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EL VALLE DE PANTASMA FUE ORIGINADO POR UN ASTEROIDE

Ing. Agr. M. Sc. Guillermo Bendaña


Por muchos años existió la disyuntiva de si el valle de Pantasma, en Jinotega, era una
antigua caldera de origen volcánico o fue formado por el impacto de un asteroide.
Debido a que los cráteres de origen volcánico son bastante frecuentes en Nicaragua,
solo basta contar el número de lagunas cratéricas en todo el Pacífico, la hipótesis de un
impacto proveniente del espacio exterior siempre fue vista con mucho escepticismo y
sembrada de dudas.
La NASA define los cráteres de impacto como el resultado del impacto de un objeto,
asteroide o meteorito, por ejemplo, contra la superficie de otro sólido de mayor tamaño,
como un planeta o una luna. Para salir de dudas, debía saberse si Pantasma era un
cráter de impacto.
El asteroide que impactó en Pantasma.
El valle de Santa María de Pantasma, en el departamento de Jinotega, se encuentra 60
km al sur de la frontera con Honduras, una planicie circular atravesada por el río
Pantasma, tributario del río Coco.
En Centroamérica, con su medio millón de kilómetros cuadrados que cubre el istmo, se
ha encontrado en su vecindad una sola estructura de impacto en su límite norte, es el
cráter de Chicxulub, en el borde de la península de Yucatán hacia el golfo de México. El
otro impacto en territorio de América Central es el cráter de Pantasma, con una edad de
815.000 años y un diámetro de 14 km (más tarde se comprobó que ese diámetro era
mayor), lo que sugiere un asteroide que se ha calculado poseía entre 400 y 500 metros
de diámetro. Ha de haber sido un evento colosal, en tanto se han encontrado en Belice
vidrios (tectitas) relacionados con el impacto.
En el año 2006 el alemán Leo Kowald observó en Jinotega una enorme oquedad, que,
pensó, podría tratarse de un cráter causado por el impacto de un asteroide. Kowald
advirtió en un reporte que su hallazgo podía considerarse como preliminar ya que
carecía de base científica y debía ser confirmado a posteriori. Esto debido a que su
descubrimiento lo hizo navegando con el programa Google Earth. Esta tecnología es
considerada muy útil y creíble, ya que existen experiencias similares a las de Kowald: el
geólogo Arthur Hickman también se valió de Google Earth para descubrir un cráter al
oeste de Australia, causado por el impacto de meteorito.
El valle de Pantasma no había sido analizado científicamente por lo que existía la
posibilidad de que tuviera un origen volcánico, además de que tampoco se habían
realizado estudios geológicos detallados en la zona.
Ante tal incertidumbre, la Asociación Científica de Astrónomos y Astrofísicos de
Nicaragua (ASTRONIC) realizó una excursión a Pantasma, determinando que este valle
circular, con un diámetro de más de 12 kilómetros, estaba formado por la caída de un
asteroide hace mucho tiempo, basados en la composición de las rocas estudiadas en el
borde y en el centro del valle donde se produjo el impacto. Lo confirman la forma
circular del cráter, la inclinación de su suelo de acuerdo con la espaciosa ladera de la
montaña y su situación aparentemente arbitraria; también lo confirma que el valle está
fuera del área de actividad volcánica de Nicaragua, lo que descarta la posibilidad de que
sea un cráter volcánico.

Muchos científicos se interesaron en el estudio del origen del valle, destacando entre
ellos un grupo de investigadores de la Universidad Aix-Marseille, Francia, aportando
valiosas evidencias en este sentido. El grupo, liderado por el Dr. Pierre Rochette, realizó
varios estudios y exhaustivos análisis geomorfológicos, petrográficos y geoquímicos
para desvelar la naturaleza del cráter. El objetivo consistió en encontrar elementos
químicos a la par de examinar la topografía usando componentes de sistemas de
información geográfica.
Las conclusiones a las que llegaron Rochette y su grupo fueron las siguientes:
“Proponemos que la estructura de Pantasma tiene un origen de impacto, basado en (1)
la identificación de vidrios de impacto por fases de alta presión (antigua reidita en
circón; coesita) y criterios de alta temperatura (contenido de agua por debajo de 300
ppm, presencia de lechatelierita, circón disociado a alta temperatura) y (2) la presencia
de Cr extraterrestre dentro de una brecha polimíctica que contiene fusión. Su edad es
de 815 ± 11 ka y su diámetro es de alrededor de 14 km con una morfología original del
cráter aun parcialmente conservada. Los flujos volcánicos originalmente horizontales del
Oligoceno desde la superficie objetivo han sido deformados (con un descenso
sistemático hacia el exterior), brechados, alterados hidrotermalmente y derretidos por el
impacto. La excavación por impacto de rocas metamórficas paleozoicas subyacentes se
evidencia por los clastos encontrados en las brechas polimícticas, así como dentro de
una posible capa de eyección”.
“Pantasma es solo la tercera estructura de impacto grande (>10 km) confirmada en el
Pleistoceno (y en el Cuaternario), las otras dos son Bosumtwi (en Ghana) y Zhamanshin
(en Kazajstán). Pantasma es la primera estructura de impacto de Centroamérica y la
única estructura de impacto grande conocida expuesta en América tropical entre la
latitud de N30° (Sierra Madera) y S8° (Serra de Cangalha). En cuanto al déficit
significativo en la densidad de cráteres de áreas continentales fuera de Australia,
Europa y América del Norte, nuestro análisis estadístico sugiere que quedan por
descubrir decenas de cráteres expuestos de más de 10 km”.
En 2011, Povenmire et al sugirieron que en Centroamérica se encuentran áreas
sembradas de tectita centradas alrededor de Pantasma. Los autores estimaron que el
campo disperso centroamericano abarca partes de Honduras, Nicaragua, Guatemala,
Belice y el sur de México. La hipótesis del impacto en Pantasma se apoya además en
mediciones que muestran que las composiciones elementales e isotópicas de las tectitas
de Belice coinciden con la composición del material de Pantasma. En 2022, Koeberl et
al. enfatizaron que, si bien la composición de los vidrios de Belice podría ser consistente
con un origen de impacto, la evidencia geoquímica no era concluyente; Basándose
únicamente en la química, un origen volcánico también es plausible. Sin embargo, su
bajo contenido de agua, la presencia de lechatelierita y la ausencia de fases cristalinas
indican que los vidrios de Belice se formaron por un impacto.

En una tesis realizada por Darling Castro en 2021 (UNAN Managua), se llegó a las
siguientes conclusiones sobre el cráter de Pantasma: a) “Con los modelos conceptuales
obtenidos se pudo definir una tendencia magnética semejante a una huella de impacto.
A partir de perfiles realizados (2019, 2021) se reconoció una zona anómala central, que
se ajusta a una unidad de brechas aglomeradas coincidiendo con el material fundido
(brechas de impacto) característico de un cráter complejo. b) De la comparación de la
firma magnética del cráter de Pantasma, con las firmas de las calderas volcánicas la
tendencia de Pantasma no indica ningún intrusivo volcánico, por lo tanto, la firma no es
semejante. Sin embargo, las firmas magnéticas de los cráteres de impacto, sí revela
una tendencia magnética semejante a la de un cráter complejo en comparación con una
caldera. La firma magnética está más acorde con la hipótesis de la génesis de un
impacto meteórico. c) Pantasma es solo una estructura que todavía no ha sido
confirmada como cráter de impacto ni como caldera volcánica. Fue esencial la
evaluación geofísica de un determinado origen (por ejemplo, una génesis de un cráter
de impacto o una caldera volcánica) es plausible, si la mejor coincidencia sea entre
estas dos alternativas. En este estudio se concluye que la firma magnética de Pantasma
se parece más a la firma que observaríamos en un cráter de impacto meteórico que a la
de una caldera volcánica”.
Las tectitas de Belice y el asteroide en Pantasma.
Las tectitas son vidrios generados por impactos que pueden ser expulsados a grandes
distancias (hasta 11.000 km). Rochette el al demostraron que el cráter de impacto de
Pantasma es la fuente de un campo esparcido de vidrio de impacto encontrado en
Belice a 530 km de distancia.
El vidrio de impacto de Belice comparte muchas características con el de Pantasma,
tales como coincidencia de edades, así mismo las composiciones elementales
consistentes y relaciones isotópicas, peso específico, etc.
Rochette propuso que estos vidrios representan un campo esparcido de tectita cuya
generación puede verse favorecida por la alta velocidad (>20 km s−1) y bajos impactos
angulares en una superficie blanda rica en agua, como loess o suelo.
Los criterios para diferenciar entre los vidrios de impacto y los volcánicos, la obsidiana
es un vidrio volcánico, son su muy bajo contenido de agua en comparación con los
vidrios volcánicos u obsidianas, la presencia de altas temperaturas y/o fases de alta
presión, y la posible contaminación por materia extraterrestre del cuerpo impactador.
Otros criterios incluyen, en particular, su agotamiento volátil, la rareza de las
inclusiones, baja vesicularidad, homogeneidad química y un carácter reducido marcado
por la falta de Fe3+.
Se realizaron análisis de elementos principales y trazas en rocas y vidrios de Pantasma
en el Laboratorio de la Universidad Libre de Bruselas. Mientras que, con las muestras de
las tectitas de Belice, llamada belizitas, el análisis fue realizado por ALS Minerals inc.
(Reno, EE. UU.).
Se hicieron mediciones de isótopos, así como del extracto magnético de la brecha, se
analizó el contenido de Be en 10 muestras (6 belizitas, 2 Pantasma suelo, y 2 Pantasma
vidrio) por espectrometría de masas con acelerador (AMS) en la instalación nacional
francesa de AMS ASTER, con sede en CEREGE, Aix en Provence.
En resumen, efectivamente se demostró que los vidrios de impacto de Belice
representan tectitas del cráter de impacto Pantasma en Nicaragua a 530 km de
distancia.
La NASA y el cráter de Pantasma.
Las dimensiones del cráter de Pantasma se fijaron inicialmente entre 12 a 14 kilómetros
de diámetro, sin embargo, las declaraciones de un grupo de científicos de la
Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), durante
la Conferencia de Ciencias Lunar y Planetaria que se llevó a cabo del 13 al 27 de marzo
del 2023, refutan esas dimensiones. Ellos determinaron en un reciente estudio, entre
otras cosas, que la Tierra tiene tres veces más probabilidades de ser golpeada por un
enorme asteroide, esto tras basarse en el impacto de cuatro de estos en el último
millón de años.
Los cuatro cráteres señalados en el estudio fueron: Pantasma en Nicaragua, Bosumtwi
en Ghana, Iturralde en Bolivia y Zhamanshin en Kazajstán. El estudio, realizado por un
equipo dirigido por el Dr. James Garvin, el científico jefe del Centro de Vuelo Espacial
Goddard, analizó los datos de varios satélites de observación de la Tierra para examinar
los cuatro cráteres de impacto antes señalados y en los que identificaron anillos más
grandes alrededor de los sitios de impacto y creen que estos enormes asteroides han
sido lo suficientemente fuertes como para volar parte de la atmósfera terrestre.
Sobre el cráter de Pantasma, el Dr Garvin explicó que el análisis inicial documentó que
tenía nueve millas de ancho y había sido dejado por un asteroide hace más de 800,000
años. En su momento, el cráter centroamericano se estimó en 14 kilómetros, pero
gracias al mapa en 3D se establece en 33 kilómetros, indica el estudio que analizó el
especialista de la NASA y el impacto fue equivalente a 727,000 megatones, lo suficiente
para volar parte de la atmósfera terrestre y distribuir vasos de impacto a nivel mundial.
Valle de Pantasma incorporado a Earth Impact Database.
Una vez eliminadas todas las dudas sobre el origen del valle de Pantasma, este cráter
formado por un asteroide ya ha sido incorporado a la Base de Datos de Impacto
Terrestre (Earth Impact Database EID), del observatorio Dominion, ubicado en Ottawa,
Canadá, que posee el banco de datos de impactos meteóricos más importante del
mundo. Hasta ahora el observatorio Dominion ha registrado más de 200 cráteres de
impacto y en el caso del de Pantasma es el primero reconocido en Centroamérica,
además de haber sido incluido dentro de los 13 registros que hay en el sector de
América del Sur.
Referencias.
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Chow, M. Geólogos franceses encuentran evidencias del origen extraterrestre del cráter de Pantasma,
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Resumen.

Rochette, p., R. Alaç, P. Beck et al. 2019. Pantasma: Evidencia de un cráter de impacto del Pleistoceno de
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Wikipedia. Hipótesis sobre origen del Valle de Pantasma.

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