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El sueño no sólo es necesario para el cuerpo, también es importante para el cerebro. Si bien
nadie sabe exactamente qué trabajo realiza el cerebro durante el sueño, algunos científicos
creen que clasifica y almacena información, reabastece las sustancias químicas y resuelve
los problemas mientras se dormía.
El sueño es una función evolutiva que requiere de la maduración del sistema nervioso. Es
imprescindible para un adecuado crecimiento físico y desarrollo neurológico y emocional
del niño.
Teniendo como antecedente está información con respecto al sueño, aunado a los hábitos
de sueño del niño del siglo XXI en dónde cada vez se descansa menos y se permanece más
tiempo a algún equipo Smart, y si además añadimos los trastornos del sueño se dice que un
37% de los niños de edades comprendidas entre la guardería y el cuarto grado de primaria,
sufren de, al menos, un tipo de desorden del sueño.
Está problemática nada desconocida a la hora de dormir, se convirtió en la obsesión para
unas amigas y compañeras de trabajo, Luisa, diseñadora de modas, y Anna diseñadora
gráfica; Luisa, quien se enfrentó a la pérdida de su inseparable marido y al mundo con sus
tres pequeños, entendía perfectamente lo que significa el trastorno de sueño.
En el año 2012 tras la pérdida de su marido, el más pequeño de sus hijos empezó a
desarrollar trastornos del sueño como el insomnio y las pesadillas frecuentes, las cuales se
prolongaron por largos meses afectando la vida cotidiana de la familia. Estas amigas se
dieron a la tarea de buscar además del apoyo médico con el que se contaba, alguna otra
alternativa que mejorara la calidad de sueño del pequeño.
Se recurrió a aceites aromáticos, remedios caseros, música, trapos, etc. hasta que llegando
la época decembrina y por accidente Luisa ante la falta de recurso económico decidió
fabricar unos muñecos de retazos de tela para regalar a sus hijos, estos muñecos amorfos,
con botones por decoración y cabellos de estambre y tela se convierten en los muñecos
preferidos de los chicos, ya que mamá a la hora de entregarlos les contó la historia de un
muñeco que había llegado a su vida para acompañarlos en sus dulces sueños porque se
comían las pesadillas.
Al notar Luisa que el muñeco empezaba a volverse popular entre los amigos de sus hijos y
los hijos de sus amigas lo platica con Anna y deciden poner manos a la obra para el
desarrollo del concepto.
Es aquí donde se empezó con todo el proceso para la creación, desarrollo y comercialización
del monstruo come pesadillas que más tarde llevaría por marca “PILLILLOS”
Inicia el proceso.
Con el ¿qué? ¿para quién? y ¿por qué? resuelto en relación al producto que debía de
comercializarse se inicia el proceso con un sondeo de mercado con los padres de familia
con niños de 3 a 10 años para indagar acerca de la situación con el sueño de los pequeños
y que para sorpresa de las amigas no eran las únicas cercanas a casos relacionados con el
trastorno del sueño en dónde se obtuvieron respuestas otorgándole prácticamente el sí al
producto. Ese fue un aliciente para seguir trabajando.
Posteriormente se dieron a la tarea de realizar una investigación formal con la finalidad de
dar pasos firmes en la toma de decisiones en torno al producto, se estableció desde el
aspecto físico, el nombre, los empaques, la personalidad, la historia, el precio y la
comercialización, así como la creación de productos alternos, es decir era escalable; todo
esto con el fin de que el mercado más allá del precio percibiera el verdadero valor del
producto.