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PRÁCTICA 1.1. NORMAS DE SEGURIDAD EN EL LABORATORIO DE MICROBIOLOGÍA CLÍNICA.

En el laboratorio de microbiología clínica se deben seguir unas normas de seguridad comunes a los laboratorios clínicos
y otras específicas de estos laboratorios. Estas normas se deben seguir durante todas las prácticas que se realizan
durante el curso, además de otra serie de recomendaciones y directrices para garantizar la seguridad del personal y
reducir los peligros asociados a las actividades de laboratorio.

Estas normas y directrices se recogen de documentos de organismos oficiales, como la guía técnica para la evaluación
y prevención de los riesgos derivados de la exposición a agentes biológicos durante el trabajo (INSHT), el manual de
bioseguridad de la OMS (Organización Mundial de la Salud), o las recomendaciones para la implantación de la
normativa de calidad ISO 15189 en el laboratorio de microbiología clínica del SEIMC.

Entre las normas básicas de seguridad se encuentran:

1. Lavarse las manos con una técnica adecuada, al menos, antes y después de colocarse los guantes y antes de
abandonar el laboratorio, aunque se vaya a abandonar momentáneamente.

2. Utilizar guantes adecuados.

3. Utilizar una bata o un uniforme de trabajo adecuado; dicho uniforme no se utiliza fuera del laboratorio.

4. Guardar los libros, bolsas y ropa fuera del área de trabajo. En esta área solo debe encontrarse el material
imprescindible para el trabajo y debe estar limpia, ordenada y tan vacía como sea posible.

5. Siempre que exista peligro de salpicaduras, utilizar gafas de seguridad y otros dispositivos de protección.

6. No está permitido comer, beber, mascar chicle, guardar alimentos o fumar en el laboratorio. Hay que evitar
llevarse a la boca cualquier objeto; no morder el bolígrafo ni tocarse la cara, ojos, etc. No pipetear con la boca.

7. Evitar el uso de agujas. Si se utilizan, recoger las agujas en recipientes adecuados para evitar pinchazos
accidentales.

8. Las superficies de trabajo deben descontaminarse al menos una vez al día y siempre que exista un derrame.
También es conveniente desinfectarlas al finalizar el trabajo. El uso de desinfectantes debe realizarse de forma
correcta (concentraciones, cantidades, etc.). Los desinfectantes más habituales son la lejía (0,1%) y el alcohol
(isopropanol o etanol 70º).

9. Rotular claramente todas las muestras utilizadas.


10. Evitar las corrientes de aire, ya que favorecen las contaminaciones. Mantener las puertas del laboratorio
cerradas durante las manipulaciones. Evitar desplazamientos innecesarios por el laboratorio, ya que las
corrientes creadas de aire favorecen la contaminación de las muestras de trabajo.

11. Trabajar con muestras siempre alrededor de la llama encendida.

12. Mantener los tubos de ensayo en posición vertical sobre las gradillas; nunca tumbarlos sobre la mesa.

13. Con los desechos biológicos, seguir las normas sobre gestión de residuos existentes. Deben ser
descontaminados antes de su eliminación. Si para realizar la descontaminación deben abandonar el
laboratorio, lo hacen dentro de contenedores especiales destinados a tal efecto. Nunca se debe de tirar el
material usado por la fregadera o basura común.

14. Controlar y restringir el acceso al laboratorio.

15. Todos los procedimientos susceptibles de crear aerosoles o de suponer un riesgo deben realizarse en
campanas de bioseguridad (CBS).

16. Tanto las puertas de acceso al laboratorio como los refrigeradores o congeladores donde se guarden
microorganismos (m.o) deben señalizarse con la señal internacional de riesgo biológico (no es necesario en
los laboratorios de nivel de bioseguridad 1 como los de enseñanza práctica).

17. Bajo ningún concepto se pueden extraer muestras o materiales del laboratorio.

18. Ante cualquier duda que pueda suponer la exposición de uno mismo o de terceros a agentes biológicos,
consultar al profesor o superior.

EJERCICIO: Copia las normas a seguir en el cuaderno de prácticas y síguelas siempre durante la realización de las
prácticas.
PRÁCTICA 1.2. USO DE LA LÁMPARA DE ALCOHOL Y EL MECHERO BUNSEN

Muchas de las actividades que se desarrollan dentro del laboratorio requieren de un ambiente estéril en el que
trabajar, para reducir el riesgo de contaminación de las muestras biológicas con las que se trabaja. Para generar dicho
ambiente en la mesa de trabajo, existe la posibilidad de utilizar una lámpara de alcohol o un mechero Bunsen.

Esta llama es la misma que se emplea para esterilizar otros materiales y equipos en la mesa de trabajo (asas de siembra,
bocas de los tubos de siembra/cultivo, etc.).

La lámpara de alcohol es un recipiente de cristal que posee en su interior una mecha. La base del recipiente es más
ancha y está rellena de alcohol; este asciende por capilaridad por la mecha, cuyo extremo inferior debe estar siempre
por debajo del nivel de alcohol. La mecha sale al exterior por una zona más estrecha denominada mechero. También
posee un capuchón de vidrio que evita que se evapore el alcohol cuando no se está utilizando.

Para el uso de la lámpara de alcohol se deben seguir los siguientes pasos:

1. Asegurarse de que el nivel de alcohol es el adecuado.


2. Asegurarse de que el mechero está bien centrado y ajustado. Es importante cerciorarse de este paso ya que,
si no está ajustado, los vapores de alcohol salen por el mechero entrando en contacto con la llama, y
extendiendo esta al interior del recipiente.
3. Cerciorarse de que no existen fugas del líquido por fuera de la lámpara.
4. Asegurarse de que en el entorno no existen materiales que pueden arder con facilidad o que no sean
imprescindibles para el desarrollo correcto del trabajo (es importante llevar el pelo recogido).
5. Corroborar la existencia de materiales que permitan apagar el fuego en caso de derrames (mantas ignífugas,
duchas, extintores, etc.).
6. Encender la lámpara de alcohol siempre con una cerilla o encendedor, nunca con otra lámpara, ya que al
inclinarla se puede verter alcohol encima y provocar un incendio.
7. Cuando se haya terminado de utilizar la lámpara, se debe apagar utilizando el capuchón. Cuando la llama se
extingue, se vuelve a retirar y colocar de nuevo, para evitar la generación de vacío entre el capuchón y la
lámpara.
8. Nunca apagar la llama soplando. Las corrientes pueden descentrar la llama e introducirla en el recipiente.
9. Si no se utiliza la llama en un tiempo, se debe apagar, aunque se tenga planeado seguir utilizándola después.
Solo debe tenerse encendida el tiempo imprescindible y bajo supervisión.
10. Guardar la lámpara en un lugar seguro.

Lámpara de alcohol y capuchón.

El mechero Bunsen consiste en un tubo metálico sobre una base que está conectada a una tubería por la que entra
un gas combustible. El mechero, además, posee un collarín regulador del aire gracias al cual se puede gracias al cual
se puede variar la cantidad de oxígeno que entra al tubo. Los siguientes puntos detallan el protocolo de encendido
de los mecheros clásicos de uso en el laboratorio:

Mechero Bunsen.

1. Asegurarse de que en el entorno no existen materiales que pueden arder con facilidad o que no sean
imprescindibles para la realización del trabajo en el laboratorio.
2. Cerrar la entrada de aire mediante el collarín regulador.
3. Abrir las llaves de gas del laboratorio que conectan con el mechero y, por último, la del propio mechero, si la
hay.
4. Acercar un encendedor a la boca del mechero. De esta forma, se enciende una llama amarilla. Se debe de
tener cuidado de que la llama no entre en el interior del tubo de aire-gas, ya que es peligroso. Esto ocurre si
entra demasiado aire. Si se da tal caso, se debe cerrar la llave del gas inmediatamente.
5. Algunos mecheros poseen una válvula de seguridad. En este caso se debe mantener presionando el botón del
mecanismo a la vez que se acerca la llama al mechero Bunsen y, una vez encendido, se deberá soltar el botón
progresivamente.
6. La llama del mechero debe ser de un color azulado y estable. La llama azul se consigue abriendo la entrada de
aire (el oxígeno permite una combustión total del gas. Esta es más calorífica y difícil de ver, por lo que se debe
tener cuidado. Para aumentar o disminuir el tamaño de la llama basta con abrir o cerrar la llave del gas del
mechero.
7. Para apagar el mechero, se debe cerrar la llave del gas de la mesa. Después, la del mechero si la tiene.
Cerciorarse de que las llaves del gas del laboratorio quedan cerradas.

En caso de que se sospeche de la existencia de alguna fuga de gas en la tubería, se puede comprobar mediante la
aplicación de agua con jabón sobre la tubería y apertura de la llave de gas (no encender el mechero). Si aparecen
burbujas, esto será debido a la existencia de algún escape.

EJERCICIOS:

Enciende y apaga una lámpara de alcohol siguiendo el protocolo. Detalla el protocolo que seguiste.

Enciende y apaga el mechero Bunsen. Sigue el protocolo y detállalo.


PRÁCTICA 1.3. USO DE LA CAMPANA DE FLUJO LAMINAR

La presencia de campanas de flujo laminar en el laboratorio de microbiología es muy común. Este tipo de campanas
protegen las muestras y materiales de contaminaciones, además de reducir el riesgo del personal de sufrir algún tipo
de accidente en el laboratorio.

En función del tipo de campana disponible, se debe de seguir el protocolo de empleo, el cual varía en función del tipo
de campana, pero todas suelen seguir una serie de pasos en común.

Los pasos generales a seguir son los siguientes:

1. Comprobar el registro de uso de la campana y anotar la persona que va a usarla y la hora de uso (registro).
2. Comprobar que las superficies del interior están limpias y en buen estado.
3. Encender la luz UV durante 15 minutos para esterilizar la superficie del interior de la campana. Se debe tener
cuidado de que no existen medios de cultivo o material susceptible de estropearse con la luz UV y encender a
su vez el flujo de aire. No introducir las manos mientras la luz UV está encendida (puede provocar quemaduras
y dañar la visión).
4. Una vez transcurridos los 15 minutos, desconectar la luz UV, mantener el flujo del aire y conectar la luz visible.
En caso de que fuese necesario utilizar enchufes dentro de la campana o el suministro de gas, se deben activar
con el botón de encendido y cierre correspondientes. No se comienza a emplear la campana hasta que el flujo
del aire está equilibrado.
5. Tras finalizar el trabajo en la campana, se debe limpiar y desinfectar con productos adecuados que no dañen
los materiales de la campana o con alcohol al 70%.

Campana de flujo laminar del laboratorio. Panel de control de la campana de flujo laminar

EJERCICIO: Lee el protocolo de puesta en marcha de la campana de flujo laminar y aplícalo correctamente.
PRÁCTICA 1.4. COMPROBACIÓN DE LA UBICUIDAD BACTERIANA Y DE LA EFECTIVIDAD DEL LAVADO DE MANOS.

Las bacterias por lo general son m.o ubicuos, es decir, que están presentes en todos los ambientes terrestres, debido
a su gran capacidad de adaptación al medio. En el entorno hospitalario, la propagación de enfermedades infecciosas
adquiere una gran relevancia debido a los problemas que ocasiona. En esta práctica, se comprueba la presencia
bacteriana en diferentes superficies, así como la eficiencia de lavado de manos como medio profiláctico en la
propagación bacteriana.

Materiales:

• Una placa Petri con un medio de cultivo general.


• Estufa de incubación a 37 ºC.
• Solución hidroalcohólica.

Procedimiento:

1. Dibujar por la parte inferior de la placa Petri una cruz, de forma que se divida la placa en 4 cuadrantes. A
continuación, rotularla.
2. Con el dedo índice de la mano derecha, tocar el medio de cultivo en uno de los cuadrantes.
3. Realizar un lavado higiénico de manos y, sin tocar ninguna otra superficie, tocar el segundo cuadrante.
4. Realizar un lavado de manos con solución hidroalcohólica y, sin tocar ninguna superficie, tocar el segundo
cuadrante.
5. Tocar cualquier superficie del laboratorio, clase, el cuerpo, la ropa, etc. Cada alumno debe tocar una superficie
diferente. Tocar el cuarto cuadrante de la placa.
6. Incubar 24-48 h en la estufa a 37ºC (Tª idónea de crecimiento de la mayoría de los m.o patógenos, adaptados
a las condiciones en las que viven, en este caso a la Tª del cuerpo humano).
7. Observar el crecimiento bacteriano en cada uno de los cuadrantes. Contar el nº de colonias cuando sea
posible.

EJERCICIOS:

¿En cuál de los cuadrantes ha crecido una mayor cantidad de m.o?

¿Existe variabilidad en la forma y tamaño de las colonias observadas? Dibújalas.

A la vista de los resultados, ¿es efectivo el lavado de manos para evitar la propagación bacteriana?

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