, como los agropecuarios, textiles, químicos y
metalmecánicos. Por ejemplo, el valor de las exportaciones de espárragos

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se triplicó, pasando de US$ 100 millones en 2001 a US$ 300 millones en
2010. Asimismo, el valor de las exportaciones de confecciones se
duplicó, pasando de US$ 600 millones en 2001 a US$ 1.200 millones en
2010. Otros productos no tradicionales que incrementaron su valor
exportado fueron los químicos, como el óxido de zinc, el metanol y el
ácido sulfúrico; los metalmecánicos, como las máquinas, los vehículos y
los aparatos eléctricos; y los servicios, como el turismo, el transporte y
las comunicaciones. Por otro lado, las exportaciones tradicionales
también crecieron a una tasa promedio anual de 16,3%, aunque con una
participación menor en el total exportado (62%). Entre los productos
tradicionales que más se exportaron se encontraban los mineros, como el
cobre, el oro, el zinc y la plata; los pesqueros, como la harina y el aceite
de pescado; y los hidrocarburos, como el gas natural, el petróleo y sus
derivados.

DÉCADA “2011-2022”:
Esta década se caracterizó por la desaceleración del crecimiento
económico, tanto a nivel global como nacional, debido a la menor
demanda y los menores precios de las materias primas, así como a los
efectos de la pandemia de COVID-19, que se inició a fines del 2019 y se
extendió hasta el 2022. El sector externo también se vio afectado por
estos factores, registrando un déficit comercial promedio de US$ 1.200
millones entre el 2011 y el 2022. Las exportaciones se redujeron a una
tasa promedio anual de -1,2%, debido a la caída de los precios y los
volúmenes de los productos mineros, que representaban el 60% del total
exportado. Por ejemplo, el valor de las exportaciones de cobre se redujo
en un 40%, pasando de US$ 14.000 millones en 2011 a US$ 8.400
millones en 2022. Otros productos mineros que disminuyeron su valor
exportado fueron el oro, el zinc, la plata y el plomo. Por otro lado, las
exportaciones no tradicionales también se contrajeron a una tasa
promedio anual de -0,7%, aunque con una participación mayor en el total
exportado (32%). Entre los productos no tradicionales que más se
exportaron se encontraban los agropecuarios, como el café, el cacao, las
frutas y las hortalizas; los textiles, como las prendas de vestir, los hilados
y los tejidos; y los químicos, como el óxido de zinc, el metanol y el ácido
sulfúrico. Sin embargo, estos productos también sufrieron los efectos de
la menor demanda externa, la competencia internacional, los problemas
logísticos y las restricciones sanitarias.

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III.III Evolución de las Importaciones
Las importaciones de Perú han mostrado una tendencia creciente desde la
década de 1990 hasta el 2022, pasando de US$ 3.300 millones en 1990 a
US$ 45.000 millones en 2022, con una tasa de crecimiento promedio
anual de 8,1%. Sin embargo, este comportamiento no ha sido
homogéneo, sino que ha reflejado las fluctuaciones de la coyuntura
económica nacional e internacional, así como los cambios en la
estructura y la composición de la demanda interna peruana. A
continuación, se analiza la evolución de las importaciones de Perú por
décadas, considerando los principales productos o servicios importados.

Fuente: https://estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/importaciones-segun-uso-o-destino-
economico-a

DÉCADA “1990-2000”:
Esta década se caracterizó por la implementación de un programa de
estabilización y reformas estructurales que buscaba superar la crisis
económica y social de finales de los años 80, marcada por la
hiperinflación, el estancamiento, el desabastecimiento y la violencia
terrorista. Entre las medidas adoptadas se destacan la liberalización del
comercio exterior, la privatización de empresas públicas, la promoción
de la inversión privada, la dolarización parcial de la economía y la
apertura al mercado financiero internacional. Estas medidas tuvieron un
impacto positivo en el sector externo, que pasó de tener un déficit
comercial de US$ 1.400 millones en 1990 a un superávit de US$ 1.800
millones en 2000. Asimismo, las importaciones aumentaron a una tasa
promedio anual de 7,4%, reflejando la mayor demanda interna y la
apreciación del tipo de cambio real. Entre los principales productos
importados se encontraban los bienes de capital, los insumos industriales

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y los combustibles. Por ejemplo, el valor de las importaciones de
maquinaria y equipo se duplicó, pasando de US$ 600 millones en 1990 a
US$ 1.200 millones en 2000. Otros productos que incrementaron su
valor importado fueron los vehículos, las partes y accesorios de
vehículos, los productos químicos orgánicos e inorgánicos, el petróleo y
sus derivados, el carbón y el gas natural.
DÉCADA “2001-2010”:
Esta década se inició con una recesión económica provocada por el
impacto de la crisis financiera internacional de 1998-1999 y la crisis
política interna que derivó en la renuncia del presidente Alberto Fujimori
en el 2000. Sin embargo, a partir del 2002, la economía peruana inició
una etapa de recuperación y crecimiento sostenido, apoyada en la
continuidad de las políticas macroeconómicas prudentes, el
fortalecimiento de la institucionalidad democrática, el aprovechamiento
de las oportunidades comerciales derivadas de la firma de diversos
tratados de libre comercio (TLC) y el favorable contexto internacional,
caracterizado por el auge de los precios de las materias primas. El sector
externo se benefició de estos factores, registrando un superávit comercial
promedio de US$ 4.600 millones entre el 2001 y el 2010. Las
importaciones crecieron a una tasa promedio anual de 15,4%, debido al
dinamismo de la demanda interna y la inversión. Entre los principales
productos importados se encontraban los bienes de consumo, los bienes
intermedios y los servicios. Por ejemplo, el valor de las importaciones de
productos farmacéuticos se cuadruplicó, pasando de US$ 200 millones
en 2001 a US$ 800 millones en 2010. Otros productos que aumentaron
su valor importado fueron los aparatos y material eléctrico, los plásticos
y sus manufacturas, los cereales, las máquinas y aparatos mecánicos, los
instrumentos y aparatos de óptica y los servicios de transporte, seguros,
viajes y telecomunicaciones.

DÉCADA “2011-2022”:
Esta década se caracterizó por la desaceleración del crecimiento
económico, tanto a nivel global como nacional, debido a la menor
demanda y los menores precios de las materias primas, así como a los
efectos de la pandemia de COVID-19, que se inició a fines del 2019 y se
extendió hasta el 2022. El sector externo también se vio afectado por
estos factores, registrando un déficit comercial promedio de US $1.200
millones entre el 2011 y el 2022. Las importaciones se contrajeron a una
tasa promedio anual de -0,8%, reflejando la menor demanda interna y la
depreciación del tipo de cambio real. Entre los principales productos
importados se encontraban los medicamentos, los equipos médicos y los
alimentos. Por ejemplo, el valor de las importaciones de productos
farmacéuticos se redujo en un 20%, pasando de US$ 1.600 millones en
2011 a US$ 1.300 millones en 2022. Otros productos que disminuyeron

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su valor importado fueron los vehículos, las partes y accesorios de
vehículos, los productos químicos orgánicos e inorgánicos, el petróleo y
sus derivados, el carbón y el gas natural.

III.IV Inversión Extranjera Directa


La inversión extranjera directa (IED) es el flujo de capital que ingresa al
país para realizar actividades productivas, generar empleo, transferir
tecnología y contribuir al desarrollo económico y social. La IED en Perú
ha mostrado una tendencia creciente desde la década de 1990 hasta el
2022, pasando de US$ 240 millones en 1990 a US$ 4.500 millones en
2022, con una tasa de crecimiento promedio anual de 12,9%. Sin
embargo, este comportamiento no ha sido homogéneo, sino que ha
reflejado las fluctuaciones de la coyuntura económica nacional e
internacional, así como los cambios en el marco legal, institucional y
regulatorio que afectan al clima de negocios y a la competitividad del
país. A continuación, se analiza la evolución de la IED en Perú por
décadas, considerando los principales sectores y países de origen.

DÉCADA “1990-2000”:
Esta década se caracterizó por la implementación de un programa de
estabilización y reformas estructurales que buscaba superar la crisis
económica y social de finales de los años 80, marcada por la
hiperinflación, el estancamiento, el desabastecimiento y la violencia
terrorista. Entre las medidas adoptadas se destacan la liberalización del
comercio exterior, la privatización de empresas públicas, la promoción
de la inversión privada, la dolarización parcial de la economía y la
apertura al mercado financiero internacional. Estas medidas tuvieron un
impacto positivo en el sector externo, que pasó de tener un déficit
comercial de US$ 1.400 millones en 1990 a un superávit de US$ 1.800
millones en 2000. Asimismo, la IED se incrementó significativamente,
pasando de US$ 240 millones en 1990 a US$ 2.100 millones en 2000,
concentrándose principalmente en los sectores de minería,
telecomunicaciones y energía. Algunos de los proyectos más relevantes
fueron la explotación del yacimiento de oro de Yanacocha, la
privatización de la empresa de telefonía Telefónica del Perú y la
construcción del gasoducto de Camisea. Los principales países de origen
de la IED fueron España, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.

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Fuente: https://estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM05660BA/html/1990/2021/
DÉCADA “2001-2010”:
Esta década se inició con una recesión económica provocada por el
impacto de la crisis financiera internacional de 1998-1999 y la crisis
política interna que derivó en la renuncia del presidente Alberto Fujimori
en el 2000. Sin embargo, a partir del 2002, la economía peruana inició
una etapa de recuperación y crecimiento sostenido, apoyada en la
continuidad de las políticas macroeconómicas prudentes, el
fortalecimiento de la institucionalidad democrática, el aprovechamiento
de las oportunidades comerciales derivadas de la firma de diversos
tratados de libre comercio (TLC) y el favorable contexto internacional,
caracterizado por el auge de los precios de las materias primas. El sector
externo se benefició de estos factores, registrando un superávit comercial
promedio de US$ 4.600 millones entre el 2001 y el 2010. Asimismo, la
IED se mantuvo en niveles elevados, alcanzando un promedio de US$
3.300 millones entre el 2001 y el 2010, con una mayor participación de
los sectores de servicios, industria y construcción. Algunos de los
proyectos más relevantes fueron la ampliación del aeropuerto
internacional Jorge Chávez, la instalación de la planta automotriz de
Toyota y la construcción del metro de Lima. Los principales países de
origen de la IED fueron España, Estados Unidos, Chile y Brasil.

Fuente: https://estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM05660BA/html/1990/2021/

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DÉCADA “2011-2022”:
Esta década se caracterizó por la desaceleración del crecimiento
económico, tanto a nivel global como nacional, debido a la menor
demanda y los menores precios de las materias primas, así como a los
efectos de la pandemia de COVID-19, que se inició a fines del 2019 y se
extendió hasta el 2022. El sector externo también se vio afectado por
estos factores, registrando un déficit comercial promedio de US$ 1.200
millones entre el 2011 y el 2022. Asimismo, la IED se redujo
significativamente, pasando de US$ 12.200 millones en el 2012 a US
$4.500 millones en el 2022, afectada por la menor rentabilidad de los
proyectos mineros, la incertidumbre política y la crisis sanitaria. Algunos
de los proyectos más relevantes fueron la explotación del yacimiento de
cobre de Las Bambas, la modernización de la refinería de Talara y la
construcción del túnel trasandino de Olmos. Los principales países de
origen de la IED fueron China, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido

Fuente: https://estadisticas.bcrp.gob.pe/estadisticas/series/anuales/resultados/PM05660BA/html/1990/2021/

III.V Balanza Comercial


La balanza comercial es el registro de las transacciones de bienes y
servicios entre un país y el resto del mundo. La balanza comercial puede
tener un saldo positivo (superávit) cuando el valor de las exportaciones
es mayor que el de las importaciones, o un saldo negativo (déficit)
cuando ocurre lo contrario. La balanza comercial de Perú ha mostrado
una tendencia fluctuante desde la década de 1990 hasta el 2022,
alternando períodos de superávit y déficit, según las condiciones
económicas internas externas. A continuación, se analiza la evolución de
la balanza comercial de Perú por décadas, considerando los factores que
la han determinado.

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DÉCADA “1990-2000”:
Esta década se caracterizó por la implementación de un programa de
estabilización y reformas estructurales que buscaba superar la crisis
económica y social de finales de los años 80, marcada por la
hiperinflación, el estancamiento, el desabastecimiento y la violencia
terrorista. Entre las medidas adoptadas se destacan la liberalización del
comercio exterior, la privatización de empresas públicas, la promoción
de la inversión privada, la dolarización parcial de la economía y la
apertura al mercado financiero internacional. Estas medidas tuvieron un
impacto positivo en el sector externo, que pasó de tener un déficit
comercial de US$ 1.400 millones en 1990 a un superávit de US$ 1.800
millones en 2000. El superávit comercial se explicó por el mayor
crecimiento de las exportaciones que de las importaciones, debido al
aumento de la demanda y los precios de los productos mineros, que
representaban el 50% del total exportado, y a la mayor competitividad de
los productos no tradicionales, que se beneficiaron de la apertura
comercial y la estabilidad macroeconómica. Por otro lado, las
importaciones también aumentaron, reflejando la mayor demanda interna
y la apreciación del tipo de cambio real, pero a un ritmo menor que las
exportaciones, debido a la sustitución de algunos productos importados
por nacionales y a la reducción de las barreras arancelarias y no
arancelarias.

DÉCADA “2001-2010”
Esta década se inició con una recesión económica provocada por el
impacto de la crisis financiera internacional de 1998-1999 y la crisis
política interna que derivó en la renuncia del presidente Alberto Fujimori

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en el 2000. Sin embargo, a partir del 2002, la economía peruana inició
una etapa de recuperación y crecimiento sostenido, apoyada en la
continuidad de las políticas macroeconómicas prudentes, el
fortalecimiento de la institucionalidad democrática, el aprovechamiento
de las oportunidades comerciales derivadas de la firma de diversos
tratados de libre comercio (TLC) y el favorable contexto internacional,
caracterizado por el auge de los precios de las materias primas. El sector
externo se benefició de estos factores, registrando un superávit comercial
promedio de US $4.600 millones entre el 2001 y el 2010. El superávit
comercial se explicó por el mayor crecimiento de las exportaciones que
de las importaciones, debido a la diversificación de los mercados y
productos exportados, especialmente los no tradicionales, que se
beneficiaron de los TLC y de la mejora de la calidad y la innovación, y al
mantenimiento de los altos precios de los productos mineros, que
representaban el 62% del total exportado. Por otro lado, las
importaciones también aumentaron, debido al dinamismo de la demanda
interna y la inversión, pero a un ritmo menor que las exportaciones,
debido a la depreciación del tipo de cambio real y a la reducción de los
aranceles y las restricciones cuantitativas.

DÉCADA “2011-2022”:
Esta década se caracterizó por la desaceleración del crecimiento
económico, tanto a nivel global como nacional, debido a la menor
demanda y los menores precios de las materias primas, así como a los
efectos de la pandemia de COVID-19, que se inició a fines del 2019 y se
extendió hasta el 2022. El sector externo también se vio afectado por
estos factores, registrando un déficit comercial promedio de US $1.200
millones entre el 2011 y el 2022. El déficit comercial se explicó por el
menor crecimiento de las exportaciones que de las importaciones, debido
a la caída de los precios y los volúmenes de los productos mineros, que
representaban el 60% del total exportado, y a la menor competitividad de
los productos no tradicionales, que se vieron afectados por la menor
demanda externa, la competencia internacional, los problemas logísticos
y las restricciones sanitarias. Por otro lado, las importaciones también se
contrajeron, reflejando la menor demanda interna y la depreciación del
tipo de cambio real, pero a un ritmo menor que las exportaciones, debido
al aumento de las necesidades de productos esenciales, como los
medicamentos, los equipos médicos y los alimentos.

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III.VI Impacto de Factores Externos
El sector externo de Perú ha estado expuesto a diversos factores externos
que han afectado su evolución y sus resultados a lo largo del tiempo.
Entre estos factores se pueden mencionar los siguientes:

“La globalización y la integración comercial”:


Desde la década de 1990, Perú ha adoptado una política de apertura
comercial que le ha permitido insertarse en el mercado mundial y
aprovechar las ventajas de la globalización. Perú ha suscrito diversos
acuerdos comerciales con países y bloques regionales, como Estados
Unidos, China, la Unión Europea, el Mercosur, la Alianza del Pacífico,
entre otros, que le han otorgado acceso preferencial a mercados que
representan el 95% del PBI mundial y el 87% del comercio global¹. Estos
acuerdos han contribuido a incrementar y diversificar las exportaciones
peruanas, especialmente las no tradicionales, que han pasado de
representar el 16% del total exportado en 1990 al 30% en 2022.
Asimismo, han facilitado la importación de bienes y servicios necesarios
para el desarrollo productivo y el bienestar de la población. Sin embargo,
la mayor integración comercial también ha implicado una mayor
exposición a los choques y las fluctuaciones de la demanda y los precios
internacionales, así como a las medidas proteccionistas y las tensiones
comerciales entre las principales potencias económicas.

“Los ciclos y los precios de las materias primas”:


Perú es un país exportador de materias primas, principalmente minerales
y productos agropecuarios, que representan el 70% del total exportado en
2022. Estos productos tienen una alta volatilidad en sus precios, que
dependen de la oferta y la demanda mundial, así como de otros factores
como el clima, los conflictos geopolíticos, las expectativas y la
especulación. Durante la década de 2000, Perú se benefició del auge de
los precios de las materias primas, impulsado por la fuerte demanda de
China y otros países emergentes, que generó un aumento de los ingresos
por exportaciones, la mejora de los términos de intercambio, el
incremento de la inversión extranjera y el superávit comercial. Sin
embargo, a partir de 2011, se inició un ciclo de caída de los precios de
las materias primas, asociado a la desaceleración de la economía
mundial, la menor demanda de China y el aumento de la oferta de
algunos productos, que afectó negativamente a las exportaciones
peruanas, los términos de intercambio, la inversión extranjera y el saldo
comercial. A esto se sumó el impacto de la pandemia de COVID-19, que
provocó una contracción de la demanda y los precios de las materias
primas en 2020, con una posterior recuperación parcial en 2021 y 2022.

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“Las condiciones financieras internacionales”:
Perú es un país receptor de flujos financieros externos, tanto de inversión
extranjera directa (IED) como de inversión de cartera, préstamos y
cooperación. Estos
flujos financieros
son sensibles a las
condiciones
financieras
internacionales, que
dependen de
factores como las
tasas de interés, el
riesgo país, la
liquidez, la
confianza y el
apetito por el riesgo
de los
inversionistas.
Durante la década de 2000, Perú recibió un importante flujo de capitales
externos, favorecido por el contexto de bajas tasas de interés, alta
liquidez y bajo riesgo en los mercados financieros internacionales, así
como por el buen desempeño macroeconómico, la estabilidad política y
el grado de inversión del país. Sin embargo, a partir de 2013, se observó
una reversión de los flujos financieros hacia los países emergentes,
debido al inicio del proceso de normalización de la política monetaria de
Estados Unidos, que implicó el aumento de las tasas de interés, la
reducción de la liquidez y el incremento del riesgo en los mercados
financieros internacionales, así como a la mayor incertidumbre y
volatilidad asociadas a la pandemia de COVID-19, la guerra comercial
entre Estados Unidos y China, y la crisis política y social en algunos
países de la región. Estos factores han generado una salida de capitales,
una depreciación de las monedas, una reducción de la inversión
extranjera y un aumento del costo y la escasez del financiamiento
externo para los países emergentes, incluido Perú.
Estos factores externos han tenido un impacto significativo en el sector
externo de Perú, que se ha reflejado en el comportamiento y los
resultados de las variables que lo componen, como las exportaciones, las
importaciones, la balanza comercial, la inversión extranjera, la balanza
de pagos y el tipo de cambio. En general, se puede observar que el sector
externo ha tenido una evolución fluctuante, alternando períodos de
expansión y contracción, según las condiciones económicas internas y
externas. Asimismo, se puede apreciar que el sector externo ha tenido

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una mayor vulnerabilidad y dependencia de los factores externos,
especialmente de los precios de las materias primas, que han
determinado en gran medida su desempeño y sus resultados. Por lo tanto,
se puede concluir que el sector externo de Perú ha enfrentado
importantes desafíos y oportunidades a lo largo del período 1990-2022,
que han requerido de una adecuada gestión y adaptación a los cambios y
las coyunturas del entorno internacional.

IV Conclusiones y Recomendaciones
El sector externo de Perú ha tenido una evolución fluctuante desde la década de
1990 hasta el 2022, alternando períodos de expansión y contracción, según las
condiciones económicas internas y externas. El sector externo ha estado
expuesto a diversos factores externos que han afectado su desempeño y sus
resultados, como la globalización y la integración comercial, los ciclos y los
precios de las materias primas, y las condiciones financieras internacionales.
Estos factores han generado desafíos y oportunidades para el sector externo, que
ha requerido de una adecuada gestión y adaptación a los cambios y las
coyunturas del entorno internacional.

A partir de este análisis, se pueden extraer las siguientes conclusiones y


recomendaciones para el sector externo de Perú:

a. El sector externo ha sido un motor importante para el crecimiento


económico de Perú, al generar ingresos, divisas, empleo, inversión y
desarrollo productivo. Sin embargo, el sector externo también ha
mostrado una alta vulnerabilidad y dependencia de los factores externos,
especialmente de los precios de las materias primas, que han
determinado en gran medida su comportamiento y sus resultados. Por lo
tanto, se recomienda diversificar la estructura y la composición de la
oferta exportable peruana, reduciendo la participación de los productos
primarios y aumentando la de los productos con mayor valor agregado,
calidad e innovación, que puedan competir en los mercados
internacionales y aprovechar las ventajas de los acuerdos comerciales
vigentes.
b. El sector externo ha contribuido a la inserción de Perú en el mercado
mundial y a la integración con los principales socios comerciales, tanto
regionales como extrarregionales. Sin embargo, el sector externo también
ha enfrentado barreras y obstáculos para el acceso a los mercados, como
las medidas proteccionistas, las tensiones comerciales, los problemas
logísticos y las restricciones sanitarias. Por lo tanto, se recomienda
fortalecer la política comercial exterior de Perú, buscando consolidar y

21
ampliar los mercados de destino de las exportaciones, negociar y
profundizar los acuerdos comerciales existentes, resolver las
controversias comerciales mediante el diálogo y la cooperación, y
mejorar la infraestructura y la conectividad para facilitar el comercio.

c. El sector externo ha atraído un importante flujo de inversión extranjera


directa hacia Perú, que ha permitido realizar actividades productivas,
generar empleo, transferir tecnología y contribuir al desarrollo
económico y social. Sin embargo, el sector externo también ha sufrido
una reducción y una volatilidad de la inversión extranjera directa, debido
a la menor rentabilidad de los proyectos, la incertidumbre política y la
crisis sanitaria. Por lo tanto, se recomienda mejorar el clima de negocios
y la competitividad de Perú, implementando reformas estructurales que
brinden seguridad jurídica, estabilidad macroeconómica,
institucionalidad democrática, eficiencia regulatoria y sostenibilidad
ambiental y social, que generen confianza y atractivo para los
inversionistas extranjeros.

d. El sector externo ha mantenido un saldo comercial positivo durante la


mayor parte del período 1990-2022, lo que ha permitido financiar el
déficit de la cuenta corriente y mantener un nivel adecuado de reservas
internacionales. Sin embargo, el sector externo también ha registrado un
déficit comercial en algunos años, lo que ha implicado un mayor
endeudamiento externo y una mayor presión sobre el tipo de cambio. Por
lo tanto, se recomienda preservar el equilibrio de la balanza comercial y
la balanza de pagos de Perú, mediante el fomento de las exportaciones, la
racionalización de las importaciones, la diversificación de las fuentes de
financiamiento externo y la gestión prudente de la política cambiaria y
monetaria.

V Bibliografía

1. Banco Central de Reserva del Perú. (2021). Memoria 2020. Recuperado de [1].
https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Memoria/2021/memoria-bcrp-
2021.pdf
2. Banco Central de Reserva del Perú. (2021). Reporte de estabilidad financiera.
Noviembre 2021. Recuperado de [2].
https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Reporte-Estabilidad-Financiera/
2021/noviembre/ref-noviembre-2021.pdf
3. Banco Central de Reserva del Perú. (2022). Proyecciones macroeconómicas
2021-2023. Recuperado de [3].

22
https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/presentaciones/presentacion-
comision-presupuesto.pdf
4. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. (2022). Balance
preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2021. Recuperado de
[4].
https://www.cepal.org/es/publicaciones/48574-balance-preliminar-economias-
america-latina-caribe-2022
5. Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2021). Principales indicadores
anuales del sector externo. Recuperado de [5].
https://m.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/external-sector/

VI Anexos
ANEXO 01:
En esta década podemos observar que las exportaciones textiles se duplicaron, pasando
de US$ 700 millones al inicio de la década a US$ 1,495 millones en 2009. Pero, es en
las exportaciones del sector agropecuario donde vemos el mayor salto, ya que al 2000
alcanzaron los US$ 394 millones y en 2009 los US$ 1.827 millones.

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ANEXO 02:
El análisis detallado de esta década revela patrones distintivos en las importaciones
peruanas. Por ejemplo, se destaca el incremento sostenido en las importaciones de
bienes de capital para la industria, que pasaron de 567.82 millones de dólares en 1990 a
un pico de 2017.12 millones en 2000. Este aumento puede asociarse a un período de
expansión económica e inversión industrial.
Cabe resaltar que las importaciones de bienes de consumo no duraderos también
experimentaron un crecimiento significativo, pasando de 300.07 millones de dólares en
1990 a 888.37 millones en 2000. Este aumento puede indicar un cambio en los patrones
de consumo o la disponibilidad de productos en el mercado internacional.
El año 1993 presenta un marcado aumento en las importaciones totales, alcanzando los
4323.85 millones de dólares, destacando por un incremento considerable en las
categorías de bienes de consumo no duraderos, bienes de capital para la industria y
principios alimentos. Este aumento puede asociarse a un período de expansión
económica y mayor demanda de bienes y servicios en el país.
Es crucial mencionar que el año 2020 presenta una cifra negativa en las importaciones
totales, sugiriendo condiciones excepcionales que merecen una atención detallada. Este
fenómeno puede ser atribuido a la pandemia de COVID-19, que generó disrupciones en
las cadenas de suministro y restricciones comerciales, impactando significativamente en
el comercio internacional del Perú.

24
ANEXO 03:

El análisis de estos datos revela variaciones significativas en las cifras de exportación a


lo largo de los años. Por ejemplo, en 1992 y 1991, se registraron cifras negativas de -79
y -7 millones de dólares respectivamente, indicando un periodo de contracción en las
exportaciones. En contraste, el año 1994 experimentó un marcado aumento, alcanzando
los 3289.19 millones de dólares, lo que sugiere un período de expansión notable debido
al cambio de las políticas monetarias y al otorgar una mayor libertad al Banco Central
de la República del Perú de las políticas del país, aumentando la inversión extranjera y
disminuyendo la hiperinflación que estaba en el País.

ANEXO 04:
La meticulosa observación de estos datos revela patrones complejos en las relaciones
comerciales internacionales del país. Destacan los años 2007 y 2008, con notables
incrementos alcanzando los 5425.38 y 6187.85 millones de dólares respectivamente.
Estos períodos indican una fase de crecimiento significativo en las transacciones
exteriores, contrastando con otros años, como 2003, que evidencian cifras más
moderadas.

25
ANEXO 05:
El análisis de esta década revela fluctuaciones considerables en las transacciones
comerciales del Perú con el exterior. Destaca el año 2012 con un pico de 11874.00
millones de dólares, indicativo de un período de significativo crecimiento económico y
actividad comercial. No obstante, el año 2020 presenta una cifra negativa de -899.44
millones de dólares, esto debido a que ese fue el año en el que empezó la pandemia del
COVID-19, esta tuvo repercusiones en todos los ámbitos de la economía del Perú y a
nivel internacional, viéndose reflejado en el abrupto descenso de este mismo año. Este
fenómeno subraya la importancia de considerar eventos extraordinarios al analizar la
evolución del sector externo, proporcionando una perspectiva más completa de los
factores que influyen en estas transacciones.

26
ANEXO 05:
Si bien las cifras agregadas demuestran avances favorables en cuanto a los envíos al
exterior para el país, existen hallazgos relevantes en términos del desempeño
departamental. Las cifras provistas por la Sunat demuestran que, en departamentos
como Ucayali, Tumbes y Puno, se alcanzó crecimientos promedio del 117%, 80% y

59%, respectivamente, en el valor total de las exportaciones. Además, Cajamarca,


Amazonas y Ucayali fueron los departamentos que más incrementaron sus
exportaciones no tradicionales, con incrementos del 175.2%, 129.9% y 116.8%,
respectivamente, frente a 2020.
En el rubro tradicional, fueron Huancavelica, Ica y Loreto los departamentos que
lideraron el ranking de crecimiento durante 2021 respecto de 2020, con variaciones
positivas del 90.8%, 80.6% y 74.1%, respectivamente.

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