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DE LA PERSONA Y DE LA SOCIEDAD
CAPÍTULO I
DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA
Defensa de la persona
Artículo 1
CONCORDANCIAS:
C.: arts. 2, 3;
C.C.: art. 1;
C.P.: art. 1;
C.N.A.: arts. 1, II;
D.U.D.H.: art. 1;
P.I.D.C.P: arts. 2, 10;
C.D.N.: arts. 2, 27, 37;
C.A.D.H.: arts. 1, 11
El Derecho fue creado para proteger, en última instancia, la libertad personal, a fin de
que cada ser humano, dentro del bien común, pueda realizarse en forma integral, es
decir, pueda cumplir con su singular «proyecto de vida", el mismo que es el resultante
de la conversión de su libertad ontológica en acto, conducta o comportamiento. El
Derecho pretende, a través de su dimensión normativa eliminar, hasta donde ello sea
posible, los obstáculos que pudieran impedir el libre desarrollo del personal "proyecto
de vida", es decir, de lo que la persona desea ser y hacer en su vida 1. El Derecho es,
1
El segundo párrafo del artículo 3 de la Constitución italiana de 1947 es muy elocuente al respecto
cuando enuncia que: "Es deber "de la República remover los obstáculos de orden económico y social,
que, limitando de hecho la libertad y la igualdad de los ciudadanos, impiden el pleno desarrollo de la
persona humana y la efectiva participación de todos los trabajadores en la organización política,
económica y social del país". Es pues deber del Estado la defensa de la persona humana y el respeto a
por ello, un instrumento liberador de la persona. De ahí que es deber genérico de toda
persona, que subyace en toda norma jurídica, el de no dañar al prójimo, ya sea en su
unidad psicosomática, en su libertad proyectiva o en su patrimonio.
2. Es importante conocer previamente lo que "es" la persona humana para saber, luego,
qué es lo que la sociedad y el Estado están obligados a defender, a proteger. La
persona humana o ser humano es, en síntesis y a la altura de nuestro tiempo, una
"unidad psicosomática constituida y sustentada en su libertad". El ente "persona
humana" tiene, así una estructura dentro de la cual se puede distinguir el soma - cuerpo
en sentido estricto- y la psique. Se trata de una "unidad" por cuanto todo lo que afecta
al cuerpo en sentido estricto repercute, de alguna manera y magnitud, en la psique y,
viceversa, todo lo que afecta a la psique repercute en el soma o cuerpo.
Es esta la calidad ontológica que distingue a la persona humana de los demás entes
del universo, los mismos que carecen de libertad. Si bien la persona humana es parte
de la naturaleza en cuanto pertenece a la especie de los animales mamíferos, se
diferencia de estos en que es el único mamífero que, por ser libertad es, además, un
ente espiritual capaz de conocer y vivenciar valores, presididos por el valor supremo
del amor en todas sus dimensiones y manifestaciones. La vida del ser humano es la
vida de su libertad.
su dignidad, para lo cual debe utilizar el ordenamiento jurídico como un válido instrumento para
coadyuvar a la remoción de dichos obstáculos.
2
Si bien el antecedente sobre la calidad ontológica propia de la persona humana la encontramos en el
cristianismo y en algunos precursores, como Kant o Kierkegaard, su desarrollo fue asumido por la
escuela de la filosofía de la existencia. Así, Jean Paul Sartre expresa que "la libertad no es un ser:
es el ser del hombre" (El ser y la nada. Tomo III, Editorial Ibero-Americana, Buenos Aires, 1949, p. 20).
Xavier Zubiri, por su parte, afirma que "la libertad es la situación ontológica de quien existe desde el
ser" (Naturaleza, Historia, Dios. Editorial Poblet, Buenos Aires, 1948, p. 343). Gabriel Marcel sostiene
que "en última instancia, decir 'soy libre' es decir 'soy yo" (El misterio del ser. Editorial Sudamericana,
Buenos Aires, 1953, p. 296).
La libertad es lo que permite al ser humano constituirse como un ser dotado de una
dimensión espiritual. Ser libre significa tener permanentemente que elegir 3, que
proyectar y para elegir hay que preferir entre las múltiples opciones con que se cuenta
para vivir la vida, es decir, para determinar el destino personal, para decidir sobre el
singular "proyecto de vida".
Pero, para preferir, la persona debe valorar cada una de las opciones con las que
cuenta a fin de decidirse por alguna de ellas para proyectar su vida. El ser humano es
el único ente estimativo, es decir, el que posee la capacidad de vivenciar valores. Los
valores son "en" y "para" la vida del hombre y, como está dicho, a través de ellos se
ingresa al mundo del espíritu, que es privativo del ser humano. El significado
preponderante del concepto "persona" que se atribuye al ser humano es, precisamente,
el que se constituye como el único animal mamífero que es "espiritual" por cuanto es
un ser libertad Es esta calidad ontológica la que lo hace único, singular, irrepetible,
idéntico a sí mismo, estimativa, proyectivo, no estandarizado, responsable.
3
Sartre expresa, refiriéndose a los seres humanos, que "de hecho somos una libertad que elige, pero
no elegimos ser libres: nosotros estamos condenados a la libertad" (Ob. cit., p. 84).
4
Como expresa Xavier Zubiri "existir es existir 'con' -con cosas, con otros, con nosotros mismos-. Este
'con' pertenece al ser mismo del hombre: no es un añadido suyo" (Ob. cit., p. 373). Por su parte, Martin
Heidegger enfatiza que "es inherente a! ser del 'ser ahí' el irle en su ser mismo el 'ser con' otros" (El ser
y el tiempo. Fondo de Cultura Económica, México, 1951, p. 143). El "ser ahí"" es para Heidegger "un ente
que en cada caso soy yo mismo". Al "existente 'ser ahí' le es inherente el ser, en cada caso, mío (...)"
(Ob. cit. p. 62).
5
Xavier Zubiri sostiene a! respecto que "el tiempo no es una pura sucesión, sino un ingrediente de la
constitución misma del espíritu" (Ob. cit., p. 334). Martín Heidegger expresa que "si la temporalidad
constituye el sentido origina! del ser del 'ser ahí', mas a este ente le va en su ser este mismo, entonces
tiene la cura que emplear 'tiempo' y por tanto contar con 'el tiempo" (Ob. cit., P. 269). El autor
manifiesta que "en prueba de que la temporalidad constituye el ser del 'ser ahí', y de la forma en que lo
constituye, se mostró que la historicidad, constitución del ser de la existencia, es 'en el fondo'
temporalidad" (Ob. cit., p. 464).
Pero la defensa de la persona, aparte de preventiva, debe ser unitaria e integral.
Es unitaria en razón de que el ser humano es un todo inescindible de carácter
psicosomático, constituido y sustentado en su libertad. De esta calidad ontológica se
desprende la naturaleza integral de la defensa de la persona humana. No se debe
prescindir, por ello, tanto de la protección de su esfera psicosomática como de su
libertad fenoménica o fáctica, la que se concreta en el "proyecto de vida" de cada cual.
6
FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. Daño al proyecto de vida. En: "Derecho". N° 50, órgano de la
Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, diciembre 1996, y en "Studi in
onore di Pietro Rescigno". Tomo V, Giuffre, Milano, 1998.
7
Para una distinción entre "daño a la persona" y "daño al proyecto de vida" ver del autor de este
comentario el trabajo Deslinde conceptual entre "daño a la persona'; "daño al prqyecto de vida" Y "daño
mora/': En: "Foro Jurídico", Año 1, N° 2, Lima, julio 2003, y en "Revista Jurídica del Perú", Año LIII, N°
50, Trujillo, septiembre 2003.
Cantoral Benavides"8.
DOCTRINA
8
FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. El daño al prqyecto de vida en la Jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. En: "Derecho", N° 56, órgano de la Facultad de Derecho de la
Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, junio 2003; en: "Estudios jurídicos en homenaje al
profesor Luis Díez-Picazo", Tomo IV, Civitas, Madrid, 2003; en: "Responsabilidad Civil y Seguros", Año
V, N° Iv, La Ley, Buenos Aires, julio-agosto 2003; y en: "Revista Peruana de Jurisprudencia", Año 5, N°
31, Trujillo, septiembre 2003.
Rescigno", Tomo V, Giuffre, Milano, 1998; FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos.
Deslinde conceptual entre" daño a la persona", "daño al proyecto de vida" y "daño
moral". En: "Foro Jurídico". Año 1, N° 2, Lima, 2003; y en: "Revista Jurídica del Perú".
Año UII, N° 50, Normas Legales, Trujillo, 2003; FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. El
daño al proyecto de vida en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. En: "Derecho" N° 56. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2003;
en: "Estudios jurídicos en homenaje al profesor Luis Diez-Picaza". Tomo IV, Civitas.
Madrid, 2003; en: "Responsabilidad Civil y Seguros". Año V, N° IV. La Ley. Buenos
Aires, 2003; y en: "Revista Peruana de Jurisprudencia". Año 5, N° 31. Trujillo, 2003;
HEIDEGGER, Martín.
El ser y el tiempo. Fondo de Cultura Económica, México, 1951; MARCEL, Gabriel.
El misterio del ser. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1953; SARTRE, Jean Paul.
El ser y la nada. Tomo IIl, Editorial lbero-Americana, Buenos Aires, 1949;
ZUBIRI, Xavier. Naturaleza, Historia, Dios. Editorial Poblet, Buenos Aires, 1948.