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MATERIA

MARIOLOGIA
PBRO. FRANCISCO JASSO

REPORTE DE LECTURA
LUMEN GENTIUM
CAPITULO VIII
MARIA MADRE DE DIOS EN EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA

ALUMNA: MARIA ELENA OROZCO GARCIA

H. MATAMOROS, TAM., NOVIEMBRE 14 DE 2023


CONCILIO VATICANO II
LUMEN GENTIUM
CAPÍTULO VIII
LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS,
EN EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA

El Concilio Vaticano II del año 1962 es el que más ha hablado sobre la Virgen María
(Concilio es la reunión de todos los obispos, arzobispos y cardenales del mundo que se
reúnen con el Papa).
Lumen Gentium es una de las cuatro constituciones promulgadas por el Concilio Vaticano
II.

Entre algunas de las cosas sobre María que enseño el Concilio en el capitulo 8 de Lumen
Gentium encontré lo siguiente:
La Santísima Virgen María esta enriquecida con la dignidad de ser Madre de Dios Hijo, es
la hija predilecta del Padre y sagrario del Espíritu Santo, es madre de los miembros de
Cristo. Fue profetizada en el antiguo testamento como la victoria sobre la serpiente y que
dará a luz a un hijo llamado Emmanuel. Cooperadora de la Salvación por su libre
obediencia, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial y coronada como reina
universal de todo lo creado. Intercede por nosotros con sus gracias y méritos de Cristo. Por
sus dones, virtudes y su unión con Cristo es modelo de Iglesia. Todos los hijos de la Iglesia
deben practicar el culto a la Bienaventurada Virgen María. Es imagen y principio de la
Iglesia.

María presta su cuerpo para traer la vida al mundo, es reconocida y honrada como
verdadera Madre de Dios Redentor, esta enriquecida con la suma prerrogativa y dignidad
de ser Madre de Dios Hijo y, por tanto, la hija predilecta del Padre y el sagrario del Espíritu
Santo, como un don que supera a las creaturas celestiales y terrenas. Es madre de los
miembros de Cristo por haber cooperado con su amor a que naciesen en la Iglesia los fieles.
Es saludada como miembro preeminente y del todo singular de la iglesia, honrada con filial
afecto de piedad como la Madre amantísima.

María fue en la tierra la excelsa Madre del Divino Redentor y en forma singular la generosa
colaboradora entre todas las creaturas y la humilde esclava del Señor, concibiendo a Cristo,
engendrándolo, alimentándolo, presentándolo en el templo al Padre, padeciendo con su
Hijo mientras El moría en la cruz, en forma de todo singular por la obediencia, la fe, la
esperanza y la encendida caridad en la restauración de la vida sobre natural de las almas.
Por tal motivo es nuestra Madre en orden de la gracia.

 Maria es madre del Redentor.


 Es la hija predilecta de Dios Padre, por eso, por ser la hija que más quiere Dios no le
niega nada de lo que pide para nosotros.
 Es el sagrario del Espíritu Santo ya que lo tuvo por nueve meses en su alma
formando al Hijo de Dios.
 Su gracia es tanta que supera a todas las demás criaturas por eso ella puede
comunicárnosla si la pedimos.
 Es madre de los discípulos de Jesús ya que Él mismo en el Calvario le dijo a Juan,
que nos representa a nosotros, “He aquí a tu madre “. Por lo tanto, ella acepta a
todos como hijos suyos.
 Desde el primer instante fue enriquecida con una santidad especial.
 Es el modelo de todas las virtudes, especialmente la fe, la caridad y la obediencia:
Fe cuando creyó sin ver y sin entender lo que el ángel le había dicho, y creyó que
ese hijo que tuvo era Dios. Caridad cuando fue con prontitud a ayudar a Isabel o
cuando ayudó a los esposos en las bodas de Caná. Obediencia cuando tuvo que
aceptar que Pilato mande matar a su hijo.
 Es señal de esperanza y de consuelo por el triunfo que ella ya consiguió en el cielo,
nos da a nosotros también la esperanza de lo que podemos conseguir, y puede
comprender a todos los que sufren y darles consuelo, ya que ella misma padeció
muchos dolores.
 Es modelo de afecto maternal hacia los discípulos de su hijo.
 Llevada al cielo no dejo su oficio salvador ya que nos cuida porque somos
hermanos de Jesús.
 Todo lo que se haga en su honor conduce a que su hijo lo sepa.
 Tiene grandes títulos: es Abogada porque intercede por los que están en peligro de
condenación, es Mediadora porque pide en favor de los que no se creen dignos de
pedir directamente un favor a Jesús, es Auxiliadora brindando una ayuda muy
especial a quien está padeciendo una necesidad espiritual o material, y es Socorro
porque favorece al que no es capaz de ayudarse a sí mismo cuando está en una
situación muy difícil.
 Maria es nuestra madre en el orden de la gracias, es decir que tenemos dos mamás:
la que nos dio nuestro cuerpo, y la Virgen María.
 Entre todos los santos debemos venerarla en primer lugar, es decir que el Concilio
aprueba la devoción a la Santísima Virgen María.
 Debemos imitar sus virtudes.
 Se conserva la doctrina de la Iglesia Católica acerca de las imágenes, cuadros,
medallas y estampas de la Virgen ya que la imagen de una persona amada aumenta
el amor.
 Se recomienda que todos encomienden a Ella su vida y su apostolado rezándole
diariamente, pidiéndole su ayuda, encomendándole aquellas almas que deseamos
salvar con nuestro apostolado, etc.
 Se pide que todos la honren devotísimamente, o sea, no de un modo ordinario, sino
con fiestas muy especiales, adornando sus imágenes y cuadros, peregrinando hacia
sus santuarios, repartiendo estampas suyas, novenas, etc.

Por todo lo anterior María es imagen y principio de la imagen de la Iglesia, ofrezcan todos
los fieles suplicas incesantes a la Madre de Dios y los hombres, para que interceda entre su
hijo.
Es un capítulo bastante armónico de estilo narrativo, cuyo centro contiene una solemne y
novedosa perspectiva de a mariología.
Se concluye reflexionando sobre el culto a Maria.
Este texto ha sido la base de otros documentos como Redemptius misio (1990) donde se
habla de las posibles “mediaciones participadas” en otras religiones.
Finalmente concluye con una afirmación de marcado talante “Maria es signo de esperanza
y de consuelo para el pueblo en marcha”.
No en vano esta perspectiva permitió a Pablo VI, en el día de la aprobación de la Lumen
Gentium (21-12-1964) proclamar solemnemente a Maria “Madre de la Iglesia”

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