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Catequesis y liturgia 332 333 Celebración

to, reconociéndose como liturgia y della Cei — "> Ib — " Cf A. Cuva, IM litur- CELEBRACIÓN otra parte, a completarse con esas
como catequesis de una iglesia en gia al Sínodo dei Vescovi zulla catechesi, en otras aportaciones socio-ambien-
estado de misión, de una iglesia Not 139 (1978) 90-118; 140 (1978) 131-143 - tales, antropológicas [/ infra, II],
12
Cei, // rinnovamento della catechesi, Ed. SUMARIO: I. Ambientación cultural y exis- culturales y lingüísticas (en sentido
peregrinante hacia una consumada Pastorali italiane, Roma 1970; lo citaremos tencial - II. Elementos de orden antropológico amplio) que caracterizan a cada
realización escatológica, que le ha con la sigla DdB; cf G.M. Medica, Liturgia e - III. Etimología: 1. En la latinidad clásica; 2.
sido prometida, pero que no se le catechesi, en RL 70 (1973) 588-610 — " Entre En la latinidad cristiana y litúrgica; 3. Conclu- generación en las distintas épocas
ha concedido todavía de una mane- las publicaciones más recientes sobre el sión - IV. Elementos bíblicos: 1. El contenido de la historia.
catecumenado en clave pastoral, cf G. Groppo, de la "celebración": a) Palabra, b) Sacrificio- Aparece, en todo caso, como un
ra plena. L'evoluzione del caiecumenato nella chiesa sangre; 2. Las distintas "dimensiones" de la
antica dal punto di vista pastorale. en celebración: a) Dimensión histórica, b) Dimen- hecho comprobado que la recupe-
[/ Formación litúrgica]. VV.AA., Valori attuali delta catechesi antica sión comunitaria, c) Dimensión mistérica - V. ración del significado originario del
29-49; para algunas cuestiones muy debatidas Teología de la celebración: 1. Los elementos término y el uso que del mismo está
de la "actio": a) El rito, b) La palabra, c) La
en nuestros días, cf E. Costa, E possibile oggi eucología; 2. El signo del misterio: a) La haciendo el lenguaje litúrgico pro-
l'esperienza catecumenale dei battezzati?, en celebración como "mysterium", b) La celebra- piamente tal son determinantes en
NOTAS: ' Cf G. Lukken, La liturgie comme RPL 60 (1973) 33-37 - " J. Daniélou-R. du ción como "actio", c) La celebración como
lieu théologtque irremplacable, en QL 56 Charlat, o.c. — " Como subsidios para este "vita" - VI. Problemática pastoral: 1. ¿Un
la reapropiación de las connotacio-
(1975) 97-112 — 2 J. Daniélou-R. du Charlat, tipo de catequesis, cf B. Fischer, Quel che il "estilo" también para celebrar?; 2. ¿Qué nes esenciales de una terminología
La catechesi nei primi secoli, Turín-Leumann catechismo non dice, Morcelliana, Brescia "lenguaje"?; 3. ¿Catequesis o evangelización? - tan característica que, utilizadísima
1967, 157-158. Sobre la catequesis de los 1956; J. Godefroid, Priéres et gestes titurgi- VIL Conclusión. en la lengua latina tanto clásica
padres, especialmente en sus relaciones con la ques (Collection Pastorale Liturgique, 17),
liturgia, cf D. Sartore, Attualitá delta catechesi
como cristiana, llegó después a
Bruges 1962; M. Righetti, Historia de la
patrística per la chiesa di oggi, en VV.AA., liturgia I, BAC, Madrid 1955, 382-634;
sobrevivir en los escritos de los
Valori altuati delta catechesi patrística (por S. VV.AA., Nelle vostre assemblee II, Querinia- I. Ambientación cultural padres, y sobre todo en los textos
Felici), Las, Roma 1979, 21-27; A.M. Triacca, na, Brescia 1975, 309-329 — " Cf de modo y existencial litúrgicos. Más adelante [/ infra,
Liturgia e catechesi nei padri: note metodolo- particular A. Rouet, Catéchese et liturgie: III] ahondaremos en este fenómeno
giche, ib, 51-66; E. Bargellini, Catechesi e radiographie d'un débat insuffisant, en MD
liturgia: é ancora attuale il método mistagogi- Recuperar incluso en el lenguaje mediante el estudio etimológico del
140(1979)7-23.
co dei padri?, en Vita monástica 116-117 más corriente del hombre de hoy fonema, estudio que aportará indi-
(1974) 37-67: I. Oñatibia, La catequesis D. Sartore un término como celebrar-celebra- caciones para una nueva compren-
litúrgica de los padres, en Ph 118 (1980) 281-
ción es ya un dato positivo. Las sión del término incluso en el
294; M. Jourion, Catéchese et liturgie chez les contexto socio-cultural-religioso de
peres, en MD 140 (1979) 41-49 - ' Cf J. situaciones sociales y culturales en
Daniélou-R. du Charlat, o.c, 30 — 4 Y. las que tal recuperación ha tenido hoy.
BIBLIOGRAFÍA: Aldazábal J., Preguntas a la
Congar, La foi et la théologie, Tournai 1962, catequesis desde la liturgia, en "Phase" 118 lugar y sigue desarrollándose son Y éste es el objetivo del presente
151 — 5 J. Pinell, L'anno litúrgico, program- (1980) 255-256; Borobio D., Función litúrgico- entre sí muy diversas: nos movemos trabajo. Más allá de una simple
mazione ecclesiale di mistagogia, en 'O Theo- sacramental del ministerio del catequista, ib, indagación filológica que puede
¡ogos 6 (1975) 9-28; cf también: D. Sartore,
dentro de un contexto que va desde
305-322; Comisión Episcopal de Enseñanza y
L'anno litúrgico, criterio-base di una program- Catequesis, La Catequesis de la comunidad.
lo social —en el más amplio sentido parecer estéril o inútil, se esconde el
mazione ecclesiale, en RPL 84 (1977) 9-15 — Orientaciones pastorales para la catequesis en del término— hasta lo lúdico, pero deseo —y hoy más que nunca es
6
Cf I.-H. Dalmais, La liturgie, lieu privilegié España hoy, EDICE, Madrid 1983; Daniélou que encuentra en lo religioso su una urgente necesidad— de com-
de la catéchese dans les traditions de L'Orient, J., La catequesis en los primeros siglos, expresión más originaria y a la vez prensión profunda de la acción que
en MD 140 (1979) 55-69; E. Mélia, Anamnése, Studium, Madrid 1975; Eguileor K., Liturgia y más completa. No entra en el ámbi- este término implica: de sus elemen-
actualisalion et anticipation comme lieux de la catequesis, en "Liturgia" 24 (1969) 284-298;
catéchese liturgique, en A.M. Triacca-A. Goma y Tomás L, El valor educativo de la
to del presente estudio mostrar las tos, de las modalidades de actua-
Pistoia, L'économie du salut dans la liturgie liturgia católica, 2 vois., Casulleras, Barcelona razones del reviva! de este término. ción y sobre todo de los contenidos
(XVII Conférences Saint-Serge, París 1970), 19453; Guiteras J-, "Con vosotros está". Un Sólo se puede afirmar que no se que encierra e intenta expresar. El
CLV, Roma 1982, 128-142; entre los textos catecismo actual para los preadolescentes de trata ciertamente de una moda, tratamiento prescinde intenciona-
clásicos de la mistagogia bizantina, cf Nicolás hoy, en "Phase" 104 (1978) 111-119; Lelubre sino de un hecho ligado a elemen- damente de lo que pudiera ser una
Cabasilas, Explication de la divine Liturgie F.-Laurentin A., Primera iniciación de los
(SC 4-bis). París 19672 — ' E. Mélia, o.c, niños en la liturgia, Marova, Madrid 1965;
tos cuyas manifestaciones sucesivas eventual confrontación con celebra-
132-133 — " Cf E. Alberich, La pedagogía Lubienska de Lenval A., La educación del trascienden todo ámbito restringido ciones propias de otras / religiones
catechistica dopo il concilio, en Orientamentí sentido litúrgico, Studium, Madrid 1967; en el tiempo y en el espacio. Encon- no cristianas, para centrarse en la
pedagogía 92 (1969) 292-395; L. Erdozain, Misser S., Los documentos conciliares sobre trarse ante un tema que se presenta celebración dentro de un ámbito
L'evolution de la catéchese. Panoramique de liturgia y catequesis, en "Phase" 27 (1965) 119- como nuevo ' obliga a un tipo de cristiano y litúrgico, ya que el ob-
six Semaines intérnationales de catéchese, en 138; Nicet J., Renovación litúrgica y cateque-
LV 24 (1969) 575-599; Catechesi 1977/13, reflexión abierta; es decir, de refle- jeto que distingue a las primeras
sis, San Pío X, Salamanca-Tejares 1969;
dedicado al tema Una catechesi per il nostro Oñatibia I., La catequesis litúrgica de los xión que, aun estando en sus co- de la segunda es radicalmente di-
tempo; J. Bagot, Quel tanguage pour la Padres, en "Phase" 118 (1980) 281-294; Verd mienzos, cuenta ya con algunos verso, como es radical y objetiva la
catéchese?. en Eludes 345 (1976) 379-399 — G.M., La predicación patrística española, en datos reales imprescindibles y siem- diferencia entre lo que puede identi-
' Cei, Rito dell'lniziazione Cristiana degli EE 181 (1972) 227-251; VV.AA., Liturgia y pre válidos, pero que aspira, por ficarse con el mito y lo que ha sido
Adulti, Librería Ed. Vaticana 1978, Premesa pedagogía de la fe, Marova, Madrid 1969.
Celebración 334 335 Celebración
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un acontecimiento histórico y reli- lenguaje mítico" . En la base del túrgico. En este análisis global es 1. EN LA LATINIDAD CLÁSICA".
giosamente bien situado. hecho celebrativo cristiano se da, donde encontraremos los significa- Resulta todavía incierta la etimolo-
pues, no un elemento mítico, sino dos que el verbo comporta todavía gía" de celeber, que: a) en sen-
"un sólido fundamento antropoló- hoy tanto en el contexto religioso- tido propio y referido a lugares
II. Elementos gico" que hunde "sus raíces no sólo cultual como fuera de él, es decir, o agrupaciones de diversa índole in-
de orden antropológico en la realidad misma del hombre y en un contexto decisivamente pro- dica: (bastante) frecuentado, visi-
del mundo, sino de una manera fano. Fijando la atención en el tado l0, así como populoso; b) en
De Ñola, al estudiar los elemen- especial en la naturaleza específica primer ámbito, el religioso-cultual, sentido traslaticio significa: solem-
tos que caracterizan la fiesta2 consi- de la relación religiosa Dios-hom- el acercamiento al asunto bíblico ne, magnífico, grandioso por el
derada como "un período intensivo bre... Es propiamente este funda- [/ infra, IV] constituirá el necesario concurso de personas, comitivas,
de la vida colectiva y de la expe- mento —prosigue Ruffini— el que, e imprescindible puente de tránsito procesiones...; pero también exalta-
riencia social", subraya cómo la permitiendo, por una parte, a la para una comprensión teológico- do, celebrado (= famoso, glorioso,
fiesta adopta "la fisonomía de un ritualidad cristiana mantener esta- litúrgica del acontecimiento cristia- célebre) " por referencia ya a los
tiempo sagrado" que, realizándose ble toda su más auténtica originali- no denominado celebración [/ infra, dioses, ya a los hombres, así como
"en formas dramáticas y espectacu- dad, le permite, por otra, igualmen- V]. La reflexión sobre tal aconteci- también a los animales y a las
lares..., resulta, en su relación con te convertirse en excepcional intér- miento y sobre sus elementos inte- cosas l2 ; c) finalmente, y aunque
el módulo (mítico), acción ritual" 3 . prete de toda ordenada religiosidad grales llevará a evidenciar las carac- rara vez, indica: repetido, realizado,
Según una cierta crítica "funciona- natural" 6 . terísticas propias de toda celebra- de uso común, que se encuentra
lista e historicista..., el módulo Aflora entonces con más claridad ción, pero también y al mismo frecuentemente...
mítico, que aparece en los contex- cómo en la historia religiosa del tiempo a puntualizar y ofrecer CELEBRAR, a) El primer signi-
tos festivos (la celebración de una hombre constituye la celebración el algunas líneas de solución en torno ficado del verbo lo señala así el
vicisitud que da origen a unos transmisor del contenido de la a la actual problemática [/ infra,
VI]. Thesaurus Linguae Latinae: "festive
bienes culturales, de una empresa experiencia espiritual del hombre
salvadora y liberadora, de un hecho aut religiose agere, agitare, frequen-
mismo. Y todo está mediado a tare" ". In sensu proprio, por tanto,
primordial que garantiza la conti- través de ese mundo de símbolos
nuidad en los procesos de produc- indica ante todo visitar frecuente-
(acciones, gestos y cosas...) que mente en grupo un lugar; acudir
ción económica, agrícola, de caza, caracterizan de una forma determi- III. Etimología
pesca, etc.), produce efectivamente multitudinariamente a un lugar cual-
nante el rito religioso. "En este quiera, "ut eidem species, dignitas
una deshistorificación de la vida del contexto —observa Ruffini— la
grupo, el cual se ve reconducido a Un acercamiento a la evolución ac splendor accedat" (Forcellini);
simbolicidad no entra ya en la semántica del término, a la vez que y es la connotación que diferencia
una representación mítica del mun- categoría de lo irreal, de lo no
do, pero no agota su función en el muestra su riqueza de significado, celebrare de frequentareu. En se-
verdadero y de lo fútil, sino que constituye el método más apropia- gundo lugar, cuando celebrare tiene
resultado deshistoríficante, ya que consiste en un nuevo y más profun-
tiende a reintegrar al grupo en la do para recobrar unas virtualidades por objeto: "dies festos, ludos,
do modo de ver y experimentar la expresivas que la evolución de la sacra, sacrificium...", indica la
realidad histórica o mundana y a realidad y de situarse en una rela-
liberarlo de las incertidumbres y de lengua en el tiempo y las diversas presencia y la participación de
ción más constructiva con las cosas, situaciones sociales, ambientales y
las preocupaciones que tienen lugar con los hombres y hasta con Dios muchos que contribuyen a elevar el
en las crisis productivas" 4 . cultuales han oscurecido parcial- acontecimiento "ad maiorem spe-
mismo..." 7 mente. Es necesario, pues, reem- ciem et dignitatem" (Forcellini);
En el ámbito cristiano, realizar Sólo dentro de estas premisas prender un cierto camino de análi- por tanto, celebrar solemnemente,
una acción denominada celebración adquiere nuestro análisis su más sis para constatar el uso del térmi- solemnizar. Referido después a las
no implica referencias explícitas ni adecuada perspectiva, pudiendo así no, en sus específicas connota- personas "quas frequenter adimus,
implícitas a módulos míticos, a aportar su propia contribución ciones, dentro de la latinidad clási- adeoque celebres reddimus" (Force-
cultos mistéricos como los practica- relativa a la celebración considera- ca y cristiana, en la Escritura y en
dos en algunas regiones de la cuen- llini), adquiere el significado de
da en el mundo específicamente algunos testimonios más significati- honrar, exaltar, glorificar, rodear
ca mediterránea en época pre y cristiano. El examen filológico vos de la lex orandi. Solamente
poscristiana, y mucho menos la de atenciones y de aprecio. Final-
[/ infra, III] —como premisa indis- después de tal recorrido, ciertamen- mente, celebrare déos vel numina
recuperación de situaciones folcló- pensable— evidenciará aquellos te un poco árido, será posible
ricas, sino la adopción de unos comprender a fondo lo que encierra corresponde al religiose colere. El
significados originarios y derivados significado religioso se sitúa, pues,
"hechos históricos concretos que que celebrar y celebración manten- el término cuando se usa, ya en un
elevan la historia humana a historia contexto profano, ya sobre todo en en la cumbre de la evolución se-
drán y desarrollarán al evolucionar mántica del término al resumir en sí
de salvación y que rechazan el también en el latín cristiano y li- un contexto cultual.
la idea de gentío, de solemnidad, de
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culto y de alabanza l5 . b) In sensu vigilias, ieiunium, exactionem, lava- dad y que se distingue de lo cotidia- congregan para la eucaristía. En el
transíalo "ocurrit de rebus quae a cro, mysterium; celebrare benedic- no. Al asignarse a la lengua latina celebrare de la comunidad se hace
multis administrantur, factitantur, tiones = benedicere...). En esta la función de formular el contenido visible la iglesia local. Y el nosotros
exercentur" (Forcellini), y, por misma línea se halla también el de ideas doctrinales... y de la vida se dilata, a través de la participa-
tanto, significa: usar, emplear fre- significado de tener una reunión cristiana en su forma expresiva, ción de los ángeles, hasta el univer-
cuentemente, ejercer, practicar, (concilium celebrare) o una elección celebrare —que en la latinidad so creado... De todo lo cual recibe
repetir, hablar con frecuencia de (electionem celebrare)2'; emitir o clásica se usaba especialmente para el concepto superior de solemnidad,
algo... Consiguientemente, con refe- realizar un juicio (celebrare iudi- la administración de la justicia, que se puede justamente denomi-
rencia a escritos o discursos, el cium)2S; celebrar un contrato, es fiestas mortuorias y fiestas de victo- nar celebrare, un colorido mucho
verbo indica: divulgar", dar a decir, llevarlo a cabo mediante las ria, sacrificios y juegos, banquetes mayor. En celebrare se visibiliza
conocer ", anunciar. correspondientes fórmulas legales. festivos y cultuales, así como para el significado de congregare e in
Podemos entonces concretar los Resumiendo, podemos, pues, plegarias y acompañamientos de unum convenire, la acción creadora
significados de celebratio sin- concretar con estas dos connotacio- cánticos— llega a ser también para del faceré y la intensidad del agere,
tetizando todo lo anteriormente di- nes el uso de celebrare en el contex- el cristianismo cada vez más térmi- el siempre nuevo retornar del recu-
cho. El término puede significar: to específicamente litúrgico donde no de solemnidad y de culto... En la rrere y el sabroso pensar que pue-
a) aglomeración, concurso numero- se manifiesta en relación íntima con literatura patrística el término cele- da expresar el término recoló. Por
so, afluencia de personas'»; b) la noción de /fiesta: a) realización brare no se limita solamente al relación a los respectivos objetos, la
celebración, solemnidad "; c) estima, ritual del sacrificio eucarístico; b) ámbito cultual, sino que indica de palabra se colorea más intensamen-
aprecio, favor. solemnización26 de algún misterio la misma manera todo comporta- te de sacrificio o bien de alabanza
de la salvación (o del dies natalis de miento que pueda considerarse en praedicare y exsullare. Está
2. EN LA LATINIDAD CRISTIANA un santo o de un mártir) median- unido con el culto o fuertemente siempre envuelto el hombre en su
Y LITÚRGICA 2 0 . El v e r b o cele- te la celebración de la eucaristía, relacionado con él: ordenación, totalidad: espíritu y cuerpo. Cuan-
brare, que en la latinidad tanto ritual acto público y comunitario congregarse para un concilio, ben- do la iglesia celebra el triunfo y los
clásica como cristiana adquiere el por excelencia. decir, dar iimosna, ayunar, orar, méritos de los mártires, las fiestas
significado característico de solem- El sustantivo correlativo cele- representar la muerte y la resurrec- de los santos, el mismo ieiunium,
nizar —frecuentemente con la idea bratio, aunque de uso corriente ción con Cristo en el bautismo o en tal celebrare se dirige, se resume y
implícita de participación numero- en el latín cristiano, no se encuentra la penitencia, en el martirio o en la completa en la eucaristía. La cele-
sa 21 —, en el contexto cristiano sino raras veces en los antiguos lucha diaria de la vida. El múltiple bración de la eucaristía es, sin em-
viene a caracterizar casi exclusiva- sacramentarlos 2 7 ; en la Vulgata campo de utilización de la palabra bargo, simultáneamente acción de
mente un acto litúrgico propiamen- aparece solamente en Eclo 47,12 en el latín clásico, si bien experi- la iglesia, memorial, signo, sacrifi-
te tal 22 . Se celebra una fiesta (pas- (gr. 10): "Et dedit in celebrationibus menta en el uso lingüístico de la cio, banquete, anuncio y suprema
cham, resurrectionem, natalicia (eortáis) decus...", para señalar las biblia y de los padres una restric- alabanza divina."
iustorum...), el santo sacrificio fiestas a las que dio David esplen- ción, recibe, sin embargo, en el
(sacrificio divina, missam, myste- dor. En el Missale Romanum de contexto cristiano una notable
ria...). Con esta connotación sobre Pío V —como ejemplo más cercano profundización. Celebrare significa
en los padres, especialmente en IV. Elementos bíblicos
todo aparece el verbo en la Vulga- a nosotros— aparece una sola vez28
ta, indicando frecuentemente la y con un contenido acentuadamen- Agustín, un hacer visible una reali-
dad invisible; da cuerpo a la vez al La / reforma litúrgica promovida
celebración ritual de la pascua y de te ritual. por el Vat. II fue un elemento
otras solemnidades; y en esta línea diálogo de Dios con el hombre y lo
encierra en una acción significativa determinante de una nueva aproxi-
se mueve la única aparición de mación a la biblia bajo todos sus
celebrare en el NT: "... fide (Moi- 3. CONCLUSIÓN. Al concluir esta que contiene en sí el pasado y el
parte, conviene recordar alguna de futuro... En los sermones de León aspectos. Tal propósito se extendía
sés) celebravit pascha..." (Heb más deliberadamente al mundo de
11,28), donde celebrare es traduc- las afirmaciones con que completa Magno... resplandece el momento
Droste su largo y minucioso análi- de la palabra, que se hace cada vez la liturgia, que vive de la Sagrada
ción de poiein, que usaron los LXX
con mucha frecuencia en sentido sis 29 . "La palabra celebrare ha nuevamente presente... (con una) Escritura, pero de la que es igual-
mantenido su significado funda- presencia que se presenta a veces mente el locus praestantissimus, es
cultual, y que la Vulgata traduce decir, el locus donde la palabra
exactamente con este verbo B. mental desde los primerísimos tiem- más parecida a la imagen del icono,
pos de la latinidad clásica hasta la mientras otras veces se acentúa más revelada y proclamada se torna
Aparece también a su lado el lengua litúrgica cristiana. Celebrare la presencia en la acción. En los viva y eficaz precisamente en cuan-
significado de realizar con frecuen- es siempre un actuar público vincu- sacramentados... celebrare es casi to "celebrada" [/ Biblia y liturgia].
cia una acción (del orden que sea) lado a una comunidad, generalmen- únicamente la acción de quienes se No se trata aquí de considerar la
conjunta (por ejemplo, stationes et te realizado con una cierta solemni- Escritura como uno de los elemen-
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tos que ordinariamente caracterizan camino que, por obvias razones, no así: Ex 19,3-24, presentación de la y definitiva re-creación que, actua-
la celebración (cf liturgia de la seguiremos directamente (aunque se alianza y gran teofanía; 20,2-17, da en los "nuevos cielos y nueva
palabra), sino como el objeto mis- halla en el punto de arranque de cláusulas de la alianza (o decálogo), tierra", constituirá la fase última de
mo de la celebración. Si el centro esta sección de nuestro estudio): el a las que sigue el código de la la nueva y definitiva alianza en la
de la historia de la salvación es el análisis etimológico de celebrare, alianza misma (20,22-23,19); 24,1- pascua eterna. Dentro de estos dos
misterio de Cristo, preanunciado y celeber y celebratio considerados en 11, celebración conclusiva confor- polos de la alianza se sitúa la vida
prefigurado en el tiempo de la su relación con los equivalentes me a tales momentos: encuentro de del hombre, que, aunque sellada
antigua alianza y realizado en la términos griegos en el AT 32 , cierta- Moisés con el Señor; adhesión del por el pecado (= rechazo de la
plenitud de los tiempos, es este mente no según la sucesión de los pueblo: "Cumpliremos todo lo que alianza, de la comunión) y sus
mismo misterio el que la liturgia libros de la Escritura33, sino consi- ha dicho el Señor y obedeceremos" consecuencias, encuentra en el ele-
—en y mediante la celebración— derando globalmente todos aque- (v. 7); sacrificio de la alianza: "Ésta mento palabra el locus de la bús-
está llamada a prolongar en el llos textos en los que aparecen los es la sangre de la alianza que el queda y de la actuación de esta
tiempo, haciéndolo presente en el distintos términos griegos que indi- Señor ha hecho con vosotros me- comunión con Dios.
signo sacramental. Esta palabra, ferenciadamente ha traducido la diante todas estas palabras" (v. 8). En la primera alianza "son diez
que se halla revelada en la Escritu- Vulgada por celebrare. Verdad es Podríamos sintetizar así los ele- palabras las condiciones propuestas
ra, se hace actuante en la liturgia30, que sólo integrando los resultados mentos de esta liturgia: propuesta por Dios y libremente acogidas por
a fin de que la comunidad celebran- de los dos métodos es como pode- de Dios y respuesta del pueblo; el pueblo para vivir desde tal condi-
te entre en contacto con los miste- mos obtener un cuadro exhaustivo ratificación del pacto con el signo ción... de libertad (en que) lo puso
rios de la salvación: misterios ac- en una indagación como la presen- de la sangre. Son, como podemos la acción gratuita y eficaz de Dios...
tuados una vez en Cristo y reactua- te. Baste por el momento haber ver, los elementos que en cierto (Tales) son las condiciones para
lizados siempre que la comunidad planteado el problema. sentido prefiguran ya los términos prolongar la historia salvífica de
celebra su memorial. Según Fabris, "el punto de parti- palabra y sacrificio, para nosotros Dios en favor de la comunidad
Al valorar entonces el tratado da más adecuado para examinar la más habituales, que caracterizan las congregada en la asamblea" 37 . Se
sobre la celebración en perspecti- relación entre la / historia de la santas convocatorias del pueblo de comprende entonces el papel tan
va histórico-salvífica, no hace uno salvación y el momento celebrativo la antigua alianza; prefigurativos, a original, y por tanto determinante,
más que situarse en la línea progra- en los textos del AT es el examen su vez, y paradigmáticos de los de la palabra en la celebración. En
mática trazada por la constitución de la tradición relativa al éxodo y a elementos de la celebración que ella se hace acontecimiento; incluso
litúrgica SC, la única que permite la alianza. Porque ése es el corazón Cristo realizó en la nueva y definiti- es una "revelación celebrada" 31 , ya
ver en la liturgia el anuncio y la de la biblia, el punto focal de la va alianza con su propia sangre, y que es fundamentalmente repropo-
actualización del misterio de Cristo experiencia religiosa del pueblo de que confió a su iglesia como peren- sición de un acontecimiento histó-
en el hodie de la iglesia. Se trata, Dios..." 34 . Leyendo desde una pers- ne memorial. rico-salvífico que provoca la acep-
por tanto, de ver qué perspectivas pectiva litúrgica —ya que tal es su tación (o el rechazo) y, por tanto,
podemos descubrir en la Escritura Sitz im Leben "— los acontecimien- a) Palabra. El término palabra una respuesta que implica una
que iluminen nuestro discurso so- tos esenciales del éxodo que culmi- encierra en sí una realidad dialógi- actitud nueva —o renovada— de
bre la celebración; en particular, el nan en la gran liturgia de la alianza, ca que tiene como interlocutores a vida: "Nosotros cumpliremos todo
núcleo donde se centra todo, a así como otras páginas del AT que Dios y al hombre; un diálogo en- cuanto ha dicho el Señor" (Ex
saber: la relación existente entre directa o indirectamente apuntan a tretejido no tanto con palabras 24,3).
momento celebrativo e historia de lo que será el acontecimiento pri- cuanto con palabras y aconteci-
la salvación, con los elementos que mordial y determinante de la histo- mientos, a través de los cuales, b) Sacrificio-sangre. La reali-
caracterizan la celebración misma31. ria del pueblo de la antigua alianza, desde la creación (primera palabra dad del sacrificio mediante el signo
El método puede ser doble. Pue- vemos cómo surgen el contenido y de este diálogo-propuesta), iniciara de la sangre w constituye el segundo
den explicitarse algunos aconteci- las peculiares dimensiones de la Dios y construyera en el tiempo elemento ritual en la celebración de
mientos decisivos que nos presenta celebración. esta relación comunional con el la primera alianza. Fabris le atribu-
la biblia para entresacar los elemen- hombre, esta alianza* que ha en- ye "un valor puramente simbólico,
tos esenciales que definen la cele- contrado ya, por parte de Dios, la en cuanto expresa de una forma
1. EL CONTENIDO DE LA "CELE-
bración veterotestamentaria y, des- plena y definitiva propuesta-actua- plástica la iniciativa gratuita de
BRACIÓN". El examen de los elemen- ción en el misterio de Cristo, y que
pués, la específicamente cristiana. tos de esta primordial celebración Dios y el compromiso o libre res-
Esta línea —y es la que seguire- ahora no espera ya sino realizarse puesta del pueblo"*>. Se trata de
nos lleva a contemplar los ce. 19-24 en todos y cada uno, en todo
mos— nos permite tocar casi inme- del libro del éxodo. Se trata de un una afirmación que reclama alguna
diatamente el núcleo de nuestro tiempo y lugar, hasta que todo se precisión en lo relativo al "valor...
conjunto literario y temáticamente haya consumado en aquella nueva
objetivo. Pero hay también otro unitario, que puede esquematizarse simbólico". Puede ser simplemen-
Celebración 340 341 Celebración

te cuestión de terminología; pero, en el tiempo de la iglesia —como ya primera persona por los presentes: El hecho de la primera pascua
justamente por las connotaciones en el tiempo de la primera alian- "Vosotros habéis visto con vuestros afecta a un pueblo y señala el
que adquiere el adjetivo simbólico, za— un "pueblo nuevo establecido propios ojos lo que hice en Egip- comienzo de la historia de modo
es preciso tener en cuenta que, si en comunión total con el Padre to..." (Jos 24,7). Un hecho que tan decisivo y determinante que
simbólico se entiende como equiva- dentro de la nueva alianza en la "está considerado como el vértice todos, en un futuro, deberán consi-
lente a "de signo", entonces no hay sangre del Hijo y en el Espíritu"44. de la historia salvífica" y que derarse unos salvados en" aquel
ningún lugar a duda, ya que el Sintetizando, observamos, pues, aparece "en el origen del pueblo acontecimiento: "Ese día (= anual
sacrificio era realmente signo, es que son dos los contenidos esencia- ahora congregado en asamblea conmemoración de la pascua) dirás
decir, realizaba, daba existencia a lísimos de la celebración provenien- para conmemorar la fidelidad de a tus hijos: Esto es en memoria
la iniciativa de Dios y al compromi- tes del contexto bíblico: la pala- Dios en el pasado, celebrar su de lo que por mí hizo el Señor
so del pueblo, como el sello de bra y el sacrificio; contenido que realización en el presente y antici- cuando salí de Egipto" (Ex 13,8);
fuego es el signo real y concreto del se hace igualmente paradigma en par en esperanza el futuro escatoló- "... Nuestros padres estuvieron to-
pacto, de la inteligencia entre dos cuanto que toda celebración estará gico o definitivo"45. dos bajo la nube y todos atravesa-
partes. Dentro de esta perspectiva, siempre modulada con estas dos Ahora bien, en la celebración de ron el mar, y todos se bautizaron
el sacrificio del éxodo presenta un constantes. En efecto, una de las la alianza la intervención histórico- en Moisés en la nube y en el mar,
aspecto determinante en el conjun- características de la reforma litúrgi- salvífica de la pascua adquiere un todos comieron el mismo alimento
to de la celebración de la primera ca es el haber recobrado en toda papel decisivo en la medida en que espiritual y bebieron la misma
alianza; si bien —no podemos ol- celebración la riqueza de estos dos su conmemoración reactualiza la bebida espiritual: bebían de la
vidarlo— a su vez tal sacrificio momentos. Palabra y sacrificio iniciativa de Dios aquí y ahora, piedra espiritual que les seguía, y la
será un símbolo: una realidad que están además ordenados a la reali- pero sobre todo por encontrar en la piedra era Cristo" (1 Cor 10,1-4).
encontrará su plenitud en el sacrifi- zación de una presencia: la de Dios misma alianza los presupuestos y su Evocando una vez más los ele-
cio de la nueva alianza, con y por el en medio de su pueblo, explicitada finalidad. Y es "este vínculo con el mentos de la primera alianza, que
que está relacionado y finalizado41. en la afirmación: "Estableceré mi hecho histórico (lo que) determina constituyen la ritualización de la
Tornando a la realidad del sacri- morada en medio de vosotros... no sólo la estructura externa de primera pascua, observamos cómo,
ficio, vemos como dominante el Marcharé en medio de vosotros; seré la celebración, sino lo que define al lado de Dios como centro del
elemento de la sangre, que, "símbo- vuestro Dios y vosotros seréis mi también la realidad más honda y la acto celebrativo, aparece la comu-
lo de vida, sella esa unión vital pueblo" (Lev 26,11-12). La realiza- conciencia del momento celebrativo nidad, bien subrayada con la pre-
entre dos miembros de un pacto ción suprema de tal presencia de por parte del pueblo de Dios... La sencia del nosotros-vosotros. Es un
que se funda en la acción gratuita y Dios será Cristo, que "habitó con acción histórica de Dios está en el pueblo que ha acogido aquella
eficaz de Dios, a la que correspon- nosotros" (Jn 1,14) y permanecerá origen de la convocación actual de primera liberación; solamente quien
de la acogida y la obediencia del entre los suyos como pascua eterna la comunidad que conmemora su vive en el seno de este pueblo —y la
pueblo" 42 . El rito de la sangre, en la celebración memorial de su iniciativa salvífica..." 46 En este circuncisión será el signo típico y
escribe FUglister, "sirve para sellar pasión-muerte-resurrección: "Pues contexto es, entonces, donde se in- evidente de tal pertenencia, hasta el
y simbolizar la alianza realizada nuestro cordero pascual, Cristo, ya serta lógicamente la reflexión sobre punto de considerarla también
entre el Señor e Israel. Se funda fue inmolado" (1 Cor 5,7). la realidad de la / memoria; es como un signo-memorial— puede
este simbolismo en la idea del pa- decir, sobre la realidad que ofrece celebrar el memorial de aquella
rentesco de la sangre, que crea la motivación histórico-salvífica primera liberación como pascua
2. L A S DISTINTAS "DIMENSIO- para toda celebración reiterada
un estrecho vínculo de solidaridad NES" DE LA CELEBRACIÓN. Los con- perenne. Consiguientemente, sóJo
en virtud de una real participación, anualmente, semanalmente o bien para quien vive en comunidad-
tenidos y el desarrollo de aquella cada día 4 '; celebración que es conti-
o también sólo ritual y simbólica, primordial celebración de la alianza comunión hay salvación; es decir,
en una misma sangre..." 4 '. La san- nua liberación, en cuanto que los se actúa aquel diálogo —dentro de
nos ofrece además otras dimensio- cristianos "unidos al Señor ya
gre aparece, pues, como señal de nes que constituyen el fundamento la dinámica propuesta-respuesta—
purificación y de comunión, antici- presente, (...) esperan, sin embargo, entre Dios y la asamblea congrega-
de toda celebración cristiana. ansiosamente la futura venida del
pando así la comprensión del signo da, en la que cada cual renueva su
de aquel nuevo sacrificio a través Señor mismo y la unión final con propia adhesión a Dios, el único
a) Dimensión histórica. En la que salva. Son de gran valor en este
del cual llevará el Padre a plenitud base del hecho de la primera alian- é l " 48
la realidad de la alianza en el sig- contexto los contenidos del c. 8 del
za encontramos la pascua, un acon- libro de Nehemías: la evocación del
no de la sangre de su propio Hijo tecimiento históricamente bien si- b) Dimensión comunitaria. Al
(cf 1 Cor 11,25-26). Y será mediante lado de la anterior, la comunitaria desarrollo y de los elementos de
tuado: "El Señor nos sacó de Egip- esta asamblea litúrgica es obligada.
la participación en este signo como es sin duda la dimensión que desta-
seguirá construyéndose igualmente to con mano poderosa y brazo
tendido..." (Dt 26,8), y vivido en ca de una manera más inmediata. Dentro de esta dimensión comu-
Celebración 342 Celebración
343
nitaria se dan otros elementos, Cristo, es el único banquete sagra-
do... capaz de significar-realizar la Se trata, pues, de una celebración se actúa en la celebración de los
como la actitud de confianza en de acontecimientos o de miste- sagrados misterios, según un movi-
Dios, la apelación a la fidelidad a la comunidad, es decir, la iglesia-
cuerpo de Cristo" 5 '. rios, es decir, de una comunica- miento dialógico que tiene como
ley (a la palabra dada al Señor), ción de/con una realidad sobrena- interlocutores al Eterno: Dios, que
sobre la que tantas veces y de tural actuada mediante el rito. Aquí, incesantemente interpela al hombre-
manera tan insistente se dejará oír c) Dimensión mistérica. El
acento de la dimensión comunitaria en efecto, vive y se expresa la en-comunidad a través de la procla-
la voz de los profetas; y más aún la inefable riqueza de Dios, que se mación de su palabra y la acción de
atención al hermano más pobre y declara la naturaleza y las caracte-
comunica al hombre por Cristo en su presencia, y al "siempre nuevo":
necesitado... 4 ' Elementos que en rísticas de la asamblea, y por tanto
el Espíritu. Por eso hace continua- el hombre, fundamentalmente siem-
cierta manera son unas consecuen- el papel que desempeña la misma
en la celebración: un papel determi- mente la liturgia evocación o me- pre el mismo y, sin embargo, siem-
cias que brotan de la celebración, moria del misterio de Cristo cele- pre distinto, dada la diversidad de
pero que a su vez son también con- nante y decisivo con respecto a los
fines del culto mismo en cuanto brándolo como memorial. tiempos y de situaciones en que está
diciones para un culto cada vez más llamado a vivir.
genuino y sincero. "Odio —se lee llamada a (con el deber de) conme-
en el profeta Amos—, aborrezco morar un acontecimiento pasado, La celebración litúrgica puede
vuestras solemnidades... Si me ofre- hacerlo presente hic et nunc en el V. Teología entonces considerarse como la ac-
céis holocaustos y oblaciones, no / misterio, hacer "perdurable en el de la celebración tio54 por excelencia que la iglesia
los aceptaré... (Lo que quiero es) tiempo... la realidad de un hecho realiza hasta la parousía, en el
que el derecho se deslice como el pasado"". El precepto de Ex 12,14: Las reflexiones, si bien sumarias, anuncio y actuación del mystérion,
agua, y la justicia como torrente "Este día será memorable para vo- sobre la dimensión mistérica de la y que hace al hombre de todos los
perenne..." (5,21-24). sotros y lo celebraréis como fiesta celebración abren un tema más tiempos partícipe del plan divino de
del Señor, como institución perpe- específicamente teológico; es decir, salvación.
De manera global vemos, pues, un tema que, partiendo de la bi-
que c o m u n i ó n indica coparti- tua de generación en generación",
encuentra un eco en las palabras de blia y de la tradición, busca cómo 1. LOS ELEMENTOS DE LA "AC-
cipación, copresencia, condivisión, iluminar la esencia de la realidad
y por tanto reasunción del concep- Cristo: "Haced esto en memoria TIO". La reflexión sobre esta actio
mía" (1 Cor 11,24) y en el testimo- celebrativa. Se trata, pues, de una de la iglesia puede entonces modu-
to (y realidad) de solidaridad. reflexión sobre el dato de fe cele-
nio de Pablo: "Cuantas veces co- larse teniendo presentes las estruc-
Pasando del AT al NT, ello máis este pan y bebáis este cáliz, brado, de una theo-loghía que es
aparece aún más evidente y com- turas rituales que caracterizan toda
anunciáis la muerte del Señor hasta contemplación del misterio de Dios celebración y los elementos temá-
prometido a la vez. Citamos, a que venga" (1 Cor 11,26). y de su acción celebrada, vivida y
modo de ejemplo, solamente dos ticos propios de la palabra anun-
presencializada en la acción litúrgi- ciada y de la eucología. Dada la
textos, entre otros muchos, que Es el precepto que Cristo ha ca. Es una reflexión teológica sobre
subrayan esta dimensión comunita- dejado a su iglesia para todo tiem- diversidad combinatoria de tales
lo que la ekklesía cree y ruega, y elementos, que varían según las
ria con todas sus implicaciones: He po y lugar, a saber: el de hacer por tanto sobre los elementos de la
2,42-46: el texto muestra la exis- presente su muerte-resurrección, su celebraciones, tendremos también
celebración. una más o menos acentuada diver-
tencia de una comunidad y el "he- pascua liberadora. Ahora bien, la
cho celebrativo comunitario, visto celebración hace cabalmente pre- Si la celebración es actuación sificación en la teología de la cele-
como primera manifestación con- sente toda esta realidad in myste- ritual de la fe, la teología de la bración misma. En efecto:
creta de una nueva realidad: la rio ", ya que la liturgia es continua- celebración deberá ser una refle-
unidad de fe en la cual se reconocen ción y actuación de la historia de la xión sobre la fe-expresada-en-rito, a) El rito constituye la fórmula
quienes han aceptado el mensaje de salvación en el tiempo de la iglesia. es decir, una teología de los mis- exterior más evidente de tal comu-
Cristo y el don del Espíritu San- Entre la primera venida de Cristo y terios que constituye la clave de nicación salvífica divino-humana.
to" 50 . / Cor 14 es una confirmación su definitivo retorno se está des- comprensión cada vez más perfecta En la liturgia, se lee en SC 7, "los
de tal aspecto: la iglesia brota de la arrollando la vida de la iglesia, que, de la liturgia misma. En efecto, si la signos sensibles significan, y cada
comunión en el sacrificio de Cristo; como los apóstoles, está llamada en liturgia constituye el momento- uno a su manera realizan, la santifi-
es la cena del Señor la que edifica a el tiempo a anunciar "que el Hijo síntesis de la historia de la salva- cación del hombre, y así... se ejerce
los hermanos en la comunión con de Dios, con su muerte y resurrec- ción por resumir en sí anuncio el culto público íntegro". El / rito
Cristo y entre sí: "La cena del Señor, ción, nos libró del poder de Satanás (AT), advenimiento (NT) y éscha- es, pues, la mediación a través de la
que en el cuerpo sacrificado por y de la muerte..."; pero también a ton de dicha historia, son los iterata cual se actualiza y torna operativa
nosotros y en la sangre derramada realizar "mediante el sacrificio y los mysteria los que realizarán en cada la palabra; pero está igualmente
como alianza nos presenta la me- sacramentos" la obra de salvación uno y en la comunidad la reali- destinado a "ser personalizado por
moria objetiva de la muerte de anunciada (SC 6). dad anunciada y ya plenificada en el sujeto que lo pone en práctica; a
Cristo. He ahí el dinamismo que saber: por la comunidad celebrante,
Celebración 344 345 Celebración

a fin de que ésta se reconozca en él, "Cristo está siempre presente a su la celebración reencuentran su uni- tiva que complete la óptica específi-
lo asimile, se exprese en él y lo iglesia, sobre todo en la acción dad. La eucología es, pues, la camente teológico-litúrgica con que
vivencie... El rito, que no está sino litúrgica... Está presente en su respuesta de la asamblea unida al se relaciona y se estudia la realidad
en función de la experiencia objeti- palabra, pues cuando se lee en la Dios que la interpela y la provoca a celebrativa.
va del misterio salvífico de Cristo, iglesia la Sagrada Escritura, es él la conversión y a la fidelidad a la En uno de los prefacios existen-
se hace... manantial y elemento quien habla...". De tal acentuación, alianza. Una respuesta que varía tes en los formularios que el Sa-
importante de una experiencia tal, que brota de la certeza de un según los tiempos litúrgicos, ya que cramentarium Veronense cita "in
por la que el misterio de Cristo, hecho, derivan consecuencias suma- cada tiempo litúrgico reaviva con natale apostolorum Petri et Pauli"
más que afectar a la comunidad mente importantes, incluso en or- modalidades propias un aspecto leemos: "... ostendens nobis et in
como desde fuera, se le manifiesta den a la estructura de la celebración particular del opus nostrae redemp- trinitate quadriformis evangelii
desde dentro adoptando, en cierto y a cada uno de los elementos de la tionis; una respuesta que no es constare mysterium, et in unoquo-
modo, la fisonomía espiritual de la misma. La importancia, a saber, de sino voz de la iglesia congregada que evangeliorum trinitatis plenitu-
comunidad celebrante concreta" 55 . cómo la unitariedad del mensaje para celebrar el misterio de la dinem confinen..." (n. 354). Extra-
El rito, en- una palabra, constituye anunciado llega hasta los destinata- salvación. El estudio de esta voz polando la referencia a la realidad
un punto de encuentro entre lo rios mediante la facilitación de tal entra entonces con pleno derecho evangélica, tal expresión puede
humano y lo divino, fomenta la comunicación. Ello implica proble- en el tratado teológico sobre la ayudar a comprender la dimensión
participación en el misterio, pero mas de lenguaje, de adaptación, de celebración —incluso es un puente mistérico-trinitaria propia de toda
sin dejar de ser nunca un "diafrag- creatividad..., de conocimiento de obligado de paso para una adecua- celebración. En efecto, el eje de
ma que... implicará obstáculos y todas esas leyes que implica el da comprensión— en cuanto ofre- toda celebración que tiene lugar en
reacciones, en cuanto que el sentido problema de la comunicación en el ce, juntamente con unas constantes, el desarrollo del / año litúrgico es
intrínseco de su función es afectar a seno de la asamblea y entre la esas otras variantes de tiempo, la realidad trinitaria de Dios Padre
todo el hombre..." 56 . asamblea y Dios Padre. lugar y espacio que caracterizan y que, con el poder del Espíritu,
determinan a cada una de las asam- envía al Hijo para salvar al hom-
b) La palabra. El anuncio de la c) La eucologio. Toda celebra- bleas. bre. La realidad trinitaria adquiere
palabra es uno de los dos elemen- ción se modula con dos elementos un marcado relieve en el conjunto
tos constitutivos tanto de la prime- entre sí íntimamente relacionados: 2. E L SIGNO DEL / M I S T E R I O .
de los múltiples elementos que
ra como de la segunda alianza y, el anuncio de la palabra de Dios y Considerados los elementos esen- estructuran la celebración de cada
consiguientemente, de toda acción la respuesta —en un régimen de cialísimos que caracterizan la cele- momento del año litúrgico. El
litúrgica que la ritualice bajo cual- signos— por parte de la asamblea, bración como una actio, es menes- misterio trinitario se manifiesta
quiera de sus aspectos 57 . En la de la que la lex orandi constitu- ter todavía detenerse en otros para como intervención o acción de
acción litúrgica constituye tal anun- ye una de sus más características una comprensión de la realidad y personas en un conjunto de perso-
cio una realidad única con el sacra- expresiones. Dentro de sus situa- de sus implicaciones, así como de nas como es el pueblo de Dios: la
mento, en cuanto que "la función ciones históricas y ambientales, la los elementos que intervienen en la presencia vital del Padre, del Hijo y
de la palabra propiamente sacra- iglesia ha orado y celebrado sin dinámica del misterio. Esta parte del Espíritu envuelve a la iglesia
mental se anticipa en cierto modo a cesar la propia fe: un testimonio de podría, pues, orientarse según el dentro de un dinamismo que parte
la liturgia de la palabra"; y en este la continuidad de esta misma fe movimiento expresado sintética- del infinito, desde la arené de los
sentido es posible reasumir una orada, celebrada y, por tanto, creída mente por la riqueza de tres térmi- tiempos cuando el Hijo estaba en el
terminología escolástica que, con es la / eucología, que constituye el nos: por la actio al mysterium para seno del Padre (cf Jn 1,1), y está
respecto a la estructura de la misa, fruto del contacto vivo y vivificante la vita. En definitiva, tal es el orientado hacia la parousía cuando
"contempla la liturgia de la palabra con el misterio de Cristo, y por lo dinamismo que se actúa en el seno vuelvan a ser "nuevas todas las
como la pars magis determinans, y mismo una síntesis admirable tan- de toda celebración: en la actio cosas" (Ap 21,5).
la liturgia eucarística como la pars to de la especulación noética como litúrgica se hace el paschale myste- La eucología ora y celebra este
magis determinabais..."''*. Es, pues, de la vida de la iglesia misma. El rium realidad siempre nueva en y misterio, personal y trinitario a la
la palabra la que hace del rito sacra- lenguaje eucológico es, efectiva- para la existencia (vita) del hombre vez, recapitulando en sí misma las
mental, sea cual fuere, un verdade- mente, resultado del lenguaje usual mismo. características de doxología, de
ro y propio kairós, un signo de —unas veces solemne, otras veces memorial y de implicación en la
salvación. La SC, en el n. 7, acen- sencillo, pero con mucha frecuen- práctica: elementos típicos de la
túa esta presencia mistérica de a) La celebración como "myste-
cia radicalmente nuevo— de las rium". Aun habiendo ya subrayado celebración que se basa y trasciende
Cristo mediante su palabra afir- asambleas celebrantes dentro de su las constantes humanas de espacio
mando que, "para realizar una obra este aspecto en la parte bíblica
variada situación social, política, [/ supra, IV, 2, c], conviene volver y tiempo. Y es precisamente me-
tan grande" como el opus salutis, cultural, espacio-temporal, que en diante la eucología en su conjunto
a abordarlo aquí bajo otra perspec-
Celebración 346
347 Celebración
como contempla y celebra la iglesia la encontramos en el Christus Do-
el misterio trinitario del Padre, del minus: confesión litúrgica de la se va progresivamente insertando el conmemorar el opus salutis, que,
Hijo y del Espíritu. No es éste el iglesia primitiva (cf He 2,36) y de hombre en el misterio hasta el actuando una vez en la historia por
momento de ejemplificar con alu- las iglesias de todo tiempo y lu- retorno de Cristo. Es menester, al Cristo, se continúa en la iglesia y
siones a períodos o formularios gar, las cuales con el per Christum respecto, observar la terminología por la iglesia; es decir, en la cele-
específicos del año litúrgico, pero sí Dominum nostrum de toda fórmu- utilizada por Pablo al presentar la bración, que es anuncio y actuación
es posible y hasta útil subrayar, la eucológica conmemoran conti- realidad de la nueva creación como al mismo tiempo. Se trata de una
tomando elementos de anteriores nuamente la mediación de Cristo 59 . una unión cada vez más íntima y liberación que el pueblo de Dios
estudios personales, la interacción En esta conmemoración actúa la perfecta con Cristo; una unión pide continuamente al Padre; y más
ad intra y ad extra de cada una de liturgia —por obra de la dynamis progresiva, que propia y solamente aún que el pueblo de la antigua
las personas trinitarias. divina— el encuentro entre el cre- la celebración litúrgica —en sus alianza, la iglesia experimenta la
yente y el Padre en el Cristo encar- diversos momentos conmemorati- misma mano divina en la liberación
• El Padre. Siguiendo la tradi- nado, muerto y resucitado, que vos— puede realizar, y que puede de todo aquello que la ata a situa-
ción de la iglesia de siempre, la subió al cielo y que sin cesar nos esquematizarse así: el creyente es ciones maléficas o de pecado: es la
eucología se dirige a Dios Padre está dando el Espíritu. Dentro de con Cristo: con-»paciente, Rom nueva libertad anunciada y actuada
invocándolo con términos basados esta dimensión mistérica, vital y 8,17; con-crucificado, 6,6; con- por Cristo, que permite a la asam-
en el uso vetero y neotestamentario. globalizadora, centrada en la pas- muerto, 6,8; con-sepultado, 6,4; blea de los que creen en Cristo sin
Dios es el omnipótens, el miseri- cua, es donde se sitúa la celebración sy'n-phitos, 6,55; syn-koinonós, haberle visto descubrir su propia
cors, el Domine Deus noster. Se de cada uno de los misterios de la 11,17; con-resucitado, Ef"2,6; con- identidad sacerdotal, regia y profé-
contempla la realidad divina en vida de Cristo, siguiendo una diná- vivificado, 2,5; con-viviente, Rom tica.
su doble e indisoluble dimensión: mica que se extiende desde la 6,8; con-glorificado, 8,17; co-
creadora y eterna; Dios es el que Todo esto, que la liturgia anun-
experiencia noética del misterio heredero, 8,17; con-ciudadano, Ef cia en la celebración, llega también
domina y crea el mundo y al hom- hasta su plena posesión. Se realiza 2,19; con-sedente, 2,6; con-reinante,
bre, sin dejar de trascender a la vez a actualizarse en ella: todo anuncio
así la nova creado, que, comenzan- 2Tim2,12. es una realización; sólo en la cele-
tiempo y espacio creados por él a do con la entrada de Cristo en la
medida del hombre; es el que se bración y mediante la misma, que
historia humana, permanece entre b) La celebración como "actio". es plenitud del tiempo de la iglesia,
muestra fiel a las promesas actuán- los hombres mediante la celebra-
dolas progresivamente en el tiempo "Sit nobis, Domine, reparado men- continúa Cristo estando —por el
ción —éschaton ya en acto— y tis et corporis caeleste mysterium, poder de su Espíritu— en medio de
del hombre, como su epifanía. La encuentra su definitiva consuma-
iglesia toma experiencia viva de et cuius exequimur actionem, sen- su pueblo, y el Padre —en Cristo—
ción en la anakefaláiosis (cf Ef tiamus effectum": es el texto de una sigue fijando su tienda entre los
todo esto al congregarse para cele- 1,10) de las cosas del cielo y de la
brar los misterios de la salvación. oratio post communionem (n. 580) suyos hasta la consumación de la
tierra. que aparece en el Sacramentarium esperanza, en cuyas fases de actua-
• El Hijo. La iglesia, con la Veronense y en otras muchas anti- ción se inserta siempre la asamblea
riqueza de la propia lex orandi, no • El Paráclito. La acción del guas fuentes litúrgicas. El texto es celebrante M.
se expresa con categorías sistemáti- Espíritu, enviado para permanecer de sumo interés para los fines de Consiguientemente, el dinamis-
cas; pero ateniéndose a una sapien- entre nosotros hasta el final de los nuestra reflexión, al mostrarse con mo y los contenidos de la oración
tísima pedagogía, típica de la histo- tiempos, es el punto de amalgama toda evidencia —mediante la voz de la iglesia revelan ser la celebra-
ria de la salvación, por la que Dios de la celebración, que se actúa de la misma lex orandi— la esencia ción misma, el locus donde Dios
se ha revelado progresivamente a sí propiamente mediante su poder. La de la celebración: la actuación ri- se comunica a su pueblo, y de su
mismo haciéndose presente en la acción del Espíritu que desde el tual (exequimur actionem) del mis- pueblo —en la celebración— espera
vida y en los acontecimientos del cenáculo esparció a la iglesia por el terio por parte de la asamblea. la respuesta; el locus en el que y a
pueblo de la antigua alianza, reco- mundo para anunciar el reino, La contemplación y celebración través del cual el Espíritu actúa en
noce, cree, invoca y celebra los prosigue en el hoy de la iglesia que del misterio es, pues, actio para la la comunidad eclesial congregada
misterios del Hijo, según la visión es la celebración, en la que la vida de la iglesia, incluso "la"actio para ofrecer su culto; el momento
económico-soteriológica que le es misma iglesia se realiza como co- que descompone y refracta la luz siempre presente (el hodie) de esta
propia. Cristo es celebrado como munidad de culto. Por el poder del del único misterio en una plurifor- historia de salvación en acto. Así
verdadero hombre y verdadero Espíritu se realizó la primera veni- me variedad de ritos y de fórmulas es como en esta actio se hace pre-
Dios, el cual en su realidad históri- da de Cristo; por su poder se actúa que revelan la tonalidad específica sente el acontecimiento-Cristo y lle-
ca y trascendente a la vez realizó el misterio de la celebración (cf la del memorial que la iglesia celebra ga a realizarse en cada cual lo que
semel pro semper la salvación. La epíclesis de la consagración en la en un determinado período o mo- Cristo realizara por todos semel
connotación más honda y completa plegaria eucarística); y por su poder mento del anni circulus. pro semper. Y así es como, incluso,
Actio fundamental de la iglesia es se realiza el hombre nuevo en la
Celebración 348 349 Celebración

actio celebrativa, que pone en te: nos, famuli, plebs, populas, sable para todo acercamiento a lo son los / l i b r o s litúrgicos", se
contacto la realidad y las experien- /¡deles, ecclesia, grex... divino, una buena dosis de sensibi- vislumbra ya la necesidad de una
cias de cada creyente mediante la En su camino usque ad plenitudi- lidad espiritual y humana. segunda fase de dicha reforma que
fuerza renovadora y siempre nueva nem Christi tienen conciencia los "traduzca el lenguaje" [/ Len-
que brota de la celebración misma. fieles de cómo sólo merced a la 1. ¿ U N "ESTILO" TAMBIÉN PARA gua/Lenguaje litúrgico]. No son
La participación en el misterio, la clemencia y bondad del Padre CELEBRAR? Si la celebración ciertamente las palabras las que
comunión con la divinidad es la podrán llegar a ser capaces de —como hemos visto— es el mo- crean dificultad, sino la abundancia
honda y constante aspiración del alcanzar la fisonomía de la plena mento en que lo divino irrumpe en de conceptos que tales palabras
hombre de todo tiempo y lugar; y madurez. Y la asamblea celebrante lo humano mediante un régimen y —así como los signos— encierran,
es Cristo quien lo ha hecho posible encuentra la cumbre de su vida un lenguaje de signos, no puede y cuya comprensión remite predo-
precisamente en el serviré Domino, considerarse como secundario pro- minantemente a un conocimiento
y realizable. A través del año litúr- de la Sagrada Escritura que nunca
gico, con las peculiaridades pro- categoría cúltica fundamental de la piamente tal mundo del signo. Im-
iglesia, que por y en la celebración plica éste el uso de la palabra, el se puede decir haber agotado <*.
pias del tiempo, la actio lleva a la
asamblea a" conformarse cada vez se reconoce y se actúa como tal. Asi signo por excelencia de tal comuni-
más plenamente con el misterio se realiza el reino de Dios, que cada cación; pero implica también la 3. ¿CATEQUESIS O EVANGELIZA-
celebrado: una conformación que la cual está llamado a construir; el modalidad con que se traduce y se RON? Ciertamente, el dilema no se
realiza como templo vivo, auténtico reino de Dios ya entre nosotros, aplica la gestualidad entera. Si el plantea de una manera absoluta, ya
que se hace acto en la celebración. /gesto, el / r i t o es el transmisor..., que / evangelización y / catequesis
locus donde se realiza a su vez el se impone su realización conforme
encuentro con Dios. no son sino dos momentos, muy
En la celebración, que es históri- a u n / estilo que coopere a dar más distintos ciertamente de la celebra-
ca y a la vez escatológica, surge la fácilmente tal paso desde lo divino ción, pero igualmente esenciales
c) La celebración como "vita". globalidad, la plenitud del misterio hasta lo humano, y viceversa. Y para su realización. Pasando por
A la escucha una vez más de la Voz pascual que, iniciado con la encar- todo esto interpela primeramente al alto la acentuación de la evangeli-
de la tradición, podemos reflexio- nación del Hijo del hombre, encon- que tiene la función ministerial de zación como elemento previo y
nar sobre esta última parte inspira- trará su consumación en la segunda presidir la celebración "; pero inter- concomitante de la celebración
dos en otro texto del Sacramenta- venida de Cristo. Esta dimensión pela también a toda la / asamblea, misma, nos queda el importantísi-
rium Veronense, donde en el último escatológica " pertenece a la vida de que con tal fin ha sido educada mo e imprescindible papel que
formulario del mense iulio leemos: la iglesia, que, llamada a ser el según una sabia pedagogía hecha viene a desempeñar la catequesis.
"... supplices, Domine, te rogamus, nuevo reino de Dios, espera los de palabra y más aún de actitudes, No se trata, desde luego, de una
ut quos tanti mysterii trihues esse nuevos cielos y la nueva tierra. El hecha de / creatividad y de / adap- novedad; basta una mirada a la
consortes, eosdem dignos efficias" creyente vive y anticipa así el tación M, que tengan en cuenta no historia de la praxis litúrgica para
(n. 669). El esse consors tanti éschaton anclado en la realidad tanto los gustos de quien desempe- percatarse de cómo este problema
mysterii es para el creyente una existencial que el hic et nunc cele- ña el ministerio de la presidencia de la iglesia de nuestro tiempo se
realidad que brota de la participa- brativo proyecta con el dinamismo cuanto sobre todo las necesidades replantea dentro del cauce de la
ción en la actio que precisamente de lo trascendente a. reales de quienes participan en la acción pastoral de la iglesia de
hace presente el misterio; pero es al acción litúrgica y aspiran a que tal siempre, si bien con modulaciones
mismo tiempo un programa de / participación sea consciente, acti- que varían según el tiempo, las
vida, incluso el motivo de vida: la VI. Problemática pastoral va, plena... e implique a la persona áreas culturales, cultuales y geográ-
iglesia vive merced a un sumergirse, en su integridad. ficas.
mediante la celebración, en el mis- Las implicaciones y las conse-
terio. cuencias relativas a la praxis pas- Focalizando el papel de la cate-
toral que brotan del tratado sobre 2. ¿QUÉ "LENGUAJE"? En estos quesis en el ámbito específico de la
El que celebra es una asamblea, la celebración son múltiples y de años la parte más macroscópica de celebración, observamos dos aspec-
el nuevo pueblo de Dios, que hun- diversa índole. No es posible ni la / reforma litúrgica ha consistido tos: a) La catequesis es indispensa-
de sus raíces en el santo resto de oportuno agotarlas todas, ya que en traducir de la editio typica a la ble a la celebración: previa, conco-
Israel, en los hombres anónimos y casualmente vienen explicadas por lengua vulgar textos y estructuras mitante o mistagógica, su presencia
en las muchedumbres indetermina- otras voces de este mismo dicciona- rituales [/ Traducción litúrgica]. no puede faltar, ya que la iniciación
das que creyeron sin haber visto; rio. Basten, pues, algunas insinua- Podríamos calificarla como una en el mundo y el lenguaje del signo
que sabe ser una "especial propie- ciones a problemas para cuyas so- primera fase de la reforma. Des- y del símbolo —y más aún del mis-
dad" (cf Ex 19,5); y que la eucolo- luciones sabrá el agente pastoral pués de unos pocos años de expe- terio— no se agotan jamás, b) La
gía identifica y personifica con una encontrar instrumentos adecuados, riencia directa con los nuevos ins- misma celebración es una cateque-
riqueza terminológica impresionan- supuesta, como condición indispen- trumentos para la celebración, como sis, incluso una "catequesis inte-
Celebración 350 351 Celebración
7 2
gral"* , ya que educa para la acción seguir, a fin de que el encuentro adjectifs celer et celeber...": M.B. de Soos, Le 1966 . A éstos deben añadirse todas las
litúrgica en el momento preciso de entre el creyente y Cristo, en la mystére liturgique d'apres saint Léon le Grané, concordancias —no es éste el momento de
participar en la realidad divina que LQF 34 (19712), 29. Por el contrario EM recordarlas— de obras individuales y comple-
celebración del misterio, lleve a las (cf nota 8) afirman que "le rapprochement tas de padres de la iglesia y del magisterio —
aquélla hace presente. Con ello no comunidades eclesiales a aquella avec gr. kélomai [= excito, estímulo, exhorto, 21
Blaise anota que "le mot celebrare implique
se pretende confundir o identificar plenitud de vida que es cabalmente aliento...], kéllo [—empujo, paro en tierra, l'idée, mais pas nécessairement, d'une partici-
el momento catequético con el el objetivo de toda forma de activi- atraco...] est vague" (p. 110) — ,0 Forcellini: pation nombreuse, d'une assemblée solennelle"
específicamente celebrativo: son dad eclesial (cf SC 10). "... ad quae [loca, conciones, ludi, sollemnia...] (B2, § 3) — 22 A título de ejemplo sirva una
dos realidades muy distintas en populus frequens convenit" — " Cuando se le cita del Itinerarium Aetheriae, donde, en la
usa con este significado, "occurrit saepius descripción de la fiesta de la epifanía y de su
cuanto a las modalidades de actua- addita re, qua quis clarus est" (Forcellini); se octava, leemos: "...per triduo ergo haec
ción, si bien una y otra tienen un NOTAS: ' Signo elocuente es el escasísimo presenta especialmente "en poésie et peu [= liturgia] omnis laetitia in ecclesia... celebra-
objetivo común. La catequesis, en número de estudios sobre el argumento; es fréquent avant I'époque impériale" (EM tur... Quarta die ín Eleona... similiter omnia
efecto, está llamada, entre otras posible afirmar que estamos ante el comienzo 110) — l2 Cf TLL 111/1, 739-740 (cf nota 8) ita ornantur et ita celebrantur ibi... Ac sic ergo
finalidades, a concretar y proponer de una nueva "literatura" que bajo diversas (dies, deus, Venus, mater, orator...; elephans, per octo dies haec omnis laetitia et is hornatus
perspectivas trata de abordar el hecho cristia- vitulus...; imperium, exemplum, flumen, gloria, celebratur in ómnibus locis sanctis... In
orgánicamente temas que brotan de no de la celebración como acontecimiento proverbium, sermo...)— ' 3 TLL 111/1, 742- Bethleem autem per totos octo dies cotidie is
una particular celebración y de los humano y divino al mismo tiempo, con todo 745. "Frequentare —anota Forcellini— ornatus est et ipsa laetitia celebratur a presby-
mismos textos litúrgicos, situándo- lo que comportan estos dos adjetivos en sus ... proprie est frequenter adire, visitare, saepius teris..."; H. Pétré (por), Éthérie. Journal de
los después orgánicamente en el acepciones — 2 Tales elementos son la "perio- cum aliquo esse. Stricto sensu dicítur de locis voyage, SC 21 (1948), c. 25, 11-12, pp. 204-
dicidad" y la "calificación colectiva", insertos et hominibus, quos frequenter adimus ac 206. El lector puede encontrar gran número de
transcurso del año litúrgico y en en la "problemática" más amplia "de la visitamus: latiori sensu de actione dicitur, et otras citas, tomadas sobre todo de algunos
relación con la vida del cristiano. dinámica sagrado-profana"; A.M. Di Nolla, est aliquid frequenter faceré, repetere..." En padres, en el volumen citado (nota 8) de B.
Festa, en Enciclopedia delle Religioni II, sentido traslaticio, "generatim frequentare de Droste, passím — B Cf sobre ello B. Droste,
Vallecchi, Florencia 1970, 1585-1586 — ' Ib, loco dicitur et est frequentem faceré, congrega- o.c, en particular pp. 12-23 — 24 Cf Bl,
1585; 1586 — 4 Ib, 1586-1587 — s Ib, 1588 — re; speciatim, sed raro, de sacris et similibus 141 — 25 Cf B3, 164 — 26 "Sans disparaitre
VII. ConclusiónH 6
E. Ruffini, Celebrazione litúrgica, en NDS dicitur, et est idem quod celebrare, seu —prosigue De Soos— l'idée de multiplication,
154-155 — ' Ib, 155 — ! Instrumentos esen- frequentia et multitudine celebrare" — ld En de fréquentation, semble étre allée en s'atté-
ciales para este tipo de investigación son:
Toda forma de acción pastoral, Thesaurus Linguae Laíinae (= TLL), Lipsia
este sentido encontramos el verbo concelebra- nuant au profit de l'idée dTionneur rendu avec
es decir, de ese arte que en la igle- re, que, "dans Lucréce, a encoré le sens de solennité et de l'idée de louange, d'éloge publie
1900ss, 111/1, sub vocibus; A. Ernout-A.
sia tiende a hacer realidad que el Meillet (= EM), Diclionnaire élymologique de 'peupler en masse'" (EM 110) — 15 "Du et solennel" (o.c. [nota 9], 30) — 21 Cf, por ej.,
la langue latine, Histoire des mots, C. Klinck- rassemblement relígieux en l'honneur de Sacramentarium Veronense, n. 253-254 —
creyente se encuentre con Dios a quelqu'un, on passera naturellement á l'exalta- 2S
Cf A. Pflieger, Liturgicae orationis concor-
través de sus misterios, si quiere ser sieck, París 1967"; Ae. Forcellini-F. Corradini-
J. Perrin, Lexicón totius latinitatis, Padua tion des mérites de cette personne, á la louange dantia verbalia. Prima pars: Missale Roma-
eficaz, no puede prescindir de una 19404; Du Cange, Glossarium mediae et solennelle; et on en viendra également aux num, Herder, Roma 1964, 73 — 2 9 D. Droste,
sólida base bíblico-teológico-litúr- infimae latinitatis, Graz 1954; K.E. Georges-F. manifestations extérieures, aux rites accomplis o.c, 196-197 — 30 La terminología es usada
gica: sólo con una mens verdadera- Calonghi, Dizionario della lingua latina, pendant ees réunions en l'honneur de la también por S. Marsili, Liturgia e Teología.
Rosenberg-Sellier, Turín 19573. El estudio más personne célébrée, ce qui donnera á celebrare Proposta teorética, en RL 59/4 (1972) 455-
mente litúrgica es posible orientarse non seulement le sens de *se rassembler en 473 — Jl Son muy interesantes los estudios
completo sobre el término ha sido tratado por
uno mismo y a los demás a vivir el B. Droste, "Celebrare" in der rómischen grand nombre', auxquels s'ajoutent celui de: R. Fabris, Storia della salvezza e momen-
misterio de Cristo con plenitud. Tal Liturgiesprache. Eine liturgie-theologische d'honorer' et celui d'éxalter', mais aussi le sens to celebrativo nel Nuovo Testamento, en
mentalidad litúrgica no se obtiene o Untersuchung. M. Hüber, Munich 1963. En la d'accomplir avec solennité, en grande pompe, VV.AA., Celebrare il mistero di Cristo,
no se renueva a través de una obra —de extremo interés en muchos aspec- une action d'ordre relígieux'...": M.B. De Dehoniane, Bolonia 1978, 17-58; S. Marsili,
tos— la autora analiza celebrare en la latini- Soos, o.c, 29-30 — I6 Forcellini: "speciatim La celebrazione litúrgica ira storia e teología,
simple adaptación de textos o de dad clásica (pp. 2-11), en la biblia y en algunos est vulgare, ut personae aut reí nomen accedat en VV.AA., Celebrare il mistero di Cristo,
ritos, sino que se adquiere entrando padres (Tertuliano, Cipriano, Ambrosio, et fama, adeoque ponitur pro laudare, ornare, o.c, 59-116; A. Carideo, Evento-Celebrazione.
en lo más vivo del dinamismo de la Casiano, Agustín, León Magno: pp. 12-73) y, celebrem faceré" — n TLL 111/1, 746-748: Prospettive bibÜche sulla liturgia come cele-
celebración del misterio mediante por fin, en el uso lingüístico de la liturgia laudibus efferre — IK TLL: frequentia, co- brazione degli eventi salvifici, en RL 65/5
una participación personal, cierta- romana: el sujeto de celebrare (pp. 73-82); la eíus — iy TLL: sollemnitas, actio, effectio — (1978) 609-632 — n Este tipo de argumenta-
relación del verbo con otros verbos de signifi- 20
Instrumentos de uso inmediato son: A. ción se articula sobre todo en torno a los
mente, pero no menos mediante cado análogo (pp. 82-141); el objeto de Blaise-H. Chirat (= BI), Diclionnaire latin- textos del AT, porque el NT —siempre en el
una aproximación teológica al he- celebrare (pp. 142-195) — ' Según Forcellini, francais des auteurs chretiens, Brepols, Turn- aspecto etimológico— usa celebrare sólo en
cho litúrgico, además de una ade- "haec vox conjungenda est cum Graeco kéllo", hout 1967; A. Blaise-A. Dumas (=B2), Le Heb 11,28 — 33 En esta línea se coloca B.
cuada catequesis. El agente pastoral del que derivaría el significado literal: "ve- vocabulaire latín des principaux thémes Droste, o.c. 12-23 — J* R. Fabris, o.c, 19 —
hementer ac saepe calcatus, ac proinde qui ¡iturgiques, Brepols, Turnhout 1966; A. Blaise 35
"De hecho ya nadie duda en nuestros días
encontrará la base para una actua- frequentatur". En esta línea se coloca también (= B3), Dicüonnaire latin-francais de auteurs que la concepción 'teológica* de la alianza
ción cada vez más eficaz en la De Soos cuando escribe: "La racine indo- du moyen-áge. Lexicón latinitatis medii aevi, tenía su puesto en el ambiente cultual de
medida en que se apoye ésta en una européenne kel qui a donné le verbe grec praesertim ad res ecclesiascicas investigandas Israel, en determinadas solemnidades, que,
teología de la acción litúrgica. Esta kélomai pousser, pousser vivement, presser, est pertinens (= CCCM), Brepols, Turnhout 1975; según parece, constituían los puntos culminan-
probablement á l'origine des deux familles de
es la reflexión —la theologhía de mots latins qui peuvent se grouper autour des
M,P. Ellebracht, Remarks on ihe vocabulary tes de su vida religiosa"": G. von Rad, Teología
los padres— que señala el camino a of the ancient orations in the Missale-Roma- del ATI, Teología de las tradiciones históricas
num, Dekker-van De Vegt, Nimega-Utrecht de Israel, Sigúeme, Salamanca 1978, 180 —
Celebración 352 353 Celebraciones de la palabra

" "Alianza significa en primer lugar una ción eucológica se indica frecuentemente toda la comunitá celebrante, en RL 66/1 (1979) 13-
relación recíproca de pertenencia, en nuestro la celebración -— 55 C. Oggioni, // criteri della 19; T. Schnitzler, // ¡inguaggio dei segni: CELEBRACIONES
caso el vínculo de Israel con Dios... Es, por riforma litúrgica e loro' traduzione nei libri prospettive paslorali e catechetiche, en RPL DE LA PALABRA
otra parte, propio de la naturaleza de la rinnovati: valutazione e prospettive, en 3/6 (1965) 552-564 - « E. Costa, La "cele-
alianza divina en el AT que el hombre se VV.AA., Mystérion. Nella celebrazione del brazione" come catechesi intégrale, en RL
comprometa en lo que concierne a una mistero di Cristo la vita della chiesa. Miscella- 60/5 (1973) 633-642 — " Tomo estas reflexio- SUMARIO: I. Introducción - II. El don de la
concreta voluntad de Dios; es decir, que nea litúrgica in occasione dei 7Q anni dell'abate nes de un estudio mío anterior: Liturgia: palabra de Dios: 1. Cristo, presente en la
asuma, considerándola vinculante, una dispo- Salvatore Marsili, LDC, Turín 1981, 235 — pienezza e momento della storia della salvezza, palabra; 2. El Espíritu Santo, exegeta de la
56
en VV.AA., Mystérion, o.c, 148-149. palabra; 3. La iglesia, criatura y servidora de
sición manifestada por Dios (en el caso del S. Maggiani, Per una definizione del concet- la palabra - III. La palabra de Dios en la
Sinai y del Decálogo)...": N. FUglister, // to di liturgia: le categorie di "gratuita" e di celebración litúrgica: 1. La palabra de Dios en
valore salvifico della Pasqua, Paideia, Brescia "gioco ". La proposta di Romano Guardini, en M. Sodi la liturgia; 2. Palabra de Dios y sacramento; 3.
1976, 280-281 — " R. Fabris, o.c. 23 — VV.AA., Mystérion, o.c, 113 — " Acerca de Palabra de Dios y sacrificio - IV. Las celebra-
38
Para este aspecto tan decisivo con vistas a la estrechísima relación que media en la misa ciones de la palabra: 1. Un acontecimiento
una refundación teológica de la liturgia de la entre palabra y eucaristía hasta constituir un litúrgico; 2. La dinámica celebrativa; 3.
BIBLIOGRAFÍA: Aldazábal J., El libro litúrgi- Diferentes celebraciones de la palabra: a)
palabra, cf el estudio de A.M. Triacca [usado solo acto de culto, cf el estudio de V. Raffa,
co como pedagogía de la celebración, en Celebraciones de la palabra propiamente
en gran parte en la voz / Biblia y liturgia de Parola ed eucaristía, en VV.AA., Mystérion,
"Phase" 116 (1980) 111-124; Bernal J.M., La dichas, b) Celebraciones rituales de la palabra,
este diccionario], Celebrazione litúrgica e o.c, 329-350 — " Ib, 346 — " He desarrolla-
celebración litúrgica como experiencia íntima c) Celebraciones de la palabra en la liturgia de
Parola di Dio. Attuazione ecclesiale della do este tema cristológico con algunas ejempli- las horas, d) Otras celebraciones de la palabra
de Dios, ib, 114 (1979) 473-493; Costa E.,
Parola, en G. Zevini (por), Incontro con la ficaciones sobre los textos eucológicos del de Dios.
Celebración-Fiesta, en DTI 2, Sigúeme, Sala-
Bibbia. Leggere, pregare, annunciare, LAS, tiempo de adviento del Misal Romano de
manca 1982, 25-38; Duchesnau Cl., La cele-
Roma 1978, 87-120; y el volumen (en manus- Pablo VI en VV.AA., Cristologia e Liturgia,
bración en la vida cristiana, Marova, Madrid
crito) de T. Federici, La Parola proclámala, Dehoniane, Bolonia 1980, 263-278 — <° Con
1979; Farnés P., Las acciones litúrgicas, I. Introducción
celébrala e mistagogia, Pontificio Istituto 17 (1981) dedica el fascículo 2 al tema "Los
celebraciones de la Iglesia, en "Phase" 20
Litúrgico ["S. Anselmo"], Roma 1979 — tiempos de la celebración", con estudios que
3 (1964) 162-170; Floristán C , Estructuras
' Sobre el valor y significado de la sangre en abarcan consideraciones fundamentales sobre Nos referimos a las celebraciones
básicas de la celebración litúrgica, en "Pastoral
el contexto cultual, cf N. FUglister, o.c, c. V: el tiempo en la biblia, el tiempo y su simbolis-
"II sangue della Pasqua" — " R. Fabris, o.c, mo y las fiestas cristianas, y cuestiones
Misionera" 7-8 (1980) 615-623; Llabrés P., sagradas de la palabra de Dios,
24 — 4I "... La liturgia pascual veterotesta- particulares siempre en el ámbito de la
Orar en la celebración litúrgica, en "Phase" anteriormente llamadas vigilias bí-
112 (1979) 279-288; Llopis J., Leyes de la blicas y paraliturgias, tal como
mentaria judaica... es prenda y garantía de la relación entre tiempo, vida y celebración —
61 celebración y elección de textos, ib, 44 (1968)
salvación final escatológico-mesiánica, que es Cf M. Magrassi, Maranatha. II clima
109-127; La liturgia celebra la presencia de nos las presenta la constitución
deseada y esperada ardientemente en ella, pero escatologico della celebrazione primitiva, en litúrgica Sacrosanctum concilium
Dios en el mundo y su invitación al hombre,
también en alguna medida anticipada": N. RL 53/3 (1966) 374-393 — 62 En otra pers- 35,4, cuyo desarrollo ritual encon-
en "Concilium" 62 (1971) 281-290; Maldonado
FUglister, o.c., 345-346 — 42 R. Fabris, o.c, pectiva abren el tema sobre aspectos comple-
24-25 — "' N. FUglister, o.c, 97 — " A. mentarios los estudios publicados en MD
L., Los signos de los tiempos en el corazón del tramos en la instrucción litúrgica
culto, en "Phase" 62 (1971) 211-214; Maldona- ínter Oecumenici 37-39, en corres-
Carideo, o.c, 626 — 45 R, Fabris, o.c, 20-21; (1971) en el fase. 106, que lleva por título
do L.-Fernández P., La celebración litúrgica:
cf en particular N. FUglister, o.c, c. XIII: "La "Célebration: mystére du Christ et vie" (cf en
fenomenología y teología de la celebración, en
pondencia con la llamada liturgia
triple dimensión de la pascua veterotestamen- particular las aportaciones de J. Gelineau, de la palabra, en la eucaristía. De
VV.AA., La celebración en la Iglesia 1,
taria judaica" — 46 R. Fabris, o.c, 24 — J.M.R. Tillard, J. de Lattaquié, A. Guiller- todos modos, estas celebraciones
47 Sigúeme, Salamanca 1985, 205-235; Martimort
Para una profundización de los elementos mou, F.A. Isambert, J.-Y. Hameline). Otros
bíblicos del memorial, sigue siendo fundamen- estudios: I. de Sandre, Condizioni sociologiche
A.G., Estructura y leyes de la celebración sagradas de la palabra de Dios han
litúrgica, en La Iglesia en oración, Herder, sido referidas especialmente a las
tal la obra de M. Thurian L'Eucaristia. della celebrazione: comunione ed eucaristía, en
Barcelona I9672, 93-219; Mateos J., Cristianos
Memoriale del Signore. Sacrificio di azione di RL 62/4-5 (1975) 528-537; F. Sottocornola,
enfiesta, Cristiandad, Madrid I9752; Ruffini
celebraciones de la palabra de Dios
grazia e d'iniercessione, AVE, Roma 19712; cf Celebrare l'único mistero di Cristo nei molti sin sacerdote (Ordo Lectionum
E., Celebración litúrgica, en NDE, Paulinas,
también N. FUglister, o.c, ce. II, III y avvenimenti della storia, en RL 64/3 (1977)
Madrid 1979, 167-183; Vergote A., Gestos y Missae, 2.a ed., 1981, 62. En ade-
XVII — « N. FUglister, o.c, 345 — « Los 333-346 — a Algunas aportaciones en esta
levitas —siempre en el contexto de Neh 8— perspectiva: L. Brandolini, Presiedere l'assem-
acciones simbólicas en la liturgia, en "Conci- lante, OLM). Cuando nos adentra-
lium" 62 (1971) 198-211; VV.AA., Liturgia y mos en el estudio teológico y pasto-
invitan a celebrar el día del Señor con alegría, blea litúrgica: un compito impegnativo, en
acontecimiento, en "Phase" 58 (1970) 325-392; ral de las celebraciones de la pala-
pero compartida con aquellos que no tienen Orientamenti Paslorali 18/7 (1970) 598-605;
VV.AA., Arle y celebración, PPC, Madrid
nada (cf los vv. 10 y 12). A este respecto deben G. Lercaro, "Sacerdotem oportet praeesse": lo
1980. bra, intentamos reflexionar sobre la
de recordarse las disposiciones que caracteri- stile della celebrazione, en RPL 316 (1965) celebración de la palabra de Dios
zan el año sabático y jubilar (cf Lev 25) — 521-536; G. Blasich, Gesto, azione, regia e
30
S. Marsili, La celebrazione litúrgica tra celebrazione, en RL 66/1 (1979) 36-48; L. Della desde el sentido de la presencia de
storia e teología, o.c, 73 — " Ib, 75-76 — Torre, In cantiere il celebrante e la liturgia di CELEBRACIÓN EUCARISTICA esta palabra en la celebración; o,
52
R. Gelio, Assemblea: storia, rito, celebrazio- domani, en RPL 6/4 (1968) 267-285; E. Costa, / Plegaria eucaristica; / Eucaristía; con otras palabras, queremos tratar
ne (Ex 12,1-13,16), en RL 65/5 (1978), 633- Regia di una celebrazione eucaristica festiva,
/ Nuevas plegarias eucarísticas; principalmente no del sacramento
642, en particular 639 — iJ La profundización en RPL 12/5 (1975) 40-48 — M Cf el estudio de la palabra, sino de la palabra en
de la terminología y de la realidad que de E. Costa, Procedimenti e condizioni per un / Concelebración eucaristica el sacramento. La terminología
comporta requiere un desarrollo en un capítu- adattamento, en RL 63/1 (1976) 77-86 —
lo únicamente dedicado a ella; señalamos: B. 65
Cf el estudio de A.M. Triacca-B. Neunheu- CELEBRACIÓN, palabra de Dios o palabra de Yavé
Neunheuser, La "celebrazione litúrgica" nella ser, // libro litúrgico e la celebrazione: ieri e LUGARES DE aparece ya en el Antiguo y en el
prospettiva di Odo Casel, en RL 57/2 (1970) oggi, en RL 63/1 (1976) 57-76 — " A título Nuevo Testamento (1 Sam 3,7; 1
248-256 — M El término con el que en tradi- de ejemplo, cf L. Gherardi, Un ¡inguaggio per / Lugares de celebración

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