Está en la página 1de 15

Módulo 10:

Protección de las obtenciones vegetales de conformidad con el Acta de 1991 del


Convenio de la UPOV

Introducción

La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) es


una organización intergubernamental con sede en Ginebra. La UPOV fue constituida en 1961
por el Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales. A partir de
ese momento comenzaron a reconocerse en todo el mundo los derechos de propiedad
intelectual de los obtentores sobre sus variedades. El Acta de 1991 es la más reciente del
Convenio de la UPOV (Convenio de la UPOV). La misión de la UPOV es proporcionar y
fomentar un sistema eficaz para la protección de las variedades vegetales con miras al
desarrollo de obtenciones vegetales en beneficio de la sociedad.
El Convenio de la UPOV proporciona a los miembros de la UPOV la base para el
fomento del fitomejoramiento por medio de la concesión a los obtentores de nuevas
variedades vegetales de un derecho de propiedad intelectual: el derecho de obtentor.
Para obtener la protección, el obtentor debe presentar solicitudes individuales a las
autoridades de los miembros de la UPOV responsables de la concesión de derechos de
obtentor. Para facilitar la presentación de solicitudes, la UPOV ha desarrollado UPOV
PRISMA, la herramienta de solicitud de derechos de obtentor que permite a los solicitantes
transmitir los datos de sus solicitudes a los miembros de la Unión participantes a través del
sitio web de la UPOV.

Los principales objetivos de la Unión, de conformidad con el Convenio de la UPOV, son los
siguientes:
– proporcionar y desarrollar las bases jurídicas, administrativas y técnicas para la
cooperación internacional en materia de protección de las obtenciones vegetales;
– prestar asistencia a los Estados y las organizaciones en la elaboración de legislación y
en la aplicación de un sistema eficaz de protección de las obtenciones vegetales; y
– mejorar la comprensión del público en general y sensibilizarlo en relación con el
sistema de la UPOV de protección de las obtenciones vegetales.
¿Por qué los agricultores, los productores y los consumidores necesitan
obtenciones vegetales?
Los enormes progresos de la productividad agrícola en varias partes del mundo se
deben en gran medida a la mejora de las variedades vegetales, junto con la mejora de
las prácticas agrícolas, y la futura seguridad alimentaria depende de ellas. Pero es
preciso que la producción de alimentos continúe incrementándose, pues se prevé que la
población mundial crecerá hasta 2050, y el proceso de urbanización seguirá avanzando.
Las obtenciones vegetales son un medio fundamental y sostenible para conseguir la
seguridad alimentaria ante el aumento de la población y el cambio climático.
La posibilidad de elegir entre un número cada vez mayor de alimentos saludables,
sabrosos y nutritivos a precios asequibles depende de obtenciones vegetales que estén
adaptadas al medio ambiente en el que se las cultiva y que proporcionen un ingreso
adecuado a los agricultores. En las zonas rurales, la innovación en agricultura y
horticultura es importante para lograr un desarrollo económico en el que la producción
de variedades frutales, hortícolas y ornamentales de gran valor proporcionen mayores
ingresos a los agricultores y empleo a millones de personas de todo el mundo. En un
contexto de creciente urbanización, las obtenciones vegetales ayudan a desarrollar la
agricultura urbana y el cultivo de plantas, arbustos y árboles ornamentales que
contribuyen a mejorar el medio ambiente urbano.
Un mayor rendimiento, un uso más eficiente de los nutrientes, la resistencia a las plagas
y enfermedades, la tolerancia a la sal y a la sequía o una mayor adaptación a las
condiciones climáticas constituyen algunos de los caracteres que permiten a las
obtenciones vegetales incrementar la productividad y la calidad del producto en los
ámbitos de la agricultura, la horticultura y la silvicultura al mismo tiempo que minimizan
la incidencia en el medio ambiente. Por todo ello, la necesidad de obtenciones vegetales
por parte de agricultores, productores y consumidores es constante. El sistema de la
UPOV desempeña una función primordial a la hora de alentar a los obtentores a cumplir
estos objetivos.
Para ilustrar lo que antecede, cabe mencionar el estudio publicado por Steffen Noleppa
en 2016, titulado “El valor económico, social y ambiental del fitomejoramiento en la
Unión Europea: evaluación ex ante y ex post”.
El estudio abarca los 15 años anteriores y demuestra que, sin fitomejoramiento:
a) la Unión Europea no sería un exportador neto de las principales plantas agrícolas
(incluidas el trigo y la cebada), sino un importador neto;
b) la situación de los agricultores de la Unión Europea sería un 30% peor; y
c) la Unión Europea necesitaría 19 millones de hectáreas más de superficie
cultivada para producir la misma cantidad de alimento

Durante el período que abarca el estudio, la cosecha de trigo aumentó un 15% gracias al
fitomejoramiento. En otro estudio de Steffen Noleppa, que versa sobre la incidencia de
la protección de las obtenciones vegetales en Vietnam tras diez años de pertenencia a la
UPOV y fue publicado en 2017, se señala lo siguiente:
a) En los diez años previos a la adhesión a la UPOV, el aumento del rendimiento de los
cultivos de arroz, maíz y batata respondía principalmente a incrementos en el volumen
de insumos, pero no se observaba ningún aumento atribuible al fitomejoramiento. En
los diez años posteriores a la adhesión de Viet Nam a la UPOV, la productividad mejoró
notablemente gracias al fitomejoramiento y, en la actualidad, el rendimiento anual de
los cultivos se ha incrementado: o un 16% en el caso del arroz; o un 19% en el caso del
maíz; o un 27% en el caso de la batata.
b) Además, los ingresos de los agricultores vietnamitas han crecido un 24% desde 2006.
c) Se ha calculado que el valor añadido anual es de: o 2.300 millones de dólares EE.UU.
en los cultivos agrícolas; o 1.000 millones de dólares EE.UU. en los cultivos hortícolas; o
200 millones de dólares EE.UU. en la floricultura.
d) El producto interior bruto (PIB) añadido en distintos niveles de las cadenas de valor
asciende a 1.500 millones de dólares EE.UU., lo que representa un valor añadido total
para la economía de Vietnam de 5.000 millones de dólares EE.UU. anuales (es decir, más
del 2,5% del PIB).

¿Por qué es necesaria la protección de las obtenciones vegetales?

El desarrollo de una variedad vegetal de interés lleva mucho tiempo (de diez a quince
años en el caso de muchas especies de plantas). Pero no todas las obtenciones vegetales
tienen éxito y, aunque las variedades muestren mejoras significativas, los cambios en las
necesidades del mercado pueden eliminar la posibilidad de rentabilizar la inversión.
Para que genere resultados satisfactorios, el fitomejoramiento requiere grandes
destrezas y conocimientos.
Además, el fitomejoramiento a gran escala requiere una importante inversión en tierras,
equipos especializados (por ejemplo, invernaderos, cámaras de cultivo y laboratorios),
así como en personal científico cualificado. Asimismo, una vez que se comercializa una
variedad nueva, a menudo otros pueden reproducirla fácilmente. Se priva así al
obtentor inicial de la razonable oportunidad de beneficiarse de su inversión. Por lo
tanto, es fundamental ofrecer un sistema eficaz de protección de las obtenciones
vegetales, que fomente el desarrollo de nuevas variedades vegetales y que beneficie de
este modo tanto a los obtentores, agricultores y productores como a la sociedad en
general.
Las actividades de fitomejoramiento continuadas y de largo plazo solo merecen la pena
si hay posibilidad de obtener una recompensa por la inversión realizada. Para recuperar
los costos de esta investigación y desarrollo, el obtentor puede solicitar el derecho de
obtentor sobre la nueva variedad. El sistema de la UPOV de protección de las
obtenciones vegetales proporciona las bases para la armonización y la cooperación
internacionales en materia de concesión, protección y defensa de los derechos de
obtentor.
Pregunta de autoevaluación (PAE) PAE 1:
¿Por qué es importante proteger las obtenciones vegetales?

PAE 1 Respuesta:
Para que genere resultados satisfactorios, el fitomejoramiento requiere grandes
destrezas y conocimientos. Además, el fitomejoramiento a gran escala requiere una
importante inversión en tierras, equipos especializados (por ejemplo, invernaderos,
cámaras de cultivo y laboratorios), así como en personal científico cualificado. El
desarrollo de una variedad vegetal de interés lleva mucho tiempo (de diez a quince años
en el caso de muchas especies de plantas).
Pero no todas las obtenciones vegetales tienen éxito y, aunque las variedades muestren
mejoras significativas, los cambios en las necesidades del mercado pueden eliminar la
posibilidad de rentabilizar la inversión.
Es, por tanto, necesario equilibrar los beneficios con el rendimiento de la gran inversión
inicial. No obstante, por lo general, el fitomejoramiento proporciona variedades de
mayor rendimiento y calidad, con el consiguiente beneficio para la sociedad.
Las actividades de fitomejoramiento continuadas y de largo plazo solo merecen la pena
si hay posibilidad de obtener una recompensa por la inversión realizada. Para recuperar
los costos de esta investigación y desarrollo, el obtentor puede solicitar protección a fin
de obtener los derechos exclusivos sobre la nueva variedad. Asimismo, una vez que se
comercializa una variedad nueva, a menudo otros pueden reproducirla fácilmente.
Se priva así al obtentor inicial de la razonable oportunidad de beneficiarse de su
inversión. Por lo tanto, es fundamental ofrecer un sistema eficaz de protección de las
obtenciones vegetales, que fomente el desarrollo de nuevas variedades vegetales y que
beneficie de este modo tanto al obtentor como a la sociedad en general.
¿Quién puede solicitar el derecho de obtentor?

El obtentor, la persona que puede solicitar el derecho de obtentor es el “obtentor”. La


definición del obtentor es importante, ya que identifica a la persona facultada para
solicitar y, si se satisfacen las condiciones, obtener el derecho de obtentor. En el artículo
1.iv) del Convenio de la UPOV, el obtentor se define así: “- la persona que haya creado o
descubierto y puesto a punto una variedad, - la persona que sea el empleador de la
persona antes mencionada o que haya encargado su trabajo, cuando la legislación de la
Parte Contratante en cuestión así lo disponga, o - el causahabiente de la primera o de la
segunda persona antes mencionadas, según el caso;”
Es importante tener presente que el concepto de persona incluye a las personas físicas y
también a las jurídicas (por ejemplo, las empresas). El obtentor puede ser, por ejemplo,
un horticultor no profesional, un agricultor, un científico, una institución dedicada al
fitomejoramiento, o una empresa especializada en fitomejoramiento. La definición de
obtentor no atiende al procedimiento empleado para obtener la variedad vegetal. El
Convenio de la UPOV no establece restricciones con respecto a los métodos o técnicas
mediante los que se “crea” una nueva variedad.
En el proceso de concesión del derecho de obtentor no se tendrá en cuenta si la
variedad se ha creado aplicando técnicas modernas, si es el resultado de procesos de
selección o si se han combinado ambos procedimientos. Lo que es pertinente es el
resultado en sí, es decir, la consecución de una variedad vegetal nueva, que faculta al
fitomejorador para solicitar el derecho de obtentor.

¿Cuál es el objeto de la protección? Una variedad vegetal nueva


El reino vegetal es vasto y por ello ha sido clasificado con un sistema de categorías que
comprende numerosas divisiones y subdivisiones. Una “familia” es una división del reino
vegetal que está subdividida en “géneros”, y estos, a su vez, están subdivididos en
“especies”.
La categoría de “especie” es la que nos resulta más familiar. Una especie es un grupo de
plantas aislado desde el punto de vista reproductivo. Esto significa que plantas de
especies diferentes, como por ejemplo, el manzano, la papa/patata, la rosa, el trigo, no
pueden reproducirse entre sí por medios naturales. Aunque la categoría de especie es
importante en la clasificación botánica, es patente que las plantas de una misma especie
pueden ser muy diferentes.
Los agricultores y productores necesitan plantas que estén adaptadas a las condiciones
de cultivo locales y que se adecuen a las prácticas agrícolas que emplean. Por ello,
utilizan un conjunto de plantas definido con más precisión en el seno de una misma
especie, denominado “variedad”.
En el Convenio de la UPOV, la definición de la variedad vegetal comienza indicando que
se trata de “un conjunto de plantas de un solo taxón botánico del rango más bajo
conocido...”, lo que confirma que la variedad vegetal está comprendida dentro de la
última subdivisión de la especie.
En el artículo 1.vi) del Convenio de la UPOV, la variedad se define como: un conjunto de
plantas de un solo taxón botánico del rango más bajo conocido que, con independencia
de si responde o no plenamente a las condiciones para la concesión de un derecho de
obtentor, pueda definirse por la expresión de los caracteres resultantes de un cierto
genotipo o de una cierta combinación de genotipos, distinguirse de cualquier otro
conjunto de plantas por la expresión de uno de dichos caracteres por lo menos, y
considerarse como una unidad, habida cuenta de su aptitud a propagarse sin
alteración.”
Condiciones para la concesión del derecho de obtentor
Las condiciones para la concesión del derecho de obtentor se han definido atendiendo a
la peculiar naturaleza de las obtenciones vegetales y el fitomejoramiento. Para poder
conceder un derecho sobre una variedad y asegurar eficazmente la observancia de ese
derecho, la identidad de la variedad debe poder determinarse inequívocamente y ha de
mantenerse inalterada durante todo el período de protección. Por ello, el Convenio de la
UPOV establece como requisitos que deben satisfacerse los criterios de distinción,
homogeneidad y estabilidad (DHE). Los otros dos criterios son el de novedad (en virtud
del cual la obtención ha de ser “nueva”, en el sentido de que no debe haberse vendido o
entregado a terceros durante un período especificado anterior a la fecha de
presentación de la solicitud) y el requisito de que la obtención ha de tener una
denominación adecuada.
La concesión de la protección no podrá depender de condiciones suplementarias o
diferentes de las antes mencionadas, a reserva de que el solicitante haya satisfecho
todas las formalidades y haya pagado las tasas adeudadas (artículo 5). Las condiciones
para la concesión del derecho de obtentor se establecen en el artículo 5 del Convenio de
la UPOV.
Se concederá el derecho de obtentor cuando la variedad sea:
i) nueva,
ii) distinta,
iii) homogénea
iv) estable.
Novedad
En el Convenio de la UPOV (artículo 6.1) se establece que: “[l]a variedad será considerada
nueva si, en la fecha de presentación de la solicitud de derecho de obtentor, el material de
reproducción o de multiplicación vegetativa o un producto de cosecha de la variedad no ha
sido vendido o entregado a terceros de otra manera, por el obtentor o con su
consentimiento, a los fines de la explotación de la variedad
i) en el territorio de la Parte Contratante en la que se hubiese presentado la
solicitud, más de un año antes de esa fecha, y
ii) en un territorio distinto del de la Parte Contratante en la que se hubiese
presentado la solicitud, más de cuatro años o, en el caso de árboles y vides, más
de seis años antes de esa fecha.”

La diferencia entre los períodos de gracia en que está permitida la venta o entrega de la
variedad sin que resulte afectada la novedad, según se trate del territorio de la Parte
Contratante en que se ha efectuado la solicitud o de otros territorios (artículo 6.1)i) y ii)), se
ha establecido en atención a la larga duración de la evaluación por el obtentor de la variedad
que debe hacerse en cada territorio con el fin de tomar la decisión de solicitar la protección.
La mayor extensión del plazo en el caso de los árboles y las vides se debe a que estos tipos
de vegetales crecen más lentamente y requieren una evaluación más larga.

Distinción
Se considera que una variedad es distinta si se distingue claramente de cualquier otra
variedad cuya existencia, en la fecha de presentación de la solicitud, es notoriamente
conocida. En particular, la presentación, en cualquier país, de una solicitud de concesión de
un derecho de obtentor para otra variedad o de inscripción de otra variedad en un registro
oficial de variedades, se considerará que hace a esta otra variedad notoriamente conocida a
partir de la fecha de la solicitud, si esta conduce a la concesión del derecho de obtentor o a
la inscripción de esa otra variedad en el registro oficial de variedades, según sea el caso.
Según el Convenio de la UPOV (artículo 7), para satisfacer el requisito de distinción, la
variedad debe distinguirse claramente de toda otra variedad que sea notoriamente
conocida. Una variedad cuya existencia es notoriamente conocida (“variedad notoriamente
conocida”) ha de satisfacer la definición de variedad recogida en el artículo 1.vi) del
Convenio de la UPOV, aunque puede no cumplir los requisitos DHE exigidos para la
concesión del derecho de obtentor en virtud del Convenio de la UPOV.

Homogeneidad
En el Convenio de la UPOV (artículo 8) se define así la homogeneidad: “Se considerará
homogénea la variedad si es suficientemente uniforme en sus caracteres pertinentes, a
reserva de la variación previsible habida cuenta de las particularidades de su reproducción
sexuada o de su multiplicación vegetativa.” La noción de homogeneidad garantiza la
posibilidad de definir la variedad con la rigurosidad necesaria para los fines de la protección.
Esto se indica por medio de la noción de homogeneidad suficiente; es decir, el criterio de
homogeneidad no persigue una homogeneidad absoluta.
En el Convenio de la UPOV se establece una vinculación entre el requisito de homogeneidad
de una variedad y las particularidades de su modo de reproducción o multiplicación. Por
ello, el grado de homogeneidad requerido para las variedades estrictamente autógamas, las
principalmente autógamas, las híbridas de líneas puras, las de multiplicación vegetativa, las
estrictamente heterógamas, las principalmente heterógamas, las sintéticas y las híbridas,
será, en general, diferente. Además, se atiende únicamente a los caracteres que son
pertinentes desde el punto de vista de la protección de la variedad.
Estabilidad
En el Convenio de la UPOV (artículo 9) se define la estabilidad como sigue: “Se considerará
estable la variedad si sus caracteres pertinentes se mantienen inalterados después de
reproducciones o multiplicaciones sucesivas o, en caso de un ciclo particular de
reproducciones o de multiplicaciones, al final de cada ciclo.” Al igual que el requisito de
homogeneidad, el criterio de estabilidad se ha concebido para determinar la identidad de la
variedad en tanto que objeto de la protección. Por ello, el criterio de estabilidad atiende
únicamente a los caracteres pertinentes de la variedad. El examen DHE se basa, en esencia,
en caracteres examinados por medio de ensayos en cultivo

EXAMEN DE LA DISTINCIÓN, LA HOMOGENEIDAD Y LA ESTABILIDAD


Denominación de la variedad
El Convenio de la UPOV (artículo 20) establece que las variedades deben designarse por una
denominación destinada a ser su designación genérica. El Convenio determina también la
obligatoriedad del uso de la denominación de la variedad al comercializar el material de
propagación de la variedad protegida, incluso después de haber expirado el período de
protección. Si el obtentor no aporta una denominación adecuada, su solicitud será
rechazada. Una variedad sólo podrá ser objeto de solicitudes de concesión de un derecho de
obtentor bajo la misma denominación en todos los miembros de la UPOV. La base de datos
PLUTO sobre variedades vegetales contiene información sobre los derechos de obtentor y
las denominaciones de las variedades.
Alcance del derecho de obtentor
El derecho de obtentor es un derecho a prohibir a otros realizar ciertos actos. A continuación
se indican los actos que requieren la autorización del obtentor. No obstante, es importante
subrayar que el derecho de obtentor no confiere a su titular el derecho a cultivar o
comercializar la variedad.
En el Convenio de la UPOV (véase el artículo 14.1)) se especifican los actos relacionados con
el material de reproducción o de multiplicación de una variedad protegida (por ejemplo,
semillas, bulbos, tubérculos, esquejes, etc.) que requieren la autorización previa del
obtentor. Esos actos son los siguientes: la producción o la reproducción (multiplicación), la
preparación a los fines de la reproducción o de la multiplicación, la oferta en venta, la venta
o cualquier otra forma de comercialización, la exportación, la importación, y la posesión
para cualquiera de los fines precedentes. En consecuencia, el obtentor puede optar por
explotar por sí mismo la obtención o conceder licencia a terceros para que la exploten con
arreglo a los términos que se pacten.
En el artículo 14.2 del Convenio de la UPOV se establece que el derecho de obtentor se
extiende al producto de la cosecha:
i) si el producto se ha obtenido por utilización no autorizada de material de
reproducción o de multiplicación, y
ii) si el obtentor no ha podido ejercer razonablemente su derecho en relación con
dicho material de reproducción o de multiplicación.
Además, el artículo 14.3 del Convenio de la UPOV recoge una disposición opcional que
permite a los miembros de la Unión extender el alcance del derecho de obtentor a los
productos fabricados directamente a partir de un producto de cosecha, cuando hayan sido
obtenidos por utilización no autorizada de producto de cosecha de la variedad protegida
que, a su vez, haya sido obtenido por utilización no autorizada de material de reproducción
o de multiplicación, a menos que el obtentor haya podido ejercer razonablemente su
derecho en relación con dicho producto de cosecha.
Además de la propia variedad protegida, también están incluidas dentro del alcance del
derecho de obtentor las siguientes variedades, según se establece en el artículo 14.5 del
Acta de 1991 del Convenio de la UPOV: las variedades que no se distingan claramente de la
variedad protegida, las variedades cuya producción necesite el empleo repetido de la
variedad protegida, y las variedades esencialmente derivadas.
Excepciones al derecho de obtentor
En el Convenio de la UPOV se establecen excepciones obligatorias y una excepción
facultativa al derecho de obtentor.
Excepciones obligatorias
Las excepciones obligatorias se recogen en el artículo 15.1. Los actos siguientes no están
amparados por el derecho de obtentor: actos realizados en un marco privado con fines no
comerciales; actos realizados a título experimental; y actos realizados a los fines de la
creación de nuevas variedades.
En la excepción prevista en el artículo 15.1 iii) se incluyen los actos realizados a los fines de
la creación de nuevas variedades, así como, a menos que las disposiciones del artículo 14.5)
sean aplicables (variedades esencialmente derivadas y algunas otras), los actos mencionados
en el artículo 14.1) a 4) (por ejemplo, producción, venta, comercialización…) realizados con
tales variedades. Se trata de un elemento fundamental del sistema de la UPOV de
protección de las obtenciones vegetales conocido como la “exención del obtentor”,
mediante la que no existen restricciones al uso de variedades protegidas a los fines de la
creación de nuevas variedades.
Excepción facultativa
El artículo 15.2) del Convenio de la UPOV prevé una excepción facultativa que permite a los
miembros de la Unión, por ejemplo, excluir del alcance del derecho de obtentor la
conservación de semillas en la explotación agrícola, siempre que se satisfagan ciertas
condiciones. Esta excepción cubre tres aspectos: la explotación del agricultor (el lugar donde
puede realizarse la actividad); el producto de la cosecha (el objeto de la actividad); y los
límites y la salvaguardia del interés legítimo del obtentor. En el artículo 15.2) se dispone que
cada Parte Contratante podrá restringir el derecho de obtentor respecto de toda variedad,
dentro de límites razonables y a reserva de la salvaguardia de los intereses legítimos del
obtentor, con el fin de permitir a los agricultores utilizar a fines de reproducción o de
multiplicación, en su propia explotación, el producto de la cosecha que hayan obtenido por
el cultivo, en su propia explotación, de la variedad protegida o de una variedad cubierta por
el artículo 14.5)a)i) o ii).
A partir de este texto puede considerarse que la excepción facultativa se refiere a cultivos
cuyo producto de la cosecha se ha utilizado históricamente con fines de reproducción o de
multiplicación, por ejemplo, los cereales de grano fino, cuyo grano cosechado puede
utilizarse también como semilla, es decir, material de reproducción o de multiplicación.
Entre los elementos que cabe tener en cuenta a la hora de aplicar esta excepción “dentro de
límites razonables y a reserva de la salvaguardia de los intereses legítimos del obtentor”
figuran la incidencia en las actividades de fitomejoramiento, los costos y mecanismos
necesarios para la aplicación y las repercusiones económicas generales para la agricultura.

Duración del derecho de obtentor


La duración mínima de la protección del derecho de obtentor, en virtud del artículo 19 del
Acta de 1991 del Convenio de la UPOV, está concebida para incentivar suficientemente la
inversión a largo plazo que requiere el fitomejoramiento. Dicha duración es de 25 años si se
trata de árboles o vides y de 20 años si se trata de otras plantas. La protección comenzará a
partir de la fecha de la concesión.
Protección provisional
Se proporciona protección provisional al obtentor durante el período que transcurre entre la
presentación o la publicación de la solicitud y la concesión del derecho de obtentor. El
Convenio de la UPOV (véase el artículo 13) establece que, durante el período comprendido
entre la presentación o la publicación de la solicitud y la concesión del derecho de obtentor,
el obtentor tiene derecho, como mínimo, a una remuneración equitativa percibida de quien,
en el intervalo mencionado, haya realizado actos que, después de la concesión del derecho,
requieran la autorización del obtentor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 14 del
Convenio de la UPOV. La protección provisional es efectiva solo si se concede la protección;
si la solicitud es rechazada, no se dispone de protección provisional.
Segmento sonoro: ¿Puede un obtentor obtener la protección de una nueva variedad
vegetal a escala mundial?
Para obtener la protección, el obtentor debe presentar una solicitud ante la autoridad de
cada miembro de la UPOV en el que solicita la protección. La Unión Europea cuenta con
un sistema de derechos de obtentor que se aplica en el territorio de sus 28 Estados
miembros. La Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI) cuenta con un
sistema de derechos de obtentor que se aplica en el territorio de sus 17 Estados
miembros. Para facilitar la presentación de solicitudes, la UPOV ha desarrollado UPOV
PRISMA, la herramienta de solicitud de derechos de obtentor que permite a los
solicitantes transmitir los datos de sus solicitudes a los miembros de la Unión
participantes a través del sitio web de la UPOV.

¿Qué beneficios ofrece la protección de las obtenciones vegetales y la pertenencia a la


UPOV?
El Informe de la UPOV sobre el impacto de la protección de las obtenciones vegetales puso
de manifiesto que, a fin de gozar plenamente de los beneficios que la protección de las
variedades vegetales puede reportar, es fundamental ser miembro de la Unión y aplicar el
Convenio de la UPOV.
Se constató que la adopción del sistema de la UPOV de protección de las obtenciones
vegetales y la pertenencia a la Unión están asociadas a:
a) un aumento de las actividades de fitomejoramiento,
b) una mayor disponibilidad de variedades mejoradas,
c) un aumento del número de variedades nuevas,
d)diversificación de los tipos de obtentores (por ejemplo obtentores privados,
investigadores),
e) un aumento del número de variedades nuevas extranjeras,
f) el fomento del desarrollo de la competitividad de nuevas industrias en los mercados
exteriores
g) un mejor acceso a obtenciones vegetales extranjeras y una mejora de los programas de
mejoramiento nacionales.
Para llegar a ser miembro de la UPOV, es preciso que el Consejo de la UPOV compruebe que
la legislación del futuro miembro es conforme con las disposiciones del Convenio de la
UPOV. Este procedimiento da lugar, por sí mismo, a un alto grado de armonía en esas leyes,
lo que facilita la cooperación entre los miembros en la aplicación del sistema
A continuación se muestran algunos ejemplos:
Resumen
La protección de las obtenciones vegetales supone un apoyo para la inversión a largo plazo
en fitomejoramiento y proporciona un marco para la inversión en el suministro de
variedades mejoradas y adaptadas a las necesidades de los agricultores y los productores.
Para obtener la protección, la variedad debe ser:
nueva, distinta, homogénea estable y tener una denominación adecuada.
El sistema de la UPOV brinda un mecanismo eficaz a los obtentores, tanto en el sector
público como en el privado, y facilita la colaboración público-privada. Es un sistema de
interés tanto para los obtentores que trabajan por cuenta propia como para las pequeñas y
medianas empresas y los institutos y empresas de mayor tamaño que se dedican al
fitomejoramiento. La mayor parte de los países y las organizaciones intergubernamentales
que han adoptado un sistema de protección de las obtenciones vegetales han decidido
elaborarlo de conformidad con el Convenio de la UPOV y adherirse a la Unión. La protección
de las obtenciones vegetales desempeña una importante función en el desarrollo de la
agricultura, ya que brinda a los agricultores y los productores una amplia gama de
variedades mejoradas para que puedan satisfacer las necesidades de la sociedad.

También podría gustarte